“El Verdadero Legado”
por Mikki
Capítulo VII
Detrás de la sonrisa”
"No
has sentido en la noche,
cuando
reina la sombra
una
voz apagada que canta
y
una inmensa tristeza que llora?
¿No
sentiste en tu oído de virgen
las
silentes y trágicas notas
que
mis dedos de muerto arrancaban
a
la lira rota?
¿No
sentiste una lágrima mía
deslizarse
en tu boca,
ni
sentiste mi mano de nieve
estrechar
a la tuya de rosa?
¿No
viste entre sueños
por
el aire vagar una sombra,
ni
sintieron tus labios un beso
que
estalló misterioso en la alcoba?
Pues
yo juro por ti, vida mía,
que
te vi entre mis brazos, miedosa;
que
sentí tu aliento de jazmín y nardo
y
tu boca pegada a mi boca."
Gustavo
Adolfo Bécquer
Poeta Español – de su
obra “Rimas”
Reflexión Séptima: Touya
¿Y que?. No voy a pedir perdón por eso. No me gusta que anden mirando a mi esposa ni a los míos, ¿y qué, van a demandarme por eso?, ¡ja!, para lo que me importa. Cuido lo que es mío como cualquier persona.. tal vez más que otros, pero que los demás sean descuidados no es mi problema. Aunque debo admitir que no soy el único. Tomoyo me decía la otra noche que mi cuñado es casi tan aprehensivo como yo, aunque yo creo que este sujeto lo que es, es un idiota. ¡Sakura no mira a nadie más que a él!, es decir, siempre supe que la monstruo tenía malos gustos.. pero la realidad es evidente. Aunque últimamente no los he visto tan juntos como siempre y si bien tengo mucho que pensar con mi mujer y mis hijos, si ese chino le hace algo a mi hermana se las verá conmigo. Por cierto. A veces creo que esa mocosa es la misma Nakuru. Pero noté a mi hermana algo triste cuando vino a ayudar con la metamorfosis de la chica aquella –creo que se llama Naru.. algo- ella lo negó con una sonrisa, claro, ¡pero yo no soy idiota!, se lo comenté a Tomoyo en cuanto Sakura se fue, y parece que ella comparte mi opinión de charlar con Sakura.. si bien no me apoyó cuando le dije que llamaría por teléfono a Shaoran Li para gritarle porqué mi hermana tenía ese aspecto triste detrás de la sonrisa que se esforzó en mantener mientras estuvo en mi casa. ¡Como si no supiera yo que muchas veces la sonrisa, la ironía y la falsa alegría son una máscara!, ¿cree Sakura que soy estúpido?, conozco a mi hermana casi tanto como conozco a mi mujer y de hecho, no sé como me dejé convencer por Tomoyo a dejarla charlar con mi hermana en lugar de ir y estrujar a Shaoran Li hasta que empiece a tratar a mi hermana como ella se merece.
Mi hijo es un niño demasiado curioso y quizá no debí permitir que ayudara a Hien en eso de las cards.. le pica la curiosidad sobre la magia más de lo que quisiera, pero tampoco estaría tranquilo con mi único sobrino tratando de pillar a esa mocosa inglesa.. ¡es igual a Hiragizawa!. Como sea, espero equivocarme y que la sonrisa de mi hermana no oculte algo más serio en el futuro. |
La cascada de cabello plateado se acomodó suavemente detrás de la oreja y la persona se puso las gafas con montura de oro en gesto elegante para que sus pálidos ojos grises –casi plateados, ¡realmente eran plateados!- pudieran analizar detenidamente la fotografía ante él, ajeno a la conversación de sus socios.
Mientras la limousine se deslizaba por las calles de Tokyo, pese a ser domingo.
- “Si hablamos de ejecutivas exitosas, está nuestra adorable socia ¿no les parece?” –comentó uno de los ocupantes del vehículo- “ciertamente a mí me parece una mujer muy joven para tener en sus manos una cadena informativa como “Oriental Comunications”, aunque la misma “Oriental Internacional” es un consorcio algo peculiar”
- “¿Te refieres a los múltiples negocios que maneja en comunicaciones o al hecho que Oriental Comunications nunca había sido dirigida por una mujer?” –comentó un caballero bastante maduro, notando que uno de los tres ocupantes no tenía intención de participar en la charla- “porque todos los que hemos hecho empresa en Asia sabemos muy bien que Oriental Internacional es un consorcio muy antiguo y dueño de Oriental Comunications, entre otras empresas.. y accionistas de la mayoría de empresas exitosas aquí. De hecho, son la empresa más antigua de toda Asia; se dice que ya existían cuando los ingleses llegaron a colonizar la isla de Hong Kong”
El que había hablado primero lanzó una exclamación de sorpresa.
- “¿Es posible eso?, ¿una empresa con tanto tiempo de existencia?, ¿cómo han hecho para mantenerse a flote en medio de los cambios políticos y sociales que tuvieron lugar?”
- “Si hubiera forma de preguntárselos, ten por seguro que les habría pedido el secreto de mantenerse en el mercado internacional por tanto tiempo” –continuó el mayor de los tres ocupantes de la limousine- “es una firma muy cerrada pero con una influencia tremenda en toda Asia. Sólo como Oriental Comunications tienen un importante porcentaje en compañías tan diversas como Sansung, Nokia, Sony y hace poco compraron un importante paquete de acciones en Microsoft” –quien hablaba miró al tercer ocupante, el único hasta el momento silencioso- “y al parecer finalmente se consolidará su ingreso al mercado europeo ¿no es cierto Ruthwen?. Nada mejor para el Consorcio Oriental Internacional que ingresar al fin directamente al mercado europeo ¿y que mejor que de la mano de Kaizer Enterprices?”
Lord Archibald Ruthwen asintió con un leve gesto manteniéndose en silencio.
- “Pues sigo sorprendido que una mujer tan joven y encantadora como Sakura Li esté al frente de una compañía tan importante” –insistió el primero que había hablado- “me había comentado usted que no es una joven proveniente de una de las poderosas familias asociadas en el Consorcio”
- “No” –replicó el mayor de los hombres de negocios, quien parecía muy enterado del panorama comercial de Asia- “ella es una joven original de la clase media japonesa, periodista de profesión, pero se casó con el heredero de la familia más antigua del consorcio”
- “¿Shaoran Li, no es así?”
- “Si. ¿Sabe usted algo sobre la familia Li, señor Logan?”
- “Soy, como dicen ustedes.. un occidental descubriendo oriente” –aceptó quien preguntaba- “sólo soy socio de mi amigo Archie y nada sé, más que la belleza de la joven señora Li es verdaderamente radiante; pero ¿son muy importantes esos Li?, ¿es muy viejo el marido?”
- “La familia Li es una de las más poderosas y antiguas de China, además parecen tener el secreto para ejercer influencia en cualquier régimen que se presente”- filosofó el que daba las explicaciones- “han gozado de gran prestigio y poder desde que se recuerda, durante el imperio Chino ..”*
- “¿Bajo el mismo imperio chino o bajo el régimen manchú?”**
- “Ambos amigo mío. Ambos. Ni siquiera la revolución pareció afectarles en demasía y ni que decir que están al frente del avance de China como potencia económica en la actualidad” –suspiró- “ojalá supiera cómo hacen para mantener su posición en un mundo tan inestable”
El que preguntaba sonrió también.
- “Deben ser negociantes astutos. ¿Es muy viejo el marido de la hermosa Sakura?, para ser quien rige el Consorcio Oriental Internacional debe ser...”
- “Un muchacho apuesto que aún no cumple treinta años.”
- “¿¡Cómo!?” –se sorprendió el occidental- “¿intenta decirme que un mocito así está al frente de una empresa tal como el Consorcio Oriental Internacional?, ¿es acaso posible?”
- “Lo es. Es la hora de la juventud amigo mío y el jovencito Li ha llevado estupendamente la Presidencia de la Compañía hasta ahora. Lleva al menos ocho años de gestión al frente y muchas de las barreras comerciales y políticas de oriente hacia occidente se han abierto con más facilidad gracias a su intervención.. aunque lo que más me agrada de la asociación con el Consorcio es tener como socia a la joven Sakura” –murmuró con nostalgia- “¿sabe que ella es hija de una modelo famosa?. Yo era un gran admirador de Nadeshiko y es increíble lo mucho que la joven Sakura me la recuerda”
- “Me sorprende, señor Okuma” –comentó Archibald Ruthwen con leve sonrisa- “no sabía que fuera usted un romántico..”
- “Estoy rodeado de románticos y filántropos” –murmuró el empresario llamado Logan- “Nuestro respetado amigo Okuma, quien vé en nuestra encantadora socia el recuerdo de un ídolo de su juventud y tú mi amigo..” –se volvió a Ruthwen, quitándole la fotografía que había estado observando todo ese rato en silencio- “¿es ese tu sobrino, Archie? ¡fiuu!” –se sorprendió- “¡se parece muchísimo a ti!”
El Lord Británico asintió, con gesto algo resignado.
- “Creo que Rei salió más parecido a mi difunta hermana, que a su padre” –comentó- “pero estoy casi seguro que tendré que resignarme a visitarle esporádicamente. Está con una familia adoptiva que le tiene mucho afecto y creo que el que permanezca con ellos es lo mejor para todos”
- “Ya lo he dicho, eres un filántropo. Tienes un sobrino directo que es un buen muchacho, pero lo dejas con gente desconocida.. ¿y es que quien necesita un buen chico adolescente teniendo en tu casa a ese insoportable chiquillo?” –ironizó antes de añadir- “¿Ya lo sabe Carmille?, ella esperaba mucho que la llegada de tu sobrino mejorara las relaciones con el déspota de Gritzkorovjnail”
- “En realidad.. aún no se lo he dicho a Carmille. Ella estaba muy ilusionada con tener a Rei bajo su cuidado..”
- “Tu esposa es una mártir al igual que tú, ¡yo ni siquiera puedo pasar cinco minutos con ese cretino mocoso y ustedes lo adoran!, pero ¿cómo responde él?, tratándoles con la punta del pie como si fuera un Zar ruso, al mejor estilo de Iván el Terrible***. Son ustedes unas buenas personas...”
Lord Ruthwen no dijo una palabra más antes de hacer un gesto al chofer, que detuvo la limousine frente a la entrada principal del laboratorio de investigación de Kaizer Enterprices donde se despidió de sus amigos e ingresó con paso mesurado; mientras Logan, el empresario canadiense de visita en Oriente, no dejaba de murmurar..
- “Nuestro buen amigo Ruthwen necesita desesperadamente ser padre. Ese condenado mocosito no le tiene el menor respeto y por muy geniecillo que sea, no deja de ser un niño insoportable. Es una lástima que Carmille y él no puedan tener hijos, aunque yo no pensaría en hijos ni familia si tuviera que tratar más seguido con la adorable Sakura Li...”
- “Es una joven casada Logan” –le dijo el antiguo admirador de Nadeshiko Amamiya- “hasta donde sé tiene un hijo con el joven Li”
- “¡Fiu!” –sonrió el canadiense- “¡pues vaya que me dá envidia!, ambos jóvenes, con dinero, prestigio y poder, sin ningún tipo de preocupaciones que no sean hacer más dinero para su hijo ¿qué más pueden pedir de la vida?. No hay duda que son seres sin historia, hermosos y felices”
Su acompañante se encogió de hombros y la limousine partió rauda hacia el mismo aeropuerto de Tokyo, donde iban a tomar un vuelo especial que los sacaría del país..
Seres sin historia ni preocupaciones.. pálidos y felices.
Seres sin historia..
- “El chico que apareció en el sueño dijo que yo era “gente antigua”, ¡eso dijo!” –pensó Sakura- “aún cuando yo nunca había pensado en algo así.. supongo que una reencarnación no es algo tan absurdo. Eriol, Yoko y Tao saben bien quienes fueron en el pasado, pero mi pasado parece ser tan remoto que me confunde. Era más fácil cuando sólo era Sakura Li, hija, esposa y madre”
La joven de ojos verdes lanzó un suspiro, mientras las imágenes pasaban por su cabeza.
Ya era bastante atroz para ella recordar los sentimientos de dolor que experimentaba siempre que recordaba al hombre de su pasado, aquel que tenía la misma voz de Shaoran y decía sus mismas frases, aquel cuya noticia de su espantosa muerte la llenaba de increíble angustia. Hasta hace algunos días ella hubiera jurado que era la encarnación anterior de su esposo, pero luego de haber visto –gracias al misterioso chico que veía las encarnaciones pasadas en sueños- el pasado de Akasha Bakthar se sentía ...
¡No sabía como se sentía!
¿Cómo se supone que iba a manejar eso?, ¡ella amaba a su esposo!, ¡lo amaba con todas y cada una de sus fuerzas pero todo era demasiado confuso!, un observador casual hubiera dicho quizá que ella no debía concederle importancia ni a sus sueños, ni a la visión de los recuerdos de la thugh, pero Sakura había aprendido que no existían las coincidencias, sólo lo inevitable.
- “Vive el hoy, el momento.. ahora” –decía parte de ella- “ámalo, protégelo, lucha a su lado. Deja al destino lo que vaya a pasar, no sea que por temor tú misma lo apartes de tu lado”
- “Pero tengo miedo.. ¡de pronto tengo mucho miedo!, si estoy recordando un pasado remoto es por algo, algún aviso, ¡algo!.. ¿que hago si por cerrar los ojos y no querer ver aquello, ocasiono algo terrible que pueda hacerle daño?.. o peor, ¡si algo malo le sucede nunca podré perdonármelo!”
La joven de ojos verdes contuvo sus lágrimas a duras penas, mientras sentía que se ahogaba. No se atrevía a hablar con Eriol sobre eso y la visita de su suegro tenía a Yoko demasiado ocupada aunque esperaba hablarle durante la reunión que tendrían esa misma tarde; y es que se sentía confundida y asustada, como si el peso de las dos vidas –que ahora sabía que vivía: la actual y la de aquel pasado remoto- fueran demasiado.
Era domingo por la mañana y se sentía confusa y aturdida... Shaoran había salido hace instantes a la Sede Principal del Concilio –alegando haber olvidado algunos papeles de vital importancia- y Sakura no estaba segura si eso era realmente cierto después de lo que había sucedido hace pocos minutos..
De pronto, el sonido de unos sigilosos pasos en el vestíbulo la sacaron de su letargo.
¡Ella sabía bien de quienes eran esos pasos!..
¡Era May May!
- “Sakura.. ¿ya se fue Shaoran?” –susurró la adolescente mientras una gran vena parecía sobre la cabeza de Sakura.
- “¡May May!, ¿cómo pudiste?”
La adolescente sonrió ampliamente mientras una gruesa gota aparecía sobre su cabeza ante los reclamos de Sakura; en ese mismo momento, Shaoran conducía su automóvil, aun sintiéndose bastante apenado...
¡Cómo si no hubiera tenido suficiente con soñar lo que soñó!.. ¡ya no había respeto en este mundo!
- “Ese sueño..” –murmuró mientras conducía.
Los ojos azules habían contemplado el barco atracar desde lo alto de la fortaleza la noche anterior, pero cuando le avisaron esta mañana de la llegada, no pudo evitar sorprenderse y montar su caballo a toda prisa..
Sabía que era el Año del Señor de 1571
¡Tenía que ser una broma!
Los cascos del animal se detuvieron al fin y el caballero desmontó de un salto tan ágil como elegante, encaminándose con toda la velocidad de su paso hacia la rica tienda de campaña donde el ilustre visitante estaba recogiendo sus últimas pertenencias, al punto tal, que cuando el caballero de San Juan estaba por entrar se encontró de pronto con la mirada serena y clara de esos brillantes y puros ojos..
- “¡Mondieu!****” –comentó en su francés natural, con una sonrisa burlona- “¡no habeis cambiado nada!, ¿qué hacéis aquí?”
- “Podríais darme una mejor bienvenida, señor caballero” –comentó el aludido, divertido- “habéis enviado a la gente de la fortaleza apenas esta mañana. ¿Así recibe la fortaleza de Famagusta los refuerzos de la Serenísima República?”
Ambos jóvenes empezaron a reír de pronto y se estrecharon en un abrazo..
- “Siento no haber enviado a mi gente a ayudaros en el desembarco. El Gobernador Bragadino me pidió que les ayudara pero ¡por Notre Dame!, ¡no podía estar seguro que no fueran los turcos!, era mejor esperar hasta esta mañana, hay muchos renegados cercando Famagosta..” –añadió el de los ojos azules, más serio- “hablando con verdad, Ridolfo.. ¿qué infiernos hacéis aquí?, los turcos nos tienen como a ratones en un agujero ¿y se os ocurre venir a meteros aquí? aquí sólo podrás haceros matar.. ¿porqué no permanecisteis en el palazzo de tu padre?”
- “Este es el mejor lugar para un hijo del Dux de Venecia” –replicó Ridolfo, con tranquilidad impresionante- “¿creísteis que no traería refuerzos?, los otros miembros de mi familia no pueden estar aquí pero mi presencia demostrará que mi casa y mi padre no tolerarán más ofensas infieles contra territorios de la República”
El de ojos azules lanzó un suspiro.
- “Sois un imbécil” –resopló con resignación cínica- “un imbécil romántico, además. ¿Creéis que os respetarán por ser hijo de vuestro padre?, vuestro nombre aquí sólo traerá problemas pequeño lobo ¡los turcos pondrán precio a vuestra cabeza si saben que el hijo favorito del Dux de Venecia está en Famagosta!”
- “Deja de regañarme Boisloire. ¡No tenéis cara para hacerlo!” –rió el chico, Ridolfo, algo cansado de tanta charla- “¿qué hay vos?, cumplís vuestro deber como Caballero de San Juan y yo cumplo con mi familia y la República Veneciana, ¿cuál es la diferencia?”
El caballero de San Juan se encogió de hombros y montó su corcel árabe con rapidez mientras el chico a quien llamaba “pequeño lobo” hacía lo mismo en un rico corcel andaluz; pronto, ambos amigos se encontraron en un polvoriento camino, rumbo a la Fortaleza de Famagosta, uno de los escasos baluartes de la cristiandad que resistía el asedio turco....
- “Famagosta caerá Ridolfo. Es cosa de tiempo. Llevamos casi tres meses resistiendo, pero el cerco infiel se hace más estrecho. Aún os sugiero que os marchéis en el siguiente barco porque pronto nada ni nadie saldrá de la fortaleza sin ser presa de los infieles” –comentó el caballero con calma.
- “¿Qué hay de vos, amigo?, ¿pensáis dejar vuestros huesos aquí?”
- “Mis huesos poco valen, y mi situación es diferente a la vuestra. Francia está bajo las manos de “la florentina” y es más seguro para mí estar en esta ratonera, que en París, donde fácilmente podrían hacerme asesinar”
El muchacho a quien el joven caballero había llamado “Ridolfo” bufó con indignación ante las palabras ligeras del Hospitalario. Ciertamente conocía al otro hace varios años, y aunque no había mucha diferencia de edad entre ellos –el joven caballero era mayor que él apenas por un par de años, aunque le tratara siempre con afectuoso desdén, como si él fuera un niño- nunca acabaría de entender cómo se las arreglaba para tomarlo todo con tanta ligereza..
- “Sabéis que sois bienvenido al palazzo Mocenigo, Boisloire” –comentó con suspicacia- “ciertamente Francia anda revuelta desde que cayó en manos de esa Médicis, pero Venecia es un buen lugar para un caballero. ¿Por qué os empeñáis en quedaros en este lugar?. Soy yo quien tiene deber de dejar su sangre en defensa de las tierras de la República ya que Famagosta es territorio veneciano.. no francés, ¿por qué estáis aun aquí?” –continuó dubitativo- “si no deseáis vivir entre intrigas contra vuestra vida, Venecia será generosa con alguien de vuestro rango.. como lo ha sido antes, ¿porqué insististeis en venir?”
El caballero de ojos azules miró a su amigo con detenimiento. En realidad lo apreciaba pero sentía que Ridolfo era un joven demasiado idealista, aún para las épocas en que vivían. Quizá fuera por venir de la poderosa familia Mocenigo de Venecia o su educación esmerada siempre bajo la presión de ser el “hijo favorito” de su ilustre padre.. pero Ridolfo Mocenigo era un chico serio. Muy serio y muy dedicado a su país, su familia y sus responsabilidades, leal a sus amigos, soñador y romántico.. aún para sus diecinueve años.
Quizá por eso era que al siempre burlón y un poco cínico Etienne Boisloire le caía bien el veneciano.
Después de todo.. él era todo lo contrario a su joven amigo.
- “No me habéis respondido Boisloire... Etienne” –insistió el hijo del Dux de Venecia-“ Contestad, sabéis que podéis contar conmigo, ¿porqué insististeis ante mi padre en venir aquí?”
- “¿Porqué?, ¿en realidad deseáis saberlo?”
- “Decid de una vez..”
Los hermosos y brillantes ojos de Paolo Ridolfo***** Mocenigo –el “pequeño lobo” como le decía Etienne Boisloire, en relación al significado de sus nombres- se abrieron desmesuradamente cuando una carcajada fue la elocuente respuesta del caballero hospitalario.
- “Por aburrimiento amigo mío. Por aburrimiento” –replicó al fin, al dejar de reír- “Vos no lo comprendéis, pero si hay algo que no me agrada es aburrirme. Lo que pasa es que vos tomáis la vida muy en serio.. yo no. Yo sólo quiero divertirme... y ahora que estáis cerca podré volver a divertirme a costa vuestra”
Ridolfo soltó una maldición en voz baja a modo de respuesta.
- “Bien, con todo.. estoy aquí porque es el único lugar donde puedo estar, Mocenigo” –continuó Boisloire- “vos sabéis bien que mi padre fue hijo ilegítimo del viejo Francois I, y aunque el Rey Henri jamás se sintió incómodo con su hermano bastardo, desde que su viuda Médicis tomó el poder... ella urde todo complot en Francia, y si es tan intransigente con esos hugonotes, ¿creísteis que no iba a tratar de envenenar o asesinar a alguien quien amenace el trono de sus hijos?”
- “Pero el envenenamiento de vuestro padre...”
- “No me sorprendió. Catalina de Médicis tiene el brazo largo.. lo sé. Mi padre esperó y creyó en las frases de la florentina y vos mismo lo visteis morir envenenado luego de presentar sus saludos a su real sobrino Carlos IX”
- “Vuestro real primo Etienne. Le guste a la Médicis o no.. lleváis sangre Valois en vuestras venas. Pertenecéis a la casa real francesa y..”
El aludido se encogió de hombros.
- “No me interesa. Vos salvasteis mi vida cuando me atacaron en esa calle de París, solo, el año pasado. Y no lo olvido Ridolfo. Tampoco olvido que compartimos Maestro de Armas cuando mi padre servía al vuestro en Venecia, siendo niños. Por eso sé lo ingenuo que sois”
- “Eso..”
- “Eso es verdad.. lo sabéis. Os falta mayor conocimiento del mundo, amigo” –rió Boisloire- “eso a mí me sobra, si bien admito que algunas veces he sido descuidado. Pero no me molesta la idea de morir peleando contra los turcos; de hecho, lo prefiero a aburrirme en vuestra hermosa y amada república o ser envenenado o asesinado por esbirros de Catalina de Médicis o alguno de sus hijos”
- “¿Habláis en serio?”
- “Si. ¿No sabéis que la madre de mi padre era hechicera?” –rió Boisloire de pronto- “mi padre me comentó alguna vez que decían que su madre inglesa era descendiente un hechicero llamado Merlín, Merlinus o algo así.. y sedujo a Francois I con un hechizo... aunque yo supongo que en realidad mi abuela era bonita y de buen ver” –continuó con descaro- “pero eso de descender de un hechicero es una buena excusa para mí cuando presiento las cosas” –añadió con calma, ante el espanto del otro- “y he presentido amigo mío. He presentido que moriré en medio de una batalla con cimitarras turcas a mi alrededor”
Ridolfo Mocenigo se estremeció.
- “¡No habléis así!, ¡si estuvierais en España..!”
- “La inquisición me quemaría pese a ser caballero hospitalario” –rió el otro- “ya lo sé, Ridolfo. Pero yo sólo quiero divertirme mucho estando aqui” –continuó cambiándole el tema, notando que su amigo estaba impresionado- “y mientras vos os instaláis en la fortaleza yo armaré un grupo para atacar el campamento turco ¿sabéis que dicen que la famosa Roxelana está en el campamento?” –rió cínico- “¡lo que no daría por robar a esa mujer ja, ja, ja!”
Ridolfo miró a su amigo, francamente feliz de pronto.
- “ Es una infiel...... ¿Acaso amáis a una infiel?!” –se entusiasmó- “¿por eso la buscáis exponiendo vuestra vida?, aunque sea infiel.. sabéis que si la amáis yo os apoyaré, el amor es..”
- “No conozco a la turca, Ridolfo” –le interrumpió el otro con cansancio, ante el ingenuo romanticismo de su amigo- “Hablo sólo de pasar un buen rato con una mujer”
El veneciano hizo un gesto de desaprobación.
- “El amor es algo serio Boisloire. Sé que sois francés.. y ustedes dicen que el amor es un arte, pero para mí el amor es la vida. Aún no me he enamorado de una dama, pero cuando ame.. será hasta la muerte”
- “No dijisteis lo mismo en el ultimo carnaval”
Ridolfo se sonrojó.
- “Ja, ja!” –rió el hospitalario- “olvidadlo, olvidadlo amigo. No jugué limpio con vos al haceros beber, pero era preciso que os iniciarais en el arte de amar y nada mejor que practicar con mujeres bellas”
- “No... me pareció honesto. Ellas.. esas damas.... ¡oh, no os burléis!” –el otro se reía- “¡sois un cínico pero yo no soy asi!”
- “Si, lo sé, lo sé. Pero si queréis amar a la dama de vuestros sueños.. debéis saber amar.
Al menos ya estáis en condición de enseñar a la joven cómo se hace”
Ridolfo se sonrojó violentamente.
- “Pero igual.. buscaré a esa Roxelana ya que pienso atacar el campamento turco. Una mujer bonita es como el oro amigo mío, nunca se desdeña tenerla” –continuó el hospitalario.
- “No os gusta el oro”
- “No. Me gusta divertirme pero no me interesa enamorarme. ¿Acaso pretendéis que me enamorara de una infiel?, ¿no os espanta la idea siendo tan devoto a vuestras responsabilidades y vuestro país?”
Ridolfo negó lentamente.
- “Quizá suene estúpido... pero pese a que soy veneciano no creo que todos los infieles sean perversos; ¡oh, no os espantéis!, pienso pelear contra toda cimitarra turca porque es la guerra, pero creo que amar va mas allá de cualquier creencia” –el caballero hospitalario se rió con descaro y el veneciano se enojó- “¡oh, no hablo de enamorarme de una turca pero vos sois insoportable!, ¡alguna vez amaréis en serio y entonces espero que dejéis esas mañas!!”
- “¿Ya amáis amigo mío?”
- “No, pero al contrario de otros, respeto a aquellos que aman. Pero entretanto, iré con vos y vuestra gente” –ante el asombro del otro añadió- “no para robar turcas, sinó como reconocimiento. Es preciso detener el avance infiel contra la cristiandad... y de alguna forma, debo empezar a combatir” –continuó Ridolfo- “además... tengo curiosidad de conocer también a la bellísima y famosa... Roxelana” –se sorprendió al recordar algo- “¡Boisloire!, es la misma Roxelana que dicen que es veneciana o moscovita y que de esclava pasó a ser la favorita de un sultán?”
Etienne Boisloire se encogió de hombros.
- “Supongo que sí” –dudó a modo de respuesta- “aunque.... bueno, francamente, dudo que sea la misma favorita; posiblemente sea alguna hija de esa mujer o alguien del mismo nombre. Pero si se llama así.. ¡debe ser bellísima!”
- “Si. Roxelana. Roxelana..”
Había despertado murmurando ese nombre esa misma mañana de domingo, hace un par de horas. Entonces había notado que las luces del amanecer iluminaban tenuemente la recámara principal de Li Manor esa mañana y eso le puso sentirse particularmente reflexivo..
Aquel sueño.... había sido muy real.
¿Quién, por todos los dioses chinos era Roxelana?
Bufó en voz baja. Al hacer el conjuro que le permitió saber quien fue en su encarnación anterior había desatado una “caja de Pandora”****** de modo que tenía que acostumbrarse a esos sueños. ¿Así que había sido alguien llamado Ridolfo Mocenigo?, bueno.. para lo que le importaba. Sakura no había estado en esa encarnación, y pensaba hacer caso omiso de esos recuerdos..
Parpadeó algo confundido antes de acabar de despertar y volver a pensar en lo que le importaba. No tenía la menor idea del resultado de la fiesta de Rei Tsukishiro la noche anterior pero Sakura y él habían pasado casi toda la noche charlando sobre el adolescente, quizá en un intento de no tocar algún tema que hablara de sí mismos..
- “Lo siento, quizás quieras dormir y te estoy aburriendo con esto” –había dicho ella cuando eran casi las 3 de la madrugada, mientras ambos se miraban el uno al otro recostados en el lecho y él había disimulado un bostezo- “es mejor que descanses”- terminó, dándose la vuelta, quedando de espaldas a él.
Shaoran se espabiló de pronto, lanzando un gran suspiro.. ¿Qué estaba haciendo mal?, sabía que Sakura había tenido un día difícil en el trabajo y aun con todo aquello se había tomado tiempo para ir a ayudar a Tomoyo y Ayame... e indirectamente a Rei o Yue, por quien sentía gran afecto. Quizás realmente estaba cansada, pero él sentía que ella estaba inquieta y aunque no entendía el motivo, todo lo que deseaba era tranquilizarla.
Así que su brazo no se movió, sino que siguió descansando sobre su costado.
- “No me molestas”- se aventuró a decir, mientras se acercaba un poco mas a ella- “es sólo que... bien, te noto incómoda y temo que el té que te traje hace rato no te bajó la fiebre.. ¿quieres que llame a tu hermano?, ¿deseas que duerma en la biblioteca?”
El no lo sabía, pero aquel ofrecimiento suyo –hecho con la mejor intención- había estremecido a su esposa. Lo que sí supo es que su corazón dio un vuelco cuando ella negó con la cabeza y se volteó a mirarle.
- “No, yo... quiero quedarme contigo” -declaró la mujer de ojos verdes, sintiendo un nudo en la garganta, el mismo que no había podido contener desde que supo de la encarnación anterior de él- “lo que me sucede es que... hay momentos en que, pese a ser tu esposa no sé cómo comportarme contigo. No preguntes el porqué... sólo sucede. Por ejemplo en éste momento” –tembló sintiendo sus mejillas enrojecer, y agradeciendo que fueran altas horas de la madrugada- “estoy.. cansada, pero creo que tú... no deseas precisamente dormir ¿no es así?”
La mirada de él se suavizó al instante.
- “Sakura, soy tu esposo, no una máquina de guerra que te atropellaría para saciar mis pasiones; eres lo que más amo en este mundo.. y aún más allá, jamás lo olvides” -declaró pasando un dedo por su mejilla- “no te preocupes por mí; estás cansada y ya es domingo; no olvides que vas a ayudar a Yoko con la reunión para su suegro por la tarde” –suspiró dudoso tras una pausa- “y pese a que no soy tan bueno, Eriol insistió en que formara parte de su equipo de polo para el partido” -susurró al tiempo que le besaba la frente.
- “Eres tan dulce conmigo..”
La joven de ojos verdes sonrió en la penumbra y rodeó su cuello con sus brazos, quedándose dormida casi al instante, mientras Shaoran lanzaba otro gran suspiro... y es que al que le costaría dormir sería a él. Sabía que a veces los problemas los separaban un poco, pero ella "quería" quedarse con él... eso sonaba mucho mejor. Y tenía que admitir que quizá había confundido cansancio con alejamiento. Ciertamente él había tratado de apartarse un poco de ella temiendo al fantasma del hombre de su pasado, pero Sakura no tenía porque dudar de él.
¿O si?
¡Claro que no!
- “Soy un hombre con suerte... un estúpido con tanta suerte que aún no me lo puedo creer y eso me pone paranoico” –se dijo mientras sonreía y acariciaba suavemente el adorable cabello de su esposa.
Efectivamente, despertar después de aquel sueño bizarro le había hecho pensar en lo que había hablado con Sakura esa madrugada, y de pronto se encontró perdido en la contemplación de la mujer que dormía en sus brazos..
Su esposa, su compañera...su amante.
De acuerdo.. tenían un niño que aún no cumplía los ocho años y quizá los cínicos se hubieran burlado de él, pero aquella mañana mientras los rayos del sol iluminaban tenuemente su habitación Shaoran admiró la adorable figura de mujer de su propia esposa, su cuerpo velado apenas por el delicado camisón de encaje moldeaba su figura exquisita y tibia, frágil, femenina e increíblemente deseable y a la vez ingenua, rodeada de seda.
Dormida como un ángel, con su belleza y sensualidad a flor de piel pero a la vez con una plácida expresión que la hacía verse como una virgen pura e inmaculada... algo que iba más allá del hecho de ser su esposa y haber traído al mundo a su hijo. La mujer que él amaba y deseaba tanto o más que la primera vez..
Porque lo sabía. Necesitaba mucho más de Sakura, lo necesitaba en realidad todo, su cuerpo, su ternura, su afecto, su alma y su sonrisa. Era por eso que la sola idea de tenerla físicamente, sin su amor de por medio, le hacía sentirse frustrado y entumecido, con un dolor terrible clavado en el alma...
Pero lo que lo ponía en un apuro esa mañana no era ese punto.
Miró un poco mas abajo, y descubrió a su parte íntima, decididamente mucho mas despierta que él.
Se sofocó. ¿Cómo podía pasarle eso en ese momento?. ¡El no era una máquina sexual! Se había prometido ser paciente y su idea de “paciencia” no consistía en saltar como un sexópata sobre Sakura y hacerle el amor hasta quedar totalmente desfallecidos –cierto lado de su mente estaba encantado con la idea, pero no era momento para eso- de modo que rogó mentalmente a cuanta divinidad conocía que Sakura no despertase pues se sentiría presionada y eso era lo último que deseaba... así que se escurrió de la cama con suavidad dirigiéndose al cuarto de baño de la habitación, para darse una ducha fría.
MUY... muy fria.
Si fuera helada, sería mejor.
¡Había sido una pésima noche!
... pero... ¿sólo para él?
May May había escuchado el zumbido del grifo de agua abriéndose con fuerza mientras atravesaba el pasillo aún disfrazada de Cleopatra –acababa de llegar- y no pudo, ni quiso, resistir la curiosidad. Ciertamente Shaoran la tenía amenazada, pero a ella eso le traía sin cuidado..
- “¡¡Si tengo suerte, podré ver una escena censurada entre esos dos!!” –rió jocosa mientras abría la puerta con suavidad- “¡aunque no entiendo porqué les apena tanto que yo pueda verles... con lo linda que es Sakura y lo guapo que está Shaoran mucha gente pagaría mucho dinero por ver una escenita XXX de esos dos.. hombres y mujeres, ji, ji, ji!”
Los ojos inteligentes y vivaces de la muchacha notaron entonces la figura dormida de Sakura y parpadeó, desconcertada..
- “¿Está vestida?.. pero ¿entonces?, ¿qué hacen estos dos de noche?, ¿juegan dominó?” -resopló- “¡rayos!, si no hago algo, el pobrecito de Hien será hijo único por siempre..”
El sonido de la ducha ahora sí que llamó la atención de la escolar, que contuvo una risita maliciosa..
- “Miren pues... ¡lo lindo y sexy que se debe haber puesto el niñito de China!” –rió para sí con malicia mientras abría lentamente la puerta del baño y pasaban por su mente los recuerdos de Nakuru Akizuki- “hay que ver para creer...”
La escolar abrió la boca y se dio aire, sintiéndose de pronto bastante “acalorada”. Ella estaba husmeando desde la puerta del baño pero la puerta de cristal de la ducha permitía ver veladamente la atractiva y masculina figura de Shaoran, que tiritaba bajo el agua helada..
Que se deslizaba por su cuerpo...
- “¡Filete.. mignon!” –murmuró May May, mientras por su nariz se deslizaba un hilito de sangre- “¡está como para..!”
- “¡May May!”
- “¡Shht! ¡Sakura, deja que disfrute del paisaje un momento!” –susurró la adolescente guiñándole el ojo- “no te lo voy a quitar, ¡pero al menos deja que eche una miradita!, Cielos!, ¡que pedazo de hombre!”
- “Pero ¿que estás diciendo?, ¿te volviste loca?” –protestó la antigua card captor entre cuchicheos- “¡sal de aquí inmediatamente!, ¡si Shaoran te vé te va matar!”
- “¿Entonces te preocupa que él me mate?, ¿no te molesta que eche una miradita más de cerca?”
- “¡Pero.. pero..!” –Sakura lucía entre indignada y apenada- “¿qué estás diciendo?”
- “Tuve una mala noche, ¡ni siquiera pude robarle un beso a Rei!, no imagino nada mejor de tu parte que dejarme tener una linda vista para animarme tan temprano.. ¡por todos los dioses!, ¡mira esa.......! ¡espalda!.. ¡cielos!...”
Sakura tironeaba furiosamente de la chiquilla y al oír esa frase sintió como si le hubieran clavado un alfiler en el estómago..
- “¡Es suficiente May May!” –forcejeó, totalmente indignada- “¡sal de aquí de inmediato!, ¡te volviste loca?!”
- “¿Loca?” –se le enfrentó la burlona y espabilada adolescente, tratando de detenerse la hemorragia nasal - “¡tu eres la que duerme vestida y el pobrecito está allí tiritando bajo el agua helada cuando podría estar haciendo cosas más constructivas!, ¡mira ese cuerpo!.. ¡se nota que pasa sus dos horas diarias en el gimnasio!..¡tiene un trasero de campeonato!” –Sakura se sonrojó violentamente pero May May continuó con evidente intención- “¿quién es la loca aquí Sakurita?”
- “¡Sal de aquí!”
- “¡No, déjame mirar un poco..!, ¡ganas no me faltan de compartir esa ducha pero...!”
- “¡Que salgas y..!
- “¡¡AHHHHH, QUE ESTA PASANDO AQUÍ??!”
Shaoran abrió la puerta de la ducha aún resoplando por el frío y lo que vio lo dejó francamente sin palabras... alguien azotó la puerta saliendo antes que la viera pero Sakura parecía haber caído al piso sobre su ropa..
o.O
¿Qué estaba haciendo Sakura recostada sobre su ropa?, ¿estaba espiándolo mientras se duchaba?
El joven parpadeó confundido y Sakura se sonrojó hasta las orejas. Alguna vez había pensado bañarse con él pero nunca se había atrevido a sugerírselo y de pronto se sintió súbitamente ridícula, espiando a su propio esposo mientras se duchaba... con el cabello húmedo y el agua deslizándose por su cuerpo viril y arrogante..
- “¡Lo siento, me caí, me caí!” –gritó la joven mujer, pegando un salto y sin saber que hacer ante la cara de interrogación de su marido, corriendo fuera del baño y cerrando la puerta con rapidez.
- “¿Qué está pasando?.. ella... quería bañarse conmigo?” –suspiró el joven chino antes de soltar una maldición- “¡oh no, de nuevo!” –su rostro de sonrojó- “debo usar agua más fría ahora”
De vuelta a la realidad, Shaoran ahogó una maldición. ¿Porqué había pegado ese grito?, nadie como él para conocer lo apasionada que era Sakura pero la había avergonzado y allí estaban las consecuencias ¿cómo pudo ser tan estúpido?, ciertamente le había dado un gran susto pero ¿porqué no aprovechó la ocasión?, ¡nooooo!, tenía que quedarse mirándola como bobo antes de ella se avergonzara y saliera huyendo de allí, como si la idea de compartir el baño hubiera sido algo atroz..
Cuando ciertamente no lo era...
Había dicho que iba al Concilio por papeles, pero tuvo que frenar para limpiarse el hilito de sangre que le corría por la nariz... ¡malditas imágenes mentales!
Aunque.. lo que maldecía era que no hubieran sido reales.
- “Eres descarada, inmoral y ¡me has decepcionado profundamente May May!” –Sakura estaba nerviosa, avergonzada, frustrada y sensible- “¿Cómo pudiste..?”
- “Sakurita.. no te enfades conmigo ¡sabes bien que nunca te quitaría a Shaoran! ¡nadie podría aunque quisiera!, pero tienes que espabilar algo más. ¿Qué hacía el pobre bañándose en agua helada un domingo tan temprano?”
- “¡May May no me cambies el tema!”
- “No te lo cambio” –sonrió- “pero me preocupa y a la vez te envidio. No sólo es serio, gentil, guapísimo y arrogante... ¡tiene un cuerpo increíble, una espalda ancha y un trasero que es...!”
- “¡MAY MAY!”
- “Ok, me callo. Pero hace algunas semanas que los noto algo extraños. Yo creí que era por la llegada de la abuelita Ieran al fin y al cabo ¡nada mejor para matar pasiones que saber que tienes a tu suegra bajo tu mismo techo! pero ya ella se ha ido y ustedes están muy calladitos y serios” –continuó- “admito que tienen una preciosura por nene, pero el propio Hien ha dicho ya que quiere un hermanito ¿qué se supone que debemos hacer?, ¿pintarles un fresco? ¿un aviso luminoso o que?”
Sakura sudó gotita.
- “May May, te agradezco te preocupes por nosotros pero..”
- “¡No me colé con mala intención!” –siguió la chica, aprovechando que la antigua card captor estaba más calmada- “bien, admito que si, no sería mujer si no te dijera que quería ver más, pero..”
- “¡May May!”
- “Pero” –continuó, interrumpiéndola- “el punto aquí es que tienes un marido que cualquier mujer te envidiaría Sakura. Galante, tierno.. rendidamente loco por ti ¡que además es joven, guapísimo y que bueno... sólo tu sabes como es en la cama” –Sakura se sentía doblemente escandalizada, tanto por la forma como May May hablaba como por el hecho de ser esta una adolescente- “pero mientras se amen, nada hay de malo entre ustedes”
- “¡No hables así May May!”
- “¿Porqué no?. Es halagador para ti saber que eres la única que conoce bien a tu marido” –Sakura le miró sin comprender- “eso habla de lo que él te quiere, porque con ese cuerpo ¡si tronara los dedos cualquier chica correría a sus brazos!.. pero él sólo te mira a ti”
La mujer de ojos verdes sonrió ante este comentario..
- “Muchas veces siento como si fueras una mujer más experimentada que yo May May” –admitió aún sonrojada- “te agradezco tu preocupación y tus buenos deseos, pero ¡no vuelvas a espiar a Shaoran!” –la adolescente hizo un gesto que indicaba solemne promesa y Sakura siguió luego de sonreír un poco, ante el gesto- “bien, ese es el trato”
- “¡No sabes como te envidio!. Si tu marido fuera parte de un banquete masculino, le pongo una calificación A-1” –continuó, impertérrita- “Es alto y de tipo elegante, no está flaco pero tampoco parece una montaña de músculos ¡en realidad tiene un cuerpo de antología! ¿no te parece que los hombres demasiado musculosos parecen artificiales?... Yo siempre suelo comparar a los hombres con comidas..”
- “¡Eso es demasiado sexista May May!”
- “¿Te parece?, no sé donde leí que algunos hombres comparaban a las mujeres con hamburguesas o trozos de comida, ¿entonces que de malo tiene que yo haga lo mismo?. Admito que cuando son chicos tan jóvenes como los de mi escuela, algunos apenas llegan a hamburguesas medianamente digeribles, pero tu marido es un verdadero filete mignon” –a Sakura, muy a su pesar le surgió un gran signo de interrogación sobre la cabeza- “ ¿no sabes porque?, porque tiene una cara realmente preciosa y masculina ¡pero eso no lo es todo en un hombre! Y el tuyo además tiene un cuerpazo exquisitamente proporcionado, con los músculos justo en su punto, una espalda súper sexy y un trasero..” –le guiñó el ojo mientras la temperatura de Sakura se elevaba a niveles estratosféricos- “tocarlo debe ser una delicia ¿no es así?”
- “Basta por favor, May May..”
- “¡Ja, ja, ja, ja, ja!”
Sakura se sentía ferozmente sonrojada. No sabía porqué pero las descripciones de May May eran tan... gráficas, que la acaloraban a tal punto que no encontraba agallas para pedirle que se callara.
- “Supongo que es por las hormonas” –suspiró, tratando de ser paciente con la chiquilla, sabiendo que gritarle no causaría nada de efecto, por lo que decidió cambiar el tema- “Por cierto, dudo que tu forma de referirte a las relaciones entre hombres y mujeres sea una buena forma de atrapar a Rei”
A la sola mención del adolescente, la chica lanzó un bufido.
- “No me lo recuerdes. ¡Prácticamente lo secuestré de la fiesta y la hice la danza de los siete velos! ¡pero ni siquiera nos besamos!” –aceptó acongojada- “realmente creo que si es de hielo ¿sabes?”
Sakura sonrió al notar que los siguientes minutos May May los dedicaría a despotricar sobre el peculiar carácter de Tsukishiro, pero entonces notó que Hien estaba ya en el jardín, entrenando con ímpetu inusitado para ser un domingo, algo inusual si consideramos que su pequeño no podía levantarse sin despertador.. y que aún con él, le tomaba casi treinta minutos espabilar..
Pero sonrió al mirar a su hijo.
De repente sus miedos y temores habían pasado a segundo término.
Cierto. Muchas veces había notado miradas admirativas de las propias esposas de otros Jefes hacia Shaoran... pero él no notaba nada, jamás había notado nada, e incluso había sido tan gentil y comprensivo anoche, cuando bien pudo exigir sus derechos de esposo...
- “Sakura, soy tu esposo, no una máquina de guerra que te atropellaría para saciar mis pasiones; eres lo que más amo en este mundo.. y aún más allá, jamás lo olvides”
Lo amaba y él a ella... ¡nada más importaba!. De pronto sólo quería estar con Shaoran a solas, pedirle que la besara hasta quedar sin aire y fundirse con él en silencio y como consecuencia de sus pensamientos un leve sonrojo en sus mejillas apareció, mientras se obligaba a recordar que les esperaba un día algo agitado. Yoko Hiragizawa había organizado una reunión especial para su suegro y no podía faltar. Además, deseaba charlar con la dueña de casa y Tomoyo sobre la reencarnación y .... otras cosas.
Como sea, ya había decidido que hacer. Disfrutaría del calor y la ternura del hombre que amaba porque no importa quienes hubieran sido antes, ellos eran Sakura y Shaoran aquí y ahora, y eso... no cambiaría nunca. Y nada de lo que hiciera Akasha, o esa Roxelana de aquel pasado, la iba a hacer cambiar de opinión.
Dando algunos brincos rumbo a su segundo pasatiempo favorito –molestar a Hien- May May contuvo una risita burlona al notar el sonrojo en las mejillas de Sakura, ¡al fin espabilaba!; en realidad la nueva encarnación de Ruby Moon no tenía la menor idea del verdadero motivo que angustiaba a la antigua card captor pero sentía hacia ella y hacia Shaoran un gran afecto. Eriol se los había encomendado de forma muy particular y a ella le divertía notar que pese a ser domingo por la mañana una dulce excitación se había apoderado de a quien a veces aún consideraba una niña.
No había tenido éxito con Rei la noche anterior pero se había divertido terriblemente esos minutos, además que la vista había sido... francamente estupenda –resopló mentalmente sintiéndose muy acalorada al admitir que el lindo niñito de primaria que conoció estaba realmente MUY bien- por supuesto que la ingenua Sakura no podía adivinar que ella tenía las memorias de Nakuru Akizuki y como tal sabía mucho sobre relaciones íntimas, pero no había podido resistirse a hacer algo así..
¡Realmente ADORABA avergonzar a ese par!.
- “May May no es una mala chica” –sonrió Sakura mientras sonreía al ver a May May hacer renegar a su hijo y avanzaba hacia ellos para pedirles que se apuraran en desayunar, porque debían ir a la Embajada Británica- “Quizá es mucho más espabilada que yo a su edad ¡y definitivamente más pícara!, pero no es mala.. al fin y al cabo sólo tiene quince años y..”
- “¿Danza de los siete velos?, ¿qué es eso?” –preguntaba Hien- “¿se la hiciste al superior Tsukishiro?, ¡yo no te veo siete velos por ningún lado May May!”
- “¡No puedo creer que tengas ese vacío en tu educación!, la danza de los siete velos, monada, es...!”
- “¡¡NO ME DIGAS MONADA!!”- estalló la voz infantil.
- “Cuando seas mayorcito, apreciarás que las chicas digan que eres un bombón, una monada, si resultas ser tan sexy como tu papi” –rió burlona ante la expresión adorablemente enojada del niño- “bueno primito, la “danza de los siete velos” es una danza sexy en la que una chica puede mostrar gran parte de su anatomía a un muchacho de su elección ¡la inventó Mata Hari, una legendaria bailarina exótica quien fue la inventora del strip tease!”
- “¿Strip tease?” –los infantiles ojos verdes se abrieron desmesuradamente, con curiosidad- “¿qué es eso?”
- “¡MAY MAY!” –se espantó Sakura.
- “¿Qué?” –replicó la adolescente con falsa inocencia- “¡es un dato cultural!”
Takashi Yamazaki contempló la extraña agitación de Chiharu con lo más parecido a resignada paciencia. El y Misa estaban terminando de desayunar cuando la dueña de casa había recibido una llamada telefónica que la había puesto realmente frenética, y como conocía muy bien a su esposa, Takashi no pensaba incomodarla bajo ningún concepto..
No fuera que le diera por zarandearle por el cuello, ahogándolo; total, Chiharu tenía manía con eso.
- “¡Terminen de prisa, de prisa!” –les apuró de pronto- “tienes que pasar antes por un lugar.. ¡y posiblemente vas a demorar un buen rato antes de venir por nosotras!”
- “¿No vamos al día de campo de los papás de Hiragizawa, mami?” –inquirió Misa, la hija de la pareja- “yo le dije a Miriel que iba a ir..”
- “¡Claro que vamos a ir!, ¡Yoko y Eriol se ofenderían mucho si no asistimos!, pero ese no es el punto ¡tu papá debe ir a Tokyo antes de llevarnos a la reunión!”
Padre e hija intercambiaron miradas confundidas, antes que el abogado se decidiera a hablar..
- “Chiharu, la embajada está aquí, en Tomoeda.. ¿porqué quieres que vaya a Tokyo antes de ir allí?”
- “¡Porque le entró pánico y no quiere ir!, yo sé bien que siempre ha sido muy tímido en eventos sociales ¿por qué crees que Oujiro me acaba de llamar?” –alborotó- “y yo que le pedí a Yoko que les invitara como favor porque ese loco de Icchan trabaja demasiado ¡y necesita descansar un poco!”
Takashi Yamazaki entendió de pronto. Su esposa se refería al científico Mihara, el mismo que era creador del “Angelic layer” y como tal, tenía cierta relación de trabajo con Tomoyo Kinomoto. Cabe resaltar que tanto Ichiro (Icchan) como su hermano menor Oujiro, eran primos de Chiharu y como conocía bien el afecto de su esposa hacia sus parientes el abogado no objetó y se dispuso a hacer lo que ella decía.. es decir, ir a la sede de prototipos de Kaizer Enterprices, donde seguramente encontraría al excéntrico científico.
- “¡Y mejor te apuras Takashi, porque siento mucha curiosidad por conocer al padre de Eriol!” –le dijo Chiharu a modo de despedida- “lo mejor de todo es que veremos a Sakura y Shaoran también.. ¡esos dos son tan ocupados que los veo muy poco!”.
El mentiroso más conocido de la antigua primaria Tomoeda asintió, recordando de improviso la escena que sorprendiera años atrás: Shaoran Li en medio de su departamento de soltero ¡haciendo un conjuro mágico! y por si fuera poco, no mucho después Hiragizawa había admitido sin mucho reparo que también tenía “algo de magia”. No había comentado con nadie –ni siquiera con su esposa- sobre el secreto de sus amigos porque sabía que nadie le creería, pero más que todo, porque era cosa de hombres y él respetaba los secretos de los demás.
Mentiroso si era, pero indiscreto..
Eso no.
- “Me pregunto que clase de padre tendrá Eriol” –pensó mientras aceleraba- “supongo que también será alguien con esas dotes peculiares ¿no?” –se dijo.
- “Rei es un chico con dotes muy peculiares Yukito” –decía una voz de mujer, en el hogar Tsukishiro- “pero temo que ha sido demasiada presión para él, ¿no crees que estará cansado?. No suele ir a fiestas y..” –la mano afectuosa del Director del Campus Clamp en Tomoeda acarició el rostro de su esposa como pidiéndole que se calmara pero Ayame insistió tras disfrutar la caricia- “¡Yukito!, entiende que me siento muy inquieta por él ¿porqué tenías que pedirle a Eriol que invitara a ese hombre?”
- “Rei tomó muy bien la noticia de que tenía un tío, Ayame. Nada mejor que lo conozca en un ambiente casual. Una reunión como esta es lo mejor para que Rei no se sienta incómodo”
Ayame contuvo sus ganas de retorcerse las manos.
- “Tomó la noticia con tranquilidad porque estaba más inquieto por la fiesta de anoche ¡fue su primera fiesta!” –se emocionó- “quizás haya sido una noche mágica para él Yukito, ¿porqué tenemos que pedirle que conozca justo hoy a ese caballero?, ¡sabes bien que no suele desvelarse y debe sentirse cansado!” –insistió Ayame- “¡es.. es.. es su primera experiencia!, ¡probablemente está arriba pensando en el primer amor de su vida y en lo corta que le pareció la velada!, ¿acaso no es increíblemente romántico que tuviera una salida romántica al fin?, ¡oh, yo me siento feliz por él!”
- “Rei ya te dijo que la joven Naru es su mejor amiga Ayame” –sonrió el profesor, con paciencia- “¿crees aún que está interesado en ella de esa forma?”
La risueña faz de la mujer negó con suavidad.
- “No, conozco bien a mi hijo. Lo que brilla en su mirada al ver a esa chica es aprecio, afecto y mucho compañerismo.. la respeta. Pero yo no decía que fuera ella Yuki, ¿y si anoche conoció a alguna chica que hiciera sonreír ese hermoso corazón que tiene?, tú y yo sabemos que Rei tiene una gran capacidad de afecto, es un chico apuesto y lo más serio.. ¡llegó bastante tarde anoche!!”
Ante este razonamiento, Tsukishiro no pudo menos que dudar..
- “Pueda ser. ¿Qué te parece si le damos un tiempo más para que descanse?, en un par de horas más iremos a verle y si está dormido.. lo dejaremos descansar ¿te parece?”
- “Si, prepararé una muda extra de ropa para Yuu. ¡Y también algunos pasteles más!”
- “¡Oh Ayame, adoro tus pasteles!, ¿puedo comerme otro mientras ordenamos la ropa de Yuu?”
La afable docente asintió –en realidad ella siempre tenía “pasteles para emergencias”- pero lo que ella ni Yukito notaron fue la menuda figurita de Yuu, que ajeno al acuerdo llegado por sus padres, abría con suavidad la puerta de la habitación de su hermano mayor, dispuesto a jugar allí como lo hacía invariablemente cada domingo por la mañana.
Pero esa mañana era... diferente, y los ojos de Yuu se abrieron casi al doble del asombro. Nunca, en toda su vida el nene había visto a su hermano mayor enfermo o siquiera quedarse de remolón en la cama alguna vez, pero cuando ya el sol asomaba con timidez ese domingo el hijo menor de Yukito y Ayame Tsukishiro quedó sorprendido al ver la figura de su hermano sobre la cama y aún con su disfraz puesto, murmurando algunas incoherencias...
- “Odio las fiestas.. odio las fiestas” –murmuraba con los ojos cerrados, tan estático como si estuviera congelado, aunque el oído entrenado de Yuu captaba el susurro- “salir corriendo no es huir, no lo es, no lo es...”
- “¿He´mano?” –preguntó el pequeño, aun confundido- “¿he´mano?”
- “No es huir, no es huir..” –seguía Rei, casi en estado de shock, como una mantra- “no lo es, no lo es..”
- “He´mano” –insistió Yuu, tironeando del brazo del mayor- “¿he´mano?”
El contacto de su hermanito pareció sacar a Rei de su trance de negación forzada. Los pálidos y bellos ojos del adolescente se abrieron y dejó de murmurar incoherencias al sentarse en su lecho y mirar la cara de sorpresa de su hermano pequeño.
- “E´ día he´mano” –saludó el nene, feliz- “Mami y papi e´tan abajo. ¿Rei no juega con Yuu? ¿Rei enfe´mo?”
- “No. Sabes que nunca me enfermo” –comentó antes de ponerse de pie y notar que ya el sol estaba alto en el cielo- “seguramente ya están alistando todo ¿no es cierto?” –Yuu asintió- “voy a cambiarme”
- “¿Rei enfe´mo?, ¡Rei no e´ e´ mismo!”
Los ojos del adolescente buscaron en un cajón un espejo –temiendo que hubiera quedado algún resto de cansancio en el rostro que pudiera inquietar a sus padres- pero nada encontró. Pese a no haber dormido nada –apenas cerraba los ojos tenía imágenes mentales de May May Li, que ciertamente no deseaba recordar- su rostro estaba tan sereno e inexpresivo como de costumbre, sin rastro alguno que delatara la noche más caótica de su vida... y cuyos detalles estaba desesperadamente deseoso de olvidar.
- “No estoy enfermo” –repitió alborotando un poco el cabello de su hermano que ya revoloteaba dando brincos por la habitación, saltando sobre su cama para empezar- “aunque quizá si” –pensó amargamente- “debo haber estado enfermo para haber ido a esa fiesta ¿en que estaba pensando cuando me metí en ese lugar? debí tener demencia temporal”
- “¡Oh Rei, ya estás despierto!” –sonrió Yukito, luego de tocar la puerta delicadamente e ingresar acompañado de Ayame- “¿cómo te fue anoche?, ¡llegaste bastante tarde!!”
- “¿Te divertiste mucho hijito?” –insistió su madre, con ternura- “¡deja que yo ordene tu ropa!, ¿la pasaste bien?, ¿cómo estuvo?”
- “Quizá no quieras ir a la reunión en la Embajada... ¿estás cansado?”
Rei negó con la cabeza con energía inusitada en él. Súbitamente había recordado que esa tarde no sólo tenían una especie de reunión campestre –no sabía cómo definirlo- con los Hiragizawa; una reunión de gente distinguida donde algunos conocidos diplomáticos de Lord Eriol iban a jugar algún tipo de deporte elegante pero donde también había sido invitado –en su calidad de Lord británico de visita en la cercana capital- un hombre con quien sus padres decían tenía parentesco.
¿Un lord?, ¿era sobrino de un lord? cualquier chico a su edad hubiera hecho más preguntas.. pero Rei no era curioso, y tampoco estaba interesado. Luego de que sus padres le habían dado la noticia –muy suavemente, instantes después que él les comunicara su decisión de ir a su primera fiesta- el joven de cabello plateado había recordado que Ayame y Yukito eran sus padres adoptivos, que alguna vez tuvo una familia diferente.
En teoría, porque él siempre que contemplaba fotografías de esa “familia” no sentía absolutamente nada.
De hecho, incluso sentía que era su propia imagen -de bebé, hasta los 5 años- era la de un extraño, osea, aquel no era él. Pero no pensaba preguntar. Sabía bien que había sido adoptado por los Tsukishiro cuando salió de un coma prolongado y deducía que ese era el motivo de la sensación de vacío que tenía. Además, nadie suele recordar con claridad cosas que le ocurrían siendo tan niño ¿no es así?, ¿alguien acaso tiene memorias de lo que hacía a los 5 años y menos?; como sea, lo único que él solía recordar cuando hacía intentos era una voz infantil y suave y par de brillantes y bellísimos ojos verdes, sombreados de espesas pestañas..
Ojos con una mirada tan pura.. como si las estrellas se reflejaran en aquella mirada.
Ojos verdes, hermosos, maravillosos e inocentes. La misma mirada que brillaba en la cara infantil del pequeño Hien Li.
- “Voy a darme un baño” –anunció tratando de disimular la centésima de segundo en que sus mejillas se colorearon al pensar no ya en los ojos puros de aquel niño, sinó de pronto en la belleza adorable de la joven dama Sakura- “me daré prisa”
Cerró la puerta de la habitación destinada a asearse, mirando con inquietud su imagen ante un espejo. Normalmente nadie hubiera notado aquel fugaz instante de sonrojo –apenas una fracción de segundo, y es que siempre se sentía enrojecer cuando pensaba en dama Li- pero él sabía bien que los ojos entrenados de sus padres estaban atentos a la más mínima de sus expresiones, y ya estaba harto de malos entendidos.
- “¡Oh Yukito!, ¡se sonrojó!, ¡yo le estaba preguntando si había sido una noche de ensueño para él y se sonrojó!”
- “¡Increíble!” –se asombró el aludido- “¿has notado que últimamente se sonroja mucho?, ¡el otro día venía con él de la escuela, y en camino encontramos a Sakura y Shaoran y se sonrojó de la nada!”
- “¿En serio?, ¡oh, debió verse muy tierno!, ¡Seguro que a Shaoran y Sakura debió provocarles una sonrisa!”
- “Creo que no lo notaron.. lo cual no es raro, ambos son muy despistados” –comentó Yukito alegremente mientras cargaba a Yuu, para que dejara de saltar sobre la cama de Rei- “yo se lo decía a Touya el otro día pero él me dijo que nosotros alucinamos, que que nadie es capaz de sonrojarse por menos de un segundo.. que el flujo de la sangre circula a una velocidad...”
- “¡Que buen doctor es Touya!”
- “¿Verdad que si?”
- “La próxima vez que se me pase por la cabeza ir a una fiesta... haré que me revisen el cerebro” –pensaba el jovencito con amargura, al escuchar las nuevas ilusiones de sus padres detrás de la puerta, con una gotita sobre la cabeza- “¿quién puede hallarle diversión alguna a ir a una fiesta?”
A sus siete años, Miriel Hiragizawa estaba totalmente de acuerdo con Rei. La pequeña había dormido sobre la alfombra de su habitación, recostada a la puerta principal de la misma –para gran preocupación de Kerberos- cansada de esperar el regreso de Tao.. pero para tener noticias del joven Tsukishiro. Aunque se había despertado cuando amanecía, al notar los pasos de su padre por el amplio vestíbulo.
Y es que ese amanecer había sorprendido a Eriol solo en su cama y el inglés había bufado con fastidio reconcentrado cuando se despertó, ahogando sus ganas de lanzar un conjuro contra su cuñado. Yoko había ofrecido unirse a él en su habitación en cuanto Tao volviera de la fiesta y el hecho que hubiera amanecido sin tener a su lado el cuerpo tibio y menudo de su esposa era ya indicativo para el inglés que Tao no había vuelto a casa..
De modo que se aseó con rapidez para tratar de controlar su enfado.
No, no están leyendo mal... Eriol estaba realmente enfadado.
En primer lugar, aquel día iban a compartirlo TODO con el Embajador y como eso era algo que le parecía verdaderamente cataclísmico e imposible, el astuto Eriol había recurrido a sus subterfugios regulares. ¿Así que Yoko insistía que pasaran el día con su padre biológico?, ¡ay de su niña ingenua! ¡la muy inocente creía aún que Lord Hajime Hiragizawa deseaba pasar tiempo con ellos!; en cuanto pasara más tiempo y lo conociera más.... bueno, cuando pasara más tiempo, entendería al fin que las cosas habían sido siempre así, y así estaban bien. No pensaba sacarla de su error ahora -¿de donde sacaba ella la idea que él se sentía incómodo con la presencia de su padre?, ¡eso era insólito!- pero definitivamente no pensaba pasarlo familiarmente, porque la palabra “familiar” y “embajador” no parecían ir bien en la misma oración..
Así que Eriol había decidido ir por refuerzos. Simple y claro. Refuerzos.
Yoko le había mirado con expresión azorada cuando él le contó que “había invitado a algunas personas” para la velada, y es que la joven china no se había equivocado... esas “pocas personas” eran al menos 30 con todo y familias ¡además que pensaban jugar un breve partido de polo!..
Y como Eriol le había informado de aquel pequeño cambio apenas dos días antes de ese domingo, la pobre había tenido que apurarse en organizar todo el asunto.
- “Creo que he sido muy rudo contigo” –comentó el inglés para sí, mirándola con ternura recostada aún sobre el sofá donde había insistido en esperar a Tao y donde había acabado pasando la noche- “pero al final quien más ha sufrido he sido yo, extrañándote estas noches que estabas tan cansada por los preparativos..”
Sin añadir una palabra más se había inclinado sobre la dormida figurita y la había tomado en brazos con facilidad; fue entonces que los grises ojos de ella se abrieron apenas y cuando lo reconoció en la bruma de sus sueños sonrió suavemente, antes de murmurar, adormilada..
- “¿Ya volvió Tao?”
- “Si” –mintió el inglés- “te quedaste dormida niña. ¡me dejaste solito!” –protestó haciendo un ligero mohín.
Ella se acomodó más en su pecho y sólo susurró.
- “Lo siento, pero no estoy tranquila sabiendo que Tao no estaba en casa...”
- “Sí, lo sé” –comentó mientras la llevaba por el amplio vestíbulo, bajo la mirada curiosa de Miriel y Kerberos, que atisbaban detrás de una puerta- “es mejor que duermas un poco. Tendremos un día pesado”
Repito. Un par de ojos azules y otros dorados observaban la escena. Kerberos sentía que tanta azúcar iba a darle ganas de embarrarse hasta los tobillos en un pastel sabroso –¡el guardián realmente adora comer dulces!- pero los inteligentes ojos de Miriel no perdían el menor detalle de lo que pasaba ante ella...
Aquella mirada...
Lo que brillaba en los ojos de Eriol al llevar en brazos a su esposa era algo profundo, fuerte e intenso, y pese a su escasa edad Miriel lo entendió de pronto. No malentiendan, ella siempre había sabido que sus padres se querían, pero como cualquier niño aceptaba ese hecho como algo descontado.. como si fuera parte natural de la vida, porque para ella siempre había sido así; pero la noche que había pasado –luego que sus padres la hubieron acostado había roto en llanto, y es que tuvo que hacer un gran esfuerzo para disimular su tristeza e inquietud de los astutos ojos de su padre y de la aguda intuición materna- le había dado una nueva madurez y perspectiva.. totalmente impropia de su edad..
- “¡Te digo que Hien se equivocó!” –las palabras de Nadeshiko por teléfono sonaban aún en la cabecita de rizos negros y azules de la niña inglesa- “¡no es su novia!, ¡papá se lo preguntó directamente y hubieras visto la cara que puso el superior!”
- “¡Pero que dijo?!, ¿qué pasó?” –había apremiado a su amiga- “¡dime!”
- “Mamá regañó a papá por ser tan tosco y preguntar eso” –rió la niña de ojos mieles- “¡debiste verlo! ¡es lindo ver la cara de papá cuando mamá lo regaña! ¡hubiera querido grabarlo en video!”
- “¡Nadeshiko!, ¡por favor!” –había insistido al borde de las lágrimas.
- “Ehh.. lo siento. Pero ¡es verdad!, ¡te lo juro!, ¡no es la novia del superior!” –había dicho Nadeshiko, inquieta ante la voz quebrada de Miriel- “¿estás llorando?”
- “No” –negó temblorosa, agradeciendo estar ante el teléfono y no frente a su amiguita- “¡sabes que yo no lloro!...”
La voz de la hija menor de Touya y Tomoyo Kinomoto había sido más incisiva en adelante..
- “¿Te gusta, no es cierto?” –insistió con un temblorcito infantil, muy preocupada por su amiguita- “¿quieres que le pida a mi papá que me lleve a tu casa?”
- “No, gracias. Estoy bien; sabes que le quiero mucho, sólo que siempre ha estado cerca de mi” –contestó antes de añadir- “pero no me has dicho si dijo que era o no su novia”
- “¡No lo es!, cuando la señora Tsukishiro empezó a decir que eran una linda pareja, la chica se quedó callada y el Superior miró a su mamá y dijo que no eran novios. El no miente, y menos a su mamá, ¿no crees?”
- “Si” –asintió la niña, sintiendo como le quitaban una losa del pecho- “esta bien Nadeshiko, ¿se fueron hace mucho?, Tao fue temprano a la fiesta y papá le hizo prometer que vendría antes del amanecer”
- “Acaban de irse. ¡Mamá les tomó algunas fotos, cuando te vea en la escuela te las llevaré!”
- “Gracias”
La niña inglesa había asentido en silencio antes de despedirse. Por algún instante pasó por su mente preguntarle a Nadeshiko el porqué no los había filmado, pero como todas sus ideas eran absorbidas por un serio chico quince años olvidó aquello con rapidez.
Ciertamente Li había tenido razón –se había confundido al sindicar a la compañera de baile de Rei Tsukishiro como su novia- pero la niña inglesa se sentía aún apabullada ante los sentimientos que la habían ahogado hasta ahora..
- “¿Miriel?, ¿qué tienes?” –había preguntado Kerberos- “¡estás muy rara!, ¿no te pone feliz saber que ese “Tsuki no se qué” no tiene novia?, ¿Miriel?, ¡Mirielita!” –había preguntado el simpático peluche mirándola cada vez más inquieto- “¿que te sucede?”
- “No lo sé Kerberos.. no lo sé” –había respondido con voz trémula- “no sé que me pasa”
El peluche había mirado la infeliz imagen de la nena antes de fruncir los brazos con enfado ¡no tenía idea de quien fuera aquel “Tsuki no se cuantos” pero iba a pagarlo!, ¿qué le había hecho a Miriel?, la niña era normalmente tan traviesa y parlanchina como él, pero de un tiempo a esta parte sólo lloriqueaba cada vez que estaban a solas y si bien él, el gran Kerberos, tenía la curiosa sensación de “deja vú” al oírla suspirar por aquel chico que él no conocía –no le había visto más que fotografías, pese a que Rei iba cada mañana a la embajada a despertar a Tao porque Kero normalmente aún dormía a esa hora- la situación le estaba pareciendo verdaderamente intolerable..
- “Miriel.. ¿no sería mejor que hablaras con tus papás?” –había preguntado, nervioso por no saber qué hacer- “quizá ellos puedan decirte algo...”
- “Gracias Kerberos, pero es mejor que duermas. Estoy bien” –respondió hipando, envuelta en su pijama infantil de lazos azules, con los pies descalzos y apoyada contra la puerta principal de la habitación- “en serio.. quiero estar sola”
- “¡Pero te vas a enfermar!, ¡debes dormir Miriel!, ¿no te dijo tu amiga que..?”
- “Esperaré a Tao. En serio estoy bien Kerberos.. duerme, si sigues haciendo tanto ruido papá lo notará y o hasta mamá subirá a verme, ella está esperando a Tao abajo”
El peluche no había estado muy convencido pero había envuelto la figura infantil –que estaba sentadita en la alfombra, abrazando sus piernas mientras su espalda se recostaba sobre la puerta- con una manta para mantenerla tibia y había ido a la parte del gran aposento que le correspondía, mirando a la silenciosa niña hasta que al fin se durmió.
Lástima que Miriel no le imitara.
La cabecita infantil estaba plagada de preguntas. Se sentía confundida e inquieta.. y no acertaba a preguntarse por qué. De repente venía a su mente lo que sintió cuando supo que Rei iba a tener una cita y el dolor se le hacía extraño, pero a la vez familiar. Ella sabía bien que quería a Rei ¿no es así?. Le quería muchísimo desde siempre, siempre había confiado en él y su presencia provocaba feroces sonrojos en su pálida tez; se sentía a gusto con él y sus silencios, con su mirada serena y su pelo plata brillando alrededor de su hermosa cara. Se sentía incómoda y molesta cada vez que las chicas le miraban, le ponía furiosa –aunque lo disimulara- que la prima de Hien se le lanzara de esa forma y le había dolido horriblemente el pecho cuando supo que tendría una cita..
¿Era eso porque él le gustaba?, ¿por qué era?.
¿Era porque él le brindaba seguridad?, ¿por qué era guapo?, ¿era sólo eso?.
Se había sentido a gusto con Li ese día, cuando la consoló. El niño de ojos verdes tenía un rostro de belleza casi femenina y sus modales en un principio desconfiados y luego algo torpes, eran sinceros. Había secado sus lágrimas con nerviosismo y ella se había sentido a gusto en su presencia pese a que sabía que él estaba tratando de descubrirla como card captor..
Ese día descubrió que disfrutaba verlo apenado...
Hien Li le gustaba mucho... si. Era lindo, vergonzoso y gentil cuando nadie lo estaba mirando. Le gustaba verlo enojado y hacerle bromas, esa era una de las razones por las que jugaba con él cuando aparecía una card. Le divertía mucho verlo correr y perseguirla, tratando de develar su identidad.. aunque también le causaba curiosidad saber sus motivos. Todo eso ya lo sabía, pero lo que la confundía era que lo que sentía por Rei Tsukishiro parecía ser mucho más fuerte, algo que estaba dentro de su propio corazoncito infantil, tan dentro de ella como si hubiera echado raíces profundas y que el sólo pensarlo la llenaba de desazón. De pronto trataba de pensar en Rei lejos de ella y la idea le parecía tan insoportable que le producía lágrimas... y el dolor de aquella primera cita del adolescente la había dejado hecha un mar de preguntas.
- “No es su novia... pero, ¿qué haré cuando tenga una?”
Había pasado la noche preguntándose eso, encogida en posición fetal sobre la alfombra, descalza, junto a la puerta. Se había quedado dormida finalmente, pero al despertar y atisbar la figura arrogante de su padre con su madre en brazos, algo en su mente le dio la respuesta a sus preguntas..
La mirada..
La forma en que los ojos de su padre brillaban cuando veían a su mamá.. era diferente. Eriol Hiragizawa era astuto al disimular sus emociones bajo una mirada y expresión falsamente inocente –la niña lo sabía, porque se parecía mucho a su querido papá en eso- pero aquel brillo en los ojos azules... aquel brillo era imposible de disimular.
Los ojos de Eriol Hiragizawa sólo brillaban así cada vez que miraba a Yoko y los ojos grises sólo se iluminaban así al contemplarlo a él. Miriel era aún muy pequeña para entender cada una de las profundas emociones y sentimientos que se podían contener en una mirada, pero la astucia que había heredado le dio de pronto la respuesta a su problema..
- “La mamá de Li mira así al papá de Li” –pensó rápida, atando cabos- “él también la mira de esa forma, igual que el papá de Nadeshiko y Mamoru a su esposa... si, la mamá de Mamoru mira siempre mucho y con ese brillo en sus ojos al doctor. Y los ojos de los papás de Tsukishiro también brillan así cuando ellos se miran... así, así”
La niña se levantó de un salto y corrió hacia su elegante tocador. Alli descansaban algunos portarretratos entre los cuales no faltaba una fotografía del gélido y hermoso semblante de Rei Tsukishiro, misma que contempló por algunos segundos..
Para después mirar su propia carita ante el espejo y ahogar una exclamación.
Allí estaba.
¡Sus ojos también brillaban así cuando miraba a Rei Tsukishiro!
Kerberos bostezaba cerrando la puerta –por donde habían estado espiando a los papás de la niña- pero abrió los diminutos puntitos que tenía por ojos, atónito, cuando Miriel pegó un grito.
Su pálida tez estaba totalmente roja pero una hermosa sonrisa iluminaba la carita infantil esa mañana..
El guardián iba a preguntar el motivo cuando..
- “¡Miriel, ¿qué sucede?!” –Yoko y Eriol ingresaron apuradamente a la habitación, ante el grito infantil- “¿¿qué pasó??”
- “¡Mamá, Papi!” –saltó feliz, corriendo a los brazos de ellos, abrazándolos, mientras Eriol la cargaba, inquieto- “¡los quiero muchísimo, muchísimo, muchísimo!”
- “¿Miriel?, ¿qué pasó?, ¿y ese grito?” –Los ojos grises la miraron con preocupación.
- “¡Me siento muy contenta mami!” –sonrió la niña en brazos de su padre- “¡les quiero muchísimo!, ¡y ya sé de que forma le quiero!, ¡ya lo sé!!”
- “¿A quien?”
- “Eso es un secreto mami” –replicó feliz- “¡lo que me importa es que ya lo sé!. ¡Les ví a ustedes y ya lo sé!”
Los grandes ojos grises de Yoko notaron con inquietud que su única hija sostenía en sus manos un portarretratos y se sintió nerviosa y curiosamente aprehensiva.
- “Eso es estupendo, pero si gritas así cada mañana, me volverás cardíaco” –rió Eriol, divertido- “¿sabes que despertaste a tu mamá, pequeña?, acababa de recostarla y con tu grito salimos corriendo..”
- “Lo siento mucho papi. Sé que no fue apropiado para mí” –la nena estaba tan contenta, que volvió a su usual actitud de niña perfecta en menos de un segundo- “ofrezco disculpas. Y si el Embajador se siente ofendido, también se las daré”
- “Eso es genial. Ahora, aséate para desayunar. No olvides que tendremos invitados esta tarde” –la miró con interés- “¿no dormiste bien?, ¿son ojeras lo que veo en la linda cara de mi hija?”
- “Si dormí” –replicó la niña, con rapidez- “me bañaré de prisa y estaré lista papi, debo tocar el piano ante mucha gente hoy, ¿no es así mamí?, ¡estaré lista!”
Eriol contempló los ojos de su hija inquisitivamente y con rapidez. La pequeña había heredado no sólo su propia mirada azul sinó que también su habilidad para no dar respuestas directas, pero notó tal genuina alegría brillando en aquella mirada infantil que se tranquilizó. A él ni a Yoko se les había escapado que Miriel parecía decaída e inquieta aunque lo disimulara y alegara que “se sentía rara” por la presencia del Embajador; pero esta mañana la niña parecía genuinamente feliz y el inglés se tranquilizó aunque...
Le esperaba TODA una tarde con el Embajador... se sentía incómodo, pero Miriel parecía estar feliz y eso era bueno, así que al abandonar las habitaciones de su hija se apresuró a tranquilizar a su esposa, mientras, con la puerta cerrada, la niña corría a abrazar a Kerberos pese a que el pobre peluche no entendía el motivo del alboroto y aún estaba sudando por el apuro que tuvo al esconderse tan rápido..
- “Menudo susto que nos dio, pero no es nada ¿estás tranquila?”
- “¿Viste el portarretratos que tenía en las manos?, me preocupa no ver quien era el de la foto”
- “Yo lo ví, era una fotografía de Rei, ¿qué hay de nuevo en eso?” –sonrió, tratando de tranquilizarla- “sabes que está pasando por en una fase infantil y seguramente se puso así de contenta al pensar que lo verá aquí en algunas horas. ¿Qué te inquieta tanto?, sólo tiene siete años, ¡no es que se haya enamorado o quiera escaparse de casa con algún chico!”
- “Ha dormido poco. ¡Y tenía la fotografía en sus manos!” –insistió la joven china- “ambos sabemos que ya debió enterarse que Rei fue a una fiesta anoche...”
- “Pues seguro por eso no durmió tan bien. Pero ya ves que hoy parecía estar feliz ¿porqué siempre te alarmas?”
- “Porque la veo tan encariñada con Rei, que temo que se haga daño..”
- “Yoko, los niños de siete años no se enamoran en serio, sé realista” –le dijo con humor- “de hecho, si es tan parecida a mí como dices, demorará mucho en enamorarse. A mí me gustaron muchas mujeres desde niño pero sólo te he amado a ti.. y eso me tomó tiempo aceptarlo, y conste que ya no era un chiquillo inocente”
- “Entonces espero que le ocurra como a ti”- comentó la joven Lady, dejándose abrazar por los brazos de su esposo- “porque una vez que se enamore de verdad.. no hay vuelta atrás y lo sabes. No quiero que empiece a sufrir siendo tan pequeña”
- “¡Oye!, ¿no he sido tan mal marido ¿verdad??” –rió burlón mientras Yoko sonreía- “pero entiendo a lo que te refieres. Tu tranquila, aún falta mucho para eso”
- “¡Ajum!” –bostezó Yoko- “aprovecho para ir a ver a Tao, no lo sentí llegar..”
Eriol iba a decir algo pero entonces los pasos del adolescente lo delataron, porque por el vestíbulo, algo cabizbajo y arrastrando los pies venía su joven cuñado. Sin disfraz alguno y con una cara inusualmente seria..
- “Al menos te quitaste el disfraz para dormir, pero debiste quedar con algo más cómodo, hermanito” –le saludó la de ojos grises, sacando a Tao de su ensimismamiento- “¿tuviste hambre? ¿por eso no seguiste durmiendo?”
El chico iba a replicar que acababa de llegar pero un leve gesto de Eriol le advirtió a tiempo, de modo que asintió con la cabeza y continuó su camino hacia su habitación, dejando a Yoko sonriente y a Eriol, confundido..
- “Aun está algo dormido. Debe haber soñado que le entregaban sus notas, por eso está tan serio” –comentó la chica antes de añadir- “¡mejor me doy prisa!, ¡hay que preparar todo!, ¿podrías avisarle a Lord Hajime que baje a desayunar?”
Eriol frunció levemente el ceño, pero se quedó mirando la puerta de Tao. Algo que también hizo Yoko, sintiéndose inquieta por su hermano..
- “Hablaré con él después del desayuno” –se prometieron ambos esposos, sin saber que habían decidido lo mismo- “¿cómo estaría aquella fiesta?”
- “Esto va a ser un asco, sabía que iba a ser un asco y es totalmente un asco. Es sólo basura”
La expresión que se dibujó en el apuesto rostro de Lord Archibald Ruthwen fue de resignación pero a la vez de vergüenza. Gritzkorovjnail había insistido en ir a dormir en el centro de investigaciones la noche anterior y ahora lo hallaba en medio de una pataleta indignada mientras el científico Mihara lo miraba con los ojos muy abiertos y sorprendidos al igual que un adolescente que le acompañaba.
- “El prototipo no tiene la velocidad necesaria. Entiendo bien porque su hermano y Wizard no son los campeones de Angelic Layer, Mihara sensei” –espetaba el rusito mientras el escolar de aproximadamente 16 años le miraba, con atónita expresión- “¡yo insisto en que es un error de cálculo en el diseño! ¡yo mismo revisaré las cifras y..!”
- “Es mejor que controles tu voz, Gritzkorovjnail” –intervino el lord, mientras saludaba a los hermanos Mihara con una inclinación de cabeza- “lamento los malos modales de mi pupilo, espero que no lo haya ofendido. Quizá la señora Sonomi les había hablado ya de él..” –miró el “angel” que el escolar sostenía en sus manos- “¿así que ése es el famoso Wizard?” –comentó con simpatía, mientras el ruso daba una vuelta y se sentaba en un rincón, ignorando a los presentes.
El excéntrico científico se aseguró de responder las corteses palabras del Lord, presentándole a su joven hermano Oujiro -quien sólo había sido derrotado por la actual campeona del torneo de Angelic Layer-, aunque en el torneo actual, habían habido muchas sorpresas. Wizard era el ángel masculino con el que el adolescente participaba en la competencia, y el occidental estaba bastante enterado de los resultados de las rondas del torneo así que la charla fue fácil.
- “Así que la sorpresa de este año se llama Misaki Suzuhara” –comentó el británico, hablando de la novata participante del torneo que iba en franco ascenso- “¿cree que probar los nuevos prototipos será problema sensei?” –se dirigió a el científico, quien negó, convencido- “bien, entonces sé que el joven Oujiro y la campeona harán un gran torneo. Pido nuevamente a ambos que disculpen los malos modales de Gritzkorovjnail”
Con una cortés inclinación, el lord se despidió de ambos Mihara –a la vez que un empleado anunciaba a los hermanos que un familiar les esperaba en el estacionamiento- y llamó a su pupilo con la mirada, indicándole que iba a una reunión...
- “No iré contigo” –replicó el chiquito- “estoy harto que me exhibas como tu buena obra, como el niño que cuidas... no falta mucho para que..”
- “De acuerdo” – suspiró el lord, con paciencia- “Carmille vendrá por ti en un par de horas”
- “Cuando pueda alejarme de ti y de esa ridícula tonta que vive a tu lado lo haré ¿sabes?”
- “Sabes bien que no temo tus frases, Gritzkorovjnail”
- “Pues harías bien en temerlas” –amenazó- “te crees que tienes poder sobre mí, pero eso no será por siempre...”
- “Como tu quieras. Te dejo con tus máquinas y tus números. Creo que son lo único que te hacen feliz”
Con una mirada que expresaba ya poca paciencia el lord dejó al niño con los escasos empleados que estaban en el centro de investigación ese domingo, ignorando que en el interior de la casa donde residían los Kinomoto una niña recordaba asustada la forma tan déspota que se comportaba aquel chiquito.. y los grandes sustos que le había dado.
- “Es raro que no buscaras tu cámara ayer, para filmar al superior Tsukishiro y su cita” –comentaba Mamoru, burlón- “¿o acaso te golpeaste la cabeza con la pared y se te olvidó, torpe?”
- “¡Yo no me golpee con nada hermano!” –protestó la niña, que había venido a apurar al niño para salir- “apúrate y..”
La torpeza de Nadeshiko le hizo hacer lo que más odiaba... voltearse con rapidez e irse de cara contra la puerta de la habitación de Mamoru, escenita que provocó que el niño se retorciera de risa mientras la pequeña se frotaba la punta de la adolorida naricita con una gotita de resignación..
¿Porqué siempre tenía que ser tan torpe?
Suspiró con paciencia. No le quedaba otra opción. Pero viendo a su hermano mayor aún riéndose a mandíbula batiente la niña de ojos melados no pudo evitar recordar las frases terribles de aquel niño. Frases que aún no comprendía del todo, pero que la llenaban de temor..
- “.. puedo con tu papá, tu tonto hermano y tu amiguita inglesa..”
Ante el recuerdo, Nadeshiko se estremeció de miedo. Su madre le había preguntado por la cámara de video que siempre solía usar -¡disfrutaba tanto de grabar las cosas bonitas que la rodeaban!- y la niña había indicado que la tenía en la escuela y que por ahora estaba cansada de ella; pero había dicho esa mentira para no tener que explicar que el equipo había sido hecho trizas por aquel niño con el que tropezara esa vez ¡y es que conocía bien a su papá!. Touya Kinomoto era muy obstinado y no sería la primera vez que revisaba los objetos que su hija rompía, hasta el punto de notar de que ángulo habían caído.. o la forma en que se hicieron trizas –algo que según Mamoru, era normal con Nadeshiko cerca- por eso mismo la niña había callado..
Una sola mirada aguda de Touya a los restos del equipo hubiera bastado para entender que no se le había caído, sino que había sido ferozmente pisoteado por alguien...
- “.. puedo con tu papá, tu tonto hermano y tu amiguita inglesa..”
- “¿Le haría daño a papá?” –pensó asustada- “es un niño, pero creo que sí podría hacerle algo a papá, a Mamoru o a Hien. Pero... ¿sabe él que papá tiene puede ver fantasmas al igual que mi hermano? ¿porqué mencionó a Miriel?”
- “¡Muévete torpe!” –le gritó su poco delicado hermano en su oreja, haciéndola dar un salto por la sorpresa- “¡ya nos vamos!”
La niña echó a correr, mientras Touya lanzaba una mirada reprobatoria sobre su hijo desde el automóvil, pero el niño evadió el regaño paterno hablando con otro “miembro de la familia” mientras Tomoyo terminaba de charlar por teléfono..
Era el día libre de Megumi, su niñera.. y Byakko, si tenía sentido común, no iba a asomar su nariz con sus padres alli.
- “¿Por qué Kiku no puede ir?” –preguntaba la niña fantasma mirando a Mamoru con ojos acuosos- “¡Kiku quiere ir!, ¿porqué dejan sola a Kiku?, ¡Kiku no quiere estar sola!”
- “Kiku, no hagas enojar a papá” –pidió el mayor de los niños Kinomoto- “ya sabes que dijo “no irás”... y ni modo. Yo no sé porque no puedes ir, ¡si nadie vá a verte igual y..!”
- “Kiku tiene facilidad para ocasionar cosas difíciles de explicar” –espetó el médico, frunciendo el ceño, pese a que la niña fantasma hacía pucheros desde la puerta de la casa- “y ya es bastante ir allí como para estar justificando que algún objeto vuele por el aire...”
- “¡Que malo eres con Kiku hermanito!”
La niña fantasma echó a llorar y Mamoru lanzó una mirada acusadora a su padre mientras la mirada apenada de Nadeshiko –quien no veía a Kiku, pero si podía escucharla- urgía a Tomoyo a intervenir en el asunto..
- “Touya, ¿es realmente necesario?, sé que Kiku no causará problemas además.. ¡vamos a casa de Eriol y Yoko y ellos son amigos!”
- “Es una embajada Tomoyo, igual es una embajada. ¿Cómo explicaríamos que se ponga a jugar con los objetos bonitos que vé?”
- “Al menos no los rompe como Nadeshiko” –ironizó Mamoru.
- “¡Deja de meterte con tu hermana!” –le regañó el galeno- “¡ni una palabra más!”
Un gran sollozo fue el preámbulo que anunció la salida de Kiku. La niña fantasma salió llorando –y atravesando paredes y autos en el proceso- rumbo al lejano parque Pingüino, mientras Mamoru se instalaba en el coche con enojada expresión. Nadeshiko parecía triste pero se ocupó de contar de la sollozante partida de la fantasma a su madre, y en menos de dos segundos el médico sudó fuerte al notar la oceánica mirada de su esposa contemplarlo con desaprobación y tristeza...
- “´Ni una palabra más´, siempre dice lo mismo” –murmuraba Mamoru, enojado- “me dijo lo mismo cuando pregunté por su shikigami ¡y lo desapareció para que no jugara con él!”
- “¡Mamoru no me gusta lo que murmuras!, ¿crees que estoy sordo?”
- “¡Es que nunca me dejas hacer nada! ¿por qué Kiku no puede ir con nosotros? ¿porqué no me dejaste jugar con tu shikigami?, ¡yo sólo quería..!”
- “¡Mamoru, basta!”
Instalados ya en el vehículo el niño resopló indignado pero quedó en silencio. Nadeshiko no quería levantar la mirada de sus zapatos y Tomoyo lanzó a su marido algunas miradas de franco pero afectuoso reproche que el hijo de Fujitaka Kinomoto captaba con claridad..
No había querido responder las preguntas de Mamoru. De hecho, bastaba que el niño empezase a preguntar sobre espíritus para hacerle enojar ¡pero no era por cabezonería!, ¿por qué Tomoyo le miraba de esa forma? ¡ella sabía muy bien que tenía buenos motivos para sentirse ferozmente aprehensivo con las preguntas del niño!, ¿acaso no recordaba ella los problemas en los que le habían metido los particulares “dones” que tenía?, ¡ella sabía muy bien que los tres pudieron haber muerto a manos de ese tipo, Sakurazuka, en Tokyo, hace casi nueve años ya!.. ¡él sólo trataba de proteger a sus hijos!..
- “..............”
Con terquedad, el médico tomó las llaves del vehículo y puso en marcha el motor solar. Nadie había dicho una palabra. La expresión furiosa de Mamoru era perfectamente visible por el retrovisor, Nadeshiko parecía triste y Tomoyo no le había dicho una sola palabra de reproche..
Sólo continuaba mirándole de esa forma en silencio...
Provocándole deseos de maldecirse a sí mismo los siguientes veinte minutos.
- “.................................”
La mano blanca y delicada de su esposa acarició suavemente la suya y el médico tragó aire con fuerza, dejando caer su rostro sobre el volante..
Se había rendido de nuevo.
- “Mamoru, baja y avísale a Kiku que puede ir” –dijo, con la cara aún oculta en el timón del vehículo, apagando el motor- “pero que no cause problemas.. ¿esta bien?”
- “¡Viva!, ¡Kiku estará contenta!” –alborotó el aludido mientras Nadeshiko sonreía de oreja a oreja- “¿me hablarás sobre cómo hiciste a tu shikigami también..?”
- “No abuses de tu suerte... haz lo que te digo antes que cambie de parecer”
Como Mamoru sabía que su padre era un hueso duro de roer no insistió y salió corriendo a alcanzar a su fantasmal “pariente” ¡no querían llegar tarde!.
- “¿Cómo es que siempre haces de mí lo que quieres?” –se lamentó el doctor, muy bajito, aun sin moverse de esa postura.
- “Yo no hice nada Touya, tu diste el permiso porque entendiste que tu hijo tenía razón”
- “Lo dí porque Kiku es... es parte de la familia, ¡pero más le vale que se porte bien!” –miró a su esposa con adoración antes de dirigirse a su hijita- “asegúrate de decirle a tu hermano que los dos son responsables del comportamiento de Kiku hasta que volvamos a casa”
- “¡Si papi!”
- “Argh... esto si que es una salida familiar. Mi mujer, mis hijos y la fantasma de la familia incluída... ¡¿Eh?!” –pensó con una gruesa gota sobre la cabeza, antes de levantar la mirada con rapidez.
- “¿Qué sucede Touya?”
El médico abandonó el vehículo y miró la calle con fijeza. No sabía porqué, pero aunque no había sentido ninguna magia cercana de pronto su perspicacia le había dicho que alguien había estado observándoles.. y no le gustaba nada eso. Ni por Tomoyo o su hija -¡ni de chiste iba a tolerar miradas a su esposa, le retorcían el hígado!- o mucho menos por Mamoru...
Afortunadamente aquel horrible árbol estaba en Tokyo y el asesino había muerto, pero igual.. desde que su hijo conoció el parque Ueno, el médico no se sentía nada feliz.
- “¿No crees que es mejor que alcancemos a Mamoru?” –murmuró Tomoyo.
- “Si, vámonos”
En el parque Pingüino –Mamoru Kinomoto era un niño realmente veloz cuando se lo proponía- el hijo mayor de Touya quedó mudo. Una presencia estaba junto a Kiku –que aún se secaba fantasmales lágrimas-...
¡El espectro que había invocado la otra noche!, ¡la bisabuela de Hien!
Desde la ventana de habitación de Megumi, Byakko miraba a el auto de los Kinomoto marchar de la casa con inquietud. El doctor no había salido tan de prisa del vehículo para notarlo, pero desde su posición, la felina lo había visto todo..
En la esquina de la calle, segundos atrás, un hombre tremendamente pálido envuelto en una gabardina oscura había observado el lugar con fijeza, para luego caminar por la siguiente calle con paso aturdido. Byakko no lo sabía.... pero acababa de ver al actual Sakurazukamori, Subaru Sumeragi, quien aún buscaba su “presa” para marcarle primero..
Y matarle después.
- “¡Estaba tan asustado!, ¡creí que iba a pasarte algo horrible Morgan!” –lloriqueaba un rubiecito de nueve años en ese momento, retorciendo un pañuelito con evidente nerviosismo- “¿qué dijeron las tías?”
- “No pasa nada Connor, me han castigado por estar distraído. Debo aprender a usar los escritos del pergamino de Merlín esta semana, así que no creo que pueda ir a la escuela” –suspiró el pelirrojo, mientras la diminuta Tarah le traía un vaso con agua y Connor buscaba algunos vendajes, porque el escocés tenía la ropa hecha jirones y múltiples arañazos se veían por los agujeros de la tela, sangrantes y dolorosos- “las tías lo tomaron mucho mejor de lo que creía, porque no saben que le ayudé a irse. ¡Y fue lo mejor!.. quizá me mandarían de regreso al pueblo o a Whitches Pool*******”
- “No me gustaría volver al pueblo. Mejor Glasgow, aunque apenas si ví la calle frente a casa” –comentó Connor con humor- “pero.. quiero quedarme aquí Morgan”
- “No pasa nada, además las tías quieren quedarse” –añadió para sí mirando la pálida faz de su rubio primito- “y no resistirías otro invierno en Whitches Pool o en el pueblo”
La diminuta Tarah le llenó nuevamente el vaso a Morgan, mientras Connor al fin hallaba el botiquín de primeros auxilios..
- “Nunca pensé que alguien pudiera escapar de las tías” –sonrió el niño, llamando la atención del pequeño pelirrojo- “y no entiendo porqué ella lo hizo. ¡Somos una familia Morgan!, las tías nos cuidan y seremos druidas al crecer.. ¿porqué no quiso quedarse?”
- “Ella dice que es “un espíritu libre” pero no entiendo eso” –comentó Morgan, dubitativo, pese a su escasa edad- “pero yo creo que no le gustaban las reglas, el entrenamiento y todo eso.. creo que no le gustan las tradiciones”
Tarah tironeó del brazo del de pelo rojizo para llamar su atención y Morgan le sonrió, a la vez que Connor empezaba a limpiar sus heridas..
- “Todo está bien Tarah” –aseveró con confianza- “yo los cuido a ti y a Connor, lo sabes. Además.. creo que no estaba bien que ella se quedara si no quería ¿no es así?”
- “Pero las tías se enojaron contigo ¿no Morgan?, le ayudaste a escapar..”
El aludido negó con energía.
- “No lo saben y las tías sólo quieren que aprenda mucho.. eso no es malo ¿o si?. Yo sé que si me lastimo es porque me asusta ser un fenómeno y no controlo bien el poder.. ¡aunque trato de evitar meter la pata Connor!” –los dos rubios le miraron con atención- “ese día en la escuela apenas quise alejarme de Li y el viento le empujó con fuerza ¡yo sólo quería alejarme de él” -suspiró- “a veces me asusto de ser yo”
- “Pero no resultó ser nada malo esa vez. Li es tu amigo ahora ¿no?”
- “Li es un desconfiado, ¡se enojó cuando le dije que Hiragizawa es la card captor!, ¡no lo entiendo!”
Connor se encogió de hombros, terminando de restañar las heridas de su primo.
- “Al menos tienes un amigo”
- “Li no es mi amigo, nunca he tenido uno”
- “Bueno, yo quiero que Kinomoto me mire ¡pero no le agrado!, ¿porqué no le agrado Morgan?” –preguntó- “¡trato de hacer todo para agradarle! pero no ha querido probar ni uno de mis almuerzos”
- “No entiendo porqué le preparas almuerzos” –comentó el de cabello rojo.
- “¿No se agrada así a la gente?”
- “Pues no me preguntes, sabes que no le agrado a nadie”
- “Pero quiero agradarle.. no es malo, ¿o si?”
La linda nena que era Tarah asintió dando la razón a su hermano, y el rubio reaccionó tocando las manos diminutas de donde brotó una flor..
- “¿Otra?” –rió Morgan ante la escena- “Ya sé que Tarah demuestra así su afecto pero... ¿porqué creas tú las flores que ella le dá al superior Kinomoto?”
- “A Tarah le gusta darle flores” –replicó el niño con una sonrisa- “... y ya que Kinomoto no me acepta nada, si yo creo las flores que ella le dá, es como si yo hablara con él ¿no?”
- “Pero.. ¿Un geranio silvestre?” –se sorprendió su primo- “¿qué significa esta vez?”
La frente de Connor se arrugó, lo cual provocó en Morgan una gotita avergonzada.
Ciertamente el de cabellos rojos era quien poseía un poder mucho mayor que el de los dos hermanitos rubios, pero su conocimiento del significado de las flores dejaba mucho que desear y eso hería la sensibilidad de su primo. Connor cierto poder sobre las plantas y le agradaba mucho informarse sobre ellas –su poder era realmente muy tenue, pero era un don al fin y al cabo- y como tal, conocía perfectamente el significado de las flores..
- “¡¿No te acuerdas?!, ¡repasamos las plantas con “g” el domingo pasado!”
La gruesa gota que orbitó sobre la cabeza de Morgan se hizo más gruesa..
- “Eh.. bueno, un geranio silvestre es.. ¡es una buena planta!” –comentó, con evidente incomodidad- “si Tarah le dará esa flor a Kinomoto, quizá esta vez no se enfade y ¡si recuerdo su significado!.. era... era... ¡ay, si yo me acabo de acordarme y...!”
- “Devoción constante” –contestó el niño, muy convencido- “eso es ¡y no digas que te acuerdas!”
Un signo de interrogación apareció detrás del pequeño escocés de pelo rojo.
- “¡¡¿Tu le mandas una flor a Kinomoto que significa “devoción constante”?!!”
- “A Tarah le gusta darle flores. La cara que pone cuando las recibe le parece divertida”- la silenciosa niña esbozó una sonrisa hermosa, dándole la razón a su hermano- “¿qué tiene de malo que yo le diga eso con una flor?”
Morgan abrió mucho sus ojos... tanto, que de pronto parecían dos platos violetas...
- “Oye Connor... ¡Kinomoto es un niño, igual que tú!”
- “Yo lo sé, pero él me agrada”
El pelirrojo intercambió miradas con Tarah –la niña de kinder se encogió de hombros ante la muda interrogación de los ojos de Morgan- y suspiró sin entender que estaba mal, aunque intuía que algo no funcionaba bien del todo. De repente empezaba a preocuparle mucho Connor...
Y a la vez se alegraba que el superior Kinomoto no supiera el significado de las flores, ni que era Connor quien las creaba para él.
- “A las tías no va a gustarles esto” –pensó compungido- “primero Deirdre decide irse ¡con la suerte que he tenido de que no notaran que la ayudé! y ahora Connor insiste en ser amigo del superior Kinomoto... enviándole flores por Tarah”
- “¿Sabes que tía Elaine tiene un nuevo trabajo?” –comentaba el rubio- “no sé donde, pero eso escuché que tiene un empleo nuevo..”.
Morgan asintió en silencio. Connor era el mayor de los tres, pero siendo quien tenía mayores dones –o un “fenómeno”, como se auto describía- se sentía responsable por el niño de aspecto frágil y la silenciosa niña rubia. Ninguno de ellos tenía padres y eso les había unido muchísimo y aunque sus tías eran severas con Morgan.. no ignoraba que lo hacían por su bien; sus dones le habían causado ya muchos problemas en su nativa Escocia y pese a sus esfuerzos, siempre resultaba lastimándose cuando trataba de controlarlos...
El clan de “las damas de Avalón” eran druidesas. No eran muchas, pero a los niños sus tías le habían enseñado que descendían del Mago Merlín y como tal sólo debían pensar en sus deberes. Siendo mujeres del todo serenas, bellas, independientes y con normas morales algo peculiares se habían ocupado de los tres pequeños sin reticencias, pese a que no solían aceptar varones en su cerrado grupo. Sin embargo hace un par de días una joven druidesa había huído de la casa señorial que ocupaban pero no había habido reproches, pese a los temores de Morgan.
La desertora se había marchado por su propia voluntad y ninguna druidesa obligaba a una “hermana” a permanecer con ellas si no lo deseaba. Aunque había huído en silencio, como lo hacían todas. Siglos de historia les había demostrado a las del clan que las desertoras solían regresar por su propia voluntad en busca de protección –casi siempre luego de sufrir alguna decepción amorosa y con una bebé en brazos- y como todo clan que se preciara de serlo.. siempre eran recibidas. Esa hermandad y la total sumisión a las órdenes de la Tríada eran la base de su organización vertical, donde las decisiones eran siempre tomadas –para bien o para mal- por tres hermanas de sangre, siendo una de las tres la Gran Sacerdotisa.
- “Debes poner más empeño en controlar esos poderes” –Morgan recordó la voz perentoria de la líder de la Tríada- “¡es increíble que hasta ahora no puedas manejar tu propio poder y que tus intentos te dejen en ese estado! si alguien te vé con esas heridas pensará que te maltratamos..”
- “Si, Gran Sacerdotisa.. digo, tía. Pondré mi mayor empeño”
- “Es necesario que lo hagas. No deseamos que te suceda algo malo, hay muchos planes para ti en el clan y los sabrás a su tiempo”
- “Sí”
Tarah y Connor eran diferentes. Tenían dones, pero no eran fenómenos porque sus poderes eran gentiles y suaves, no se salían de control como los suyos...
- “Soy un fenómeno” –pensó con desaliento infantil..
Connor charlaba otra vez sobre algunas ideas para agradarle a Mamoru Kinomoto y la gotita volvió a orbitar sobre la cabeza rojiza..
Detrás de la sonrisa del rubio... había algo raro, pero no sabía que era.
Los ojos negros e inteligentes de Embajador Hajime Hiragizawa observaron la agradable reunión ante él, sintiéndose aún desconcertado, algo que no era nada frecuente.
No solían gustarle ese tipo de reuniones. En realidad, Lord Hajime no solía ir a reuniones desde hace.... bueno, ya él mismo había perdido la cuenta. Lo suyo eran las grandes sesiones en salones brillantes siempre con secretarios tomando notas, máquinas de fax y otros adelantos. Sitios donde las personas solían estar en rígidos trajes y no menos apretadas corbatas, siempre nerviosos, hablando de seguridad mundial, aspectos económicos internacionales, tratados comerciales y problemas políticos de alto vuelo.
Por supuesto que el 99% de los diplomáticos participaban no sólo del estrés de las decisiones políticas, sinó también en reuniones más informales, pero él era la excepción. Con frecuencia solía llegar justamente para la ronda “seria” y se marchaba al punto, a tal extremo que los altos círculos internacionales solían referirse a él como “máquina de trabajo”; por eso fue una sorpresa para los miembros de la comunidad diplomática acreditada en Japón... verle esa tarde de domingo.
Se sentía ridículo.
Pero la primera ronda de polo estaba dando inicio y eso si le interesó. Alguna vez en su juventud había sido un excelente jugador de aquel sofisticado deporte y mientras el Embajador francés acreditado en Japón charlaba animadamente sobre la belleza de los equinos que montaban los jugadores, su mente discurría sobre el porqué estaba allí. La pequeña Yoko había sonreído cuando informó al inicio de semana que no tenía planes para ese domingo y había ofrecido inmediatamente un “tranquilo fin de semana familiar”..
Planes que cambiaron cuando su hijo se había enterado del asunto..
- “Es que hace mucho que no jugaba una partida de polo con los chicos. Shaoran me decía que está olvidando las reglas del juego” –comentó distraídamente mientras Yoko perdía el color, ante lo imprevisto- “inclusive Jeff llega esta noche ¡y ya sabes como le encanta jugar!”
Aquello había sido acelerado..
Pero allí estaba. Luciendo una sonrisa falsa –él, que odiaba todas las mascaradas- para cubrir su incomodidad..
Nadie sabe lo que está detrás de las expresiones de la gente..
- “Casi había olvidado que Hiragizawa es primo del Emperador” –cuchicheó una dama madura, analizando al aludido detenidamente- “aunque es insólito verlo en el país tanto tiempo. Desde que fue destacado a Londres la primera vez, apenas si ha venido a Japón..”
- “¿Destacado a Londres?” –comentó otra mujer- “¡con razón es la primera vez que le veo!.. y conste que Regina y yo somos grandes amigas..”
- “Si, le destacaron a Londres como parte del cuerpo diplomático y aunque algunos dijeron que contrajo matrimonio con Regina como parte del programa político japonés, nada es seguro. Pero hace muchísimos años que no pasaba tanto tiempo en el país ¡mucho antes que naciera el joven Eriol!, ¿alguna vez Regina te dijo el motivo de su boda?”
- “Cierto. El joven Eriol nació en Inglaterra” –reflexionó la otra- “no, ¿motivos de su boda?, ni idea. Regina está siempre organizando fiestas.. seguramente la razón fue política porque ya sabes que ella desprecia mucho a los que no son ingleses..”
- “Pues bien que se casó con alguien que no es de su patria. Aunque Hajime es primo cercano del Emperador y eso basta para hacer olvidar que no es inglés y es que Regina está muy orgullosa de su árbol genealógico, alguna vez me comentó que sus ancestros fueron aristócratas muchos siglos atrás al reinado de Victoria I”
- “Si, Regina siempre habla de sus ancestros, pero alguna vez le hicieron recordar que se rumoreaba que fueron brujos o algo así. ¿No es gracioso?. En realidad no imagino a Regina mezclada con esas supersticiones de magia ¡dudo que se lo haya comentado a su esposo!” –la mujer lanzó una nueva mirada sobre el Embajador- “aunque no negarás que Hajime es un hombre muy arrogante”
- “La ultima vez que le ví tan de cerca, fue a la muerte de su tío, el viejo emperador”
- “¿Cuántos años tendrá?, Regina me dijo alguna vez que ella se había casado siendo casi una niña y que Hajime ya era un adulto, pero él luce aún bastante atractivo..”
- “Ni idea. ¡Pero es siempre tan serio!, ¡es una fortuna que el joven Eriol sea tan encantador y tenga su buena apostura, pero afortunadamente no es tan parco como él!”
- “Influencia de Regina, no hay duda”
El embajador sintió que le dolía la cabeza. De repente recordaba porqué no asistía a fiestas ¡odiaba tanto los chismes de sociedad! pero al parecer era el único. Eriol y Regina habían brillado siempre en las reuniones sociales, su hijo desde que era prácticamente un bebé hasta que a los 6 le dio la manía de viajar y Regina... bueno, las fiestas y el mundo social eran como el aire que su esposa respiraba.
Sin fiestas no podía vivir.
Esta no podía ser calificada de fiesta, pero sí era una reunión elegante y de gente selecta, aunque a él todo lo que le interesaba era conocer a los invitados de su hijo.
- “Si la esposa de tu hijo te ha ofrecido visitarles tantas veces ¿porqué no te tomas una oportunidad y lo haces?. Dices que no tienes con quien charlar desde que me retiré de la Organización de las Naciones Unidas.. además, ya tu relación con Hortense ha terminado ¿no es así?”
- “Si. Hortense y yo ya no somos unos muchachos. De hecho, ella tiene sus nietos y yo también. De modo que nuestra situación empezaba a ser francamente ridícula”
- “Ji, ji, ji. Supongo que si”
Aquella risita había sido algo socarrona, pero el embajador al recordarla contuvo las ganas de marcar su teléfono personal a duras penas. Había casi 8 horas de diferencia entre los horarios de Japón y los de su mejor amigo pero charlar con Javier siempre era refrescante para él. Nadie más sabía tanto de sus asuntos personales como el único amigo que había tenido por años, nadie, ni siquiera Hortense Walsinghann, su amante de los últimos 9 años. Pero Javier era de origen latinoamericano. Tal vez por eso daba tanta importancia a la familia en su vida, de allí que finalmente había aceptado los consejos que le había dado por años –¡al fin!- y había resuelto poner las cosas en claro con su único hijo.
Ya no era un hombre joven. Si bien se había casado cuando tenía 28 años de edad las cosas no habían sido en absoluto como él esperaba; no estaba en su naturaleza quejarse o ocasionar algún escándalo pero aún antes que su único vástago naciera ya había entre él y Regina un abismo profundo y un gran vacío, vacío que él había llenado con trabajo, mujeres ocasionales y muy posteriormente con Hortense.. que durante esos años había sido además de amante, una mujer comprensiva y una gran amiga.
- “Es extraño verte contemplando fotografías” –había comentado Javier hace casi un mes, la última vez que Lord Hajime le había visitado- “¿son de tu hijo?” –resopló el hispano- “es un muchacho apuesto. ¿quién es la chica que está con él? ¿tu fallecida sobrina?”
- “No, no es Nakuru. Ella era bastante mayor que Eriol y ya tiene varios años de difunta.. esta jovencita es su esposa china, Yoko”
- “¿En serio?” –comentó el otro, interesado- “¡como está el mundo ahora!, esos dos parecen un par de chiquillos...”
- “Tienen una niña... no estoy seguro de su edad. Si las matemáticas no me fallan debe tener como 6 o 7 años, recuerdo bien la fecha que le envié la cuna, cuando nació”
- “Ya veo. Los tres obsequios al año que eliges personalmente, ¿no es sí?” –reflexionó su amigo- “tu hijo, su esposa y tu nieta de..”
- “Ya te lo dije.. Miriel debe tener 6 o 7 años”
- “Pues esa edad debe tener, porque a diferencia mía eres buen matemático” –insistió al ver serio al japonés- “Lo que me sorprende es que tengas tantas fotografías..”
- “La pequeña Yoko me las envía periódicamente. Pese a que casi no he tratado con ella creo que es una muchacha agradable, aunque Regina no la acaba de tolerar pese a que la utilizó a su gusto para que le ayudara en sus fiestas mientras vivieron en Londres. Sin embargo Yoko es... podría jurar que es una buena chica en verdad. Logró hacer que Eriol dejara de ser un irresponsable y siempre me tiene al tanto de lo que sucede en su familia”
El hispano había hecho un leve gesto de desaprobación.
- “Hajime, sé que hemos hablado de esto un millón de veces y sé también que tu forma de pensar no es como la mía.. las diferencias de culturas y todo aquello pero...” –carraspeó- “alguna vez has pensado en que.. ¿no conoces a tu hijo?”
- “Dime algo que no sepa”
- “¿Y porque no haces algo al respecto?”
- “No sé si lo entiendas Javier. Para ti, con tu esposa y tus hijos siempre cerca de ti... quizá sea difícil de comprender: Regina... bueno, ella y yo nos conocemos bien y sabes cómo son las cosas con ella, pero el punto es que apenas puedo decir que conozca a Eriol. Jamás le conocí realmente”
- “El trabajo.. ¿verdad?”
- “En parte. En parte... es que siempre que le veía, las escasas veces que lograba charlar con él notaba... un cierto “no sé que”, algo, como si desde esos ojos azules que heredó de su madre brillara cierta... astucia, matizada de burla. Como si fuera mucho más que un niño, pero a la vez como si al igual que su madre me despreciara mucho..”
- “¡Por Dios, Hajime!, ¿es que nunca viste realmente a tu hijo de niño?”
- “Eso veía en sus ojos teniendo ya 5 años. Astucia, burla... y fingimiento. Fingía siempre, y fingía más conmigo, a la vez que sus gustos siempre fueron más el lado de Regina que del mío. ¡sabes bien como aborrezco la falsedad en la gente y siempre he sentido que Eriol es falso conmigo!”
- “Creo que exageras..”
- “No lo sé. Pero siempre sentí que había mucho más en esa sonrisa de lo que él me mostraba. Siempre sentí que estuviera actuando ante mí tal como su madre.. por eso siempre le dejé ir y hacer lo que quiso.. como a ella”
El hispano arrugó el entrecejo. Hajime era un hombre brillante y muy observador, pero a la vez bastante orgulloso y pagado de sí mismo. Usaba su trabajo para no aceptar que la situación con Regina le hería y el hispano entendió muy bien el porqué su amigo se había alejado de esa forma de su único hijo. No lo justificaba, pero lo entendía; Eriol siempre había sido demasiado independiente –absurdamente independiente, según la mentalidad latina del amigo del embajador- desde muy tierna edad, muy encantador, brillante y con un carisma que le hacía brillar donde quiera que se presentara. Al crecer, el joven había seguido siendo un viajero incansable que parecía más interesado en divertirse que en cualquier otra cosa, ya que jamás había considerado en trabajar o hacer algo en serio.
Un chico mundano e inteligente.. pero aparentemente falso y vacío, como otros que pululaban por el jet set internacional, si bien nunca dio escándalos ni inconvenientes..
Para un observador casual, Eriol Hiragizawa era pues más hijo de Regina que de Hajime.
- “Pero se casó, ¿no es cierto?, tú mismo me dijiste que lo hizo. Para nosotros los latinos así es como se deben hacer las cosas: si se ama, se hace lo que se debe hacer, sin importar lo que piense el resto del mundo y punto”
- “Lo sé. Desde entonces empecé a creer que me había equivocado... pero ahora... no sé. Sería absurdo que me presentara en su casa de buenas a primeras pretendiendo un acercamiento..”
- “¿Por qué no?. Eres su padre”
- “Un padre con el cual su mayor contacto ha sido una cuenta bancaria. Y el hecho que alguna vez siendo un adolescente anduvo con Hortense”
- “¿¿Cómo??”
- “Sí. Yo aún no andaba con ella pero siempre supe de los devaneos sentimentales de mi hijo. Incluso alguna vez Hortense me confesó que había tenido algo con Eriol, cuando él apenas era un adolescente...”
- “¡Vaya! ¡Hortense y sus complejos maternales! ¡menudo pillo el muchacho!.. pues si anduvo con Hortense tienen más en común de lo que yo esperaba” –una mirada del japonés hizo al hispano hablar más seriamente- “lo siento. Pero siendo serios Hajime ¿qué puedes perder?; es algo tarde, pero tú siempre has querido mucho a tu hijo. Nunca aprobaste su forma de ser, pero sé muy bien que siempre lo has querido ¿porqué entonces no hacer un intento?, quizá suene absurdo pero es mejor tarde que nunca amigo mío. Por ti, por él, y por la familia que jamás fueron.. y que podrían ser. Ahora está tu nuera, una chiquilla que parece intuir tu deseo de acercamiento ¡además está tu nieta!. Yo tengo ya nietos, y te aseguro que cualquier cosa que se haga por ellos es lo mejor para el espíritu”
Si, su mejor amigo tenía razón, pero eso no quitaba que las cosas no estaban funcionando. Su hijo le evadía, y aunque esa reunión distaba mucho de ser familiar con tanta gente, el embajador observaba con interés a los invitados..
- “¡Shaoran!” –saludaba el rubio Nokoru Imonoyama al recién llegado joven chino- “¡que gusto verte!, ¿dónde está Sakura? ¿y tu hijo?”
- “Sakura está por allá, con Yoko y Tomoyo.. con amigos, lo mismo que Hien” –añadió sorprendido al ver la forma que vestía- “¿no participarás en la siguiente ronda de polo, Nokoru?”
- “¡Oh, no!, yo... bueno, los deportes son algo que siempre dejo para Suoh” –replicó, señalando a uno de sus secretarios, que estaba participando del partido con evidente éxito- “Eriol y él son realmente buenos en esto ¿qué hay de ti?, ¿no juegas?”
- “Etto.. hace demasiado que no juego eso. Por favor ayúdame a convencer a Eriol que no me insista”
- “No tienes que pedir ayuda Shaoran” –comentó el aludido mientras descendía del caballo, aún con el uniforme de jugador de polo- “has llegado bastante tarde, pero si deseas como ya acabamos la primera ronda, puedes participar en la siguiente”
- “No gracias” –comentó ácido, rememorando de pronto que como Ridolfo Mocenigo se pasaba mucho tiempo montando a caballo- “no me siento de humor para un partido de polo”
- “Como quieras, pero si no deseas que Yoko se enfade conmigo, tendrás que participar en la exhibición ecuestre que dará lugar al final ¡no me digas que también te niegas a eso, hasta Nokoru vá a hacerlo!”
Shaoran sudó gotita y no le quedó otra que acceder.
- “¿Y el partido?, ¿ganaron?”
- “Por supuesto” –rió Imonoyama con una sonrisa- “con Suoh y Eriol en el mismo equipo ¿acaso te sorprende?”
Los tres jóvenes soltaron una risa cuando fueron interrumpidos por Akira Ijyuin –quien junto con Suoh eran los amigos más cercanos del rubio dueño del grupo clamp- para avisarle que tenía una llamada personal urgente. Nokoru se alejó un buen rato, mientras Shaoran notaba que un hombre alto y de tipo muy distinguido se acercaba hacia ellos charlando con Yoko.
- “Veo que estás demasiado ocupado” –comentó el joven chino en voz baja- “tal vez puedas pasar mañana a mi oficina porque quisiera charlar contigo de algunas cosas..”
- “No hay porqué esperar” –comentó el inglés encogiéndose de hombros pese a que había notado por el rabillo del ojo que su esposa y su padre se acercaban- “¿conoces a Lord Hajime Hiragizawa, Shaoran?” –sonrió de pronto, con esa misma sonrisa que ocultaba tan bien sus emociones- “este es mi joven amigo Shaoran Li..”
Shaoran parpadeó, confundido. Ante él estaba un hombre maduro de tipo muy distinguido y brillantes ojos negros de mirada muy aguda.
- “Gusto.. en saludarle, Milord” –replicó- “es un honor”
- “Es muy amable de su parte”
- “Shaoran ¿vas a jugar la segunda ronda?” –inquirió Yoko después de saludar al joven chino- “Sakura me dijo que ibas a hacerlo y ...”
- “Shaoran y yo tenemos un asunto importante por resolver, por favor niña, regresamos en un rato” –sonrió de nuevo el inglés- “diles que empiecen el siguiente partido sin nosotros. Estaremos en la biblioteca”
El joven hizo una cortés inclinación hacia el autor de sus días y señaló al confundido Shaoran el camino de regreso a la Embajada.
- “Soy todo oídos. ¿Qué es lo que sucede?”
- “Eh.. lo siento. Tal vez sea un momento inoportuno.. tus invitados y tu padre..”
- “No te preocupes, Yoko puede manejarlo todo muy bien, ella es estupenda”
- “¿No era que querías jugar polo?”
- “En realidad no mucho. Ya le había dicho a Jeff que me suplante para la segunda ronda” –comentó con suavidad mientras alcanzaban ya las amplias escalinatas de la embajada- “si quieres hablarme en un momento así es algo serio ¿no?”
- “En realidad... es una charla, simplemente. ¿Jeff volvió ya?, ¡no lo he visto!”
- “Andaba en la caballeriza, probando su montura para el partido” –ahora se servía un vaso de whisky mientras Shaoran aceptaba un vaso de agua- “¿tienes cara de mala noche, amigo. Aunque dudo que pasaras una mañana como la que yo tuve hoy”
- “¿Hoy en la mañana?”
De sólo recordar aquella ducha, el pobre Shaoran.. tiritó de frío. Fiel a sus convicciones, no había hecho el menor intento de un acercamiento físico que Sakura pudiera interpretar como presión –y eso que lamentaba bastante no haber tenido mejor reacción en el asunto de la ducha- pero con el sueño sobre su encarnación anterior tan fresco en su cabeza, se sentía tenso.
Eso... y el que hubiera encontrado en la sede del Concilio un e-mail de su madre avisando un regreso sin fecha... le estaba provocando un dolor de cabeza.
- “Entiendo de pronto porqué te complicabas tanto con la visita de tu madre” –comentó Eriol, mientras volvía a llenar su vaso de whisky escocés lo mismo que Shaoran aumentaba hielo a su vaso, en silencio- “el embajador lleva en casa más de quince días y no sé que hacer con él, ¿tienes alguna idea?”
- “¿Por qué me preguntas a mí?”
- “Tienes más experiencia con padres que yo” –comentó Eriol, filosófico- “supuse que sabrías darme alguna sugerencia, ya que lograste que tu madre se fuera de tu casa sin echarla”
Shaoran resopló con fastidio.
- “Yo no hice nada. Se fue cuando quiso. Quizá debas esperar lo mismo de tu padre, o pregúntale a Yoko.. hasta donde sé, ella se llevaba muy bien con sus padres”
Como si fuera una señal, Eriol frunció levemente el ceño.
- “Ni siquiera lo digas. ¡En realidad no la entiendo!” –comentó- “desde que el embajador llegó lo ha estado bombardeando de información sobre nuestra familia. Ya no puedo llegar sin verlo mirar los álbunes de fotografías que tenemos en casa; ella está contenta con su visita y a mí me agrada verla feliz, pero no quiero que se decepcione cuando vea que todos sus esfuerzos son en vano”
- “¿Vano?”
- “Tiene la absurda idea que el Embajador nos visita porque quiere conocernos”
- “¿Tan descabellada te parece esa opción?, es tu padre ¿no?”
- “Si, por supuesto” –comentó el inglés con ironía- “por eso mismo es que sé que eso NO es posible. Es decir, cada uno conoce a sus padres ¿no lo crees?”
- “Pero.. ¿si decidió cambiar?” –insistió Shaoran.
- “¿Y si de pronto tu madre decide lanzarse como cantante internacional e inicia una gira como bailarina de polka?” –soltó el inglés, suave pero burlonamente y el pobre Shaoran casi vomita ante las imágenes mentales que le pasaron por su cabeza- “¿ya ves?, ¡eso no es lógico con tu madre y tu lo sabes!. Lo mismo pasa con el embajador”
- “¡Eriol no se te ocurra decir esas cosas de mi madre!” –el joven chino tomó un sorbo de agua sin respirar- “¡por los dioses!, ¿no sabes que la expresión “mi madre”, gira internacional y polka NO VAN JUNTAS!” –una gigantesca vena apareció sobre la cabeza del chino- “¡ESO NO PROCEDE, NO PROCEDE!, ¡simplemente NO procede!”
El infortunado Shaoran se estrujó la cabeza con las manos y Eriol le lanzó una mirada interesada..
- “Tranquilízate Shaoran, luces como si tuvieras acumulado demasiado estrés” –dijo suavemente.
Una gruesa vena apareció sobre la cabeza del aludido.
- “¿En serio?, ¿te parece?” –ironizó.
- “Querido Shaoran, siempre te tomas todo demasiado en serio, ése es tu problema” –continuó- “trata de relajarte un poco. ¿No tenías el libro que tu difunta abuela te obsequió? ¿por qué tú y Sakura no lo estudian juntos y prueban algunas poses?”
- “¿Qué libro?” –replicó Shaoran, mecánicamente- “¿qué poses..?”
La sonrisa aparentemente inocente del inglés –desmentida por la chispa de malicia en sus ojos- hicieron que Shaoran cayera en cuenta de lo que hablaba de pronto. Y como llovía sobre mojado para él –su falta de intimidad con Sakura era parte de su estrés, pero Eriol lo ignoraba- el pobre joven reaccionó poniéndose colorado como un pimiento, ferozmente rojo y ferozmente acalorado...
- “Siempre me ha asombrado tu capacidad de sonrojarte” –comentó el occidental, divertido- “tenía sentido antes, cuando tú y Sakura eran sólo novios pero ya tienes un hijo de casi ocho años y duermes con ella todas las noches. O al menos... se desvelan juntos ¿no?” –comentó sin intención- “con tu reacción, cualquiera pensaría que Sakura te tiene a una dieta “íntima” amigo”
La cara de piedra del pobre Shaoran le vendió solo. Normalmente, cualquiera hubiera interpretado el silencio y la rigidez del joven caballero chino como un ataque de seriedad, pero.. no Eriol. Al inglés le bastó ver la expresión de su amigo para captar la idea y mirarlo por varios segundos con desmesurado asombro..
- “¿Es una broma, no?” –apuntó, casi sin creérselo- “¿pero.. que les pasa?, ¿acaso es una apuesta o algún tipo de castigo que te ha puesto?”
- “¡NO, ella y yo no tenemos ningún problema!” –contestó rápido, como justificándose. No imaginaba nada peor que aguantar la mirada burlona de Eriol- “¿cómo crees que....?; ¡pues claro que no!, ¡no tengo ningún problema!”
- “¿Estás seguro?” –había duda en los ojos azules- “se te vé realmente estresado Shaoran..”
- “¡Cállate!” –saltó Li, sudando, asustadísimo- “no es para tomarlo como un chiste, ¿sabes?, ¡tengo muchos problemas en el trabajo!, ¿crees que ordenar todo en el Concilio es fácil?, ¡hay días en los que siento que me vuelvo loco!, ¡esto no es nada sencillo!”
- “Por supuesto que sé que no lo es” –comentó Eriol, dejando atrás la sonrisa socarrona- “por eso mismo te digo que mereces mi respeto por echarte el Concilio al hombro y aguantarlo. Quizá muchos no lo sepan, pero hay mucho más presión en ti detrás de una sonrisa, enfado o sonrojos ocasionales. ¡Yo no tengo tanta manía por el trabajo!” –comentó burlón- “en realidad, a mí me interesan más otros asuntos” –añadió con un leve toque de maliciosa complacencia- “De hecho, si Yoko no supiera que a Lady Regina le daría un infarto saberse abuela otra vez, no nos cuidaríamos y mi hija ya hubiera tenido un montón de hermanos más.”
Shaoran se puso más rojo –si es que era posible- y miró hacia otro lado, sintiendo una espantosa vergüenza. De pronto sentía que su vida íntima –o la falta de ella- estaba a punto de ser ventilada de una forma bastante poco digna y la sola idea le revolvía el estómago.
- “No tienes idea de lo que me pasa. Y no estás precisamente cooperando con las cosas que dices” –espetó serio, tomando otro sorbo de agua- “es.. que a veces siento como si tuviera el peso del mundo sobre mis hombros y eso..”
- “¡Ten mucho cuidado! El estrés por el trabajo puede ocasionar algunos desórdenes en la cama ¿ no querrás que fallarle a Sakura, verdad?”
Shaoran se atragantó. A tal punto, que Eriol se pasó los siguientes tres minutos dándole palmaditas en la espalda para que recuperara el aire. Pero cuanto el infortunado joven chino recuperó el aliento, el inglés murmuró aún conteniendo la risa.
- “Procura tomar las cosas más ligeramente Shaoran. Si sigues acumulando tanta tensión podrías enfermarte..”
Shaoran le lanzó una mirada furibunda mientras Eriol sonreía con inocencia.
- “!No comprendo como te dices amigo mío! ¡tienes el detestable hábito de reírte de mí cada vez que puedes y lo has hecho siempre y..!” –de pronto Shaoran recordó aquel recuerdo... aquellas memorias perdidas que su hechizo habían empezado a despertar y eso lo enmudeció- “y..”
- “¿Te sientes bien?” –se inquietó el inglés, temiendo que su broma hubiera llegado demasiado lejos- “¿Shaoran?”
Los ojos del joven chino cambiaron de pronto. Y súbitamente la confusión desapareció de ellos antes de preguntar:
- “Eriol... ¿cómo empezaste a saber que eras la reencarnación de Clow?”
El inglés parpadeó. De pronto, la charla tomaba un giro más que divertido porque las cosas se ponían profundamente interesantes.
Lord Archibald Ruthwen contempló la figura del adolescente ante él con simpatía. La esposa del Director Tsukishiro le miraba con algo parecido a la angustia pero había sido el propio Yukito quien le había invitado a compartir unos momentos con ellos, Rei y el pequeño Yuu, quien sentado en el regazo de su madre parecía ser realmente una réplica diminuta de su padre.
- “¡Allá está Touya!” –comentó el profesor después de unos segundos- “¿no querías preguntarle porqué Yuu es tan hiperactivo, Ayame?, vamos..”
La madre de Rei ahogó un gesto pero siguió a Yukito con resignación, tirando de la mano de Yuu. No tenía nada personal contra el lord pero como toda madre que se precie, se sentía poderosamente aprehensiva con Rei porque aún temía que el británico cambiara de opinión sobre pelearles la custodia.
Rei por su parte, no parecía interesado en este caballero que le miraba con interés. Ciertamente el parecido físico entre ambos era notable –ambos tenían la misma palidez en los rasgos estilizados y el cabello plateado- pero los ojos del joven Tsukishiro tenían un levísimo tinte azul celeste mientras los del lord eran de un gris tan pálido que parecían casi tan plateados como su cabello. Pero no malinterpreten a Rei. El adolescente aún no salía del shock había sufrido la noche anterior, además que no había esperado a que May May Li continuara sus avances en ese lugar, pero había tenido la mala fortuna de encontrarla al llegar y..
¡Y por supuesto que la chiquilla le había dicho que “continuaría intentándolo”!
Eso lo ponía interiormente muy nervioso, pese a que aparentemente estaba tan gélido como de costumbre. ¿Dónde estaba Tao cuando él le necesitaba?. ¡May May no se atrevería a ser tan osada con él como la noche anterior mientras Tao estuviera a su vez persiguiéndola pero ¡Tao no aparecía por ninguna parte!.
- “Tengo entendido que ya estás enterado de.. nuestro parentesco” –comentó el Lord, y Rei salió de su abstracción nerviosa enfocando un poco su mirada hacia el occidental ante él- “quizá te preguntes el motivo de mi repentino interés en ti, pero había perdido la pista tu madre hace tiempo” –suspiró profundamente- “quizás el hecho de tener una familia incompleta fue lo que me hizo considerar solicitar tu custodia legal”
- “Me opongo”
- “Lo sé, lo sospechaba. Tuve el gusto de charlar ya con los señores Tsukishiro y sólo quería decirte que..... que he desistido totalmente de mi idea original, pero tengo la esperanza de llegar a convertirme en tu amigo. Después de todo, soy tu tío, Rei”
- “Entiendo”
- “El señor Tsukishiro me comenta que eres un chico inteligente y prefiero ser franco contigo. Mi esposa y yo te esperábamos con mucha ilusión porque no tenemos hijos propios y nuestro pequeño pupilo... tiene un carácter que.. no logramos entender” –añadió rápido- “pero mantendré mi palabra y no te alejaré del hogar que tienes, sólo espero me des una oportunidad para conocerte un poco”
- “¿No se lleva bien con su pupilo?”
- “Gritzkorovjnail es algo.. difícil. Admito que a veces creo que me detesta, pero Carmille y yo le queremos mucho”
Rei miró con atención al hombre ante él, recordando de pronto todas las miradas que le había dirigido aquel niño ruso que a veces compartía clase con él. La semana pasada apenas, lo había comentado con Tao..
- “¿Cómo que te llegó una carta de amor?.. ¡cual carta de amor?!”
- “No me digas nada. No me interesa el tema... ni siquiera me interesan los besos” –Rei miró entonces a la diminuta figura de Romanova que le miraba con la furia de siempre, pese a que él escuchaba a Tao hasta ese instante- “¿sabes porqué ese niño me mira con tanto odio, Tao?”
- “Ni idea...”
Al recordar eso entendió al fin el motivo de aquellas miradas de odio y hostilidad de ese chiquito. No conocía al británico pero el niño era realmente insoportable y él, Rei, se parecía demasiado al infortunado tutor de ese pequeño ruso.
Ante el silencio juvenil, el lord continuó.
- “Creo que la señora Ayame aún teme que pueda pelear tu custodia, pero confío en que entienda la situación; si no te opones, a mi esposa Carmille y a mí nos encantaría que nos visites o quizá que pases alguna noche con nosotros, pero todo con el permiso de los Tsukishiro, y por supuesto.. con tu aprobación” –insistió- “¿crees que te sería posible intentar conocernos un poco?. Los Tsukishiro no se opondrán si tu accedes, y Carmille...”
- “Mis padres”
- “¿Qué?” –se sorprendió el lord ante la interrupción- “¿qué dices?”
- “Habla usted de “Los Tsukishiro”, pero ellos son mis padres” –dijo sereno y flemático, pero sin lugar alguna a duda.
- “Por supuesto” –asintió el occidental- “lamento no haberles reconocido el lugar que se merecen en tu corazón con toda justicia”
Rei se incomodó ante la mención a sus afectos por parte de este caballero de impecables modales pero que aún no conocía, sin embargo entonces sus ojos tropezaron con la hermosa figura de Sakura Li a la distancia y su corazón dio un vuelco..
- “¿Esa no es dama Li?” –comentó su tío al notar al mismo tiempo, la presencia de Sakura- “no sé si conoces a esa joven, pero es mi socia comercial y..”
- “Conozco a dama Li” –murmuró serio.
- “Es una joven muy inteligente ¿la conoces?” –añadió- “Hmm.. ahora que lo pienso ¿no te gustaría alguna vez venir a la empresa, Rei?, quizá te parezca aburrido, pero si conoces a dama Li tal vez te lleve a alguna reunión de negocios como compañía y no te sentirás tan incómodo con un rostro conocido; sé que eres muy joven aún, pero al no tener hijos, todo lo que yo tengo algún día será tuyo y quizá sea bueno que conozcas algo....”
La cara de Rei permaneció tan inexpresiva como de costumbre pero el adolescente sintió que ese vuelco en su corazón se repetía ante la sola idea. ¿Ver a Sakura Li más seguido? quizás el occidental ante él si quisiera ser amigable después de todo. Y es que la sola idea de ver más seguido aquellos hermosos ojos verdes le ayudaba a superar los desastrosos eventos de la noche anterior.
Ajena a los pensamientos del adolescente, Sakura escuchaba a Tomoyo con paciencia. La diseñadora y Yoko habían notado de inmediato el nerviosismo de la antigua card captor y mientras la esposa de Eriol cumplía sus obligaciones de anfitriona un rato, Tomoyo le comentaba a su mejor amiga su naciente inquietud por la actitud de Touya ante las preguntas de Mamoru, sobre magia..
- “Mi hermano es algo terco, ya lo sabes” –comentó la mujer de ojos verdes- “pero si hay alguien que puede convencerle de hacer algo, esa eres tu Tomoyo. Date un poco de tiempo..”
- “Eso espero. Mamoru no siempre será un niño, y no responder sus preguntas me parece mala idea porque si no halla las respuestas en casa las buscará en cualquier lugar”
- “Eriol dice que “quien no tiene lo que le gusta en casa lo busca en la calle”” –intervino Yoko- “pero aún tienes tiempo Tomoyo”
- “¿Y tu suegro?”
- “Está terminando de ver la segunda ronda del partido de polo, Sakura” –suspiró- “Con sinceridad yo esperaba que él y Eriol pudieran charlar sobre algo, pero Eriol y Shaoran volvieron a la embajada y andan charlando..”
- “¿Shaoran?” –se inquietó la hija de Fujitaka Kinomoto- “¿crees que ocurra algo malo?”
- “Ocurre, que Eriol elude a su padre, eso pasa” –le contestó Yoko- “y cualquier excusa es buena Sakura. El mismo Shaoran se veía algo confundido cuando Eriol alegó la excusa de su charla, hace un rato” –continuó- “pero tú luces más preocupada aún que Tomoyo o yo, por la visita de mi suegro. ¿Qué sucede?”
Los ojos grises de la joven china y los azules de Tomoyo miraron a Sakura con inquietud, mientras la antigua card captor no sabía por donde empezar..
Ajena a la charla de los adultos, Miriel hacía todo lo posible por ser hospitalaria y una buena anfitrión para los pequeños invitados. Ella y Nadeshiko habían intercambiado ya varias frases que habían tranquilizado a la hija de Tomoyo –la niña realmente estaba muy inquieta por su amiguita- y Misa, Otaru y otros niños jugaban entretenidos, pero tanto Mamoru como Hien estaban muy serios.
Hien miraba de reojo a Miriel –aún sopesaba la información dada por ese Mc Nessa y la idea le hacía sentirse enojado, estafado y realmente molesto- y Mamoru...
Mamoru sólo pensaba en lo ocurrido en el parque Pingüino..
- “¿Así que no sabes regresarme?, por mí esta bien” –asintió la bisabuela Li- “porque aún no quiero volver al otro mundo. ¡Quiero conocer a mi bisnieto!”
- “Eh.. bueno, eso.. supongo que está bien, pero no puede ser hoy ¡papá viene con nosotros y si la vé sería mejor que me convirtiera en fantasma porque me va a castigar hasta que muera!” –se preocupó, mirando a Kiku- “¡por favor, Kiku!, ¡no digas nada!”
- “¡Kiku no dice nada pequeño hermanito! Pero ¿vamos a dejar sola a abuelita de serio chico hechicero?”
- “¿De quien?”
- “Hmmm.. mejor vé con ellos Kiku. Yo pienso darme una vuelta por los alrededores y miraré muy bien el hogar de mi nieto”
- “¡Pero no van a estar allí señora!” –insistió Mamoru.
- “Lo sé chiquito, pero quiero ver cómo viven los que amo” –comentó divertida- “además hace mucho que no paseo a gusto por una ciudad sin preocuparme de un resfrío, y la parte buena de ser un espíritu es que ya no puedo enfermarme, estoy muerta”
Mamoru la miró con cara de no entender nada y la anciana rió.
- “Váyanse ustedes: niño, pequeña Kiku. Yo voy a dar algunos rodeos por aquí, ¡pero que quede claro que no me iré sin ver a mi bisnieto y tú vas a ayudarme!” –Mamoru ahogó un “glup” involuntario- “¡ja, ja!, no te espantes, pero aun debo revisar algunas cosas más antes de irme y no quiero que lo arruines, así que mejor no le dices a nadie que estoy aquí ¿esta bien?”
- “¿Bromea?, si mi papá lo sabe, me mata”
La anciana rió otra vez –recordaba bien el peculiar carácter de Touya- y Kiku y Mamoru habían partido hacia la fiesta –afortunadamente al ir por ellos al parque el médico no vió al espectro de la anciana- de modo tal que el espíritu de quien fuera la abuela de Shaoran vagó por un rato algo aburrida, hasta que una juvenil presencia se apersonó en el parque...
La anciana no conocía a la confundida adolescente, pero la miró con interés.
Naru Kiyama no pareció darse cuenta de nada.
- “Jamás entenderé a las mujeres”.. dice Suoh, pero yo creo que las mujeres son fáciles de entender” –comentaba Nokoru Imonoyama- “después de todo la mayor aventura de un hombre es convivir con una mujer ¿no les parece?”
Shaoran asintió apenas, aún confundido, y Eriol sonrió con suavidad.
- “¿Y que te dice Casablanca, Nokoru?”
- “Me extraña, tanto como yo a ella, hace casi una semana que no puedo pasar por la casa porque he estado de viaje por Europa” –miró el confundido semblante de Shaoran- “Casablanca es la mujer con quien vivo, amigo” –aclaró.
- “¿Se llama así? ¿Casablanca?”
Imonoyama compartió una risa con Eriol y Shaoran se sintió ridículo, pero el rubio dueño del grupo clamp asintió.
- “Si, yo la conocí bajo ese nombre y jamás la llamaré de otra manera” –comentó risueño- “¿Te parece muy raro?”
- “No, de ti poco me sorprende, sólo conozco a una persona mas excéntrica que tu” –Eriol contuvo la risa- “pero.. lo que me sorprende es que no te casaras con ella, Nokoru”
El rubio esbozó una enigmática sonrisa y como su teléfono le reclamó, se alejó por unos minutos, mientras Eriol ponía a Shaoran al corriente..
- “Lamento haber sido indiscreto”
- “No. Dudo que Nokoru crea que eres indiscreto, pero él no se ha casado con Casablanca porque sabe que ella nunca lo aceptaría”
- “¿Por qué?”
- “Hay cierta diferencia de edad entre ellos”
- “¿Es ella demasiado joven, acaso menor de edad?” –Eriol esbozó una sonrisa y Shaoran tomó eso como afirmación- “Bien, admito que me sorprende un poco, pero no es algo del otro mundo, ahora..”
- “Casablanca le lleva a Nokoru quince años” –Shaoran quedó mudo- “pero eso no es todo. Ella.. ella perteneció a una organización terrorista internacional y si bien se retiró cuando Nokoru tenía 16 años nunca arruinaría la reputación de él, ni le pondría en riesgo aceptando ser su esposa”
- “¿¿Terrorista??”-Shaoran estaba genuinamente escandalizado y cuchicheó confundido- “pero.. ¿Nokoru con una ex -terrorista? ¡no tiene sentido!, ¿cómo se conocieron?”
- “La organización de Casablanca se especializaba en el secuestro de gente millonaria, para cobrar grandes rescates” –Nokoru contó tranquilísimo, sentándose otra vez sobre el sofá para charlar, ante el azoro de Shaoran- “la conocí cuando ella trató de secuestrarme, cuando yo tenía once años..”
- “¡¿Once?!”
- “Si, gracias a ella Suoh y yo somos tan buenos amigos porque escapamos juntos de su intento de secuestro. Desde entonces, Casablanca se obsesionó con secuestrarme y a mí, como me parecía divertido, la dejé hacerlo algunas veces pero siempre me le escapaba. Hasta que cumplí los 16, entonces ella me dijo cuando me marchaba que no volveríamos a vernos porque su organización la buscaba para matarla ya que había decidido salirse del negocio”
- “¿Y que pasó entonces?”
- “Admito que no le creí ¡ella y yo jugábamos un juego peligroso por años y creí que era un truco!. Pero puse a Suoh y Akira a rastrear su organización y me lo confirmaron” –hizo una pausa- “me sentí terriblemente mal y la busqué para ayudarla ¡sabes bien que siempre he sido rescatador de damas en desgracia!” –Eriol asintió y Shaoran seguía sin entender ni jota- “pero ella me eludió por años. De hecho, la encontré poco antes de conocerte a ti y reunir a los dragones del cielo.. y fue una sorpresa descubrir que Casablanca me entendió como ninguna otra mujer lo había hecho. Desde entonces estamos juntos”
El joven jefe miró al rubio con algo mezclado entre sorpresa y respeto. Ciertamente la relación entre un hombre joven y una mujer quince años mayor de él le parecía aún algo extraña, pero lo entendía, lo que no acababa de digerir era el antiguo oficio de la pareja del rubio; sin embargo lo que lo había llenado de respeto era aquella faceta de Imonoyama.
Todos conocían al dueño del Grupo Clamp, tan galante y siempre tan alegre, tan adicto a las fiestas –para profunda desesperación de Suoh Takamura y Akira Iyjuin, sus amigos de la infancia y más cercanos colaboradores, aún en lo que fue el asunto de los Dragones del Cielo y el conflicto por “el día prometido”– pero el saber que detrás de esa sonrisa escondía una relación tan profunda y tan prolongada le hizo pensar. Las personas no se deben fiar de las apariencias, nadie es tan feliz como se vé.. o tampoco tan desventurado. Todos tenemos cosas buenas y malas en nuestra vida y debíamos aprender a vivir con ellas y superarlas. Nokoru tendría todo a su favor si decidiera cortejar a alguien pero estaba al lado de la persona que quería sin importar los prejuicios ni las edades de diferencia.
Y era ampliamente correspondido. Porque si había entendido bien a Eriol, la dama en cuestión –Casablanca- se negaba a casarse con el rubio en consideración a no arruinar su prestigio y el de su familia, además de no poner su vida en riesgo con sus viejos camaradas..
De pronto se sintió avergonzado de las dudas que había tenido sobre su derecho a retener a Sakura a su lado.. ¡que patéticamente conformista y negativo había sido!..
- “Jamás hubiera creído que el soltero más codiciado de Asia es un hombre cuyo corazón tiene dueña” –reflexionó- “pero.... ¿cómo sabes tú todo eso Eriol?”
- “Eh.. ¿recuerdas la vez que conocimos a Nokoru con Kamui y los dragones del cielo?, entonces Nokoru me puso al día sobre sus cosas”
- “Ya veo. Ciertamente ustedes fueron compañeros de estudios, en Inglaterra ¿no?”
- “Si, y también trataron de secuestrarme” –comentó el inglés con jocosidad- “por eso es que conocía a Nokoru y también por eso conozco a Casablanca..”
- “¿Trató de secuestrarte?”
- “Asi es” –asintió el rubio con amplia sonrisa mientras Eriol lo tomaba también con mucha ligereza..
Pero Shaoran sudó gotita. ¡Esos dos estaban locos!
Aunque ciertamente nada como ver lo que las personas escondían bajo sus aparentemente perfectas vidas para aprender algo. El también escondía mucho, sabía que pocos conocían las tremendas responsabilidades que pesaban sobre sus espaldas pero no era el único y debía luchar sin descanso porque era su deber... y más que todo, sin duda alguna por los que amaba.
No había duda.
Detrás de las sonrisas la gente oculta muchas cosas..
- “No te sorprendas si en algunos días te pido una reunión” –alcanzó a cuchichear Nokoru, en cuanto Eriol se adelantó al rubio un poco, porque les avisaron por teléfono que la exhibición ecuestre debía empezar ya- “temo que las averiguaciones sobre Subaru no nos van a gustar”
- “¿Está muy mal?, ¿lograron ubicarle al fin?”
- “Aún no tengo todos los datos, pero te avisaré”
Shaoran asintió antes de marchar a unos vestidores cercanos, donde iba a ponerse el traje de montar para la exhibición, pero pese a su sonrisa inocente, para Eriol no había pasado desapercibida la frase de Imonoyama..
- “Lo sabía” –pensó el inglés- “algunos de los dragones del cielo sobrevivieron al “dia prometido”, pero ¿porqué lo callan Shaoran y Nokoru?”
Las alitas acuáticas de Byakko peinaron la calle desde lo alto, pero la felina no encontró nada. Había tenido que esperar que los Kinomoto se marcharan para poder revisar bien los alrededores y al parecer eso había hecho que perdiera la pista del tipo aquel..
- “No tenía un aura oscura.. de hecho, no usaba magia. Pero podría ser que no la estuviera usando y punto. Es difícil sentir a la gente con mucho poder cuando no usan su magia porque pueden enmascarar su aura con facilidad” –razonó la gatita- “pero no es la primera vez que le veo... creo haberle visto antes y me dá muy mala espina... ¿de donde conozco yo a ese tipo?”
- “¿Byakko?” –la niñera de los Kinomoto le miró con sorpresa- “¿qué haces volando donde la gente puede verte?, ¡meterías a mis niños en graves problemas si alguien te vé!”
- “Descuida, no hay nadie, lo que sucede es que ví a un sujeto con una pinta muy rara merodeando la calle” –se le ocurrió una idea- “oye Megumi, ¿me acompañas a dar algunas vueltas?”
- “¿Y si lo encuentras que harás?”
- “Mirarlo bien e investigar. ¡No me gusta ver tipos tan extraños tan cerca de mis niños!.. quizá a ti no te importe pero..”
-“¡¿Crees que amenace a los niños?!” –saltó la niñera.
- “Bueno, no sé. Pero con tanta gente mala me pongo muy nerviosa por mis lindos niños. El doctor sabe cuidarse solo y también a la señora ¡pero yo estoy para proteger a mis niños!”
Megumi asintió seria. Acababa de leer en la prensa que el porcentaje delincuencial había ascendido y la sola idea de sus niños expuestos a algún ladrón o depravado común la angustió. Si bien Touya Kinomoto era ferozmente aprehensivo con sus hijos la joven niñera también se sentía particularmente responsable de la seguridad de los pequeños..
Y hablando de niños..
- “¿Qué pasa con esta niña?” –se preguntaba Kerberos en la embajada, en ese momento- “parece alelada con ese tipo que ni conozco” –miró con atención el retrato y un tic nervioso le dio en el ojo- “aunque su cara... esa cara me es familiar. Es como el él ¡pero no puede serlo, no puede, no puede porque también fue sellado como yo ¿no es así?” –se paseó en su forma peluche, con los bracitos cruzados antes de gritar exasperado- “¡¡¡DE HECHO, TODA ESTA SITUACIÓN ME ES DEMASIADO FAMILIAR Y YA QUIERO SABER EL PORQUEEÉ!!”
- “¿Alguien gritó desde la habitación de Miriel?” –la puerta se abrió y Yoko Hiragizawa asomó- “¡que raro!.. creí que había alguien, pero Miriel está recibiendo a sus amiguitos”
El guardián suspiró aliviado cuando la joven Lady cerró la puerta –estaba detrás de la misma- pero no pudo evitar sorprenderse que la anfitriona de la Embajada estuviera allí..
¿No estaba atendiendo a los invitados?
La puerta de la habitación de Tao se abrió con suavidad tras unos golpecitos educados y los ojos grises de Yoko se alarmaron porque contra todo pronóstico, Tao estaba sentado junto a su cama.. con los ojos muy abiertos y una actitud muuuy seria.
- “Hermanito” –sonrió la joven china mirando al escolar con preocupación y tocando su frente, para comprobar si tenía calentura- “¿qué tienes?, ¿estás enfermo?”
- “No.., descuida hermana, estoy bien. Sólo.. no quiero bajar. No estoy de humor para fiestas hoy”
Tao no lo notó, pero los ojos grises de Yoko brillaron de preocupación ante la frase del chico..
¿Tao no queriendo ir a una fiesta?
¡El mundo estaba perdido!
- “Tao... ¿qué sucede?, ¿qué tienes?” –se sentó al lado del chico y lo miró con atención- “por favor no me asustes. ¿que pasa?”
El chico se puso de pie por toda respuesta, y caminó un poco por la habitación.
- “Hermana.... tu.. ¡oh, no creo que!”
- “¿Qué?”
- “¿Crees que en verdad soy una buena persona?” –preguntó de pronto, con una cierta nube de tristeza y angustia en su mirada- “yo.. yo no sé. Yo siempre he creído que yo era genial por ser quien soy, pero de pronto.. no sé”
- “Por supuesto que eres una buena persona” –la mirada gris se suavizó y una bella sonrisa apareció en el semblante de la joven Lady- “y no sé quien ha estado tratando de persuadirte de lo contrario, pero tú eres Tao.. mi hermanito querido y el chico más alegre y divertido de esta ciudad ¡y siempre lo has sabido!”
- “El ser alegre y divertido no es garantía que yo sea una buena persona” –suspiró dubitativo- “nada es garantía que..”
- “Tao.. ¿qué está pasando?”
El chico contempló a su hermana por unos segundos antes de sentarse a su lado y acomodar su cabeza en su regazo, añadiendo con angustia..
- “No me gusta ser como soy” –dijo- “yo... es horrible ser adolescente hermana. Trato y trato de ser cada día como Wu Fang, y de tener su seguridad pero..”
- “¡No, no!, ¿qué dices?” –le contestó Yoko, con sorpresa, antes de añadir con seguridad- “Eres Tao y siempre serás Tao. Tienes los recuerdos de Wu Fang, pero NO eres él.. no tienes que ser él porque él vivió su vida y murió en su tiempo. Tus temores, dudas e inseguridades de la adolescencia son normales porque eres un adolescente..”
- “Pero.. es que es más divertido ser Wu Fang. El....” –suspiró profundamente- “él era un gran tipo, y lo que me desconcierta es que por más que trato, no logro ser como él. ¡Tu debes recordar!.. Wu Fang era... era.. ¡era un gran conquistador!, no había chica que no lo conociese y muriese por él. ¡Todas las chicas que lo conocían estaban locas por él!”
- “Si, recuerdo eso. ¡Y qué?, eres un chico divertido y popular, pero no por tener los recuerdos de Wu Fang, eres quien eres por ser Tao, y la gente te quiere por eso..”
- “Si. Pero.... no consigo ser ni la sombra de lo que Wu Fang fue. El.... Rei es siempre quien tiene toda la atención de la gente y no entiendo que hacer para que las chicas me miren, ¡soy sólo su sombra, su mejor amigo, nada más!.. nadie me vé a mí, sólo.. sólo ven a Rei”
- “¿Estás celoso de tu mejor amigo?”
- “Si. Si lo estoy” –admitió con franqueza- “pero no es tan simple. Wu Fang era... era seguro de sí mismo, las chicas lo adoraban, era un sujeto popular y honorable. Honorable y leal a sus amigos... yo en cambio, soy sólo sombra de Rei, soy popular pero no como Rei.. y...”
- “Eres un gran chico.. algo flojo, pero un chico que siempre provoca una sana alegría en la gente. Y eres honorable y leal. Sé que te pone nervioso aceptar que sientas algunos celos de Rei, pero no serías humano si no tuvieras un poco de celos por su popularidad.. ¡eso no te hace ser deshonesto!” –le replicó su hermana con energía- “pero.. ¿a que viene esto? ¿recién has descubierto que tienes un poco de celos de Rei?”
- “No, yo.. siempre lo he sabido, pero Rei es como mi hermano, ¡es mi compañero, mi amigo, casi mi hermano!.. sólo que...”
- “¿Sólo que?”
- “¡Quiero ser Wu Fang!” –repitió casi histéricamente- “quiero no tener dudas, no sentirme confundido y que todas las chicas me amen!”
Su hermana sonrió con ternura.
- “Entiendo. Pero la confusión es normal por la adolescencia. Wu Fang también pasó por eso.. todos pasamos por eso. Además.. olvidas un punto importante: Wu Fang quiso a muchas mujeres y ellas a él, pero nunca hubo un amor en serio en su vida. El se cuidó mucho de no dejar niños por alguna “indiscreción”, pero a la vez, nunca amó a una mujer lo suficiente como para pensar en dejar su vida de mujeriego” –la joven lady amplió su sonrisa- “y yo espero eso para ti. Que esta vez, Tao conozca a alguien y ese alguien conozca a Tao, al Tao que yo conozco.. a mi hermanito querido, que puede a veces ser muy ocurrente, pero que en el fondo tiene un corazón muy grande y limpio. Alguien que te quieras y que tú quieras tanto como Eriol y yo nos queremos. No una chica con la cual pases el rato y que pase el rato contigo.. sinó alguien especial. Alguien verdaderamente especial que sea la única persona en el mundo para ti”
Ante estas palabras la joven dama , abrazó suavemente a su hermano. Ella, más que hermana mayor, siempre se había sentido casi madre del chico y la confusión adolescente que tenía le provocaba una inmensa ternura. Por una parte, no había dejado de anhelar eso desde que en esa encarnación actual Tao no fuera asesinado por Tsu Chin –como lo fuera Wu Fang Sheng- y quizá ahora que vivía libre de ese destino cruel, Tao pudiera hallar en alguna persona, lo que Wu Fang no tuvo tiempo de encontrar: un verdadero amor.
Aunque aún estaba muy joven.
- “¿Te fue muy mal en la fiesta? ¿por eso estás enojado?”
- “Pues..” –aceptó el chico, dudoso- “yo era la sensación.. hasta que Rei llegó”
Su hermana entendió.
- “Ya veo. Te sentiste desplazado, y por eso estás enojado. Lo entiendo” –dijo tras una pausa- “pero Rei no tuvo la culpa de eso, es justo que él también asista a fiestas..”
- “Lo sé. No estoy enfadado con él, ¿cómo podría?, ¡el pobre viejo es.. es... ¡ ¡es tan serio que tiene que desempolvarse! ¡yo aprecio al viejo Rei, hermana!, ¡si por eso es que me siento tan miserable conmigo mismo! ¡es el viejo Rei!, ¡es mi amigo!.. sólo.... sólo que... yo.. yo.. ¡soy un maldito miserable!”
- “No, no. Eso es normal. Es natural que afectara tu ego si las cosas pasaron así. Por eso no quieres bajar hoy?, ¿te sientes culpable por sentirte algo celoso de él?”
- “No tienes idea”
- “Bien, entonces quédate y piensa las cosas con calma. Lo mejor de todo es que no tienes coraje contra Rei..”
- “¡Claro que no!, ¡el desgraciado soy yo hermana, no Rei!, ¡el pobre viejo es..! ¡es demasiada buena persona para tener un amigo como yo!”
Yoko suspiró con paciencia y procuró tranquilizar al chico. Le aseguró con palabras gentiles que Eriol charlaría con él después –algo que Tao agradeció, porque si bien la ternura de su hermana le brindaba afecto casi maternal, necesitaba la opinión de un hombre sobre “cosas de hombres”- y antes de volver con sus invitados, mimó al chiquillo con pasteles, bebidas y comida además de una taza de té que le hizo tomar antes de hacerle acostar, casi como si fuera un niño..
- “¿Porqué haces esto hermana?, sabes que estoy viejo para esto. Ya tengo quince años y si sumamos la edad de Wu Fang..”
- “Wu Fang no eres tú Tao. Tienes su poder, y su conocimiento... pero la personalidad y la vivencia son tuyos. Y te trato así porque eres mi hermanito querido y siempre que necesites que alguien te mime sabes que yo estoy feliz de hacerlo”
El chico sonrió.
- “Ese pillo de Eriol tiene suerte. Me apapachas a mí como niño, pero seguro que él se lleva la mejor parte de ti hermanita”
La joven se sonrojó y dio un suave golpecito sobre la cabeza del chico –como un coscorrón muy tenue, que era más gesto de cariño que de reconvención y se marchó.
- “Rei es tu mejor amigo” –dijo mientras cerraba la puerta- “y es normal que a veces te sientas algo celosillo, pero él y tú son casi hermanos por el tiempo que tienen de amistad, y nada ni nadie puede borrar eso querido. Ni siquiera esos temores normales de adolescente que tienes, recuérdalo”
Los ojos de Tao contemplaron a su hermana retirarse tras esas palabras, pero cuando ella salió, el chico suspiró profundamente antes de añadir para sí.
- “Si hermanita. Pero el hecho que Rei sea como mi hermano sólo me demuestra que soy un traidor de la peor calaña, porque pese a que lo intento ¡no consigo sacarme a su novia, a Isolda, de mi cabeza!”
- “No hay forma alguna de sacarlo de mi cabeza, no puedo ni quiero hacerlo” –pensaba Akasha contemplando con recalcitrante ira aquella fotografía oficial, donde aparecía el Jefe del Concilio junto a su esposa, la Líder de los Maestros de la Magia en Japón- “tú no lo tendrás Sakura.. ¡no puedes seguirlo teniendo por mucho tiempo porque no es tuyo, es mío!”
La puerta de su despacho se abrió con suavidad y la hermosa Jefa thugh miró el rostro inexpresivo de su lugarteniente con enfado –por la interrupción- antes que Mahat le alcanzara un papel..
- “¡Finalmente!” –comentó asombrada- “¿es realmente posible?”
- “Si mi señora. Los Siete del Concilio han cumplido los deseos del Supremo Jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente y aprobaron al fin la aceptación del clan thugh al Concilio en forma oficial. A partir de hoy, tenemos derecho pleno de andar a la luz del día, como cualquier otro clan, si bien nuestras antiguas actividades” –Akasha y el servidor sabían bien que el decreto se refería a los asesinatos múltiples, tortura y otras cosas que los thughs hacían desde siempre, a veces sólo por mantener “al día” su destreza- “... quedan prohibidas bajo pena de muerte”
- “Ya veo. ¿Has preparado una celebración?”
- “Los miembros la esperan para la celebración.. aunque es muy prosaica mi señora. Sin ritos en honor a Kali” –ambos sabían que se refería a los homicidios- “tendremos que celebrar sólo con música y bebidas.. lo cual me parece algo soso, si me permite la expresión”
- “Esta bien. Me cambiaré y los alcanzaré”
El servidor hizo un gesto de cabeza y se retiró, mientras la mujer se dirigía a sus habitaciones, donde buscó algún atuendo adecuado para la ocasión, pero a la vista de su ropa –toda ajustada y siempre en negro- le sobrevino una idea que hizo brillar sus ojos de entusiasmo..
- “Si, es genial” –sonrió- “como no conozco a nadie en el Concilio, puedo solicitar el apoyo del Tai Pan para conocer a todos...” –amplió su sonrisa con malicia reconcentrada brillando en sus ojos castaños- “gracias a ese pedido, podré pasar mucho tiempo con Shaoran, después de todo soy sólo una pobre mujer que tuvo un pasado terrible, pero que desea regenerarse.. y él es tan caballeroso que no podrá negarse a socorrer a una mujer en problemas implorando su ayuda y protección”
La reconcentrada malicia se acentuó en su mirada al tomar esa decisión y presa del frenesí cerró los ojos, imaginando la atletica figura de Shaoran Li besándola con pasión y yaciendo en su lecho en el futuro..
Después de un profundo suspiro anhelante, tomó la fotografía donde salían Shaoran y Sakura y la partió en dos, con una gran sonrisa.
Sintió su mirada a sus espaldas y se volvió sin prisas, aún algo inquieto por lo que había charlado con Eriol, pero el perderse por breves segundos en aquellos ojos profundos y verdes le hizo esbozar una sonrisa..
La verdad es que ambos se sentían algo tontos después del episodio de la mañana.
Estaban ya casados y se querían pero aquello había sido algo inusual, especialmente teniendo en cuenta que últimamente habían estado distanciados. Lo curioso era que ambos se habían extrañado mucho y pese a lo que se conocían, aún estaban allí, mirándose como dos colegiales tímidos..
- “¡Sakura es la chica que te ama y a quien amas, y la madre de tu hijo! ¿cómo puedes ser tan cabezota niño?” –recordó Shaoran con una leve sonrisa, al pensar en lo que habia dicho su abuela en “aquel sueño”- “¡no puedes ser tan tonto! ¿o si?”
Sakura por su parte se sentía ferozmente tímida. Había sido necesario aquella escena con la desinhibida May May en la mañana para hacerle notar de pronto que todos sus temores tenían un nombre bastante más prosaico que otra cosa: se llamaban celos. Celos terribles e insólitos, unidos a cierta inseguridad producto de sus sueños y el espinoso asunto aquel de la reencarnación; pero esa tarde de domingo había notado que la sola idea que otra mujer mirara a su esposo la ponía terriblemente celosa y muy territorial.
Sip.. leyeron bien. Territorial. Ni más ni menos.
Su mirada verde había notado muchas de las miradas de las jóvenes ladies fijas en la arrogante figura de su marido y el solo recordarlo era como sentir que la estuvieran pinchando con muchas agujas. Yoko ya le había comentado lo mucho que detestaba a aquel tipo de mujeres –con las que tenía que tratar en relación al trabajo de Eriol- y Tomoyo le había dado la razón con un gesto convencido mientras Sakura les observaba asombrada. Y es que había sido motivo de asombro para ella saber que sus amigas, con hogares tan sólidos y mucho menos presión que la manejada por ella y Shaoran.. tenían los mismos instintos.
Complacencia y felicidad al estar con sus respectivas parejas, pero a la vez airecitos intensamente territoriales cuando mujeres desconocidas miraban demasiado a sus esposos..
- “Es instinto Sakura” –sonrió Tomoyo- “le sucede a hombres y mujeres por igual cuando se aman. Me lo dijo Yukito. Además, no serías hermana de Touya ni mujer si no tuvieras algo de celos a veces. Desgraciadamente, tanto tu esposo como el mío siempre están rodeados de chicas bonitas y si bien yo sé que Touya me quiere, no puedo evitar sentirme a veces molesta cuando veo que alguna doctora o otra colega lo mira más de la cuenta”
- “¡No sabía que tenías celos tú también Tomoyo!”
- “Por supuesto que me sucede a veces ¿por qué crees que me cuido tanto mi figura?. Me gusta mucho que Touya se sienta complacido conmigo y que sólo yo le guste. Por eso me preocupo de mantenerme bonita para él”
Sakura había reprimido a duras penas una exclamación de asombro, mientras Yoko Hiragizawa lanzaba una risita nerviosa.
- “Al menos eres buena disimulando Tomoyo. Más de una vez Eriol me ha pillado mirando con enfado a Alice Birminghann ¡y el muy fresco se ríe porque le parece divertido!, eso realmente me saca de quicio..”
- “¿Sigue esa mujer detrás de Eriol?”
- “¿No se había casado?”
- “Va por su segundo divorcio” –comentó Yoko, algo enfurruñada- “pero eso no es el punto. Yo sé que Eriol me quiere mucho” –se sonrojó de pronto y Tomoyo sonrió también al captar las ideas que debían cruzar por la mente de la joven Lady- “pero ver a esa mujer coqueteándole descaradamente en cuanto lo vé me dá ganas de..”
- “Retorcerle el cuello y sacarle los ojos”
- “Eso” –repitió Yoko convencida, antes de que sus ojos grises miraran a Sakura con asombro, al igual que Tomoyo.
- “¡Oh, lo siento!, pero es que es eso... lo que siento. Hoy.. hoy tuvimos un momento algo bochornoso y lo admito, sentí ganas de darle una paliza a May May” –sus amigas se miraron sorprendidas- “no me malentiendan, May May no trató de seducir a Shaoran pero sí me hizo enojar. ¡Ahora entiendo que es eso lo que siento cuando sé que él está tan cerca de Akasha!” –miró a Yoko- “¡entiendo bien tus ganas de saltar contra esa mujer porque yo misma siento igual!, no sé si es paranoia pero siento que sus ojos miran a Shaoran de una forma casi lasciva, ¡me hace sentir enferma cuando lo mira!. Lo peor es que creo que estoy alucinando pero... pero...”
- “Pero dudo que Shaoran la mire ¿no es cierto?” –comentó Tomoyo con una sonrisa.
- “Si. El siempre que habla de ella es... con algo de lástima, ¡pero a mi no me gusta!. ¡De sólo recordar como lo mira aún delante de mí no me reconozco a mí misma!”
- “Mira, al menos tu esposo no se burla de ti cuando te entran las ganas de retorcerle el cuello a aquella joyita” –comentó Yoko, con humor- “sé que es extraño para ti notarte tan celosa de pronto y entiendo tu aprehensión contra esa mujer, pero alejarte de Shaoran no arregla nada. Lo empeora. Una mujer así no puede romper tu lazo con él ¡y menos aún puedes tú irle ayudando distanciándote de Shaoran!”
- “Pero Yoko.. lo que te dije, sobre el pasado de ella y Shaoran..”
- “Yo no sé nada de reencarnación” –intervino Tomoyo- “pero si he sido testigo que Shaoran te ha amado desde que eran niños. Lo de ustedes ha sido algo tan fuerte que rompió distancias de tiempo y de lugar... hasta obró el milagro de la torre de Tokyo. Si aquella Akasha tuvo algo que ver con Shaoran en una encarnación anterior” –Sakura se retorció las manos angustiada- “¿dónde estaba ella cuando él la necesitó en la torre esa noche horrible?. El hubiera muerto de no ser por ti Sakura, ¡por ti y no por ella! Iba a morir por ti y su hijo, y por ti y su hijo está con ustedes hoy.. ahora”
- “Eso es verdad. Lo que me dices que viste en el sueño de esa mujer me desconcierta” –añadió Yoko- “pero Tomoyo tiene razón. Si él y Akasha estaban destinados a reencontrarse en esta nueva vida... ¿porqué ella no estaba a su lado en el trance más difícil que él ha tenido?. Admito que nadie sabe “a partir de cuando” le llegarán a uno los problemas o las grandes pruebas de la vida, pero aquello no fue cualquier cosa, era la misma batalla del preámbulo”
- “¿Entonces?, ¿me equivoqué al ver ese recuerdo? ¿sabía ella que yo estaba allí y me engañó?”
- “No, no lo creo. Pero ese era SU recuerdo. A veces, sólo recordamos lo que deseamos recordar. No estoy muy segura, pero creo que esa es una posibilidad... o pudo ser un sueño. Si esa mujer mira a Shaoran de esa forma no sería muy extraño que soñara con él”
- “A lo mejor ya estoy alucinando que ella lo ve de esa forma. ¡Tal vez Akasha no vé así a Shaoran y son sólo mis celos tontos”
Ante esta frase, Yoko estuvo a punto de decirle a Sakura que sus sospechas sobre la thugh eran compartidas por Eriol pero no lo hizo. Sakura lucía realmente angustiada y comentarle aquello no la ayudaría, sinó que la angustiaría aún más. Por ello es que se apresuró a tranquilizar a la antigua card captor, recomendándole que no pensara ya en eso y al contrario... estuviera más cerca de Shaoran que nunca.
Algo que provocó un destello de complacencia en los ojos verdes.
- “Es el chico que te mostró eso quien me preocupa” –comentó Tomoyo- “¿no lo viste?, ¿no sabes su nombre?”
- “No. Pero no tiene magia alguna más que andar en los sueños... viendo encarnaciones pasadas de gente que no conoce. No me pareció alguien malo y fui yo quien insistió en saber la encarnación anterior de esa mujer él no tenía forma de saberlo”
Las amigas de Sakura se miraron sin saber que decir por unos instantes, antes de sugerirle con suavidad que dejara de lado y definitivamente todos y cada uno de sus temores..
- “Búscalo Sakura... habla con él ahora”
- “Está en los vestidores.. sólo dile que lo amas y más tarde aclaran bien las cosas, ¡anda!”
Por eso estaba allí. Ella le amaba y él a ella. ¿Qué más podían desear?
Estos recuerdos pasaron por la mente de Sakura cuando encontró a Shaoran poniéndose la chaqueta para la exhibición ecuestre que debía dar lugar después de la última ronda de polo. Se veía más atractivo que nunca, apuesto y elegante con traje de montar ceñido al cuerpo, tal vez eso fue lo que la hizo sonrojarse al verlo, como si fuera una colegiala.
De pronto la fuerza de sus sentimientos hacia su propio esposo eran tan fuertes que la ahogaban y eso la tenía turbada. ¡Tenían años de casados!, ciertamente habían estado distanciados esas semanas pero... ¿alguna vez dejaría de ser así?.
Ese calor y ese frío, esa ansiedad y locura ante su sola presencia, ese fuego y calor intacto pese a todas las confusiones...
- “Sakura, ¿estás bien?” –allí estaba él a su lado, mirándola con esos ojos suyos tan hermosos y que ella adoraba- “pareces confundida..”
- “No. Ya no”
Sakura apoyó de pronto la cabeza en su pecho y ante aquel mínimo contacto Shaoran se sintió mareado y eufórico por aquella proximidad, aquella fragancia a mujer que tan bien conocía, que tanto había anhelado desde que todo aquel asunto de las reencarnaciones –primero la de ella y ahora la de él- le habían confundido. Ambos emitieron un leve suspiro mientras sus corazones latían a martillazos, cada vez más de prisa y más locamente ante su cercanía.
-"Sakura.. ¡oh Sakura!"- murmuró suave pero a la vez roncamente, con una emoción que no pudo contener.
Y es que no pudo soportarlo más. Sus manos descendieron lentamente por los brazos femeninos, acariciándolos tenuemente mientras inclinaba un poco el rostro para besarle con pasión el cuello, en la vena palpitante, con labios temblorosos. Se detuvo apenas un segundo temiendo un leve gesto que pudiera ser rechazo ante su arrebato pero como lo que obtuvo fue un leve gemido en su oreja, entonces su boca se desplazó con ardor a lo largo del cuello, mientras los brazos femeninos acariciaban sus hombros perfectamente delineados por la entallada chaqueta para después rozar su cabello, enredándolo entre gemidos, que sonaban como música para él..
Ending de la serie “Escaflowne”
tsuki no mukou aoi SEARCH LIGHT kasanaru ……….. El resplandor se ocultó tras la luna
totsuzen maiorita ANGEL sou kimi wa dare? ........ un ángel
bajo repentinamente me pregunto quien eres?
ima unmei no tobira ga hiraku .......... .. La puerta del destino esta por
abrirse,
SO JUST FALL IN LOVE…. Entonces tan sólo te enamoras
munasawagi suru kono shunkan wo nogasanai ... No dejaré que este momento
se escape,
DON'T STOP, BABY ......No te detengas, nena
En el silencio cómplice sus bocas se encontraron y todo pareció resurgir como la primera vez. De pronto nada existía. Nada. Sólo ellos dos tocándose con intensidad, con un ardor apremiante y estremecedor. Con miedo de que todo acabara. Era tan delicada la boca rosa de ella, que Shaoran sentía que temblaba de pies a cabeza mientras Sakura se acomodaba a sus caricias, devolviéndolas con toda su alma y estremeciéndose como la primera vez ante el roce de sus cuerpos..
yake sou na kimi no MYSTIC EYES ... Tus ardientes ojos místicos.
mujakina egao de BREAKING DOWN …. Tu inocente sonrisa toco mis
sentimientos
kimi dake ni hitomi no oku no aizu ...... Te daré todo mi amor, el que se
refleja en mis ojos para ti.
hatenai tabi wa hajimaru mou tomaranai mune no kodou .... un viaje
sin fin comenzará Nada puede detener los latidos de mi corazón
kimi wo saratte ikitai... Quiero llevarte lejos conmigo
No podían pensar en nada...
La mano de él descendió lentamente la blusa de ella de sus hombros, besándoselos en silencio hasta tener liberados los hombros por completo. Ella había tironeado ya de la chaqueta masculina que estaba hecha una bola a sus pies y habían abierto la camisa de modo tal que sus manos acariciaban el torso perfecto su esposo sintiendo que podía perderse en su cuerpo con felicidad..
yamikumo ni korogatteku DAY BY DAY ........ Tropezando ciegamente día a día,
tsuyoki de kimagurena ANGEL anadorenai ...... Ese ángel firmemente
caprichoso, no desvalore
dakedo kanjite guuzen ja nai motto HEART TO HEART ...... Pero lo
siento, no es coincidencia, de corazón a corazón
kogoeta yume wo atatame aeru futari nara ALL RIGHT, BABY ..... Porque
cálidamente despertaremos ese sueño frío, juntos todo estará bien, nena
nanimo kamo tokasu MYSTIC EYES ....... Fundiendo
todo con tus ojos místicos.
Entonces sus ojos se encontraron..
- “¡Te he extrañado tanto!” –murmuraron a la vez con suavidad y una sonrisa siguiente.
suikomarete iku TIME & TIME ...... Estando inspirado, tiempo & tiempo
boku dake ga hitomi no naka ni CRUSH …. En el fondo de tus ojos, hay
pasión sólo para mí.
eien no ai ni mukatte hikari yori mo hayaku hashire .... En la
dirección del amor eterno, correré más rápido que la luz,
kimi wo mamotte yuku tame ni .... Para que pueda protegerte
nee kikoeru? futari no mirai umarekawaru oto ga ..... ¿dime lo
escuchas? El sonido de nuestro renaciente futuro.
moeagare kimi no MYSTIC EYES... Quemando con tus ojos místicos
Los dedos de Shaoran descendieron por el escote, en la ávida búsqueda del busto mientras la boca de ella se perdía ahora en su cuello. Un leve suspiro femenino lo estremeció de pies a cabeza..
- “No quiero perderte jamás” –murmuró sin saber por qué, sintiendo que sus piernas parecían gelatina- “nunca, nunca..”
- “Tampoco yo. Te adoro.. te necesito, te amo”
hontou no egao de TOUCH MY HEART ....... Con tu verdadera sonrisa,
tocas mi corazón.
kimi dake ni hitomi no oku no aizu ......... Una señal sólo para ti, viniendo
del fondo de mis ojos.
yasashii KISS ni dakare mou tomaranai mune no kodou ....... Con un beso gentil,
abrázame, Nada puede detener los latidos de mi corazón
kimi wo saratte yuku kara ...... Quiero que me lleves lejos contigo
Ending de la serie “Escaflowne”
Shaoran suspiró de nuevo mientras sus manos bajaron a la cintura de ella. Iba a tomarla en brazos y conducirla al lecho cuando..
- “¡PROMETÍ A SAKURA NO ESTAR DE MIRONA, PERO YA LLEVAS CASI UNA HORA SHAORAN.. ¡AL MENOS DEBES ESTAR VESTIDO Y..!”
Ese grito y golpes que eran casi puños sobre la puerta los sobresaltaron..
- “¡Papá!, ¡te están esperando..!”
Ambos parpadearon confundidos, mientras la realidad caía sobre la pareja como un ladrillo. ¡Estaban en la embajada! ¡estaban esperando a Shaoran para la exhibición y...!
Y de no ser por esos golpes en la puerta ahora mismo estarían...
¡ahem!
- “¿Tienen calor?” –preguntó Hien inquisitivamente cuando la puerta se abrió y su padre y madre salieron apurados, algo sonrojados y con la ropa bastante arrugada- “¡tienes la cara toda roja mamá!”
- “No.. no pasa nada cariño”
- “Tu corbata esta torcida papá”
- “¿Eh?, si, ya la arreglo. Mejor me doy prisa” –su mirada se cruzó con la de Sakura y la chispa que brillaba en los ojos verdes fue una promesa que le hizo sonreír también- “estoy algo cansado y creo que después.. volveremos a casa”
- “Por mí esta bien” –replicó Hien, con cierto tonito irritado.
Shaoran se adelantó a su familia con paso rápido mientras Hien trotaba detrás de él, pero Sakura sentía la mirada maliciosa de May May sobre sí..
- “Estaban en silencio los dos alli... ¿no Sakura?”
- “Démonos prisa May May”- pidió algo temblorosa- “ya escuchaste a Shaoran..”
- “Si. Lo escuché fuerte y claro.. esta cansado” –rio gozosa- “¿tan fuerte estuvo el asunto Sakura? ¡yo nunca pensé que ustedes, aquí, en casa ajena serían tan osados!”
- “Deja de.. decir tonterías May May. Por favor” –susurró temblando.
- “Bueno... como quieras. Pero mejor acomódate bien la blusa porque esas “tonterías” que estabas haciendo con tu guapo marido te han dejado una marca sobre el cuello”
La antigua card captor enrojeció hasta la raíz del cabello. Pero no pudo evitar una sonrisa ante el gesto de franca complicidad de May May. A lo lejos en el campo de exhibición, Shaoran era molestado por Eriol y Jeff O´Neill debido a su retraso, por lo que se dio prisa en iniciar el largo circuito ecuestre en cuanto terminó el anterior jinete.
- “¿Te sientes bien?” –la aguda mirada del inglés notó a su amigo de China bastante agitado- “quizá sea mejor que no participes después de todo..”
- “¡¡Vamos, ni que estuviera agotado de estar cambiándose de ropa!” –bromeó el irlandés de cabello rojo- “por cierto, ¿por qué tardaste tanto?, ¡ya te pareces a mi ultima novia que se tomaba como tres horas en arreglarse y..!”
- “¡Ahem!”
Shaoran tosió totalmente rojo y prestó toda su atención al caballo en el momento que el inglés notaba que Sakura venía junto con May May de los vestidores y al notar eso, el occidental sonrió. Ciertamente Shaoran estaba de espaldas terminando de revisar las bridas del caballo antes de subir con agilidad y gracia, pero ese gesto impidió que notara las miradas de complicidad que intercambiaron su amigo inglés y su sobrina.
- “Ponle atención a lo que te digo Shaoran” –bromeaba Eriol, al notar que los ojos de su amigo habían recuperado su luminosidad y es que el joven chino aún lanzaba miradas de reojo a Sakura, quien ya estaba entre la gradería- “¡vamos, vamos amigo!.. ¡te estás sonriendo solo!, sé que es difícil esperar, pero hay que tener autocontrol, ¿sabes?”
Shaoran no dijo nada y volvió a la realidad sonrojándose. De pronto se sentía muy consciente de que de no haber sido por May May y Hien a esta hora...
Sacudió la cabeza acalorado, pero feliz de la promesa sin palabras en los ojos de ella, entonces se subió al caballo y todo le dio vueltas haciéndole maldecir entre dientes.
Los recuerdos de Ridolfo Mocenigo... no, no de nuevo. No ahora, ¡no ahora!.
- “¿Te sientes bien?” –insistió Eriol- “quizá sea mejor que no...”
- “No, no” –Shaoran temía más las despiadadas burlas de su amigo y la mirada curiosa de O´Neill- “¡Vamos!”
Espoleó el caballo con la bota con rapidez e inició el circuito.
- “Va a ser duro trabajo bloquear eso” –había dicho Eriol horas atrás cuando habían charlado en privado, antes que Imonoyama se uniera a la charla- “siempre me sorprende que alguien tan sensato como tú pueda hacer algo tan tonto, Shaoran..”
- “No lo hice porque me pareciera divertido. Lo hice porque.. porque..”
- “¿Por qué?. Nunca antes te había interesado saber si tenías una encarnación previa y ahora haces ese conjuro para recordar a fuerza” –Shaoran había arrugado el ceño y Eriol sospechó de pronto- “¿tiene que ver con Sakura? ¿o tu hijo?”
- “¿Porqué dices eso?”
- “Porque te arriesgas hasta niveles realmente temerarios cuando se trata de ellos. No te lo censuro, pero descuidas tanto tu propia seguridad que un día acabarás matándote”
- “¡Deja de bromear!”
- “Hablo en serio esta vez. ¿Que ocurrió para que tuvieras tal prisa por saber de una encarnación previa?, sabes bien como yo que esas cosas no deben ser forzadas porque pueden ocasionar graves confusiones a las personas. Si uno apenas puede poner en orden su propia vida ¿te imaginas recordando más de la que ya tienes?” –insistió- “sé por experiencia lo que es vivir con recuerdos de otra encarnación.. pero en mi caso vinieron a mí en forma natural. Forzarlos es muy peligroso y lo sabes”
Shaoran ahogó un bufido.
- “Detesto que me trates siempre como si fuera un mocoso.. ¿eres mi amigo o que?”
- “Querido Shaoran.. eres demasiado ingenuo la mayor parte del tiempo, y demasiado serio. Eso te pone en mucha desventaja conmigo” –sonrió el inglés- “pero entonces... ¿estás seguro de que esa fue tu encarnación anterior?”
- “Si, pero no entiendo nada de lo que decía en mi recuerdo. Entiendo el idioma, pero...” –miró con atención al inglés- “¿sabes tú quien es Etienne Boisloire?”
Ahora si que Eriol había parpadeado con sorpresa.
- “¿Boisloire?, ¡¿Qué sabes de esa persona?!”
- “Sé que trataba a Ridolfo con una forma muy parecida a la tuya. Y si no me equivoco, debió tener algún tipo de relación familiar contigo, ¿me dirás de una vez que sabes Eriol?”
El occidental había parecido pensativo y desconcertado por unos instantes..
- “Es extraño que lo menciones. Dices que él fue tu amigo..”
- “De Ridolfo, no nos confundas”
- “Cierto. Pero es extraño. ¿Cómo es que puedes recordar tanto de Etienne si yo mismo no puedo?, ¡ni siquiera tenía idea que había estado en el sitio de Famagosta!”
- “¡Eriol, deja de jugar charadas!, ¿qué es eso del sitio?, ¡no entiendo!. Sé bien que Italia se unificó hace muy poco en relación a potencias europeas como Francia, pero la historia occidental no es mi fuerte! ¡soy chino!”
- “Ahora. Pero en el pasado no”
Shaoran había escuchado a su amigo con los ojos muy abiertos. Afortunadamente para él, Eriol le hizo un resumen rápido de historia europea, para que no se confundiera demasiado por asuntos históricos y fueran directo al punto que les importaba.
- “Famagusta fue colonia veneciana durante buena parte del medievo hasta la llegada de los turcos otomanos. Estaba ubicada en la isla de Chipre, en el mar mediterráneo, por lo que era una posesión preciada en una época de intolerancia y de búsqueda de nuevos mercados para las sedas y especies provenientes de tu actual país, China. Fue una plaza fuerte que cayó a manos de los turcos tras once meses de asedio y una matanza posterior. Es muy probable que Ridolfo muriera en batalla...”
- “Pues yo no tengo idea. Solo empecé a recordar una charla entre Mocenigo y Boisloire. El francés tenía problemas por ser parentela ilegítima de un rey francés y tenía a alguien llamada “florentina” en su contra. ¡Oh!, y ambos Mocenigo y Boisloire hablaban de atacar un campamento turco para conocer a una tal Roxelana..”
- “Roxelana fue una mujer famosa. Una leyenda europea cuenta que era una joven rusa o veneciana capturada siendo niña por los turcos, y cuya belleza la hizo ser favorita del sultán”
- “¡Eso comentaron esos dos en mi sueño! ¿es verdad?”
- “Si. Los turcos la llamaban “la baffa” pero para los occidentales era “Roxelana”. Una mujer bellísima pero despiadada”
- “Ahora que lo recuerdo, el veneciano y el francés dijeron que no podía ser la misma mujer.. porque ya estaría muy vieja para su tiempo. Pero dijeron que podía ser una hija del mismo nombre”
- “Quien sabe. La del mito tuvo hijos e hijas con su sultán.. pero su crueldad hizo que hasta él le temiera y la hiciera matar. Tal vez la que mencionan Boisloire y Mocenigo pueda ser una hija, pero ¿te parece importante esa mujer?”
- “No” –dijo seguro sin decir a Eriol que el primer recuerdo que tuvo, era que Mocenigo sentía cierto afecto por la turca o alguna mujer de ese mismo nombre al punto tal de ser tratado de perjuro por gente intolerante- “pero.. ¿y quien es aquella mujer, Florentina?”
- “Es un personaje histórico Shaoran. Y su nombre de pila no era “Florentina” sinó Catalina de Médicis. Le decían “la florentina” porque provenía de la ciudad de Florencia, Italia”
- “¿Y tenía que ver con Francia?”
- “Se casó con un rey francés de la dinastía Valois, urdió intrigas y muchas lindezas similares pero al final su dinastía se extinguió al morir su último hijo varón, para dar lugar a los Borbones en Francia”
- “Y esos.. ¿no fueron a los que guillotinaron en la Revolución francesa?”
- “¡Vaya!, no estás tan mal en historia occidental, mi amigo”
- “Por favor, no bromees, todo esa información me marea. Sólo sé que esa mujer había hecho asesinar al padre de Boisloire y que él no volvía a Francia porque ella lo veía como amenaza a su trono. Al parecer Boisloire era descendiente ilegítimo de la dinastía Valois o algo así”
Eriol pareció sorprendido... y después de unos segundos, divertido. Pero añadió serio.
- “Poco a poco tus recuerdos serán más incómodos. No te sorprendas si en alguna ocasión ves tu propia muerte.. como Ridolfo” –Shaoran ahogó otro bufido- “¿te quejas?, sabias que jugar con ese tipo de conjuros es problemático”
- “Lo sé, pero no me hace gracia. Además... no me estás diciendo lo que sabes de Boisloire.. ¿es ancestro tuyo?. Mencionó algo de que tenía ascendencia inglesa, ¡de hecho habló de una abuela bruja!.. que bien pudo provenir de la misma línea dinástica de Clow.” –tomó aire antes de preguntar- “¿quién era ese sujeto Boisloire?”
Eriol amplió su sonrisa.
- “Era yo Shaoran, en mi primera encarnación”
El jefe de la dinastía Li frunció el ceño mientras los presentes aplaudían el salto impecable de los primeros obstáculos... pero Shaoran aún pensaba en otra cosa..
- “¡¿Estas loco?!, ¡eres la reencarnación de Lead Clow!”
- “Si. Pero eso no implica que antes de ser Lead Clow fuera Etienne Boisloire. Las reencarnaciones no tienen un número definido de veces y no hay nadie, que yo sepa, que pueda saber cuantas encarnaciones tiene una persona con solo verla.”
- “Supongo” –ató cabos con rapidez antes de decir amargamente- “pero ya veo que te has reído de mí desde siempre, como pasatiempo” –Eriol sudó gotita- “pero... ¿supiste eso siendo Clow o ahora?”
- “Cuando era Clow recordé alguna vez mi muerte siendo Etienne pero nada más hasta ahora. En esta encarnación no he recordado nada de Boisloire aunque sí me informé un poco”
- “Genial. Sabes más de ti que yo de mi mismo. Te envidio”
- “Tranquilo, te rastrearé como Mocenigo. No creo que sea difícil”
- “Eh...” –Shaoran dudó- “un momento.. dijiste ¿recordar mi muerte como Mocenigo?, ¿acaso has recordado tú tus muertes?. ¡Rayos! ¡que raro suena eso!”
- “No del todo” –replicó el inglés con paciencia- “Lo de Clow si aunque yo supongo que mis recuerdos fueron tan vívidos porque debía cuidar de las cards, hallar a Yoko.. y también por la maldición del Druida Negro; pero lo de Boisloire, no” –hizo una pausa antes de añadir- “Lo único que recordó Clow alguna vez (la noche que conoció a Kai Sung) fue la muerte de Boisloire, en la Batalla de Lepanto”
- “¿Me vas a enredar con más historia occidental?” –se espantó su amigo.
- “No” –rió- “sólo te diré que esa batalla frenó el avance turco a Europa. Nada más, no te preocupes”
- “¿Y qué recordó Clow de Boisloire?”
- “Sólo lo que te digo. Su muerte” –añadió poniéndose muy serio, casi solemne- “pero Shaoran... lo que hiciste puede provocar que los recuerdos acudan a ti en momentos realmente inoportunos y como te dije antes, debes estar saludable para poder bloquearlos antes que te confundan demasiado. El que tu recuerdes a Mocenigo y su vida no fue natural y por eso mismo es peligroso”
Las palabras de su amigo sonaron como advertencia otra vez en la cabeza del joven chino mientras iba ya por la mitad del circuito, pero distraídamente su mirada se encontró con la encantadora figura de su esposa –que le miraba con atención- y Shaoran sonrió, burlándose de sus temores. Cerca de ella estaban sus amigas Tomoyo, y Yoko.. y no muy lejos de allí los Yamazaki y los Terada charlaban animadamente con los Tsukishiro. Más allá notó la mirada verde de su hijo, los demás niños que corrían persiguiéndose y otras personas que él no conocía...
- “¡Es estupendo Sakura!” –comentaba Yoko, entusiasmada- “no sabía que Shaoran practicara equitación ¡no ha cometido ningún error en el circuito!”
- “Tal vez” –comentó Touya con ironía- “pero parece estar más despistado que nunca. No digo que eso sea importante pero ¿qué le hiciste monstruo?”
- “¡Dímelo Mamoru!” –protestaba Hien- “¡tengo que saberlo, dímelo!”
- “¡No puedo tonto!, ¿cómo quieres que te diga?”
- “¡Entonces dame eso..!”
- “No, ¡dámelo!”
Touya lanzó una mirada disimulada sobre ambos niños notando con sorpresa que forcejeaban por un ¿abanico de mujer?, por lo que no conteniendo su curiosidad se acercó a la verja donde los niños forcejeaban..
- “Mocenigo... ¡basta, sal de mi cabeza, déjame en paz!” –pensaba Shaoran- “tu asunto con aquella Roxelana no me interesa, ¡para mí sólo existe Sakura!”
- “Ahora tienes una esposa, como antes. Pero esta vez tienes un hijo... antes, no lo tuviste” –murmuró una voz en su mente, que no era la de Mocenigo.
- “¡¿Pero que..?!”
Shaoran se tocó la cabeza con una mano como si sufriera de un repentino dolor y Sakura sintió miedo al mirarlo hacer ese gesto, pero..
- “Mamoru, ¿qué es eso?”
- “¡AAAAHHH!”
Ante la voz de su padre, Mamoru se congeló del susto. ¡Ese era el abanico de la bisabuela Li y si su papá lo veía seguro iba a descubrir lo que él hizo! de modo que pegando un grito soltó de improviso el objeto ocasionando que Hien tuviera una poco elegante caída de la verja, rodando...
- “¡¡CUIDADO!!”
El grito salió de la boca del médico y nadie pudo reaccionar a tiempo, Hien no pudo pronunciar palabra porque en su distracción, el caballo estaba demasiado cerca de los límites de seguridad y ante la súbita aparición del niño el animal se espantó. El pequeño heredero Li sólo notó de pronto los cascos de caballo casi ante él y Shaoran salió de su abstracción al notar con horror que su hijo había rodado dentro del circuito de pruebas que él estaba llevando a cabo..
Eriol no pudo reaccionar tan rápido como hubiera querido. Ni Sakura o él, ni Yoko, ni siquiera Touya -que se había alarmado al ver caer a Hien al igual que Mamoru-, los cascos del corcel se alzaron y el niño se cubrió la cabeza con las manos...
- “¡NOOOOOOOOOOOOOO!” –gritó Sakura con horror.
- “¡Hien!” –gritó Shaoran.
- “¡Ahhh!”
Una densa polvareda permitió apenas vislumbrar a Shaoran tirando con todas sus fuerzas de las riendas antes que el equino se parara sobre sus cuartos traseros con furia ante la inusual maniobra, pero de pronto el animal daba saltos erráticos y torpes y se alejó dando tumbos en medio de una polvareda mientras todos quedaron estáticos por un instante...
Derrumbado sobre su costado derecho y totalmente inerte sobre el pasto se encontraba el cuerpo inconsciente de Shaoran Li.
Había caído del caballo.
- “¡¡¡Shaoran!!!”
- “¡PAPAAAAA!”
Omake (en preparación, se publica el 20 o 21 de noviembre, podras hacer click alli en las letras rojas)
Notas de la autora: (Mikki esta escondida bajo una mesa). Lamento mucho dejarlo aquí pero esta vez el capítulo me quedó bastante grande (es compensación al anterior que me quedó algo corto y también por la demora). Espero no haberles mareado mucho –como al pobre Shaoran- con los datos históricos pero todo lo que Eriol explicó a nuestro protagonista sobre la historia europea –incluyendo lo de Roxelana- es histórico. Respecto al sitio de Famagusta y la batalla de Lepanto, ya daré mas datos, no corran a los libros de historia porque explicaré esto pasito a pasito y con nuestros personajes, no se preocupen. No se angustien sobre los datos de Mocenigo y Boisloire que todo saldrá a su tiempo. Sobre el asuntito de “filete mignon” (esa May May es un peligro!) admito que tomé esa frase de un fic de Misao CG –una autora de fics realmente buenísimos, aunque escribe de Saint Seiya- espero asimismo no haber escandalizado a nadie sobre los detalles de la relación matrimonial de S+S (más que todo, por la escena subida de tono **^_^**).
Bien, como ven, la paciencia parece ser el motor de Lord Ruthwen, porque Romanova... no la tiene, sin duda alguna. A pedido del público más locuras de May May –en realidad traté de pedirle a Rei detalles de lo que pasó esa noche de la fiesta, pero el chico dice “soy mudo” y no suelta nada ^^´- y los problemas íntimos de S+S nos muestran que.. esos dos se tienen muchas ganas, aunque sus problemas de comunicación a veces los pongan a sufrir, la intuición de Yoko sobre “los sentimientos” que Miriel ha descubierto como que Eriol no se los toma muy en serio.. y ya que menciono al hechicero inglés, como que él y su padre no acaban de llegar a un entendimiento. El que sí llegó a un entendimiento fue Mamoru con la abuela Li –que ya saldrá más en capítulos posteriores, ya este estaba quedando enorme- pero Touya debería aprender a ser más sutil hasta con Kiku. Afortunadamente Byakko y Megumi andan buscando pistas de Sumeragi, quien anda demasiado cerca para el gusto de esta autora, pero ni modo. Otro que también tiene actitudes inusuales es el rubiecito Mc Nessa, ¡miren que ya empieza a preocupar a Morgan! –yo opino igual, ¡si Mamoru se entera el asunto floral pondrá el grito en el cielo!- pero ya conocimos un poquito más sobre las druidesas y su grupo. Como que el asunto de la fiesta pegó fuerte en Tao y Kero aún anda con sus deja vú sobre la situación de Miriel.. y sobre la cara de Rei –sip, el recuerda que hay un juez, pero no recuerda el rostro del juez de las cards con exactitud- la breve aparición de los Mihara –gente de la historia clamp Angelic Layer- es leve, no se preocupen, que yo explico según avance. Además.. nada mejor que comentar los problemas con tus amigos para hallar una solución –aunque Shaoran casi necesita aire por la broma de Eriol sobre su madre y la polka, pero como que sus ideas sobre la reencarnación andan más claras- porque Yoko y Tomoyo quizá le hagan competencia a Yukito con eso de arreglar conflictos matrimoniales -¡no es culpa de Yukito!, ¡de la vergüenza no le preguntan a él su opinión profesional!- pero ya que menciono a Yukito.. ya ven que él y Ayame parecen estar mucho más tranquilos sobre la custodia de Rei –bien, quizá Ayame no mucho, pero es madre y las madres dicen que son así-. A Nadeshiko aún le ocasiona susto pensar en las amenazas de Romanova y al fin conocemos algo del padre de Eriol. Hien anda algo enojado, pero ya tendrá cosas en que pensar más adelante.. pueden apostar eso.
Sobre Imonoyama –el rubio dueño del campus clamp- el asunto suyo con la terrorista Casablanca es algo que tomé basada en la serie de tv Campus Detectives Clamp –donde se conoce a la pelirroja Casablanca, que si, secuestraba niños ricos, los trataba como príncipes durante su cautiverio, pero pedía rescates astronómicos por ellos- ojo, no es apología al terrorismo -¡Dios me libre!- pero las clamp trataban ese asunto de un modo muy ligero.. como el mismo Nokoru lo hace en el fic, y siendo la personalidad de Nokoru tan excéntrica, no me sorprendería que terminara con una dama de pasado tan dudoso, tan mayor que él y todo eso. Después de todo, es el único móvil que se me ocurre para que un joven millonario, de buen ver y heterosexual no se haya casado.
Sobre Shaoran jugando polo... bueno.. el chico no andaba de ganas, cambió el juego por la exhibición ecuestre y el resultado.... ya lo vimos. Montar a caballo es cosa seria, es bonito pero como todo, hay que ponerle atención. Los equinos son animales bellos pero sensibles y si se ponen nerviosos, pueden ser difíciles de controlar. Si. Las consecuencias de caerse de un caballo pueden ser ligeras (leves golpes) hasta cosas más serias, rotura de huesos, columna vertebral, romperse el cuello.. entre otras cosas..
Repitan conmigo ¡el suspenso no es tan malo!.
Bien, el omake estará listo el 20 o 21 de noviembre, espero que les guste y es un obsequio atrasado de cumpleaños de mi amiga flor_de_sakura, quien accedió amablemente que su obsequio sea de lectura general de los lectores..
La canción del capitulo es “Mystic Eyes” ending de la serie “tenku no escaflowne” o “vision de Escaflowne” ¡lamento ponerla como mp3 T__T! –si quieren bájensela, disculpen, no la hallé en mid T_T- espero que les guste!..
* “Bajo el mismo imperio chino”: La historia China se divide en dinastías. La más famosa –ji, ji, aún se habla de piezas de arte de esa dinastía- es la Ming.
** “bajo el régimen manchú?”: A la caída de la dinastía Ming, el trono de China fue ocupado por gentes originarios de la región de Manchuria, los Ching. El último emperador de China –derrocado por el régimen comunista de Mao Tse tung- pertenecía a la dinastía manchú.
*** “como si fuera un Zar ruso, al mejor estilo de Iván el Terrible”: Nombre de un Zar ruso famoso por su crueldad legendaria y despotismo exacerbado.
**** “Mondieu!” : Exclamación típica francesa, si mis datos no fallan, es algo así como “mi Dios! O ¡Dios mío!”
***** Paolo Ridolfo: Ridolfo: forma italiana de decir “Rodolfo”, Rudolph –en ingles- este nombre proviene de raíz germánica y significa “lobo de fama”. “Paolo” forma italiana de “Pablo”, nombre originario del latín que significa “pequeño”. Es por eso que Boisloire llama a Ridolfo “pequeño lobo”, lo cual es una ironía, ya que el nombre de Shaoran en chino es Xiao Lang, que significa “pequeño lobo” pero en chino (yo llamo a nuestro protagonista “Shaoran” que es su nombre en la forma japonesa). Podría decirse que siempre se ha llamado así ^^´.
****** “caja de Pandora” : Leyenda mitológica griega. Según el mito, la caja de Pandora contenía los males del mundo y Pandora –mujer mítica de la tradición griega- la abrió por curiosidad. Decir “abrió la caja de Pandora” es universalmente decir “abrió todo el cofre de misterios”, es una metáfora.
******* “Whitches Pool” : textualmente significa “Charco de las brujas”. Es un lugar que existe en Escocia. Lugar donde según la tradición se procesó y murieron brujas en el oscurantismo. Aún mantiene su aire misterioso para los turistas.
Dato adicional: Por si no lo han notado, Yuu Tsukishiro tiene problemas de pronunciación con la "r". Esto me parece divertido porque los japoneses pronuncian "r" como "l" para nuestro oído occidental.
Cualquier comentario, sugerencia o tomatazo a mikki.chan@gmail.com disculpen si aun no contesto, es que dí prioridad a este capítulo, pero ya empiezo a ponerme al día con los mails.
Adelantos para el siguiente capítulo:
- “¡Maldita Sakura Li, maldita sea!” –barbotó furiosamente, porque la sola idea que la japonesa disfrutaba de lo que ella anhelaba la hacía sentirse enferma- “él está con ella sólo porque se parece a mí, ¡sólo por eso!, ¡nunca debí haber sido tan estúpida, tan conformista! si sólo hubiera tenido el valor de decirle todo entonces, ni Mei Ling, Mai Tsi o esa estúpida Sakura hubieran podido separarme de su lado”