La
merienda de locos
Esta
es la Merienda de Locos. Alicia dejó al Gato de Cheshire y se fue a
ver a la Liebre de Marzo y al Sombrerero, como aquél le había
aconsejado: y se los encontró tomando el té bajo un gran árbol,
con un Lirón sentado entre los dos.
Sólo
estaban estos tres a la mesa, pero sobre ella había gran cantidad
de tazas de té preparadas. Fíjate que no ves toda la mesa, y
solamente en el trozo que ves hay nueve tazas, contando la que tiene
en la mano la Liebre de Marzo.
Esa
es la Liebre de Marzo, la de las orejas largas y las pajitas
mezcladas entre el pelo. Las pajas indican que está loca --no sé
porqué--. ¡Nunca te enredes pajitas en el pelo, no vayan a pensar
que estás loca!
En
un extremo de la mesa había un sillón verde que parecía como si
lo hubieran puesto allí precisamente para Alicia: de manera que fue
y se sentó en él.
Entonces
tuvo una conversación bastante larga con la Liebre de Marzo y el
Sombrerero. El Lirón no dijo mucho. Es que solía estar
profundamente dormido y sólo se despertaba a veces.
Mientras
estaba dormido les resultaba muy cómodo a la Liebre de Marzo y al
Sombrerero, porque tenía la cabeza redonda y blanda como una
almohada, de manera que podían apoyar allí los codos, inclinarse
sobre ella, y hablar entre sí muy cómodamente. A ti no te gustaría
que nadie usara tu cabeza de almohada ¿verdad? Pero si estuvieras
profundamente dormida, como el Lirón, no te darías cuenta, de modo
que supongo que no te importaría.
Me
temo que a Alicia le dieron muy poco de comer y de beber. Sin
embargo al cabo de un rato ella misma se sirvió un poco de té, pan
y mantequilla. No entiendo bien de dónde sacó el pan con
mantequilla, porque no tenía plato. Parece que nadie tiene plato,
salvo el Sombrerero. Supongo que la Liebre de Marzo también debía
tener: porque cuando todos cambiaron de sitio (esa era la regla en
esa extraña merienda), y Alicia tuvo que ocupar el puesto de la
Liebre de Marzo, se encontró que la Liebre acababa de verter la
jarra de leche en el plato. Así que pienso que el plato y la jarra
de leche estarán ocultos por esa tetera grande.
El
Sombrerero siempre andaba con sombreros para vender: incluso el que
lleva en la cabeza es para venderlo. Como ves, tiene marcado el
precio --un «10» y un «6»-- eso quiere decir «diez chelines y
seis peniques».
¿No
es verdad que es una manera curiosa de vender sombreros? ¿Y a qué
lleva una corbata muy bonita? Una corbata amarilla preciosa, con
grandes lunares rojos.
Se
acababa de poner de pie para decirle a Alicia: «¡Tienes que
cortarte el pelo! » ¿Verdad que es una ordinariez decir eso? Además,
¿tú crees que necesita cortarse el pelo? Yo creo que lo lleva muy
bien de largo --es el largo justo. |