VIOLENCIA DEL FUTBOL
Todos los muertos del fútbol argentino
CRONICAS DE LO QUE SE HA PODIDO Y HAN DEJADO SABER
BALANCE DE LA VIOLENCIA DEL FUTBOL 1991 Y
COMPARACION CON EL PERIODO 1986-1991
por Amílcar
Romero
Informe especial para el Diario Popular enviado por
módem el 02/01/92 y publicado primera semana de abril de ese
mismo año para rellenar la doble página central con
entierro de Omar Giménez, sin estadísticas ni recuadro
adicional.
Durante el año que acaba de irse, los
incidentes de todo tipo vinculados al fútbol argentino profesional, que
dejaron como secuela tres víctimas fatales, entre ellas otra mujer,
bordearon los 350 y significaron la movilización de más de 40
mil efectivos policiales, un considerable aumento respecto de 1990. Esto da
como resultado que en los seis años que lleva de vigencia la norma
legal especial conocida como Ley De la Rúa, que está a
punto de ser derogada por otra igualmente específica en la
materia, la violencia del fútbol ha aumentado en más de un 650
por ciento y los aprestos disuasivos y represivos han tenido un incremento de
casi el 3.000 por ciento en el último sexenio.
Como se carece de información oficial al respecto, estos
cálculos reflejan sólo los hechos que merecieron la
atención periodística en todo el país.
Vendría a constituir algo así como la tasa blanca del
fenómeno o también lo que la opinión
pública alcanza a ser enterada que ha sucedido. Al igual
que en otros ámbitos de la vida social, no es aventurado pre-
sumir que la tasa negra es mucho mayor y que sólo se está
frente a la masa del iceberg que asoma por encima de la línea
de flotación.
Los hechos de violencia sin partido mediante, esto es, fuera del
ritual futbolero, fueron 21, casi los mismos que en 1990, pero
más de un 100 por ciento respecto de 1989. Este aspecto
tiene una singular importancia debido a que sus motivaciones,
dinámica y objetivos indican que se ha superado con holgura
el estadio de gangs indisciplinados que el sociólogo Urbain
Claeys encuentra como característica esencial de los grupos
ultra (leáse aquí: barras bravas) europeos. Entre
nosotros, mientras tanto, las autoridades siguen hablando de elementos con-
vocantes similares a los grupos de jóvenes que concurren a
reuniones bailables u otros tan similares como ocasionales. Ir al documento publicado que contiene esta referencia y
volver con el BACK del navegador.
El hecho de estas características con mayor envergadura
tuvo lugar el VIE 12/04/91, durante la práctica que llevaba a
cabo el plantel de Platense, la que se vio interrumpida por la
presencia de los que todos conocen y después nadie puede
reconocer. El equipo venía de perder por goleada frente a
Independiente y como una folclórica aplicación de
psicología práctica y generar en los profesionales un
mayor apego en lo suyo, hubo incluso exhibición y uso de armas de
fuego, con disparos al aire. Actualmente ese viejo y tradicional club
tiene sus instalaciones suspendidas con motivo que los mismos NN u
otros integrantes del mismo grupo, el DOM 28/11/91, aprovechando la
zona blanca de que siempre disfrutan, agredieron al plantel de
Ferrocarril Oeste, lesionando de cierta consideración a seis de
sus integrantes. La decisión se tomó en una reunión
convocada por el Consejo Nacional del Deporte que preside Fernando
Galmarini y que depende en forma directa del presidente de la
república, dándose como motivo oficial la ya mencionada
imposibilidad de identificar a los autores. El titular de
Platense, Miguel Lupi, sin embargo, aseguró
enfáticamente que no se trataba de miembros de la barra
brava.
Si bien la cantidad de detenciones se mantuvo casi al mismo nivel que
años anteriores, tal como documentara Diario Popular en un
informe exclusivo publicado el 14/12/91, en sólo cuatro hechos de este
año donde hubo incidentes de proporciones se produjo casi el 30 por
ciento del total de detenidos, y en tres de los cuales estuvieron como
protagonistas los seguidores del River Plate que se quedó con
uno de los dos títulos que anualmente se disputan. Uno de los
récords muy difícil de igualar van a ser los 300 que fueron a
dar a dependencias policiales como consecuencia del escándalo cuando
estaba por terminar el Newells-Rosario Central del DOM 14/04/91.
En la revancha, cinco meses después, sin tantas detenciones,
volvería la muerte Ver recuadro.
La decisión política de derogar la legislación
especial vigente y reemplazarla por otra que rebaja las penas en los
delitos más graves y otorga facultades judiciales a los comi-
sarios de policía en los hechos menores que serán castigados
con detenciones de hasta 30 días volvió a tener como detonante
el asesinato de un hincha de Boca Juniors. El hecho fue la
muerte de Saturnino Cabrera, quien recibió en su cabeza un
caño arrojado desde la bandeja superior por integrantes de la
barra brava sanlorencista, en un partido nocturno de mediados
de diciembre de 1990. La verdadera maratón legislativa que
culminó en la aprobación por unanimidad de la conocida como
Ley De la Rúa, en agosto de 1985 fue el homicidio del
Adrián Scaserra, hecho que todavía permanece impune y
ocurrido cuatro meses antes.
La capacidad de convocatoria de los grandes clubes nucleados en la Liga
y la repercusión en los hechos de violencia tuvo también su
manifestación clara en otro par de características del
año que se fue, como fue la agresión directa a jugadores, donde
el saldo fue de 29 lesionados de todo tipo, y el uso masivo y abusivo de
pirotecnia elaborada con pólvora blanca y que en el caso
de los llamados foguetes, a corta distancia, puede convertirse en un
arma mortal. Lo más resonante, en estos aspectos, fue el
piedrazo sufrido por el arquero Angel David Comizzo, de River
Plate, en el estadio del Racing Club de Avellaneda, el
DOM 15/09/91, y las quemaduras en el abdomen y genitales que
sufrió un menor el SAB 02/11/91, durante el Nueva Chicago-San
Martín de Tucumán, como consecuencia del encendido
involuntario de ese tipo de elementos, guardados en el bolsillo del
pantalón, ya que esa pólvora entra en combustión por
aumento de la temperatura o simple fricción. Las resonancias
públicas de uno y otro suceso estuvieron lejos de reflejar la verdadera
gravedad que encubren.
CUADRO COMPARATIVO DE LA VIOLENCIA DEL FUTBOL EN EL PERIODO 1986-1991
ÉÍÍÍÍÍÑÍÍÍÍÍÑÍÍÍÍÍÑÍÍÍÍÍÑÍÍÍÍÍÑÍÍÍÍÍ»
º 1986³ 1987³ 1988³ 1989³ 1990³ 1991º
ÈÍÍÍÍÍÏÍÍÍÍÍÏÍÍÍÍÍÏÍÍÍÍÍÏÍÍÍÍÍÏÍÍÍÍͼ
ÉÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÑÍÍÍÍÍÑÍÍÍÍÍÑÍÍÍÍÍÑÍÍÍÍÍÑÍÍÍÍÍÑÍÍÍÍÍ»
ºCantidad de hechos .... ³ 46³ 79³ 203³ 206³ 258³ 350º
ÇÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄĶ
ºV¡ctimas fatales ...... ³ 3³ -³ 1³ 3³ 10³ 3º
ÇÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄĶ
ºHeridos ³ ³ ³ ³ ³ ³ º
º espectadores ... ³ 55³ 111³ 349³ 468³ 334³ 260º
º polic¡as ....... ³ 18³ 9³ 56³ 29³ 41³ 39º
º jugadores ...... ³ 3³ 5³ 43³ 23³ 22³ 29º
º rbitros ....... ³ 2³ 12³ 20³ 2³ 4³ 4º
º l¡neas ......... ³ -³ 4³ 5³ 6³ 4³ 8º
º periodistas .... ³ 2³ 2³ 7³ 3³ 8³ 12º
º ÃÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄĶ
º TOTAL .......... ³ 80³ 143³ 480³ 531³ 413³ 352º
ÇÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄĶ
ºDetenidos ............. ³ 442³ 839³ 3152³ 2284³ 2255³ 2319º
ÇÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄĶ
ºEfectivos policiales ³ ³ ³ ³ ³ ³ º
ºmovilizados ........... ³ 1300³ 3450³ 6450³14505³22285³40216º
ÈÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÏÍÍÍÍÍÏÍÍÍÍÍÏÍÍÍÍÍÏÍÍÍÍÍÏÍÍÍÍÍÏÍÍÍÍͼ
Fuente: Publicaciones peri¢dicas y autor de la nota.
Recuadro
MUERTE '91
Las tres víctimas fatales de la violencia del fútbol a
lo largo de 1991 son del interior. Los dos menores -uno de
Tucumán, el otro de Jujuy- perdieron la vida a
consecuencia de falencias en las instalaciones que tendrían que
ser inconcebibles en semejantes aglomeraciones de público. La tercera,
de sexo femenino y sexagenaria, en Rosario, quedó dentro de
un colectivo en medio de las secuelas de una nueva edición
del clásico Rosario Central-Newells. Una piedra le hizo blanco
en su cabeza.
Las tres padecieron, de alguna manera, post mortem, de lo que
podría llamarse cierta indiferencia periodística,
explicable por motivos extraperiodísticos. Fidel
Gutiérrez, el adolescente de Tucumán,
recién fue noticia en un pequeño recuadro de la sección
policiales de los medios locales dos días después, al fallecer
como consecuencia de haberse venido abajo desde 15 metros, al ceder la malla
de contención que hay atrás de los arcos, justo en el momento
que comenzaba a rodar la pelota y con ella, el clásico entre
Atlético y San Martín. La tribuna que
aplastó a Miguel Machicado estaba encima en el interior del
extremo jujeño; apenas si se recogieron los datos principales. Como la
trampa mortal en que quedó involuntariamente cerrada Margarita
Gaude fue más o menos lejos del mundialista de
Arroyito, pudo saberse de lo sucedido gracias a la ocasional -y
afortunada- exhumación de la noticia que hizo un corresponsal rosarino
de medios porteños.
Entre las varias otras muertes que dejaron otra vez las
cardiopatías fulminantes merece mencionarse la de Hernán
El Topo Urquiza, de 21, integrante de la barra brava de San
Lorenzo y demasiado joven para ese tipo de dolencias. Su abatimiento se
produjo a los '30 del segundo tiempo, sin que mediara incidente alguno. Casi
los hubo, sí, y de ciertas proporciones, cuando se estiraba en
demasía la demora de los equipos de salvataje que en estos casos
jamás llegan a tiempo. Nunca se dio a conocer información alguna
acerca de cuál fue la causa real de este deceso ni los resultados de la
autopsia.
Al sumario
principal
Al índice de crónicas de
muerte en la cancha
© Copyright 1996 - Diseño actual: {ANI} - Agencia Noticiosa
Informática