Recuerda
 

 

½ÃÀÛ 
Amistad 
Amor 
Autoestima 
Familia 
Fe 
Interesante 
Para pensar 
Vivir Mejor 

 

 

Recuerda.

El dia que tus padres esten viejos y ya no sean los mismos, ten paciencia y compréndelos.

Cuando derramen comida sobre sus camisas y olviden como atarse sus zapatos, recuerda las horas que pasaron enseñándote a hacer las  mismas cosas.

Si cuando conversas con ellos, repiten y repiten las mismas palabras que sabes de sobra como terminan, no les interrumpas y escúchales. Cuando eras pequeño/a para que te durmieras, tuvieron que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.

Cuando esten reunidos y sin querer hagan ruidos desagradables o sus necesidades, no te averguences y comprende que no tienen la culpa de ello, pues ya no pueden controlarse.  

Piensa cuántas veces cuando niño/a te ayudaron y estuvieron pacientes a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.

No les reproches porque no quieran bañarse; no les regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguian y los mil pretextos que te inventaban para hacerte mas agradable tu aseo. Acéptalos y perdónalos.

Ya que son ellos los niños ahora.

Cuando los veas inútiles e ignorantes frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podrán entender, dales todo el tiempo que sea necesario para no lastimarlos con tu sonrisa burlona. Acuérdate que ellos fueron quienes te enseñaron tantas cosas: comer, vestirte y tu educación para enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de sus esfuerzos y perseverancia por ti.

Si en algún tiempo, mientras conversas con ellos, se les llegue a olvidar de qué estan hablando, dales todo el tiempo que sea necesario hasta que lo recuerden, y si no pueden hacerlo no te burles de ellos; tal vez no era importante lo que hablaban y se conformen con que les escuches en ese momento.

Si alguna vez ya no quieren comer, no les insistas.

Ellos saben cuanto pueden y cuanto no deben.  También comprende que con el tiempo ya no tienen dientes para morder ni gusto para sentir.

Cuando les fallen sus piernas por estar cansadas para andar, dales tu mano tierna para apoyarse como lo hicieron ellos cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernas.

Por último, cuando algún dia les oigas decir que ya no quieren vivir y solo quieren morir, no te enfades.  Algún dia entenderás que esto no tiene nada que ver con tu cariño o cuanto te aman. Trata de comprender que ya no viven sino que sobreviven, y eso no es vivir.

Siempre quisieron lo mejor para ti y han preparado los caminos que has debido recorrer.  Piensa entonces que con el paso que se adelantan a dar estarán construyendo para ti otra ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.

No te sientas triste o impotente por verlos como los ves. Dales tu corazón, compréndelos y apóyalos como lo hicieron ellos cuando empezaste a vivir.

De la misma manera como te han acompañado en tu sendero, acompáñalos a terminar el de ellos.  Dales amor y paciencia, que te devolverán gratitud y sonrisas con el inmenso amor que ellos tienen por ti.

 

Copyright(c) 2002 Aes_ucm. All rights reserved.
tigreramon@unificacion.zzn.com