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05.08.00
Universitario 3 - Boys 1
CON LAS PUERTAS ABIERTAS
Con la reiterativa crisis que aleja a los aficionados de los
estadios, y en una fría tarde en el coloso de José Díaz, Sport Boys enfrentó de visita
al Universitario de Deportes en un partido en el que prevaleció la intención ofensiva de
ambos lados, y con marcada preferencia por las marcas zonales en desmedro del pressing
individual. Un medio campo más sólido, por línea de experiencia en la U (en
el que sobresalió Grondona), y la crónica de un suicidio anunciado con la presencia de
Gamarra y Martínez en el centro de la defensa rosada, y de un tantas veces improvisado
Silvera como lateral derecho, marcaron la característica principal de un partido que
dejó un saldo de tristeza en el aficionado chalaco.
En el inicio del primer tiempo, a sólo tres minutos de juego se produce una llegada por
derecha, centro de Lobatón que cruza el centro alto hacia la izquierda, y Angulo
elevándose peina el balón pero Flores llega bien al corte.
Tuvimos la sensación de estar ante un terreno de juego muy pesado por la humedad, que
dificultó el traslado del balón y la presición en las entregas.
La desubicación de los laterales rosados y su falta de reacción para el retorno motivó
a Universitario a buscar sus mejores llegadas por las puntas con Esidio y Piero Alva: un
verdadero handicap que otorgó Ramón Mifflin con la improvisación de Silvera y el
sacrificio de Salas que aparte de cumplir con su labor tuvo que prodigarse para cubrirle
las espaldas a un peligrosamente lento Gamarra.
Sobre los trece minutos, Grondona lanza un centro a un Esidio prácticamente solo ante la
desubicación de Silvera y un Gamarra que no siguió la jugada, y el brasileño conecta de
cabeza sombreándole la pelota a Johnny Vegas decretando la apertura del marcador.
A este punto, Ramón Mifflin hace una indicación para establecer un cambio de planteo
táctico enviando a Silvera a sumarse al medio campo cuando el equipo rosado atacara (es
decir, formando un temporal esquema 3-5-2) y volver rápidamente a su posición de
marcador cuando se produjera un ataque rival (volviendo a un 4-4-2 con un rombo en el
medio campo con Mario Flores delante de la línea de cuatro, Tempone y Valdiviezo en la
contención y salida, y Carlos Lobatón de enganche, quedando en punta Angulo (recien
retornado de Colombia) y Johan Fano. Aun cuando la cosa apuntaba bien con un Boys lanzado
al ataque, las clamorosas fallas de los centrales rosados seguían constituyendo un grave
problema que minaba la confianza del equipo rosado para irse al ataque con convicción.
A los 16 minutos, se produce una clara llegada de Lobatón, que ensaya un remate que sale
ligeramente desviado. Luego, un tiro de larga distancia de Tempone sale rozando el
travesaño. A los 30 minutos otra posibilidad clara viene en un corner desde la derecha
que Angulo peina de cabeza y Flores se encarga de desviar al corner. En los 15 minutos
finales, el Sport Boys continúa buscando el empate, mientras que Universitario sigue
intentando sorprender a la insegura defensa porteña con contragolpes rápidos.
Se inicia el segundo tiempo sin ninguna variante y con un Sport Boys tomando la
iniciativa. Apenas a los 30 segundos, una clara llegada de Fano es conjurada parcialmente
por Flores. A los dos minutos, Domínguez traba a James Angulo a unos 10 metros del
semi-círculo del área grande y Tempone se posiciona para cobrar la falta. El buen
mediocampista rosado finalmente cobra la falta con un preciso y potente disparo bajo y
vence la resistencia de Flores decretando el empate.
A los 16 minutos, Mifflin decide la primera variante: Paul Portal ingresa por Valdiviezo
para ocupar la posición de lateral derecho, y Silvera pasa a cubrir su puesto habitual en
el medio campo. Un minuto después se produce un veloz contragolpe de Universitario que
toma adelantada a la defensa rosada y Esidio, nuevamente merced a un pase en profundidad
de Carranza supera a Gamarra y Martínez Troncoso y marca el 2-1.
A los 24 minutos Mifflin dispone el ingreso de Begazo por Fano, y a los 34 minutos el
ingreso del debutante colombiano Alcíbar por Carlos Lobatón, jugando así todas sus
cartas ofensivas, mientras que de la media cancha para atrás seguían los problemas
defensivos.
Como corolario de lo expuesto anteriormente, pese a las contínuas pero imprecisas
llegadas rosadas, y cuando se cumplían los 40 minutos, otra vez Esidio totalmente libre
de marca es habilitado por Grondona, para simplemente añadir el balón con todo el arco a
su disposición poniendo cifras definitivas al marcador.
Resumiendo, dos derrotas consecutivas y una clarinada de alerta para que Ramón Mifflin
aplique los correctivos del caso para el próximo partido. Se esperan cambios
especialmente en la zona central de la defensa, donde Muñoz y tal vez el recien
contratado Rivelino Carassa pasen a reforzar el bloque defensivo rosado para obtener
mejores resultados.
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