Primer dia
Una vez instalados en nuestras amplias habitaciones, fuimos convocados
al pabellón C.
Antes de entrar en la sala, nos repartieron regalos, de los que nos
aprovisinamos bien, no fuera que luego se arrepintieran de regalarlos
y los cobraran. La sala estaba llena de banderas (dato vital para lo
sucedido más tarde).
Un hombre de barba llamado José Luis predicaba que el mundo es para
el asociacionismo y que los asociados serán los primeros en el reino
de los cielos.
El patético intento por realizar un lavado de cerebro con frases
evidentemente falsas nos llevó a ponerle una variante al nombre de los
encuentros: Los encuentros farisaicos, nombre que no triunfó
dado el gancho de la palabra asertivo.
Aún así se escucharon ciertas frases que hemos de recalcar:
- "La finalidad de una asociación es la autofinanciación".
Esto dicho por Gandhi es estupendo y hasta creible, pero dicho por Juan Carlos Moreno, presidente de los Jinchary, que reciben 700.000 (o más) pesetas anuales en concepto de subvención del Ayuntamiento, es una ironía del 8. Sin embargo, aún había alguien de acuerdo con él y que gritó: ¡Amén, viva mi presidente!.
- "Nos están explotando ya que hacemos un trabajo social que debería estar remunerado y no lo está. Pero yo lo hago por que me gusta".
Las asociaciones no protestan por que están ganando dinero, aunque poco, y no por altruismo. Se llegó a un acuerdo de palabra de recoger estas protestas por escrito, cosa que NUNCA ocurrirá (*).
- "Los chicos de las asociaciones del Sur de Madrid hacen proyectos muy inteligentes y originales para conseguir autofinanciarse".
Si viviesen en Alcobendas serían tan estúpidos como nosotros, porque las ingentes cantidades de dinero que recibimos atontan nuestras sinapsis neuronales. Ellos no piden subvenciones porque saben que no se las van a dar.
En ese momento entraron Ferson y Luis, que habiendo tenido una misión sagrada (conseguir hielo), se habían perdido la mitad de la charla.
Tras la divertida expresión asociaciones alternativas a los alternativos por parte del ponente, nos dió por reirnos del chiste. Mas no le sentó bien a Reprimator que nos censuró, gritando para que se la escuchase bien, y de paso interrumpiendo el discurso de nuestro amigo-títere, el siguiente berrido:
"Jolín, callaros por favor, que no me entero de nada."
Estuvimos a punto de contestarle que por mucha atención que pusieramos no podríamos encontrar lógica en semejantes incongruencias.
En la retaguardia, Luis ya se había hecho una amiga, que más tarde
reconoceríamos como La Secuaz y acólita de Represator (sin nombre).
Por suerte alguien cortó los hilos al amigo José Luis y pudimos ir a cenar,
que ya había ganas.
Después de la cena preparamos una fiesta privada y exclusiva en la
habitación 302. Incumpliendo el 80% de las normativas internas del albergue,
la fiesta estaba abocada al fracaso.
Aún así, la actividad realizada en la habitación hasta más de las 12 de la
noche fue todo un éxito: Interpretamos una obra de teatro titulada "Yo no
soy quien tú crees" cuyo autor es Jorge Garrido.
Lástima que Luis Heras interpretase su obra más conocida: "Yo soy un cabrón
y tú te jodes", con la participación de nuestra amiga Arantxa Eastwood
como protagonista femenina. Cuando ésta se tuvo que marchar indispuesta
provocada por no se qué virus que la obligaba a ser atada a la cama, hubo
de suspenderse la obra. Mas comenzó otra más divertida, que tuvo en vilo a
los espectadores; la titulamos "A pesar del silencio no sobreactuamos" y
los protagonistas fueron Marta Rebeca y Juanatan.
Entonces la inspiración de su musa Lola le llegó a Alejandro, el
bardo, el rápsoda, el adivino. Con tono profético y la lira en las manos,
declamó las palabras de su augurio. Y éstas se cumplieron al instante y
nos desalojaron del local.
Con la marcha que teniamos decidimos abandonar el teatro (aunque no
completamente) y pasar a la poesia.
Alejandro, el rapsoda, acompañado de la lira (que no sale en la foto) entonó
los versos, ligeramente modificados, de Baudelaire:
Habiendo fans tan acérrimos del poeta no se podía bromear, so pena de recibir
tres tiros en la cabeza.
Los juegos nos llevaron a la cama, ya que jovenes tan entregados a las
actividades asociativas en pro de la comunidad no están acostumbrados a
disfrutar tanto rato pasándoselo bien.
Las noches son largas y dan paso al reino de los espíritus. Eran las 3.00
horas y ya todos estábamos acostados cuando se escuchó un espeluznante
grito sacado de lo más profundo del averno más abisal e ínfimo y que
helaba hasta los hielos: Espíritus, fantasmas, entes ectoplasmáticos,
psicocinéticos y horribles, babeando muchos ascos y asustando a los más
impávidos (oye qué miedo).
Las espectadoras de tan horrendos visitantes de otras dimensiones nos
contaron que se materializaron ante su puerta y escucharon ruidos,
golpeteos de cadenas, crujidos, que les impidieron conciliar el sueño.
Mas toda vez que asomaban sus cabezas no veian sino el manto negro de la
noche. Hasta que tuvieron la horrible visión abalanzándose sobre ellas:
El vigilante nocturno jorobado (y sordo). Al parecer los fantasmas le temen
y se fueron a dar con sus encogidos y húmedos huesos a la habitación 406.
DÍA 2
DÍA 3
FOTOS
INTRODUCCIÓN
(*)Promesa que me recuerda a la que se hace a los testigos de Jehová cuando
les dices que vuelvan otro día que tengas más tiempo...