Este sistema consiste en
purificar el agua, haciendola pasar a través de varios filtros
de sedimentos y carbón activado, los cuales eliminan sedimentos
y contaminantes orgánicos y algunos inorgánicos, para utilizar
posteriormente una membrana sintética que retiene el resto de
los contaminantes, incluyendo los sólidos disueltos como las
sales y los metales, además de los gérmenes y bacterias, eliminando
más del 98% de aluminio, antimonio, arsénico, asbesto,
bario, cloro, cadmio, cromo, plomo, mercurio, níquel, selenium, plata,
cobre, ( que en su mayoría son cancerígenos ) pesticidas orgánicos,
radio, sulfatos y más de 2,000 sustancias o compuestos, siendo
por ende el sistema más eficiente en el hogar para obtener agua
pura.
Los contaminantes inorgánicos, que son sales y minerales, se van quedando
en las arterias, riñones y todo nuestro organismo; las enfermedades
relacionadas con estos contaminantes son:
Esteroclerosis o endurecimiento de las arterias, diabetes, cálculos
biliares, cataratas, pérdida del oído, obesidad, enfisemas,
etc.