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“El Verdadero Legado”

por Mikki

Capítulo IV

Mis recuerdos

“Cuando volvemos las fugaces horas
del pasado a evocar,
temblando brilla en sus pestañas negras
una lágrima pronta a resbalar.

Y al fin resbala y cae como gota
de rocío al pensar
que cual hoy por ayer, por hoy mañana
volveremos los dos a suspirar”

Gustavo Adolfo Bécquer
Poeta Español - de su obra "Rimas"



Reflexión Tercera: Sakura.

¡Me sentí tan feliz de volver a ver a Kero!. Por un momento sólo quise abrazarle y que todo fuera como antes… ¡como siempre!, pero las cosas no son las mismas. Ya Kero está comprometido con la nueva card captor y sólo el juicio final decidirá la situación de las cards. ¡Oh, ya entiendo lo que debió sentir Eriol al ver a Kero y Yue conmigo, cuando éramos niños!. Bien, ciertamente él no es el mismo Clow, pero sus recuerdos están en él y debió sentir un poco de lo que yo estoy sintiendo ahora, esta increíble nostalgia por el pasado, por que todo fuera como antes… como siempre debió ser: Kero y Yue, siempre a mi lado, y yo como su Maestra y…

¡Cielos!, estoy siendo tan egoísta que me avergüenzo!

No debo olvidar que ellos hicieron mucho más que cumplir su deber conmigo. Yue separó su ser de Yukito y se fundió en mi báculo al perder su forma física… ¡estuvo tan cerca de perder su propia esencia, su propio ser, por protegerme a mí y a los míos!.. y Kero. Mi pobre, alegre y leal Kero… aún puedo recordarlo sangrando por todas esas heridas, protegiendo a Shaoran esa horrible noche en la torre de Tokyo. Casi muriendo por él.. y los tres –Shaoran, Yue y Kero- haciéndolo por protegerme, por evitar que yo peleara, porque esperaba a Hien.

De hecho… no hubiera podido salvar a Kero ni a Yue de no haber renunciado a ellos. De no haberlos sellado en ese momento. Eriol mismo me dijo que a él tampoco le quedó otra opción más que hacer lo mismo con Ruby Moon y Spinel Sun. También le había dolido mucho hacerlo pues ellos habían sido lo más cercano que había tenido, desde su niñez. Y al propio Shaoran también le costó trabajo –y casi la vida, porque casi se nos muere haciendo eso- sellando las Protection Cards.. con mi ayuda. Aún recuerdo lo avergonzado que estaba –pese a la máscara de oxígeno del hospital, que casi no le permitía hablar- y todo porque decía que sus cards sólo habían podido protegerme por tan poco tiempo…

Pero las Protection Cards fueron el elemento decisivo que me permitió llegar a tiempo esa noche horrible, su gran poder y su sacrificio me hizo poder estar allí, por eso es que yo conozco bien la desinteresada fuerza que poseen. Y no fueron, ni son débiles. Y es que cuando Shaoran las creó nadie pudo imaginar que enfrentaríamos no un gran problema sinó la mismísima batalla del preámbulo.

Y que sería lo más difícil, despiadado y cruel que hubiéramos enfrentado.

Más que cualquier tremenda o atroz pesadilla.

Parte del precio que pagamos en esa horrible noche, aparte de las heridas físicas y emocionales.. fue perderlos a ellos. A nuestros guardianes y amigos –en mi caso- y a sus amigos y creaciones –para Eriol y Shaoran- pero lo aceptamos, aceptamos la renuncia porque no queríamos que murieran. No queríamos que pagaran con sus vidas el haber estado de nuestro lado esa noche, además quisimos que ellos no sufrieran al recordar, y pudieran empezar de nuevo, una vida feliz. Pero ahora… con esto que está pasando, con todo lo que pasa, me alivia saber que ellos han despertado y están cerca de los pequeños.

Y es que duermo con sobresaltos… y Shaoran debe haberlo notado. ¿Qué puedo hacer para no inquietarlo más?, ya tiene bastantes problemas como para que yo le diga que en mi mente se ha filtrado un recuerdo de su anterior encarnación y la mía… además de la advertencia que me llegó junto con los recuerdos. No sé lo que significa, no sé el porqué de este extraño despertar de una memoria perdida… pero me asusta. Me asusta que algo le vaya a suceder a mi pequeño o a Shaoran –cuando recuerdo el dolor que sentí.. o que sintió la mujer que fui en el pasado al perder a su esposo, me lleno de pánico- ¡yo no perderé a Shaoran, no lo quiero ni pensar, no podría tolerarlo! ..

Tengo miedo.

Miedo por él, por los recuerdos que me atormentan y miedo porque… últimamente está muy extraño.

Realmente lo noto nervioso, inquieto.. distante. Es decir, lo amo más que nunca, pero siento que algo le pasa.. algo, algo que se calla y le hace sufrir. Algo que aún no me dice y me inquieta. Por eso, por eso no se lo diré.. ¿cómo decirle lo de mis recuerdos, lo de nuestra anterior encarnación?, ¿cómo decirle que estuvimos juntos en un pasado perdido y que él murió?.

El dolor.. ese dolor añejo me llena de angustia, de miedo a perderle. ¿cómo decirle eso sin preocuparle más?, ¡no, no!... cuando tenga más piezas de recuerdos, cuando pueda decírselo sin temblar se lo diré. Porque darle más angustias me resulta intolerable. Pero sólo refuerza mi decisión que como mujer, esposa y madre, hoy, debo estar preparada a defender a los que amo con las uñas y dientes..

De todo y de todos.

Vengan de donde vengan.. pasado, presente .. o futuro.

- “¡No es buena idea, no lo es!”

- “¿Se te ocurre algo mejor?”

- “¡No es natural, no me gusta, nada de lo que digas hará que me guste!”

La vena sobre la sien de Touya se puso gordísima pero Tomoyo no cambió en nada su plácida expresión. La joven señora Kinomoto dejó de cepillar su cabello y contempló con tranquilidad los paseos nerviosos de su esposo sobre la alfombra mientras el médico seguía protestando y bufando en voz alta, con el ceño más fruncido que nunca.

- “¿Qué otra cosa querías que hiciera?” –murmuró la joven de ojos azules- “¿echarla a la calle?, era muy tarde ya y Megumi no tenía a donde ir…”

- “¡Que vuelva donde estaba antes de venir!.. ¡dice que la agencia la envió pero yo no la quiero aquí ni como ayuda doméstica y menos cerca de mis hijos!”

- “Dudo que Megumi sea peligrosa. Además que ella vino por el empleo, Touya”

- “¿El empleo?, ¡al diablo con el empleo!, ¡pamplinas, ella vino por el libro!, ¡tú y yo sabemos que ella vino por esas Cards verdes!”

- “Por eso mismo no podía echarla… las cartas son Protection Cards, ¡protegerán a los niños Touya!”

- “¡Pero eso no tiene por qué gustarme!, ¡disculpa que no me sienta feliz de que los niños tocaran ese libro! ¿de donde salió?, ¿cómo llegó a mis hijos?, ¡no me gusta!” –estalló irritado- “para rematar, Yukito está muy preocupado.. espero que lo que le dijo el inglés lo haya tranquilizado sobre el problema de la custodia de Rei”

- “Supe que estuvieron almorzando ayer. ¿Cómo está Yukito?”

- “Ya lo imaginas. ..  me costó toda la tarde tratar de convencerlo que el inglés le ayudaría y que ninguno de nosotros dejaría que le quitaran a Rei” –añadió con decisión- “le dije bien claro que si era necesario yo mismo admitiría en un juicio que Rei no es el verdadero sobrino de aquel Lord británico y que su curación milagrosa no es más que una farsa… soy capaz de inventar que hice un intercambio de niños o lo que sea, pero no dejaré a mi amigo perder a su hijo, ¡eso jamás!.. ¡ningún padre debe pasar por eso!”

Tomoyo suspiró sintiéndose satisfecha y emocionada por la nobleza de su esposo; conocía a Touya lo suficiente para no dudar de que era muy capaz de recurrir a eso por ayudar a su mejor amigo aún si su carrera como médico quedaba arruinada al inventar algo como un intercambio de cuerpos en un hospital ocho años atrás –bueno, fue de almas, pero eso nadie lo creería- sin embargo, la mención a Eriol la tranquilizó mucho.

- “Eriol, ni Yoko y mucho menos Shaoran o Sakura permitirán que algo así suceda. Ellos quieren a Rei tanto como nosotros” –le dijo con suavidad- “sin embargo me siento orgullosa de ti por ser tan leal a Yukito.. tu desinterés demuestra el gran corazón que posees..”

El médico se sonrojó como un adolescente pillado en falta y miró hacia cualquier lado, y en un intento de disimular lo puesto en evidencia por su esposa, añadió:

- “¿Crees que Shaoran Li y mi hermana hechicen a ese Lord antes que permitir que se lleven a Rei?”

- “No. Dudo que sea necesario. Estoy segura que Eriol conseguirá lo que quiere sin necesidad de nuestra intervención. Siempre sabe cómo salirse con la suya”

- “Cierto..” –gruñó el médico- “ese inglés excéntrico siempre se las arregla para hacer lo que le dá la gana” –añadió- “me alegra que no tuvieras nada con él nunca en el pasado porque..”

- “¿Estás celoso de Eriol?” –murmuró Tomoyo, algo sonrojada, recordando ciertos eventos de una noche en particular- “Touya, fue por tus celos que hace ocho años terminamos discutiendo y… bueno, Mamoru acabó siendo concebido prematuramente”

- “¡Ejem!” –tosió el médico antes de admitir- “No estoy celoso, además ambos sabemos que el inglés se la pasa arrinconando a su esposa… lo hace sin el menor recato cada vez que puede” –Tomoyo soltó una risita, pero le dio la razón a su marido- “sólo que… bueno, aún no confío en él del todo. Tu sabes, lo que hizo cuando era niño probando así a mi hermana y ocasionando esos enredos..”

- “¡Touya, éramos niños!, ¡realmente eres muy desconfiado!”

- “Como sea. Parece pasarlo muy bien riéndose de los demás, y eso es algo irritante a veces” –aceptó con cierto brillo divertido y malicioso en sus ojos- “lo bueno es que su menuda esposa sabe ponerlo en su lugar. Desde el primer bofetón que tuve la suerte de apreciar en primera fila..”

- “Hmm. es cierto” –reflexionó Tomoyo- “a Eriol le cayó una bofetada de parte de Yoko la primera vez que se vieron, justo después que yo te golpeara a ti ¿recuerdas?”

Una gran gota apareció sobre la cabeza del galeno, antes de admitir, ya seriamente..

- “Eso no es divertido de recordar. Pero lo cierto es que si el Lord aquel es inglés al igual que Hiragizawa, estoy casi seguro que él podrá manejarlo sin tener que pedirle a Shaoran Li o a Sakura que hechicen a ese Lord Ruthwen o como se llame. Porque si todos ellos fallan prefiero meterme en un lío que permitir que a mi mejor amigo le quiten su hijo”

- “Eso no pasará”

Los ojos azules de la señora Tomoyo Kinomoto irradiaron calma y poniendo un dedo sobre sus labios, hizo un leve gesto..

- “ ¡Shh!. No hables tan alto.. no queremos que nos escuchen los niños.. o Megumi”

- “¡Demonios!” –saltó irritado a la mención de la guardiana.

El médico se sentó sobre el lecho, revolviendo su corbata como si quisiera ahorcarse y Tomoyo se levantó de su silla frente a su tocador, acercándose al alterado semblante de su marido con una dulce mirada en sus ojos azules. Ella sabía que Touya desconfiaba mucho de la magia y que desde lo ocurrido en la Torre de Tokyo le temía y por eso deseaba a sus hijos fuera de cualquier evento mágico… pero sabía también que no era algo que ellos pudieran elegir..

De hecho, Touya estaba furioso y frustrado por no poder evitar lo que estaba pasando con Yukito, pero más aún por el asunto de las Protection cards y sus hijos..

- “Como si yo mismo no fuera capaz de proteger a mis hijos y a ti. ¡No soy un maldito incapaz!” –siseó en voz muy baja.

- “Jamás pensé que lo fueras” –murmuró la muchacha antes de acercarse a él y besarlo en la boca con suavidad, sacándolo de su estado de histeria aguda antes que se ahorcara con su propia corbata, mientras ella se hundía en sus brazos al romper el beso- “¿lo sabes verdad?. Pero ni tú o yo o nadie decidió que los niños encontraran el libro, y si Megumi está aquí sabemos que nos ayudará a cuidarlos. No desconfío de ti ¡eso jamás!, pero después del susto de encontrarlos caminando en el parque Ueno aprecio la ayuda de Megumi”

El médico se aferró a la hermosa figura de su esposa –sentada en su regazo- antes de enterrar su rostro en el pecho femenino.

- “Lo sé. Supongo que a veces no puedo evitar ser ferozmente aprehensivo” –murmuró, tranquilo ya por el contacto con la mujer que amaba- “sabes bien que me incomodo mucho ante extraños en nuestra casa… pero ¿ella no nos recordará después?”

- “Sabes que su memoria fue borrada. No nos recuerda… a nadie. Pero nosotros sí sabemos lo buena guardiana que es y por eso me alegra tenerla aquí. Comprendo que te incomode tener a alguien ajeno en nuestra casa pero…”

Con un profundo suspiro, el médico murmuró:

- “Lo siento pequeña. Ya sabes cómo me pongo a veces…”

- “Descuida. Yo también he estado muy nerviosa por los niños… además Mamoru no ha dejado de preguntar por tu lobo shikigami, aunque lo tengas en el jardín. Sospecho que le gusta como mascota pero ¿ya has pensado que responderle?”

Una vena saltó sobre la cabeza del médico.

- “Ese niño está castigado y no tengo que darle explicaciones”- bufó indignado, ante la leve sonrisa de ella- “¿te parece divertido que sea tan curioso y obstinado?”

- “No. Pero me recuerda a alguien… también muy obstinado. Ya lo han dicho ¿verdad? “lo que se hereda no se hurta”.. ji, ji”

- “Grrr.. Mira como me divierte eso” –murmuró irritado, mirándola con cara de pocos amigos.

Lo curioso es que aquella expresión del médico –que solía poner de nervios a cualquiera, por el temperamento del galeno- no funcionaba con Tomoyo en lo más mínimo. De hecho, la joven señora Kinomoto puso su expresión más inocente y sin moverse de su lugar –el regazo de su marido- murmuró muy suavemente..

- “Además.. sólo pensaba que si Megumi no estuviera aquí, ya tendríamos que estar preparando el desayuno, en lugar de estar aquí en nuestra habitación.. hasta esta hora. Solos, y sin interrupciones”

- “…..”

Los oscuros ojos de él brillaron y sus labios buscaron los de su esposa con pasión, pero en ese mismo instante la puerta de su habitación se abrió con estrépito y un muy alterado Mamoru entró corriendo:

- “¡Hay una extraña en la cocina!, ¡y está haciendo hotcakes!” –anunció antes de paralizarse ante la escena de sus padres… besándose por un microsegundo y pegando un salto por el susto de su entrada apurada.

- “¡¡¡¡MAMORU!!!!, ¡TE HE DICHO UN MILLON DE VECES QUE TOQUES LA CONDENADA PUERTA ANTES DE ENTRAR!!, ¿QUIERES MATARNOS A TU MADRE Y A MI DE UN SUSTO O QUE??”

Tomoyo contenía la risa. El rostro de Touya estaba todo rojo, como un tomate.

Y Mamoru también estaba algo sonrosado.

- “Hmmm. ¡¡Si… lo siento!!. A mí tampoco me gusta ver esas cosas que hacen.. ¡argh!, ¡que asco!” –murmuró el niño muy bajo, haciendo un puchero que hizo a Touya ponerse rojo hasta las orejas- “bueno.. ¿Quién es la extraña en la cocina?, ¡no dejó que Nadeshiko se estrellara en al bajar la escalera hoy! , corrió y mi hermana no se dio su estrellada diaria.. ¡eso no es natural!” –protestó, agitando los brazos para dar más énfasis a su frase- “además está preparando hotcakes. Y nunca jamás había visto la cocina brillar tanto de limpia. ¡¡Ni siquiera el abuelo es tan meticuloso con la limpieza cuando está aquí..!”

El médico frunció el ceño antes de suspirar con resignación y Tomoyo le pidió al niño que bajara a desayunar indicándole que ella misma haría las presentaciones respectivas, pero mientras Mamoru bajaba no muy convencido, la joven señora Kinomoto le arregló la corbata a su esposo para luego tomarlo de la mano y tirar de él hasta la planta baja, aunque el médico no cesaba de regonzar..

- “Y creí que con Kiku pasando una temporada en el templo Tsukimine no tendríamos cosas raras en casa..” –farfulló el doctor.

- “¿En serio te parece raro?”

- “Pues normal no es”

- “¿Y qué es normal?” –farfulló Tao Hiu en ese momento, en su aula escolar, mientras ahogaba una risita burlona ante la gélida mirada de Rei, más fría que de costumbre- “¿Qué me reprobaran en el curso?, ¡además no hay forma que me descubran la trampa y por eso estoy tranquilo!, ¿sabes el sermón que me dio mi hermana la última vez ?”

- “No” –apenas murmuró Rei.

- “¡Claro que no lo sabes!, ¡porque nunca te han sermoneado!” –suspiró desalentado- “y los sermones de mi hermana son de temer.. ¡me hace sentir como un miserable!, ella siempre piensa que si yo hago algo malo es que ella no me dio una buena educación cuando era niño” –una gotita surgió sobre la cabeza del adolescente- “como la vez que me corrieron del club de música cuando fui con el violonchello que me dio Eriol”

Rei hizo un levísimo gesto de desdén que el ojo bien entrenado de Tao captó como reproche, pues el chico chino empezó a defenderse..

- “Bien, viejo, lo admito.. sí: el año pasado hice aquella audición en el club de música porque ofrecí que tú saldrías con la jefa del club, pero ¡creí que ya me habías disculpado por eso!”

- “Me dolieron los oídos por una semana”

- “¡Bah, no seas dramático!. Me corrieron porque tú no saliste con ella… ¡Además toco bien el violonchello, sólo que nadie aquí sabe apreciar la buena música!” –negó con énfasis- “pero te recuerdo que acordamos esa vez que no te enfadarías conmigo”

- “¿Cuando acordamos eso?” –interrogó el joven de pelo plateado con su serena voz de siempre.

- “Bueno.. ¡ambos quedamos a mano!. Yo te fallé ofreciéndote y tú me fallase al no salir con la chica y por eso sólo tuve una audición con mi chello…. Y los del club de música fueron idiotas al no aceptarme y decir que lo que yo producía eran chillidos” –dudó algo dubitativo- “oye, ahora que lo pienso, yo fui quien más perdió, ¡yo debería haberme enojado contigo!”

La mirada serena e inexpresiva de Rei encubrió las ganas que tenía de apretarle el cuello a Tao..

Algo muy frecuente, pero que nadie notaría… pues conservaba su gélida expresión.

- “No estamos hablando de lo que hiciste el año pasado” –murmuró el hijo mayor de Yukito Tsukishiro, hablando más de tres palabras seguidas, lo que era señal inequívoca que iba a decir algo que consideraba serio- “hablo de haberle ofrecido una cita a Kiyama a cambio de que hiciera tu tarea ayer..”

- “¿Y qué con eso?, ¿por eso me hiciste venir tan temprano?, ¿Qué tiene de importante?”

- “¿Lo preguntas?”

El hermano menor de Yoko Hiragizawa parecía genuinamente sorprendido por la censura nada encubierta en las frases de Rei, porque parpadeó con una expresión inequívocamente confusa..

- “Te digo que no descubrirán que yo no hice la tarea ¡y necesito una buena nota esta vez!. Además Kiyama la hará con cuidado de que sea realmente buena y a la vez que no sospechen. ¿Por qué estás tan enfadado?”

- “Es bastante malo que convencieras a Kiyama a hacer tu tarea, pero salir con ella a cambio, es caer muy bajo, aún para ti”

- “¡Oye viejo!, ¡me estás ofendiendo!” –saltó Hiu.

- “¿No le dijiste que saldrías con ella si te hacía la tarea?”

- “Bueno.. ¡no había otra forma de convencerla!. Es demasiado honesta” –bufó desdeñoso- “de modo que puse mi súper mirada “Tao-chibi-irresistible” y aceptó. Entonces estaba tan contento que le dije que en agradecimiento la invitaría a salir”

Tsukishiro pareció reflexionar ante la última frase.

- “Ya veo. Me sorprendió pensar que ella te pusiera condiciones para hacer tus deberes”

- “No, ella no me pidió nada. Yo me ofrecí.. ¡estaba contento pues!, ¡demándame por eso!” –masculló irritado- “pero la forma en que lo dices sí que me ha ofendido viejo, ¿cómo es eso que he caído muy bajo?”

- “Con todo, tu hermana estaría más contenta si aprobaras el curso con tus propios méritos”

- “Sí.. pero tengo cosas que hacer más importantes que estudiar tonterías. ¡Amigo, estamos en pleno siglo XXI!, en lugar de perder el tiempo estudiando encontré varios sitios porno en la red que son mucho más que triple XXX y eso ocupa mi tiempo; pero no quiero reprobar y que mi hermana se sienta culpable..” –razonó poniéndose serio- “tu sabes que si no he abandonado la escuela es porque para ella es importante esto, aunque a mí los estudios me importan… bueno, en realidad no me importan para nada”

Rei nada dijo y Tao volvió a leer desaprobación en  la mirada de su amigo..

- “¡Y no he caído muy bajo como tú dices!” –se defendió otra vez- “porque para empezar no pienso salir nunca a una cita con Kiyama.. ¿acaso pensaste que sí?”

- “¿Qué?”

Por primera vez en mucho tiempo la ceja derecha de Rei se alzó con sorpresa evidente en su rostro hermoso e inexpresivo..

- “¡Claro que no voy a salir con Kiyama!... ¿lo creíste?, ¡que tonto!” –ahora Tao era el asombrado- “vamos viejo, tú me conoces desde que éramos niños.. ¿piensas que yo, YO, saldría con una chica fea y flacucha con lentes de fondo de botella como Naru Kiyama?, ¡estás loco!. A mí me interesa Li ¡¡¡sabes bien que yo estoy loco por May May!!!”

- “Entonces… mentiste”

- “Sí, bueno.. estaba tan feliz que ofrecí algo que no pienso cumplir.. no es grave”- no le dio importancia al asunto- “seguro que Kiyama no espera en serio que un chico simpático y popular como yo salga con ella en una cita. Ella es mi amiga, pero sabe bien que yo sólo salgo con bellezas como May May: tu sabes, chicas lindas, con grandes pecho.. personalidades” –se corrigió riendo- “y bueno, si me sigues mirando con esa cara de enfado empezaré a pensar que estás enamorado de la fea de Kiyama..”

- “…..”

- “¿Hmm?, ¿no dices nada?, ¿no lo niegas?, ¡¿¿es cierto??!” –casi grita asombradísimo- “yo creí que a ti te gustaba la señora Sak..”

- “No dije nada porque tu suprema tontería me dejó sin palabras” –le interrumpió Rei.

- “¡Bah, como si te gustara hablar!”

- “Sabes bien que no. Pero no puedo quedarme callado con esto: no sólo no es correcto sinó que no es justo… y es bajo y ruin”

- “¡Oyee!, ¡si vas a hablar que no sea para insultarme!”

- “Estoy poniendo el calificativo correcto para tus actos. No estoy mintiendo”

A estas alturas Tao estaba furioso. Rei le miraba más fríamente que nunca y si bien ellos raramente discutían –Hiu era demasiado risueño para eso y nunca tenía motivos para enojarse con Rei- las frases duras de su mejor amigo le habían herido porque realmente apreciaba la opinión del sereno chico de pelo plateado. ¡Y todo por algo que para él carecía de importancia!, ¿cómo podía su mejor amigo juzgarlo tan mal por algo que no importaba?. ¡Naru era su amiga, se conocían y seguramente que ni tomó en serio su ofrecimiento!..

- “¡Tú estás exagerando viejo!, ¡hacer pequeñas trampas no es tan malo! ¡y sólo trato de poner feliz a mi hermana y aprobar un curso que a mí, en lo personal me importa un pepino!, ¡y encima tú te vienes con esa charla moralista y haces un drama por una bobada!”

- “Ofrecer algo que no piensas cumplir e ilusionar a otra persona es más grave de lo que sueles hacer..” –replicó Rei con su voz serena, mientras Tao se enfadaba más y más.

- “¡Genial!, ¡el siempre perfecto Rei Tsukishiro ha hablado!, ¡discúlpame por no ser como tú señor “soy el rey del hielo”!” –le imitó- “pero.. ¿que es peor?, ¿mentirle a una chica realmente fea que seguramente no se ha tomado en serio mis palabras o andar suspirando cada vez que ves a una preciosa mujer casada que podría ser tu hermana mayor?”

Los ojos de Rei se abrieron como platos y Tao sudó al darse cuenta de lo que había dicho su bocota. Y sudó más al notar el súbito silencio en el salón.

No había muchas personas en ese momento –estaban en hora de autoestudio y la mayoría había partido a la biblioteca como Naru Kiyama o otros como May May Li estaban en el gimnasio- pero las escasas que sí estaban, les miraban con ojos azorados.

De por sí no era común ver a esos dos discutir, pero lo que Tao Hiu había dicho… era… era…

¡Una bomba!.

- “Eh… ¡en el caso que miraras a alguna mujer mayor!. Sé que a ti te gustan las mujeres maduras y no las de nuestra edad..” –trató de arreglarla Tao mientras todos los presentes se acercaban en tropel- “digo yo..”

- “¡Oh Tsukishiro!, ¿te gustan las mujeres mayores?”

- “¿Por eso no aceptas a ninguna chica?”

- “¿Te gustan las mujeres casadas o alguna en particular?”

- “¡Rayos, nunca lo hubiera imaginado!”

- “Sí, yo llegué a pensar que eras gay..”

La gota sobre la cabeza de Rei se hizo inmensa y la mirada que Tao llamaba “hielo ártico” se dirigió con todo hacia el chico chino, quien a su vez convenció al grupito –hablando atropelladamente- que a su amigo le gustaban las mujeres mayores y que alguna vez había visto en la calle a una mujer mayor con su esposo que le había parecido linda.. eso es todo.

Aunque en medio del alboroto y la ronda de preguntas histéricas que siguieron –los compañeros varones de clase le daban la razón a los “gustos” de Rei y alegaban ahora con toda tranquilidad que era un alivio descartar que Tsukishiro fuera gay mientras las chicas protestaban- el hijo del Director del Campus Clamp en Tomoeda abandonó el aula y Tao le siguió lo más rápidamente que pudo..

- “¡Demonios viejo!, parece que vivo arruinándote pero fue sin intención” –le dijo sinceramente arrepentido, cuando le alcanzó entre los jardines de la escuela- “en realidad no quise decir lo que dije, pero estaba enojado y mi bocota se abrió sola” –como Rei continuaba ignorando su existencia Tao aceptó con sinceridad- “Rei.. viejo, sabes que no quise hacerlo ¡lo juro por mi hermana!” –suspiró con pesar- “de acuerdo, admito que no es la primera vez que te pongo en evidencia ante el salón pero no lo hice a propósito, ¡ni ahora ni la vez pasada!, sólo que… que..” –admitió avergonzado- “me dolió lo que me dijiste. Y realmente me dolió porque tu opinión es importante para mí. ¡Eres mi mejor amigo!”

- “No sé que podrías hacer si fueras mi enemigo”

- “¡Demonios viejo!, ¡lo juro!... ¡¡por la memoria de mi mamá y mi hermana, y Eriol y la enana pesada que es mi sobrina!!. No quise ponerte en evidencia…. De nuevo” –aceptó- “Tu sabes que soy la reencarnación de un hechicero, sabes de mi magia y del poder que tengo y también entiendes que las memorias que tengo son de un adulto, si me importa tu opinión es porque te considero casi tan hermano mío como a Eriol” –añadió con un extraño acento- “pero admitámoslo viejo: ser tu amigo no es fácil”

- “¿Debo sentirme agradecido por lo que acabas de decir en público entonces?”

- “No” – Tao estaba extrañamente serio- “lo admito. Lo arruiné y olímpicamente, y ya veo que estás enojado porque estás hablando más que en toda la semana pasada, pero es que me ofusqué y ya sabes que no soy tan bueno controlando mis emociones como tú, pero ya que somos sinceros… no miento al decir que eres mi mejor amigo y que no es fácil ser amigo tuyo” –suspiró otra vez con resignación- “¡el maldito problema es que eres demasiado perfecto viejo!” –se encogió de hombros- “eres el mejor estudiante, el mejor hijo, el chico más popular de la escuela, las chicas te aman e incluso varios de los chicos” –Rei lanzó una mirada enfadada que animó a Tao a seguir- “¡tú sabes bien que es verdad!. Pero de eso no es lo que hablaba: eres tan brillante que .. es difícil seguirte el paso o evitar que las comparaciones me lastimen a veces”

Rei estaba genuinamente sorprendido.

- “En realidad no me importa mucho” –dijo Tao con cierto aplomo adolescente que encubría algo de inseguridad- “después de todo, soy un hechicero reencarnado y muy poderoso, pero no siempre es fácil ser la sombra del “rey del hielo”, el amado de las chicas” –ahora si suspiró con ímpetu y algo de pesar- “inclusive de mi preciosa May May..”

La mirada de Rei pareció expresar algo de pesar por brevísimos segundos.

- “Lo siento” –dijo- “¿Realmente estás enamorado de ella?”

- “No sé. Pero me gusta mucho.. más que ninguna chica antes, aunque ella, como siempre, no me mira porque te vé sólo a ti” –añadió al notar que Rei parecía incómodo- “¡no, no es tu culpa viejo!, descuida.. sabes bien que aunque ella me guste muchísimo no dejaremos de ser amigos, aún si un día te animas a hacerle caso”- admitió- “pero es duro para mí no ser tan brillante como tú, ¡por eso soy bueno en lo que yo hago que es lo opuesto a ti y ambos somos populares y geniales en un estilo muy diferente!” –rió con su alegría acostumbrada- “De por sí yo siempre he sido genial, ya lo sé..”

- “Siempre tan modesto”

- “Sé que me aguantas mucho, pero viejo.. somos como hermanos ¿no?. Admito que quizá tengas razón pero en serio que no quise mentir tanto a Kiyama y como te repito.. seguro que ella ya lo olvidó. Tampoco quise decir en el salón que te gusta una mujer realmente preciosa..”

La mirada fría de Rei se hizo fría.. otra vez.

- “Tao..”

El chico chino no se espantó esta vez. De hecho, hace tiempo que quería tratar con su amigo aquel punto. Después de todo, Rei no tenía experiencia y en cambio él… bueno, quizá como Tao Hiu no mucho, pero recordaba bastante de su vida como Wu Fang Sheng,  quien fuera el más notorio mujeriego que recordara el Concilio de Hechiceros de Oriente en miles de años de historia.

- “Vamos, sé que lo dije feo.. pero no es malo que estés enamorado de la mamá del pequeño Hien” –le dijo conciliador- “¡Es realmente bella y definitivamente no sé ve como mamá de ese mocosillo!” –babeó por un instante pensando en la encantadora figura de Sakura Li- “Shaoran es un hombre con mucha suerte al tenerla con él cada noche.. tu sabes..”

Una vena apenas visible surgió sobre la cabeza de Rei.

- “No abuses de tu suerte Hiu..”

- “¡Bien, bien!, ¡calma!”- le pidió riendo- “pero viejo.. no es malo que te guste una mujer tan bella, yo mismo adoro mirar a la hermosa Tomoyo Kinomoto, aunque la miro de reojo sólo cuando sé que el doctor no me mira, ¡porque él sí que me sacaría los dientes de un puñetazo si me pesca mirando a su mujer!”

- “¿Te gusta la señora Kinomoto?” –se sorprendió Rei.

- “Sip. Es tan hermosa, con ese cabello y esa sonrisa…” –babeó- “pero lo mío es platónico y sé que no es malo, eres tú quien tienes que entender que no es malo embelesarse con una mujer hermosa que sabes que nunca podrás tener”

Rei se puso muy serio… y admitió algo que no diría a nadie más que a un amigo.

- “Siento que estoy ofendiendo a Shaoran Li, que es una persona sensata y amigable… a quien aprecio mucho. Además que él siempre ha sido atento conmigo y yo..”

- “¡Rayos!, la miras, te parece hermosa.. te llama la atención más que ninguna chica pero no eres su amante” –Rei lo miró escandalizado mientras Tao seguía con sus verdades crudas- “¡Es la verdad!... lo que te pasa no es malo, es normal, lo que le sucede a cualquier adolescente de nuestra edad” –reflexionó- “bueno, admito que es algo raro viniendo de ti que de adolescente normal no tienes nada por el simpático carácter que te gastas, pero eres demasiado estricto contigo mismo, ¡siempre tomándote todo tan en serio!”

- “No puedo evitarlo”

Tao lanzó una risa al notar que su inusual explosión de seriedad matizada con su natural franqueza había logrado que su amigo le disculpara, pero añadió mientras volvían al aula de clases, donde ya debía estar por iniciarse el dictado de una materia..

- “Pero en parte te hice un favor.. ¿te diste cuenta?. Algunos en clase estaban pensado que eras gay”

- “Cierra la boca Hiu” –murmuró Rei con una gran gota sobre la cabeza.

- “¡Pero ya saben que te gustan las mujeres mayores!”

El hijo de Yukito Tsukishiro lanzó un imperceptible suspiro mientras no podía evitar pensar en los hermosos ojos verdes de Sakura Li… tan hermosos y brillantes.

Tan llenos de vida y de luz..

Tan parecidos a algo…. A unos ojos verdes que recordaba en sueños…

Y es que en sueños había visto aquellos ojos verdes.

Si, Sakura Li era su amor platónico y lo sabía. Pero era su inflexible honestidad le hacía sentirse mal por admirarla tanto.. aunque fuera como amar la luna en la distancia.

- “Es tan imposible como anhelar la Luna..”

- “¿Qué?.. ¿las Clow Cards?, ¡es imposible!” –la majestuosa y joven figura de Ieran Li se descompuso por breves instantes, dudando, ante la sorpresiva revelación- “por un momento creí… creí…”

- “Comprendo perfectamente sus dudas Dama Li. Sabemos bien que las Clow Cards se perdieron durante la destrucción del templo Miraimine hace muchos años, pero siendo Tomoeda parte del sector vigilado por los Maestros de la Magia, tengo la total seguridad que son las mismas legendarias Clow Cards, las que han despertado…”

- “Creí que era una exageración infantil…” –susurró Ieran, pensando en susurros- “¡es asombroso!”

- “¿Infantil?, no entiendo. Admito sus dudas pero…”

- “No, no tengo dudas de su palabra, Maestro Shiratori” –replicó la dama china, tan correcta como siempre, pero fría- “pero no comprendo el motivo de su visita. Si las Clow Cards han sido detectadas en la ciudad de.. ¿Tomoeda?” –su interlocutor asintió- “no entiendo el motivo de su visita. Los Maestros de la Magia tienen bajo su jurisdicción esa zona de Japón para protegerla de fenómenos extraños y verificar cualquier elemento mágico que se presente. Y siendo usted el Líder de su asociación..”

- “Sé que compete a mí y los míos vigilar y controlar.. o sacar del camino (si no está capacitado) a quien haya liberado esa magia Dama Li, y ya mi hijo Nobutada está tomando disposiciones para trasladarse allí. El ya está por empezar la universidad y está más que listo para eso, pero…” –el maduro caballero dudó- “no olvido que las Clow Cards fueron creadas por el pariente de los Li: el Mago Clow, y por ello es que creí mi deber de conciencia poner a ustedes en este conocimiento ya que podría decirse que las Clow Cards son parte de su “patrimonio familiar” y no puedo negarlo”

- “¿Esa fue la única razón Maestro Shiratori?. Al aparecer las Clow Cards en Tomoeda nosotros no podemos negar su derecho y autoridad para vigilar o arrebatarle las cards a quien las haya liberado.. muchos clanes y asociaciones quisieran su oportunidad”

El maestro Shiratori negó suavemente y el rostro joven pero severo de Ieran se suavizó.

- “Dama Li… no me ofenda por favor. Hien fue como un hermano pequeño para mí, aunque él era el favorito de Wei, nuestro entrenador” –sonrió con nostalgia- “alguna vez él me habló de lo apenado que se sintió el clan Li cuando su antepasado, Clow, decidió en su testamento dejar las Clow Cards al templo Miraimine… es por el recuerdo de mi pequeño amigo que estoy aquí”

La sola mención del esposo de Ieran, tuvo la virtud de suavizar las facciones severas y hermosas de la dama china.

- “Maestro Shiratori.. ¡no me mencione a Hien, por favor!” -había un profundo dolor contenido en la voz de Ieran- “desde que me anunciaron su visita no he dejado de pensar en Hien, y lo que él hubiera dicho sobre algo.. algo. Y ahora me dice Ud que las Clow Cards aparecieron, y no hay forma de que pueda negar que es extraño..”

- “¿Extraño?”

- “Sí. Mi único hijo varón.. Xiao Lang, lleva semanas diciendo que ha sentido algo llamarlo de Japón. Un poder.. magia..”

- “¡¿Shaoran?!” –casi saltó el visitante- “¡por los dioses, es cierto!. La última vez que lo ví era un bebé y ya se parecía tanto a Hien… ¿podría verlo?” –reaccionó de pronto- “un momento Dama Li.. ¿me dice que su pequeño hijo sintió las Clow Cards?” –estaba pasmado- “¡es increíble!, ¡asombroso!, ¡es apenas un niño y jamás ha tenido en sus manos nada de Clow como para reconocer las cards!, ¡y la distancia!.. ¡de China a Japón!”

Ieran asintió.

La pequeña figura infantil se deslizó por la persiana de la ventana, tratando de contener su miedo. Ciertamente no le temía a caerse desde aquella altura –había cuatro pisos hacia abajo- pero sí le espantaba la fría mirada de su madre, que sería mucho más gélida que siempre si se enteraba que estaba espiando aquella reunión.

Jamás lo había hecho.. nunca. De hecho, el corazón le latía a martillazos del susto, pero desde aquel día había sentido algo más allá del mar, que le llamaba. Y ahora.. ahora este señor –que Wei decía había sido muy amigo del padre que él jamás conoció-  venía de visita.

Y venía de Japón.

- “¿Qué haces?, ¡estás jugando allí!, ¿Por qué no me dijiste?, ¡quiero ir contigo!”

La estridente pero siempre amigable voz de Mei Ling casi le hace caer desde su muy peligrosa posición de la persiana de la ventana donde se sostenía apenas por un milagro del equilibrio.

- “¡Cállate!” –le pidió a su prima, que era realmente más apegada a él de lo que quisiera- “¡shhhh!”

- “¡Joven Xiao Lang!” –murmuró el anciano Wei, mirándolo con asombro desde el antepecho de la ventana, donde había sido atraído por el vivaz parloteo de Mei Ling- “¡señorito!, ¡va a hacerse daño!, es mejor que baje de allí por favor.. además..”

El pequeño hijo de Ieran Li estaba sudando… y sudó más aún cuando la ventana se abrió y notó la mirada helada de su madre en él. Sintiendo que sus brazos y piernas se habían vuelto de madera por el miedo que le tenía, bajó con mucho cuidado de allí, enfrentando la expresión inescrutable de la autora de sus días..

- “Jamás hubiera esperado eso de ti Xiao Lang” –le dijo su madre, con evidente disgusto en su voz- “no es digno del futuro Jefe del Clan Li espiar las conversaciones de los adultos, es degradante e insultante para mí y para nuestro invitado.  Por no decir que evidencia una grave falla en tu educación… que no pienso permitir ni tolerar. ¿Tienes alguna palabra que decir en tu defensa?”

Ante la pregunta, el niño se animó a levantar la mirada del piso -donde la había tenido todo el tiempo- ee inclinándose hasta tocar el suelo con la frente infantil murmuró, controlando el temblor en su voz, pero con una seriedad impropia de un niño.

- “Sé que mi comportamiento no es digno de mi posición Señora madre. Pero…. aunque no sea excusa… yo tenía que saber…” –hizo una levísima pausa, pero siguió- “saber si las Clow Cards eran las que despertaron. ¡Lo sentí desde aquel día!. Quizá usted no lo sepa, aunque le pedí a Wei que se lo comentara, pero yo… yo sentí algo más allá del mar… llamándome. ¡Eran las Clow Cards, estoy seguro!”

- “Wei me lo ha comentado cuando me hizo saber de tus progresos hace 3 días. Aunque deberé amonestarle seriamente por esta grave e intolerable falta de modales de tu parte..”

- “¡Honorable madre, por favor, déjeme ir!, ¡algo me llama y deben ser las cards!, ¡yo debo ser quien se ocupe de …!”

- “¡Xiao Lang! ¿Qué crees que estás diciendo?” –se sorprendió su madre, mirándolo con más severidad que nunca pese a que la figura infantil tocaba el suelo con la frente- “¿crees que este comportamiento tuyo es prueba de madurez suficiente como par ir a capturar algo de tan vital importancia como las Clow Cards?”

- “Se lo imploro honorable madre. Algo me llama, y deben ser las cards… ¡debo ir!”

- “La familia Shiratori y los maestros de la Magia de Japón tienen esa responsabilidad y…”

- “¿Es el pequeño?”

La dama china se volvió sorprendida hacia la figura del maduro caballero que había interrumpido la charla con su hijo, pero Shiratori no se arredró. Sólo miró asombrado la figura infantil inclinada y ante la sorpresa evidente del japonés por la postura del niño –arrodillado ante su madre pidiendo perdón y tocando el suelo con la frente- Ieran le ordenó secamente a su hijo que se pusiera de pie y saludara al invitado.

- “Te pareces mucho a alguien que conocí, pequeño.. ¿Shaoran?”

- “Soy Xiao Lang Li, señor”

- “Shaoran es como pronunciamos tu nombre en japonés y como yo lo soy, permíteme llamarte así por favor. Pero creí escuchar que has sentido el poder de las Clow Cards despertar. ¿Realmente lo sentiste?”

- “Si señor”

- “Hmmmm… es asombroso. Y sorprendente.. pero siendo hijo de Hien, supongo que no tanto” –el japonés miró a Ieran- “si vuestro pequeño ha sentido este poder, es obvio que él debe ir Dama Li. Me comunicaré con mi hijo Nobutada y le diré que tendrá al pequeño Shaoran como ayudante para supervisar al card captor y…”

- “No Maestro Shiratori. Mi hijo no puede ser ayudante del suyo”

El japonés quedó visiblemente perplejo. Pero la dama china continuó.

- “Xiao Lang, si insistes en hacer frente a una responsabilidad así… deberás hacerlo solo y sin ninguna ayuda adicional. Si evidentemente has sentido que el poder de las Clow cards te está llamando, tu misión será descubrir y arrebatar las cards capturadas a quien quiera que las esté reuniendo, ponerlas bajo tu poder y volver aquí, trayendo todas las Clow Cards a donde pertenecen: a los Li, como patrimonio familiar que son”

- “Hm… Dama Li” –dudó Shiratori- “¿no es demasiada responsabilidad para un niño?, ciertamente quien captura las Clow Cards es una niña, pero enviarlo a Japón y sin ayuda, le será difícil. Aún está en primaria y…”

- “Xiao Lang es el heredero del Clan Li. Tiene responsabilidades que cumplir, deberes que asumir y ya que se ha sentido capaz de sentir las Cards, es parte de su deber probar que es digno de ser un Li, trayéndolas a donde pertenecen” –la dama china continuó- “¿me dice que quien captura las cards es una niña?”

- “Si. Tengo toda la información. Pertenece a una familia común.. los Kinomoto. No he logrado ubicar ninguna relación con magia familiar” –revisó un legajo de papeles- “la niña se llama Sakura Kinomoto, y ni su madre o padre han mostrado poder mágico. Según mis investigaciones y según el sacerdote del templo Tsukimine, sabemos que el hermano mayor de la niña tiene un fuerte poder espiritual pero el muchacho prefiere ignorarlo, por eso no hemos hecho contacto con ellos. Aunque la hija del sacerdote Mizuki del templo Tsukimine supervisa al muchacho.. sin que este lo note, por supuesto” - revisó los papeles murmurando- “cierto. La hija del sacerdote del templo Tsukimine no podrá ayudarnos más porque acaba de viajar a Inglaterra. Es una pena que ella viaje justamente cuando podía sernos más útil y…”

Ieran asintió.

- “Eso no importa. Es evidente que será bastante fácil para Xiao Lang hacerse cargo. Quizá demasiado, pero el estar solo en un país extranjero lo fortalecerá” –el niño asintió ante la frase dura de su madre- “agradecemos su ofrecimiento y acepto. Pero, sin ofender a su joven hijo, Xiao Lang se hará cargo exclusivamente. No quiero que nadie más interfiera. El Concilio les asignó a ustedes esa área pero quisiera..”

- “Si el pequeño Xiao Lang se hace cargo y desea que no intervengamos.. lo haremos así” –asintió Shiratori- “nadie de los Maestros de la Magia intervendrá en la captura de las Cards o la supervisión de la card captor”

- “Esta decidido entonces” –la dama china miró a su hijo, que estaba muy satisfecho antes de añadir- “dile a Wei que prepare tus maletas y ten presente al Maestro Shiratori porque gracias a su información podrás inscribirte en la propia escuela de esa niña. Pero no quiero que pierdas el tiempo allí.. no vas a hacer turismo ni a ganar amigos” –dijo firme- “Vas a traer las Clow Cards para los Li, vas a probarme a mí y a todos que eres un digno heredero de tu padre y de tu clan. Quiero que le quites a esa niña las Cards y que traigas aquí a los guardianes de las cards” –ante el silencio del niño y ver que no se marchaba le preguntó- “¿quieres decir algo?”

- “Si, honorable madre” –dijo con su mirada infantil plagada de decisión- “sé que un poder me ha llamado allí y ahora estoy seguro que son las Clow Cards. Las traeré aquí arrebatándoselas a esa niña y usted verá… usted verá que soy digno heredero de la familia”

- “Cuento con eso. Sabes bien que no tolero errores. Y en ti menos que en cualquiera”

- “Así será”

Con un profundo saludo, el niño se despidió de su madre y del japonés, antes de salir muy serio ante la mirada de los adultos.

- “Dama Li… Ieran” –el japonés la tuteó por primera vez- “¿no cree que lo presiona demasiado?. Su hijo es un niño aún y …”

Ieran lanzó un levísimo suspiro y pareció quedar abstraída por recuerdos dolorosos y preocupaciones antes de admitir.

- “Debe estar listo para asumir el control del clan. Usted sabe bien lo que pasó aquí a la muerte de Hien y él debe ser fuerte y poderoso para sobrevivir entre las intrigas de los poderosos clanes del Concilio”

- “Sé que pasaron muchos problemas a la muerte de.. Hien, pero Shaoran es sólo un niño y parece temerle Ieran. No es de mi incumbencia, pero no es justo que le presione así a traer las Cards.. ¿y si la pequeña tiene poder?, ¡será peligroso aunque ella no lo tenga!. Ya es bastante para él trasladarse solo a un país extraño, aunque me tendrá a mí y donde se jugará la vida en la captura de las cards..”

- “No Maestro Shiratori. Le pido que no se le acerque a mi hijo una vez que él esté en Japón. Quiero que esté solo y aprenda a depender sólo de sí mismo. ¿Acaso olvida usted que el no es el heredero de Hien?” –la voz de Ieran se endureció- “Xiao Lang es ya jefe del clan Li, aunque no lo sepa. Lo ha sido desde que nació por la muerte de su padre porque yo sólo soy su regente hasta que él tenga mayor edad y si no soy dura con él jamás podrá enfrentar a Jefes que le triplican la edad.. o lograr que ellos lo traten con respeto”

- “¿Por eso lo somete a pruebas tan duras desde ahora?”

- “Debe estar listo para todo” –dijo la dama- “especialmente para la soledad que significa ser jefe desde el momento de su nacimiento, del último clan que desciende directamente del Rey del Cielo”

Sakura ahogó una exclamación de asombro, al tiempo que el ya muy anciano Wei la miraba con sorpresa mayor. El gentil servidor no entendía porque la dulce “señorita Sakura” le había pedido que le contara los eventos que motivaron la partida de Shaoran a Japón.. donde ella le conoció en la niñez.

- “Es decir.. ¿debieron ser los Shiratori quienes me supervisaran a mí cuando era card captor?. ¿Iba a ser el Maestro Shiratori, Nobutada Shiratori quien iba a supervisarme?... ¡él fue mi maestro cuando me uní a los maestros de la magia!”

- “Sí. Entonces el joven Nobutada empezaba la universidad, aunque finalmente fue el joven  Shaoran quien vino aquí y .. bueno, lo de las cards ya lo sabe. Pero cuando ustedes se reencontraron por lo del último card captor y los eventos de la Torre de Tokyo terminaron.. cuando mi señorito Hien nació, el joven Shaoran comprendió que usted debió haber ingresado a los maestros de la magia desde que fue card captor, por eso es que se contactó con el señor Nobutada y por eso con justo derecho es que los Shiratori la introdujeron en los “Maestros de la Magia” donde es líder ahora, señorita Sakura”

- “Entiendo… ya veo porque ni siquiera cuando Eriol apareció, nadie del Concilio se hizo presente aquí”

- “No podían. El joven Shaoran era el encargado y responsable por todos los eventos mágicos relacionados a las Clow Cards… o a usted. Nadie más podía intervenir”

- “Por eso él volvió también por la carta sellada”

- “Sí. La señorita Mei Ling insistió entonces, pero la señora le permitió volver porque sospechaba que algo pasaría entonces.. y fue la card “Void””

Sakura lanzó un profundo suspiro.

- “Dama Ieran siempre ha presionado mucho a Shaoran… entiendo ahora porqué es tan dura con Hien”

- “La señora tiene sus razones. Pero la situación del señorito Hien no es la misma que la del joven Shaoran a su edad”

- “Entiendo por qué a Shaoran le molesta tanto que Dama Ieran sea dura con Hien. Pero, ahora que lo pienso, los Shiratori siempre han sido atentos con nosotros Wei..”

- “Sé que su maestro vive en Estambul con su familia ahora, y que los despidió hace poco, señorita Sakura” –sonrió el anciano chino- “pero yo eduqué al padre de su maestro junto con mi recordado señor, el padre del joven Shaoran. Ellos se querían como hermanos, pese a la gran diferencia de edad por eso cuando las cards aparecieron él ofreció a los Li la oportunidad de venir, desde China.. a supervisar lo que creíamos era patrimonio familiar”

Sakura se puso de pie y se paseó nerviosamente por la habitación, ante la mirada de Wei.

- “¿Qué le inquieta señorita?”

- “Shaoran nació con tantas responsabilidades… debió pasarla muy mal cuando .. cuando las cards se quedaron conmigo, cuando tuvo que volver a China. Con las manos vacías”

- “El se fortaleció mucho al conocerla señorita. Siempre dijo que conocerla a usted fue lo mejor que le pasó” –sonrió el anciano- “nunca entendimos que era lo que lo “había llamado” aquí porque las cards la eligieron a usted, pero el joven maduró mucho y…”

- “¿Lo que “lo llamó aquí”?” –repitió Sakura, casi aterrada, mientras se sentía presa de la remembranza de su anterior encarnación..

Aquellas frases que ella misma (o quien ella era) dijo entonces:

- “Aunque condenara a todo y a todos.. ¡¡te seguiría hasta el fin de los tiempos, si sólo entonces volvieras a nacer!!. Y de una u otra forma… sabiéndolo o no, encontraré la forma de llamarte a mi lado. ¡De hacerte venir a mí¡.. ¡¡¡¡aún si las más profundas aguas se interpusieran entre el lugar donde tú y yo hubiéramos nacido!!!!”

- “¿Señorita Sakura?” –murmuró Wei, mirándola con inquietud.

- “Yo lo llamé… sin saberlo, yo lo llamé a mi lado desde entonces” –descubrió- “él mismo lo sintió… por eso era su obsesión con arrebatarme las Clow Cards, creía que aquel era el motivo de la llamada.. que había sentido. Pero fui yo.. yo. Siempre fui yo”

Tranquilizó a Wei con unas frases, dejándolo al cuidado de las enfermeras que velaban por la delicada condición del anciano chino –por su propia edad- que pese a todo seguía al lado de su familia. Y es que había días así, en que el anciano estaba tan agotado que apenas si podía dar las órdenes al servicio para que sus “jóvenes señores” y su “niño Hien” fueran atendidos desde su propia habitación. Pero aquella no era la única inquietud de Sakura esta mañana: Shaoran no había dormido nada y se había marchado muy temprano a la oficina y aprovechando su partida inusualmente madrugadora ella había decidido preguntarle a Wei sobre lo que desencadenó la primer visita de Shaoran a Japón..

Hace ya tanto tiempo atrás.

Últimamente estaba recordando cosas… teniendo sueños.. y no siempre eran agradables.

Era confuso, extraño… pero no podía dejar de asustarse.. no podía. Últimamente había recordado algo que la llenaba de profundo dolor y temor, algo, que la hacía estremecer de pánico..

- “Si.. él ha muerto” –le decían con un rictus de dolor- “lo siento mucho pero… no hay duda alguna. Murió”

La mujer que fue ella en el pasado, se tambaleó y se llevó una mano al pecho. Y es que si las personas que la rodeaban hubieran podido ver su alma, hubieran visto que su corazón se había partido en dos ante la horrible noticia..

- “No, no ¡No es posible!” –negó frenética- “¡él no.. él no puede, No puede haber muerto!”

- “Por favor.. por favor” –suplicó una voz en sus recuerdos, una voz infantil- “¡lo siento, lo siento, yo no sabía que él era tu esposo!, ¡lo siento mucho, lo han matado por ayudarnos y es mi culpa, mi culpa!, ¡él fue bueno con nosotros!”

El sollozo infantil había sido genuino, porque en medio de su llanto había podido reconocer culpa, culpa y dolor en aquella vocecita. Tal dolor y culpa, que la hizo abrazarle con fuerza, entre sus propios sollozos.

- “No.. no. El lo sabía. Lo supo desde que decidió ir a vuestro encuentro. Siempre lo supo” –gimió entre lágrimas, abrazando y acariciando una figura infantil entre sus brazos- “no es tu culpa, ¡no lo es, no lo es!” –sus sollozos no la dejaron continuar por un instante- “pero… pero… sin él yo.. yo…”

Las lágrimas no la habían dejado seguir.

- “¡Perdóname por favor!” –había hipado la voz infantil, acurrucándose contra su regazo - “él..  él.. nos ha ayudado, tú nos has ayudado, y en cambio yo sólo.. ¡yo sólo he causado que por mi culpa , que por mi culpa tu lo hayas perdido!, ¡por mi culpa le has perdido para siempre!”

La voz infantil se quebró por las lágrimas y en medio de sus propios sollozos, el cuerpo de la mujer que Sakura fue en su pasado se irguió súbitamente… casi en una férrea decisión entre su propio dolor..

- “No, eso no es verdad. El y yo… él y yo volveremos a vernos.. descuida” –consoló a la figurita infantil sin dejar de llorar, pero ahora con una extraña seguridad- “él y yo prometimos… yo le hice que me lo prometiera. Ambos volveremos a nacer y entonces… entonces. no importa el tiempo, la distancia o lo que nos separe, tierras o mares, yo le llamaré a mi lado, ¡encontraré la manera y le llamaré!” –sus lágrimas brillaban al sonreír con una convicción más allá de cualquier razón- “le llamaré y volveremos a estar juntos, volveré a ser suya, su esposa, su mujer. Como ahora.. como siempre seré, no importa donde esté”

- “¿Cómo estás tan segura de eso?” –sollozó la figura infantil- “¿y si tienen problemas aún volviendo a nacer?”

- “El también pensó eso.. me dijo que.. que por lo que hizo a los suyos, dejándolos, era probable que si volvía a nacer tuviera grandes cargas, para compensar su huída actual..”

- “¿Entonces?”

- “Entonces, ¿Qué importa?” –susurró entre lágrimas atenta a la curiosidad infantil- “no me importa cuantos pesares le atormenten, cuantas cargas deba tener si vuelve a nacer.. yo estaré a su lado, aunque deba compartirlas.. no importa quien o quienes se interpongan o sufran.. yo estaré con él”

Un abrazo… y llanto. La mujer que Sakura fue en su pasado, abrazó a la figurita infantil que se culpaba por la muerte de su amado y aquel menudo ser murmuró..

- “Me gustaría… tener la fé que tienes. Me gustaría.. verles.. si son felices y ser parte de..”

Sakura había despertado entonces de aquel sueño inconcluso para encontrar a Shaoran durmiendo a su lado y le había abrazado con infantil regocijo. Desgraciadamente, sus sueños eran tan confusos que no estaba segura de nada y eso que le asustaban..

Más que todo, porque lo que solía venir a sus recuerdos perdidos era la despedida..

Y la desgarradora sensación de saber que el hombre que había amado en el pasado –que la miraba de la misma forma que Shaoran, llamándola “esposa mía”, como lo hacía incansablemente el Jefe de los Li- había muerto…

Muerto.

Se apretó las sienes con dolor.. Tratando de no pensar en eso. No. No podía tolerarlo, mucho menos decírselo a Shaoran. Ella no tenía la menor duda que él era ese hombre –su voz en otro idioma era la misma, las frases de despedida eran las mismas que Shaoran había pronunciado en la torre de Tokyo- pero eso mismo era lo que la aterrorizaba..

Aquel hombre, su esposo, había muerto en el pasado. Dejándola sola. Sola y sin razón para vivir. Ciertamente ella no estaba en la misma situación que su “yo” del pasado porque ella y Shaoran tenían a Hien, pero…

La sola idea de imaginar a Shaoran muerto, era algo que no podía tolerar..

¿Cómo decirle eso a él?, ¿darle tamaña angustia?

¡Nunca!

Sakura se juró a si misma, y ante aquellos, sus recuerdos… no permitir que eso pasara.

- “Shaoran no morirá” –se prometió- “Hien lo necesita y yo…. yo sería sólo una muerta en vida si lo perdiera. No sé que pueda significar estos recuerdos, pero no será igual que en el pasado.. no lo será. No es tarde, no permitiré que eso pase”

No, no era tarde..

¿O si?

¿Era bastante tarde o no?

Era lo mismo que pensaba Eriol Hiragizawa, una semana después …

- “Es extraño que Shaoran se retrase y me haga esperar en su despacho” –reflexionó Eriol, tan sagaz como de costumbre, mientras se instalaba con la tranquilidad y confianza de un viejo amigo en el gabinete de Shaoran en esos precisos momentos- “aunque nadie aquí parece preocupado, estoy seguro que él sospecha algo.. ”

Los ojos azules del hechicero inglés habían examinado con la velocidad del relámpago todos los ambientes del edificio Sunshine desde que ingresó –aunque nadie jamás lo hubiera sospechado por su semblante encantador y su acostumbrada galantería- y efectivamente.. nada había cambiado desde su última visita. Pero el sólo hecho que el hechicero chino le hubiera pedido que viniera a su despacho y que le hiciera esperar, era un gran indicativo de que más problemas de los acostumbrados abrumaban al joven Jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente..

Y es que Shaoran no tenía por costumbre hacer esperar a nadie y eso Eriol lo sabía muy bien. Al contrario de muchas personas importantes, que se complacen con tener a las gente soportando tediosas horas de espera por apenas minutos de su tiempo, el Jefe de los Li tenía un sentido de la rectitud y respeto tal hacia los demás que cualquiera que pidiera una audiencia con él y que se le indicara una hora de visita estaba por seguro de ser atendido y tratado puntualmente, sin distinción alguna de grado o de tema. Y aunque Eriol era occidental, además inglés y de familia muy distinguida –además que la gente de su nacionalidad era famosa por su puntualidad y sus modales- sabía que su amigo de Hong Kong compartía su opinión sobre las verdaderas expresiones de buena educación.

- “Dudo que pueda con tanta presión..” –se dijo pensativamente, sacando un recuento mental de muchas cosas que sabía y no había dicho a su amigo para no preocuparlo más de lo que ya lo adivinaba.

Una de ellas.. era la charla que tuviera con Yukito..

- “Yo tengo una buena opinión sobre aquella persona, pero preferiría hablarle yo solo.. antes que decirle algo a Rei”  -había dicho el profesor, cuando Eriol le entregó los informes sobre Lord Ruthwen, en la Embajada Inglesa- “.. ¿crees que podrías arreglarnos una entrevista, Eriol?”

- “¿Por qué calificas a Lord Ruthwen como “una buena persona” si ni siquiera has leído el informe?” –había querido saber el esposo de Yoko- “sé de tu optimismo Yukito, y que siempre quieres pensar bien de las personas pero en este caso.. sería conveniente que fueras cuidadoso” -añadió- “no es bueno aventurar suposiciones sobre las personas, yo mismo aún no conozco a este caballero más que por los informes que tienes en las manos..”

- “Admito no conocerlo” –aceptó Yukito- “pero si tiene a un niño que no es nada suyo bajo su protección, no debe ser una mala persona”

- “¿Lo dices por el pupilo de Lord Ruthwen?” –el otro asintió- “hmm.. ciertamente, hacerse cargo de un niño tan difícil como aquel, habla bien de Ruthwen”-Eriol hizo una leve pausa- “Supongo que no debo explicarte como es el niño al que me refiero pues asiste a la Escuela Clamp y no es un alumno ordinario”

- “Lo sé. Lo digo justamente por aquel niño.. Romanova” –Yukito parecía algo animado- “de por sí ya me había interesado mucho cuando ingresó a la escuela, pero al saber que su tutor es el.. ´tío´ de Rei.. bueno.. investigué lo mejor que pude sobre aquel niño”

Eriol sonrió con sagacidad.

- “Para a través de él.. saber algo más sobre Lord Ruthwen. Ya veo”

- “Es un niño muy extraño… y le ha acarreado muchos problemas” –aceptó el esposo de Ayame- “sé que al ser un genio lo hace ya difícil, pero además tiene un carácter especialmente complicado.. no negaré que pensé en un primer momento que podría ser resultado del descuido de sus tutores pero después..”

- “¿Después?”

- “Después me informé mejor. Y me parece una muestra de bondad que este señor Ruthwen tolere las groserías y todas las actitudes del pequeño Romanova por sólo una promesa. No negarás que eso habla bien de él”

Eriol parecía genuinamente divertido..

- “Yukito.. ¿quieres decirme entonces que no culpas a los tutores y sí al pequeño?”

El Director del Campus Clamp negó con la cabeza.

- “No Eriol. Soy un educador, y me niego a pensar que exista un niño malo.. por el gusto de serlo. Pero admito que con las cosas que provoca ese niño, cualquier persona no emparentada con él ya hubiera renunciado a su custodia y se hubiera ahorrado tantos problemas..”

- “Eso hay que admitirlo”

- “No creo que sea un niño malo.. pero quizá Lord Ruthwen no ha logrado llegar a su corazón… espero poder lograrlo yo, o alguien de la escuela, mientras el pequeño permanezca en ella” –replicó con su invencible optimismo- “Pero es el gesto de ese señor.. el de conservarlo a su lado pese a todo, lo que me hace pensar que es un hombre razonable y que entenderá que Rei es mi hijo y que ya tiene un hogar… que no necesita crearle uno”

Eriol había asentido en silencio, conmovido por la racha de optimismo que irradiaba el profesor. Ambos sabían muy bien que la tutoría legal de Gitzkorovnailj Romanova era la mejor carta de presentación de Lord Ruthwen, pues aquel diminuto genio matemático de ocho años estaba documentado ampliamente como “chico problema” por todas las personas que habían tratado con él los pocos años de vida que tenía. Y es que era toda una prueba de resistencia conservar la tutoría de un niño que a los 4 años ya había sido calificado de rebelde a la autoridad, déspota y de temperamento hostil tanto por psicólogos como por cualquier persona que le conociera.. todo amparado por un tremendo orgullo por su propia genialidad.

A Eriol le había parecido sorprendente que aquel niño despreciara a todos los que le rodeaban desde que tenía uso de razón –empezando por su tutor y su esposa- al punto tal que ocasionó más de un problema a la internet cuando a los 6 años paralizó las comunicaciones mundiales con un virus que infectó al 99% de los sistemas mundiales todo por el simple placer de hacerlo … o tal como lo dijera el propio Romanova cuando se dejó descubrir “sólo para verles las caras” a los adultos a su alrededor.

Y el dinero no tenía nada que ver.

Lord Ruthwen de por sí era ya millonario sin considerar la fortuna personal del niño genio. Pero Eriol quería conocer personalmente al Lord filántropo –quien era tutor del niño, por una promesa hecha a los difuntos padres del geniecito- antes de tomar una decisión. Aún no había podido hacerlo pero no iba a lanzar ningún juicio aventurado basándose en informes hasta no ver a los Ruthwen.. y conocer personalmente al pequeño Romanova.

- “Me tranquiliza profundamente saber que las cosas con Yukito pueden arreglarse por la vía pacífica” –dijo Shaoran, cuando al fin llegó a su despacho- “y disculpa por favor la espera….”

- “¿Por qué?” –sonrió Eriol, divertido- “pillarte durmiendo en el trabajo es algo que vale la pena ver. Aunque fue bueno que te despertaras porque de haberte demorado más, me hubieras encontrado a mí también durmiendo muy tranquilo. En mi caso es común, pero cuando le diga a Yoko que hasta tú te quedaste dormido en tu despacho no me podrá regañar cuando quiera escaparme de la embajada..”

Shaoran estaba terriblemente avergonzado.

- “Lo siento. No sé que me pasó… es la primera vez en mi vida que me duermo en horas de trabajo”

Los azules ojos de Eriol notaron las leves ojeras en los ojos de su amigo..

- “Se suele dormir en el trabajo cuando no se ha dormido durante la noche” –replicó con leve chispa de malicia, sólo para observar con alarma que Shaoran no se sonrojaba sinó que fruncía el ceño- “y por lo que veo, son los problemas y no Sakura los que no te dejan dormir amigo mío”

Shaoran miró al inglés con leve asombro.

- “¿Cómo lo sabes?”

- “Normalmente cuando digo algo así y has pasado una noche apasionada con tu esposa, te sonrojas como un colegial” –le dijo Eriol, muy sereno- “aunque no puedo culparte por falta de sueño. Con los asuntos de los thughs y las cosas del Concilio, debes estar preocupado..”

Shaoran lanzó un leve suspiro. Por un momento pensó decirle a Eriol lo de Sakura y las frases en idioma extraño que ella murmuraba en sueños, pero no lo hizo. Se sintió avergonzado. Sakura lo amaba y él a ella… aunque ella recordara a otro hombre en sus sueños..

Era lo bastante inteligente para darse cuenta que Sakura había recordado algo.. involuntariamente. Algo que no era ella misma, algo que era.. su anterior encarnación. Pero el hecho que ella llorara y sufriera por un hombre de aquel pasado le ponía frenético de celos y aunque ella no le había contado nada, estaba decidido a no ofenderla haciéndole preguntas. Ciertamente Eriol podría haberle ayudado –pues el inglés había tenido conciencia de que era la reencarnación de Lead Clow desde tierna edad- pero le apenó sobremanera que su amigo pensara siquiera que estaba tan absurdamente celoso de un recuerdo perdido..

- “¿Qué no quieres contarme, Shaoran?” –pensaba Eriol, en ese momento- “¿acaso hay algo más aparte de los thughs, las druidesas y el asunto del pergamino del Sabio?” –el inglés sonrió mentalmente- “si amigo, hay más que no me dices.. pero lo averiguaré. Tu ignoras que yo también sé del pergamino rojo.. pero no lo suficiente, no tanto como quisiera. De hecho, seguiré buscando datos por mi propia cuenta para brindártelos cuando menos lo esperes.. y cuando más los necesites, el Concilio y tú. Tu familia apoyó a Yoko cuando ella llegó aquí, e incluso confiaron en ella antes que yo supiera que la amaba. Sakura nos salvó a todos en la batalla del preámbulo y gracias a ustedes es que tengo lo ahora tengo. Yoko y mi familia. No es mi estilo decirte todo lo que sé, pero yo no olvido y encontraré la manera de pagarte en parte, la vida que hoy disfruto.. aunque sea a mi modo”

- “Sabes que a veces me tomo las cosas demasiado en serio, como dices” –dijo Shaoran, ignorando los pensamientos del inglés- “pero, por favor, no lo comentes con tu esposa o Sakura llegará a enterarse. Ya es mucha presión para ella con lo de las Cards sueltas, mi madre metida en mi casa y el encuentro que tuvo con Kerberos; comprende que no quiero preocuparla más. Ya tiene demasiado”

- “Supongo que el encuentro con Kerberos debe haber puesto a Sakura muy sentimental. Me pregunto que haría si viera a Spinel de nuevo” –sonrió nostálgicamente- “pero.. ¿tu madre sigue en tu casa?” –pareció divertido- “no me digas que Sakura tiene problemas aún con tu madre.. ¡ella es incapaz de tener problemas con nadie!”

- “No, el de los problemas con mi madre soy yo” –aceptó, algo colérico- “insiste en presionar a Hien y me enferma pensar que puede tratar a mi hijo como si fuera huérfano, como si Hien no tuviera padre.. como yo, a su edad”

Eriol se encogió de hombros.

- “Hablas con la persona equivocada. No sé mucho de padres. El embajador y yo no solemos vernos a menudo.. ya lo sabes”

- “Ya lo sé. Pero me refiero a que mi madre presiona a mi hijo como me presionaba a mí mismo de pequeño. Estaba bien para mí, pero Hien…. Bueno, me indigna que lo torture por su… por su problema con la magia” –aceptó- “me usa como ejemplo para que Hien se sienta mal por no tener todavía su poder y no quiero que me use para presionar a mi propio hijo, tu sabes lo importante que es para los niños la imagen de su padre y….”

Eriol volvió a negar con la cabeza, con absoluta calma y divertido cinismo.

- “Otra vez te repito: soy la persona equivocada para eso. Para mí la imagen de mi padre nunca fue algo que imitar”

- “¿Ni siquiera cuando eras pequeño?” –dudó Shaoran- “me refiero antes de venir a Tomoeda.. a lo de las Cards”

- “No” –continuó Eriol, algo desconcertado- “hmmm.. supongo que tuve suerte porque no fui presionado por ningún lado. De hecho, veía al Embajador aún menos de lo que le veo ahora… ¡ya sabes que Yoko siempre insiste en que me comunique por internet con él al menos una vez al año!” –aseguró, muy divertido.

Shaoran dudó un poco, sin estar seguro si la educación de Eriol era mejor que la suya.

Había querido preguntarle qué se siente tener padre, pero al parecer Eriol sabía en su niñez tan poco de su padre como él.. aunque su propio padre si había muerto, pero como no quería tener a Ieran como tema de conversación –cuando Eriol dijo que creció sin presiones sintió algo de envidia-  le preguntó sobre las druidesas..

Las hechiceras no habían solicitado audiencia con él.. sólo con Sakura. Y aunque no le dijo a Eriol sobre el imitador del Sakurazukamori que estaba suelto en Europa y Occidente –el inglés conocía gente allí y no quería alarmarlo- le hizo saber que se sentía algo ofendido por haber sido ignorado por las hechiceras occidentales.

- “Ya te lo había dicho… no entiendo por qué te sorprendes” –insistió el inglés- “¿Qué favor le han pedido a Sakura?”

- “Varias cosas” –murmuró ambiguamente- “sin embargo hay una que creo te interesará” –el Jefe del Clan Li tomó un leve respiro, antes de añadir- “¿Qué sabes sobre la Asamblea de Magos de Occidente?”

- “¿La Asamblea?, ¿crees que yo sé algo de eso?”

Los azules ojos de Eriol expresaron la mayor inocencia pero esta vez Shaoran esperaba esa reacción. De hecho, aquello sólo sirvió para confirmar sus ideas y después de ver a su amigo fruncir el ceño con desconfianza casi infantil –realmente Shaoran no había cambiado mucho desde que eran condiscípulos en la primaria- el hijo del Embajador Japonés en Inglaterra se echó a reir con muchas ganas..

- “¿Qué?.. ¿Qué te parece tan gracioso Eriol?”

- “Lo siento.. realmente lo siento” –le dijo al contenerse un poco- “no cambias para nada Shaoran.. en serio. Nos conocemos hace tanto tiempo y aún muchas de tus reacciones me siguen haciendo mucha gracia…”

Una gran gota de sudor apareció sobre la cabeza del esposo de Sakura.

- “Y bien, para responder a tu pregunta con honestidad… algo no muy común en mi persona, admitiré que si, por supuesto que sé sobre la Asamblea de Magos de Occidente, la institución equivalente al Concilio en el lado opuesto del mundo” –continuó poniéndose algo más serio- “los orígenes de la fundación de la Asamblea no los tengo claros, porque sólo se dice que nació junto con el Concilio.. si bien duró mucho menos”

- “¿Cómo sabes eso?. En Occidente la magia no es considerada como aquí..”

- “Sí, sé como funcionan las cosas en occidente. Con esoteristas y videntes que lucran, salen en televisión o que consultas por teléfono, no tienes que explicármelo” –hizo una pausa- “¿cómo lo sé?. Bueno… no te sorprendas mucho, pero Clow se interesó en eso alguna vez. Y más porque la familia paterna de Clow descendía de un hechicero legendario…”

- “¿Legendario?”

- “¿Te sorprende?” –analizó- “vamos a ver: recapitulemos. Hablamos de Lead Clow, antepasado tuyo porque una Li le trajo al mundo y curiosamente anterior encarnación mía y también antepasado aunque por mi lado inglés y materno, pues mi padre, el embajador, es japonés” –Shaoran asintió- “pues bien… ¿te sorprende que el padre de Lead Clow fuera un hechicero poderoso y descendiente de un hechicero legendario de occidente?”

- “No. De hecho lo leí alguna vez, pero muchas cosas de Clow se perdieron en los registros familiares. Además sé bien que el Clan Li jamás hubiera permitido que una de sus miembros se desposara con una persona… y menos un occidental” –tosió algo incómodo- “si éste no hubiera tenido grandes poderes o una línea familiar poderosa”

- “Si, siempre se puede contar con los prejuicios de raza ¿no es verdad?. Oriente y Occidente son iguales en eso” –asintió Eriol, muy divertido- “como sea.. la madre de Clow era china y descendiente del poderoso Clan Li pero el padre de Clow no era menos importante: Byron Clow venía de una línea de hechiceros que se remontaba al Mago Merlín”

- “¿Merlín?” –Shaoran recordó lo que sabía de aquel hechicero- “¡Eso no figuraba en mis registros familiares!”

- “Porque no está registrado que Merlín tuviera hijos propios. Se sabe que fue el más poderoso Druida de la historia y se sabe que tuvo discípulas. Se ocupó del Rey Arturo, pero en esos mitos se menciona que la dama del Lago Vivian y Morgan Le Fay fueron pupilas suyas, tu sabes: druidesas. ¿Estás familiarizado con los mitos artúricos?”

- “Sí. Pero.. ¿cómo estás tan seguro de tu línea familiar?, ¿entonces la familia occidental de Clow era de druidas?”

- “No amigo.. no” –dijo restándole importancia- “Los Clow no lo eran. De hecho, el mito menciona que Vivian y Morgan traicionaron la confianza de Merlín. Pero ambas eran druidesas y como tal, buscaban hechiceros poderosos que les engendraran hijas, sin embargo, si bien ellas no lograron nada, otra druidesa tuvo un hijo con el Mago… un hijo varón” –se encogió de hombros- “Clow ap Myrddin. O mejor dicho: Clow, hijo de Merlín”

Shaoran estaba pasmado.

- “Para abreviar” –continuó el inglés- “sabes que a las druidesas no les interesan los varones para la magia y por eso es que los Clow eran hechiceros sin pertenecer a la Orden de los Druidas (el nombre de Clow, se hizo apellido con el tiempo) pero es de este hijo de quien descendía Byron Clow, el padre de Lead Clow” –hizo una leve pausa- “y fue por este ancestro que los Clow tenían registros que hablaban que Merlín había sido el último Patriarca de la Asamblea de Magos de Occidente y como tal… incluso investigó el origen de la Asamblea… ”

Shaoran abrió mucho los ojos.

- “¿El origen?”

- “Sí. El origen… Merlín fue la última persona occidental que habló con el Guardián de la Sabiduría, a quien tú conoces como el Gran Sabio” –Shaoran palideció- “obviamente, el Gran Sabio de su tiempo, pero ese no es el punto. El punto es que el Sabio le dijo cosas, cosas sobre el origen de ambas asociaciones, el origen de la magia. El principio…”

Shaoran estaba sudando..

- “¿Acaso Eriol sabe del pergamino rojo?” –pensó, sintiéndose inquieto- “no, no lo creo… el Gran Sabio de aquella época no le diría algo tan monstruoso a alguien.. aunque fuera el hechicero occidental llamado Merlín.. ¿o si?”

Por su parte, el inglés dudaba… ¿Acaso no era algo cruel de su parte asustar así a su amigo?, quizá, pero no había podido evitar divertirse un poquito a costa de Shaoran. Con todo, prefirió no inquietarlo más y llevó la conversación por donde el joven chino quería desde el principio..

- “Pero a la caída de Merlín hubo una dispersión… el oscurantismo y la superstición hicieron pasto de Occidente y los Clow no sólo no pudieron conservar un lugar entre los Magos Occidentales sinó que la propia magia fue proscrita, perseguida y sinónimo de muerte y de horror. Como tal, la Asamblea y los que la conformaban tuvieron que huir por sus vidas y los Clow se vieron obligados a conservar sus secretos con cuidado y ver desaparecer la Asamblea. Era eso, o sus vidas.. y todos los magos prefirieron sus vidas. Nada más lógico”

Shaoran miró a su amigo con serenidad. Su mente estaba trabajando a toda máquina. Los hechos eran simples, claros y las cosas no podían ser mejor. Al menos era algo. Por eso, su semblante decidido alertó a Eriol..

- “Entonces lo que las druidesas piden no es imposible. Ellas trajeron peticiones de hechiceros occidentales e incluso me acaba de llegar una carta del Gran Maestre de los Druidas en la que me pide ayuda para organizar la Asamblea… con el apoyo del Concilio” –el hijo de Ieran Li sonrió satisfecho- “y nadie mejor para estar al frente de eso que tú, te corresponde por derecho de..”

- “¡¿QUEEE?!” –se sobresaltó Eriol, atónito del rumbo que tomaba la charla- “Estás tratando de reírte un poco ¿verdad?” –alzó una ceja- “Como broma estuvo bueno, pero no es para tanto Shaoran…”

- “No bromeo. Eres la reencarnación de Lead Clow y aún siendo tu mismo eres el único descendiente de los Clow ¿no es así?, ¿Qué tiene de raro que..?”

- “Admito que Lady Regina Glaston es es la última descendiente que queda de la línea Clow.. y soy hijo único. Pero eso es una locura porque a mí no me interesa”

- “¿Por qué no?”

- “Porque Occidente no es Oriente. Las cosas allí son diferentes”

- “Pero… las druidesas..”

- “Las druidesas quieren recrear la Asamblea a su modo. Dudo que lo consigan pero les deseo suerte” –miró a Shaoran- “escucha amigo: ya tienes bastantes cosas en qué pensar para echarte encima los problemas de la magia en Occidente..” –pensó- “o tratar de echármelos a mí”

- “Sólo quería ayudar..”

- “Si, sé como eres con eso” –aceptó el inglés- “pero un día vas a hacerte daño por llevar las cosas tan lejos. Lo que te he dicho es porque eres un verdadero amigo y confiando en tu discreción, pero si Occidente desea formar su Asamblea otra vez deja que ellos lo decidan: no asumas tú sus responsabilidades” – hizo una pausa- “tienes ya cosas en mente, deja que esa gente resuelva sus problemas solos”

Shaoran asintió y Eriol se puso de pie..

- “¿Ya te vas?”

- “Si, es mejor que vayas a tu casa y duermas más. Te ves terrible” –le dijo con sinceridad- “Seguramente Sakura puede…”

- “Por favor, no le digas a Sakura que me dormí aquí.. en el privado” –repitió, refiriéndose a la pequeña habitación  que tenía al lado de su despacho- “no deseo preocuparla” –suspiró tocándose la cabeza, y Eriol adivinó por su semblante aturdido que tenía una fuerte jaqueca - “creo que es mejor que duerma aquí de nuevo pero esta vez le pediré a mi secretaria que me anuncie a cualquier visitante, así no tendrá que esperarme aquí tanto rato, mientras duermo adentro..”

- “Como yo” –rió el inglés.

- “Lo siento”

- “Olvídalo. Oye.. ¿no tienes una aspirina?.. creo que me duele la cabeza” –mintió Eriol mientras Shaoran hizo un gesto para dirigirse a la habitación donde había estado descansando pero el inglés le detuvo con un gesto- “déjalo, iré yo mismo si no te molesta” –añadió, como al descuido- “y quizá sea bueno que te traiga una también, aunque no la necesites… no caen mal ¿sabes?”

El joven chino asintió levemente.

Eriol ingresó a la habitación donde su amigo había estado descansando y confirmó sus sospechas de una sola ojeada. Habían libros de magia y pergaminos antiguos todos revueltos. El diván era pequeño e incómodo y el inglés se sintió muy preocupado de pronto…

- “Esto es malo… muy malo. O tiene problemas maritales con Sakura, o es el Concilio… sólo espero que no sean ambos. No le deseo eso ni a mi peor enemigo. Si lo tuviera” –se dijo antes de echar una última mirada al lugar y salir, quedando estático al notar que Shaoran ya no estaba solo..

Una hermosa y seductora mujer le miraba con sorpresa, mientras Shaoran se tocaba todavía la cabeza disimulando el dolor que le aquejaba antes de notar la mirada de asombro del inglés y la expresión casi de pelea que había asumido la persona que acababa de ingresar a su despacho..

- “Este caballero es un gran amigo de Sakura, mío y de los Li” –dijo frunciendo el ceño con disgusto ante el gesto desafiante de la mujer y resaltando la amistad que compartía con el occidental- “su nombre es Lord Eriol Hiragizawa” –se volvió al inglés- “lamento mucho el exabrupto Eriol, pero ella es Akasha Bhaktar: Jefa del Clan de los Thughs. Quien se metió sin mi permiso a mi despacho hace segundos” –había una velada amenaza en el tono duro de sus palabras- “y aún no me dá un motivo que justifique tal atrevimiento”

La mujer miró al joven chino como si se hubiera vuelto loco de pronto. ¿Cómo era posible que hubiera revelado tan tranquilamente la existencia de los thughs?, ¡¡y a un occidental, nada menos!!, ¡eso era poco menos que monstruoso!. Pero súbitamente recordó que Sakura Li era gran amiga de aquel Lord de ojos azules que tenía ante ella y aquello la llenó de gran animadversión contra el joven británico.

- “Un día las amistades estúpidas de Sakura Li serán la causa de la muerte de mi pobre Shaoran” –pensó indignada- “pero si algo le pasa a él por su culpa, la desollaré viva. A ella y a todo occidental que se atreva a poner un pie en la Sede del Concilio de Hechiceros de Oriente… incluyendo a este Lord inglés”

Por su parte Eriol estaba atónito aunque lo disimulaba con maestría. No escapaba de su capacidad de observación las apasionadas miradas que Akasha Bhaktar le dirigía a Shaoran –quien, para variar, parecía no tener la más peregrina idea del anhelo que irradiaban los ojos negros de la thugh- pero lo que definitivamente lo dejaba mudo era que aquella mujer, aparte del detalle de su piel canela y el color de sus ojos y cabellos negros era…

¡Idéntica a Sakura!

Mamoru caminaba por el patio del campus tratando de reunir la escasa dignidad que le quedaba. Detrás de él, Hien le seguía con un gigantesco signo de interrogación sobre la cabeza y con aire todavía confundido mientras Nadeshiko trataba de disimular en vano las risitas..

- “¡A ver cuando te callas de una vez hermana!” –protestó el mayor de los Kinomoto, que apretaba en su mano derecha una florecilla- “¡eres odiosa!”

- “Pero.. ¿Qué fue eso Mamoru?” –preguntó Hien con inocencia- “es que es… algo raro, ¿no te parece?”

La cara de Mamoru se puso verde como una muestra que no quería recordar lo ocurrido, pero la carita de insólita consternación y desconcierto de Hien no contribuía en nada a que lo olvidara.

Había sido apenas diez minutos atrás. Se encontraba con Hien y su hermana persiguiendo a aquel escurridizo Mc Nessa –el pelirrojo- y todo para saber el motivo de que un niño como aquel tuviera magia, pero súbitamente los otros Mc Nessa les habían cerrado el paso. Y cuando decía “los otros” , se refería a los otros. El rubio e insoportable vecino suyo, Connor, y también una diminuta niña rubia de kinder que le pareció algo conocida.

- “Eh.. es la niña que casi lastimamos con la espada de bambú. La vez que Mc Nessa y yo peleamos en el club de kendo” –la había reconocido Hien.

- “¡Fuera de nuestro camino!” –bufó el hijo del doctor Kinomoto- “¿acaso están ayudando a su primo?”

- “¿A Morgan?, no. ¿Por qué?” –había dudado el rubio Connor, confundido por las expresiones de los tres niños ante él- “estoy acompañando a Tarah porque ella quiere agradecerte..”

- “¿A mi hermano?, ¿de que?”

- “Quizá porque esa vez en el club de kendo, fue Mamoru quien protegió a la niña de golpearse con la espada de bambú” –recordó Hien- “¿no es así?”

Ambos rubios Mc Nessa asintieron.

- “Bien, no me debes nada niña.. ¡ahora quítense de nuestro camino, debemos alcanzar a ese pelirrojo primo suyo!, ¡lleva toda una semana eludiéndonos!”

- “¡No seas grosero hermano!”

- “¿Quién te preguntó?”

- “¡Eres muy malo!”

- “¡No es cierto, tenemos prisa!”

Los enormes y verdes ojos de Hien se abrieron desmesuradamente. Y es que enfrascados en su peculiar discusión, ambos hermanos Kinomoto no habían notado que la rubiecita de kinder había alargado su bracito y ofrecido una flor hacia el mayor de los Kinomoto.

- “Eh…. Mamoru, creo que esa niñita quiere que le recibas eso..”

- “¿Eh?”

Mamoru siguió la trayectoria que Hien le señalaba y notó el desconcierto en los ojos verdes de su primo… mirando entonces y con sorpresa, que la niña le ofrecía mudamente una flor.

- “Es para ti” –le explicó Connor a modo de traductor de los gestos mudos de la nenita- “Tarah no sabía cómo agradecerte y finalmente ha elegido esta flor para darte. Es un jazmín blanco” –le explicó- “En el lenguaje de las flores, significa “amabilidad”, que es lo que tu tuviste con ella. Un gesto amable, que dice que eres muy un chico muy gentil”

Mamoru se puso blanco ante las palabras del escocés.. y luego verde. Nadeshiko se echó a reír y los ojos de Hien se abrieron como platos. Y es que Mamoru podría ser descrito de muchas maneras, pero el hijo único de los Li sabía que “gentil” no era una de ellas.

- “¡No, no, no!” –había chillado Kinomoto, incómodo, eludiendo tomar el obsequio- “no tienes que hacer eso niña, ¡no tienes!, ¡en serio, no!”

- “Ella desea que aceptes la flor, Kinomoto”

- “¡QUE NO!, ¡no quiero!”

Nadeshiko y Hien notaban que Mamoru se estaba incomodando y miraban alternativamente al chico y al rubio Mc Nessa, que seguía dándole razones para aceptar. Aunque la principal y la más seria razón al final era que la nena seguía inmóvil con el bracito extendido y con la flor en la mano hacia Mamoru.

Y nada de lo que el niño alegaba la disuadía de ese gesto.

Finalmente Mamoru había tenido que aceptar la florecilla. Más que todo porque Hien le había lanzado tal mirada de desaprobación que el niño Kinomoto había tenido que aceptar para no darle mal ejemplo a su primo “menor”… y para que finalmente su hermana dejara de reírse.

Pero con todo ese “gesto” de la nena rubia, habían perdido al pelirrojo…

Lo único bueno era que Miriel Hiragizawa no había visto eso porque de haberlo notado, la niña inglesa le hubiera molestado con eso todos los días que le quedaban de vida.

- “¿Porqué me has seguido Hiragizawa?” –espetaba bruscamente Romanova a la niña inglesa en ese momento, no muy lejos de allí- “no creas que no me he dado cuenta… si quieres preguntar algo hazlo de frente”

Miriel no demostró su sorpresa, al contrario, esbozó una dulce sonrisa. Cualquier observador casual hubiera creído que la niña albergaba un tierno sentimiento hacia el niño de mirada dura, pero nada más lejano a la realidad. En ese preciso instante la pequeña hija de Eriol Hiragizawa preguntó, suavemente:

- “¿Quién eres tú Romanova?”

- “¿No lo sabes?”

- “Notaste que te seguía porque siempre estás siguiendo a Nadeshiko, Hien y al superior Kinomoto. Aunque llevas una semana siguiendo a Mc Nessa, pero ¿corre de prisa no?”

El ruso no dijo nada. Pero pareció divertido por el tranquilo aplomo de la niña.

- “Ambos sabemos quienes usan magia aquí.. aunque tus tres amigos aún no confirmen sus sospechas” –se burló- “son débiles, y patéticos. Niños tontos, nada más. Pero tú no eres tan tonta como ellos, y ese pelirrojo tampoco.”

- “Ellos no son tontos” –Miriel estaba segurísima de lo que decía, pero era cuidadosa, porque ese niño hablaba de una manera horrible y despectiva- “sólo que ellos recién están descubriendo cosas… y descubrirán más. Son mis amigos, y son realmente especiales…”

- “Hay alguien con magia entre los 3.. los otros dos son sólo buenos para nada”

- “Si piensas eso.. ¿Por qué los sigues?”

Enfadado por la descarada exhibición de sus actividades, los ojos rojizos del ruso se encendieron de cólera..

- “¡No le debo explicaciones a nadie!. Todos ustedes son solo tontos.. niños, nada más” –había algo terrible y estremecedor en aquella figurita infantil que llamaba ´niños´ despectivamente a otros, cuando él también lo era- “Y si te cruzas en mi camino puedes estar segura que ha de pesarte Hiragizawa. Tú no me conoces y aunque sé que no estas sola aquí, no creas que no puedo destruirte cuando se me antoje”

Sin agregar una sola palabra más el niño se había apartado de Miriel, que suspiró aliviada cuando el ruso se alejó de su vista porque entonces, Kerberos salió de entre los arbustos.

- “¡No sé quien es ese niño pero no me gusta nada Miriel!” –el peluche se cruzó de brazos y miró el sendero por donde el ruso se había alejado, con verdadera inquietud- “¡él sabía que yo estaba aquí!, ¡estoy seguro!... ¡además te amenazó!”

- “¡Uff!.. esta bien Kerberos. Me alegró que se fuera porque realmente siento algo muy malo en él”

- “¿Entonces porqué admitiste lo de tu magia y lo de los otros?”

- “¿Para que mentirle?, él ya lo sabía… creía que yo le mentiría y fue mejor decirle la verdad para sorprenderlo.. creo” –dudó- “quizá deba avisar a los otros, pero aún nos quedan cards por atrapar y no sé porqué Li y los Kinomoto saben de las cards” –reflexionó- “me pregunto si Romanova también sabe eso”

- “No lo sé, pero la magia de ese niño es cosa seria” –pensó Kerberos, sumamente angustiado- “daría lo que fuera por recordar a mi antiguo dueño y si está cerca… preguntarle. Sé que he sentido poderes grandiosos cerca de mí antes, pero no consigo recordarlo y ese niño ruso me produce una sensación realmente desagradable..”

- “Me pregunto quién de nosotros se enterará primero que tipo de cosas hace Mc Nessa” –reflexionó Miriel, pues ignoraba las advertencias del niño escocés una semana atrás, el día que sus amigos corrieron tanto peligro en el parque Ueno- “yo he sentido su magia  desde que llegó a la escuela, pero.. ¿cómo es que Li y los otros han empezado a sospechar?, ¿tienes alguna idea Kerberos?”

- “Tal vez aquel niño de pelo rojo hizo algo ante ellos…”

Sakura salió ya bien entrada la tarde de casa de Yukito sintiéndose bastante tranquila por la actitud del profesor sobre el asunto de Rei, porque aunque no había hablado aún con aquel Lord inglés, Tsukishiro y Ayame se sentían bastante optimistas. Sin embargo, lo que la antigua card captor había notado era que…

Shaoran estaba ya enterado.

Yukito le había dicho que Eriol y Shaoran estaban viendo aquel asunto desde el principio, de modo que ella pensaba que no había forma que Shaoran no estuviera enterado y sin embargo no le había mencionado nada; por eso ella había decidido visitar a Yukito saliendo de la oficina. Aunque había disimulado mucho la sorpresa cuando Yukito le explicó las cosas..

¿Por qué nadie le había dicho nada a ella?

Incluso había buscado a Shaoran antes de salir del Edificio Sunshine.. y no había podido encontrarlo..

¿La estaba eludiendo?, ¿Qué estaba pasándole a Shaoran?.

La joven de ojos verdes suspiró, sintiéndose nerviosa. Sabía que a él le había inquietado aquel acceso de regresión a su pasado que presenció sin entender y justamente no le había dicho nada –al punto tal que había decidido ignorar totalmente aquel asunto ante él- para no preocuparlo más, sin embargo su esposo estaba comportándose de modo extraño.

No era menos dulce… o gentil. Pero había ciertos detalles… cosas, que sólo una esposa podía notar. Extraños silencios, ocasiones en que sentía que la miraba fijamente, eso, además que se pasaba todas las noches trabajando en su gabinete…

Suspiró de nuevo, mientras conducía.

Recordaba el calor de su cuerpo, su ternura, su pasión y la felicidad que la envolvía al sentirse en sus brazos… y pensar en eso como recuerdo la asustó. ¿Acaso estaba poniéndose poco atractiva?, ¿acaso él se había cansado de ella?.. ¿Qué le estaba pasando?. No es que vivieran haciendo el amor todas las noches, pero desde hace una semana Shaoran apenas si pasaba unas horas en la habitación que compartían y no entendía lo que le pasaba. Había sido una semana difícil. Ella había estado nerviosa y triste recordando a Kero. Lamentando haber tenido que borrar su memoria para que no la recordara –Miriel aún no había capturado todas las cards y como tal, no podía menos que ocultarse de Kerberos- además había continuado teniendo fugaces recuerdos de su anterior encarnación. Shaoran era el mismo de siempre ante todos pero en cuanto entraba a la habitación parecía estar incómodo, nervioso, a veces lo sentía casi molesto…

Tal vez estaba preocupándose por nada.

Shaoran había tenido mucho trabajo en la semana y ella estaba siendo muy injusta con él.

Estaba demasiado cansado para dormir… lo poco que dormía.

Pero nunca… nunca antes… había dejado pasar tantos días sin buscarla. Sin amarla.

Se sonrojó ante sus pensamientos.. ¿acaso lo que tenía con su esposo era algo basado en la atracción física?, ¿acaso ella no estaba siendo demasiado dura con él, con esos temores?. El tenía demasiadas presiones… y encima, era todo su culpa, la culpa de su “yo” del pasado que había deseado con toda su alma antes de morir reencarnar a su lado.. aunque él tuviera grandes cargas…

Al pensarlo entonces, bajo esa perspectiva, se sintió mal, avergonzada de sí misma y con ganas de llorar pero estaba tan distraída, que no se fijó en una lujosa limousine que cruzaba la esquina y a duras penas pudo realizar un viraje para evitar la colisión con el otro vehículo y las ruedas de su elegante “mercedes” chillaron en protesta. Por un segundo le entró pánico y ni siquiera recordó algún conjuro que le salvara la vida, pero el instinto de supervivencia fue más veloz que cualquier cosa e instintivamente logró frenar el vehículo antes de impactar contra la pared de la calle..

- “¡Señorita, señorita, ¿se encuentra bien?!, ¡por favor, contésteme!”

La joven de ojos verdes respiraba entrecortadamente, consciente de haber pasado un gran susto, pero al notar aquella voz masculina llena de inquietud, se apresuró a responder..

- “Si… no se preocupe, ha sido todo culpa mía. Lo siento mucho”

Era un hombre asustado. Un chofer acongojado quien la miraba desde detrás de la ventana de su vehículo y la antigua card captor abrió la puerta para tranquilizarlo, notando entonces que de la limousine salía una elegante y alta figura que se apresuró a dirigirse a su lado para ofrecerle sus excusas, igual que lo estaba haciendo el chofer..

- “No, de verdad, no se preocupe. Fue culpa mía.. estaba distraída” –admitió deseando liberarse de las frases acongojadas de ambos hombres- “de verdad”

- “Me tranquiliza profundamente escuchar eso. No me hubiera perdonado jamás si algo le hubiera sucedido señora Li”

Ante la mención de su nombre, Sakura parpadeó, y contempló con mayor atención al elegante caballero ante ella..

- “Lo siento.. ¿me conoce usted?”

- “Por supuesto señora. Es muy difícil olvidar un rostro como el suyo. Nos presentaron durante la última reunión de Tecnologías de Comunicación..”

- “¡Oh, lo siento!.. yo… discúlpeme..”

- “No se preocupe. Habían demasiadas personas para que usted me recuerde aunque fui el expositor principal de la esa reunión y tengo un convenio con usted” –como Sakura seguía estando confundida, el elegante caballero de extraño acento se presentó- “permítame presentarme de nuevo entonces: Archibald Ruthwen, Presidente de Kaizer Enterprices”

- “¿Usted?, ¿es usted Lord Ruthwen?” –soltó Sakura, atónita de hallarse ante el supuesto “tío” de Rei y comprendiendo porqué el nombre, que acababa de mencionarle Yukito le había sonado familiar- “oh, yo… ¡disculpe por favor!”

- “No se preocupe. ¿Realmente se siente bien?.. tal vez sea mejor llamar a un médico, o a su esposo, a quien por cierto no tengo la fortuna de conocer” -Sakura negó levemente- “pero no puedo dejarla marchar así, permítame acompañarla a tomar algo.. por favor”

- “No es necesario”

- “Insisto. De lo contrario, llamaré a mi médico personal.. se vé usted muy confundida para conducir y si su esposo la vé así, lo inquietará mucho”

Ante tales palabras, Sakura aceptó. Lo último que deseaba en la vida era darle más preocupaciones a Shaoran..

- “Las preocupaciones son parte de la vida, hasta que morimos querida” –decía Sonomi en ese momento, mientras charlaba con su hija- “quizá sea sólo que me estoy poniendo vieja y sentimental, pero… quisiera saber si voy a morirme para ordenar mis cosas a favor de los niños.. y quizá” –susurró Sonomi, tristemente- “quizá verle… una vez más”

Tomoyo Kinomoto miró a su madre con simpatía. Le acababan de confirmar que Sonomi estaba bien pero debía cuidar mejor su corazón en el futuro y aquella charla había puesto a su madre muy melancólica. Aunque Tomoyo sabía, mejor que nadie, la razón..

- “Mamá quizá debas.. decírselo cuando regrese. Sé que nunca se lo has confesado en estos años, pero…”

- “No querida, a mi edad, sería ridículo. Sólo quiero saber si le veré una vez más, es todo”

- “Mamá, el amor nunca es ridículo” –dijo muy segura, sabiendo que Touya trabajaba hasta muy tarde ese día, Megumi estaba limpiando el desván con Kiku, la fantasma, y que los niños se quedaban en sus clubs – “si le dijeras a papá… si le confesaras lo que sientes por él”

- “¿Y qué le diría?” –murmuró Sonomi con triste ironía- “debería empezar por : ´mi querido Fujitaka, te he amado todos estos años aunque tú sigas adorando el recuerdo de nuestra querida Nadeshiko´.. ¡oh, hija, por favor!. Sería ridículo y tonto que se lo dijera a estas alturas de mi vida. Nunca se lo dije antes y mucho menos ahora que ya no somos niños; además él es muy feliz con su trabajo y aprecia charlar conmigo sobre los recuerdos de mi prima” –razonó- “decírselo ahora sólo ocasionaría situaciones embarazosas para ambos. Cosas que a nuestra edad son tan.. tan..”

- “¡Mamá!”

- “Olvídalo querida. Pero gracias… ¿sabes cuando volverá de la India?.. quisiera verle antes que este corazón mío se detenga y..”

- “¡Mamá, no vas a morir!” –protestó Tomoyo, con frenesí- “pero debes cuidarte más y trabajar menos… es todo” –lanzó un gran suspiro- “yo.. he estado pensando en la forma correcta de pedírselo a Touya”

- “¿Pedirle que?”

- “Que vengas a vivir con nosotros..”

- “¡Oh no, eso no!” –rió Sonomi- “hija querida: sabes bien que quiero mucho al cabezota de tu esposo, pero no pienso admitirlo mientras me quede un solo aliento de vida. Además él aun no acaba de acostumbrarse a esa nueva niñera que tienen y pedirle que cargue con una suegra odiosa, como tengo a mucho orgullo ser, sería pedirle demasiado..”

- “Pero mamá..”

- “No querida. Me instalaré en el departamento y me cuidaré.. lo prometo. Debo organizar mejor mi agenda de viajes y todo, pero te prometo que seré cuidadosa” –sonrió- “sé que hace un momento me puse algo melancólica pero a veces no puedo evitarlo. No volveré a ponerme así… lo prometo. Además, no quiero ser la causa para que tú y esa necia mula terca que tienes por marido, empiecen a discutir..”

- “Touya y yo no nos peleamos..”

- “Pues es mejor no darle motivos. Sé que te ama, pero si te hace algún daño yo misma te conseguiré el mejor abogado de divorcios y… ¡bueno!, mejor no dar ocasión”

- “La vida en un matrimonio puede ser difícil” –decía Lord Archibald Ruthwen a Sakura en ese instante, mientras tomaban una taza de té- “pero mientras exista el amor todo es superable. Mi esposa y yo hemos tenido algunos problemas por no haber podido tener hijos pero tratamos de tener una buena familia” –comentó con una leve sonrisa mientras Sakura le observaba con simpatía- “me contaron que usted acaba de tener un bebé señora Li, aunque jamás lo hubiera creído con solo verla..”

- “Eh..” –Sakura tenía una gota sobre la cabeza- “no.. no es del todo correcto. Mi hijo tiene ya ocho años”

- “¡¿Ocho años?!” -el Lord parecía perplejo y miraba a Sakura como si fuera incapaz de creer que podía tener un niño de esa edad- “¡oh, lo siento!.. creí..”

- “No. Hien no es un bebé…” –Sakura se sonrojó pensando en tener otro hijo con Shaoran- “pero… creo que mi hijo me comentó que tiene usted un pupilo. Son compañeros de escuela”

Lord Ruthwen suspiró profundamente.

- “Sí. Y debo admitir que es incomprensible para mí entender a mi pupilo. Es un niño muy especial, es un genio y lo digo en forma literal, pero es de temperamento difícil y ni mi esposa ni yo lo entendemos” –se animó al añadir- “aunque lo que me hace feliz es que he descubierto que tengo un sobrino por el lado de una media hermana que murió hace muchos años y era la única familia que me quedaba”

- “¿Un sobrino?” –repitió Sakura temiendo por Rei.

- “Si. Un sobrino que ha sido adoptado por una familia, pero pienso revocar esa adopción y llevármelo conmigo a Inglaterra, en cuanto mis negocios lo permitan. Según lo que investigué, las personas que lo adoptaron tienen ya un hijo propio y quizá sea tratado en forma algo discriminatoria…”

- “¡Pero usted no sabe eso!, ¿cómo puede asegurar algo que no sabe?”

El lord miró a Sakura, perplejo por el calor de su protesta..

- “Bueno.. no sé. Pensé que..”

- “Creo que es muy prematuro, juzgar sin saber. O pelear una custodia sin conocer bien lo que quiere… su sobrino. ¿Acaso no lo ha pensado?”

- “Debo admitir que es un buen punto. De hecho, la embajada británica parece compartir su opinión porque han dilatado la apertura del proceso por custodia y han convencido a mis abogados de que antes de iniciar algo, es mejor que me entreviste con los padres adoptivos de mi sobrino” –comentó- “debo añadir que esta reacción de mi embajada me desconcertó, pero me dieron tan buena razones en los documentos que me enviaron que después de pensarlo mucho, decidí aceptar tener una entrevista con esas personas”

- “¡Eso es muy bueno!”

- “Espero lo sea. Tengo buenas referencias del Director Tsukishiro, pero no había querido conocerlo antes por considerar el asunto de la custodia; sin embargo, espero sea tan buena persona como me indican sus referencias..”

- “¿Y que hará si lo es?, ¿si su sobrino es feliz y ya tiene un hogar propio?”

- “No lo sé. Tenía muchas ilusiones de que él viniera a casa y que me ayudara con mi pupilo… pero sólo quiero lo mejor. Es todo”

- “¿Su esposa piensa igual?”

- “Sí, ella es la primera preocupada por este asunto. Nos es incomprensible establecer comunicación con Gritzkorovjnail aunque mi esposa lo adora, por eso ella estaba ilusionada con adoptar a mi sobrino… pero, con todo, sólo deseo hacer lo mejor para todos”

- “Me alegra saberlo. Usted y su esposa son muy amables al preocuparse tanto por su pupilo”

- “Gracias, pero no siempre es fácil. El ha sido fuente de muchas discusiones entre Carmille y yo. Aunque supongo que usted no lo entendería… usted y su esposo tienen un hijo”

- “Lo siento..”

- “No es culpa de nadie. Carmille se siente insegura sin un hijo, y comprendo eso. Alguna vez le confesé que perdí hace muchos años al gran amor de mi vida y ya estoy arrepentido de esa confesión. Ella tiene celos, celos del recuerdo de aquel amor inolvidable y a veces eso hace que actúe en formas incomprensibles para mí”

La joven de ojos verdes palideció.. aquello que el Lord le contaba se parecía en algo a lo que le pasaba con Shaoran, con la única diferencia que el amor “inolvidable” que ella había recordado era su propio esposo..

Ellos mismos, en otro tiempo.. otra encarnación.

- “¿Se puede amar el mismo amor dos veces?” –preguntó súbitamente el Lord, sobresaltando a la joven con esas frases- “amar de la misma forma… amar con tu corazón, tu cuerpo tu alma y tu espíritu.. aunque el cuerpo no sea el mismo. Me he preguntado muchas veces si se puede amar una misma esencia, aunque antes esa esencia hubiera estado en otro cuerpo…”

- “Sí.. ¡si se puede!”

El lord parpadeó ante el gesto de profundo convencimiento de la antigua card captor.

- “Disculpe..” –murmuró ella, algo apenada por el arrebato- “pero yo creo que sí. Si se ama el mismo espíritu el cuerpo no importa, porque es la misma persona por quien se siente todo, porque es parte de uno mismo y está en su sangre, sus manos, sus ojos y su ser. Quizá no sea lógico pero el amor no lo es..”

- “¿Está segura?”

- “Si” –se puso de pie, feliz al comprender que si Shaoran se sentía agobiado y tenso por todos los problemas, ella le buscaría sin vergüenzas y le ofrecería su amor sin dudas o vacilaciones, porque lo amaba sin condición alguna- “si Lord Ruthwen… estoy segura. Además… sé que cuando tenemos a la persona amada ante nosotros y está lejos o le sentimos alejarse es cuando más debemos pelear por superar todo lo que se interpone. Sin importar nada más que unirnos con quien somos uno,.. dándolo todo por estar juntos..”

Ante la mirada asombrada del Lord es que Sakura recordó que había estado hablando de aquella forma ante un extraño que apenas conocía, aunque si bien ella no había dicho nada comprometedor, no había podido evitar tomar casi como consejo la charla del aristócrata a su lado, ¡y es que lo que él comentaba se parecía tanto a los temores que la agobiaban con Shaoran!; pero ahora, empezando a tranquilizarse por Rei y tomando como consejo las palabras llenas de emoción de un desconocido que hablaba de su esposa, Sakura se sintió algo abochornada..

¡No le había contado lo que le pasaba a nadie por vergüenza y había venido a tomar consejo de un desconocido!

- “Gracias por todo señora Li” –se despidió el Lord, besando su mano en gesto galante- “tenga por seguro que tomaré todas sus palabras como consejo y modelo de conducta. Y su interés por mis asuntos me ha conmovido..”

- “¡Oh no, yo..!”

- “Y le ofrezco una disculpa de nuevo.. no era mi intención agobiarla con mis problemas matrimoniales… pero hablar con usted me ha quitado cualquier duda que podría tener, y le estoy profundamente agradecido”

- “No… no se preocupe. Adiós”

Suspirando de alivio interior al ver que el Lord no había notado que ella hablaba de su propio matrimonio, Sakura abandonó finalmente la elegante cafetería, mientras una leve sonrisa aparecía en labios del Lord británico..

- “Gracias, gracias por esas frases señora Li… realmente serán mi norma de conducta, gracias”

- “Hmmm.. hay algo muy extraño aquí. Casi podría apostar dinero.. si lo tuviera, claro”

Byakko se estiró perezosamente sobre el lecho donde dormía la pequeña Nadeshiko, y suspiró. Sentía que las cosas no iban del todo bien. Ninguna de las protection cards había hecho aún contacto con ella, y sus “señoritos” parecían mucho más interesados en capturar al “card captor” que en otra cosa. Por cierto, ambos pequeños Kinomoto habían insistido en que ella no manifestara su presencia ante sus padres –algo que a la gatita no le extrañaba nada- pero ese día había regresado a casa una niña fantasma, que le miraba muy contenta..

- “¡Gatita jugará con Kiku!” –reía la pequeña espíritu, gozosa- “¡Kiku no ha estado tan feliz desde que pequeño leoncito con alas jugaba con Kiku!.. aunque a Kiku le pareces conocida.. “

- “¿Me has visto antes niña?” –le había preguntado.

- “Si, Kiku cree recordarte.. pero antes tú estabas siempre con gatito negro y con pequeño leoncito con alas.. ¿no los recuerdas?”

- “No. ¿Cuándo fue eso que dices?, ¿hace mucho, poco, cuando?”

La niña espectro había estado confundida..

- “Kiku no está segura, pero Kiku tratará de acordarse, aunque el tiempo es algo confuso con Kiku. ¡Hay muchos cambios en casa de Kiku ahora que Kiku está de vuelta!”

Byakko había suspirado con paciencia –algo intrigada por la charla de la niña fantasma- pero debía admitir que Kiku tenía razón. Después de todo, ¿Qué tan común es una familia con una niña espíritu, una pequeña y adorable bestia del sello –ella, por supuesto- y dos niños, uno de los cuales poseía magia?

La gatita sabía que la familia donde estaba era de todo, menos común. De que el doctor tenía poderes mágicos.. era obvio. La casa era protegida ahora por un lobo shikigami –por eso la gatita no asomaba la nariz fuera, porque temía una persecución- y por si fuera poco hace días había llegado una nueva empleada para ayudar en el hogar, una chica encantadora, amigable y que el mismo día que llegó la había descubierto.

Los niños se habían llevado un buen susto, pero aquella Megumi había ofrecido guardarles el secreto –dijo que era parte del hecho de ser su niñera.. algo que hizo a Mamoru Kinomoto fruncir el ceño- y lo curioso era que esta muchacha de sonrisa amigable y obsesión por la limpieza tampoco pareció sentirse afectada por la presencia de Kiku, la niña fantasma.

¡Eso si que era raro!

- “Ninguna familia es normal… creo” –pensó Byakko, aún tratando de sonsacarle a Kiku más información.

Eriol estaba muy pensativo esa noche. Aunque había sido divertido de ver la regañada que Yoko le había dado a Tao antes de cenar –el atolondrado chiquillo había roto con un balón de fútbol las gafas de uno de sus compañeros- no podía quitarse de la cabeza ciertas dudas..

- “Gracias por todo, Lady Hiragizawa” –replicaba el chico afectado, Kujaku Hoshino- “lamento mucho.. no es para tanto”

- “Claro que lo es” –sonrió la menuda joven china de ojos grises mientras un uniformado mayordomo traía un sobre dirigido a ella, que ella tomó sin darle la menor importancia antes de continuar- “ya fue malo que Tao rompiera tus gafas, pero considerando que eres un alumno becado en el Campus eso es más grave”

Kujaku pareció apenado.

- “Bueno yo..”

- “No, no quise ofenderte, por favor” –sonrió Yoko con dulzura- “sé bien lo duro que es ganarse la vida con trabajo para tener un techo y una educación. Y creo que eres admirable” –el aludido se puso rojo- “por eso no podía permitir que Tao fluyera su responsabilidad con tus gafas..”

Kujaku Hoshino asintió.

- “Si no te molesta esperar en la biblioteca, los de la óptica traerán lo que pedí para ti en media hora” –le anunció- “¿estarás bien?”

El chico asintió tratando desesperadamente de sentarse en el mullido sofá, porque como era realmente miope llevaba buen rato tropezándose con todo; pero apenas acomodó al chiquillo y terminó de regañar a Tao, Yoko marchó al gabinete de Eriol, todavía con aquel sobre en las manos.

Realmente ella tenía más cosas en mente, que esa publicidad.. que seguramente era eso lo que venía en aquella comunicación.

No había escapado a los grises ojos cierta peculiar actitud de Eriol. Y es que aunque lo había visto sumamente divertido durante la cena y con el alboroto ocasionado por los enredos de Tao, había notado cierto leve dejo de inquietud en su esposo, encontrándolo hundido en su sillón de orejas favorito y leyendo con aparente tranquilidad un grueso volumen.

Libro que Yoko reconoció de inmediato, por ciertos caracteres hindúes en la portada..

- “¿Qué sucede?” –le preguntó, con la inquietud reflejada en sus ojos grises- “¿¿ocurre algo grave que no me has dicho?”

- “Niña mía..”

- “Eriol, puedes mentirle a todo el mundo pero no vas a mentirme a mí. Lo prometiste” –le susurró.

El inglés esbozó una sonrisa aparentemente inocente, mientras acariciaba con una mano el pálido y hermoso rostro de su joven esposa...

- “¿Qué te hace pensar que te oculto algo?”

- “No está casado con una boba señor Hiragizawa. Y no lees nada por casualidad.. ¿a que viene ese interés en las viejas sectas de Oriente?”

- “¡Ay Yoko!” –sonrió, satisfecho por su sagacidad- “te prometí que no te mentiría… y no lo  haré, pero temo decirte que sospecho que podemos tener problemas. Hoy conocí a Akasha Bahktar, la líder de los thughs y sospecho que no le parecí muy encantador que digamos”

El rostro de Yoko se endureció y apretó los puños con fuerza.

- “No bromees con eso. Esa gente es peligrosa Eriol.. no envidio a Shaoran por tener que tolerarlos. Kai Sung los detestaba al igual que Wu Fang” –recordó la joven china- “al menos, esta vez ya no tengo la sangre del Rey del Cielo y no tendrán motivos para molestarnos..”

El inglés atrajo hacia sí el rostro delicado de su esposa y la besó suavemente, sentándola en su regazo..

- “Lo sé. Sé bien eso niña. Pero… ¿sabes tú que esa mujer es muy, pero muy parecida físicamente a Sakura?”

- “¡¿CÓMO?!”

En esos mismos momentos, tras la charla accidental con Lord Ruthwen, Sakura pensaba incesantemente. Había llegado algo tarde porque había paseado en auto sola para aclarar sus ideas al punto que no estaba todavía en casa cuando Hien y sus primos se habían despedido en la entrada..

- “Mañana acorralaremos a Mc Nessa y le haremos confesar.. ¡aunque yo mismo deba pegarle!” –había bufado Mamoru antes de despedirse de Hien- “¡es un hecho!”

- “Mejor es que dejes de estrujar esa flor hermano..”

- “¡Oh, cállate!”

- “No, mañana nadie golpeará a nadie” –había dicho Hien con decisión- “mañana no permitiremos que Mc Nessa se nos escabulla pero hablaremos con él hasta que nos diga cómo fue que sintió todo eso en el parque Ueno. Lo importante es que no se lo digamos a nadie, ¿esta bien?”

- “A mí no me lo pidas.. mi papá se enojó mucho conmigo” –había bufado Mamoru- “y eso que sólo nos encontró paseando por el parque. ¡Además no quiere decirme cómo es que hizo a su lobo, y no me deja jugar con él!”

Sobre las cabezas de Nadeshiko y Hien había surgido una gotita. A veces Mamoru podía ser tan caprichoso…

- “Pero.. ¿no sería mejor decirles a tus papás Hien?” –había sugerido la niña- “a lo mejor..”

- “Mis papás van asustarse porque no tengo magia..  ¡y puedo manejar esto aun sin tenerla!, ¿acaso tú no confías en mí Nadeshiko?”

- “Sí… pero..”

- “Vamos a irnos con cuidado. Primero hablaremos con Mc Nessa. Es todo. Además el parque Ueno está en Tokyo y este es Tomoeda” –añadió Hien mirando a Mamoru con una semisonrisa-  “además dudo que tu papá quiera que volvamos allí, aunque no sé por que”

- “A mí no me preguntes porque de todos nosotros, yo fui el único castigado toda la semana. ¡No entiendo a los adultos!”

Nadeshiko recordó algo..

- “¿El superior Monouhi no se lo dirá a su mamá?”

- No, Kia es mi amigo y no hablará. Me lo prometió porque sabe que si papá se entera que estuvimos paseando por ese sitio donde nos prohibió, me castigará hasta que sea un viejo de 30 años” –dijo enfadado- “a veces papá es muy terco..”

- “Tal vez tío Touya conoce la leyenda del sakurazukamori.. no olvides que nuestros papás conocieron al papá de Kia” –dudó Hien- “la suerte es que no te pasó nada ¿verdad?”

La escasa paciencia de Mamoru había acabado.

- “Si te dije que no ví a nadie cerca de ese viejo cerezo, es porque no ví a nadie.. ¡ya te dije que no recuerdo!..”

- “Pero te desmayaste hermano..”

- “¡Que no me desmayé!”

Hien lanzó un suspiro y Nadeshiko le imitó. Mamoru era tan o más obstinado que su propio padre a veces…

- “Bueno.. yo ya debo entrar a mi casa” –el hijo de los Li estaba frente al portón de Li Manor- “no olviden lo de mañana, y avísame si sientes una card suelta Mamoru..”

Ambos niños Kinomoto habían asentido antes de marcharse rumbo a casa… pero en el camino Nadeshiko había preguntado a su hermano, con cierta inquietud en su mirada color miel.

- “Mamoru.. ¿Cuándo le diremos a Hien que hemos encontrado a Byakko?”

- “¡Ay!.. creo que cuando Hien se sienta más seguro. Anda muy nervioso con su abuela en su casa” –reflexionó el niño de ojos azules, poniéndose serio- “si se lo decimos ahora se deprimirá y con esa señora en su casa… será peor para él.”

- “Que suerte que nuestra abuela sea muy linda con nosotros, ¿no hermano?”

- “Si, torpe. Tenemos suerte.. más que todo porque Megumi no nos delatará por Byakko y hasta parece llevarse bien con Kiku”

- “Lo bueno es que no puede ver el lobo que dices que está en el jardín..”

- “Si. Eso es bueno”

- “Si es que de verdad no puede verlo ¡porque es capaz de ver lo que ni mamá ni yo vemos, a Kiku!” –pensó la niña.

Ajena a la peculiar decisión de consenso infantil que su hijo había tomado con sus sobrinos media hora después Sakura aparcó su auto y descendió, gentil y apurada, consciente que Hien ya debía estar en casa. Shaoran había salido de la oficina sin decirle nada –solo una nota, indicando que posiblemente llegara tarde a casa- y la antigua card captor estaba impaciente de ver a su hijo. Especialmente tomando en cuenta que May May se quedaba hasta tarde en sus clubs ese día y estaba segura que Hien estaba pasando un mal rato con Dama Ieran.

De hecho, el niño no se quejó –aunque mantuvo una expresión  infantil muy seria- y los tres cenaron con aparente tranquilidad hasta que May May llegó de sus actividades escolares, armando el mismo alboroto de siempre..

- “¡Mi lindo y adorable primito!” –dijo muy contenta luego de darle un gran abrazo, que como de costumbre realizó enterrando el rostro infantil en su busto, ante la mirada escandalizada de Ieran- “¡te ves más lindo que nunca!, ¡bonito, bonito, realmente lindoooooo!”

- “¡May May, NO SOY lindo!, ¿Cuántas veces debo decirte que eso es para niñas?!”

La joven japonesa sonrió, sintiendo que la presencia vital de May May cortaba la tensión que provocaba su suegra pero entonces la chiquilla se instaló con toda su alegría al lado del niño y procedió a contar sus noticias con el alboroto acostumbrado..

- “Y ¿Dónde está Shaoran?, ¡Sakura, tienes que ponerte lista que con lo guapo que está tu marido alguien puede estarlo mirando!”

- “Shaoran no tiene tiempo para esas cosas May May” –le dijo Ieran en forma glacial- “ya es intolerable que le faltes el respeto hablando de él de esa forma, pero decir que..”

- “¿Decir que está guapo?, ¿Qué tiene un cuerpo muy bien formado?, ¿Qué es lo que está mal abuelita?”

- “May May, ya vas a empezar a decir que papá es un pastel que se come mi mamá. Como el otro día” –balbuceó Hien, animándose a decir algo debido al alboroto de su prima.

- “Bueno… si no fuera tu papá y el esposo de Sakura, quizá a mí también me gustaría echarle una probadita a Shaoran..”

- “¡May May!” –se sofocó Sakura.

- “¡Esto es imperdonable!”

Dama Ieran lanzó una mirada terrible sobre May May –que no se inmutó- y abandonó el comedor totalmente descompuesta. Algo que le pasaba muy a menudo cuando estaba en presencia de la simpática y desinhibida adolescente..

- “Hiciste enojar a Dama Ieran” –murmuró Hien con un suspirito de alivio- “un día va a matarte May May… aunque no entiendo por que se enojó”

- “¡May May!” –suspiró Sakura, imitando a su hijo- “sabes bien que no debes hacer enojar a Dama Ieran, aunque..” –dudó mirando a su hijo- “Hien.. ¿entrenaste hoy con tu abuela?, ¿Qué te dijo?”

- “Estuve con Wei desde que llegué mamá” –murmuró el niño, con un hilo de voz- “no te preocupes, sólo hablé con Dama Ieran un rato..”

- “¿Y.. de qué?”

- “Pues…”

Al ver el rostro seriecito del niño, May May maldijo mentalmente. Ella adoraba al hermoso pequeño de ojos verdes y le enfermaba la actitud de la suegra de Sakura hacia el niño. Por otro lado, la esposa de Shaoran estaba segura que su suegra no lo había hecho entrenar tanto como solía hacer, pero no dudaba que algo había dicho Ieran al niño..

Algo, que el pequeño no quería decir..

- “Hien.. ¿Qué te dijo tu abuela?” –insistió Sakura.

- “Nada”

- “Hien…”

- “Todo está bien mamá” –le sonrió- “¿Dónde está papá?”

- “Está trabajando..” –le contestó, acariciando los suaves mechones de cabello infantil- “¿estás seguro que no quieres contarme?, ¿se lo contarás a tu papá?”

- “No mami. La abuela no me dijo nada.. sólo.. sólo me dijo que debo hacerme fuerte y que…” –dudó- “bueno, que los clanes quieren conocerme…”

Sakura se mordió los labios, sintiéndose colérica. De modo que había sido eso. Ieran le había dicho ya al niño la presión que tenían ella y Shaoran para presentarlo en ceremonia oficial nuevamente ante los clanes –Hien había sido presentado ya cuando estaba en pañales, en la fastuosa ceremonia de bodas que le hicieron los clanes en Hong Kong, cuando ella y Shaoran se casaron siguiendo la tradición del Concilio- y el pequeño se sentía nervioso…

Teniendo ya ocho años, se exigiría que hiciera demostración de poder mágico..

Que aún no tenía.

- “Hablaré con tu abuela más tarde” –sonrió, revolviendo sus cabellos ante la protesta infantil- “ahora, cuéntame cómo te fue en la escuela..”

- “Sip, que ya sé que eres el niño más bonito de la escuela” –rió gozosamente May May- “aunque me dicen por allí que a tu primito le dieron flores o algo así”

- “Eso me pareció raro” –aceptó Hien- “¿cómo lo sabes?”

- “Yo siempre sé todo” –rió la chiquilla, burlona, notando lo avanzado de la hora- “oye Sakura, hazme caso y no pierdas de vista a Shaoran” –rió divertida- “yo sé que el es muy despistado sobre lo guapo y lindo que se vé (bien se nota que es de familia), pero si fuera tú.. la verdad, lo cuidaría mucho más que su mamá..”

- “¡No seas graciosa, May May, la abuela no cuida a papá!” –rió Hien.

- “Niños..”

- “¡Ji, ji, es cierto Sakura!” –le animó la adolescente- “en realidad tú sabes mejor que nadie lo fantásticamente bueno que está tu esposo”- Sakura se sonrojó pero la chiquilla continuó- “y si fuera tú, siempre sería muy complaciente con él para que siempre me quiera con él… ¡nunca se sabe donde puede aparecer una aprovechada que quiera comerse TU pastel, JA, JA, JA, JA!”

- “May May, deja de decir tonterías.. estás confundiendo a Hien” –le replicó algo avergonzada notando el gran signo de interrogación sobre la cabecita infantil- “mejor vayan a hacer sus deberes mientras charlo con Dama Ieran…”

- “¡Uy, charla con la abuelita!” –Sakura le dirigió una mirada seria ya, y May May asintió- “bien, de acuerdo… vé a hablar con ella, yo cuido de darle muchos besitos a la hermosa cosita de ojos verdes aquí presente.. ¡un lindo nenito!”

- “¡QUE NO SOY LINDO!”- protestó Hien con una gran vena sobre la cabeza.

Mientras ambos niños se confundían en una discusión –bien, Hien estaba enfadadísimo y May May se burlaba de él- Sakura se dirigió a la habitación de su suegra donde la encontró en la lectura de antiguos escritos; sin embargo la altiva dama los dejó de lado cuando notó la expresión muy seria con la que se dirigía a ella la joven japonesa..

No le sorprendieron las frases de Sakura.. al contrario, parecía esperarlas.

- “No pueden seguir ocultando la magia falta de magia de Hien, Sakura” –le replicó seria y flemática, como siempre- “ya tiene ocho años, y es justo que sepa que los clanes..”

- “Yo decidiré lo que es justo con mi hiijo señora. Usted educó al suyo a su manera, y como tal, le pido respete al mío”

- “No creo que puedas tener queja alguna de Shaoran..”

- “Si la tengo” –murmuró la muchacha, liberando algo de la tensión que la abrumaba- “pero no de él, sinó de la forma en que le ha hecho creer que él tiene la obligación de cargar con todos los problemas.. él es sólo un hombre, señora”

- “Shaoran es un Li. Siempre supiste cómo era”

- “No me malentienda por favor. Amo a su hijo.. él es mi vida. Pero como tal, no puedo dejar de preocuparme por él, justamente por su forma desinteresada de ser” –continuó tras una pausa- “Shaoran es sólo un hombre, el hombre que yo amo y además su único hijo. No comprendo cómo es que usted ha podido resistir sus deseos de hacerle una caricia cuando era niño pero el mostrar afecto hacia nuestros seres más queridos no es debilidad. El lo sabe, pero teme… aún, hasta ahora, teme no estar a la altura de sus expectativas, teme no ser capaz de protegernos, y como tal se hace daño”

- “Teme no poder protegerlos porque Hien es…. Bueno, él carece..”

- “Mi hijo no carece de nada. Tiene el amor de su padre y el mío. Eso es lo único que importa” –añadió con pesar- “que pena que usted no pueda ver eso, que pena que Hien le tema señora. ¡El es un niño tan afectuoso!.. si usted le diera un poquito de cariño y menos de exigencia estoy segura que él le daría muchas sonrisas.. todas aquellas que usted no pudo disfrutar de Shaoran”

Dama Ieran se puso lívida.

- “Sólo piénselo por favor” –murmuró la antigua card captor con suavidad, pero firmemente- “A mí me enseñaron que los padres aman a sus hijos sin condiciones y así amo a Hien. Shaoran piensa como yo en eso. Ambos son lo más importante para mí y como tal,  si alguien trata de lastimar a su hijo.. o a mi Hien, no tendré el menor reparo en hacerle frente. A cualquiera. Así se trate de usted”

Dichas estas palabras Sakura abandonó las habitaciones de su suegra pero uno de los miembros del servicio doméstico –que jamás les atendía en las comidas, a menos que fuera algo formal porque a Sakura le gustaba encargarse personalmente de su familia- le informó que Shaoran acababa de llegar, y la joven corrió a buscarle..

Se sentía extrañamente feliz. Las palabras de Lord Ruthwen estaban aún en su mente y sólo deseaba mostrarle a su esposo lo mucho que le amaba. Pero se detuvo al notar que Shaoran estaba charlando en la salita, con Hien sentado a su lado..

- “Entonces, ¿Dama Ieran siempre ha sido así, papá?”

- “Si Hien. Mi señora madre siempre ha sido así.. desde que la recuerdo” –asintió- “pero eso no importa, mi situación no es como la tuya…”

- “¡Claro que no!, yo no tengo magia!”

- “No mi pequeño. Pero eso no es importante.. yo hubiera dado toda la magia que poseía por haber visto a mi padre una vez. ¿Acaso tú me cambiarías a mí o a tu madre por magia?”

- “¡Nunca papá, nunca!”

- “Pues ya sabes la diferencia. Mi señora madre tiene sus motivos para haber sido exigente conmigo porque yo debía proteger al clan, en cambio tú..”

- “¿Crees que yo no puedo?”

- “A su tiempo.. podrás. Pero aún eres un niño y yo te protejo a ti. No tienes que preocuparte antes de tiempo porque yo estoy contigo. Ni tu mamá ni yo dejaremos que nadie te haga daño”

- “Pero…”

- “Hien: no siempre debes pensar en ti mismo, lo que tú quieres, lo que te importa. A veces el pensar en hacer algo por los demás es lo que nos hace mucho más fuertes” –sonrió- “esa es una lección que me enseñó tu madre, cuando éramos niños..”

- “¿Mamá?”

- “Sí. Tu madre. Ella es más fuerte que yo”

- “¡Papá!, ¡tú eres hombre!”

- “¿Y te parece que eso basta para ser fuerte?. No hijo. Se es fuerte por la capacidad del corazón de entregarse, de proteger a los que amas… eso es ser fuerte. Y tu madre lo es. Lo ha sido siempre.. desde niña. Cuando yo la conocí por primera vez yo era un egoísta y sólo pensaba en mí, en cómo tener más magia, cómo ser digno del linaje de los Li, cómo obtener… algo valioso para la familia” –se había contenido a tiempo y no mencionó las cards- “pero ella luchaba por los que quería con todas sus fuerzas, aún siendo yo la competencia”

- “¿Tú competiste con mamá?”

- “Tu madre y yo fuimos rivales, Hien. Ambos éramos niños entonces pero lo fuimos.. y ella me venció”

- “¡Ohhh!”

- “Es uno de mis recuerdos más bellos. El tiempo que pasé con tu madre siendo niño fue lo mejor de mi infancia” –recordó con una sonrisa- “cuando la volví a ver.. creí que era nuestro destino pese al tiempo” –añadió casi en un susurro- “pero temo ahora no ser… no haber sido su destino..”

- “¿Papá?”

- “Olvídalo pequeño. ¿Donde fue May May?”

- “A llamar por teléfono al superior Tsukishiro.. le habla todas las noches ¿sabes?”

- “¿A Rei?” –se sorprendió- “¿que le dice Rei?”

- “Yo creo que nada, porque es May May la que le habla sin tomar aire papá”

Shaoran sonrió, jugando con su hijo por unos instantes, hasta que notó la presencia de Sakura en el umbral.

- “Creo que es hora que te acuestes Hien” –sonrió la antigua card captor.

El niño se despidió y salió corriendo, para despedirse de Wei –y llamar a Mamoru por otro de los teléfonos para cerciorarse que no había sentido una card suelta- pero cuando Sakura se acercó a su esposo, el giró hacia el lado opuesto a ella y le dijo a la vez que recogía el portafolios que había dejado sobre la alfombra al charlar con Hien..

- “Lamento no haber cenado” –se excusó sin mirarla, mientras recogía su portafolios- “se me hizo muy tarde y..”

La joven de ojos verdes no le permitió continuar. Antes que él pudiera evitarlo se arrojó a sus brazos y a Shaoran no le quedó otra cosa que retenerla mientras ella se apretaba contra su pecho..

- “Te amo.. te amo” –le dijo mientras lo abrazaba- “te amo Shaoran. Estás conmigo y eso es todo lo que me importa”

Lo sintió temblar. Y notó el asombro masculino cuando él tomó su rostro entre sus manos, ante sus frases..

- “Estas… ¿segura de lo que dices Sakura?, ¿lo estás?” –lo notó inquieto, nervioso y parecía haber un  toque de miedo en su mirada al preguntar- “¿realmente no tienes dudas?”

- “Nunca, ¿Por qué habría de tenerlas?”

La joven le ciñó los brazos al cuello y sin importarle por una vez que pudieran ser descubiertos en tan íntima situación unió sus labios a los de su esposo con un deleite que no pudo disimular. Por su parte, al sentirla contra su cuerpo voluntaria, bonita y apasionada, él lanzó un profundo suspiro y un quejido mitad alivio, mitad júbilo y anhelo brotó de su pecho..

- “¡Oh Sakura, Sakura!”

La apretó contra su cuerpo, febril ansioso y desesperado. Había pasado una semana espantosa sin ella.

Sakura no supo ni cómo llegaron a su habitación. El la había tomado en brazos y ahora estaban solos. Solos. Besándose y tocándose como dos adolescentes ansiosos y febriles, pero a la vez llenos de ternura y conocimiento uno del otro. Como tal, sus cuerpos se encontraron entre murmullos, caricias y ternura. La pasión y el amor pareció recorrerlos y se reconocieron mutuamente en el silencio y la penumbra de su habitación. La joven de ojos verdes sólo quería desvanecer las angustias de él con su amor sincero, sin preguntas ni condiciones…

Y él..

El la amó con pasión y anhelo desesperado. Pero a la vez con una indescriptible ternura. Cuando la luna los encontró a ambos en su lecho, la muchacha estaba durmiendo sobre el pecho de él, que suspiraba de felicidad al tenerla contra sí..

- “He sido un estúpido esta semana..” –se dijo, insultándose mentalmente- “ella es mía, soy suyo, y no hay nada.. Nada entre nosotros dos. A lo mejor yo estaba dormido y..”

Entonces.. como una respuesta a sus pensamientos, Sakura murmuró algo en sueños. Algo en un idioma extraño, que no obstante Shaoran pudo entender..

- “… aún sabiéndolo o no, encontraré la forma de llamarte a mi lado. ¡De hacerte venir a mí¡” –susurró Sakura, dormida, entre los brazos de su esposo- “¡¡¡¡aún si las más profundas aguas se interpusieran entre el lugar donde tú y yo hubiéramos nacido!!!!, aunque todo se interpusiera.. volveremos a estar juntos, no importa lo que se interponga en nuestro camino!”

Shaoran se mordió los labios con rabia, sintiendo como si un puñal se hubiera clavado en su pecho a cada una de las frases de Sakura, a la vez que recordaba algo que Eriol le dijo, cuando descuidadamente le preguntó sobre la reencarnación...

- “En la antigua India creían que las personas reencarnaban cumpliendo algo llamado ciclo kármico, por el cual íbamos pagando algún error de nuestra encarnación anterior, una culpa o  cuando hemos dejado asuntos pendientes.. por una promesa de odio, amor..  un encuentro. Algunas personas encarnan relativamente cerca unas de otras porque tienen ataduras fuertes que nacen de su propio pasado y cuando no es así.. cuando no están cerca al reencarnar, se buscan mutuamente, hasta hallarse”

- “Pero… si esas personas que se supone deben estar juntas, ya están con alguien más..”

- “Si hay personas en medio de este círculo de amor u odio y son ajenas al ciclo de la reencarnación, las relaciones no duran. No importa los lazos previos que tengan… los que estén unidos por este ciclo se buscarán… hasta hallarse”

- “Pero… ¿si ya tienen una vida hecha?”

- “¿Por qué preguntas eso Shaoran?”

- “Curiosidad” –pensó rápido- “es que… tú y Yoko están unidos por ese ciclo, aunque no son ni Clow ni Kai Sung Sheng. No son los mismos, son reencarnaciones, pero se aman por lo que son ahora, y no su pasado. ¿Qué hubiera sucedido si tú o Yoko.. hubieran estado comprometidos o hubieran tenido relaciones con otras personas?”

- “Shaoran… yo he tenido relaciones con otras chicas antes de Yoko. Sin embargo nunca me enamoré de ninguna. En realidad me creía incapaz de enamorarme”

- “¿Y si te hubieras enamorado.. o creído enamorarte de alguien?”

- “Al encontrarme con Yoko hubiera terminado con esa persona.. probablemente. No es que justifique el no haber sido un santo antes de mi esposa pero..”

- “Pero aunque hubieras tenido algo que hubieras creído serio, al hallar a quien estaba unida a ti, hubieras abandonado todo por Yoko”

- “Probablemente.. pero.. ¿a qué viene este súbito interés?”

- “Curiosidad. Ya te dije”

Eriol le había mirado con suspicacia –seguro que no le creyó- pero en este momento a Shaoran no le importaba, sentía como si estuviera a punto de ahogarse. Suave, muy delicadamente, se desprendió de los brazos de la dormida Sakura y se sentó en su lecho, estrujándose la cabeza con las manos, con fuerza, con rabia.. con ira.

- “Yo no era su destino” –se gritó mentalmente- “ella ha recordado algo de su encarnación anterior y está llamando a esa persona. Aún cuando sea yo quien le haga el amor” –el dolor y los celos estaban empezando a volverlo loco- “no lo sabe, aún no lo ha vuelto a ver.. por eso no me dice nada. Pero cuando lo encuentre… cuando lo encuentre (porque debe estar muy cerca).. la voy a perder”

Se sintió enfermo de pronto. Se puso una bata y huyó de su habitación. No podía soportarlo. Aquello era más fuerte que él.. la impotencia y la angustia de perderla lo estaban matando como lo había matado escucharla susurrar entre sueños la semana pasada. Por eso no había podido dormir a su lado. Aún amándola y deseándola como un loco.

No podía resistir escuchar el nombre de otro hombre en sus sueños. Otro hombre de sus recuerdos, que vendría pronto a arrebatársela..

Sus recuerdos… ella no le había dicho que era. Seguramente no quería hacerle daño, aunque en realidad… no le pertenecía. Pero en el silencio opresor de aquella noche Shaoran decidió que no le mencionaría nada, nada sobre las frases que susurraba en sueños. Nada.

No quería perderla antes de tiempo.

- “Soy un mentiroso hijo, mi pequeño Hien” –susurró- “sigo siendo un maldito egoísta y quiero retenerla conmigo. Quiero que mis recuerdos sean los suyos y estar en su mente.. aunque ya no sea del todo cierto. Porque pronto… sólo seré un recuerdo para ella”

Call My Name dareka Ga Yobu Koe ....... "Clama mi nombre", pide la voz de alguien,
Kurayami No Fukai Kanashimi.......... con tristeza profunda en la oscuridad
Shiroi Suhada No Kimi Ga Boku No Soko Ni ... su pálida piel pide brillar llena de
Hikari Wo Sasu................ ajena luz.

Kuro Ka Shiro Ka Wakaranai Mama.... Sin saber si lo rodea negro o blanco resplandor
Konna Ai Wa Jidaiokure Nano Ka .... se maravilla y pregunta, ¿si ha acabado ya si el amor?
Bokura Wa Ichinichijuu ......... Esperando todo el día
Asa Ga Otozureru No Wo Matsu Dake.... Espera aún por un rayo del sol

Ashita Moshi Kimi Ga Kowaretemo .... Aun cuando todo pudiera acabar mañana
Koko Kara Nigedasanai ......... No huiré de este lugar
Tsukareta Karada Wo Iyasu........ Cura tú, la fatiga de mi cuerpo
Kimi No Hohoemi Yo............. Con tu sonrisa

Lonely Herat.............. Amante corazón,
Moteamasu Kokoro............ sentimientos más allá de control,
Pokkari Ana Ga Aita You Da...... Hondo y profundo han calado,
Jibun Wo Osaekirezu Nanika Ni Iraira Shiteta..Incapaces de controlarse, no puedo ni enfadarme

Ano Koi Wo Wasurerarenai To.... "No puedo olvidarme de ese amor"
Deatta Koro Hanashiteta Ne.... Es lo que dijiste cuando nos encontramos,
Honshin Wo Kakushita Kao ..... Esconde ahora tu rostro tus verdaderas intenciones
Mada Boku Niwa Sukui Ga Arisou?... ¿es este un tipo de redención para mí?

Ashita Moshi Kimi Ga Kowaretemo.. Aun cuando todo pudiera acabar mañana
Samayoi Tsuzukeru Darou....... Seguiría yo todavía vagando, esperando;

Aishite Hajimete Shitta........ amando, como cuando descubrí por primera vez,
Ushinau Kowasa Wo......... aquel miedo a perderte

Ashita Moshi Kimi Ga Kowaretemo.. Aun cuando todo pudiera acabar mañana
Nani Mo Mienaku Natte Mo ..... Que importa cerrar los ojos ahora,
Yasuraka Na Toki No Naka De... Empecemos a andar juntos, más que nunca, hoy
Bokura Wa Arukidasu.......Como antes en paz, como otras veces.. aunque hoy sea..

Kimi No. Maboroshi Yo....... sólo una ilusión de ti a mi lado.

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Notas de la autora: Lamento mucho la tardanza con 
este capítulo. Cierto que estoy de vacaciones de clases, pero el virus que se me 
metió en la pc era realmente duro de matar ¬¬´. Pero bueno, volviendo al fic 
¡menudas angustias las de la pobre Sakura!.. ¿es bueno recordar que matan a tu 
esposo en el pasado? ¿cómo evitar que pase otra vez?.. he allí el dilema. Aunque 
nuestro pobre Shaoran sí que se está atormentando bastante. Pero ¿Qué significan 
realmente los recuerdos que invaden a nuestra protagonista?, como que el pobre 
Shaoran si tiene motivos para inquietarse ¿no?, eso de tener a tu esposa 
susurrando el nombre que no es el de él en las noches.. ¡pobrecito! T_T. Pero 
¿quién hace lo correcto aquí?, como quien dice “callar o no callar”, he allí el 
dilema de nuestra antigua card captor.. y del propio Shaoran.

Y ya que hablamos de dilemas… como que Eriol sabe más del pergamino rojo de lo que Shaoran piensa, aunque al menos ya le soltó al joven jefe de los Li el árbol genealógico de los Clow -eso es algo- además nuestro astuto inglés ha pillado al vuelo que el esposo de Sakura anda muy complicado.. ¡Y eso que Shaoran no ha notado lo que Eriol vió con sólo mirar a Akasha!, ¡¿es que Shaoran no vé que ella está interesada en él, o Eriol es víctima de alucinaciones?´!

Porque .. ¿Eriol alucinó?, ¿realmente es Akasha tan parecida a Sakura?.

Y finalmente empezamos a conocer que Rei no es un témpano.. el chico tiene su corazoncito y ¡bien que disimula sus platónicos sentimientos hacia Sakura! –aunque con Tao cerca, tuvo suerte de que su secreto no fuera publicado en un periódico sensacionalista ^^´-, además que su “tío” empieza a manifestarse más y más… ¡menuda charla la que tuvo con Sakura!.. ¡quien sabe!, quizá el optimismo de Yukito sobre evitar conflictos con Lord Ruthwen no sea tan imaginario..

Por cierto, a nuestro Kero como que no le gusta el niño Romanova, ¿Qué es lo que siente la bestia del Sello en el aura del niño genio?, ¿logrará recordar Kero lo que Sakura tanto se ha esforzado en borrar, sus propios recuerdos?, ¿por qué el pequeño pelirrojo ha suscitado el interés de Miriel, Nadeshiko, Romanova, Mamoru y Hien?, y ya que mencionamos a los pequeños, ¡simpática costumbre la de la pequeña rubiecita! ¿no?. ¡Mamoru recibiendo florecitas! ^___^. Y bueno, nadie como Tomoyo para hacerle comprender a Touya las “ventajas” de tener a Megumi en casa ^_~. .. al menos no es como otra suegra difícil que se llama Ieran y que ocasiona más de un dolor de cabeza a los Li ¬¬X.

Pero…  ¿es realmente Shaoran el hombre de los recuerdos de Sakura?, si es cierto, ¿Por qué no recuerda nada?. ¿Se animará la antigua card captor a decirle lo que está soñando? ¿o nuestro pobre chico seguirá royéndose de los celos y la desesperación?.. ¿Cuánto tiempo podrá soportarlo?

La canción de este capítulo y el midi corresponden al primer ending de yu gi oh!: “Ashita Moshi Kimiga Kowaretemo” ´ó “aun cuando mañana todo acabe”. Aviso que no sé si podré seguir poniendo midis de las canciones porque el virus se comió casi todos los midis T_T, y hasta las letras de las canciones, ¡¡espero poder ubicar todo de nuevo!!!.

Cualquier comentario, sugerencia o tomatazo a mikki_chan01@yahoo.com.


Adelantos para el siguiente capítulo:

- “¡Cómo quieres que me sienta, si estás dudando de mí?” –murmuró la voz femenina con dolido acento.
- “¡No, yo no estoy dudando de ti!,.. estoy dudando de… ¡oh, no sé por qué te dije lo que te dije, sabía que te iba a parecer estúpido de mi parte ponerme así!
- “No dije eso.. sólo que..”
- “No quiero hablar de eso. Sólo olvídalo ¿está bien?”

Capítulo V “Visitantes inesperados”

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