Colmenares de Ojeda

Vista de Colmenares de OjedaInmediato al camino real que desde la montaña bajaba a las llanuras de Tierra de Campos se sitúa Colmenares, lugar que tuvo importancia durante la Reconquista y cuyo señorío ostentó el conde de Siruela.
En una elevación del terreno junto al arroyo Valdeur, dominando el casco urbano, se levantan los airosos restos de lo que fue una magnífica torre fuerte rodeada por una pequeña barrera. Se conservan parcialmente los muros del sur y del oeste que son de sillarejo, en algunas partes colocado en forma de espina de pez, y de sillería blanca en las esquinas, proporcionando a la torre un hermoso contraste de colores, conserva casi toda su altura notándose un recrecimiento en la parte más alta. El grosor de los muros es de 1,30 metros en el piso bajo, disminuyendo en losPila bautismal románica de Colmenares de Ojeda superiores en los cuales se pueden ver varias aspilleras y ventanas. En el interior sólo se aprecian dos pisos que por su gran altura pudieron estar subdivididos aunque no hay señales en los muros que lo confirmen. Al este de la torre se mantienen restos del recinto exterior, un muro de mampostería de 2 metros de altura con una pequeña torre cuya planta mide 2,00 x 2,70 metros. No se observan restos de foso.
Colmenares también nos sorprenderá por su monumental templo parroquial de estilo gótico. La portada posee unos enigmáticos capiteles con rostros humanos de cuyas bocas salen largos sarmientos. En sus jambas veremos a dos perros o lobos atacando a un jabalí. Tal entrada se protege con un esbelto pórtico, abierto con arcos a todos los aires y techado por bóveda de crucería, con terceletes y combados. En el muro contiguo contemplaremos un rosetón enriquecido con delicada tracería flamígera. Penetrando en el interior, aparece dividido en Iglesia Parroquial de Colmenaresdos naves. Nos atrae el antepecho del coro, formado por una tracería pétrea. Aún más notable es la pila bautismal, traba
Blasón de Colmenaresjo románico ornamentado con tallas de personajes humanos todo alrededor. Dentro de su estilo es una de las piezas más hermosas entre todas las que podamos hallar.
Cerca, por debajo de la cuesta, una casa noble destaca por la perfección de su cantería y por la magnífica labra de su blasón, enmarcado con el habitual yelmo y una pareja de soberbios leones tenantes (que tienen el escudo).

                                                                        <Volver a Principal>