Los necrofagos son los descendientes de enloquecidos canibales malignos, humanos que comian carne de los muertos. Se volvieron locos por esta carne contaminada, y con el paso de los aņos sus hijos han degenerado hasta convertirse en una raza que ya no es humana. Viven donde se encuentran los muertos, alimentandose de cadaveres y a veces atacando y devorando a viajeros solitarios y a grupos vulnerables.
Los necrofagos son criaturas feas y encorvadas, con solo escasos vestigios del sentido de la razon. Su piel es oscura e inmunda, sus ojos enloquecidos son bestiales, y sus fruncidos labios dejan ver colmillos afilados y bocas babeantes. Visten solamente con los harapos que roban de sus victimas y usan unicamente las armas que pueden encontrar abandonadas. Muchos empuņan largos huesos que usan como primitivos garrotes. Sin embargo no necesitan contar con armas, puesto que sus dientes y largas garras son suficientes para sus necesidades. Los necrofagos son criaturas robustas pero cobardes que huyen si sus victimas presentan resistencia, prefiriendo alimentarse de los muertos en combate antes que enfrentarse a enemigos vivos.