25 de mayo de 1997
Prueba  anual de  57  kilómetros  ¡nocturnos!,  que  realiza  la  Unio 
Excursionista de Catalunya sección de Gracia. Una prueba que ha pasado
a ser una clásica entre  los aficionados al mundillo del montañismo  y
del atletismo.
Este año (1997) ha sido mi primera  experiencia en ella y solo deciros
que  he quedado  muy satisfecho  en cuanto  al trazado, anécdotas y la
organización.
Se da salida  individualizada a las 7 de la tarde  desde la Plaza Rius  
i Taulet, de la vila  de Gracia (barrio de Barcelona), en un  ambiente  
increíblemente  festivo que inspiran las mas de cuatrocientas personas 
que año tras año se dan cita para esta experiencia.
Los más inquietos inician un trote por las callejuelas estrechas hasta
enfilar la  calle  Balmes  e iniciar  la  ascensión a la  montaña  del 
Tibidabo. Cerca  de su  cima, nos desviamos  por la  Carretera  de les
Aigües  (km 4,4) y  ascendemos  por  la pista  de los  bomberos  hasta
Vallvidrera, donde ya dejamos de subir y descendemos a la fuente de la 
Budellera. Desde ese lugar empezamos  a trotar por unas fáciles pistas
forestales hasta  el primer avituallamiento  que se encuentra  en Vila
Joana (Km 8,8). Unos pocos kms mas y  llegamos al primer control en el
Km 14,4,  donde nos  indican  que  han pasado  12 personas  antes  que 
nosotros.  Parecemos tomar  alas y aceleramos el  ritmo entre medio de
unos magníficos bosques y aprovechando la poca luz solar que nos queda
llegamos al avituallamiento de la Ermita de la Salud, donde compañeros
de nuestro club (U.E.C. de Gracia),nos hacen la foto de rigor...¡somos 
los decimos! (km 20,33).
Descendemos a  un ritmo bastante fuerte,  aun seguimos por pistas y se
hacen indispensables las  linternas para podernos guiar  entre arboles
y un cielo encapotado. Nos acercamos a unos parajes ya no tan bonitos,
una  autopista  que se  ha de  cruzar por  debajo  de ella  y una zona 
descampada  y destrozada  por la mano del hombre...  pero todo se hace
mas ameno al gritar  la radio que llevábamos, que Ronaldo ha perforado
la meta contraria en el minuto 44 de la segunda parte...  Madrid!!! ya
solo estás a 2 puntos del Barça!!!. 
Un polígono industrial que  hemos de rodear, un desvío a la derecha, y
llegamos al  siguiente control, en  Ca n`Oliveró, (km 30,7), donde nos
sellan de nuevo  la tarjeta y reponemos las fuerzas que nos empiezan a
faltar, mermelada, agua isotónica, bocadillos... lo que quieras.
Seguimos al trote por una carretera que, al poco, dejamos accediendo a
una  pista a  nuestra  derecha,  unos  kms  mas a  bastante  velocidad 
mientras  descendemos  camino  de una  riera,  que se  ha de saltar. A 
nuestras  espaldas  se ve  un  caminito  iluminado  por las  luces  de 
nuestros perseguidores... ¡¡¡al trote, de nuevo al trote!!!, se han de
mantener las distancias!. Aparecemos en una carretera  poco transitada 
por donde  hemos de subir hasta la población de  Santa M. de Villalba, 
donde nos encontramos  el siguiente control  (km 37,5),  unos pequeños
estiramientos y nuevamente a correr para echar tierra de por medio.
El itinerario hasta el siguiente avituallamiento es bastante fácil, un
camino pedregoso  de bajada y una larga recta,  que hacemos a bastante 
velocidad,  entramos en la población de Olesa de  Montserrat, ya a los 
pies de la emblemática  montaña donde se encuentra la  meta (km 44,6). 
Nos espera de nuevo emparedados  de sobrasada, crema de cacao o lo que
quieras,  solo han  pasado delante  nuestro siete  personas y  eso nos 
hace  bajar la guardia y  descansar demasiado tiempo.  Al final llegan 
nuestros perseguidores...  y salimos a un ritmo bastante bueno, se nos
ha añadido  un participante  que hemos adelantado  sobre el km  36, ya 
somos seis. Unos  cuantos kilómetros totalmente  planos, donde pasamos
a otro corredor,  un desvío a la derecha,  atravesando la  carretera e 
iniciamos un fácil ascenso hasta la fuente de la "Puda".
A lo  lejos, a  gran  altura,  se ven  las  luces  del  Monasterio  de 
Montserrat, donde nos  espera la meta,  esa proximidad  nos hace coger 
alas y recorremos los kms que nos separan hasta el último control a un
ritmo bastante bueno, si  tenemos en cuenta que llevamos casi 50 kms a
nuestras  espaldas. Nuestro grupo  se rompe, dos  compañeros se quedan 
rezagados, mientras el resto  atravesamos el puente que  nos separa de
la falda de la montaña. Solo quedan 4 kilómetros, pero que kilómetros,
se ha de  subir a gatas por  unos cuantos lugares,  mientras se  ha de
ascender por unos caminos bastante aéreos que te impiden correr. 
A  nuestras  espaldas aparecen  de  nuevo las lucecitas perseguidoras, 
aceleramos el ritmo de ascensión  y de nuevo perdemos un compañero que 
coge una "pájara" que le deja clavado. Solo somos tres y llegamos a la 
parte mas  interesante del recorrido...  las escaleras, mas de 400 que 
subimos  mientras gruesas  gotas de sudor caen  por nuestra  cara,  no 
sobran muchas  fuerzas y se  queda atrás  otro amigo  mas,  se le  han 
atragantado los desiguales escalones.
Vemos  el monasterio,  solo quedan dos  escaleras cortas,  las subimos
de dos en dos,  llevamos 8 horas 45 minutos  y no es cuestión de pasar
de 9 horas, cruzamos entre edificios,  un par de vigilantes y miembros
de la Cruz  Roja nos demuestra  que estamos  cerca.  Nos duele  todo y
nos acercamos  a la meta caminando.  Vemos el control de llegada, solo
faltan unos metros  pero un ruido fuerte de pisadas  nos hace girar la
cabeza... parece mentira, 8 horas 51 minutos y 57 kilómetros y tenemos 
que  hacer  un  sprint  para  que  no  nos adelante  uno  de  nuestros 
perseguidores  que se acerca corriendo a un ritmo endiablado, entramos
un metro antes que él.
Un palizón increíble, casi todo  él de noche, son las 4 de la mañana y
empiezo a tiritar por el esfuerzo realizado, pero ha merecido la pena.
Van llegando  nuestros compañeros,  hemos realizado una  buena prueba, 
hemos quedado el 7º, 8º, 10º, 13º y 18º  de un total de 400 inscritos,
ahí es nada!!!.
 
       |