
WEB DE PTAH
(COLABORACIONES, ARTICULOS, BIBLIOGRAFÍA)





Magia egipcia, por: Sylka Lûm. 
Bibliografía.

Caja de Ushabtis (figurillas mágicas que hacen los
trabajos en el Más Allá).
(gráfico recibido de reysol@infovia.com.ar)
Vida, Prosperidad y Salud, amigos, en esta página
del Web de Ptah se encuentran
(e irán apareciendo, según vayan llegando) los artículos y colaboraciones de todos los
amantes del Antiguo Egipto que lo deseen. Tan solo pido que la cultura de Khemi se trate
con un mínimo de seriedad. No importa si eres estudioso, egiptólogo, aficionado (como
yo) o sólo interesado, tal vez consigamos lo que es mi propósito, la difusión general
de esta apasionante cultura de la Antigüedad; asímismo, tal vez consigamos hacer ver que
el hombre del Neolítico, o el de la Edad del Bronce o Hierro, no era sólo un
"salvaje prehistórico", sino que ya conocía la leyenda, el mito, la religión,
la historia, la técnica, la ética, el saber, el arte, ..., mucho antes del avance
tecnológico actual.
¡¡Animo!! Envía tu colaboración (e imágenes, si
tienes) a :
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el escrito estará firmado por ti (con el nombre que desees) y tendrá un enlace a tu
dirección E-mail. Escribe sobre lo que desees, o más te guste, no importa ni la
nacionalidad ni el idioma. Intentaré que no haya mucho retraso en la aparición de las
colaboraciones en esta pág., mas recuerda lo cara que es la tarifa telefónica en
España, y que el teléfono es, por ahora, el único modo de conexión generalizado en
este país.

MAGIA EGIPCIA
Autor: sylka@arrakis.es

Para los egipcios, que se llamaban a sí mismos Romet, es decir,
Humanidad, el mundo estaba saturado de magia, de Hêka.
En el viento, en el cielo, en la tierra reseca de sus desiertos, y, por
supuesto, en el río que les daba vida, había magia. Los dioses existían, y concedían
deseos imposibles a los hechiceros que supieran adularles, engañarles, o, incluso,
obligarles, a ello. Tenebrosas criaturas acechaban en la oscuridad de las necrópolis, y
en los lugares desconocidos. Entre los propios hombres, había grandes hechiceros capaces
de abrir las aguas para recuperar el pendiente de una remera, de devolverle la vida y la
cabeza a seres que habían sido decapitados, de predecir el futuro, y de enfrentar
victoriosos su magia contra la de los otros pueblos vecinos.
En base a esto, crearon toda una filosofía, una cultura, una forma
especial de ver el mundo que ha perdurado a través de los siglos, de los milenios, y que,
incluso ahora, con un pie en la luna y otro a punto de alcanzar las estrellas, sigue
fascinándonos. La magia egipcia es un tema muy complejo, y muy amplio. Voy a tratar de
hacer un escueto resumen de parte de lo que yo sé al respecto, que no es mucho, pero,
para quienes quieran entenderla realmente, recomiendo la lectura de los libros que
mencionaré en la bibliografía. Haré referencias directas a alguno de ellos, pero he
aprendido de todos.
El hombre egipcio, pues, estaba rodeado de magia, y él mismo, no podía
ser de otro modo, era un ser mágico. Su cuerpo no era un simple organismo vivo, con un
ciclo vital relativamente breve. Ni siquiera era único. El hombre estaba compuesto por
distintas partes, componentes, o envolturas, de las que se han podido identificar siete
(extraídos directamente del libro del antropólogo Fernando Schwarz):
- Khat: Es el cuerpo humano, intacto y en buena salud. En el Libro de los
Muertos, es el cuerpo momificado. El día del entierro, se recitaban oraciones, y se
realizaban ceremonias para retener el Khat, mantenido intacto mediante el embalsamamiento,
a fin de que el Sahu, cuerpo espiritual, pudiera subir hacia el cielo y vivir con los
dioses.
- Khaibit: Es la sombra del alma la que determina la forma. Ese principio
está relacionado con Ka y Ba. El Libro de los Muertos dice: Puedo mirar encima de mi alma
(Ba) y de mi sombra (Khaibit). Es ella quien está representada en la tumba de Arinefer
(Tebas, época ramésida).
- Ka: Es el doble de la personalidad abstracta, la manifestación de la
energía vital en sus funciones creadoras y conservadoras. Según los Textos de las
Pirámides, emana del dios creador y primordial para animar a la primera pareja: Shu y
Tefnut. Mediante el Ka, el hombre participa de la Vida eterna.
- Ab: Es el corazón, la sede de la inteligencia, de los sentidos, de las
pasiones y del valor. Se lo pesa durante la psicostasia, ya que carga con el peso de las
acciones humanas. El corazón del maakheru, "el justificado", tenia que ser tan
ligero como la pluma de la diosa Maât. También está ligado a la representación de la
cabeza humana, ya que existe una estrecha relación entre la inteligencia del corazón y
la inteligencia de la cabeza. Ab, finalmente, contiene el alma de Kefer, el escarabajo,
símbolo de lo que puede llegar a ser. Hay que romper el corazón, el mundo de las
apariencias, para liberar al escarabajo alado, es decir, es espíritu. Se han encontrado
numerosos amuletos que representan el corazón transmutado en escarabajo (véase el
catálogo de amuletos del Museo del Cairo). Este principio puede ser comparado al Yo
consciente de la psicología contemporánea, pues el individuo se identifica con él
durante su vida.
- Ba: Es el alma humana que existe eternamente más allá de la muerte. Se
la representa por un pájaro con cabeza humana. Es el principio espiritual, que puede
aparecer independientemente de su soporte físico y actuar a su gusto. Ba es también la
manifestación física de la divinidad: los animales sagrados son por lo tanto, Ba o
hipóstasis de la divinidad. En este sentido, el Ba puede ser considerado como la
hipóstasis de Akh y de Sahu. Ba es el alma itinerante de un ser vivo, capaz de actuar en
el plano material. Este principio está ligado con el Ka y el Ab.
- Akh: Si el cuerpo pertenece a la tierra, el Akh pertenece al cielo. Es el
espíritu del dios que abandona el cuerpo en el momento de la muerte. Es el principio
luminoso, simbolizado por la ibis que representa el acto de brillar, y de ser eficaz.
También se dice convertirse en Akhu, alcanzar la perfección. Ciertos principios
demoníacos se llaman también Akhu. Vencer esos Akhu negativos es dominarse a sí mismos.
Este principio de luz comparable con una estrella se acerca también a la noción de
sekhem, poco conocida pero que encarna el poder vital.
- Sahu: Es el cuerpo espiritual que se libera de Khat, el físico. Es la
envoltura luminosa del espíritu eterno; la expresión última de la realidad humana y lo
que liga al hombre con el todo. Lo que permanece como unidad más allá de los cambios.
Todas estas partes, unidas, formaban un único ser humano, alrededor de
su nombre, en egipcio Ren, custodio de su identidad, de su individualidad. Como dice EL
LIBRO DE LOS MUERTOS, en su capítulo XXV (Para Devolver Al Difunto Su Memoria):
¡Qué en el Templo del Más Allá me sea devuelto mi nombre!. ¡Durante
la Noche en que serán contados los Años y enumerados los Meses, que pueda guardar el
recuerdo de mi Nombre en medio de las Murallas abrasadas del Mundo Inferior!. Pues yo
junto al gran dios del Oriente celeste permanezco. Todas las divinidades se alinean
detrás de mi, y he aquí que a medida. Pues al lado del gran dios del Oriente celeste yo
me quedo. Detrás de mí, helo aquí, todas las divinidades se alinea, y a medida que van
pasando, yo puedo pronunciar el Nombre de cada una.
Una vez leído esto, no resulta sorprendente el hecho de que, una de las
características de la magia egipcia, es lo que se conoce como los Nombres de Poder. Tal
fuerza, tal importancia, concedían al Nombre, que lo convirtieron en un arma temible, en
manos de quien supiera utilizar la magia. Quien conocía el auténtico nombre de alguien,
tenía la oportunidad de someter al hombre, o al dios, a la roca, a la criatura que fuese,
a su voluntad. Por eso, el Nombre auténtico, el Nombre Mágico, había que mantenerlo en
absoluto secreto. Como dice Elisa Castel en su excelente Diccionario, refiriéndose a
Isis:
Otras leyendas no nos presentan a Isis como una diosa pacífica y
amorosa. En otro mito se narra como Isis roba el nombre secreto de Ra, y aquí se comporta
realmente sin piedad, empleando la magia contra el viejo dios creador y con verdaderas
ansias de poder, según se desprende del texto recopilado e el llamado papiro mágico de
Turín.
Por otra parte, era muy importante conocer las Fórmulas Mágicas, y la
forma correcta de recitarlas. En la práctica habitual de la magia, los hechiceros,
sacerdotes kheri-heb, iban descubriendo qué tono funcionaba, y cual no, y trataban de
repetir exactamente aquel que había tenido éxito. Siguiendo a Lewis Spence:
Muchos de estos sortilegios absurdos constan de palabras y
expresiones extrañas, algunas de éstas procedentes del sirio. Se sabe que la clase
hechicera e las comunidades salvajes es propensa a inventar su propio lenguaje o dialecto
secreto, y que el vocabulario de dicha jerga suele ser arcaico o ha sido tomado prestado
de un lenguaje próximo. Por ejemplo, en una fórmula mágica encontramos una frase como
la siguiente: Yo soy quien te invoca en la lengua siria, el Gran Dios, Zaalaer,
Iphphon. No ignores el título hebreo Abblanathanalb, Abasiloa.
No todos los hombres eran magos, pero sabían cómo defenderse de la
magia. Los egipcios crearon muchos Amuletos, para proteger cada una de las partes de su
ser, en esta vida, y en la que había más allá de la muerte, la eterna. Los amuletos
suelen estar grabados con diversas fórmulas mágicas o palabras de poder. Los más
habituales son el Ueres o reposa cabezas, el Djeb, la columna osiriaca, el Thet o nudo de
Isis, el ojo Udjat, el Jepri o escarabajo
Para terminar, decir que, como es lógico, una de las aplicaciones más
habituales de la magia se daba en el entorno de la Medicina. Ambas estaban íntimamente
relacionadas. Gracias a sus grandes construcciones, aprendieron mucho en materia de
traumatología, pero, cuando debían enfrentarse a una fiebre, entraban en los terrenos de
lo sobrenatural. Como dice el profesor Francisco J. Presedo Velo:
La medicina fue la ciencia en la que los egipcios adquirieron mayor fama
por toda la antigüedad, e incluso para la conciencia posterior. Se suponía que toda la
experiencia adquirida por los embalsamadores les facilitaba el conocimiento de la
anatomía y la fisiología humanas. Y no fue del todo así, por la misma razón que un
carnicero actual suele ser lego en anatomía y fisiología animales. La razón en ambos
casos es que ni el embalsamador egipcio ni el matarife actual se preocupan lo más mínimo
por entender lo que sucede al cuerpo como unidad viva. Pero la medicina no es para un
egipcio el resultado de unos conocimientos técnicos, y, lógicamente, organizados como lo
será para la escuela de Cos y su plasmación en el "Corpus Hippocraticum". Es
decir, suponían que el hombre sano no tenía nada que ver con el hombre enfermo. La
enfermedad era siempre el efecto de potencias hostiles al hombre, potencias ocultas y no
reducibles a un examen objetivo. Ante este planteamiento era necesario recurrir a otros
poderes igualmente irracionales, como eran la magia y la hechicería.
Artículo de sylka@arrakis.es
Biblioteca virtual de Sylka.

BIBLIOGRAFIA
Los libros sobre el arte, la historia y
la cultura del Antiguo Egipto son de gran importancia para la difusión del legado de
Khemet a la humanidad. Envía los títulos, autor, editorial y un brevísimo resumen del
tema tratado en los libros que hayas leído, no importa el idioma.
DICCIONARIO HISTORICO DEL ANTIGUO EGIPTO.
César Vidal Manzanares. Alizanza Editorial. Diccionario básico, muy bueno.
DICCIONARIO DE MITOLOGIA EGIPCIA. Elisa
Castel. Aldebarán. Maravilloso diccionario con las descripciones de los dioses, cultos,
lugares de culto, ...
PIRAMIDES, ESFINGES Y FARAONES. Kurt Lange.
Ediciones Destino. Este libro es el resultado de 25 años de investigación en Khem.
Buenísimo.
LOS ANTIGUOS EGIPCIOS. Boris de Rachewiltz.
Plaza&Janes/Muy Interesante (colección *Saber Más*). Imágenes, escenas y documentos
de la vida cotidiana en Khem.
LEYENDAS DE EGIPTO. Kyle Brown. M.E.
Editores. Breve recopilación de las leyendas egipcias, tanto del Antiguo Egipto como
coptas y musulmanas.
LOS EGIPCIOS. Isaac Asimov. Alianza
Editorial. Dentro de su colección "Historia Universal", este prolífico
divulgador científico nos expone su particular versión simplificada de la historia de
Khem.
EGIPTOMANIA. Planeta De Agostini.
Enciclopedia por fascículos. Maravillosa obra divulgativa.
EGIPTO, Mitos y Leyendas. Lewis Spence.
M.E. Editores. Historia de la religión y de la mitología egipcia.
EL VALLE DE LOS REYES y los Templos y Necrópolis de Tebas. Alberto Siliotti. Ediciones Martínez Roca (Círculo de
Lectores).Maravillosa obra que nos lleva a las grandes tumbas y a los Templos de los
Millones de Años.
A la sombra de la Esfinge,
de Francisco J. Presedo Velo. Editorial Historia 16, serie Historias del Viejo Mundo, nº
2
Egipto, de Lewis Spence,
editorial DM, 1995.
El Libro de Los Muertos. Geografía Sagrada del Antiguo
Egipto, de Fernando Schwarz, editorial Errepar
LA MOMIA. Manual de Arqueología Funeraria Egipcia, de Wallis Budge, editorial Humanitas, 1995.
Mitología Egipcia, de Max
Müller, editorial Edicomunicación, S.A., 1990.


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161198.



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