Se trata de la más importante
entrada al recinto de la Alhambra.
El origen de su nombre es posible
que se deba a la inscripción que tiene: "Haga
Dios prosperar en ella la justicia del Islam".
Construida en 1348, luce una mano
extendida en lo alto de su arco exterior y una llave
en el interior. La explicación más aceptada
sobre la presencia de la mano es que simboliza un gesto
de paz. La existencia de la llave se cree que es debida
a que formaba parte del blasón de los reyes de
Granada.
Algo más arriba se puede
observar una imagen gótica de la Virgen, encargada
por los Reyes Católicos.
Una vez franqueada la puerta
(revestida de placas de hierro y que conserva aún el
cerrojo de la época), nos hallamos con la típica
estrategia defensiva musulmana: un pasillo en "S".
Más allá vemos un amplio corredor donde los
jinetes esperaban para ser lanzados al ataque.