¿Son adictivas las anfetaminas?

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6.¿Son adictivas las anfetaminas?

Esxisten varias teorías acerca de la función adictiva del MDMA, a continuación se mostrarán las dos versiones.

Hay personas que dicen que Si son adictivas. Por no parecer "interferir" con la vida normal del individuo, la metanfetamina es altamente adictiva. Tiene el inconveniente de ser una sustancia muy adaptable a la vida cotidiana, y por lo tanto la tentación de incluirla en ella es mayor, y la dificultad para deshacerse del hábito, una vez impuesto, también. Los efectos de la sustancia fugan a las pocas horas y sugieren renovar la dosis; una vez instalado el uso prolongado, su interrupción produce: apatía, depresión, letargo, ansiedad y trastornos del sueño.

Cuando se inyecta o se fuma, la metanfetamina produce "rush", lo que implica un mecanismo rápido de transporte de la sustancia. Ésta actúa más directa e intesamente sobre los centros cerebrales del placer (en especial, el "núcleo accumbens"), y los va tornando dependientes de esa estimulación para experimentar goce o satisfacción subjetivos. El abuso por estas vías de administración agrava el síndromes de abstinencia, pudiendo incluir: apetito desmedido, depresión severa con eventuales tendencias suicidas, dolores abdominales, paranoia y psicosis. Estos efectos aparecen a las pocas horas de la ausencia de metanfetamina y pueden tener su pico a los 2-3 días de discontinuado el uso.

El uso de la anfetamina conduce a la insensibilidad hacia algunos de sus efectos, pero no se desarrolla con todos los efectos en la misma proporción. De hecho, hay una sensibilidad incrementada algunos de ellos. La insensibilidad se desarrolla con los efectos euforizantes y supresores del apetito de las anfetaminas. Sin embargo, estas drogas pueden ser usadas para tratar la narcolepsia por años sin evidencia de tolerancia (Doweiko, 1996).

La metanfetamina produce una rápida tolerancia, lo que implica que el organismo opone "resistencia" a la metabolización de la sustancia. La hiperactividad de las enzimas que metabolizan la metanfetamina es detectada y modulada por los mecanismos de homeostasis del organismo. Ésta es la principal razón por la que se vuelve imprescindible aumentar la dosis para obtener un mismo efecto. El factor de tolerancia es en estas drogas excepcionalmente alto. Un claro fenómeno de insensibilización se produce ya a los tres o cuatro días de tomar la dosis prescripta por los prospectos tradicionales (3 comprimidos diarios), y los usuarios regulares llegan a administrarse medio gramo, cantidad capaz de fulminar a cinco personas sin hábito.

Pero en realidad los investigadores no se ponen de acuerdo acerca de si es o no adictivo. Todo parece indicar que no lo es ya que tiene un método propio de autoregulación. Sin embargo, por un lado hay dos estudios que demuestran que el MDMA puede ser adictivo en primates. Monos "Rhesus" y Babuinos se auto-administran (oralmente) dosis de MDMA después de haber estado expuestos a dosis altas y regulares. Los tests de este tipo son un método clásico y reconocido para saber si una sustancia es adictiva extrapolando los datos a los valores humanos sin hacer bioensayos.

El MDMA ha sido considerado no adictivo por varios investigadores debido a que muchos informes indican un esquema de uso que no es usual para las sustancias adictivas. Muchos usuarios dicen no sentirse atraídos a usarlo seguido ya que está comprobado que los efectos buscados disminuyen considerablemente con el uso reiterado y frecuente mientras que los negativos aumentan en forma inversamente proporcional.

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