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28 de agosto del 2000 La KFOR ocupa la mina de Trepca Un prefecto «ecologista» en Pristina Ralph Schroeder Traducción para La insignia: Andrés Manzanares El lunes 14 de agosto, hacia las 4.30 horas, unos 800 soldados de las tropas internacionales en Kosovo dirigidas por la OTAN ocuparon el complejo de fundición de plomo Zvecan, en las cercanías de la ciudad de Kosovsca Mitrovica, actualmente dividida entre serbios y albaneses. La empresa, hasta ahora dirigida por serbios, pertenece al núcleo del complejo minero Trepca, que incluye cuarenta minas y fábricas siderúrgicas, una central eléctrica y la mayor fábrica de baterías de la antigua Yugoslavia. La sorprendente acción fue ordenada por el administrador civil supremo de Kosovo, el francés Bernard Kouchner, quién justificó el cierre provisional de la planta a causa de los riesgos para la población y el medio ambiente: el contenido en plomo de las emisiones de la misma correspondía al límite tolerable según la OMS multiplicado por doscientos. ¿La Kfor como brazo armado de Greenpeace?. En 1998 escribía el New York Times que el territorio explotado por Trepca era "el más valioso de los Balcanes" con "un valor de al menos cinco mil millones de dólares". No sorprende pues que su conquista fuera uno de los objetivos principales de la UCK, la guerrila pro-albanesa. En julio de 1999, uno de sus comandantes declaró que el alto mando le había ordenado tomar y mantener Trepca a cualquier precio, sacrificando la vida por ese objetivo "si fuese necesario". En octubre de 1999 se podía leer en el diario alemán "Taz" sobre el enfrentamiento sobre Trepca que "un Kosovo independiente tendría una perentoria necesidad de un sector industrial para no depender permanentemente de las donaciones internacionales". Con la ocupación del complejo los administradores del Protectorado han demostrado con más claridad que nunca cómo funciona el régimen pacificador de la periferia de la Unión Europea. Cubierto por la resolución 1244 de las Naciones Unidas, Occidente dispone por primera vez de una agencia para regular los combates económico-distributivos postsocialistas. De forma completamente ajena a mecanismos democráticos y jurídicos de control, Bernard Kouchner actúa en el Protectorado como un clásico prefecto colonial. Sólo debe rendir cuentas a las potencias occidentales, cuyos objetivos son legitimados por lo "humanitario" de la misión. Los objetivos son: debilitar a la Serbia de Milosevic como continuación de la guerra y pacificar Kosovo a cualquier precio. Para lograrlo, Occidente debe superar el obstáculo directo del aparato militar de la UCK. La nueva arquitectura social de Kosovo, con la limpieza étnica de serbios, gitanos y judíos, fue llevada a cabo ante los ojos de los 45.000 soldados de la Kfor por la UCK y sus unidades terroristas más fanáticas. Sus jefes ya se dedican ellos mismos a resolver el problema del reparto de los recursos económicos aptos para el mercado global, sin pasar por delicadezas jurídicas. Pero gracias al prefecto, a algunos albaneses les caerán más tarde algunos puestos de trabajo saneados, pues Trepca va a ser gestionado en el futuro por un consorcio minero franco-sueco-estadounidense, de acuerdo con el propósito de Kouchner. Un ejemplo con futuro. Sorry, no english translation planned in the near future, try Altavista:translations
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