Ariel Toledo

Plegaria antes de la ultima campanada

Que mi alma anide en tu mirada cada noche de lluvia

que  su selva sea mi refugio y en ella me pierda

Que tus caricias sean elixires sanadores para mis cansados miembros

Que tu vientre sea reposo y tus piernas masaje de estrellas en mis labios

Que de tu boca salga el vino que embriague mis deseos

y de tu pecho broten los frutos hijos del amanecer y del ultimo grito de la madrugada

Dame tus cabellos para vestir mis deseos con el oro trenzado de su rebeldia

Dame tu piel para darle a mis sueños seda y sudor como morada

Que los latidos de tu corazon y el mio sean tonada celestial para las palomas

y que nuestros gemidos en la aurora sean alabanza a las diosas de lo imposible

Que no exista tiempo mas precioso que el del primer beso

Que tu voz sea almohada

Que tus manos cobija

Que tus ojos se incrusten en los mas

y juntos reciten un te quiero que no muera cuando recien comience a vivir el sol

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