El lince de
Iberia, el último gran felino de Europa Occidental, vive al borde
de la extinción. No ha sido necesaria la reunión de expertos
internacionales celebrada recientemente en el Parque Nacional de Cabañeros
para llegar a esta conclusión. Pero si lo ha sido para unificar
opiniones, analizar problemas y diseñar una estrategia ibérica
de conservación. "Es
el felino más amenazado del mundo, y es responsabilidad de todos
no perderlo para siempre", afirma Manuel Delibes, uno de los mayores expertos
en este animal. Los sectores relacionados con la conservación confían
en que esta reunión haya servido, entre otras cosas, para acabar
definitivamente con la guerra de protagonismo y manipulación que
científicos y gestores han mantenido durante los últimos
años."Si en algún momento hubo problemas entre los sectores
implicados en la defensa del lince, estoy convencido de que ya son historia",
aseguró a CRÓNICA, en la misma sala de reuniones de Cabañeros,
Jesús Serrada, subdirector de Conservación de la Biodiversidad
de la Dirección General de la Naturaleza. Horas después,
Borja Heredia, responsable dentro del mismo organismo oficial de programas
de recuperación de especies y relaciones con la Comunidad Europea,
bloqueaba las conclusiones del taller y no respondía a las llamadas
telefónicas realizadas por CRÓNICA. En el largo y tenebroso
culebrón que ha supuesto la protección del lince ibérico,
conviene recordar que sólo la Comunidad Europea, a través
de uno de sus proyectos LIFE ha invertido en los últimos tres años
tres millones de ecus (mas de 5OO millones de pesetas) en la conservación
del lince ibérico. Los resultados jamas han estado a la altura de
la inversión. Los más pesimistas hablan de 400 linces Ibéricos
y los más optimistas de 1000. Por tanto, se ha invertido aproximadamente
un millón de pesetas por animal. Y no se ha logrado ni siquiera
evitar que, en algunas zonas, el indice de mortalidad en los jóvenes
supere el 80%. Todos los programas de cría en cautividad han resultado
estériles. "Muchas ayudas se han aplicado mal, y en lugar de beneficiar
han perjudicado al lince", afirma Delibes. Los 56 científicos, veterinarios,
biólogos y conservacionistas agrupados para salvar al gran gato
peninsular piensan que la reunión celebrada en Cabañeros
es su última oportunidad. Todos están de acuerdo en que el
lince ibérico (Lynx pardina) ha sufrido una enorme regresión
en los últimos años. De 200.000 posibles parejas a comienzos
de este siglo, distribuidas por casi toda la Península Ibérica,
hemos pasado a las amenazadoras cifras actuales. Entre las décadas
de los 60 y los 90 el numero de linces ha descendido en un 80%. Actualmente
sólo ocupan un 2% del total de la superficie España y PortugaL
Por primera vez en la historia del lince, los expertos han consensuado
una estrategia coordinada para realizar un desesperado intento de salvación.
Siguiendo pautas marcadas por científicos norteamericanos, la reunión
se dividió en siete grupos de trabajo, tantos como los puntos fundamentales
a tratar para solucionar el futuro de este animal: la destrucción
de su hábitat, los aspectos jurídicos y de coordinación,
la disminución de poblaciones de conejo, los casos de mortalidad
no natural, la cría en cautividad, la investigación y el
estudio y los problemas sociales a nivel local.
CORREDORES
El hábitat del lince es el
bosque mediterráneo. "Debemos conservarlo si queremos conservar
al lince", sentencia Blanca Ramos, bióloga del Parque Nacional de
Doñana. "Y conocer la relación entre la calidad del mismo
y la densidad de linces, regular las actividades humanas y potenciar los
aprovechamientos compatibles con la presencia de matorral (ganadera extensiva,
apicultura...) y facilitar el establecimiento de corredores que pongan
en contacto a las diferentes poblaciones", continúa diciendo. los
linces supervivientes están repartidos en 50 poblaciones, con los
consiguientes problemas de consanguinidad. Las enfermedades que han mermado
las poblaciones de conejo han dejado sin alimento al lince: el roedor forma
el 90% de la dieta de este gourmet. Los especialistas recomiendan crear
paisajes mosaico que integren cultivos herbáceos, matorrales, pastizales
y refugios, promover una gestión cinegética conservacionista
y, sobre todo, investigar vacunas y tratamientos eficaces que ayuden a
recuperar sus poblaciones. "Es
difícil que un animal tan dependiente del conejo pueda sobrevivir
sin nada que comer", ironiza Susie Ellis, especialista en felinos del UICN
(Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza).
FURTIVOS
Lamentablemente, pocos linces llegan
a viejos. los cazadores furtivos, los lazos para conejos, los disparos
durante cacerías y los atropellos acaban con los ejemplares jóvenes
que tratan de conquistar nuevos territorios. El taller ha llegado a la
conclusión de que se deberían prohibir los cepos y lazos
con fines de control cinegético en las zonas linceras. También
se deberían reducir las poblaciones de perros asilvestrados, vigilar
las monterías, prestar especial atención a los puntos negros
(lugares donde los accidentes con linces son habituales) y crear medidas
correctoras en las zonas donde los atropellos son habituales (limitación
de velocidad, bandas sonoras, pasos a desniveL..).
La cría en cautividad es uno
de los puntos más conflictivos en la historia de la conservación
del lince. La reunión de Cabañeros lo abordó desde
dos perspectivas. A corto plazo, pretenden utilizar este sistema para,
si se produce una situación de crisis (epidemia...), producir el
mayor número de animales posibles, para repoblar las debilitadas
poblaciones silvestres. A largo plazo, el fin sería crear una población
autosuficiente, una reserva de variabilidad genética Con esta última
posibilidad se intentaría, finalmente, reintroducir animales en
el sinfín de áreas históricas en las que el lince
ya se ha extinguido.
AISLADOS
Peter Jackson, primero periodista
y más tarde uno los mayores especialistas en felinos del planeta,
fierre claro que "las poblaciones de lince están cada vez más
aisladas y fragmentadas", y que, por lo tanto, "su futuro es cada vez más
incierto". "Si no aplicamos de inmediato las medidas tomadas en estos talleres,
y las aplicamos, antes de diez años Podríamos despedirnos
del lince ibérico", sentencia.
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