¡Ánimo!

Si en la lucha el destino te derriba, Si todo en tu camino es cuesta arriba, Si tu sonrisa es ansia insatisfecha, Si hay faena excesiva y vil cosecha, Si a tu caudal se contraponen diques, Date una tregua, ¡pero no claudiques!

I Cuando supe que te irías casi lloro, mas no quise detener tus intenciones. Hace un mes que te fuiste de vacaciones y tú vives feliz, mientras yo me muero.

II No me diste dirección y no me llamas y yo sufro la quimera de tu olvido... Soy muy poco para ti, lo he comprendido; no te importa que yo sufra. No me amas.

III Prometiste tu regreso para el viernes y olvidaste presentarte a nuestra cita, me dejaste solo en la estación desierta, escuchando los aullidos de los trenes.

IV Tú no sabes lo que sufro si estás lejos, ni yo puedo describir cuanto te extraño. Sólo sé que estoy llorando como un niño perdido en la noche, sin hallar tus ojos.

V Me prendiste aquella flor de tu promesa, diciendo que regresarías muy pronto y yo acepté la prenda del sufrimiento, al ojal de mi dolor y mi esperanza.

VI Ahí estuve con la flor que me dejaste, aguardando a que bajaras de aquel tren y aquí sigo como un paria en el andén, esperando a que me salves de la muerte.

VII He soñado recibirte con un beso pero creo que he perdido la razón porque siento congelado el corazón con el frío que me abraza aquí en el piso.

VIII Cuando vuelvas de tus largas vacaciones, hallarás sobre mi tumba aquella flor. Hoy me muero de tristeza sin tu amor, con tu nombre palpitando entre mis sienes.

I Luna llena soy ave nocturna dale cobijo en tu arena a mi sombra taciturna.	II Medalla plateada galardón de los amantes se pierde la alborada en tus velos centellantes.
III Luna llena luna de espuma en la noche serena tu alma se esfuma.	IV Desde la obscuridad te llamo mi fuerza te quebranta pero sabes que te amo.
V Te desvaneces como la luz diáfana del día las velas encendidas y el aroma del incienso serán mi guía.	VI Irrumpo en tu amor irrumpo en tu sueño reclamo el sabor de los labios sin dueño.
VII Deslizaré mi flecha en las cuerdas de tu corazón abrirán para mi la brecha en el umbral de tu razón.	VIII Me llevaré tu ser tu cuerpo inmóvil estará si me miras podrás saber lo que tu sed te pedirá.
IX Castigo divino te impondré por allanar tierras lejanas tu espíritu libre cautivaré en las constelaciones más cercanas.	X Te aspiro y suspiro te inhalo y exhalo respiro y te miro el halo que calo.
XI La luna escarlata me pinta los labios con tu sangre que mata el llanto de los sabios.	XII Convalecerás en mis manos con el pecho atravezado te explicaré los arcanos de tu sueño olvidado.
XIII Vivo y muero en tu calor y frío espero y desespero por tu amor... en el mío.	XIV Llena es tu luna de un inteno carmesí es tuya la runa que marcaste sobre mí.