Este hombre que te mira y sonríe
se llama Juan Bautista, y más familiarmente La Salle. De ahí
viene el nombre a nuestro Colegio y nuestro Grupo.
Su paso por el mundo dejó huella profunda que invita a la reflexión. Abrió caminos de esperanza que pueden recorrerse hoy con alegría, en clave de entrega a los niños y a los jóvenes. Nace el día 30 de Abril de 1651.Su infancia transcurrió en Reims (Francia), su tierra natal, en un ambiente familiar lleno de afecto, bajo los cuidados de su madre, Nicolasa Moët, relacionada con la nobleza campesina; su padre, consejero del rey en la Audiencia municipal; sus abuelos maternos y sus 6 hermanos. Durante sus años jóvenes cultivó sus capacidades adquiriendo una cultura profunda -estudios de teología en La Sorbona- respaldada con la estima de profesores y compañeros. Abierto a las realidades y necesidades de su ciudad comprende la situación de abandono en que se encuentran los niños pobres. Deja entonces su título de canónigo y sus tareas sacerdotales para dedicarse en cuerpo y alma a esos niños. Crea para ellos escuelas adaptadas a su necesidades para sacarles de su situación de pobreza y abandono. Se le unen otros maestros y funda el Instituto de los Hermanos de Las Escuelas Cristianas. Tarea nada fácil: repartió todos sus bienes entre los pobres; sufrió persecución por los maestros de entonces; muchos de sus Hermanos le abandonaron. La misión de sus escuelas: convertir a esos niños en buenos ciudadanos y buenos cristianos. Sus escuelas se convirtieron en modelo de
pedagogía: por su dedicación total al niño, por sus
innovaciones pedagógicas, por el ambiente de estudio, por la apertura
a todos, Creó escuelas por toda Francia y, sobre todo, se
ocupó de formar educadores cristianos.
San Juan Bautista con sus alumnos :
Oración a S. Juan Bautista de La Salle : Oh Dios, que para formar a los niños
pobres en la vida cristiana y para afianzar a la juventud en el camino
de la verdad, elegiste a S. Juan Bautista de La Salle, y en torno a él
surgió en tu Iglesia una nueva Congregación religiosa. Concédenos,
por su intercesión y ejemplo, buscar tu gloria en la salvación
de las almas, para que podamos participar de tu recompensa en el cielo.
Amén
|
Paginas en Elaboración
Paginas en Elaboración
|
|
Quienes Somos | Nuestra Manada |
|
|
|
|
|
|
|
|
|