PILAR BONET - Moscú - 08/08/2007
Las acusaciones realizadas ayer por Georgia contra Rusia de lanzar un misil sobre su territorio diluyen las esperanzas de una normalización de las relaciones entre ambos países, congeladas de hecho desde el año pasado. Tbilisi denunció que dos aviones militares rusos habían violado el espacio aéreo georgiano el lunes por la noche y lanzaron un misil, que no explosionó. Moscú negó categóricamente las incriminaciones y exigió una investigación de los hechos. "Esto no es un problema de Georgia, sino un problema de la seguridad europea", afirmó el presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili.
Dos aviones militares del tipo Su-25 que partieron de la base aérea de Mozdok penetraron ilegalmente en el espacio aéreo de Georgia y permanecieron en él hasta 30 minutos, adentrándose 80 kilómetros sobre la región de Gori, según la versión de los portavoces georgianos.
El misil, dirigido contra unas instalaciones de radar georgianas, cayó cerca de una vivienda en las afueras del pueblo de Shavshebi. El viceministro de Exteriores, Nikoloz Vashkidze, aseguró que la incursión había sido registrada por los radares georgianos.
En Tbilisi, el Ministerio de Exteriores convocó al embajador ruso, Viacheslav Kovalenko, y le entregó una protesta oficial por "abierta agresión y atentado contra la soberanía del país". El jefe de la diplomacia georgiana, Gela Bazhuashvili, conversó por teléfono con su colega español, Miguel Ángel Moratinos, por ser España el país presidente de turno de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), y exigió una respuesta de esta institución.
Desde Moscú, portavoces del Estado Mayor del Ejército y de las Fuerzas Aéreas rusas negaron en cambio las acusaciones y afirmaron que sus aviones no realizaron ningún vuelo sobre la zona ni violaron el espacio aéreo de Georgia. El Ministerio de Exteriores, por su parte, difundió una nota en la que pide una "investigación inmediata para aclarar quiénes son los verdaderos organizadores y participantes en estos peligrosos juegos". Rusia fue incluso más allá y sus portavoces insinuaron que en realidad fue un avión georgiano el que realizó un disparo en la conflictiva zona de Osetia del Sur, que enfrenta a georgianos y rusos desde 1991. La ex ministra de Exteriores de Georgia Salomé Zurabishvili no excluyó ayer que el suceso sea un "espectáculo puesto en escena por el ministro del Interior [de Georgia], Vano Merabishvili". "Rusia tiene una actitud agresiva contra nosotros, pero sobre el telón de fondo de los próximos Juegos Olímpicos de Sochi este tipo de acciones no le convienen", manifestó la ex ministra, que fue diplomática francesa en el pasado.
Georgia asegura que Rusia realizó en marzo pasado un bombardeo análogo al ocurrido el lunes. En esa ocasión, el ataque se produjo en el valle de Kodori, en la región separatista de Abjazia.
¿Qué es esto?Compartir:
Puedes utilizar el teclado:
Texto
© Diario EL PAÍS S.L. - Miguel Yuste 40 - 28037 Madrid [España] - Tel. 91 337 8200
© Prisacom S.A. - Ribera del Sena, S/N - Edificio APOT - Madrid [España] - Tel. 91 353 7900