17 de julio de 2004
La carretera de Barruera a Caldes de Boí termina a los pies del embalse de
de Cavallers, donde encontramos varias zonas de aparcamiento. Lo hacemos
en el mas alto y cercano a la presa.
Bordeando el embalse por el este, llegamos al "riuet del Negre", donde
encontramos una señal que nos indica, hacia el noreste, el estany negre y
hacia el oeste, atravesando un pequeño puente, nuestro destino. El itine-
rario está pobremente señalizado con cairns.
Remontamos el torrente de Riumalo repleto de cascadas, por su lado norte,
adentrándonos cada vez mas en su estrecho barranco. Sobre los 2.200 metros
atravesamos al lado sur para, ascendiendo ya por roquedales, seguir su
curso desde la distancia. El valle de Malarevina se abre espectacularmente
>ante nosotros, mostrándonos debajo nuestro el "estanyet" de Malavesina, en
estas fechas completamente helado, y hacia el oeste, la enorme muralla del
cresterío de los Besiberris. En este punto, tomamos como referencia la
inconfundible brecha de Peyta, para, descendiendo visualmente hacia el sur
descubrir el Besiberri Nord y el del Mig. Una enorme y cilíndrica torre,
>en medio del valle, parte final de una cresta que cierra el valle por el
sur, nos tapa la visión de la continuación del cresterío de los Besiberri.
Seguimos ascendiendo, ya hacia el sudoeste y bordeando la torre cilíndrica
por su lado norte (2.816), en paralelo al torrente que se adivina, helado,
a nuestros pies. El terreno se ha vuelto mas duro y en algunos puntos
necesitamos poner las manos para seguir adelante. Casi completamente hacia
el sur, vislumbramos un collado en la parte final del valle, que ascende-
mos por palas de nieve. Aparecemos en una pequeña coma, a los pies del
Besiberri del Mig. Enfrente nuestro aparece el paso de Trescazes, a 2.902
metros de altitud. Dejando a nuestra derecha este paso, nos encaminamos
completamente hacia el sur, a remontar la cresta que mencionaba en el
párrafo anterior. Repleta de neveros y roquedales, su ascenso nos lleva a
la unión de esta cresta con la de los Besiberri. Estamos en un pico del
que desconocemos su nombre, en el mapa no aparece, y que muchos han con-
fundido con el Besiberri Sur. Puede que sea el Besiberri Mig-Sud, de 2.994
metros, según nuestros altímetros. En ese punto y totalmente hacia el sur,
distinguiremos con facilidad el Besiberri Sur.
Nos encontramos en la parte mas difícil del recorrido. Este año ha nevado
abundantemente y es posible que el detalle de la ascensión difiera sus-
tancialmente en comparación con otros años.
Por la base del cresterío iniciamos un pequeño desgrimpe que nos lleva a
una pala de nieve, que desciende hacia el "estany Gelat de Comaloforno".
Mucha precaución en este punto, recomiendo el uso de crampones, piolet y
quizá cuerda. Flanqueamos esta pala hasta llegar a los pies del Besiberri
Sur, para iniciar su ascenso por una canal que lleva directamente a la
cima. La pared, repleta de nieve, tiene un desnivel superior a los 60º y
nos obliga a realizar escalones en ella, para facilitar su progreso. Al
finalizar la pala nos encontramos con una pared, con buenos agarres, por
la que iniciamos una escalada (II sup), que nos lleva, en 15 metros, a la
cima (4:30 horas). Inmejorable lugar desde el que se distinguen todos los
picos principales de la zona.
El descenso hacia el oeste, mas asequible aunque mas largo, lo iniciamos
por un camino que zigzaguea continuamente a través de una pedrera muy
descompuesta, que nos deja en el collado de Avellaners. Ya hacia el sur y
en paralelo al Comaloforno, que lo tenemos a nuestra izquierda, por
roquedales en los que hemos de transitar con precaución, rebasamos por el
este y a cierta altura, los "estanys Gelats de l'Avellaner". A partir del
último de ellos, las curvas de desnivel se acentúan, haciéndonos esforzar
en algunos lugares y obligándonos a poner las manos en otros, para descen-
der por la izquierda de la cascada y, arropados a la pared del pico de
Lequeutre, hasta llegar a los "estanys de Gémena", que también superamos
por el este y a cierta altura, hasta una cascada donde el camino desciende
abruptamente y se introduce en las primeras zonas arboladas.
Con los pies doloridos por este camino, que nos obliga a un ejercicio
continuo; tomamos un sendero mejor marcado que desciende hasta una encan-
tadora pradera, por la que discurre apaciblemente el torrente de Gémena.
Después de este idílico lugar llamado "Pla de la Cabana", tomamos un
umbrío sendero que se introduce en el bosque y nos deja, tras 4:30 horas
desde la cima, en el puesto de recepción del parque... A tres kilómetros
de los coches. Ya sabéis, autoestop y esas cosas.
Mapas Alpina: Montardo y el de Vall de Boí.
Libro: Pirineos IV de Miguel Angulo.
Imágenes del Besiberri Sur
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