  
28 de agosto de 2004
Siempre pasamos  la noche en el  hostal Fondevila,  en la población de
Boí. Su  módico precio y que  nos dejen guardar  algunas cosas  en una
habitación y  nos permitan  a la vuelta,  sin tener ya derecho a ello,
ducharnos,  hace que  visita tras  visita a  la zona de  los Besiberri
volvamos allí (teléfono 973.69.60.11).
Nos plantamos al pie de  la presa  de Cavallers (1783 m.) a eso de las 
7 de la mañana. El recorrido de hoy es duro ya que hemos optado por el
itinerario de los pasos del "Osso" para  ascender al Comaloforno. Para
ello hemos  de cruzar al lado  izquierdo del embalse  por encima de la
presa y, al llegar  al final de ella,  tomar un sendero  que nos lleva
hacia la derecha  en el que  encontramos un letrero que  nos indica la
dirección de los pasos del Osso, y otro que advierte  que es un recor-
rido para gente  preparada. Unos metros  mas adelante ya  iniciamos un
laborioso, exigente  y largo ascenso,  por un sendero  bien definido y
marcado de  tanto en  cuanto con  cairns.  Adentrados  ya en  una zona
boscosa, damos con un curioso  paso (que no se puede salvar por ningún
otro lugar),  que nos  obliga a  pasar por  debajo de  una gran losa e
introducirnos en una angosta  chimenea, por la que hemos de grimpar un
par de metros. Las mochilas pasan  con mucha dificultad. Deducimos que
es el primer paso del "Osso"
Abandonando ya el bosque y bordeando los Espadats de Comalestorres por
el norte (magnífica  zona de escalada), llegamos  a una enorme pedrera
que ascendemos (por la base de  los Espadats), hasta llegar a una zona
herbosa desde la  que vislumbramos,  a nuestra derecha  y en dirección
norte, el último paso del "Osso", que no es mas que un pequeño collado
que nos indica  el camino a seguir. Una vez  en el (2454 m.) pasamos a
la vertiente norte  de la creta donde  se encuentra este  paso y, des-
viándonos hacia el este durante unos cientos de metros (esta zona esta
pobremente  señalizada), giramos  hacia el sudoeste  para remontar una
pedrera. Desde la zona mas  alta de esta loma pedregosa, podremos dis-
tinguir,  unos cientos  de metros  mas abajo y en  dirección noroeste,
un lago  alargado -sobre  todo no  confundir  con el  "estany Gelat de
Comaloforno"- y el cresterio  de los Besiberri. Siguiendo en dirección
sudoeste, por un roquedal que  llega a amargar, topamos con el enorme,
redondo  y precioso  "estany Gelat de  Comaloforno", a  2686 metros de
altitud. Desde  este lugar y en dirección sur,  se nos muestra, de una
forma  avasalladora, la  cresta que une  el pico de  Comalestorres, de
2815 metros de altitud y nuestra meta final, el Comaloforno, de 3029
metros.
Bordeado el  lago por su lado  norte, nos dirigimos  casi directamente
al sur, hasta la base de la cresta  comentada, a través de los  restos
de  un gran nevero  que, a finales de agosto, no nos obliga a tirar de
los crampones. Desde este lugar  y cambiando de rumbo nuevamente (esta
vez hacia  el oeste), ascendemos  penosamente una  tartera muy descom-
puesta, en paralelo  a la cresta hasta  dar con un enorme  canchal que
nos lleva  hasta la  base de otra  tartera,  mucho mas  descompuesta y
podrida que la anterior, desde la que se vislumbra, en dirección sur y
al final de ella, una chimenea que  nos lleva hasta el Comaloforno. La
ascensión por  la tartera es muy  laboriosa, con  continuos y pequeños
corrimientos de  piedras que nos hacen  descender muchos  de los pasos
que hemos dado. En la parte  superior la tierra y piedras se dencompo-
nen con  tanta facilidad  que es fácil  provocar la  caída de  enormes
rocas, con el consiguiente peligro para los que te siguen. Unos metros
más arriba la roca  ya es mucho mas sólida  permitiéndonos grimpar con
facilidad hasta llegar a la aérea cresta que nos lleva a la cima. Poco
mas que una pequeña cruz, colocada  en la angosta cima, nos indica que
ya hemos finalizado  la ascensión; eso si,  la vista desde este magní-
fico otero no tiene desperdicio.  A nuestra espalda, en dirección sur,
la agreste punta  Celesti Passet -de escalada-  y a nuestra izquierda,
subiendo hacia el norte, la  cresta de los  Besiberri, con el enorme y
redondeado  Besiberri Norte  al fondo. Totalmente  al oeste distingui-
remos el glaciar y el imponente Aneto  y al sur la mole del Turbón. Me
dejo  muchos  más...  agudiza  la  vista  y  el  ingenio,  descubrirás
multitud.
El descenso lo iniciamos por la  vertiente sur de la cresta para, poco
después, desviarnos  y seguirla por su  base hacia  el norte (poniendo
mucha atención en los pocos  cairns que nos indican la ruta) hasta dar
con el itinerario de descenso del Besiberri Sur, mucho mejor señaliza-
do que cualquier otro. A través  de cansinas tarteras rebasamos por el
este y a cierta altura, los  "estanys Gelats de l'Avellaner". A partir
del último de ellos,  las curvas de desnivel se  acentúan, haciéndonos
esforzar en algunos lugares y obligándonos a poner las manos en otros,
para descender por  la izquierda de la cascada y, arropados a la pared
del pico de  Lequeutre, llegar a los  "estanys de Gémena", que también
superamos por  el este y a cierta  altura, hasta  una cascada donde el
camino desciende  abruptamente y  se introduce  en las  primeras zonas
arboladas.
Con los  pies doloridos  por este camino,  que nos  obliga a  un ejer-
cicio continuo; tomamos un sendero  mejor  marcado que desciende hasta
una encantadora pradera, por la que discurre apaciblemente el torrente
de Gémena. Después de este idílico  lugar llamado  "Pla de la Cabana",
tomamos un umbrío sendero que  se introduce en  el bosque y  nos deja,
tras 4:30 horas desde la cima, en el puesto de recepción del parque...
A tres kilómetros de los coches. Ya sabéis, autoestop y esas cosas.
Mapas Alpina: Montardo y el de Vall de Boí.
Libro:   Pirineos IV de Miguel Angulo.
Imágenes del Comaloforno
       
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