¿Por qué me aburro tanto en los conciertos?

Por Elvis Reagan.

Pues sí, me aburro. Yo voy a un concierto a disfrutar de un espectáculo. Y no sólo un espectáculo de sonido, también un espectáculo visual. Para escuchar música me quedo en mi casita y me pongo un disco mientras saboreo unas aceitunitas y una cerveza. ¿Qué pasa con la mayoría de los grupos? Pues que salen al escenario vestidos de calle. Bueno, muchos se piensasn que van arreglados y otros se esfuerzan por ir desaliñados tras largas horas ante el espejo que no sirven de nada. Vamos a ver, si hasta los políticos visten de diferente forma cuando están en un escenario dando un mitín. Ahora se lleva mucho lo de salir sin corbata. Imaginad un circo en el que los payasos, los domadores y los trapecistas vayan con vaqueros y un polo de Alcampo. Comprobad el poco éxito que tuvieron Kiss en su etapa sin maquillaje. Por cierto, qué feos son los hijos de puta. Imaginad una pareja de patinaje artístico vestidos con pantalones de pinzas y falda de tablas. ¿Por qué cojones tengo que ir a un espectáculo que me cuesta un dinero y aguantar a cuatros payasos que no tienen conciencia de lo que es estar sobre un escenario? Ahí está el problema, no saben que un concierto es un espectáculo. Para eso les voy a ver a su local de ensayo, no te jode.
Pero bueno, lo del vestuario no lo es todo. Además si te vistes de lo que sea y luego ni te mueves en el escenario y eres más soso que un pan sin sal; no sirve de nada que te vistas. De hecho haces más el ridículo. Debe haber algo más. Una actitud, una predisposición. Un interactuar con el público. No me refiero a colgarse la guitarra y hacer la estatua mientras se pone cara de malo, que mimos ya hay muchos en el metro de Callao. Tiene que ser algo divertido y/o violento, chocante, algo que nos conmocione o que nos haga reir, llorar, lo que sea. Pero que no nos deje impasibles, que yo ya me duermo llegadas unas horas.
Por supuesto no me refiero a que hagan algo como pedir palmas al público (los festivales de woodstock quedaron atrás). Habría que darles palmas pero con el puño cerrado en su hocicos. ¿Y qué me decis de los grupos que presentan a sus miembros? Dios mío, asesinarlos sería poco. A mí qué cojones me importa como te llames tú o tu puta madre. Ya leeremos los créditos en el disco o en la mqueta, no nos aburras con tus perro-flautadas de mierda.
Un concierto se agradece mucho más cuando el grupo además de tocar, hace algo más. Una sesión de latigazos, cuando sacan marionetas, pistolas, cuando arrojan cosas, cuando destrozan el escenario, cuando se mutilan con botellas rotas, cuando vomitan sangre, escupen fuego, se prenden fuego, comen mierda, cuando hacen el mono... Los artilugios y las sustancias nocivas son siempre bien recibidas por el público. Los músicos serios son un coñazo.
O esto cambia un poco, o mejor me quedo en casa.
Me abuuuuuuuuuurro.

Elvis Reagan.

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Los calvos la
tenemos más larga
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Por Paco plan B.

En primer lugar, y como es de bien nacido ser agradecido, que decía mi abuela, darle las gracias al chaval que dirige este panfleto y que toca en ese gran grupo de POP con mayúsculas llamado Webelos por darme esta oportunidad de dirigirme a todos esos degenerados que consiguen, no sin un enorme esfuerzo, leer más de dos líneas seguidas.
Siempre me ha llamado la atención la capacidad que tenemos los humanos de asimilar conceptos aparentemente contradictorios, para asumirlos y unificarlos posteriormente como la cosa más natural del mundo. Parece ser que esto se llama eclecticismo y que hay gente que lo considera una cualidad según le convenga o no para sus propósitos. Ser ecléctico mola porque es un síntoma inequívoco de ser una persona con la mente abierta. Vaya por delante que yo no soy ecléctico.........o por lo menos no me lo considero.
Lo primero que aprendes cuando preguntas a tus mayores que es el punk es que es un movimiento musical surgido a mediados de los 70 que nació con el ánimo de renovar la escena musical, hasta entonces dominada por los grandes dinosaurios del rock que eran capaces de merendarse, sin ningún recato, una canción de 12 minutos a base de solos de diferentes instrumentos. Lógicamente eso aburre a las ovejas, así que gente (americanos y británicos especialmente) con inquietud por disfrutar con la música y no relamerse sus heridas con ella lucharon por hacer de este mundo un lugar un poco más habitable y no tener que soportar interminables solos de flauta o de guitarra sin tener otra alternativa decente. A nadie se le ocurría por entonces compaginar sus gustos por Jethro Tull (o como se escriba) con, por ejemplo, los Sex Pistols. Lo mínimo que te podía pasar es que te dieran una paliza, si eras punk, o que te sicoanalizaran si eras de los otros. Y es que no eran eclécticos los jodios.
Ahora, casi treinta años después, parece ser que todo eso se ha olvidado y, sin ninguna reserva, mucha gente reconoce que le gusta el hard rock, el jevi que se hacía en los 70 y, por supuesto, como la cosa más natural del mundo, el punk rock. Lo hacen porque no tienen ningún prejuicio sobre ningún estilo rocanrolero en concreto. Todo vale. El punk mola. El stoner mola ¡¡¡Son guais!!!. ¡¡¡¡Son eclécticos!!!! ¡¡¡Viva la fusión!!! Así reconocen que entre sus influencias están, entre otros muchos, los Black Sabbath, los Doors y, como no, los Ramones (¡¡hey jipi!!, Que no falten entre tus ascendentes musicales). Por favor, alguien me quiere explicar que coño tienen que ver los Led Zeppelín con, por ejemplo, los Rip Offs, ¿eh?. ¡¡¡¡Ay, perdón!! Se me olvidaba un pequeño detalle. Cuando estos individuos hablan de punk rock se están refiriendo a los Helacopteros, Blackyard Babies (o como se escriba) y cientos y cientos de grupos cuya única bandera es, digámoslo claramente, el jevi metal. Para ellos los Supercharger, Oblivians, Mummies son entes etéreos que no pintan nada en esta cosa llamada punk. Y aquí está el quid de la cuestión. Les falla la premisa principal, porque la música, como todo el mundo sabe, tiene mucho que ver con las matemáticas. Ellos piensan: si me gustan los Helacopters (que como todo el mundo sabe son punks) y me gusta el hard rock ergo me gusta el punk rock. ¡¡¡Voila!! La Lógica Matemática no falla (nunca) y si una premisa no es cierta, como en este caso, el resultado no es cierto. Siento mucho desilusionarlos neojipis pero os sigue sin gustar el punk rock. No estáis influenciados por el punk rock. Lo que llamáis punk rock no es tal, sino un sucedáneo del hard rock que se hacía 30 años atrás. Precisamente contra lo que luchaban los punks de entonces. Ahora, sin perder tiempo te acusan de talibán, integrista, intransigente, sectario y mil cosas más (una de las más socorridas es decir que no tienes ni puta idea de lo que hablas). Ellos tienen la mente abierta y no restringen el termino punk a la actitud, velocidad, ritmo que todos tenemos en mente desde hace casi tres décadas, sino que expanden de tal forma su significado que resulta que hasta incluso la sintonía del telediario es punk. Todo lo que nos rodea es punk. Eso si, si su vecino del tercero le dice que Las orejas de Van Gogh o Amaral hacen rocanrol montan en cólera y si no le sujetan puede que el pobre vecino haga vuelo libre por el hueco de la escalera. Todo en el nombre del autentico rock and roll y del punk........y por que ellos lo dicen, claro. Pues ni Las orejas ni Amaral son rock and roll ni los Hellacopters son punks, jipi. Siento mucho abrirte los ojos pero la vida es asin. ¡Juas, juas! Como dijo el filósofo: la verdad absoluta no existe............y esto es absolutamente cierto.

Paco Plan B

Queridas niñas punkies.

Por la Srta. Calimidad.

Os he visto llamar por el móvil a mamá para ver si os dejaba llegar mas tarde de la una y media. Os he visto decir palabrotas mientras os rompíais las medias a la salida del portal de vuestras casas de familia de clase media-adinerada. Incluso os he visto pintaros con un rotulador y sobre vuestras propias carnes, la lágrima en el ojo, la telaraña del codo o una falsa cicatriz que simule el valeroso intento de cortarse las venas. Pensareis que es algo divertido, que ironía, cuando cortaros las venas es lo mejor que podríais hacer para acabar con vuestro incierto futuro.
Porque, total, ya no podéis beber calimocho en el Dos de Mayo. Ya nadie os da "una monedilla para un litro", ni siquiera con la flauta o exhibiendo vuestros cachorros-adorno. Porque cuando por fin se cumpla vuestro sueño y consigáis que un apestoso que no se ha duchado en años, mancille vuestro pequeño cuerpecito penetrándoos con su miembro infecto sobre un colchón salpicado de vomito en el suelo de su casa ocupada, sonará el teléfono móvil y en el momento en que comencéis a gemir más alto tratando de disimular el sonido de la melodía polifónica, te sodomizará brutalmente para luego decirte que "se ha equivocado de agujero".Claro, él no estudió anatomía morfológica de optativa en el Instituto, como vosotras que quizá en ese mismo instante y solo entonces entraréis en razón mientras meditáis aquello de "que la noche no es joven, no es para mi".

Srta: Calamidad.

 

 
La escena punk rock nacional, ese grupete de pijos de mierda.

Por Sonia Croqueta.

Bueno, aquí va una columna para hacer amigos.
No creo que se pueda hablar de "escena" como tal, y muchos menos de Punk Rock; pero ya entendéis a lo que me refiero: a esa pandilla de malasañeros (de fuera y dentro de Madrid) amargados, luchando por alcanzar un alto grado en la jerarquía del "Punk Rock", mientras se sonríen todos, a la vez que alardean de sus amistades (que no son más que conocidos a los que en el fondo les importa una mierda si se muere o no el aspirante a miembro de la Jet Set punkrocker).
Para empezar, eso. Que de Punk más bien poquito. Ahora la moda es el Garage y la High Energy, o cualquier basura mod o power pop que poco o nada tiene de Punk. Pero como todos empezaron con un pasado en grupos de Punk Rock, pues ahí siguen. Con pantalones de campana y peinados mods, con tatuajes tan estúpidos como horteras y con botines de maricón afrancesado. Aunque hay quien se deja bigote y adelgaza unos kilos... Por no hablar de ellas con sus bolsitos de plástico, sus flequillos a la última y sus poses de conozco-a-todo-el-mundo-y-me-invitan-a-copas-en-todos-los-bares-molones.
Lo bueno es que hablan mucho de lo que odian a los pijos, cuando la mayoría de ellos son más pijos que los pijos propiamente dichos. No llevan una camisa de Pertegaz, y usan muñequeras de pinchos, pero en el fondo son más cerrados a su círculo (de gilipollas), más snobs y más sibaritas que los pijos que van a Archy (no sé si seguirá de moda esta disco, lo siento). Si les llamas pijos se ofenden. Pues que os jodan, majetes, que sois "superpijos", lo queráis ver o no.
Antes hablé de malasañeros de dentro y fuera de Madrid. Y así es, porque malasañas hay en todas partes, y aunque no fuese así, los "provincianos" se mueren por venir a la Malasaña madrileña cada vez que tiene un fin de semana libre. Se mueren por alternar con la Jet de la Jet: los madrileños, que son los más "In" que hay. Mucho se habla de Barcelona, y es cierto que allí son todavía más cool que en Madrid; pero no voy a hablar de ellos, porque esos ni Punk, ni tan siquiera Rock. Su cultura de clubes, su falsa homosexualidad y su intelectualidad de pastel es algo que se escapa al contenido de esta columna.
Bueno, vamos a conocer un poco más a las especies de esta fauna. Para empezar todos tocan en algún grupo, o tienen un sello o escriben en un fanzine. Si no, no eres nadie.
En la cúspide de la pirámide está el "núcleo", los jefes, los más güays, los que tienen amigos internacionales que les compran discos, los que tocaron en un grupo de éxito, los que se creen pioneros del Punk nacional (y se olvidan y/o desprecian a Último Resorte, Espasmódicos, Kaka de Luxe... vamos los auténticos pioneros; pero claro, ni cantaban en inglés, ni eran cool). Por supuesto si en vez de Madrid, Bilbao o Vigo son de USA o de algún país centroeuropeo molón y se vienen a vivir aquí o a pasar una temporada, entran directamente en el núcleo sin tener que pasar por escalafones inferiores. Lo extranjero es siempre lo mejor. Esta parece la máxima de todos estos príncipes, duques y condesas. Y si su tatuaje debe poner alguna leyenda, lo mejor es que sea en inglés. Es preferible que lo entiendan sus amigos de fuera, a que lo entiendan sus padres que son de Burgos. Estos tipos son lo más de lo más. Y sólo van a los conciertos a los que pasan gratis (nunca pagan en la taquilla, antes muertos) y sólo cuando es apropiado dejarse ver.
Luego están los satélites, los aspirantes a pertenecer a la Jet. Las chicas lo tienen más fácil, sobre todo si son monillas y la chupan bien. Echarse un novio que toque en el conjunto de uno de los jefes es un paso de gigante. Ya se puede ir a los bares como uno más del grupillo y dar envidia a las que aún están fuera.
Para estos satelites, conocer a uno del núcleo es todo un privilegio, y ser su chupaculos oficial (pegarle los carteles, embalarle los singles o conducir su furgoneta) es lo más parecido que hay en Malasaña a estar en el paraíso. El no va más es cuando en una lista de invitados aparece el nombre de Su Alteza Real Guillermo VI y al lado aparece escrito eso de "+ 3", y resulta que uno de esos 3 afortunados es uno de estos chupaculos o una calientapollas. En ese momento se sienten superimportantes y miran para todos los lados para comprobar que la gente se ha dado cuenta. "¡Qué güay que no ha podido venir el bajista, hoy soy yo el afortunado!" Estos personajillos son nauseabundos y supongo que no deben dormir bien por las noches. Son unos trepas que continuamente dejan que los jefes les humillen y les usen, sólo para compartir un porro con sus babas o para poder lucir esa gorra tan fashion y tan chula en un concierto de Turbonegro al que han pasado gratis.
Luego tenemos a los gusanos. También aspiran a subir en la jerarquía. Se conformarían con ser unos simples satélites, pero de momento no conocen a nadie del núcleo. Bueno, una vez uno les pidió fuego. Ji,ji,ji, que mala soy. Estos se gastan una pasta copiando los modelitos de los de arriba y también se dejan un dinerillo en conciertos. Nunca saben a que conciertos hay que ir y a cuales no. Porque como no conocen a los jefes (como los satélites), nunca saben si asistirán o no a este u otro concierto. Yo creo que ya se están dando cuenta de que los jefes van a pocos conciertos. Lo mejor es que vayan directamente a los conciertos que trae el jefe a la ciudad o a los del grupo de los jefes. Después de todo, allí van a estar seguro.
Y por último estamos todos los demás. Que seremos chusma o como nos quieran llamar, pero que nos suda los ovarios las putas jerarquías del Punk rock. Ni queremos ser nadie ni nos importa en absoluto. Sólo queremos disfrutar de la música y ya está. Fin.

Sonia Croqueta.

Seguridad?, qué seguridad? .


Por Dani Rotten.

Situaciones como la que se presento en el sol esta sábado durante la actuación de Angry samoans son intolerables. Un atajo de subnormales mirando atentamente al personal para que a la mínima que te movieses se te tirasen encima, llegando incluso a obligar a parar el concierto como sucedió a la tercera canción (tienen permiso para ello??). Estamos en un concierto de punk (o de cualquier estilo, que cojones, eso da igual) y deberían estar acostumbrados ya a lo que acontece en este tipo de actuaciones, no es compresible que por tirarte sobre el publico de las primeras filas o andar entre el pogo, mas aun si la mayoría de la gente que se encuentra en este son conocidos con lo que todo queda en casa, se te echen encima amenazándote de echarte del local o de partirte la cara (digo "hablar cuatro palabras" en su recién adquirido y pobre vocabulario). El espectáculo a la salida del concierto fue aun mas patético, como sabían que si tocaban a alguno de nuestros amigos se iba a montar y muy gorda, pues empiezan con las movidas de que si solo quieren hablar con él (en solitario claro, cobardes de mierda), que si las conversaciones se hablan de tu a tu y no entre todos (si pero en mi pueblo se habla con la lengua no con los puños, aunque seguro que mucha camiseta sin mangas y muchos horas en el gimnasio pero luego en cuanto ven la que se les viene encima se callan), que si tal que si cual (llegando a soltar perlas como "si le partimos la cara ahora le dejaremos entrar de nuevo sino esta vetado"...), panda de payasos hijos de puta!!!. Creo que si quieren que la gente vaya a los conciertos primero se debería de modificar la conducta de esta gente, porque de seguir así un día de estos o bien se deja de acudir a las actuaciones (bien porque no te dejen entrar a la sala como ya nos han dicho a nosotros, o bien porque directamente no se tengan ganas de aguantarles mas) o se arma una dentro o fuera de esta. Lo dicho, un poco mas de seriedad en este asunto, uno paga la entrada para ver al grupo y después si apetece lanzarte a las primeras filas o verlo desde atrás tranquilamente, pero no para tener que aguantar a la gente de seguridad que excusándose en que están realizando su trabajo lo mejor que pueden (los cojones!!) se dediquen a buscar gresca con el primero que pillan, con esto no estoy generalizando a todo las personas encargadas en ello, pero si denunciando un problema que debería haberse solucionado tiempo ha y que por lo que vi este sábado y me contaron de otras veces en esta sala, El SOL, es el pan de todos los días.

Dani roten.

Freakland 2003.
Por el Sr. Anido.

Llegamos a Ponferrada el jueves ,el 2ºdía del festival y comprobamos en el lugar donde se celebraban los conciertos(una especie de disco-castillo en medio de un polígono industrial)como le gusta a la gente de Ponferrada el volumen al máximo, el Dj Markenstein no sabía la cantidad de ruido que estaba generando desde la cabina. Esto se repitió tanto en los conciertos, en los bares, en las coferencias, las películas que proyectaron o comiendo un bocata en la taberna San Andres; se van a quedar sordos. Por lo que se comentaba del día anterior, el miércoles los Tuna Tacos no acabaron de cuajar ya que prácticamente todo el mundo estaba esperando a los Cynics, que dieron su concierto ya habitual de 2 horas y pico con repaso casi completo a su discografía. Del resto de días la verdad es que me quedo con los grupos de fuera, por el escenario fueron pasando los 4teen Killers , Feedbacks, Meows, Tokyo Sex Destruction sin que enganchasen demasiado. Si acaso el principio de los Callahans(lo siento no me acuerdo como se escribe exactamente)y los Rock-a-hulas. Para mí lo mejor fueron los Maggots que dieron una sesión de garaje clasicote donde las haya y Fitty foot combo un grupo belga de rollo instro que calentaron mucho el ambiente con energía yo creo de la buena y su gogo de ahora Sofía. Cuando a continuación le tocó el turno a King Khan me encontraba en medio de la fiesta de la que disfruté de verdad.

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