Llegó el invierno: Lluvia, nieve, frio... y el coche como compañero. Para que esos momentos no te den dolor de cabeza, debido a problemas inesperados con el coche y puedas difrutar a tope de esta magnifica estación y de los deportes que en ella practicamos, lo mejor es revisar a nuestro compañero de viaje antes de salir.
El sitio ideal para ello es un taller, ya que ellos son los profesionales, pero hay algunas cosillas que podemos hacer nosotros:
- Comprobar el estado de los neumáticos: Hemos de asegurarnos que la presión es la correcta. También es recomendable revisar la de repuesto, poniéndole algo más de presión que a las demás. Aún así, es conveniente, si se ha de cambiar, comprobar la presión en la gasolinera más cercana.
Además, si el dibujo del neumático está en el límite del testigo de desgaste, es necesario reemplazarlo. En cualquier establecimiento especializado podrán realizar un diagnóstico de su estado.
- Se puede cambiar el aceite: Durante los arranques con mucho frío es recomendable un aceite semi-sintético 10W40 o sintético 5W40, ya que lubrifican mejor el motor que un aceite mineral de viscosidad 15W40. Al ser el arranque más fácil, reducimos el desgaste del motor, así como el consumo de combustible. El uso de este tipo de aceites es recomendable durante todo el año, independientemente de la estación en la que nos encontremos.
- Nivel del líquido de frenos: Si el nivel está muy bajo, ello quiere decir que puede haber alguna fuga o que las pastillas de freno están gastadas, por lo que habría que sustituirlas por otras nuevas.
- Estado de la batería: La batería, así como el alternador que la recarga, están sometidos a una gran utilización en invierno. Al primer síntoma de debilidad, debemos revisar la batería y el circuito de recarga, para evitar sustos posteriores.
- Nivel del agua del limpiaparabrisas: Es aconsejable utilizar un líquido, de los muchos que existen en el mercado, que contenga anti-congelante.
- Examinar las escobillas: Al tener que utilizarlas más a menudo, deben estar en perfecto estado, de manera que no disminuyan la visibilidad. Durante el pasado verano (debido al sol y al calor)o debido al salitre (si vivimos en zona costera), las gomas de los limpiaparabrisas se pueden haber cuarteado y puesto duras, perdiendo sus propiedades, lo que nos puede hacer pasar un mal rato durante el invierno. Es recomendable llevar un buen juego de escobillas limpiaparabrisas.
- En cuanto a las cadenas, son una herramienta de gran utilidad, sobre todo si habitualmente viajamos por zonas de montaña o en las que nieva con frecuencia. Existen diferentes modelos, en función del uso que le demos: ocasional, normal, intensivo, pero la característica común es que aunque nos digan que tienen un montaje fácil y rápido, a la hora de la verdad, no lo son tanto...
En algunas zonas de montaña, la utilización de cadenas es obligatoria, por lo que es recomendable conocer el estado de la carretera por la que vamos a transitar, antes de salir de viaje. Sin embargo, teniendo en cuenta que el tiempo puede cambiar "inesperadamente" y que hoy en día las cadenas apenas ocupan, no está de más el llevarlas durante todo el invierno en el maletero.
Hemos de recordar que, en caso de tener que circular con las cadenas puestas, la velocidad máxima a la que podemos hacerlo es 50 Km/hora.
- Revisar el estado de todas las bombillas. No sólo es importante que usted vea, sino que lo es mucho más que los demás le vean a usted. En invierno se usan los faros durante muchas más horas, por lo que es imprescindible que estén bien ajustados: un buen reglaje de los faros delanteros hace que sus luces alumbren correctamente la carretera y el resto de los conductores se lo agradecerán, ya que no serán deslumbrados por sus luces. Tener en cuenta que si se lleva el coche muy cargado de la parte trasera, las luces se levantan y deslumbran al conductor que viene de frente o al que circula delante nuestro.
No hemos de olvidar el resto de luces, que utilizamos tanto de día como de noche: intermitentes, freno, marcha atrás, y que también deben funcionar perfectamente.
- A pesar de que sea invierno no debemos olvidarnos del circuito de refrigeración: Es imprescindible, debido a las bajas temperaturas, el uso de anticongelante; sin embargo, es aconsejable que el circuito de refrigeración siempre contenga esta sustacia, ya que el agua deteriora los componentes del circuito. El anticongelante, además de para lo que su nombre indica, sirve para otras cosas, como la refrigeración del circuito o la anticorrosión de los metales (al contrario que el agua, que la favorece, debido a la oxidación).
Aunque menos común que ocurra que en otras estaciones del año, si el coche se calienta, lo primero que hay que hacer es pararse y dejar que el vehículo se enfríe. No se debe abrir nunca el tampón del radiador o de la botella de expansión. Una vez que se haya enfriado, se debe llenar o rellenar (según el caso) de agua y comprobar que no tenermos nada roto (en este caso, perderíamos nuevamente el agua) o si se trata de un problema eléctrico (no salta el ventilador). Si se trata de una fuga de agua, pero es pequeña, rellenar el depósito del agua y continuar hasta un lugar en el que nos puedan ayudar. En cualquier otro caso es recomendable llamar a la grúa para que nos lleve al taller más cercano.
- Hemos de asegurarnos, si llevamos el equipaje en la baca, que ésta está bien sujeta al coche. Igualmente hemos de comprobar la efectividad de la sujección del equipaje a la baca. Debido al tiempo, es recomendable llevar el equipaje cubierto con plástico, para protegerlo de la lluvia o de la nieve.
POR FAVOR, hay que evitar utilizar cordeles para sujetar los equipajes. Además de que pueden rasgar las maletas o bolsas que transportemos, no ofrecen medidas de seguridad ante un posible frenazo en seco o una posible colisión.
He preparado una página especial para los porta-skis, ya que hay algunas cosas interesantes que decir sobre ellos.
- Comprobar el estado de las correas: mirar si, a simple vista, se ven cuarteadas; en este caso sería conveniente pasar por el taller para cambiarlas y evitar problemas posteriores.
- Accesorios que pueden ser útiles durante el invierno son: una rasqueta para el hielo (en su defecto es también muy efectiva una tarjeta de crédito, por el lado contrario de la banda magnética, para evitar rayarla), unos guantes (muy efectivos si tenemos que poner las cadenas, ya que no se nos mojarán las manos, con el consiguiente congelamiento...), una linterna de bolsillo, unos cables de arranque, una caja de bombillas (que no olvidemos que es obligatoria), alfombrillas de goma (protegeremos la moqueta de la humedad y a nosotros del desagradable olor que queda una vez que se ésta se seca).
Espero que con estos consejos y un poco de imaginación pases un invierno maravilloso.