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30.07.00
Boys 0 - Cristal 1
PERDIENDO EL PASO
Nunca antes tan solo y tan frío lució el Estadio Miguel
Grau de Bellavista, pese a que el sol apareció durante buena parte del día en el cielo
chalaco. Apenas 4,860 personas, según recaudación oficial, y alrededor de S/. 27,000
soles (US$6000) para la visita de un grande (Sporting Cristal) que aun sin ofrecer una
presentación notable se llevó los tres puntos que Sport Boys no debió nunca perder en
casa, triunfo que, sin embargo, ante la carencia de argumentos del equipo rosado, se
justificó plenamente.
Ausentes Carlos Flores por lesión y Abel Lobatón por encontrarse en una situación
contractual incomprensible, esta situación no puede servir de justificación para
desvirtuar una actuación sumida en la mediocridad. Si bien reaparecía Gustavo Tempone en
el medio campo, ésta no tuvo la trascendencia esperada por encontrarse aun falto de
fútbol. Igualmente, la carencia de potencia ofensiva rosada conspiró contra toda
posibilidad de lograr un resultado positivo.
Los primeros 45 minutos, si bien observamos un partido abierto con tendencia a marcas
zonales y con esquemas tácticos parecidos, y con intención ofensiva reflejada en las
constantes llegadas de un lado y otro, ambos equipos erraron a la hora de la definición.
En Cristal, el paso lo marcaron Julinho, Erick Torres y Jorge Soto, mientras que por el
lado rosado lo hicieron Carlos Lobatón, Gustavo Tempone (hasta donde el físico le dio) y
un trajinador pero poco ordenado Wilfredo Begazo. Palinha, la flamante contratación
celeste otrora del Sao Paulo y Cruzeiro de Brasil, no apareció nunca.
El cero a cero grafica lo que sucedió en un primer tiempo con poco fútbol y algunas
fricciones bien controladas por el juez Eduardo Lecca (de buena actuación).
El inicio del segundo tiempo marca una novedad en Cristal: el ingreso de Daniel Noriega,
punta de lanza de la selección Venezolana, por Roberto Silva, lo que permitió al elenco
cervecero una mejor posibilidad ofensiva dentro de un partido que seguía con la misma
tónica de la primera mitad. Por otro lado, las opciones de Ramón Mifflin en el banco
eran muy pocas y carentes del peso necesario que sólo puede brindar la experiencia. A los
63 minutos, se produce el primer cambio en el equipo rosado: el turno fue para Carlos
Neuhaus en reemplazo de Wilfredo Begazo.
A los 68 minutos se produce la increíble jugada del gol celeste. Un centro proyectado
desde la izquierda por Erick Torres (incomprensiblemente sin marca alguna), y Johnny Vegas
salta para cortar. Sin embargo, en su descenso pierde el balón, que queda picando en las
inmediaciones, y Daniel Noriega casi al lado del arquero la toca suavemente de cabeza para
introducir el balón en el arco rosado. Un error monumental del arquero titular en los
últimos partidos del seleccionado nacional, que tan gratos recuerdos había dejado sólo
unos días atrás en Montevideo.
Ramón Mifflin se juega su segunda posibilidad ofensiva con el ingreso sobre los 71
minutos del juvenil Ruiz por Paul Portal, transformando el sistema en un 3-4-3 que si bien
apremió en varias oportunidades a la defensa celeste, no alcanzó para lograr el mínimo
objetivo que era la consecución de un empate para seguir sumando.
Resumiendo, un error de marca mayor, y una soledad en las tribunas que motiva muy poco a
los protagonistas del espectáculo y a la tesorería del equipo local. Un traspies del que
hay que recuperarse la semana próxima, en que la dificultad será mayor, por jugar de
visitantes ante el campeón del Apertura, Universitario de Deportes.
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