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“El Verdadero Legado”
por Mikki
Capítulo II
Mitos y leyendas
“La Historia no existe,
sólo existen….. historias”
Miguel de Unamuno
Escritor español
Reflexión Segunda: Shaoran. Tengo ante mí la investigación del Sabio, los mismos documentos que mi madre ha traído, pero súbitamente ya no me interesa tanto como debería y aunque trato de concentrarme... es muy difícil. Y no, no es por los nervios de Hien, aunque lo comprendo. Yo pasé lo mismo a su edad, pero pese a eso ¿es posible que mis problemas familiares absorban más mi mente, ahora que tengo una información tan importante?. En fin, tomo de nuevo los documentos y trato de leerlos con atención… la ciudad del Cielo… Ten-oh… Zemni… El prohibido… ¡Oh, no tiene caso!.
Todo esto hace que mi pequeño dolor de cabeza se transforme en una GRAN jaqueca, ¡sólo espero que Byakko haya hecho una buena elección!... ¡Oh, no puedo evitarlo!.. sigo pensando en mi familia… Sakura, la mujer de mi vida: Hien, nuestro hijo… pero… eso me hace volver al punto.. ¡Mi madre está aquí!. Como siempre, el sólo recuerdo de ella me saca de mi idílico mundo familiar y me trae a tierra –en caída libre- y es que pese a que no ha mencionado el asunto de mi hijo, su presencia es un indicativo mudo del asunto y todos en casa sentimos como si estuviéramos sentados frente a un volcán a punto de erupcionar. Pero no. No debo perder la perspectiva ni mucho menos los estribos, como la última vez que conversamos sobre el “asunto Hien”, hace años. ¡Pero es que de sólo recordarlo me lleno de rabia pese a que me digo a mí mismo que no es correcto!. ¡Demonios, es la autora de mis días!, ¿es que repentinamente mis traumas infantiles cobraron vida propia y me gritan desde el fondo de mi cabeza?. Realmente hubiera querido que… ¡oh, a estas alturas ya no sé!, pero no hay remedio y mi cerebro me martillea hasta agotarme. No puedo revisar los escritos del Sabio esta noche o mi cabeza estallará. Ya lo decidí: no se hablará del asunto de los poderes –o la falta de ellos- en Hien, él ya tiene bastantes presiones… y yo sé más que nadie lo que es vivir con una infancia en la que debes probar que eres digno de ser un Li a todos los que te rodean, mucho más cuando debes asumir el puesto de un padre ausente. Afortunadamente yo estoy aquí y Sakura una madre gentil y maravillosa pero a la vez tan fuerte que es capaz de convertirse en una leona para defender a nuestro hijo. Lo es irónico que la primera persona que nos ponga conflictos sea mi madre –aunque, conociéndola como la conozco, ¿Por qué me sorprendo?, deber es su palabra favorita- y es que la autora de mis días parece presionarnos sólo con su presencia. Yo la respeto, pero está fuera de discusión que le ocasione más inquietudes a Hien, bastantes conflictos y sustos nos ha ocasionado creando aquellas angustias en él… aquellas dudas sobre sus propios poderes, ya sea que los tenga o no. Definitivamente estoy en un proceso de negación compulsiva.
Pero nada, nada podría hacer que me avergonzara de él, porque tanto Sakura como yo nos sentimos orgullosos con sólo mirarlo, ¿a quien le importa que posea o no magia?; personalmente sé que la tiene -¡como si pudiera olvidar que él y Sakura salvaron mi vida en la torre de Tokyo!- pero aunque no la manifestara nunca, no me importaría en lo más mínimo. Es mi hijo… y eso es suficiente. Y aunque sé que mi señora madre cree que con presión se consiguen las cosas, la situación de Hien no es la misma que yo pasé de niño y no voy a tolerar que le ocasione traumas y complejos con sus exigencias. Es definitivo.. no toleraré que nadie ¡jamás!, lastime a Hien o Sakura.. Ah...
eso me lleva a pensar... ¿a quienes eligió Byakko para proteger?. |
La figura infantil de Hien caminó a paso marcial cuando la voz serena y majestuosa de la madre de su padre le saludó, pero apenas fue capaz de pronunciar palabra durante toda la cena ante la mirada apenada de Sakura y la gruesa gota sobre la cabeza de Shaoran.
- “Está visto que Hien vá a convertirse en un niño irremediablemente bonito cuando sea mayor y con toda seguridad las chicas se le arrojarán por montones” –decía May May, casi con desafío.
- “La belleza física es un don superficial, lo más importarte es el carácter” –replicó Ieran antes de volverse a su hijo- “espero que no estés olvidando los viejos preceptos..”
- “Conozco perfectamente los viejos preceptos de la familia” –Shaoran se notaba peligrosamente serio- “y aunque agradezco su recomendación Madre, la educación de Hien es vigilada tanto por Sakura como por mí, además del apoyo de Wei”
- “¡Y yo!” –saltó May May, de nuevo, muy gozosa- “¡oh, no hay problema, mi principal prioridad es cuidar de mi precioso y apachurrable primito!, ¡no permitiré que nadie haga daño a esa linda carita!, ¡no tienes que preocuparte tanto vieja abuelita!, ¡JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA!!” –rió intencionadamente- “¡creo que ya estás empezando a chochear un poco por tu nietecito! ¿verdad?”
Los ojos verdes de Sakura se abrieron como platos al igual que los de Hien mientras Ieran palidecía ante la forma tan desvergonzada de la chiquilla de hablarle. ¡Seguramente su hijo no permitiría que..!
- “¿Qué tal estuvo la escuela Hien?” –preguntó el Jefe de familia, como si no hubiera escuchado las palabras de la adolescente- “¿conociste a alguien nuevo?”
- “Eh... hay nuevos” –murmuró el pequeño, sin alzar la vista de su plato para no ver la mirada indignada de su abuela- “como todos los años”
- “¿Alguien desea postre?” –murmuró Sakura, notando los nervios de todos a punto de estallar.
- “¡Yo Sakurita, yo!” –saltó May May, amparada en el burlón brillo de la mirada de Shaoran- “¿tú no quieres, mi lindo Hien?”
El niño tenía la boca seca. Jamás había visto a su abuela tan indignada y a su papá haciéndose el tonto. Es decir ¿desde cuando su papá permitía que May May hablara casi a grititos en la cena y se refiriera a la abuela de esa forma?... ¿qué estaba pasando?
Sakura estaba sudando.
No se le escapaba que Shaoran amparaba la peculiar forma de expresarse de May May –mas audaz que nunca esa noche- con el expreso ánimo de molestar a la autora de sus días y quizá desviar su atención de Hien, pero la verdad es que la joven japonesa nunca había visto a su suegra tan indignada..
Pero disimulando su malestar como una gran dama, eso sí.
- “Es preciso que vuelva a mis habitaciones” –replicó la antecesora de Li, pidiendo permiso a su hijo con un gesto, antes de levantarse de la mesa- “me siento cansada por el viaje..”
- “Como usted desee Madre”
Cuatro pares de ojos siguieron la partida de Ieran y un gran suspiro se dejó escuchar cuando la madura dama finalmente desapareció. Sakura lanzó una mirada intencionada en su esposo –que también parecía súbitamente relajado- y miró a May May con reproche, mientras a Hien le volvía el apetito de pronto..
- “Han sido todos ustedes muy duros con ella” –murmuró- “¿acaso no les dá vergüenza?. Shaoran: me sorprende de ti, ¡siempre has sido muy respetuoso con la señora Ieran!”
- “Si te calmas Sakura” –le contestó tranquilo- “notarás que no le falté el respeto a mi señora madre. No lo he hecho hasta ahora y jamás lo haría .. ante los niños” –advirtió, y Sakura sabía a qué se refería- “por otra parte May May..”
- “¡Dime, mi querido, guapísimo y súper masculino tiíto..!”
El aludido hizo un gesto de exasperación.
- “No debes hablarme así, ¡te lo he dicho mil veces!. No es la forma apropiada para hablarme....”
- “Pero no estoy diciendo ninguna mentira. ¡Estás para comerte!, ¿verdad Sakura? ¡tu sabes mejor que nadie lo comestible que está tu maridito!”
La aludida se sofocó mientras Shaoran se puso de un tono verdoso al recordar que May May había escuchado “algo” de lo que pasaba en su habitación matrimonial por las noches; pero Hien miraba la escena con interés.
- “Mi papá no es un pastel May May” –murmuró con inocencia- “¿porqué siempre dices eso?, las personas no se comen a otras.. ¡sería muy desagradable!, ¡y mucho menos mi mamá anda comiéndose a mi papá o él a ella!”
Sakura y Shaoran enrojecieron violentamente mientras la desenvuelta adolescente reía satisfecha por la ingenua aseveración infantil, pero no contenta con esto May May acercó su rostro sugestivamente a la carita del niño, mirándolo en forma crítica..
- “Tú vas a estar más bueno que un pastel en unos cuantos años” –dijo con picardía rozando su nariz con la de Hien- “es una pena que seas más chico que yo, aunque cuando crezcas lo suficiente, quizás seas una tentación que no pueda dejar pasar..”
- “¡MAY MAY!” –saltaron Sakura y Shaoran, verdaderamente alarmados.
La chiquilla soltó la carita infantil con una gran carcajada, mientras los esposos Li la miraban con ojos de espanto..
- “¡Era una broma!” –aseveró entre risas- “¡de verdad!, ¡lo juro!”
- “¡Pues no me pareció graciosa!” -saltó Shaoran con una vena sobre la cabeza- “¡no vuelvas a decir eso jamás si no quieres verme realmente furioso!”
- “¡May May la sola idea de eso es tan..!”
- “¿Tan sexy Sakura?”
- “¡No!” –negó la antigua card captor con calor- “¡claro que no, es pervertido!”
- “¡Y divertido!” –rió jocosa.
- “¡No, no lo es!” –saltó Shaoran.
- “No te preocupes papá, no me convertiré en pastel cuando crezca” –murmuró Hien masticando su postre con calma, y sin comprender por qué sus padres estaban tan alterados- “¿o si mamá?, ¡yo no veo a mi papá como si fuera pastel y tu tampoco ¿verdad?!”
- “Sigue cenando cariño” –murmuró Sakura con una gota sobre la cabeza.
- “Bien, tranquilos entonces” –la adolescente se sentó con calma en su butaca mirando el rostro sorprendido de los esposos Li- “lo importante de esta broma es que ya todos se relajaron... ¿no?”
Sakura y Shaoran se miraron entre sí algo perplejos, pero notando finalmente lo ocurrido. La pesada y tensa atmósfera que rodeaba el comedor durante la presencia de Ieran había desaparecido con las burlas malintencionadas de May May y pese al alboroto, todos sentían como si les hubieran quitado un gran peso de encima, hasta Hien, quien acababa de terminar su segunda ración de pastel con un apetito que no se presentó hasta que su abuela se marchara..
- “Como sea.. fue una broma lo de mis futuros intereses por Hien, pero eso no quita que será el adolescente más bonito del mundo cuando..”
- “¡Que no soy bonito May May!” –saltó el pequeño, ya aburrido y frunciendo el ceño- “¡las niñas son bonitas, eso de ser bonito no es cosa de niños!”
Sakura y May May rieron ante el enfado y hasta Shaoran esbozó una sonrisa satisfecha ante la “declaración de masculinidad” de Hien, pero después de unos segundos de calma y reflexión de lo ocurrido durante la cena, la joven japonesa susurró nuevamente:
- “Espero que en el futuro sean todos más atentos con la señora Ieran.. especialmente tú May May”
- “¡Oh Sakura!”
- “Ella tiene razón” –asintió Shaoran mirando a ambos chicos- “niños: sé que ella es algo complicada pero no deja de ser su abuela y ayudaría que traten de...” –suspiró- “de ser atentos”
- “No hay forma de no obedecerla papá” –murmuró Hien, apesadumbrado- “cuando me mira me dá frío pero siempre procuro hacer lo que es digno del heredero del clan.. ¿crees que sea suficiente?”
Los ojos verdes de Sakura intercambiaron una mirada preocupada con su esposo, notando en ellos la misma inquietud... ¿sería suficiente para la señora Ieran?. Hien siempre había procurado cumplir las expectativas de su abuela pero mientras no manifestara magia el niño y ellos mismos sabían que la situación era tirante.. Hien ponía todo de su parte pero...
¿Sería suficiente?
- “¡Oh, si, casi lo olvido!” –saltó súbitamente el niño- “¿saben que un nuevo juego de Cards ha despertado?, ¡me pareció sentir algo cuando llegué pero encontré a ..!” –dudó- “bueno, la abuela me encontró y no estoy seguro”
- “Bien, ciertamente un nuevo juego de Cards despertó, pero ¿estás seguro que lo sentiste?”
- “¡Si mamá!... al menos por un ratito. No lo sé, ¿creen que hayan escapado muchas cards? ¿quién será este nuevo card captor?”
- “Esa es una buena pregunta” –reflexionó Shaoran recordando que sólo estaba pendiente el libro de las Loire Cards, desaparecido de la biblioteca del Concilio meses atrás- “bien, es mejor que vayan a terminar sus tareas o descansar. Mañana mi señora Madre desayunará con nosotros y ninguno quiere llegar tarde a la mesa ¿verdad?”
Hien lanzó un suspiro resignado antes de salir seguido de May May, que sólo murmuraba sus planes del día siguiente para molestar a su estoica “abuela”. ¿Había algo de malo en eso?, era divertido fuera de ser su peculiar venganza por la tensión que derramaba sobre su familia favorita..
Pero Sakura y Shaoran se miraban entre si.. algo dudosos a la partida de los niños..
- “¿A quien elegiría Byakko?” –inquirió la japonesa, mirando a su esposo- “en realidad me confunde un poco lo de las Protection cards, porque no son Cards de Poder..”
- “Tú lo has dicho Sakura mía. Byakko es la última de las bestias del sello, pero las Protection son cards diferentes a las “Sakura” o las “Loire”. Tú lo has dicho..” –murmuró Shaoran, algo divertido- “¿a quien elegiría Byakko?”
- “A este paso.. no elegiré a nadie” –murmuraba la felina, con una gotita sobre la cabeza, en ese mismo instante.
- “¡Fue tu culpa!”
- “¡No, TU culpa!”
- “¡TU culpa, torpe!”
- “¡Yo no tengo magia hermano!”
- “Muy bien niños, ¿alguno de ustedes podría escucharme?” –dijo la gatita, llamando la atención de los hermanos Kinomoto- “la fuga de las siete Cards Primordiales de las Protection Cards ..”
- “¿Qué es eso de Cards Primordiales?” –saltó Mamoru.
- “Mi pequeño señorito” –replicó la felina, muy ufana- “¿no conoces la leyenda de la Creación de las Protection Cards?”
- “No, no sabemos nada” –contestó Nadeshiko, acomodándose sobre una banqueta y contemplando a la gatita desde la profundidad de sus ojos miel- “este libro estaba en la biblioteca pública y no sabemos cómo acabó aquí”
- “¿Biblioteca pública?”
- “Si... Blankyo” –dudó Mamoru- “al menos eso creo, porque estaba entre los libros que pedí para hacer mi tarea, y yo los pedí de la biblioteca”
- “Mi nombre es Byakko, mi pequeño señorito” –le corrigió- “pero lo importante aquí es que las Protection Cards son muy especiales..”
- “Hay otras cards sueltas en este momento” –le informó el niño- “¿dices que estas cards verdes son diferentes?”
- “¡Por supuesto que si!” –replicó la gatita con orgullo- “Las Protection Cards son las únicas Cards que no son Cards de Poder, son Cards de Protección como su nombre lo indica. En este sentido, las cards que tienen en sus manos son parte de las 21 Protection Cards, pero de todas las 21, siete cards son las principales.. y son precisamente las que escaparon hace unos minutos”
- “¡¿Mi torpe hermana hizo que se escaparan las 7 principales cards!?”
- “¡Mamoru no fue mi culpa!, ¡tú dijiste que cerrara rápido el libro pero me caí! ¡y tu también pudiste cerrarlo pero sólo me ordenaste que lo hiciera!”
Mamoru torció el gesto y Byakko sonrió.
- “¿Qué tienen de especiales esas 7 cards?” –preguntó la niña, luego de callar a su hermano y tomándole libro verde y oro, donde descansaban algunas cards de ese color- “porque estas cards no trataron de huír, pero las otras..”
- “Bien, en realidad las Protection Cards son legendarias para la magia” –la felina disfrutaba de la atención- “muchos hechiceros trataron de crear Cards de Poder y de Protección desde tiempos inmemoriales pero sólo algunos consiguieron crear pocas Cards de Poder. Hasta que llegó el famoso hechicero Lead Clow, quien fue capaz de crear los primeros seres vivos con magia: dos Guardianes legendarios bajo los signos regentes del Sol y la Luna...”
- “¡Ohhh!”
- “Ese debe ser el otro juego de cards” –sospechó Mamoru- “pero.. ¿dices que tú y tus cards son diferentes?”
- “¿En que?” –saltó Nadeshiko.
- “Las Protection Cards fueron creadas mucho después que las Clow Cards por un hechicero no menos legendario, quien era descendiente del mismo Clow pero que reunió en sí el poder de crear Cards que no sólo sirvieran y protegieran a su creador, sinó a una persona que él designara: alguien a quien el hechicero deseaba proteger. Para ello creó las siete cards primordiales, las que escaparon”- el niño miró burlonamente a su hermana y Nadeshiko miró al piso, apenada- “que son: ´Hope´, ´dreams´, ´protection´, ´force´, ´responsability´, ´serenity´, ´leadering´ Posteriormente, reunió el poder para crear a los guardianes de las Cards y aunque casi muere por ello, las cards que tienen en sus manos fueron terminadas; por supuesto, yo soy la Bestia Guardiana que protege el sello de las Protection Cards. Pero lo importante aquí es que yo debo elegir..”
- “Un Card captor, lo sé” –replicó Mamoru con suficiencia.
- “¡No!. Eso es lo que hace a Las Protection Cards diferentes a alguna card de poder” –dijo con suficiencia- “Yo puedo permanecer con quien yo desee, pero según les conozca, las cards que escaparon regresarán por si mismas si ven que alguno de ustedes reúne la magia y el deseo de proteger a los demás que era el anhelo de mi Señor Creador. Por supuesto, que las cards se comunicarán conmigo según estudien las posibilidades pues sigo siendo la Bestia Guardiana de ellas..”
- “¡¿Cómo?!, ¿no hay que capturarlas, sinó que vendrán solas?”
- “Exacto, pequeño señorito”
- “Pero.. ¿mi hermano no es card captor entonces?”
- “Bueno, mi pequeña señorita” –sonrió Byakko- “podría decir que ambos son card captors, pero en el espíritu desinteresado que rige a las Protection Cards, las 7 y yo decidiremos al final si volveremos al libro o no”
- “¿Y no causarán desgracias mientras estén fuera del sello?”
- “¡No Nadeshiko, no hagas preguntas tontas!”
La niña miró a su hermano con irritación.
- “En realidad sí, mi pequeño señorito” –rió Byakko, divertida- “las 7 primeras protection cards son cualidades... dotes de carácter. Por eso cuando se liberan pueden hacer que las personas pierdan el control de la emoción que contiene la card por ejemplo “leadering” puede convertir a alguien tímido en alguien muy seguro de sí mismo, pero también puede provocar el efecto contrario a las personas que les rodean. ¿Se imaginan una persona importante no teniendo confianza en sus decisiones?, ¡eso sería una consecuencia en alguien afectado por esa card!.”
Ambos niños se miraron..
- “Eso suena a problemas...” –murmuró Nadeshiko mientras Mamoru se cruzaba de brazos con gesto convencido..
- “Ni que lo digas” –dudó, temiendo por la reacción de Hien, si se enteraba de lo ocurrido- “¡Ahora sí que se vá a sentir mal!. Yo no sabía nada de estas cards y no fue mi culpa que se abrieran, pero él quiere tanto cards y magia que se sentirá mal si sabe lo de esta noche” –pensó- “a lo mejor se mete en un lío como la torre del reloj, pero eso fue mi culpa.. eso sí fue todo mi culpa”
Nadeshiko miró a su hermano, comprendiendo lo que pensaba. Ella sabía también que Hien deseaba tener magia más que nada en este mundo y cuando supiera que Mamoru (quien sólo le ayudaba a descubrir la identidad del card captor que ya habían sentido) había despertado otro juego de cards, iba a sentirse terrible...
- “Eh.. por cierto Byakko.. ¿cómo se llamaba tu “Señor Creador”?” –inquirió la niña, recordando una duda- “Dices que descendía de alguien llamado Lead Clow pero no has dicho su nombre..”
- “¡Por favor!” –hubo risas felinas- “... el nombre de mi señor creador... el nombre...”
Ambos niños miraron a la gatita blanca con atención..
- “El nombre....”
- “.....”
- “.......”
- “.....”
- “Bueno, lo ¿vas a decir o no?” –se irritó el niño- “¡dilo de una vez!”
La gatita miró fijamente a los hermanos por un segundo... antes de que ríos de lágrimas corrieran por su semblante mientras gritaba con pánico y vergüenza..
- “¡AYYYYYY, NO LO RECUERDOOOOOO!!”
- “¿¡¿¿¿¿¡¡¡¡QUEEEEEEEÉEEEE???????!!!!!”
- “¡Ayy, puedo sentirlo Miriel!” –saltaba Kerberos, con una gran vena sobre la frente en ese mismo instante, después de un estornudo- “¡hay una bestia del Sello que se cree más importante que yo!!”
- “¿¡Cómo!?” –parpadeó Miriel, conteniendo una risita por lo chistoso que se veía Kerberos con aquel aura de fuego rodeando su figura.
Ignorantes de la peculiar competencia entre las Bestias del Sello, el resto de la noche había transcurrido en tensión.. tal y como Shaoran lo reflexionara. La sencilla tranquilidad de la Casa Li parecía haberse esfumado ante la presencia silenciosa e imponente de Ieran Li y los esfuerzos de Sakura y May May por crear un ambiente hogareño alrededor de la dama china todo habían fracasado estrepitosamente; quizá más que nada por la misma fría urbanidad con que la dama repelía tanto a la antigua card captor como a su propio hijo. Y es que pese a estar acostumbrada a la serena urbanidad existente entre el Jefe del Clan Li y su madre, a Sakura todavía le afectaba aquella situación, a la vez estaba particularmente consciente que Hien estaba muy nervioso..
Incluso se deslizaba en la casa a paso de soldado, por el temor de hallarse bajo la mirada de su abuela sorpresivamente...
Pero Shaoran estaba en la biblioteca tratando de avanzar algo más de trabajo aquella noche y la joven mujer de ojos verdes se deslizó hasta allá, con la esperanza de tranquilizar en algo los alterados nervios de su esposo..
“Hace mucho tiempo… existió en el reino divino del poderoso Taishakuten, que inauguró una era en los Cielos y los seres vivientes se sometieron bajo el poder del señor de la lluvia, los cielos y los relámpagos…
Dice la leyenda que Taishakuten jamás hubiera llegado al poder supremo si no hubiera asesinado antes al rey Ashura, el guerrero más poderoso del Reino Divino, pero el rey Ashura había dejado un heredero.. también llamado Ashura; quien fuera sellado por su propio padre para su protección pues su propia madre trató de matarle… y es que la esposa del Rey guerrero había traicionado a su esposo con Taishakuten, a quien dio un hijo también: Ten-oh.
Pero finalmente se cumplió lo marcado en la rueda del destino y a su tiempo y acompañado por cinco aliados poderosos Ashura volvió a Zemni, la ciudad de los Cielos, la capital del Reino de Taishakuten.. para cumplir su destino.
Las estrellas trajeron dolor…. y al final Zemni fue sellado.
Y la magia y el poder se dispersaron del reino divino, al mundo de los hombres..”
- “¿Qué se supone que significa eso Shaoran?”
El Jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente saltó casi en su butaca al ser pillado en la lectura del primero de los pergaminos que el Sabio le había enviado…
- “Es la leyenda que trata sobre el inicio de la magia Sakura” –replicó rápido, sin mentir- “No te sentí llegar, ¿a que hora entraste?”
- “Estabas tan perdido en tus pensamientos que no me sentiste entrar” –sonrió su esposa.
Shaoran suspiró.
- “Hien no es el único que está tenso” –murmuró la antigua card captor- “¿estás bien?. No me gustaría que te enfadaras con tu madre..”
- “A mí tampoco me hace gracia, pero hay cosas que no admito” –volvió a suspirar- “¿dónde está?”
- “Regañando a May May en su habitación... finalmente la atrapó sin tu protección”
- “Bien, eso sí es positivo” –rió Shaoran, divertido- “espero que esa niña aprenda algo porque no me gustó lo que dijo en la cena sobre Hien.. ¡ni siquiera como broma!” –miró azorado cómo su esposa tocaba el primer pergamino que él dejara abierto tan imprudentemente- “¿Qué ocurre Sakura?, son cosas viejas…”.
- “Es que es extraño..” –murmuró la mujer de ojos verdes- “Nunca había pensado en eso. Dices que ¿es la leyenda que habla del principio de la magia?. ¿Cómo?”
Shaoran frunció el ceño, pero contestó:
- “Simple. Se supone que en un principio, en una ciudad, vivieron los primeros seres vivos con poderes mágicos… lo que llamamos el Reino Divino en mitología. Pero hubo cierta querella entre los señores del Reino y la ciudad mística fue sellada y todos los sobrevivientes se dispersaron en el mundo” -se encogió de hombros- “es todo”
- “Alguna vez, el maestro Shiratori me habló de eso” –sonrió la muchacha, haciendo referencia al hechicero japonés que la introdujera en los Maestros de la Magia, donde era actualmente Líder- “pero es curioso que nunca me dio detalles, siendo que él es tan escrupuloso como Hin Lu”
- “Es sólo un mito..” –replicó restándole importancia.
- “¿Y por qué te envía el Sabio una leyenda como parte de sus investigaciones?”
- “Es un anciano.. sabes como son. Sospecha, como yo, que hay movimiento en los clanes de Siberia porque alguien se ha propuesto destruir el Concilio.. algo no muy original, porque siempre a alguien se le ocurre eso, o destruirlo o apropiarse de la Jefatura” –replicó- “pero el Sabio me dice también que así como veo al futuro, no pierda de vista el pasado. Supongo que por eso me envió este pedazo de una vieja leyenda”
Sakura parpadeó levemente, comprendiendo al fin lo que su instinto de mujer le había indicado... y es que ya sabía de donde venía su inquietud. Shaoran se había encerrado a trabajar con los escritos del Sabio y estaba sufriendo un agudo dolor de cabeza desde temprano pero… ¿qué tenían estos papeles? ¿acaso algún tipo de amenaza?.. obviamente había más entre estos escritos que un mito y Shaoran estaba cargando con toda la responsabilidad solo.
Es decir, lo mismo de siempre y tenía que ponerle fin a eso. Iba a preguntarle el porqué de su actitud cuando unos leves golpecitos anunciaron a alguien..
- “¿Puedo pasar?” –murmuró una voz infantil desde fuera.
La puerta del despacho se abrió con suavidad, revelando a un muy inquieto Hien en pijamas; el niño solo necesitó que le permitieran entrar –estaba tan ceremonioso porque temía que su abuela fuera a aparecerse por allí- para continuar con sus preguntas de la cena..
- “¡Debe haber alguna forma de descubrir cuantos juegos de cards hay mamá.. papá!” –inquirió, con sus ojos verdes brillando por la excitación- “si ya hay dos juegos activos…”
- “Existen 3” –replicó su madre, sonriendo- “¿no te lo dijimos nunca?. En este momento hay en el mundo sólo 3 juegos de cards. Antiguamente habían más, pero hace años fueron destruidos por el último card captor y sólo hay 3 en la actualidad, de los cuales... hemos sentido dos activos como te dijimos en la cena”
- “Si.. hay un tercer juego de Cards” –asintió Shaoran..
Ante estas frases, Hien se sonrojó. No le había hablado a sus padres del libro de Cards azul que estaba en su habitación por que temiera que ellos le regañaran sinó porque deseaba abrirlo… pero a la vez tenía un miedo muy grande de que sus poderes no fueran suficientes. Es decir… ¿realmente tenía poderes, verdad?... dormidos o no… ¿realmente los tenía?. La respuesta definitiva a esa duda lo asustaba y procurando olvidar los miedos que la presencia de su abuela le provocaba fijó sus ojos en la leyenda que estaba sobre el escritorio de su padre..
- “Taish… Taishaku.. ¿Qué es eso?” –leyó.
- “Nada con lo que tengas que lidiar” –Shaoran le arrebató el pergamino con decisión pero conteniendo un leve temblor en sus manos- “no te preocupes. Anda, vé a acostarte” –notó el ambiente muy tranquilo y se inquietó- “¿y tu abuela?, ¿ya terminó con May May?”
- “Lo dudo… lleva más o menos una hora en la habitación de May May. Mi prima me dijo que iba a mostrarle la ropa que se compró en el centro comercial esta tarde” –explicó- “supongo que está modelando porque estaba haciendo mucho ruido cuando pasé por su habitación” –se encogió de hombros- “como hace siempre que modela, ya saben..”
- “¿Modelar?”
- “¡¿Qué se compro esa niña loca hoy Sakura?!”
- “Eh... bueno... ella.... dijo...”
Shaoran y Sakura se miraron por unos instantes, tratando de recordar las últimas prendas que había adquirido la chiquilla y el resultado de sus recuerdos les hizo salir apurados a ver lo que pasaba…¡y es que May May era capaz de provocarle un ataque al hígado a Ieran Li con los bikinis, minifaldas y la lencería atrevida que tanto le gustaba adquirir!, ¡aquella chiquilla era todo un problema!.
- “Una leyenda… Las cards mágicas son realmente poderosas y sus creadores debieron ser seres legendarios” –pensó Hien dubitativamente mientras seguía a sus padres de mala gana- “¿Realmente deberé abrir ese libro azul?, ¿y si no tengo la magia necesaria?”
- “Supongo que depende del poder..” –comentaba Miriel Hiragizawa mientras contemplaba a Kerberos jugar con la consola de juegos de video y comer toda la caja de dulces en un instante- “es decir, me dices que tu creador hacía cosas raras ¿no?”
- “Clow era Clow… no me trataba con el respeto que merezco” –bufó el simpático peluche, distrayéndose de sus actividades por un momento- “¿a qué viene tu curiosidad?”
- “Es que…. eres realmente fuerte y quien te creó debió tener mucho poder. Pero yo no sé nada de magia y no le creo mucho a quien sí sabe….”
- “¡JA, JA, JA!, ¡GANEEEEEE!”
Ambos, –el peluche y la niña- volvieron su mirada hacia el adolescente que estaba al otro lado del juego de video de Kerberos con una expresión de triunfo realmente grabada en la cara y casi dando de brincos….
- “¡Oye!, ¡eso no es justo!” –saltó Kerberos, indignado- “¡yo estaba charlando con Miriel y tú…!”
- “Quien se distrae pierde” –terció Tao, riéndose- “pero ¿por qué creo que estaban hablando mal de mi a mi espaldas ustedes dos?, ¡es lo menos que te mereces peluchito!”
- “¡Que no soy un peluchito!” –chilló el aludido.
- “Tao.. no podíamos hablar mal de ti a tus espaldas porque estabas aquí” –murmuró Miriel.
- “Como sea, a ver si ustedes dos me respetan un poquito. A menos que quieran que les vaya a contar a ciertos padres que una niña que conozco tiene a un peluche parlante de mascota..”
- “¡No soy un peluche te digo!”
- “¡Tao, por favor!” –suplicó Miriel luciendo la más encantadora de sus sonrisas- “sabes bien que no hay forma en que les pueda decir eso a papá y mamá. ¿Cómo lo van a creer?, papá es diplomático y mamá es economista… no puede haber gente más alejada de estas cosas que ellos” -dudó con un suspiro- “Creo que hasta Lady Regina me tomaría más en serio, ella vé a su astrólogo cada siete días”
- “Si supieras, enana, si supieras” –pensó el adolescente, antes de añadir- “bueno.. a ver si me respetan entonces los dos… ¡ajum!” –bostezó- “voy a buscar un buen sitio porno en la red” –replicó muy suelto de huesos- “peluche, enana: nos vemos mañana, ya acuéstense porque es tarde”
Miriel y Kerberos contemplaron al adolescente marcharse con unas gruesas gotitas sobre la cabeza…
- “Viéndolo bien.. nos quedan pocas cards que capturar” –replicó el guardián mientras revolvía su taza de leche caliente y la niña terminaba de guardar el juego- “lo que me preocupa es que no hemos avanzado nada y ahora con la competencia será peor..”
- “¿Estás seguro que eran Cards lo que sentiste?”
- “¡Seguro!” –se cruzó de bracitos- “eran cards, puedo reconocerlo.. pero a la vez eran diferentes a las Sakura Cards. No sé en que consiste la diferencia pero son diferentes. ¡No puedo equivocarme!”
Miriel rió suavemente viendo un bigote de leche en la carita de Kerberos y se lo limpió con un pañuelo con un mohín gracioso en su hermosa cara infantil pero este gesto hizo que el guardián se pusiera súbitamente triste. Había algo en su mente.. algo en él asociado con sonrisas, amistad y unos ojos verdes realmente maravillosos; algo, que su memoria había olvidado pero que su corazón no podía dejar atrás.. ¿qué era aquello?, ¿por qué sentía aquella sensación de ternura antigua viendo la linda figura de niña de Miriel?... como si antes que Miriel y después de Clow hubiera tenido a alguien especial en su vida, ¿un dueño? ¿una amiga? ... no lo sabía, pero su corazón no podía dejar de sentir aquella nostalgia ante la sonrisa de la pequeña que había designado ahora como card captor.
- “¿Qué ocurre Kerberos?”
- “No lo sé. Eso que hiciste… fue muy gentil y tierno de tu parte” –replicó- “me recordó a alguien…”
- “¿A tu último dueño? ¿la persona que te decía Kero?”
- “Supongo que sí” –reflexionó Kerberos- “pero me gustaría recordarle. Sé que deben haber pasado muchos años pero me gustaría saber quien era”
Miriel acomodó al simpático muñeco en su regazo, abrazándole con ternura..
- “Te prometí que te ayudaría a descubrir quien fue y lo cumpliré” –le dijo con una sonrisa suave- “pero.. ¿estás seguro de lo que me dijiste de la familia Li?”
- “¿Por qué no me crees?”
- “No es que no te crea. Sólo que … bueno, es extraño. Tú me dices que los Li han sido famosos hechiceros chinos y parientes de tu creador original pero aunque Hien Li quiere descubrirnos, sus padres no tienen magia. Su papá es Presidente de una Corporación Multinacional de negocios y su mamá dirige una agencia de noticias.. ¿qué tiene que ver la magia allí?”
- “Bueno, yo no sé. Ni siquiera conozco a ese niño y mucho menos a los papás, ¿cómo puedo saberlo?”
- “Lo malo es el nombre de las cards no nos dicen nada: podrían bien ser Clavel Cards o Rose Cards que son también flores. Incluso considerando “Sakura” como nombre de persona y no de flor es tan común aquí como en occidente sería “Ana Cards” o Patrice Cards” y eso no nos dice mucho” –reflexionó Miriel, revisando los datos que tenía en su pc- “hablaré bien con Hien después de capturar la última card. No faltan muchas ¿no?”
El guardián asintió, recordando algo a la mención del fin de la captura de cards..
- “¡Ups!.. cierto. Terminaremos la captura con las siguientes seis cards y eso significa… ¿dónde estará Yue?” –pensó Kero- “no falta mucho para que le veamos y no siento nada de su poder a nuestro alrededor. Lo bueno es que las cards Earthy y Firey, mis regentes, fueron de las primeras cards en ser capturadas”
- “¿Cuántas nos faltan Kerberos?”
- “Hmmm…. déjame ver” –murmuró Kero, marchando a su habitación con toda complacencia, deteniéndose al contemplar una de sus fotografías- “¡oh, pero que guapo me veo aquí, soy un tipazo!”
Pese a la vigilancia de su madre -o al menos ella lo creía- Miriel había acomodado para su amigo toda un área de su lujosa habitación –compuesta por más de cinco ambientes- en donde la bestia guardiana podía moverse con toda libertad en su verdadera y majestuosa forma cuando se le antojara, aunque Kerberos prefería no correr riesgos y solía usar más su forma falsa para no hacer demasiado evidente su presencia; pero la niña había insistido en darle el mayor confort del mundo y el guardián sentía un “deja vú” con cada uno de los gestos amables de Miriel
- “Sólo deseo ser tu amiga.. más que otra cosa” –había dicho cuando ella y la bestia guardiana se conocieron- “sé que esto de las cards es mi culpa… pero más que nada, no deseo verte triste. Y si saber quien fue tu anterior dueño te hace feliz, te ayudaré a averiguarlo. Soy hija única ¿sabes? mis papás son muy buenos y me quieren mucho, pero nunca he tenido un secreto.. un secreto importante. Y aunque tengo muchos amigos será realmente lindo tener un amigo secreto como tú”
El guardián tenía muchas cosas en la cabeza esa noche...
- “Ese tipo.. Tao; dice que sabe magia, pero no tiene ni idea de donde hallar a mi antiguo dueño” –murmuró- “¿por qué me parece que es un gran embustero pero a la vez me parece conocido?, ¡si lo único que recuerdo es lo de Clow! pero ese chico me es familiar” –reflexionó Kerberos- “su poder me es familiar.. como si le hubiera conocido en la época de Clow.. y esa energía… era otra Bestia del Sello tratando de hacerme la competencia… pero es diferente a mí, eso si.. ¿Qué está pasando?”
El báculo dorado de hechicería brillaba más que el sol mismo cuando se enfrentó a su oponente, sentía a su alrededor la mirada de muchas personas y sabía que no perdería pero no quería lastimar a su rival. Es decir, ¿no había forma alguna de hacerle comprender?, ¿por qué debían pelear de esa forma?.. ¡no deseaba hacerle daño pero ella no parecía entender nada y..!”
- “Voy a tener lo que es tuyo.. lo merezco y lo tendré. Y ya sea en esta vida o en otra pero voy a quitarte lo que es mío…” –le gritó la voz, furiosa- “¡te lo juro!”
- “¿Crees que el poder que se me otorgó es algo que yo te arrebaté?, ¡¿acaso no lo entiendes?, ¡estas cosas nadie las elige, sólo suceden, yo nunca quise tener este don!”
- “¡Mientes!, ¡tú me has despojado de lo que yo más he anhelado! ¡y te lo quietaré algún día, algún día todo lo que es tuyo será mío, MIO, TE LO JUROO!”
Sintió la luz, el poder…. y súbitamente … lágrimas… lágrimas amargas que se deslizaban por su rostro en un dolor que no podía comprender, pero unas manos cálidas acariciaron su frente mientras sentía cómo su cuerpo se hundía en un regazo fuerte y viril que parecía arrancarla de miedos insólitos..
I feel your love…reflection ………………. Siento tu amor .. reflexión.
mitsumekaesu hitomi ni …………………. tu mirada, fija en la mía
egaite haruka na Neverending Story …. Escribiendo una historia distante, interminable
- “¡Sakura, Sakura, despierta!” –Shaoran trataba infructuosamente de hacer volver a su esposa a la conciencia- “¡Sakura, por favor!”
- “¿Qué, que me pasó?” –los ojos verdes se abrieron, notando que tenía el rostro empapado de lágrimas- “¿Qué sucede Shaoran?”
- “No lo sé, pero estabas llorando” –le dijo, muy inquieto- “te revolvías y murmurabas cosas ininteligibles, ¿Qué soñabas?”
- “No lo sé”
La hija de Fujitaka Kinomoto se dejó abrazar por los cálidos brazos de su esposo, mientras trataba infructuosamente de dominar el temblor en su cuerpo ante el sólo recuerdo de aquellas frases, dichas con tanto odio:
- “Voy a tener lo que es tuyo.. lo merezco y lo tendré. ¡Y ya sea en esta vida o en la otra pero voy a quitarte lo que es mío!”
kanashimi mo itami mo ……………………… Arrojando lejos la tristeza y el dolor
furikiru you ni habataku………………. mi corazón lo entendió claramente
anata ga kureta tsubasa wo…………. querido, extiendo mis alas
kono mune ni hirogete ………………. junto con el valor que me das
- “Tengo… tengo miedo Shaoran” –susurró temblorosa en mitad de la noche, sintiendo aquella voz llena de odio en su mente- “tengo miedo. No sé por qué.. pero tengo mucho miedo..”
- “¿Que soñaste?”
- “Todo es confuso…era una especie de ceremonia… y alguien, alguien me retaba, ¡pero yo no quería hacerle daño!”
- “Qué tipo de ceremonia?”
- “No lo sé... sólo escuchaba los sonidos, no podía ver nada..”
aa kakegaenai ai no kodou wo ……… Ah.. .quiero sentir la fuerza de este implacable amor
setsunaku kuruoshiku kanjite itai …………tanto, que mi .. mi corazón está enloqueciendo.
Una ceremonia... una clase extraña de ceremonia que estaba en su mente en forma incesante ¿qué significaba? ¿qué era?.. no estaba segura. Pero en ese mismo instante, la Gran Ceremonia de Reconocimiento del Concilio de Hechiceros de Oriente podía visualizarse con toda claridad. Sus galas, su lujo, la magia concentrada a través de la ceremonia más tradicional de los Grandes Clanes..
- “¡La ceremonia, que empiece la gran ceremonia!” –fue el clamor general- “¡viva, larga vida al último clan descendiente del Rey del Cielo!”
El colorido y la grandiosidad le deslumbró por unos instantes, dejándole sin voz y sin movimiento. Todos y cada uno de los Jefes de los Grandes Clanes y otras sociedades integrantes del Concilio se encontraban presentes en aquella especie de parlamento mágico; de modo que sintiéndose viva y profundamente emocionado, avanzó… lentamente.
- “¡No, no es digno!” –uno de los miembros se había levantado, súbitamente, con un dedo acusador- “¡no puede ser considerado heredero oficial porque carece de magia!”
- “¡Sí, carece de magia!” –uno más se ponía de pie, acusándole- “¡Deshonra, deshonra!”
- “Deshonor para el clan Li, que deshonor!” –otros más le imitaban.
- “¡El último clan que desciende directamente del fundador del Concilio no puede tener un heredero sin magia!”
- “¡Fuera con él!”
- “¡Fuera!” –gritaron todos los presentes, convertidos en una turba- “¡no merece estar en este lugar!”
- “¡Largo!”
- “Largo de aquí!”
- “¡¡Noooo!!” –gritó antes de caer de su cama por el brusco gesto- “¡no… no…! ¡no, eso no!”
Los hermosos mechones castaños caían sobre el rostro contrito y asustado de Hien, mientras el pequeño se quedaba sentado en el suelo casi hecho un ovillo y abrazando sus piernas con súbito miedo. Otra vez lo mismo… ese sueño… ese miedo. Nunca ser aceptado… no encajar a donde pertenecía. Había soñado aquello desde que tenía memoria y siempre –no comprendía cabalmente por que- ello estaba ligado a un miedo muy profundo y grande hacia su abuela... nunca se lo había comentado a sus padres, pero siempre que cruzaba más de dos frases con la madre de su padre salía soñando eso…
Rechazo…
Odio..
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ayamachi osorezu ni…………….. somos jóvenes, nos buscamos,
¡¡motomeau seishun!!..................... ¡sin temer nuestros propios errores!!
Quizá sus padres intuyeran sus temores, pero Hien no deseaba que lo consideraran un niño cobarde y miedoso aunque aquella pesadilla constante había sido el estimulante de muchas locuras y pruebas a las que se había sometido desde que tenía memoria para “despertar” su poder. Lo más frustrante era que nada había pasado todavía. La magia –si es que realmente poseía alguna- brillaba por su ausencia y cada vez era más consciente que los clanes empezaban a exigir el que tuviera una presentación oficial. ¿Qué cosas no hizo por despertar el poder que sus padres decían que tenía?: desde cambiar sus armas de juguete por las reales y retar a alguien que le doblaba en estatura –sus padres se habían aterrado cuando descubrieron su travesura- hasta la última de sus hazañas…
Arrojarse desde el tejado del tercer piso..
Y aquella gracia sí que le salió cara… estuvo en cama casi cuatro meses y aquello le costó el retraso de un año en la escuela en Hong Kong..
Claro, todos pensaban que era por una enfermedad, pero tampoco sus papás iban a contar sus peculiares excentricidades. Su madre le había hecho jurar que nunca volvería a hacer algo así y su padre le había preguntado muy seriamente si no les quería o realmente tenía tendencias suicidas..
Aunque tuvo que explicarle a Hien lo de la expresión “suicida”..
¡Pero, no, claro que el no quería morirse!, ¡él sólo quería despertar su magia y acababa de leer que cuando la vida estaba en peligro era cuando ésta se presentaba indefectiblemente!, ¿por qué no lo entendían?, ¡sólo quería probarse que no era una falla, que no era eso que sus sueños decían: algo malo, algo que no servía!.
Contuvo las ganas de sollozar..
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En cualquier otro instante hubiera tocado a la puerta de la habitación de sus padres para pasar el resto de la noche con ellos –se sentía tan a gusto a su lado y ellos siempre calmaban sus temores, aunque se demoraban mucho en abrirle la puerta a veces- pero en esta ocasión recordaba muy claramente que su abuela estaba todavía en casa y la sola idea de cruzarse con la madre de su papá en los pasillos le producía escalofríos…
Además que seguramente ella diría que era vergonzoso hacer eso..
- “No… no iré” –tembló- “El heredero de los Li no debe tener miedo de un sueño.. no debo…. no debo..”
afuredasu omoi wo ……………………nuestras emociones desbordan en el silencio
suhada de sotto tsutaeru…………….. de nuestra propia piel
yasashiku nareru tsuyosa wo………… Y es como abrazar
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Para sorpresa del pequeño, la luz del pasillo se encendió y los enormes ojos del niño brillaron como nunca al escuchar voces familiares y queridas, muy cerca, casi como si adivinaran sus temores...
- “Tranquila Sakura.. tranquila..” –decía Shaoran, abrazando a la temblorosa muchacha que apenas envuelta en su bata, parecía muy inquieta- “realmente ¿no recuerdas que más soñaste?”
- “No lo sé… pero todo era confuso y no sé cómo describirlo, pero tengo miedo. ¡Oh, Shaoran permite que vea si Hien está durmiendo bien!”
aa hageshiku yureugoku jidai wo …… Ah... quiero mantener mi mente en alto
ketataku shinayaka ni koete yukitai….. ¡mucho más allá de toda esta época violenta!
- “Bien, ya vamos. Sólo espero no despertarlo, aunque tiene un sueño pesado” –sonrió él acariciando el cabello de su esposa- “pero estos sueños tuyos empiezan ya a preocuparme. Si bien es cierto que no son diarios cuando los tienes te despiertas muy nerviosa y yo apenas puedo dormir tranquilo desde que volvimos del viaje”
- “Lo siento”
- “No, lo que importa es que estés tranquila por eso no puedo evitar preocuparme contigo, pero vamos a cerciorarnos que Hien esté durmiendo bien para que te calmes” –susurró él- “a veces suelo olvidar que eres una mamá muy sobreprotectora.”
- “No soy sobreprotectora Shaoran.. soy una madre”
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yurushiaeru shinjitsu……….. La verdad que compartimos
kuchidzuke kawashitara….. Nos unirá como nuestros besos
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Sakura sonrió y ambos esposos abrieron la puerta de la habitación infantil, suave y lo más sigilosamente posible pero grande fue su asombro cuando ambos vieron a su hijo –que ya había secado sus lágrimas- mirándolos con sorpresa desde los profundos y rasgados espejos verdes que eran sus ojos..
- “¿Qué pasa?, ¿por qué llorabas mamá?” –preguntó, contento que en la penumbra no se notara las señales de las lágrimas que su propia pesadilla le provocara- “¿estás enferma?, ¿qué pasa?”
Sakura y Shaoran se miraron con asombro antes de entrar..
- “Tranquilo, nada pasa” –replicó el padre del pequeño- “Tu mamá está bien al igual que yo pero ¿que haces despierto y sentado en el piso a estas horas?”
- “Yo…..” –dudó sin saber que decir- “escuché ruido….”
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akiramenai jounetsu……………… resistiremos las dudas, lucharemos,
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Los adultos intercambiaron una mirada rápida antes que Sakura abrazara a su pequeño con ternura mientras Shaoran fruncía el ceño sin comprender lo que les pasaba a su esposa y su hijo pero dispuesto a protegerles de todo y de todos, aunque en el fondo de su corazón estaba indignado contra sí mismo por las presiones que Hien estaba sufriendo.
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Lo que ellos ignoraban era que Ieran Li les miraba con disimulo desde el quicio de la puerta, aquella madrugada...
- “Deben ser fuertes…” –murmuró- “si hay alguien detrás de los disturbios en Siberia, la debilidad es peligrosa. Ambos han probado su fuerza pero Hien debe fortalecerse para lo que sea que pueda venir” –pensó mientras se alejaba- “debe.. es su deber. Y ellos, Sakura y Shaoran deben cumplir la obligación que tienen con el clan aunque odien hacerlo, porque quizá sea más seguro desheredar al niño si no tiene la fuerza para afrontar la responsabilidad de ser un Li …”
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Aquella mañana pasaba algo raro. Podía sentirlo. No se necesitaba ningún tipo de talento mágico para saberlo sólo capacidad de observación; y esto señores, era algo que Tomoyo Kinomoto poseía… y mucho.
- “Deja que te ayude” –murmuró la hija de Sonomi ayudando a su esposo con la caja de almuerzo de sus hijos- “¿estás seguro que no tienes tanta prisa hoy?”
- “No, descuida. Podemos aún dejar todo limpio antes de irnos” –le dijo mirándola con fijeza- “diles que bajen de una vez…”
La mano pequeña y blanca de ella acarició la del galeno con suavidad, y es que la joven mujer de ojos azules podía vislumbrar perfectamente la tensión nerviosa acumulada por su esposo la noche anterior. Ya no era simplemente que Mamoru estuviera cooperando con la captura de cards.. lo que había ocurrido implicaba a sus niños directamente con las Protection Cards y estaba segura que el sentido proteccionista de su esposo estaba al 100% alerta.
- “Descuida, estarán bien” –le dijo antes de asegurarse de no ser escuchados- “no te angusties más, por favor…”
- “Sakura pasó bastante trabajo reuniendo las cards en su tiempo y ahora tenemos a esa niña perfecta ¡la hija del inglés! y al peluche de regreso” –razonó Touya, dejándose caer sobre la silla, con aspecto atormentado- “sólo quiero que no se metan en más problemas, aunque confío en Mamoru…”
- “Las cosas ocurren por algo…”
- “Lo sé. Y como lo hice antes…. miraré sin intervenir, pero estaremos listos para ayudarles si lo necesitan” –suspiró- “sólo que…”
- “¿Qué?”
- “No lo sé. Me preocupa que estas cosas empiecen a pasar… es todo. Tal vez te parezca paranoico pero no me gusta nada sentir tanta magia cerca de mis hijos; y es que no puedo olvidar que la última vez que la magia entró con tal fuerza en nuestras vidas casi nos mata ¿recuerdas?”
La velada alusión al sakurazukamori tuvo la virtud de helar la sangre en las venas de Tomoyo pero su esposo no lo notó. La joven mujer trató de alejar aquellos recuerdos sombríos de su mente con la seguridad que el asesino había muerto poco antes del “Día Prometido” pero la sola alusión de Touya había logrado encender una chispa de angustia en la sensitiva diseñadora; afortunadamente las Protection Cards no era lo que podía ser considerado como amenaza.. pese a las opiniones de su marido.
- “A ver en que problemas se meten los niños” –refunfuñaba el galeno, muy inquieto- “¿Por qué esas Cards no siguieron selladas?, ¡estábamos mejor así!”
- “Cálmate. Sabes bien que pase lo que pase todo saldrá bien.. lo sabes”
La hermosa mujer de ojos azules asintió, mientras su esposo la miraba con una sonrisa levemente irónica en su rostro apuesto. Ella había pronunciado esa frase muchas veces durante aquellos años y siempre, no importa lo complicado de las dificultades que se les presentaron habían logrado salir adelante, como si aquella expresión fuera para el matrimonio Kinomoto un amuleto de buena suerte.. pero más que la frase, era la dulce sonrisa de ella, su encantadora confianza lo que le hicieron empezar a asimilarlo, después de ya una noche de ocurrido el hecho..
- “Bien, supongo que puso ser peor” –dudó con ironía, antes de añadir con otra intención- “aunque esos dos se parecen más a ti cada día y eso me asusta ¿sabes?”
- “¿A mí?, ¿y por qué lo dices?” –continuó captando el brillo en los ojos de él- “¿es que acaso los ves cada día más listos, gentiles y brillantes?” –dijo con falsa presunción- “¿es eso?”
- “No. Lo que tienen de común contigo es que son capaces de volverme loco…” –susurró finalmente- “más de lo que ya estoy..”
- “¿Desde cuando estás loco?”
- “Desde que te toqué aquella vez… enloquecí” –replicó el doctor, mientras su mano acariciaba el rostro femenino en un gesto íntimo lleno de ternura, que él sólo se permitía cuando estaban solos- “dime si no tengo motivos para inquietarme..”
Tomoyo Kinomoto sonrió nuevamente y se empinó fundiendo sus labios contra los de su esposo mientras él la apretaba contra su cuerpo, pero..
- “¡Oh, por favor, hay niños presentes en esta casa!, ¡no tienes que ser un depravado todo el tiempo!”–la voz irritada de Sonomi interrumpió el momento íntimo y Touya sintió como si le hubiera caído un cubo de hielo sobre la cabeza- “¿acaso quieres que mis pobre nietos se llenen de complejos?”
- “¡¿DE DONDE DEMONIOS SALIÓ USTED?!”
- “Buenos días mamá..”
- “Buenos días querida hija” –saludó Sonomi mirando al médico con enfado, pues contrario a lo que haría (si cualquier otra persona en el planeta le pillara en una situación tan íntima) Touya había rodeado aún más con su brazo el talle de su esposa - “¿por qué no la sueltas?, ¿acaso quieres que mi pobrecita Tomoyo quede sin huesos?, ¡vas a romperle esa frágil cintura con lo tosco que eres!”
El médico la miró con enfado, murmurando “¡lo que faltaba!” mientras la joven mujer de ojos azules trataba –como siempre- de tranquilizar la situación.
- “Por favor cálmense. Querido… ¿me sueltas?” –el aludido le lanzó una mirada furiosa por darle la razón a Sonomi, pero lo hizo- “bueno mamá..”
- “¿Por que está aquí?, ¿cómo entró?” –protestaba el hijo de Fujitaka- “¡no puede usted aparecerse en mi casa de esta forma…!”
- “Te recuerdo que es fecha de mi chequeo médico.. cretino” –bufó la empresaria- “y también que tú mismo insististe en que para no tener que abrirme la puerta.. ¡grosero!, era mejor que tuviera una llave. ¡No creas que me hace gracia encontrarme con estas escenitas!, ¡como siempre propasándote con mi hija y..!”
- “Mamá” –pidió Tomoyo, suavemente- “no sigas por favor. Captamos la idea, pero es que es sorpresivo que llegues tan temprano, normalmente vas a mi oficina y vamos juntas al hospital”
Sonomi pareció incomodarse ante la observación de su hija. Touya miró a la empresaria alzando una ceja y se sentó ante la mesa del desayuno, con súbito interés de lo que la madre de su esposa iba a decir..
- “Bueno…” –pareció dudar- “es que tengo una reunión mañana con Mihara sensei, ¡es muy importante para la compañía!, ¡ustedes dos saben muy bien lo que he invertido en la comercialización del “Angelic Layer” y…!”
Los ojos de la empresaria miraron con irritación los del esposo de su hija –incluso algunas chispitas saltaron en el aire- pero cuando la madura mujer contempló la preocupación en los azules ojos de Tomoyo, no pudo dejar de admitir:
- “Bueno, en realidad…. Me ha estado doliendo el pecho últimamente. No es que sea realmente muy doloroso, pero quería..”
Los esposos Kinomoto se alarmaron de inmediato a la sola frase.
- “¡Mamá, debiste avisarnos!, ¡sabes bien de tus problemas cardíacos!”
- “Déjese de tonterías señora” –la voz de Touya era ya fría y llena de autoridad, como cada vez que hacía su trabajo- “le mediré el pulso y le tomaré la presión antes de irnos al hospital..”
- “¡Pero es que..!”
- “No me discuta..” –dijo muy serio antes de ir por su instrumental, dejando a Sonomi avergonzada- “ahora siéntese y cállese por una vez en su vida”
La empresaria suspiró con pesar..
- “Oh hija, no quería preocuparles.. sólo han sido algunos dolores, un par de veces este mes… es todo” –dijo apenada- “estoy muy bien ahora, pero mañana también tengo una reunión con mi abogado y quería saber bien mi condición para tomar algunas medidas en mi testamento y…”
- “¡Mamá por favor!” –la joven señora Kinomoto le sirvió algo de comer y se sentó a su lado- “deja de pensar tonterías, ¡te ves muy bien!, Touya regresará en unos minutos y después de revisarte iremos los tres al hospital, no tienes que pensar en cosas así..”
Sonomi miró el rostro de su hija, mientras se escuchaba que en la planta superior a Kinomoto tocando la puerta de las habitaciones de los niños, pidiéndoles prisa..
- “Sé que te ama mucho… y a los pequeños, pero a veces no puedo dejar de enfadarme con él” –aceptó refiriéndose al esposo de su hija- “¡oh querida!, las cosas hubieran sido mucho más fáciles si no hubiera sido tan orgulloso y hubiera aceptado vivir de la empresa. Es más, eres consciente que le propuse fuera el administrador de tus bienes”
- “Mamá, Touya es médico” –sonrió la aludida- “además que es muy independiente y es algo en él que yo respeto. Dime, ¿qué hubieras pensado si se hubiese puesto a vivir de tu fortuna?”
- “Pero….”
- “Ambos lo decidimos y te agradecemos que respetes nuestra decisión. Todo lo que tenemos ha sido construido con el esfuerzo que hemos hecho juntos, después de casarnos. No ha sido fácil pero..”
- “Tu revista tendría mucho más éxito, si desde un principio me hubieran permitido apoyarles con un gran capital” –se enfurruñó la empresaria- “o si al menos ese cabeza dura hubiera permitido que usaras el dinero que ya tenías en París, ¡pero no! su terco orgullo te hizo depositar esa suma y ponerla a dormir en el banco mientras ambos pasaban trabajos..”
Una sueva risita la tranquilizó.
- “Pues a mí no me molesta eso” –replicó Tomoyo- “nunca me sentí orgullosa de mi labor en París porque cuando diseñaba allá y estaba en medio de ese mundo no era yo misma mamá. Estaba tan llena de resentimiento, culpabilidad y de autosuficiencia después que te divorciaste de Keitaro Daidouji que tocar ese dinero…. hubiera sido desagradable. Es parte de todas las cosas que quise dejar atrás cuando volví a encontrar a Sakura, mis amigos… y cuando él y yo nos enamoramos. Además, no me molesta haber tenido que luchar duro con la revista infantil o el hecho que me pertenezca a mí en un 50% y a Touya el otro 50%, él trabajó muy duro para apoyarme en mi sueño y yo diseñé personalizadamente para poder fundar eso… juntos” –sonrió otra vez- “a Touya no le importa la moda.. infantil o de adultos, él sólo hizo eso por que quería apoyarme”
- “Lo sé hija… lo sé. Pero a veces me gustaría que no hubieran sido tan autosuficientes y hubieran necesitado de mí” –había leve tristeza en la voz de Sonomi- “he trabajado duro toda mi vida y lo que empezó como una fábrica de juguetes es ahora algo sofisticado pero tú no lo quisiste en el primer momento… por los malentendidos que siguieron al divorcio” –recordó- “después… cuando volviste aquí, cuando volviste a ser mi niña amada y creí que disfrutaría de tu compañía y que podrías tomar como tuya la obra de mi vida…. dejaste lo que tú misma ya habías construido para empezar de la nada con el cabeza dura de tu marido”
- “Mamá..”
- “Respeto eso. Ustedes dos han hecho mucho… pero me hubiera gustado ayudarles” -Tomoyo trató de decir algo pero su madre no la dejó- “no, no estoy ofendida querida, al contrario: estoy muy orgullosa de ti… y también de ese cabezota. Pero…. ahora…”
- “¿Ahora?”
- “Desde que ustedes me dijeron que no tomarían nunca nada del dinero o la empresa y que esta sería de los niños cuando crecieran me dieron una razón mayor para seguir poniendo entusiasmo en lo que hago. Sólo por eso quiero saber si este corazón tonto mío vá a dejar de funcionar de un momento a otro o no” –le explicó- “Quiero dejar lo más que pueda a mis nietos, quiero que Nadeshiko y Mamoru se sientan orgullosos de mí”
Tomoyo sonrió mientras tomaba con sus manos las de su madre y ya se escuchaba el alboroto de la caída diaria de Nadeshiko por las escaleras junto con las burlas de Mamoru y el refunfuño de Touya..
- “Mamá: estoy segura que vas a estar bien… lo suficiente ver a tus nietos crecer y tomar sus propias decisiones”
- “¡Oh, eso sería maravilloso!”
- “Bien, estire el brazo y relájese, que le voy a tomar el pulso” –interrumpió Touya, muy serio y con el maletín en el brazo- “ahora, me vá a decir como se ha sentido porque ya le hablé al Jefe de cardiología y..”
- “¡Abuelita, ¿estas enferma?!”
- “Abuela, ¿Qué tienes?”
La empresaria obedeció sin chistar al esposo de su hija y saludó a sus nietos mientras Touya la revisaba; algunos instantes después, cuando todos salieron de la casa –los adultos rumbo al hospital, y los niños a la escuela- los pequeños contemplaron como el auto se perdía por la autopista..
- “Hmm…. ¿crees que Byakko se porte bien Mamoru?”
- “Esperemos que sí, prometió que no dejaría que la vieran y hasta ahora ha cumplido su palabra. ¡Que bueno que la abuela no esté enferma!”
- “¿Ya se lo diremos a Hien?”
El primogénito de los Kinomoto suspiró.
- “No digas nada todavía… le caería como patada. Además aún no entiendo cómo es eso de las “Protection Cards” o cómo funcionan, lo que sí me alegra es que Kiku este pasando unos días en casa de Kia.. sólo por eso me agrada el templo Tsukimine”
- “Tuvimos suerte..”
- “¿De veras crees eso?, ¡mamá y papá se fueron de prisa y tendremos que correr después de clase para hacer el aseo!”
- “¡Que problema hermano!”
- “¡Uno, dos tres!”
- “¡Touche!”
Aún no había terminado la mañana cuando el botón del florete de esgrima dio en pleno pecho de su oponente y luego de apenas un segundo de estupor, la risa de Eriol Hiragizawa se dejó escuchar con toda claridad en el saloncito de prácticas..
- “¡Realmente el alumno superó al maestro!”-dijo divertido, contemplando a los oponentes- “¡esto merece una gran felicitación amigos míos!”
- “No es para tanto..” –Shaoran se quitó el protector de rostro reglamentario en la esgrima occidental con un gesto tranquilo- “en realidad..”
- “En realidad me has sorprendido” –Jeff O´Neill se quitó también el protector y su rostro alegre estaba resignado- “apenas llevamos algunos días con estas lecciones, aprendiste a una velocidad increíble y tienes buena técnica”
- “Tuve un buen maestro” –replico Shaoran, modestamente, ofreciéndole al irlandés una botella con agua- “¿acaso lo dudas?”
- “Luego de ver el lance.. no” –aceptó Eriol.
- “Aprovechando esta lección ¿sabes que un grupo de mujeres druidas han pedido audiencia al Concilio?” –comentó el joven chino mientras Jeff no entendía nada- “¿Qué sabes de mujeres druidas?”
- “Nada” –negó el irlandés- “quizá mi fantasma histérico sepa algo, pero de allí a sacarle la información, lo veo difícil”
- “Déjame pensar en algo” –murmuró Eriol, reflexivamente- “¿le has contado eso a Sakura Shaoran?”
- “Ella es quien me acaba de avisar por correo electrónico. Aparentemente la audiencia llegó a su despacho antes que al mío”
- “¿Y vas a recibir a esas mujeres en un duelo de esgrima?” –se sorprendió Jeff- “¿o qué?”
- “¡Nada de eso!, sólo quería saber las bases de este deporte.. eres un gran maestro”
Jeff asintió sintiéndose halagado por las frases del joven chino, pero cuando Shaoran salió para cambiarse el irlandés se quedó intercambiando frases con Eriol, quien ya le había advertido de la habilidad de Li cuando empezó con las lecciones de esgrima..
- “Shaoran es realmente bueno para esto…” –aceptó el irlandés- “lo que no entiendo es por qué el súbito interés en aprender sobre armas occidentales, ¡diablos!, si es tan bueno con su magia como lo es con las armas realmente no quisiera que usara sus conjuros en mi contra..”
Eriol rió de nuevo.
- “Shaoran es exigente consigo mismo, sea lo que sea que se proponga.. ha sido así desde niño” –le explicó- “pero francamente a mí también me sorprendió su facilidad para aprender esgrima; es decir, tiene bases en el manejo de la espada pero aquí en oriente las técnicas son diferentes..”
- “Técnica le sobra, eso yo lo garantizo” –resopló el irlandés- “¡uf, debo admitir que mi orgullo está algo lastimado!, no sólo me venció mi propio alumno sinó que ¡tú sabes que soy de los mejores que tiene la INTERPOL en esgrima, lo sabes!”
Eriol volvió a reír y Jeff se resignó encogiéndose de hombros antes de ir a cambiarse, pero le llamaron sorpresivamente desde su teléfono personal y el pelirrojo irlandés tuvo que marcharse apuradamente, pero no antes de preguntarle a Shaoran el porqué Sakura investigaba sobre cosas tan antiguas como los Thughs..
- “¿Los thughs?”
- “Si, me preguntó por ellos” –dijo apurado, mientras terminaba de ponerse una gabardina- “¡hombre, búscale a tu esposa un mejor pasatiempo que andar investigando a esa olvidada secta de lunáticos!”
Los ojos azules de Eriol relampaguearon astutamente mientras el irlandés se despedía con un último saludo y salía a toda prisa, a la vez que Shaoran se hundía en un silencio pensativo y el inglés le contemplaba con aparente tranquilidad..
- “Lo que quiera que le estés ocultando a Sakura, deberías decírselo o volverte más hábil para mentir” –dijo Hiragizawa súbitamente, sobresaltando a su amigo- “… o busca la manera de decirle que te angustian los thughs..”
- “¿¡Cómo sabes..?!”
- “¿Qué los thughs aún existen?.. lo sé por tu cara, te has vendido solo” –Shaoran se maldijo a sí mismo en voz baja- “y sobre que le ocultas algo a Sakura está muy claro, casi lo traes escrito en el rostro..”
- “Déjate de agudezas, los thughs son sólo un clan extinto hace mucho tiempo”
- “Para el mundo y para la mayoría de los clanes de oriente” –apuntó tranquilísimo- “pero han sido la Policía Secreta del Concilio..”
- “¡¿¿Cómo demonios sabes eso??!”
- “Shaoran, amigo mío” –suspiró Eriol- “a veces parece que te olvidas quien soy y que tengo las memorias de alguien más. Lead Clow sabía de la existencia de los thughs como Policía Secreta del Concilio..”
Shaoran estaba atónito..
- “¡Eso es imposible!”
- “Sé que teóricamente no debería saberlo” –la voz de Eriol sonaba llena de reflexión- “pero si bien tú, como Jefe del Concilio sabes lo que eran y posiblemente aún son, también Clow lo sabía, aunque por otras circunstancias ya que él nunca desempeñó cargo alguno en el Concilio..”
Los ojos de Shaoran se abrieron desmesuradamente mientras Eriol empezaba su explicación, pero ajena a la charla que su esposo Sakura conducía su auto en ese momento, rumbo a una importante reunión sobre comunicaciones. Y es que la antigua card captor reunía en su persona la difícil labor periodística del Concilio, una función que la obligaba a comulgar no sólo con el aspecto netamente mágico y ancestral de la organización sinó también con el aspecto moderno de las comunicaciones y la tecnología mundial, relaciones que ciertamente eran difíciles de equilibrar pues si bien había áreas en donde jamás se hablaba de otra cosa que no fuera magia y elementos místicos Sakura lidiaba también diariamente con personas que ignoraban la verdadera esencia de la institución.
- “El maestro Shiratori tiene razón” –se dijo a sí misma mientras se acercaba cada vez más al lujoso Centro de Convenciones- “debo respetar el espacio de Shaoran, así como el respeta el mío. Sólo que a veces es tan difícil..”
Su mente recordó lo ocurrido apenas una hora atrás, cuando despedía a quien la introdujera a los “Maestros de la Magia”: el brillante hechicero Nobutada Shiratori y su familia. Ellos partían ha hacer un estudio avanzado a Estambul y la joven pupila de Shiratori había ido a despedirles, aprovechando para consultar con su maestro algunas dudas muy personales.
- “La responsabilidad es un gran don, pero a la vez también es un problema en tu esposo, Sakura” –le había dicho su maestro- “yo le conocí cuando era poco más que un niño en la peregrinación que realizó a Ise, donde yo ya llevaba mucho estudiando, y siempre me llamó la atención la madurez y las grandes cargas de responsabilidad que se sentían en su aura pese a tener apenas poco más de 13 años”
- “No es que me queje maestro” –suspiró la joven- “pero a veces tengo la sensación molesta que él quiere protegerme no diciéndome las cosas y eso me inquieta. ¿Por qué no me cuenta sus problemas?, quisiera saber de las grandes tensiones que le agobian, ¡yo le cuento mis cosas!”
- “¿Tu le cuentas todo lo tuyo Sakura?”
- “¡Por supuesto, yo..!”
- “¿Todo?”
La joven de ojos verdes dudó por unos instantes..
- “Bien.. supongo que no absolutamente todo, pero tampoco tengo a menos pedirle un consejo cuando tengo una inquietud demasiado pesada..”
- “Pero no le cuentas todo y eso es lo normal” –le tranquilizó- “escucha Sakura, todos nosotros tenemos algo.. algo que es muy personal e íntimo, una especie de santuario privado donde sólo los que más amamos tienen relativo acceso, y eso no es malo” –continuó- “es parte de nuestra individualidad, de lo que somos. Además que sin ello dejaría de existir el encanto entre las relaciones de las personas. Y aún en el matrimonio Sakura. A veces la rutina y lo cotidiano pueden hacernos caer en situaciones repetidas pero ese toque de misterio es lo que nos permite conservar el encanto en las relaciones, lo que nos deja algo de curiosidad..”
- “Es que me angustia ver que el no me permite ayudarle con sus responsabilidades”
- “Lo supongo. Debe ser algo frustrante. Pero debido al cargo de tu esposo él siempre tiene decisiones difíciles de tomar y cuando tienes algo que amar y perder..” –suspiró- “tomar una decisión se hace complicado. Sin embargo, así como tú buscas su apoyo y consejo cuando sientes que los problemas te rebasan, estoy seguro que Shaoran hará lo mismo. Lo importante es que tu inquietud por su bienestar no lo asfixie..”
- “Cualquiera pensaría que soy una mujer obsesiva y posesiva Maestro.”
- “No Sakura, pero cuando amamos todos somos posesivos. Tenemos que aprender a respetar nuestros espacios o nos ahogamos y es que amar no siempre es fácil mi querida pupila..”
La antigua card captor sonrió mientras aparcaba su vehículo pero a la vez sintió un dejo de nostalgia. No había deseado inquietar a sus amigas ni a Yukito con sus miedos, y con su padre de viaje –Fujitaka estaba en un expedición arqueológica- había recurrido al apoyo de su maestro, una persona madura y sensata; pero la partida de Shiratori y su familia –su esposa Djana y su hijo Kai, de la misma edad que Hien- la dejaba con una sensación de vacío. Algo de la vida que había empezado cuando decidió unirse a los Maestros de la Magia –después del primer enfado que ella y Shaoran tuvieran cuando Hien era un bebé- había partido con su sensato maestro.
- “Bienvenida Señora Li” –le saludaron cortésmente varios conocidos magnates de la información mientras ella ingresaba a la junta sobre comunicaciones y más de una mirada se posaba en su figura esbelta y gentilísima- “es un gusto contar con su presencia..”
La joven mujer de ojos verdes sonrió mientras los altos ejecutivos de la industria de la información en Oriente le presentaban a su vez a nuevos empresarios a la vez que el moderador de la importante reunión iniciaba la presentación:.
- “El motivo de esta reunión, es conocer el nuevo prototipo de comunicaciones que ha desarrollado Kaizer Enterprises” –decía el presentador, mientras Sakura tomaba asiento en una de las mesas de honor- “Este revolucionario chip electrónico estimula células neuronales y puede representar no sólo un avance en telecomunicaciones sinó en muchos aspectos de la vida diaria, en comunión con la tecnología.. y para exponer estas capacidades se encuentra aquí el Presidente de Kaizer Enterprises, Lord Archibald Ruthwen..”
La joven esposa de Shaoran suspiró. Otra reunión común y corriente...
- “Como habrás notado, no hay gran misterio esta vez.. ”
- “¡Oh, demonios, ¿cómo pude ser tan idiota?!” –murmuraba Shaoran en ese momento, ante la sonrisa divertida de Eriol- “¿cómo pude olvidarlo?, ¡el clan Sheng también descendía directamente del Rey del Cielo!”
- “Así es amigo… el clan Sheng al igual que el clan Li descendía directamente del fundador del Concilio; por supuesto que el clan Sheng terminó con la muerte de Wu Fang y Kai Sung” –esto último lo dijo con un rictus de dolor que se alivió al mirar su anillo de bodas en su dedo y pensar en Yoko- “pero Wu Fang le comentó a Clow muchas veces lo fastidioso que era el tener a los thughs siempre detrás de él vigilándolo y cuidándolo todo el tiempo sólo por ser uno de los escasos descendientes directos del legendario fundador” –continuó- “a tal punto le fastidiaba, que la noche de la pelea con el Druida Negro les prohibió protegerlo… y ya ves como acabó”
Shaoran lanzó una mirada desconfiada sobre su amigo preguntándose si Eriol había leído su mente… ¿por qué traía eso a la charla?, ¿sospechaba acaso que él había adoptado la misma actitud que Wu Fang Sheng?. La misma actitud que su padre, que sólo había preferido los servicios de su Guardián –el padre de Hin Lu- y con quien muriera al enfrentar al último card captor..
Había cierta ironía en eso, pero a él no le pasaría lo mismo..
- “Si Sheng le habló a Clow de los thughs, debes saber bien lo que son..”
- “Sí” –la voz de Eriol era fría y analítica, exenta de broma- “claro que lo sé: asesinos y psicópatas, un clan entrenado a encontrar el modo de matar de forma más dolorosa. Llevan milenios en eso, lo sé. Por eso es que me alegra que Yoko y Tao ya no tengan que tolerarlos cerca, pues no son Wu Fang ni Kai Sung..”
Shaoran asintió.
- “Esperemos que nunca sepan que tu esposa y su hermano son reencarnaciones de los Sheng..”
- “No me asustes Shaoran, eso no es divertido..”
- “No lo digo por asustarte” –le tranquilizó- “pero los thughs volverán a formar parte del Concilio como un clan ordinario y con el tiempo, confío en que logren adaptarse y olviden ese pasado turbulento..”
- “¿Sakura sabe eso?”
- “Claro que lo sabe. Ella teme que los thughs me lastimen y supongo que por eso los investigó, pero ya que sabes lo de los Sheng supongo que no ignoras que para los thugh la sangre del fundador del Concilio es sagrada”
Los ojos azules de Eriol asintieron mudamente mientras procuraba olvidar aquello a lo que su amigo hacía referencia. Los recuerdos dolorosos de Clow le permitían ver la pira funeraria de Kai Sung y su fiel doncella llorando a sus pies, pero también el horrible aullido de los estranguladores. Y es que la noche de la muerte de Kai Sung –la última de los Sheng- los thughs habían llevado a cabo un rito macabro donde se habían matado entre sí, pero también habían asesinado a muchas personas inocentes en sacrificio para Kali...
La infortunada Kai Sung nunca lo supo, pero su muerte había dado una excusa más para los ritos oscuros de los thughs y el sólo recuerdo de aquellos asesinatos sin sentido le revolvió el estómago.
- “Le harás un favor a las futuras generaciones de ese clan al sacarlos de la oscuridad y de esos ritos sanguinarios” –dijo el occidental, tomando un sorbo de agua helada para mitigar el mal sabor- “pero ¿y quien se ocupará de la policía secreta ahora que ellos serán un clan como otro cualquiera?”
Shaoran se encogió de hombros.
- “No tiene caso que te lo oculte. Iba a pedirles a Yoko y a ti que hablaran con Tao para que asistiera al siguiente Gran Concilio, en unos meses” –añadió serio- “Sé que nunca ha querido ir pero él es el único miembro del clan Hiu y su voto me ayudaría mucho para conseguir que se apruebe una organización bajo estatutos y leyes, como la INTERPOL, el FBI o el Servicio de Inteligencia de Norteamérica. Una organización con principios y que se sustente en la ley del Concilio, no en las ambiciones de los jefes de turno”
Los astutos ojos azules del inglés brillaron.
- “Es toda una reforma en bien del Concilio y de los niños thughs, que ya no crecerán educados en la cultura del asesinato, pero..” –miró a su condiscípulo- “es peligroso para ti mi amigo. Con el tiempo estos cambios traerán modernidad y equidad pero en este momento tú y tus reformas están muy vulnerables si surgiese cualquier conspiración de las que habían siempre en la época de Clow..” –dudó intencionalmente- “aunque quizá hayan cambiado las cosas..”
- “No, no ha cambiado”
- “Entonces comprendo por qué Sakura está investigando a los thughs. Esta inquieta por ti”
Shaoran suspiró.
- “Odio preocuparla. A veces me gustaría ser tan hábil como tú en disfrazar mis intenciones”
Una gotita surgió sobre la cabeza de Eriol.
- “Eh.. supongo que me estabas halagando, pero no sonó a eso” –dudó- “como sea: es un hecho que Tao irá a la reunión para apoyarte”
La puerta de la salita se abrió y un uniformado mayordomo anunció en un japonés de marcado acento británico que ambos amigos tenían una esperada visita.
- “Lamento mucho la tardanza” –rió el abogado Takashi Yamazaki al ingresar, con su misma sonrisa de siempre- “es que tuve un conflicto especial en una audiencia.. ¡se supone que iban a llegar a un acuerdo pero sospecho que el juicio de divorcio que estoy llevando irá hasta el fin!”
- “¿Es que te has convertido en abogado de divorcios?” –sonrió Eriol, saludando calurosamente a su condiscípulo- “llegaste algo tarde y temo que el amigo irlandés que deseaba presentarte tuvo que marcharse; pero siempre podemos recordar nuestros tiempos escolares”
- “Hagan lo que sea, pero no me embromen” –gruñó Shaoran, algo amoscado- “¿en verdad te dedicas a los divorcios?”
- “Bueno, no porque quiera. Parece que me salen buenos los acuerdos” –rió de nuevo el esposo de Chiharu- “¿y que pasó con su amigo occidental?, ¿acaso quería que lo divorciara?”
- “No, Jeff es un soltero y mujeriego empedernido” –replicó Eriol, antes de intercambiar una rápida chispa con el recién llegado- “lo que deseábamos era que vieras lo bien que maneja Shaoran el florete. Jeff O´Neill, el occidental que deseábamos presentarte, es uno de los mejores esgrimistas que tiene INTERPOL y afirma que nuestro amigo Shaoran ha dominado el florete en un tiempo récord..”
- “¡Oh, esgrima!” –rió de nuevo el abogado antes de notar los floretes que descansaban sobre la pulida mesa- “¿les comenté alguna vez de donde viene la palabra “esgrima”?. Pues hace muchos años, era una danza antigua que viene de los cuentos de los hermanos Grimm… los cuentistas más famosos de occidente.”
Shaoran parpadeó, mientras los otros dos intercambiaban miradas a la velocidad de la luz.
- “Bueno..” –aventuró el joven chino, algo amedrentado por el historial de esos dos- “si, sé que son autores de cuentos famosos en occidente..”
- “Si, y sus personajes danzaban en los cuentos. Así que cuando se combatía parecía que bailaban la danza de los “grim”..”
Shaoran parpadeó, atento sin querer, a las frases de su amigo..
- “¿En serio?” –dudó.
- “¡Claro que si!” –Eriol adoptó actitud de erudito, apoyando a Takashi Yamazaki- “eso es algo bien conocido en Europa..”
- “¡Ohhhh!”
- “Sí.. de allí la palabra: ¿verdad Eriol?”
- “Así es” –el aludido disfrutaba adoptando pose académica ante la mirada perpleja del joven de origen chino- “ la palabra “Es-grima”:de la danza de los Grimm. Y cuando combates parece una danza.. ¿no?, “es-grima”.. ¡Es muy fácil!…”
Ambos asintieron cruzándose de brazos y Shaoran parpadeó olvidando sus inquietudes por un instante y tratando de hallar algún error a su lógica.. sin hallar ninguno. Ciertamente estaba dispuesto a ampliar sus conocimientos sobre occidente y sus amigos sonaban tan serios y convencidos que..
- “¡Caramba!” –dudó confundido- “jamás hubiera imaginado eso..”
En ese preciso instante el teléfono móvil de Takashi se dejó oír y la voz de Chiharu dejó muy en claro la advertencia..
- “Takashi.. sólo te llamo para hacerte muy presente que no embromes a Li con tus mentiras, ¡sé bien que vas a reunirte con Hiragizawa y ustedes dos nunca dejan de hacerle bromas a nuestro amigo!, ¿me escuchas Takashi?, ¿Takashi?”
Eriol no aguantó más la risa mientras Yamazaki sonreía y Shaoran fruncía las cejas, indignado consigo mismo:
- “¡Ustedes dos lo han vuelto ha hacer!” –resopló como niño enfadado- “¡era una mentira!”
- “Eh.. bueno, si” –aceptó el Secretario de Cultura de la Embajada inglesa si el menor recato- “pero no negarás que desde la primaria hemos evolucionado mucho en esto ¿no?. ¡Acéptalo Shaoran!”
Yamazaki amplió su sonrisa mientras Shaoran bufaba maldiciones en voz baja. Y es que efectivamente el joven chino, por más que se jurara a sí mismo no creer en lo que esos dos decían cuando se reunían, siempre acababa cayendo en alguna de sus argucias.
- “Par de mitómanos” –bufó indignado, antes de sonreír y bromear con sus viejos amigos- “¡oh, pero no me la vuelvan a hacer!”
- “Prometido” –dijeron los aludidos- “Tienes nuestra más solemne promesa que no te volveremos ha hacer una mentira entre ambos.”
Shaoran suspiró. Habían cosas que no cambiaban nunca..
Esos dos habían vuelto a mentir.
Los ojos mieles de Nadeshiko se abrieron desmesuradamente pero no dijo una sola palabra y nadie notó su turbación. Misa Yamazaki estaba peleando en voz baja con Otaru Terada y Hien estaba en un nuevo duelo de miradas mortales con el pelirrojo Mc Nessa cuando el niño que había llegado al aula hace segundos, se instaló detrás del sitio que ocupaba la hija de Touya Kinomoto.
- “Eh.. pues...” –Naoko miraba con perplejidad los papeles del niño y sudaba, pues no sabía como escribir el complicado nombre y menos aún pronunciarlo- “espero que se lleven bien con el joven Romanova. Romanova Gritzkl.. Romanova” –se sonrojó ante la mirada burlona del niño.
- “Mi nombre es Romanova Gitzkorovnailj” –replicó frío y despectivo, terminando de sentarse y sin mirar a nadie en particular, como si todos, incluyendo la docente no fueran dignos de su persona- “ese es mi nombre maestra”
- “Por supuesto. Bienvenido”
Naoko Yanawa suspiró. Nunca había tomado lecciones de ruso pero tendría que aprender algo para siquiera pronunciar el nombre de ese niño de mirada tan altanera. Ya la directora Monouhi le había advertido algo sobre la peculiar forma de ser de aquel chico y estaba muy nerviosa, pero esperaba sinceramente que el volátil temperamento de aquel chiquillo no fuera como el cabello del pelirrojo escocés que estaba sentado frente al pequeño Li.
- “Es un gusto conocerte Romanova” –saludó Terada, dejando de reñir con Yamazaki y con la cortesía que le había convertido en jefe de grupo - “¿realmente sólo vas a tomar dos clases con nosotros?”
- “No necesito más..” –replicó con un acento peculiar, notando que su altanería ni su fulminante mirada parecían afectar al niño- “no soy como otros patéticos perdedores de este lugar..”
- “¿Perdedores?” –repitió Terada mientras su amiga Yamazaki le susurraba algo.
- “Pues yo espero que podamos llevarnos bien” –Miriel era la cortesía personificada al sonreír- “es la primera vez que conozco a alguien de Rusia y tu acento es encantador” –el aludido estaba atónito- “soy Hiragizawa Miriel.”
- “Romanova Gitzkorovnailj” –dijo con los ojos rojizos muy brillantes- “¿puedes pronunciarlo Hiragizawa Miriel?”
- “Gusto en conocerte Romanova Gitzkorovnailj” –saludó Miriel con sencillez.
El nuevo apretó los puños controlando sus ganas de lanzar a la educada niña por la ventana. ¿Quién demonios se creía aquella idiota para criticar su acento? ¿por qué tenía que sacarle tan dulcemente, pero en su cara, su peculiar forma de pronunciar el japonés?.. ¡y había pronunciado su nombre correctamente!, ¡como si no supiera que todos ellos eran sólo niños estúpidos y tontos que no merecían que un genio como él les mirara siquiera!...
Como la mocosa de ojos mieles que le miraba... le parecía conocida. ¡Bah!, de buena gana se hubiera reído de todos, pero apretó los puños con rabia...
- “¡No escapé de la pelea!, ¡tuve que irme porque mi prima me estaba molestando!”
- “Pues si no eres cobarde, pruébalo en el club de kendo otra vez.. ¡y sin retirarte a última hora!”
Los cuchicheos indignados de Hien y el pelirrojo sorprendieron al niño ruso e hicieron sonreír a la hija de Touya, mientras Miriel estaba consciente de cierta energía intensa en SU clase, esa mañana. No era una Sakura Card, o las sutiles pero fuertes ondas mágicas que eran el preludio a los suaves temblores, era otra cosa...... no estaba segura de qué, pero lo sabía. Como fuera, Hien no parecía notar nada y la hija de Eriol se encogió de hombros, volviendo su atención a su clase. Su curiosidad, uno de los rasgos más característicos de su carácter estaba casi en su punto más alto. Miriel sabía que Hien había estado evitando las peleas con el pelirrojo por la visita de su abuela –el pobre niño sudaba de sólo imaginar la cara de Ieran si se enteraba que había peleado en la escuela- pero el pequeño escocés estaba crispando los nervios del niño chino y definitivamente iba a haber problemas esta tarde..
- “Nadeshiko, ¿qué te pasa?” –le preguntó a su amiga- “te estaba diciendo que hay que evitar la pelea de tu primo y no me dices nada..”
- “Lo siento.. estaba pensando otra cosa” –Nadeshiko sentía la horrible y rojiza mirada despreciativa a sus espaldas- “¿crees que riñan en el descanso?”
- “No estoy segura” –Miriel se volvió al recién llegado- “¿piensas unirte a algún club? Quizá te interesen los deportes de lucha y combate..”
- “Las peleas de puños son sólo la manifestación de la brutalidad y estupidez” –los ojos verdes de Hien miraron con asombro al ruso, ante estas frases dichas con su peculiar acento- “si se emplea la inteligencia se puede manipular a cualquiera más que con retos estúpidos que nada tienen que ver con la auténtica astucia de cualquiera que se considere líder nato”
- “Habla raro…” –murmuró Hien.
- “¿De qué rayos hablas?” –saltó el pelirrojo- “¡no sé quien te creas pero si quieres pelear conmigo yo..!”
- “Si sólo puedes respaldar tus palabras con los puños eres patético” –soltó el ruso, como un latigazo- “y no hablo con gente que no tiene mi mismo coeficiente intelectual”
Hien parpadeó nuevamente mientras Miriel sonreía, divertida ante la forma de ser de ese niño. Posiblemente las cosas hubieran llegado a más pero la clase se reanudó y las cosas volvieron a su cauce normal, al menos por un buen rato. Específicamente el descanso de medio tiempo donde el pelirrojo y Hien parecían dispuestos a confrontarse en el club de kendo. Mamoru estaba en otro de sus clubs –el hijo de Tomoyo pertenecía a varios- y sólo Miriel y Nadeshiko acompañaron a Hien a su particular reto pero lo que ninguno notó es que una diminuta figura infantil había salido del área de kindergarten y deambulaba por el área de primaria con expresión confundida..
- “Esta vez, quien se retira pierde” –dijo el pelirrojo, muy serio- “¿está claro?”
- “Si, muy claro”
Ante la voz del pelirrojo, la pequeña figurita de kinder siguió a los niños todo lo de prisa que sus menudos pasitos lo permitían, pero aún se hallaba muy lejos cuando el reto empezó. Ambos niños ejecutaron hábiles escaramuzas y tanto Nadeshiko como Miriel pudieron apreciar que eran diestros. Los movimientos eran veloces y certeros y eran apropiados para las espadas de bambú con las que estaban peleando, pero entonces Miriel sintió algo… algo extraño.. un escalofrío.. algo oscuro y siniestro estaba detrás de ellos..
- “Hay magia aquí.. y no es una Sakura card” –pensó la niña, sintiendo miedo por la sombría presencia- “¿qué es?, ¿por qué está aquí?, ¡debo preguntarle a Kerberos!, ¡No me gusta, no me gusta para nada!”
- “¡Es una gran pelea, mi hermano vá a lamentar habérsela perdido!.” –murmuraba Nadeshiko, sin perder de vista a los niños- “¡oh, mira eso!, ¡ambas espadas se rompieron a la vez y van a cambiar de arma!, ¿no los ves Miriel?”
Miriel asintió mudamente, mientras miraba a sus espaldas y no hallaba a nadie.
Efectivamente, ambos niños volvieron a atacar con toda su agilidad y rapidez con hábiles movimientos que mostraban el talento que tenían mientras realizaban piruetas sorprendentes en el aire, pero súbitamente y ante el choque de ambas espadas de bambú las armas volaron por los aires siendo que una de ellas voló hasta donde estaban las niñas..
- “¡Cuidado!” –gritó el pelirrojo.
- “¡¡Auch!”
- “¡Cuidado Hien!”
El niño chino había interceptado rápidamente con su propio cuerpo el bambú y ahora lucía un golpe bastante desagradable en su cabeza del que manaba sangre, pero Nadeshiko alertó súbitamente que el otro bambú había volado hacia el extremo opuesto, donde se acercaba la niña de kindergarten..
- “¡Cuidado pequeña!” –gritó Miriel.
- “¡Agáchate!” –gritó Hien, todavía aturdido por la sangre en su cabeza.
- “¡Tarah!” –se espantó el pelirrojo.
La niña no pudo siquiera gritar. El bambú voló hacia su dirección pero fue lanzado fuera de camino por el recién llegado Mamoru.
- “¿Ahora lanzan espadas?, ¡pudieron lastimar a esta chiquita, tontos!... con esto nos hubiéramos perdido el paseo a Tokyo de mañana” –se volvió hacia la pequeña que sollozaba por el susto y acarició su cabeza- “calma pequeñita, te pondrás bien, ¡si ni siquiera te tocó!”
- “¡Tarah!” –gritó el pelirrojo, corriendo a toda prisa hacia la niña llorosa- “¡lo siento, lo siento mucho!, ¿estás bien?”
La pequeña asintió y abrazó mudamente al niño de siete años con toda su fuerza, mientras Hien y las niñas se unían al recién llegado Mamoru ..
- “¿No se hizo daño, verdad?” –murmuró Hien, olvidando la herida de su cabeza y sonriendo a la niñita- “no la ví, de lo contrario..”
- “La hubieras protegido como a las niñas” –terminó Mc Nessa, algo dubitativo- “¿por qué lo hiciste?”
El hijo de Sakura y Shaoran miró al pelirrojo, sin comprender del todo el porqué de la pregunta..
- “¿Por qué?” –dudó, aturdido- “son niñas, por eso. Y no tenían que ver en la pelea además que no sabía que tu hermanita estaba por aquí. Porque es tu hermanita ¿verdad?”
- “No. No tengo hermanas. Es mi primita” –explicó Mc Nessa acariciando a la niña rubia- “lo que no sé es que hace aquí, ella se vá a casa con su hermano y..”
- “¡Morgan!, ¡Morgan!” –Mamoru dio un salto al reconocer a su pesado vecinito rubio en el niño que corría hacia ellos- “¡Morgan, no encuentro a Tarah!”
- “Tranquilo Connor, está aquí” –replicó el pelirrojo mientras el recién llegado sonrió brillantemente a Mamoru, quien suspiró exasperado- “¿conoces a mi primo, Superior Kinomoto?”
- “Somos vecinos de pupitre” –sonrió el rubio, presentándose a las niñas con euforia- “¡mucho gusto en conocerlas, soy Connor McNessa, Morgan y yo somos prim..!”
- “¡Ya cállate, me duele la cabeza cuando hablas!”
- “¡Hermano, no le hables así a tu amigo!”
- “¡El NO es mi amigo!”
- “¡Pero yo quiero ser tu amigo!” –saltó el rubio, casi sobre Mamoru.
Hien y Miriel contuvieron la risa, mientras Morgan Mc Nessa, el buscapleitos escocés, se acercaba al primero con aire contrito y apenado, con la pequeña Tarah pegada a sus talones..
- “Oye Li.. lo siento. Supongo que si eres capaz de proteger a las niñas sin importarte sangrar, no me pusiste el pie a propósito el primer día” –aceptó, algo incómodo- “quizá debí creerte ¿no?. Después de todo, sangras por otras personas y eso vale algo..”
- “¿¡Sangre?!” –saltó Mamoru- “¡ay tonto, eres un tonto!. Usas tu cabeza como bate de béisbol Hien, ¿cuándo aprenderás?”
Todos los del grupito se echaron a reír –salvo Mamoru, quien estaba conteniendo la avalancha de frases amigables de Connor- y fueron a la enfermería para que revisaran la pequeña herida de Hien, mientras Miriel era consciente otra vez de ese extraño frío..
- “Pero no hay nadie” –pensó asustada, siguiendo a sus amigos luego de observar a nadie a a sus espaldas- “debo hablar con Kerberos, ¿por qué siento algo oscuro mirándonos?.. ¡Si Hien no lo ha sentido! y él tiene magia ¿o no?, ¡debió sentirlo!”
Los pequeños partieron caminando animadamente y solo entonces Romanova, el niño ruso, salió de entre los arbustos..
De donde los había estado observando todo ese tiempo.
Eran casi las 11 de la mañana del día siguiente cuando Ayame Tsukishiro terminó de acomodar los libros de la biblioteca de su casa con complacencia aprovechando que tenía el día inusualmente libre, pero sintiendo también una leve inquietud. Algo estaba mal… algo faltaba. No estaba segura de qué era, pero siendo alguien muy metódica y ordenada revisó con la mirada la biblioteca que tanto apreciaban ella y Yukito. La misma que constituía una rica fuente para el progreso intelectual de Rei y su pequeño Yuu.
Sonrió. Rei era el jovencito más brillante y correcto de toda la ciudad. Era su hijo amado… el ejemplo del tierno Yuu, quien había unido definitivamente los destinos de ella y Yukito.
- “Si…. Mi querido sobrinito ya había muerto cuando Yue salvó la esencia de Yukito. Sakura nos dio la oportunidad de cuidarlo y amarlo como nuestro hijo.. como nuestro Rei, de Yukito y mío…”
Los ojos dulces de la docente buscaron con gratitud el libro rosa de las Sakura cards –camuflado entre los miles de libros de cuentos de Yuu- y parpadeó asombrada al no hallarlo en su lugar..
¿Era posible?
¡El libro de las Sakura Cards había desaparecido!
- “¡Oh, cielo santo, ¿Qué será de mi hijo, de mi Rei?!” –pensó aterrada, corriendo a llamar a Yukito, al borde del pánico.
- “Tsukishiro… no, Rei.. yo… ¡por favor, no te vayas, quiero decirte algo!”
Los pálidos ojos celestes de Rei brillaron levemente en mudo reproche a sí mismo. Había salido de su aula para traer las copias asignadas por el profesor de historia aprovechando que tenían un buen rato libre, pero no había contado con lo animados que se ponían sus condiscípulos cuando no estaban en medio de una clase..
Y con que una de sus compañeras le iba a detener a medio camino.
- “¡JA, JA, JA, JA!” –reía Tao Hiu a todo pulmón, mientras jugaba póker con algunos chicos y chicas populares en el salón, en ese momento- “¡nadie puede conmigo!, ¡soy el amo del juego! ¡JA, JA, JA, JA, JA!”
- “Pues si elevas la apuesta a cinco fotos de mi querido Rei, ¡yo me arriesgo!” –saltó May May Li con gran excitación, mientras un murmullo aprobatorio surgía entre las chicas que rodeaban el pupitre donde estaban apostando- “¡te doy dos fotos mías si tú apuestas las fotografías de la infancia de mi amado Rei!”
- “¡Yo también subo mi apuesta!” –saltó una chica.
- “¡Y yo!”
- “¡Yo también!”
- “¡Ey!, ¡yo quiero tus fotos sexys Li!” –se entusiasmaron dos chicos de los que jugaban además de Tao- “¡deja que apostemos aunque sea más dinero!”
- “¡Si, por favor! ¡ustedes tienen para apostar las fotos de Li y Tsukishiro, deja que apostemos dinero para estar más parejos!”
- “¡Por favor!”
El grupito alrededor de los jugadores mostró su aprobación en forma casi unánime, mientras uno de los recién transferidos miraba la escena con asombro..
- “No te asombres..” –le aconsejó una chica flacucha y de gruesas gafas- “aquí lo más importante no es el dinero sinó las fotos de Li para los chicos, y de Tsukishiro para las chicas..”
- “¿Usan fotografías como medio de cambio?”
- “Supongo que es una forma de decirlo” –sonrió Naru Kiyama, la vecina más próxima a Rei Tsukishiro- “en realidad cada una de las fotos de Tsukishiro se estiman monetariamente de acuerdo a la escena. Son caras de por sí, pero sube la cotización cuando son fotos muy personales o de niñez.. de esas que son imposibles de conseguir”
- “Y hablando de gente popular… ¿Tsukishiro se llena de dinero haciendo esas cosas como subastar sus fotos?, no me parecía que tuviera el tipo..”
- “No.. es Hiu quien inventó esta especie de trueque, hace ya un par de años. Antes las chicas (y algunos chicos, para qué negarlo) aceptaban las fotos de Tsukishiro en lugar de dinero contante y sonante porque les gustaba o podían venderlas a buen precio, pero desde que llegó Li, ella cotiza sus fotos igual que Hiu con las de Tsukishiro. Cualquiera puede ganar dinero con un paquete de fotos de esos dos”
El muchacho abrió la boca con asombro.
- “Tsukishiro no lo sabe. O al menos no sabe que Hiu las comercia a sus espaldas, ¡él jamás permitiría eso!.. aunque Hiu debe estar sin dinero este mes para ofrecer fotografías de cuando Tsukishiro era niño” –razonó Naru, concienzudamente.
- “¿Y como tiene Hiu esas cosas?”
- “Ellos se conocen desde que eran muy pequeños. Además que ambos tienen acceso libre a la casa del otro por lo que sé” –por el aire se escuchaban los grititos histéricos de “¡ah!, ¡que precioso!” mientras Tao apostaba las fotos de un pequeño Rei, ante el entusiasmo general- “en cuanto Tsukishiro descubra eso, Hiu estará pidiéndole disculpas por el resto del mes pero con los bolsillos llenos de dinero”
El recién y curioso recién llegado ajustó la medida de sus gafas y se acercó a contemplar el juego de póker luego de agradecer la peculiar información soltada por la muy brillante, flacucha y poco popular Naru Kiyama.
- “Cuando Tsukishiro regrese con las copias del profesor de historia, Hiu se meterá en un lío” –pensó convencida.
Pero, lo que la vecina más próxima de Rei y Tao ignoraba, era que el hijo mayor del Director del la escuela Clamp en Tomoeda… estaba en medio de un apuro. De hecho, en ese mismo momento, Rei Tsukishiro hubiera dado dos años de su vida porque alguien interrumpiera las frases balbuceantes que le dirigía una de sus compañeras de aula..
- “Eh… en realidad..” –dudó, sintiéndose muy incómodo, pero sin delatar la mínima expresión en su rostro apuesto- “me siento profundamente halagado Miyasato, pero… no deseo tener novia por ahora..”
- “¿Amas a Li, verdad Tsukishiro?” –murmuró la chica, mirándole llorosamente- “¿es por eso?”
- “No. Por supuesto que no. No siento ese tipo de amor por nadie todavía.. y aún no creo estar listo” –dijo aparentemente sereno, si bien estaba terriblemente incómodo por herir a la nerviosa chiquilla- “eres una persona encantadora y estoy seguro que hallarás a alguien mejor que yo y… realmente..”
- “¡Oh, no digas más!, ¡Rei!”
La chiquilla abrazó al confundido adolescente y sollozó por unos instantes, mientras Rei sentía que sus pies estaban pegados al piso, pese que quería correr. No era la primera vez que le sucedían aquellas cosas –por eso procuraba no estar solo, aunque eso le valiera la pesada cháchara de Tao o la compañía de los niños- pero era la primera ocasión que una chica que le confesaba sus sentimientos por él le abrazaba, llorando por su rechazo…
Y se sentía horrible..
- “¿Por qué, Tsukishiro?” –murmuró la vocecita femenina, tristemente- “.. todas las chicas de la escuela pensamos que eres muy apuesto, muy correcto, el estudiante e hijo perfecto pero tú no aceptas las declaraciones ni te interesa estar con ninguna. ¿Es que acaso crees que ninguna chica merece tu amor, que la ames?, ¿o acaso te gustan los chicos?”
El joven controló a duras penas una mueca enfadada en su rostro inexpresivo.
- “Eso no es verdad. Bajo ningún concepto. Sólo… aún no estoy listo.. para estas cosas.. todavía”
- “Todos pensamos que eres el mejor.. pero realmente eres muy correcto con todos aunque nunca aceptes a nadie. ¿Acaso no te agradan las personas? ¿acaso no quieres a alguien además que a tu familia? ¿no puedes querer a nadie más en verdad? ¿porqué nos alejas?”
Sollozando, la muchacha abandonó el pasillo y Rei contempló las desperdigadas copias de historia que traía en las manos hasta que la chica le había detenido con su declaración. No había deseado nunca lastimar a nadie pero aquellas lágrimas y sus frases le dejaron una amarga sensación… una sensación triste y culpable, matizada con sus viejas dudas de siempre..
- “.. realmente eres muy correcto con todos aunque nunca aceptes a nadie. ¿Acaso no te agradan las personas? ¿acaso no quieres a alguien además que a tu familia? ¿no puedes querer a nadie más en verdad? ¿porqué nos alejas? ¿no somos dignos de ti?”
- “¡No, eso no es verdad…!” –pensó apretando los puños- “yo… yo no me creo superior a nadie pero sí sé que soy diferente a las personas que me rodean, aunque no comprendo totalmente la diferencia. ¿Realmente no me agradan las personas?.. quizá sea eso, pero hay algo más… algo.. que me hace sentirme lejos de los demás, como si no perteneciera totalmente a este sitio, como si tuviera algo más que hacer en la vida además de cuidar a los míos y agradecer lo que me han dado..”
El rostro cubierto por gruesas gafas de Naru Kiyama salió del aula –donde igual, su presencia pasaba desapercibida- y contempló asombrada al estático chico de pie en mitad del pasillo.. en medio de toda la papelería de historia a sus pies..
- “Sé que alejo a las personas… pero no puedo evitarlo. Hay algo en mí que me dice que el motivo de mi vida no está del todo claro, ¡ni siquiera sé porqué estoy vivo si morí!.. no lo comprendo, pero no puedo sentir nada especial por nadie fuera de mi familia….. no puedo. Es… es como si estuviera esperando algo… algo… que no sé que es”
- “Entonces Miyasato si reunió el valor para declarársete” –murmuró Naru, apareciendo a la espalda de su compañero- “y le dijiste “no” como a todas…”
- “Si”
- “Lo sabía”
La mirada del joven le inquirió mudamente, y sabiendo que su amigo era un chico de pocas palabras, Naru siguió:
- “Sí, ya sabía que estaba enamorada de ti, eso no es nuevo. Más de la mitad de la escuela lo está. Y en cuanto a la respuesta que le diste.. bueno, noté que entró llorando al salón..”
- “Espero.. se recupere”
- “Lo hará… no es la única que ha pasado por eso” –la chica estaba recogiendo los papeles, mientras Rei permanecía aún de pie, inexpresivamente y sólo soltando monosílabos- “pero eres tú quien no parece estar bien. No sueles tirar los papeles. ¿Te dijo algo muy fuerte?”
- “No”
- “¿Acaso se enfadó con tu negativa?”
- “No”
- “¿Quedaron como amigos entonces?”
- “Supongo”
- “Bueno… debe haber sido una declaración original, para dejarte tan confundido. Si deseas yo llevaré esto a clase, aunque todavía nos queda mucho rato libre. ¿Lo prefieres?”
- “Si”
Naru asintió y se marchó en silencio, mientras el hijo mayor de los Tsukishiro aún pensaba en las frases de la chica que se le declaró. De hecho, estaba tan distraído que ingresó al aula con su habitual falta de expresión pero sin notar el intenso tráfico del que estaba siendo objeto su imagen por parte de su mejor amigo, quien en medio de una “buena mano de cartas” se llevó un susto mortal al descubrir a lo lejos, y en su pupitre, el gélido y apuesto rostro del hijo del Director…
- “¡Epppp!!” –dudó, sudando frío- “¡yo.. ¡aquí lo dejo!, ¡sigan sin mi!!”
- “¡Pero Hiu!”
- “¡Oye, no te puedes ir sin revancha!”
- “¡Oye!”
El aludido se escabulló pese al enredo y se acercó medrosamente hacia donde estaba Rei, perdido totalmente en sus pensamientos..
- “Eh… ¡me obligaron, en serio!” –saltó, poniendo ojos de cachorro perdido- “¡lo juro viejo, te lo juro en serio!”
- “¿Lo juras?” –repitió el aludido mecánicamente.
- “¡Si, por favor, perdónameeeee!” –sollozó, haciendo su mejor escena en forma chibi con ríos de lagrimitas corriendo por sus mejillas- “¡yo traté y traté, pero sabes como son las chicas y… bueno, uno a veces…!”
Tsukishiro parpadeó. La peculiar escena de su mejor amigo lo había traído de regreso hacia la realidad..
- “¿De que hablas?”
Sorprendido en mitad de escena, Tao se congeló cuando notó que Rei no se había dado cuenta de su comercio al ingresar. Una gruesa gota surgió sobre su cabeza, y pasado el primer segundo de estupor sonrió con todo el descaro que fue capaz, antes de murmurar..
- “¡De nada viejo, de nada!, ¡solo bromeaba a ver si estabas atento!.. ¡pero no me estabas prestando atención y me siento verdaderamente ofendido!”
- “Lo siento”
- “Bien.. pero que no se repita” –el hermano de Yoko amplió su sonrisa- “descuida, para eso me tienes como tu amigo, para disculpar tus errores, ¡JA, JA, JA, JA, JA, JA!, ¿Qué SERÍA DE TU VIDA SIN MI?, ¡MORTALMENTE ABURRIDA, ESO DIGO! ¡JA, JA, JA, JA, JA, JA!”
Tsukishiro nada dijo y Tao siguió halagándose pero los ojos vigilantes de May May habían notado el regreso de Rei a su área y la muchacha saltó sobre él con algarabía, cogiéndole totalmente de sorpresa y .. tal vez fue por eso, que su figura femenina cayó sobre el cuerpo del muchacho en forma muy… sugestiva….
Y con su muy desarrollado busto casi sobre la cara de Rei.
La mandíbula de Tao se desencajó hasta el piso, por el asombro..
- “¡Ay, mi amorcito!” –dijo May May, abrazando al caído adolescente hasta el punto de casi darle un beso en la boca, que el atónito chico evitó poniendo la mejilla- “¡Te pusiste de colchón para que no me lastimara, que lindo y caballeroso eres!”
- “¡Oyeee!” –saltaba Tao, con una gruesa vena- “¡yo fui quien ganó la apuesta, si ibas a brincar sobre alguien ése debí ser yo!” –pensó babeando al mirar el desarrollado busto- “¡con esa magnífica vista!, ¡rayos!, ¡si no es el mocosillo Li que es muy chiquito para entender su suerte, es con este cabezota que tiene complejo de paleta de helado!, ¿Por qué no me pasa eso a mí?”
- “¡No seas quejumbroso Hiu!, estaba saludando a mi querido Rei y él evitó cortésmente que yo me hiciera daño!” –rió jocosa, pero sin moverse de la comprometedora posición, con sus piernas abiertas a los costados del chico caído en el piso- “¡JA, JA, JA JA JA!”
- “¡Pero no es justo!, ¡¿por qué saltas sobre él si yo te invito a salir todos los días?!”
- “…….”
- “No permitiré que Reicito y tú peleen por mí” –dijo la chica, muy ufana- “Jamás me ha gustado poner en peligro la amistad de viejos amigos..”
- “¡Dame una oportunidad preciosa, te juro que…!”
- “¡No, no… lo mío y de Rei es algo decretado por el destino!”
- “¡Pero él es el “Rey del Hielo” … ¡yo no!!”
- “Nada.. nada… le soy fiel a mi hombre”
- “¡¿TU HOMBREE!?”
Al asombrado silencio del aula ante la escena se convirtió ya en murmullos excitados, pero pese a todo la voz fría y helada de Rei le recordó algo súbitamente a la hiperkinética chica china..
- “Li.. me duele la espalda”
May May sonrió con una gotita sobre la cabeza, mientras se apartaba del cuerpo del chico –que ya se ponía de pie- y el muchacho nuevo que se había sorprendido del intercambio de fotos miró nuevamente a Naru, en busca de una explicación a tan peculiar comportamiento..
- “Hiu está loco por Li. Ella está loca por Tsukishiro al igual que más de la mitad del colegio.. pero Tsukishiro sólo quiere que le dejen en paz”
- “¿En serio?.. ya me lo parecía” –replicó el muchacho nuevo, que compartía con Naru el modelo horrible de gafas tan gruesas como el fondo de una botella- “pero lo que pienso es que si bien todos aquí andan locos por Tsukishiro, a Hiu le gustaría que Li anduviera con él”
Naru Kiyama no dijo nada y Kujaku Hoshino, el nuevo chico a quien Tao ya había calificado el día de su llegada como “un perdedor con gafas de fondo de botella”, no se animó a seguir preguntando más.
Y ya que mencionamos preguntas, en ese preciso momento en los laboratorios de investigación acondicionados para el grupo de científicos que desarrollaban mejoras al “Angelic Layer”, Tomoyo Kinomoto no pudo evitar un murmullo de sorpresa..
- “¡Es una conexión neuronal la que hace posible el Angelic Layer!, ¡con razón a mi madre le interesó tanto el proyecto!”
- “La tecnología se expande cada día... especialmente en el campo de los juguetes” –replicó el recién llegado, un hombre con mirada muy fija y con una ¿bata blanca? que miró a Tomoyo boquiabierto..
- “¡Mihara sensei!” –el empleado que había estado atendiendo a Tomoyo miró al recién llegado casi con incredulidad- “¡consiguió llegar a tiempo para esta reunión!”
El aludido miró a su dependiente con fijeza y el otro empezó a sudar a mares..
- “Eh... pues.... la señora Amamiya no pudo venir esta vez y vine como representante suya” –murmuró Tomoyo gentilmente- “es un gusto conocerlo, Mihara sensei..”
- “¿No es usted Sonomi Amamiya?”
- “No. Y mi madre lamentará no haber podido conocerlo” –comentó la joven de ojos azules con una sonrisa- “Ella sabe lo ocupado que está usted y deseaba mucho charlar con el cerebro detrás de la creación del “Angelic Layer” pero el chequeo médico de ayer tuvo que ampliarse hoy, para nuevos exámenes por eso me envió a esta reunión en su lugar. Es de admirar su intelecto Mihara sensei”
El científico rió disimuladamente casi con gesto alucinado y hasta infantil, mientras un leve sonrojo se extendía por sus mejillas ante la belleza de Tomoyo, algo que el empleado que también estaba notó..
- “¡Mihara sensei!.. ¡usted se está, se está sonroj..!”
- “¡Ah, ya cállate y déjame con la señorita Amamiya... porque mas tarde decidiré tu castigo ¡JA, JA JA, JA!”
- “¡Jefe, por favor!” –el empleado tenía ríos de lágrimas brotando de sus ojos.
Un nuevo gesto y una risa algo alocada de Mihara hizo salir al joven empleado mientras Tomoyo contemplaba a gusto a uno de los científicos más brillantes que tenía el Japón sin sorprenderse demasiado por su excéntrico comportamiento –alguna vez había lidiado con gente más excéntrica cuando vivió en París- pero no sin antes aclarar suavemente un punto:
- “No soy la señorita Amamiya” –dijo gentil y con una sonrisa- “soy Tomoyo Kinomoto, le agradeceré que me llame de esa forma. En cuanto a mi madre, ella vendrá en cuanto termine su chequeo médico..”
- “¿Está gravemente enferma?” –Mihara pareció inquieto y curiosamente se puso serio, algo no muy común en él- “quizá prefiera ir a verla y...”
- “Descuide. Mi esposo me prometió que se encargaría y es sólo una revisión. Lo que mi madre me suplicó es que me hiciera presente si usted y su equipo de trabajo necesitan mayor apoyo para mejorar cualquier elemento del juego o si tienen alguna queja sobre la forma en que se está comercializando los productos y accesorios..”
Una gotita había aparecido sobre la cabeza de Mihara al escuchar la palabra “esposo” pero luego de soltar un casi imperceptible suspiro añadió con despreocupación:
- “Nuestro problema mayor es que se nos acerca la fecha límite para le producción de los nuevos modelos. Hay defectos en los prototipos originales en los que preferiríamos trabajar antes de emitir los nuevos modelos y accesorios de los “ángeles”. Mi equipo de prueba trabaja al 100% pero temo que es un error en la interface del chip..”
- “Tengo entendido que Kaizer Enterprises es quien le brinda asesoría y apoyo económico para esa área. ¿No son ellos a quienes vendió los derechos del chip de comunicaciones que hace posible la conexión entre el “deus” y el “angel”, además de otros proyectos?”
- “Si. Yo estoy trabajando para mejorar la interface junto con un colaborador brillante de Kaizer Enterprices, pero espero nos amplíen un poco el plazo. Personalmente puedo trabajar sin horario, pero presionar a un colaborador tan joven como el que tengo....”
- “¿El joven que me atendió es colaborador en el interface de “Angelic Layer”?”
- “No, el trabaja para mí y si lo puedo presionar a gusto. Algo que no puedo hacer con un pequeño de ocho años.. es decir, soy algo loco pero no llego a tanto...”
- “¡¿Un niño de ocho años?!” –se asombró Tomoyo Kinomoto, pensando súbitamente en su hijo, también de esa edad, y que se debía hallar en medio de su excursión a Tokyo, junto con el grupo de Hien y Nadeshiko..
Pero sintiendo un extraño temor, se dispuso a llamar a Touya por teléfono.
- “Es curioso que yo pensara que la mujer en el mundo celta no existía, y es por la escasa información que encontré sobre ellas” –comentaba Yoko Hiu con simpatía, a su muy peculiar visitante- “supongo que me rendí muy pronto..”
- “Me halaga que quisieras saber más sobre los druidas pequeña Yoko” -el espectro de Tsu Chin era realmente amable al charlar con la joven economista- “siempre supe que eras una persona con mucho interés en la cultura.. y me hace feliz que quisieras saber algo de los druidas”
La joven china adoptó una expresión culpable.
- “En realidad, quería saber más sobre los británicos.. por Eriol y su familia” –murmuró apenada, sabiendo que el espectro había venido a buscar su compañía por lo que Jeff había comentado el día anterior, en la sesión de esgrima con Shaoran y Eriol- “lo entiendes verdad?”
El espectro del siamés asintió.
- “Sí, y pese a que ese engreído no te merece, no comprendo como es que siempre tratas de agradarle a él y su estirada familia inglesa” –bufó- “Jeff me ha comentado que la presumida Lady Regina es una cabeza hueca y que el estirado Hajime Hiragizawa ..”
- “Tsu Chin, por favor. Estás hablando de los padres de Eriol, los abuelos de mi hija” –le recordó con suavidad, pero firmemente- “y volviendo a lo que me comentabas .. me sorprende mucho que hubiera mujeres druidas. Shaoran le pidió a Eriol que investigara sobre un grupo en particular y ni siquiera Jeff le ha servido de mucho en eso..”
- “¡Tenía que ser!, ¡ese presumido inglés te deja ese trabajo pesado a ti mientras él y sus amigotes se divierten!”
La joven china suspiró.
- “¡Tsu Chin, por favor!” –le pidió, calmándolo- “yo me ofrecí a ayudar.. porque esperaba contar con tu apoyo. Sé que en tu ultima encarnación eras siamés pero parecías tener recuerdos del Druida Negro tan o más claros que los míos como Kai Sung, o los de Eriol..”
- “Te recuerdo que el Druida Negro maldijo a Clow con vivir sólo hasta los 29 años y también a sus recuerdos” –le recordó con cierta malévola complacencia- “ciertamente cuando tu rompiste el sello de la placa dorada el presumido inglesito fue liberado de esa maldición definitivamente, pero supongo que los detalles de los recuerdos de Clow son cosas que vienen poco a poco y deduzco que no han estado pensando en el pasado sinó en el futuro”
- “Sí, eso es cierto” –asintió la muchacha, algo sonrojada- “pero la verdad es que ni Clow ni Kai Sung tenían mucha información de los druidas.. y es que el Druida Negro siempre fue alguien reservado”
El espectro contempló la bonita figura femenina y suspiró. No había dejado de detestar a Eriol Hiragizawa pero mientras la hiciera feliz él no podía negarse a hacerles ningún tipo de favor… mucho menos si la propia Yoko era quien se lo pedía..
- “Mis recuerdos como Soté De Dannan son muy vívidos. ¿Qué deseas saber?”
- “A Shaoran le han anunciado la visita de un.. grupo de Druidesas” –le explicó la joven china- “dicen ser “Damas de Avalón” pero Jeff no sabía que hubiera un grupo de Druidesas (y es que se supone no hay varones allí), ¿te suena familiar el término?”
- “El término “de Avalón” significa que tienen relación con la rama más pura de las Druidas… la misma de la que descendía Soté de Dannan y también los padres de ese cabeza dura de Jeff. Descienden de la casta de druídica heredera del mago más legendario de Occidente: Merlín”
- “¿Merlín?” –la muchacha saltó, interesada- “pero él.. es un mito en occidente, un cuento de romances..”
- “En Occidente disfrazaron así a la magia. Bajo el aspecto de cuentos estúpidos” –bufó, indignado- “no quieren creer más que en su tecnología y máquinas y..”
- “Tsu Chin… me decías que..”
Una gotita surgió sobre la cabeza del espectro cuando notó que Yoko trataba de volver al tema...
- “Bien, debes saber que el mundo celta se dividía en dos: Glastonbury para los varones, donde se fundó posteriormente un monasterio para monjes, y Avalón para las mujeres. Ambos eran los lados femenino y masculino en el poder druídico, pero si bien se ha reinventado a los druidas en cuentos haciéndolos personajes simpáticos para los niños como magos y hechiceros de guerreros legendarios, a las druidesas se les consideró como un tipo de brujería.. con todo la carga y estigma que esta tuvo durante el oscurantismo europeo” –comentó mordaz- “¿y se preguntan aún porqué se disolvió el Consejo de Magia de Occidente?.. ¡ja!, en las épocas de Soté De Dannan ya era historia vieja.. sólo un recuerdo lejano del poder mágico que occidente había tenido. Y que había perdido por la ignorancia.. ¡se lo merecen!”
- “No digas eso Tsu Chin” –le pidió Yoko- “yo soy china, pero desde que me casé con Eriol he viajado y conozco occidente lo bastante para desear que hubiera una organización semejante al Concilio, que diera orden a los vestigios de magia que han quedado”
- “Hay poca seriedad entre los que practican magia allá, les interesa el dinero y nada más. Son estúpidos” –dijo con rencor- “Soté, el Druida Negro, ya lo sabía..”
Yoko dudó, pero interrumpió al espectro antes que se embarcara en recuerdos vengativos..
- “Pero… si estas druidesas afirman venir de “Avalón” ¿significa que son más poderosas que la antigua Orden de los Druidas?”
- “No” –la respuesta fue tajante- “la Orden desciende y se ha basado siempre en la magia de la naturaleza, las hadas, las ciencias y las artes mágicas que tuvieron como máximo exponente a Merlín” –dudó un poco tratado de aclarar sus memorias como fantasma de la reencarnación del Druida Negro- “¿Damas?.. ¡de Avalón!” –se sobresaltó- “¡si, ¡son “ellas”!, ¡ellas, las seguidoras de Vivian la Dama del Lago y Morgan Le Fay, el hada o hechicera que según los mitos era hermana del legendario rey Arturo!.. ¡ellas!”
- “¿Realmente puede quedar alguien que siga a los hechiceros de aquellos mitos?”
- “¡Mi pequeña Yoko!” –sonrió amable- “¿Qué somos nosotros, que es el Concilio? ¡sinó algo que para las personas comunes y corrientes puede ser parte de un mito!. Entre los druidas decían que Merlín sospechaba que la magia debió surgir de un solo lugar.. e incluso dicen que el poderoso mago visitó una vez al Sabio Custodio de la Magia, el que sabía cosas de un pasado perdido pero todo se pierde en leyendas.. mitos.. cuentos…”
- “¿Crees que sean entonces un grupo que es heredero de las enseñanzas de Avalón?”
- “Si Yoko. Y no lo creo.. lo sé. Son “ellas”.. así las llamábamos hace mucho tiempo, cuando los druidas y las druidesas fueron proscritos. Así se conocen. Son hechiceras todas mujeres..”
- “¿No se casan?”
- “No necesitan casarse para tener niñas” –sonrió el fantasma, algo incómodo- “para ellas, la mujer es la fuente primigenia de vida porque dá vida y engendra hijos.. los hombres son sólo: instrumentos. Cuando tienen niños los entregan a los padres o conservan algunos.. para… la supervivencia de.. su grupo”
Yoko se ruborizó y hubiera querido preguntar más pero Eriol ingresó aún riéndose recordando la broma que le jugaron a Shaoran el día anterior, aunque su risa se apagó al notar a su esposa sonrojada ante el fantasma..
- “Jeff pidió que le ubicaras en la embajada Francesa.. en Tokyo. Lo antes posible” –dijo tirante, pero correcto- “aunque espero que hayas podido ayudarnos con la información que nos pidió Shaoran y te lo agradezco..”
- “No necesito tu gratitud. Pero mis recuerdos del Druida negro son mejores que los tuyos” –espetó el fantasma, mirando a Eriol con el ceño fruncido- “de lo contrario recordarías que Soté le mencionó a Clow a “ellas”.. las que se hacen llamar “Damas de Avalón”. ¿Así que vendrán a ver Shaoran Li?” –rió desagradablemente- “¡ja, ja!, si yo fuera tú le avisaría a tu ingenuo amigo que las Damas pueden haber venido a buscar un padre de futuras druidesas por aquí”
- “¡Tsu Chin!” –protestó Yoko.
El fantasma quedó avergonzado y se retiró a toda prisa, mientras Eriol sonreía.
- “De modo que por eso estabas toda sonrojada, mi niña” –rió suavemente, rodeando la cintura de su esposa- “¿ese cretino te hablaba de esas cosas tan temprano?”
- “No es tan temprano. Miriel y sus compañeros deben estar marchando a su excursión en este momento” –suspiró- “y ayudaría que trataras de llevarte mejor con él. Sé que es muy desagradable contigo pero quizá si ambos se empeñan, puedan llevarse bien”
- “Francamente lo dudo, si cada vez que me vé quiere asesinarme con la mirada” –se encogió de hombros- “pero mientras tú y Jeff lo mantengan ayudándonos, no pasará nada” –continuó- “francamente no creo que “ellas” vengan a buscar papás para futuras druidesitas, porque a Shaoran le han pedido audiencia y apoyo..”
- “¿Para qué?”
- “Dicen que quieren reabrir el Consejo de Magia de Occidente.. y siendo las cosas como están en Europa y América, pues necesitan ayuda del Concilio si desean realmente reabrir la institución paralela al Concilio, en Occidente”
- “Es extraño que pidieran audiencia con Shaoran. Tsu Chin dio a entender que ellas no.. no tienen a los hombres en alta estima”
- “Bueno, ¿a quien más podrían ver?”
En ese mismo instante los verdes ojos de Sakura Li contemplaron con asombro a una hermosa mujer rubia que le saludó con gran propiedad cuando descendía de su auto y estaba por subir a su oficina. Ella y Shaoran habían salido a muy tarde de la casa apenas unos minutos atrás, y sumamente apurados –Ieran les había dirigido muchas miradas cargadas de censura por el alboroto diario a la hora del desayuno- además que Hien se había ido corriendo para llegar a tiempo al vehículo escolar que le llevaría de excursión esta mañana y May May había estado más alborotada que nunca..
Había estado realmente distraída... y aquel peculiar saludo la desconcertó mucho..
- “Saludos Dama Li… la joven que manejó la espada dorada del Clan Li en la batalla del preámbulo..”
- “¿Quien es usted?”
- “Soy “una” de las tres que componen la Tríada de las Damas de Avalón. Las custodias del Archidruida. Y venimos a pedir su apoyo y protección… no sólo para el restablecimiento del Consejo de Magos de Occidente sinó para ayudarnos a esclarecer algunos asesinatos ocurridos en los últimos ocho años”
- “¿Asesinatos?” –repitió, pensando rápidamente en Akasha Bhaktar y sus thughs- “¿qué asesinatos?”
- “Sabemos que el Concilio de Hechiceros de Oriente registra un clan... un clan renegado de la “Sociedad de Magia Espiritual”, pero no tenemos más detalles. Lo que sí sabemos es que en los últimos ocho años algunas de nuestras druidesas han sentido un poder oscuro tremendo.. incluso una nos informó que había presenciado un asesinato peculiar: un hombre atravesó el pecho de una persona y ambos estaban rodeados de pétalos de cerezo. Cuando la persona murió, extrañas raíces surgieron del piso y se llevaron el cuerpo, por lo que no hay cadáver. Lo extraño es que las raíces eran de sakura y los cerezos no son comunes en occidente” –continuó- “Creemos que eran raíces de un árbol oscuro... un árbol sangriento que es mencionado levemente en una de nuestras crónicas. Un árbol místico y perverso que absorbe la sangre y los cuerpos de los asesinados por alguien que tiene pacto con él, sin importar demasiado el lugar físico donde ocurran los homicidios..”
No supo por qué.. pero la joven recordó el rostro melancólico del joven Kamui Shirou, contándole que Subaru Sumeragi había matado al Sakurazukamori..
- “¿Qué más le dijo aquella persona?...”
- “Nada más. La miembro de nuestro clan nos estaba dando aquella información telefónica cuando la llamada se cortó. De eso hace más de un año. Suponemos que ha sido otra víctima del misterioso asesino que deja pétalos de cerezo a su paso. Asesinatos que empezaron hace ocho años y han sucedido por toda Europa y América... es como si el homicida se hubiera estado moviendo todo este tiempo..”
- “Seishirou Sakurazuka está muerto Shaoran. ¡Lo dijeron Kamui Shirou y Sorata Arisugawa la última vez que les ví, poco antes que te sacara de Tokyo después de nuestra pelea!" –decía Sakura, sintiéndose inquieta, mientras el joven jefe palidecía al escuchar sus noticias- “esa misma noche Tomoyo y mi hermano se casaron tranquilamente, sin temer ya la cacería de ese hombre. ¿Qué puede significar eso que me acaban de decir?; ¡ese hombre está muerto!”
El Jefe del Concilio se paseó nerviosamente por su despacho, ante la mirada asustada de su esposa..
- “El árbol de cerezo del parque Ueno... sobrevivió al desastre de la ciudad hace ocho años. Nokoru Imonoyama pensaba que demoraba en morir por la mucha sangre que ya tenía pero.. si es cierto lo que me dices.. alguien lo ha seguido alimentando muy sutilmente” –dudó Shaoran, sintiéndose furioso y burlado- “¡y para eludir al Concilio se trasladó a Occidente...!”
- “¿Qué significa?, ¿ese asesino está muerto?”
En ese preciso instante y después de eludir la afectuosa persecución del rubio Mc Nessa –y sus efusivos intentos de amistad, al menos para con el mayor de los hermanos Kinomoto- Mamoru, Hien y sus amigos entraban al parque Ueno entre risas y bromas, pero con sólo ingresar a aquel lugar Miriel sintió una terrible sensación de frío e insistió en salir del parque y visitar una tienda cercana. Si bien las niñas acogieron la proposición con entusiasmo –y Nadeshiko arrastró a su primo con ella- Mamoru se quedó mirando el parque con interés, mientras Miriel, su hermana, Hien, Otaru Terada y Misa Yamazaki se adelantaban…
Y es que notó la peculiar mirada que Kia Monouhi le dirigía a aquel lugar..
- “¿Qué te pasa?” –le preguntó a su mejor amigo- “¿Qué tanto miras?. Allí no hay nada más que árboles y plantas..”
- “Si.. ese horrible árbol está muriendo poco a poco, porque ya nada le alimenta. Lástima que se llevara a mi papá”
- “¿Ese es el árbol que me contaste que hizo que tu papá muriera?”- se sorprendió Mamoru.
- “Si. Ese horrible árbol..”
Los ojos azules de Mamoru miraron con interés el parque y el añoso árbol de sakura a lo lejos.. pero lo que vió por unos instantes lo dejó súbitamente petrificado..
- “¡Kia!, ¡mira!, ¡es mi papá!”
- “¿Qué?”
- “¡Es mi papá!, ¡junto a ese árbol!, ¡mira!” –se sobresaltó el niño- “¿por qué está allí?. ¡El iba a traer a la abuela a que la viera un amigo suyo aquí hoy, pero no dijo que vendría a este parque!”
Kia se asustó… efectivamente, una figura masculina alta y muy parecida al doctor Kinomoto estaba de pie, frente al árbol. Pero fue su entrenamiento en el templo –no por nada Kaho era su madre- que le hizo notar, pese a la gran distancia, que aquella figura no era humana, sinó un espectro..
- “Mamoru no es… ¡¡¡Mamoru!!!”
El hijo de Touya y Tomoyo Kinomoto no le oía… corría a toda velocidad hacia el parque, el árbol, y aquella figura alta y envuelta en una gabardina oscura que se paseaba delante de aquel cerezo…
- “Sakurazukamori… has vuelto” –murmuró la figura infantil de Romanova, el niño ruso, con una voz extrañamente adulta y un brillo peculiar en sus ojos rojizos, que en ese instante se veían azules.
Y es que había visto todo..desde la otra esquina de la calle..
Tomoyo Kinomoto sintió un súbito vuelco en el pecho en ese preciso momento… quizá ella no tenía magia alguna, pero su instinto maternal le decía que algo ¡algo muy malo iba a pasar!..
Notas de la autora: ¡Brrrrr!! ¡SUSPENSOO!, OoO´¡¿Quién esta en el parque Ueno, es el mismo que mata desde hace ocho años???,,, ¡¡brr!!.. ¡Mamoru no sabe donde se está metiendo!... ¿Qué rayos se trae el niño ruso?, ¡Hien tiene pesadillas horribles por cortesía de la presión de su abuelita!, ¿Qué es lo que sueña Sakura en realidad?, ¿porqué?, ¿Dónde están Kero y Byakko cuando se les necesita?, ¿Por qué May May se la pasa acosando a Rei en plena clase? (ya vemos que no es la única, el chico podría sacar estampillas con su rostro y se venderían como pan caliente.. ¡UPS!, ¡NO LE DEN IDEAS A TAO, POR FAVOR!! ¬¬´) pero ya que hablamos de ideas bizarras ya las bromas maliciosas de May May andan hasta mirando al inocente hijo de los Li, (ji, ji, ji) pero al menos Hien ya hizo las paces con aquel pelirrojo beligerante. ¡Y el instinto de Miriel sí que la hace sentirse observada!.. pero, ¿a quien pertenece aquel poder que la niña siente?. Y es que nuestros queridos protagonistas andan descubriendo más y más cosas.. pero mientras Shaoran investiga en los pergaminos que el Sabio le envía, Eriol y Yoko también colaboran y los pobres Yukito y Ayame se llevan el susto de sus vidas al no hallar el libro de las “Sakura Cards” es Tomoyo quien más sustos siente… ¡la intuición maternal es grande!. Pero.. ¡¡¡menudas complicaciones de las que se acaban de enterar Sakura y Shaoran!!!, ¡y los niños tan frente al peligro como si nada!..
Bien, al menos algo útil trae este grupo de hechiceras occidentales.. eso es algo. ¿no?. Pero Mamoru sigue corriendo hacia el terrible túmulo de cerezo.. Y aquí la pregunta más importante: ¿quién es el fantasma tan parecido físicamente a su padre –Touya Kinomoto- que el niño está siguiendo?.. ¿y quien ha estado matando personas en occidente los últimos ocho años?..
La canción de este episodio es “White Reflection” que corresponde al opening de las ovas "Endless Waltz" de la serie Gundam Wing, ¿como que su letra vá con las dudas e inquietudes de los Li, verdad? ^_^. ¡y espero que les guste el midi! ^_~!. Gracias a mi amiga Paty C, que me ha pasado varios midis! (espero poder ponerlos, ya saben, depende de la letra y de lo que vaya en el cap ^_~)
Cualquier comentario, sugerencia o tomatazo a mikki_chan01@yahoo.com.
Adelantos para el siguiente capítulo:
- “¡Yo te enseñaré a no meterte con los papás de las personas!” –pensaba Mamoru, irritado- “¡miraré como acabarte y le diré a Byakko que se ocupe de ti!, ¡ya lo verás!” –resopló por la carrera- “¡uf!, ¡ayudar a Hien hace que sea realmente muy veloz!” –miró a Kia, aún lejos, antes de volverse a mirar al árbol- “¿qué tan malvado puedes ser tu?”
Un fuerte aullido brotando de las mismas ramas fue su respuesta. Y la figura de un hombre... muy parecido a su padre, le miró fijamente entre las ramas del cerezo..
Capítulo III “El cerezo en invierno"