Agosto de 2007
Llegamos a San  Nicolás de Bujaruelo a  eso de las ocho de  la tarde, la idea 
era iniciar el ascenso por  la Plana de Lapazosa  hasta que se nos hiciera de 
noche y hacer un vivac en cualquier lugar. Tras pasar el bonito puente de San 
Nicolás, abandonando el río Ara,  tomamos el sendero que nos introduce direc-
tamente en  el bosque. En continuas  lazadas vamos  ascendiendo hasta que, al 
poco, los árboles nos abandonan.  Seguimos el curso  del barranco por el mar-
gen derecho, mirando la luz, son casi las 9:40 y aun podemos seguir sin fron-
tales. Poco  después comprobamos que  una contrucción de  cemento,  que en el 
mapa (antiguo)  de la Alpina aparece como  "refugio de los  pastores", ofrece 
unas buenas condiciones  para pasar la noche allí. Resultó ser  una cabaña de 
una compañía Hidroeléctrica.
05:30 De la mañana. Una noche perfecta solo alterada por el roer de un raton-
cito atraído por mi  queso de cabra. Con los  frontales encendidos tomamos el 
sendero, muy  bien marcado, que  nos introduce en el  barranco del Puerto, en
dirección al visible Puerto de Bujarueo  o de Gavarnie. Hasta ese momento es-
tamos totalmente solos. 
06:30 Hemos llegado  al puerto. Una  marea de franceses lo  llena todo. Ellos
pueden llegar  hasta un kilómetro de  este lugar en coche. Un  enorme aparca-
miento se  distingue a lo lejos y una  amplísima pista les  lleva hasta noso-
tros. Damos  gracias a que, en el lado  Español, no se haya  destruido de esa 
manera un entorno tan precioso.
El sendero sigue  perfectamente marcado. En  dirección este  nos va mostrando
la cara  norte del  Tallón, lugar  de legendarias  escaladas  en hielo,  para 
introducirnos,  poco a poco, en el collado de  Serradets, donde perderemos su 
traza y nos indicarán la dirección  unos cairns bien colocados. No tiene des-
perdicio la vista del glaciar del Tallón,  en vías de desaparición, el propio 
Tallón y el Dedo.
08:15 El ascenso  en paralelo  al torrente, casi  sin necesidad  de poner las 
manos, nos  deja en el  refugio de  Serradets, que  ya tiene  agua para poder 
llenar las cantimploras. La vista desde  este lugar es impresionante. Destaca 
la cascada de Gavarnie, la  caída de agua más grande  de Europa, la impresio-
nante Brecha  de Roland y la  majestuosa muralla  que forman los  picos de El 
Casco, la Torre, los picos de la Cascada y el Marboré, que lo corona todo. El 
acceso a la Brecha es muy evidente. En dirección totalmente sur, iniciamos el 
ascenso hacia ella por los restos del glaciar de la Brecha. Sus enormes pare-
des, a pesar de ser tan conocidas,  aun nos impactan. Ya estamos a unos 2.800 
metros.
09:30 Ya estamos en la  cima del Tallón. Su ascenso  ha sido solo un trámite.
Desde la Brecha, en paralelo  al Bazillac por su cara sur, nos hemos dirigido 
hasta su  cima en contínuas lazadas,  siempre en  dirección Oeste.  Aunque la 
placa en memoria a  Johannes Schmidt que hemos  dejado atrás, fallecido el 27 
de julio de 1992, a la edad de 18  años, en la cueva de El Dedo, nos advierte 
del lugar en el que nos encontramos, alta montaña.
La vista de los Gabietos desde la cima del Tallón impresiona. La misma impre-
sión que en septiembre  de 1995, la primera vez  que me planteé subirlos y me 
eché atrás al verlos  desde allí. Unas paredes  enormes nos separan de lo que 
parecen un  par de dientes  afilados. Esta  vez descendemos  por la falda del 
Tallón en paralelo  a la línea fronteriza. Cada  dos por tres dejamos el can-
chal para acercamos a pequeños cuellos  que nos siguen mostrando unas paredes 
verticales.  Al fin, tras unos 10 minutos  de descenso, aparecen  unos cairns 
que nos indican el cuello por el que hemos de adentranos a la otra vertiente. 
Una estrecha  cornisa labrada en  la pared nos  coloca, tras unos  minutos de 
descenso algo laborioso pero con buenos agarres, en la cresta que nos lleva a 
los Gabietos. No tiene mucha complicación  pero, por su situación, es necesa-
rio estar atento.  Tras su paso iniciamos un  cansado ascenso  por un pequeño 
corredor, en donde no es necesario poner las manos, que nos deja en la cresta 
de lo que es,  en realidad, un solo pico  bicéfalo, los Gabietos.  Un pequeño 
trepe y, a eso de las 13:00 ya estamos en la cima del Oriental (3.031 m.). Un 
patio enorme  nos separa del Tallón, donde  unos puntitos en  movimientos nos 
muestran la gente  de la cima. La cresta  de los Gabietos  es sencilla, pocos 
minutos bastan para colocarnos en el Occidental (3.034 m.)
Solo toca volver sobre nuestros pasos...  Una única parada en el refugio para
tomar unas birras ¡no hacen claras!  y seguimos el descenso por el itinerario 
ya conocido. 
Una vez en  Bujaruelo comprobamos  que hemos tardado,  desde la  cabaña de la
hidroeléctrica, unas 14 horas en conocer esos picos y volver... Camping, cena 
y sueño reparador.
Mapa recomendado, Alpina: Parque Nacional de Ordesa
Libro recomendado: Pirineos 1000 ascensiones nº III. Editorial Elkar.
Presiona aquí para ver el recorrido fotográfico de esta ascensión: 
						
						Rafa Montoliu
Gabietos 1ª parte	 				Gabietos 2ª parte 
						
  
       |