Luego de la lluvia...

Por Zarzamora

Capitulo 10

Luego de saludarme, agachó la cabeza, me tomó de la mano y me llevó a un callejón. Yo no entendía lo que sucedía, esta muy confundida, el callejón era pequeño, lleno de cajas, salía un desagradable olor de un desagüe que se encontraba cerca, me sobresalté al escuchar el maullido de un gato callejero tras de mí, observe el escaso cielo que se podía ver por encima del callejón, nublado, como la mayoría de los días de invierno.

-Qué sucede, por qué me trajiste tan bruuscamente?- dije con un leve tono de enojo, en realidad lo que mas ocupaba en mí era la preocupación y confusión, también sentía miedo de aquel oscuro callejón y de la mirada preocupada y sombría de Touya.

-Lamentó haber sido brusco- dijo amablemmente sacudiendo su cabellera castaña.-pero t pido que muy sigilosamente mires hacia los arbustos de en frente- hice lo pedido, pude observar a Kino mirando con detalle todo lo que estaba sucediendo.

-No entiendo....que hace espiándonos de esa manera...-dije muy confundida.

-Recuerdas la cita k te hable...con Mikaako, vimos que era mas urgente hablar de lo esperado y nos juntamos a penas te fuiste- se detuvo al ver mi expresión desconsolada- No es lo que crees- continuó- la verdadera razón de la cita era hablar sobre Kino, estaba obsesionado contigo Rin, hablé con él y continuamente te nombraba, confesó que se mudo junto a ti sabiendo serías su vecino, el vive solo, y desde hace mucho te esta espiando. Lo noté cuando te vi por 1° vez en aquella avenida, el estaba espiando pero no quise asustarte, Mikako opina igual, dice que en muchas citas había visto a aquel extraño y antes desconocido joven.- Tomó aire- No te lo dijimos antes por que debíamos confirmar las sospechas, es más, Mikako fue a la casa de Kino unos minutos y cuando él se fue a servirle algo para tomar abrió el placard y esta poblado de fotos tuyas.

-No puede ser- dije al borde del llanto-- y yo que pensé mal de la pobre Mikako...Noté que ayer Kino me había estado espiando mientras me cambiaba pero creí que lo había hecho sin darse cuenta, quiero decir, cualquier hombre que ve a su vecina cambiándose dudo que se de vuelta...- esto arrancó una pequeña sonrisa en Touya- estoy muy asustada...- dije y comencé a llorar desconsoladamente, Touya me abrazó.

-Lamentó haberte dado esta desagradable noticia en nuestra cita- me susurró al oído- pero esta aún no termina, olvidemos a Kino, que no nos importe su presencia- dijo y me sonrió audazmente, yo accedí y ambos nos soltamos del abrazo.

-A dónde deseas ir?- me preguntó amablemmente, tomándome de la mano, en ese momento Kino desapareció y en mi rostro poblado de lágrimas se dibujo una sonrisa.

-Qué tal si almorzamos?- dije notando poor 1 vez el hambre que sentí- no desayune mucho.

-Eso haremos- Dijo y ambos caminamos junntos hacia un lugar de comidas, el soltó mi mano y me tomó por el hombro. Sentí plena felicidad, aunque no podía evitar sonrojarme...

Capitulo 11

Grades rayos de sol trataban de atravesar las nubes, algunos, presuntuosos, eran triunfadores, otros se mantenían al margen de las valientes nubes, que al pasó del tiempo iban perdiendo fuerza y abriéndose tímidamente.
Nos detuvimos en un sitio bastante bonito, era un bar pequeño, luminoso, situado en el centro de la ciudad, nos sentamos en la mesa contigua a la ventana, pude observar a la gente caminar acelerados a pesar de ser un sábado. Una mesera se acercó, era muy flaca y extremadamente alta, su cara no era muy amigable, nos ofreció la carta sin decir una palabra. la tomé leyendo el nombre del lugar "Petit", muy bien dado para tan pequeño sitio, la mesera se veía demasiado alta contrastando al pequeño lugar.

-Desean ordenar directamente o los dejo pensar- dijo con una desagradable voz nasal.

-Lo pensaremos- dijo Touya con una expreesión educada y amable, a continuación, la mesera se fue a atender a otras parejas. Los ojos azules de Touya recorrieron el pequeño bar y luego llegaron a mí.
No supe k decir a aquella mirada intimidante, no deseaba bajar mi cabeza, temía parecer cobarde, le sonreía haciendo que mis ojos rojos brillaran y él antes de que pudiera preverlo, me tomó la cara con ambas manos.

-Se que nos conocemos hace poco- empezó-- pero no puedo evitar sentir algo por tí, no se que es lo que me sucede, necesito verte continuamente...- de detuvo, estaba completamente rojo al igual k yo.

-T entiendo, me encuentro igual...- dijee en un tono bajo, a diferencia de él, quien parecía decirlo sin mucha vergüenza, su voz no flaqueaba como la mia.

La mesera apareció repentinamente, interrumpiendo la escena...

<Por qué todos me interrumpían!>

-Se decidieron?- dijo con su desagradablle voz.

Ambos recordamos que ni habíamos inspeccionado la carta, debíamos improvisar.

-EMMM- comencé- ehm, si, ehm...el empareedado con...- no supe como continuar, no sabía si había eso siquiera.

-Hay uno muy delicioso con hongos, la esspecialidad de la casa- dijo ayudándome, por primera vez se mostraba amable.

Ambos elegimos ese, una vez que la mesera se había alejado, no sabíamos como reanudar la conversación.

-por qué eres así?- me preguntó Touya innexpresivo, trate de leer su rostro, sus ojos, para comprender a lo que se refería.

-De que hablas?- pregunté incrédula, hassta algo preocupada.

-Quiero decir- dijo corrigiendo lo que aantes pareció brusco- como hiciste para conquistarme así? para ser tan perfecta!- tomó mi rostro y me besó.

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