El País, lunes 19 de noviembre de 1990
Elecciones en la República de Bosnia y Herzegovina
Serbios y croatas tratan de ganar influencia
ante la futura configuración de yugoslavia
Mirjana Tomic, Belgrado.
El significado de las primeras elecciones
libres, celebradas ayer en la República yugoslava de Bosnia y Herzegovina,
trasciende los confines de su territorio. Tanto los serbios como los croatas
luchan por su influencia en Bosnia para ganar terreno político ante el comienzo de las
negociaciones acerca de la futura fisonomía de Yugoslavia.
Los serbios y los croatas esperan conocer la
actitud de los partidos ganadores ante el dilema confederación o federación, ya que solo
los partidos tutelados por Zagreb y Belgrado -la Comunidad Democrática Croata en
caso del primero y el Partido Democrático Serbio en el segundo- tienen definida su
postura: confederación versus federación.
La gran incógnita será la postura de los
musulmanes, cuyo Partido de Acción Democrática eludió definir sus posturas acerca del
tema. Los serbios temen una coalición poselectoral croato-musulmana y prepararon de
antemano el Comité Nacional Serbio como "garante de la seguridad del pueblo
serbio".
Sin embargo, los tres partidos nacionalistas -el serbio, el musulmán y el croata-
formaron una coalición informal en contra de los comunistas y la Alianza de Fuerzas
Reformistas, auspiciada por el primer ministro yugoslavo Ante Markovic.
Tres millones de electores, de los que medio
millón son analfabetos, acudieron ayer a las urnas para elegir a siete miembros de la
presidencia, 240 diputados para las dos Cámaras del Parlamento (la Cámara de los
Ciudadanos y la de los Municipios) y a los representantes en los consejos municipales.
La paridad étnica está garantizada, según los datos del último censo efectuado en
1981, cuando el 39% de la población se declaró musulmana (eslavos conversos) , el32%
serbia, el 18,2% croata y el 8% yugoslava (la cifra más alta en el país balcánico).
Si la combinación del sistema proporcional y mayoritario no logra la paridad étnica, las
elecciones podrían repetirse.
De los 28 candidatos que compiten para los siete puestos en la Presidencia, dos tienen que
ser croatas, dos serbios, dos musulmanes y el séptimo está bajo la categoría
"otro".
Los partidos nacionalistas ofrecen renacimiento
de sus propias étnias. El líder mususlmán Alija Izetbegovic promete que los niños
musulmanes aprenderán su propia historia y critica a Ante Markovic porque ningún miembro
de su gabinete es musulmán.
Dirigente nacionalista
El dirigente nacionalista serbio, el psiquiatra
Radovan Karadzic, "experto en la terapia de grupo" apareció en la campaña
electoral tocando el gusle, un antiguo instrumento serbio, monocorde y monótono,
que acompañaba el cántico de los poetas épicos. Karadzic dijo que podría pocarlo todo
el día: es su hobby.
El líder comunista Nijaz Durakovic declaró: "Hasta la gente normal puede ser
comunista", y se proyecta como una opción pacificadora de las facciones étnicas.
Por su parte, el rector de la Universidad de Sarajevo y dirigente reformista, Nenad
Kecmanovic, predijo: "En las elecciones de Bosnia ganarán los comunistas -los
actuales o los antiguos-", ya que el pasado político común une a todos los enemigos
políticos actuales.
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