Unidad IV. Nombramiento de eventos
Los sistemas operativos distribuidos gestionan una serie de objetos accesibles a los usuarios, tales como archivos, directorios, procesos, servicios , dispositivos de E/S, etc., cada uno de tales objetos tiene un nombre y reside en alguna ubicación. Con frecuencia se dispone de un mecánismo que permita a los usuarios designar los recursos que van a operar de modo reconocible por las personas, por ejemplo: mediante una cadena de caracteres alfanuméricos. A nivel de sistema, los recursos se identifican mediante valores numéricos. Un mecanismo de "denominación" proporciona correspondencia entre los números simbólicos, dados por el usuario y los identificadores de sistema de bajo nivel en las llamadas al SO.
Básicamente, un nombre designa el objeto específico de interés, una ubicación es su dirección y una ruta específica cómo llegar a él.
La denominación es esencialmente una función de búsqueda que toma como entrada el nombre simbólico y devuelve un valor ID a nivel de sistema.
En un sistema distribuido cada búsqueda de un nombre debe devolver 2 valores:
- La dirección del nodo en donde reside el objeto buscado.
- Un valor identificador para referenciar el objeto buscado en el nodo donde reside.
La dirección del nodo es necesaria para dirigir adecuadamente los mensajes, en cada petición se envía el valor identificador para designar el objeto específico.
Por lo general, un sistema distribuido de archivos tiene dos componentes razonablemente distintos:
- El verdadero servicio de archivos y
- El servicio de directorios.
El primero se encarga de las operaciones en los archivos individuales, como la lectura, escritura y adición, mientras que el segundo se encarga crear y administrar directorios, añadir y eliminar archivos de los directorios.
En los mainframes existen muchos tipos de archivos, cada uno con distintas propiedades. Por ejemplo, un archivo se puede estructurar como una serie de registros, con llamadas al sistema operativo para leer o escribir un registro particular. Por lo general se puede especificar el registro mediante su número.
En el segundo caso, el sistema operativo mantiene el archivo como un árbol B o alguna otra estructura adecuada, o bien tablas de distribución para localizar con rapidez los registros.Puesto que la mayoría de los sistemas distribuidos están planeados para ambientes UNIX y MS-DOS, la mayoría de los servidores tratan a los archivos como secuencia de bytes.
4.3 Direccionamiento del mapeo
Proporciona las operaciones para crear y eliminar directorios, nombrar o cambiar el nombre de los archivos y moverlos de un directorio a otro. La naturaleza del servicio de directorios no depende del hecho que los usuarios individuales se transfieran en su totalidad o que se tenga un acceso remoto a ellos.
El principal problema de esta forma de los nombres es que no es por completo transparente. En este contexto, son relevantes dos formas de transparencia y es importante distinguirlas. La primera es la transparencia con respecto a la posición y la otra es la independencia con respecto a la posición.
Significa que el nombre de la ruta de acceso no sugiere la posición del archivo o de algún otro objeto. Una ruta como servidor1/dir1/dir2/x indica que x está localizado en el servidor 1, pero no indica la posición del servidor y éste es libre de moverse dentro de la red, sin que el nombre de la ruta cambie.
Un sistema donde los archivos se pueden desplazar sin que se cambie su nombre tienen independencia con respecto a la posición. Un sistema distribuido que incluya los nombres de las máquinas o el servidor en los nombres de las rutas de acceso no es independiente con respecto a la posición.
La mayoría de los sistemas distribuidos utilizan cierta forma de nombres con dos niveles. Los archivos y otros objetos tienen nombres simbólicos como por ejemplo prog.c , para uso de las personas, pero también pueden tener nombres binarios internos, para uso del sistema.
Los usuarios necesitan ser capaces de referirse a un archivo por medio de un nombre simbólico. Está claro que cada archivo en el sistema debe tener un nombre único para que no sean ambiguas las referencias de archivo. Por otra parte, es una molestia inaceptable para los usuarios requerir que proporcionen nombres únicos, sobre todo en un sistema compartido.
El uso de un directorio estructurado en forma de árbol minimiza la dificultad en la asignación de nombres únicos. Cualquier archivo en el sistema puede localizarse siguiendo una trayectoria desde el directorio raíz o maestro, varias ramas hacia abajo, hasta que se encuentre el archivo. La serie de nombres de directorio, culminando en el nombre de archivo mismo, constituye un nombre de trayectoria para el archivo.
La diagonal "/" se usa para delimitar nombres en la secuencia. El nombre del directorio maestro está implícito debido a que todas las trayectorias empiezan en ese directorio. Se acepta tener varios archivos con el mismo nombre mientras tengan nombres de trayectoria únicos.
Aunque el nombre de trayectoria facilita la selección de nombre de archivo, sería torpe para un usuario tener que deletrear el nombre de trayectoria completo cada vez que se hace una referencia a un archivo. Por lo general, con cada usuario o proceso interactivo se asocia un directorio actual, con frecuencia denominado directorio de trabajo . Después, se hace referencia a los archivos con relación al directorio de trabajo. Cuando un usuario interactivo inicia una sesión o cuando se crea un proceso, la referencia por omisión para el directorio de trabajo es el directorio del usuario. Durante la ejecución, el usuario puede navegar hacia arriba y hacia abajo en el árbol para definir un directorio de trabajo diferente.
Para estos últimos temas leer el siguiente artículo por Doug Terry investigado por Liliana Miranda Luque y Jaime Alonso Pérez León solicitado personalmente a Doug Terry.
