- "¿En qué piensas?" le
pregunta Reubén.
- "En... Hmmm..." piensa
Susana.
- "¿Qué?"
- "Es que pareciera como si desde que te convertiste
en Santo, aumentaran los demonios y
fenómenos sobrenaturales.
En cierto sentido es cierto, ya ves el Demonio del Odio. Pero el otro
Demonio, y la posesión
del carro de Teófilo no pueden ser atribuíbles a lo de tu
Santidad. ¿No
será que Ivanova está
descuidando su trabajo?"
- "Pues no creo. Ya hubiera dejado de ser Santa."
- "¿Y si hubiera algo cuya sola presencia
estuviera afectando el equilibrio de tal manera que ella no
pudiera mantenerlo tan estable?"
- "¿Como qué?"
- "Pues, la primera vez que nos encontramos con
demonios fue precisamente cuando obtuviste la
espada."
- "¡Pues sí! Ellos la
tenían. Además, recuerda que primero se presentó
la grieta
interdimensional de la que
salieron demonios, y hasta mucho después nos metimos y obtuve la
espada, así que no
existe causa y efecto."
- "Sí, pero..."
- "¿Pero qué?"
- "Pero... ¿Quién hizo la espada?"
- "Bueno, según la información
que hallé en Internet, un héroe tuvo que forjar la espada
con su
mente, o algo así.
Por eso es la espada más filosa e invencible, hecha del mentado
Arganio, que
ni existe en la naturaleza. Y..."
- "Y que al Sr. Duarte se le ocurrió llamarle
así y patentar el descubrimiento, dándote amplios
derechos, desde luego."
- "No, lo que iba a decir es que aquel héroe,
después de una monumental batalla, logró herir de
muerte al demonio, y este,
con sus últimas fuerzas, se regresó al mundo de los muertos
con todo
y la espada clavada en su pecho."
- "Pero como la espada pertenece al mundo de
los vivos, su sola presencia transformó esa área del
Infierno, por eso pudimos
entrar y pelear como si nada, porque supuestamente no puede haber
vivos en el mundo de los muertos."
- "Ajá. Lo bueno que los demonios eran
de los más débiles, y pudimos derrotarlos."
- "Pero, ¿el héroe original fue
un Santo o un Angel?"
- "Realmente nunca se me ocurrió averiguar
más sobre el héroe de la historia, mi único interés
fue la
espada. ¡Es que la extraño
mucho!"
- "Si el creador de la espada hubiera sido un
angel, significaría que puedes hacer otra espada igual.
Pero de todas formas, quizá
la razón del desbalance sea la mismísima espada, puesto que
es la
única arma que puede
matar demonios....."
- "A la mejor quieren la espada de vuelta."
- "¡! ¿No
lo ves?"
- "¿Qué?"
- "¡Está tan claro como el día!
La eterna pelea, el eterno conflicto, ¡Entre Angeles y Demonios!"
- "¡Y esa espada es la clave de todo! Pero
entonces, ¿qué están haciendo los verdaderos ángeles?
¿Tirando la milonga?
¿Porqué yo, digo, nosotros, tenemos que hacer
todo el trabajo?"
- "Recuerda que la humanidad siempre queda enmedio
de la disputa, puesto que somos tanto
demonios como angeles. Y los
angeles no pueden ser tan tontos como los demonios, que insisten
en tomar cuerpos físicos
y aterrorizar; los angeles deben estar actuando de una manera tan sútil,
sublime y efectiva que el
equilibrio pueda asegurarse."
- "Tienes razón."
Susana una vez más se queda pensativa, y Reubén reconoce la cara.
- "Susy, ¿qué sucede?" le
pregunta preocupado.
- "¿Hm? No, nada" le
responde visiblemente preocupada por algo.
- "Es que... esa cara es la misma que pusiste antes que jugara al banquito con Teófilo."
- "Cuando me pediste que me acostara contigo."
- "Sí... Mira, lo siento. Siento mucho
habértelo pedido."
- "No, no hay problema."
- "¿Y entonces porqué pareces preocupada?
¿Pensativa? ¿Molesta? ¿Qué tanto te importa
que te
haya pedido que tengamos relaciones?"
- "¿Qué quieres decir?"
- "Pues no sé. Es que... siento que desde
entonces estamos distanciados. Es cierto, tenemos
nuestras etapas de ridículos,
totalemente atribuíbles a mí, pero tú sabes que yo
te sigo amando
como siempre. Sólo que,
por ejemplo, cuando era rico, y salíamos y todo, pues... No sé.
Parecías tan alejada..."
- "Es que desde que rompimos aquella vez de lo
del banquito, he estado dedicándome por
completo a mi entrenamiento. Creo que
no he podido dejar ese ritmo."
- "¡Entonces tengo la solución!
Empezamos a entrenar juntos desde mañana."
- "No."
- "¿Qué?"
- "Que no. Esto es algo que tengo que hacer sola.
Es algo mío. No sé cómo explicarlo. No puedo
compartir el entrenamiento
contigo."
- "Pero es que yo... me siento
solo."
- "¿Qué dijiste?"
- "Nada, no te preocupes. Te entiendo. Es solo
que, pues siento que cada día estamos más
distantes, y, no sé."
Reubén pide la cuenta, tratando de poner una sonrisa en su cara. Al salir del restaurante, ven un volante tirado en la calle. Reubén lo recoge. Es un anuncio para la Escuela Integral de Diseño y Modelaje de Baja California (EIDYMBC).
- "No sabía que existiera ese tipo de escuelas
aquí" le dice Susana.
- "Creo que antes no había, recuerdo que
Obeth tuvo que ser enseñado a modelar en la misma
agencia que lo descubrió.
Estaría suave que pudieras entrar. Dicen que imparten clases de
verano" le
sugiere Reubén.
- "Parece interesante, quien sabe....."
Reubén le sonríe, pero se pregunta porqué tiene tiempo para otra escuela, y no para él.
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