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A.
ALGO DE HISTORIA La
historia del pueblo de la Biblia no es distinta de la de otros pueblos de
aquel tiempo. La diferencia es que esos pueblos no descubrieron lo que
Israel, con la ayuda de Dios, logró percibir: No estamos solos. Dios
camina con nosotros. Existe una relación muy especial entre Dios y
nosotros. Este
descubrimiento de la relación profunda entre Dios y su pueblo, nosotros
la llamamos Revelación. Claro que el propio pueblo por sí mismo no podía
haber descubierto eso, si el mismo Dios no le hubiese dado su luz para
entenderlo. Antes
de escribir lo vivieron. El
pueblo de la Biblia no era más que un puñado de gente sencilla, que va
creciendo y aumentando su población. Y sin embargo, en la vida de ese
pueblo acontecen cosas muy importantes; el traslado hacia Egipto, la
opresión que sufrió estrando allá, la salida bajo el liderazgo de Moisés,
la travesía en el desierto. De esta manera, el pueblo aprende a luchar, a
observar y a reflexionar sobre todo aquello que sucede. Va descubriendo la
mano de Dios en todo ello y expresa su fe en celebraciones festivas, en
cantos y oraciones. Se cuentan de padres a hijos, las grandes obras de
Dios. A
su regreso a la tierra de Canaán, guiados por los Jueces, y más tarde,
por los primeros reyes, el Pueblo se va uniendo cada vez más. Comienza a
formar una nación más organizada, con un cierto liderazgo en el mundo de
aquel entonces. Y comienzan a escribir (ya para entonces, en el tiempo de
Salomón). ¿Qué escribieron? La vida del Pueblo, sus luchas, sus
reflexiones, sus oraciones, sus cantos. De ese modo la Biblia comienza a
ser escrita. El
Pueblo sigue viviendo, sufriendo, luchando, rezando y otros escritores de
la Biblia van surgiendo. Estos son obra de hombres especiales inspirados
por Dios: los profetas. Ellos ayudan a Pueblo a reflexionar mejor y a
comprender lo que Dios espera de ellos. Ayudan también al pueblo a vivir
mejor, a celebrar, a luchar, a no perder la esperanza. La
Alianza En
esa época las guerras son el pan de cada día y el pueblo de Israel, en
lugar de buscar aliarse con un Imperio poderoso, hace ALIANZA con el mismo
Dios. Por eso llamamos a la Biblia el Libro de la Alianza. (En la traducción
a otras lenguas, la palabra “Alianza” fue substituida por “Pacto”
y después, menos afortunadamente, por “testamento”. De ahí el uso de
las expresiones “Antiguo Testamento” y “Nuevo Testamento”, para
indicar la Antigua y la Nueva Alianza). B.
LA BIBLIA La
palabra Biblia viene del griego biblos, que significa libros. De ahí el
diminutivo Biblion –librito-, que se fijó el plural Biblia. En nuestra
lengua quedó esta nominación plural: BIBLIA. El mismo nombre de Biblia
nos dice que ella se constituye en EL LIBRO por excelencia. Pero es un
libro compuesto por muchos otros libros. Su
división La
Biblia está dividida en dos grandes partes: El
Antiguo Testamento (que se abrevia AT) o Viejo Testamento. El
Nuevo Testamento (que se abrevia NT). Corresponden
a dos grandes etapas de la historia del Pueblo de Dios: la antigua alianza
(antes de Jesús) y la nueva alianza (a partir de Jesús). La
Biblia es una Biblioteca La
Biblia es una colección o una biblioteca. Contiene, en su totalidad, 73
libros de épocas y estilos diferentes. El
Antiguo Testamento contiene 46 libros, en tanto,
el Nuevo Testamento contiene 27 libros. C.
Los Libros del Antiguo Testamento El
Pentateuco Los
primeros cinco libros del Antiguo Testamento se llaman “Pentateuco”.
Viene de una palabra griega que significa “cinco libros”. A esos
libros se les llama también “LA TORAH” (= ley), porque contiene la
Ley de la Antigua Alianza.
Los
libros del Pentateuco son: Génesis:
Es el libro que habla sobre los orígenes
del mundo, del hombre, del pecado, del Pueblo de Dios.
Exodo (la salida): Reflexiona sobre la salida del pueblo hebreo de Egipto con Moisés al frente. Levítico: Se llama así porque trata de las leyes del culto y las obligaciones de los sacerdotes y levitas. Números: Se llama así porque comienza con el censo estadístico del Pueblo de Israel. Deuteronomio
(segunda Ley): Es el libro que
relata de nuevo la promulgación de la ley de la Alianza. Invita a la
conversión y a la fidelidad. Otros
libros del Antiguo Testamento 1.
Libros HISTORICOS: Son 16
libros que cuentan la historia del Pueblo y sus líderes, como por
ejemplo, Josué, Jueces, Samuel, los Reyes. Algunas
ediciones de la Biblia reúnen los cuatro libros de Samuel y de Reyes bajo
un título único: “Libros de los Reyes”. Y lo distribuyen de la
siguiente manera: El
I Libro de Samuel = el I Libro de los Reyes. El
II Libro de Samuel = el II Libro de los Reyes. El
I Libro de los Reyes = el III Libro de los Reyes. El
II Libro de los Reyes = el IV Libro de los Reyes. En
esas mismas ediciones, el Primero y el Segundo libros de Crónicas reciben
el nombre de: Primero y Segundo Libro de los Paralipómenos.
2.
Libros SAPIENCIALES o de SABIDURIA:
Son 7 libros. En ellos se expresan la sabiduría y sentimientos del
Pueblo: Proverbios, poesías, cantos, oraciones, etc. 3.
Libros PROFETICOS: Son 18
libros. Contienen el mensaje y la vida de los Profetas. Por ejemplo: Isaías,
Jeremías, Ezequiel, Amós. D.
LOS LIBROS DEL NUEVO TESTAMENTO Como
vimos Dios hizo una alianza con su Pueblo. Liberó al Pueblo de la
esclavitud y lo llevó de regreso a la tierra de Canaán. Dios había dado
su Ley y esperaba de su Pueblo amor y fidelidad. Pero no siempre fue dada
esa respuesta. El Pueblo se apartó de Dios. Entonces surgieron los
Profetas que recordaban al Pueblo su compromiso. Jesús
es el nuevo Profeta Después
de haber hablado por los profetas, Dios quiere hablar aún más
abiertamente. Quiere revelarse mejor aún. Y lo hace a través de su Hijo
JESUS. Jesús
muestra al Dios de la Alianza, un Dios-Amor que se da hasta el final. La
bondad de Jesús, su misericordia, su exigencia, su entrega hasta la
muerte, son muestra fehaciente del amor de su Padre. El
Antiguo Testamento ya hablaba de Jesús. Los
primeros seguidores de Jesús son judíos. Según su costumbre, se reúnen
para oír las Escrituras que son, en ese entonces, solamente del Antiguo
Testamento. Pero ellos comienzan a leer aquellos escritos con ojos nuevos.
Todo se ilumina con una nueva luz, con un nuevo entendimiento. Ellos
descubren que el Antiguo Testamento habla de Jesús, veladamente, y que lo
anuncia como aquel que va a completar la obra de Dios, como el Mesías
esperado.
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