|
CHARLA
PARA ADOLESCENTES “aceptación de sí mismo” DIFERENCIATE,
AFIANZATE, INTEGRATE Todos
los que por algún motivo queremos escribir o hablar de la adolescencia,
generalmente lo hacemos desde fuera de nuestro “YO”, como si todos no
hubiéramos pasado por esta HERMOSA pero CONFLICTIVA etapa algún día. Hoy
les toca atravesar esta etapa a ustedes, queridos muchachos y chicas, que
seguramente estarán pensando “¿¡quién es este para venir a
hablarnos de lo que nosotros vivimos!?” Pero permítanme, desde lo
que se y desde mi propia adolescencia, decirles al menos unas palabras de
ALIENTO. La
adolescencia es una etapa fundante de la vida, en ella vamos marcando los
rasgos que luego condicionarán nuestra vida joven y adulta; de cómo
encaremos esta etapa, dependerá la aceptación de nosotros mismos en el
mañana Estamos
en los años de la rebeldía, del reproche, del ir
contracorriente, porque nuestros ideales no son los mismos que manejan
los adultos, todas estas cosas derivan en aspectos positivos y negativos y
pueden tener como consecuencia, una persona madura o inmadura. Seguramente
queremos madurar, y para esto hay que hacer un camino, que ahora les
propongo hacer en tres pasos: DIFERENCIATE, AFIANZATE, INTEGRATE.
DIFERENCIATE A
simple vista, y como primera impresión, parecería que este paso fuera el
mas fácil para la edad que estamos atravesando, pues en esta etapa de
nuestra vida, intentamos buscar cosas nuevas, cosas que nos llenen, y para
eso buscamos diferenciarnos de todos aquellos que nos parecen “fracasados”,
entre estos se cuentas nuestros padres, tíos, familiares mayores y hasta
nuestros amigos que no piensan igual que nosotros. Es
común escuchar entre nosotros “no quiero terminar como mi viejo”. En
ese afán desmedido por diferenciarnos de los demás surge un sinfín de
crisis personales: si no somos este ni aquel, ni como este ni mucho menos
como aquel; ¿quiénes somos? Responder
a esa pregunta será nuestra tarea en esta etapa de la vida, comenzar a
vislumbrar el horizonte que no podremos ver a menos que nos descubramos y
nos aceptemos a nosotros mismos; y es que en esto el adolescente ocupa
todo su tiempo, y es que cuando realmente descubre quien es y que
es lo que quiere es cuando finalmente deja la adolescencia para pasar
a ser un joven íntegro y completamente auto-conciente de sí... Muchacho,
muchacha: debes ser consciente de que este es el resultado de un arduo
trabajo que te llevará muchos años de tu vida, los cuales estarán
cargados de miles de fracasos, decepciones, fatigas, pruebas; pero también
de miles de alegrías, ganas de vivir, y por sobre todo de grandes dosis
de AMISTAD que, en definitiva, es lo que te mantendrá en pié durante
este tiempo. No aflojes. Vive. “¡Y
lucha!” En
todo este caminar hacia la plena diferenciación con los demás el
adolescente va marcando su propio ritmo, que es fruto del tiempo en que
vive, los adolescentes de hoy no afrontan la vida como los de hace 20 años,
y mucho menos como los de hace 40. Esto hace aún mas difícil la
convivencia entre padres e hijos que pertenecen a generaciones tan
opuestas como las que se dan actualmente. Es
importante que sepamos notar esta diferencia entre generaciones, con esto
podremos evitar muchos malentendidos dentro de la familia, entendiendo a
los padres en su postura y ellos entendiéndonos a nosotros desde lo que
pensamos hasta nuestra forma de comportarnos, que lindo sería que podamos
entendernos entre todos desde el lugar de cada uno y así en muchas
cuestiones la vida se haría un poco mas llevadera y tranquila. Adolescente:
trata de entender a tus padres en sus posturas, trata de explicarles lenta
y detenidamente las tuyas, todo esto es parte de ese proceso tan anhelado
de diferenciación que todos queremos llegar a completar. “¡No
es una época fácil! ¡Pero
es la tuya! La
que Dios te dio.” Intentá
vivirla desde vos mismo, pero respetando la sabiduría de los mayores,
respetando sus consejos trayéndolos a tu época, interpretándolos desde
los hechos actuales, pero por sobre todo vive desde tus mas profundos
ideales y así llegarás a descubrir quien sos y a donde vas.
|
|