LATINADAS

La revista sin pelos en la lengua

INDICE

1.  LA NUEVA ERA

2. UNA GENERACION SIN ILUSIONES

3. ELEMENTOS PARA LA CRITICA DE LA IDEOLOGIA DEL SUBDESARROLLO

4. LOS GESTICULADORES

5. ENTREVISTAS


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LA NUEVA ERA

 

Con la llegada al poder del empresario capitalista y anti-sandinista Enrique Bolaños comienza en Nicaragua una era enteramente nueva.  Lo que los economistas denominan desarrollo moderno y  que nosotros llamamos más sencilla y explícitamente dinero moderno, finalmente arriba a Nicaragua.    De entrada Bolaños es coherente y no esconde su propósito en alguna ideología o mentira propagandísitica: él quiere que el dinero entre a Nicaragua y que ahi establezca su reino.  Los modelos propuestos son igualmente claros.  Aquí no existe ambigüedad alguna y los que quieran oponerse al propósito de don Enrique podrán hacerlo sin dobleces y con entera ecuanimidad: la clásica oposición del capital y sus enemigos encuentra aquí una afirmación clara  desenmascarada.  

Sin duda lo anterior es reflejo de la extraordinaria y costosa lección histórica que representó la experiencia sandinista fracasada, pero de modo más importante es también resultado de los anhelos populares: la gente quiere lo que el dinero ofrece, pese a lo que digan los marxistas   y demás ideólogos de la "revolución".  

No es difícil entender por qué el dinero triunfa en las mentes de los humanos antes de triunfar en sus realidades cotidianas: el principio del dinero contiene, como magistralmente escibiera el propio Carlitos Marx: "no solo la posibilidad de todos los disfrutes --sino además la fuente de la sed de enriquecerse".  Y nada ha sido concebido hasta la fecha que supere esta posibilidad y esta sed.  En tanto abogados del diablo, nosotros conocemos demasiado bien la belleza diabólica y la visión de la riqueza que ofrece el dinero moderno,  y sabemos que, por el momento, no existe competencia!  

Lo que es nuevo en Nicaragua es que por fín el dinero parece haber encontrado y entronizado a su caballero, su don Quijote: don Enrique Bolaños es el candidato ideal para la tarea de fundar la libertad del dinero, la zona franca del principio social moderno en Nicaragua.  Es ideal porque su agenda concretiza la tarea clásica del desarrollo dicho "capitalista"  sin el lastre de los vicios anteriores a ese desarrollo: el caudillismo politico, la corrupcion judicial, el nepotismo financiero.  Por supuesto, Bolanos no podra realizar esto por si solo.  La renovacion de la cultura dicha "civica" y el apoyo de la poblacion general seran igualmente esenciales.   

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UNA GENERACION SIN ILUSIONES

Los acontecimientos sociales de la segunda mitad del siglo Veinte tuvieron un impacto histórico sobre la generacion latinoamericana que en ese entonces alcanzó la madurez, similar al de la Guerra de Vietnam sobre la generación gringa correspondiente. La pérdida de las ilusiones, esa trágica banalidad de la adolescencia, se vuelve una realidad efectivamente trágica cuando se manifiesta en la plena edad adulta. Cobra entonces el caracter casi patológico de una escisión o fisión interna, una ruptura de ciertos importantes ligamentos del alma con la época en la cual se vive. El "paciente" manifiesta un síndrome típico: 

En suma, todo parece ocurrir como si de repente la historia hubiese cesado de existir y se viviera en un vacío individual casi absoluto, donde lo único que guarda algun valor relativo es lo tocante a lo inmediato, lo palpable, la burbuja familiar y de trabajo en la cual, querramos o no, seguimos desenvolviéndonos. Este fenómeno no es, por supuesto, nada nuevo en la historia. Se manifiesta cíclicamente, en el campo recurrente de los perdedores. En el caso de nuestra generación desilucionada, hemos sido los perdedores de la guerra social comenzada en los años sesenta, y en ese río de perdición también se nos fue la historia, o la poca conciencia que de ella nos quedaba. Lo mejorcito de esa generación fue lo que peor se volvió, enfrentado a la seudo-escogencia entre el cinismo o el estalinismo. 

El análisis anterior es cierto y verificado pero enteramente restringido a esa generación específica, la misma que constituyó la clase política bajo el Sandinismo y bajo Alemán.  Ahora, con la llegada de Enrique Bolaños a la presidencia de Nicaragua, el juego político, por primera vez en toda la historia del país, plantea la posibilidad de un renacimiento de esas ilusiones perdidas.  Si el riachuelo de honestidad, probidad e integridad se convierte en un lago de posibilidades tanto políticas como económicas, entonce la nueva generación podrá sin dudas convertirse en la generación salvadora de Nicaragua.  Y lo único que puede decírsele a esta juventud preñada de promesas es: manos a la obra!


Remember Socrates Irredento!

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