El folklore minhoto y duriense se caracteriza por un lado por la alegría en la música y, por otro, por la fuerte influencia religiosa en su repertorio, debido al catolicismo. De hecho, son conocidas sus romerías y pequeñas fiestas religiosas, unidas siempre al canto y al baile.
En cuanto a las danzas, son muy típicas la Chula (en Douro con un carácter telúrico muy fuerte), la Tirana, el Malhão, el Vira y la Cana-Verde.
Respecto a la instrumentación, destacan:
Viola portuguesa: conocida como ramaldeira, braguesa y amarantina. Su origen se encuentra en la guitarra latina trovadoresca, un pariente de la vihuela. Es un instrumento muy integrado en los ranchos y rusgas.
Cavaquinho: pequeña guitarra de la familia del timple canario o el ukelele hawaiano).
Violino (conocidos como rabecas). En Douro, se creó un violino con el mastil más corto y empleado principalmente para tocar chulas, por lo que se denominó rabeca chuleira. Este último está en extinción.
Gaita-de-foles
Flauta de madera
Los cantos tienen un carácter religioso, contando con cantos de devoción, cantos de cuaresma y romería, de estructura polifónica. Por otro lado están los denominados cantos profanos, que son aquellos cantos que acompañan las tareas agrícolas, principalmente en Cuaresma.