Rosa Esotérica
(Arnold Krumm-Heller)
LECTOR
Para que la LUZ se haga en tu sendero,
camina despacio...
No es éste un Libro más.
Merece que tus oídos oigan y tus ojos vean.
Dispón tu Espíritu a recibir estos ritmos
filosóficos donde alienta la bella poesía
de la Forma.
Si meditas, tendrás la intuición de la
UNIDAD y siete veredas mágicas se abrirán
a tu paso
Esos son, los siete benditos caminos de Dios.
EXALTACION MISTICA
¡Parla! Santo Silencio de mi vida, oquedad
recóndita de mi espíritu, donde una nota
mística pugna por dar el brote de aquella Melodía
que presiento...
¡Parla! Dulce Nota, en el santo silencio de ¡ni
Silencio Santo, en la santa oquedad de mi callado espíritu.
Allá en las profundidades de la Thule lejana que mora en mi,
para que yo te escuche y oiga tu voz, tu sonido, tu melodía
y sienta el gozo inefable de sentirme infinito...
¡Parla! Santo Espíritu, Divinidad oculta,
Mágico Loto que te abres en mitad de mi existencia, para
sentir el dulce Shámadi, el divino transporte de aquellos
que han vivido en olor de Santidad .. .
¡Parla! Y libre de mis pecados porque fueron pecados de
inconsciencia rozaré la cima de Francisco de
Asís... y será Teresa y será Juan de
la Cruz, los dos Guardianes de mi sendero dentro de la noche oscura y
procelosa de mi alma.
¡Parla! Porque advierto y veo más allá,
de no sé qué caminos, como una vida
extraña... ¿Es acaso mi misma vida? Tal vez.
Pero, ¿qué fui? Sin embargo, sé que es
mi vida. Y fui en ella, pequeño o grande, mísero
ignorante o genio inmortal, mendigo o potentado... Yo no sé.
Sólo observo, tras esa ruta clara, una gran inmensidad, un
gran pueblo, un gran río y ,un algo infinito y eterno.
¡Un algo infinito y eterno donde yo he vivido! ... Y quiero
recordar y es tan grande, tan máximo el recuerdo, que
tiemblo de emoción.
¡Parla! Porque yo soy pecador... Verás. Yo soy
pecador, porque hay una causa en mi, genésica, sexual,
primitiva, que me impulsa, me arrastra... Se me. ofrece la
dádiva y como Eva, ante la Manzana Simbólica,
claudico. Pero dentro de esta claudicación, en esta
claudicación misma, para consumarla, mis ojos lloran
lágrimas amargas. No quiero y quiero a la vez. Puede
más en esta lucha el Volo animal... Pero he de sahumar mi
triste claudicación, mi pobre flaqueza, con todo el
sentimentalismo de mi alma. ¿Demonio? Sí. Y
mientras lo soy, beso las manos del Ángel que me cobija con
sus alas bienhechoras.
¡Parla! Porque yo noto que en mi mente va un algo
extraño. Yo no sé definir... Dos alas de luz de
Luna, se tienden a la diestra y a la siniestra. Una Estrella
pentagonal, surge en el instante y un claro azul inmaculado la rodea.
Brilla un momento, se concreta en toda su magnitud y luego se
desdibuja... ¿Es mi forma de pensamiento? ¿Es un
mensaje que alguien me envía? ¿Es que mi mente
tiene esa forma gráfica, matemática,
numérica de condensarse? Yo no se, no sé
definir...
¡Parla! Porque los que me ven, los que me escuchan, no
sienten como yo y se tornan incomprensivos... No saben cómo
es y a cuánto alcanza este sentimentalismo mío,
habitual, que abre hondos surcos en mi alma y mi propia alma trata de
abrirlos en la de los demás... Pero los demás
tienen otra nota vibratoria distinta y no. comprenden. Creen que es un
síntoma morboso, como el de la Neurastenia, y esperan que
cualquier día, yo mismo, ponga a mi vida el
trágico epílogo de Werther. No. ¡Pobres
de ellos! Se equivocan. Ignoran que quien así piensa y quien
así siente, acepta con santa unción su propio
sufrimiento y sabe resistir y afrontar la vida, que es más
héroe aquel que la sufre con todas sus amarguras que el que
le pone un prematuro epílogo.
¡Parla! Porque mi vida necesita de tu Voz Santa preludiada en
el Santo Silencio de mí mismo. Porque yo ansío y
preciso, súbito ya como un relámpago, algo en
mí que sea Cumbre, que traiga Cima, que sea como un Himalaya
gigantesco coronado de nieve... Pero algo, en fin, donde ascender,
donde alzarme, donde subir para sentirme inmenso y percibir ese gozo
inefable de palparme infinito... Donde mi propia voz hable un idioma
trascendente que entiendan todas las edades y donde mis ojos no sepan
de los tres enigmas del tiempo. Que Pasado, Presente y Porvenir, sean
una sola cifra y un solo instante del Todo, para vivir en el instante
supremo de ese instante…
¡Parla! Porque mi vida - yo no sé qué
es de mi vida -tiene para mí una extraña
visión. Se me aparece en símbolo y es un dedo
mágico, invisible, quien me señala el emblema...
Mira, alguien me dice: Tu vida es eso. Y una Rosa magna, esplendente,
de cinco pétalos gigantes, se abre ante mí y sus
bellos matices - que no son de este mundo - me fascinan, me hielan.
Tras de esos cinco pétalos, otros cinco y otros cinco y
tantos otros después... y noto que mi cuerpo se adormece,
que mi vida se va, que cesa, que se acaba.. . Me siento morir y resbalo
lentamente a lo infinito cuando aún es prematuro el viaje.
En mitad de la Rosa, un dibujo en zigzag. ¿Es Kundalini?
¿Es la princesa dormida bajo la caricia del Loto?
¿Es la Sierpe de fuego, la Llama serpentina que ha de surgir
en mitad de la Rosa?
¡Parla! Voz diáfana, que escucho en mi silencio.
Se prodiga y no cauta. Es tanto lo que sufrí que ya merezco
tu dulce melodía. Háblame con claridad precisa,
con clara y precisa claridad, y dame tu Mantram sonoro, tu nota
nítida, pura, para que yo pueda despertar en mi alma el
Sancta Sanctorum divino que, dentro de mi Arca yace esperando la
palabra poderosa que rompa el hermetismo de su prieta cerradura...
¡Parla! Porque...
Dr. Gnóstico
TU LIBRO
Ten este Breviario Filosófico.
Por encima de la Filosofía de la Vida, más
allá de cuanto sepas, sobre todos tus conocimientos, ten
este Breviario Filosófico... Escógelo entre
muchos, silenciosamente ...
Selecciónalo entre todos, calladamente ...
Búscalo entre la multitud de los otros Libros, sin decir
cuál prefieres... El surgirá como si tuviera un
alma y se vendrá a tus manos lleno de alborozo porque estaba
hecho para ti.
No importa cuál sea su tendencia, si está en
armonía con la tuya. Lo más sublime, lo
más bello, es que ambos seáis UNO en la quietud
de cada instante y en el hilo angustioso de las horas.
Y cuando lo cierres, cuando lo dejes abandonado, cuando lo arrojes
sobre tu mesa o lo pongas sobre tu estante, allí
quedará, mudo, en silencio, pero dulce y sonriente como una
lógica prolongación tuya.
Vive tu vida, sea cual fuere...
No te detengas en el sendero, si es que llevas un camino...
Pero en todo momento de soledad azoten los vientos o vengan brisas
suaves, tengas tumultos internos o alegrías infinitas,
recurre... recurre siempre a este Libro...
El te dirá cuál es la hora magna, el instante
cumbre...
Cuándo las tinieblas han de oscurecer el Sol de tu Vida y
cuándo ha de hacerse Luz en mitad de tus sombras.
El te abrirá su taza de mármol, como una Fontana,
para que calmes tu sed. El se dejará censurar... El se
dejará aplaudir...
El será todo para tu Alma.
El tiene la última palabra ES LA ROSA.
Y siempre te dará la Clave de todas tus desventuras...
TU PIEDRA
Tú tienes una piedra...
¿No lo sabías?
Sí, mira.
En los bajos fondos de ti mismo, más allá de tu
estulticia, incrustada en el muro de tu propia subconciencia, hay una
Piedra...
Bruta, fría, impasible, con la dureza del más
duro mármol, con tosquedad rocosa...
Pero... tienes una piedra ignorada y no la ves, no la percibes, no la
palpas, no sientes sus efectos y, sin embargo, vive... vive
allí en la Soledad de tu caverna, esperando el instante de
ser labrada.
Se te puede pasar la vida-este efímero tránsito
ignorando siempre su existencia y ella habrá esperado
inútilmente que tu interna mirada la haya descubierto en la
monotonía de su larga espera ...
Si la dejas estar, si no la despiertas, si no la labras, si ha de
continuar con ese sueño extático... cuando ya no
existas, cuando dejes de ser, tornará al montón
de tantas piedras como quedaron en el camino, yerto bagaje de los que
hicieron como tú...
Si, en cambio, no quieres que duerma.
Si tratas de despertarla porque un dolor o una pena honda dieron
conciencia a tu vida.
Si intentas bucear dentro de ti mismo y consolarte con las grandezas de
tu espíritu para enjugar internamente tantas y tantas
lágrimas que no pudieron secarse al exterior.
Entonces...
Suspira profundamente, llama en el cerrado Mesón de tus
causas interiores y busca tu Piedra ...
Es tosca e imperfecta, ¿verdad?
Pues hazle saltar las primeras lascas para irla moldeando, pero...
Hazlo con cuidado, con AMOR...
Que en la Piedra que tocas, está la Rosa, el Tesoro de tu
propia Alma.
TU RITMO
Antes de que hables, pregúntate.
Lo que voy a decir, ¿es útil?, ¿es
bueno?, ¿es verdadero?, ¿es armonioso?
Cuando no puedas contestar afirmativamente a estas preguntas, desciende
al fondo mismo de tu conciencia.
Parla, estudia, ve, observa, medita y pon una nota, una larga nota de
silencio, al agrio diapasón de tus propias sugerencias...
Si lo que vas a decir no tiene un ritmo perenne de armonía,
súmete bajo tu capa y destruye en silencio tu propio acorde
disonante. Fíjate que todo en la Naturaleza es ritmo...
Que todo es Armonía ...
Cada palabra que salga de tus labios como filo tajante que impulse tu
pasión, quiebra esas Leyes ... Y el Alma muda, silenciosa,
de las cosas mismas, se resiente y quebranta en su rítmico
concierto ...
Con la piedra que arrojes, turba el arroyo su augusta placidez.
El pájaro se espanta ...
El nido tiembla en la floresta .. .
La brisa se rasga ...
El lobo aúlla y lanza un gemido de angustia.
¡El hombre se conmueve! ...
No turbes, no, el. ritmo santo de la Obra de Dios.
Cada rosa que cortes del rosal, es una vida que siegas, es un perfume
que matas.
Cada flor que tronches en mitad de su esplendor, te ofrecerá
otras tantas espinas para punzar tú carne reflexivamente ...
Esta será tu remuneración...
Parla, estudia, ve, observa, medita. . .
Si lo que vas a decir no es útil, no es bueno, no es
verdadero, no es armonioso, acalla tus propias sugerencias ...
Pon una nota de silencio en tu agrio diapasón.
TU SERENIDAD Aplaca el tumulto de tu propio ruido.
Acalla esas voces interiores que te asedian, los gritos que te
conmueven y sé sereno...
Sé sereno, y escucharás la voz inaudita, el eco
síntesis de todas tus voces, la nota singular que te
caracteriza y estarás apto para aplicar tu oído
al vasto pecho de la Tierra y escuchar los cien mil latidos de sus cien
mil corazones minúsculos ...
Singularizarás la vida múltiple.
Llevarás a la unidad millones y millones de sumandos y
terminarás por reconocer UNA SOLA VOZ entre todas tus
voces...
Es preciso que tus sentidos se vayan afinando, se vayan sutilizando
como los del Artista, para que comiences a ver hacia adentro...
Tienes que reconocer que todas las cosas llevan una
fisonomía especial y una vida poderosísima. Que
todo tiene un matiz único y un alcance
energético. Que todo Es como Es y no como nuestra
mediocridad sentimental lo percibe.
Para hablar del cielo, del mar, de la montaña, es preciso
analizar sus infinitas estructuras maravillosas y el milagroso enredo
de sus secretos ritmos.
Para citarlos, tan sólo, tomo simples aglomeraciones de
materia o equilibrios de fuerza, vale más no hablar del
cielo, del mar, de la montaña.
Para auscultar estos latidos minúsculos del Universo, como
sus íntimas pulsaciones, necesitamos un nuevo sentido y un
nuevo prisma.
Los que nos legaron, sólo sirven para distinguir las grandes
líneas, los marcados relieves. . .
Sí pretendes que este sentido se sutilice. Si quieres que
este prisma se concrete, que la Rosa florezca, sé cauto y en
el silencio de tu propio espíritu, acude a tu propia
serenidad. . .
Como un navío en alta mar, cada uno de nosotros lleva su
ruta ...
Pero... ¿cuál es esa ruta?
¿Qué carta misteriosa la describe?
¿Qué afanes biológicos la impulsan?
¡El hombre no se da cuenta! No ve, no oye o no percibe...
Ir por un camino sin saber su finalidad, no es un camino. Ir por una
ruta sin saber dónde nos lleva, no es una ruta.
Todo nuestro afán, como la nave, es apartarnos, huir de la
línea de derrota, mientras que el Capitán -
nuestro propio Capitán con todo esfuerzo - se obstina en
enmendar el desvío.
Sin embargo, seguimos con la obsesión de este
afán, olvidando que la ingente brújula del
Tiempo, a pesar nuestro, va marcando el camino, justo, adecuado,
preciso y hemos de llegar muchas veces al puerto que no queremos pero
hemos de llegar por una Ley infalible, por un designio inmutable...
Pero si el hombre se diera cuenta, percibiera el Ritmo de las cosas, se
internara en las Causas y la comprensión entrara en
él, reconocería que nuestra pluralidad es parte
integrante de la Unidad circunstante y que todos nosotros no somos otra
cosa, que innúmeras piedras justas, bien medidas, bien
delineadas, cuyos materiales han de formar parte de un gran conjunto,
el Templo inmenso de la Naturaleza.
En la formación de este conjunto,
¿podrá ocupar piedra alguna lugar distinto del
que le está destinado?
Como un navío en alta mar, cada uno de nosotros lleva su
ruta... La falta de concordancia con este principio, la
negación a la Ley - el desvío de la
línea de derrota - es la causa de todos nuestros males
haciendo de nosotros la Veleta que en la noche tormentosa
está a merced de todos los vientos...
TU ALMA
Está en tu propio vaso, en la férrea
prisión de tu propia cárcel, hundida en ti como
en un abismo.
Sientes que una poderosa hélice impulsa tu nave...
¿Dónde va?
Tú mismo lo ignoras.
Pero sigues tu camino, pausado o vertiginoso, en busca de un puerto que
no conoces. Esta es tu ruta...
Sientes tu dolor o tu felicidad, tu amor o tu odio, tu
compasión o tu rencor y creces, te desenvuelves, alientas,
cambias de situaciones, de células. Enfermas o la salud te
inunda, y llegas a morir sin que sepas qué es y
cómo se llama ese Principio en ti que todo lo mueve, que
todo lo inunda y lo hace funcionar con poderoso dinamismo, tejiendo y
destejiendo tu vitalidad moral y fisiológica, como la vieja
Hilandera al borde del camino...
Y hasta sientes que muchas veces te habla, te aconseja, te previene,
con ese lenguaje mudo, sin palabras, de la premonición o de
la intuición...
Mira.
Como el agua es inconsciente de la sal que contiene, así el
hombre camina ignorando que en su propio vaso hay un agua de vida donde
químicamente está diluido un Principio que no
conoce...
Si sobre el agua salina apresta el Sol sus densas calorías,
llegará un momento en que la sal cristalice y podamos
separarla objetivamente de su vehículo.
Si el Sol espiritual de nuestra existencia abre en nosotros poderosos
surcos, fuertes caminos, llevando a nuestra facultad de conocer la Sal
de Sabiduría que dormita en nuestra subconsciencia, el
hombre conocerá ese Principio - su propio Capitán
-y, sabrá objetivamente de esa fuerza que lo anima, Verbo o
Mandamiento, que en todos radica por génesis.
Como el Santo Ermitaño o como el Monje que acaba de
abandonar esa vida del Mundo por la que anduvo a pasos perdidos entre
tantas voces, entre tanto tumulto, donde el odio, la envidia, la
lujuria hicieron presa en su propia carne y se recoge para escuchar su
propia Voz, su íntimo latido, en la soledad de un Santuario,
así tú, Lector querido, debes recogerte cada
día en la intimidad de tu propio Templo.
Mira. En la cúspide de nuestro cerebro, hay una prominencia
ósea que la Ciencia oficial llama La Epífisis.
Nosotros le damos, más bien, el nombre de
Glándula Pineal u ojo atrofiado porque es un lugar, a modo
de ojo, por donde una Humanidad pasada hizo uso de ese sentido de que
antes te hable y que más tarde la caída en la
culpa fue extinguiendo para que los hombres no vieran más
allá de un límite adecuado.
Pues bien. Podemos decir que ese es un aparato radio
fisiológico, mediante el cual emitimos nuestras ondas que
súbitamente recoge un dispositivo que también
llevamos, o antena receptiva que es nuestro plexo solar.
Ya ves como nosotros mismos podemos emitir y recibir a un tiempo
nuestras propias ondas y con este ir y venir, hecho con firme voluntad,
podemos así mismos convencernos y ordenarnos cuanto debemos
hacer para mayor gloria de Dios en nosotros.
Recogido ya en tu Santuario interior, pon toda tu fe, y
repítete estos doce principios. Si los practicas, si con la
practica los perfeccionas, ellos te llevarán desde tu propia
tierra al cielo de tu alma.
(Habla en soliloquio y di en silencio como una oración:
1°) Yo emito constantemente pensamientos de paz, de amor, de
armonía, de bondad y de benevolencia a todos mis hermanos en
la Humanidad.
2°) Yo deseo a todos los hombres la luz de la
Sabiduría y amplitud de conocimientos para que sean UNO
criterio y razón y la bondad, la belleza y el poder se
realicen para que nadie sufra.
3°) Yo he de recordar cada día, que todos somos
hermanos. Hijos de un Padre y de una Madre espirituales. Hechos de la
misma tierra y que todos respiramos las mismas sustancias
cósmicas.
49) Yo debo ajustar todos mis actos, desde ahora, a las normas de
Sabiduría, Fuerza y Belleza. De este modo seré un
miembro útil para mi familia y un ente justo dentro de la
Sociedad.
59) Yo quiero tener como principio el no permitir que otro haga un
trabajo por mí que yo mismo pueda ejecutar. No aceptar un
sacrificio de tiempo ni de dinero sin haber antes ofrecido su
equivalencia, estando dispuesto a cancelar karma y no a crearlo nunca
de este modo. Y aunque debo conquistar fortuna material,
jamás he de hacerlo obteniendo ventajas ni con el perjuicio
de mis semejantes.
6°) Lo he de presentarme en todo instante, pleno de
alegría, satisfecho, justo y puntual. Que la onda que me
envuelva sea de armonía pura y que si alguien me ofrenda un
sacrificio que yo no haya solicitado, reciba de mí un
agradecimiento eterno.
7º) Yo quiero ser un instrumento de Dios, su propio
vehículo, y poner todo mi saber, toda mi capacidad y todas
mis fuerzas, a la disposición de los demás, de
los que yo formo una parte integral, para hacer obra
práctica en armonía con la Fraternidad
Universal...
8º) Yo necesito tomar en consideración los derechos
de los demás para respetarlos y ayudar a que los respeten.
Sin embargo, antes de exigir mis derechos, cumpliré con mis
deberes. Los primeros me llegarán sin exigencias, como justo
salario.
9°) Yo deberé mantenerme firme dentro de cualquier
circunstancia, aunque sea en mi contra, con tal de sostener la VERDAD y
combatir por ella cuanto me sea posible para que resplandezca sobre la
Falsedad y la Mentira.
10°) Yo ansío mirar al dinero como un medio y no
como un fin. Si algo tengo, jamás me sentiré
dueño, sino como simple Administrador de la Colectividad.
11°) Yo prefiero ser siempre el que ofrenda y nunca el que
recibe un beneficio. Para ello, estudiaré,
aprenderé, trabajaré, conquistaré
medios, dentro de estas normas, y cuidaré mi salud para
tener éxito.
12°) Yo quiero trabajar para los demás, con los
demás y en armonía con todos y, sobre todo, con
Dios mismo cuya manifestación está en
mí y representa mi Ego Interno.
ASI FLORECERAN TUS ROSAS
Busca lo Esencial.
¿Sabes tú qué es lo esencial, Lector
querido?
Escucha. . .
Todas las cosas de la Naturaleza, todo cuanto ves y no ves, todas las
formas cristalizadas y aun aquellos que tu pobre retina no alcanza a
divisar, tienen un punto esencial, una sustancia íntima, un
espíritu alado, inconsútil, por el que viven y se
desenvuelven.
Todo lo demás es secundario, accesorio. No
inútil, porque la inutilidad no existe dentro de la magna
Obra del Universo. Son medios, vehículos, portadores si se
quiere lo esencial. El medio es perecedero. Pertenece a nuestra tierra.
Lo esencial es eterno. Pertenece al cielo de nuestro
Espíritu.
Busca, por lo tanto, lo Esencial.
Si para ello aceptas estas siete reglas, apréndetelas y
practícalas. Tu Cruz se hará más
llevadera y la Rosa le prestará su sagrado perfume.
1ª) Lleva en todo tus actos, una meta. En todas las cosas, un
fin. Que éstos sean el de descubrir Lo Esencial. Clava toda
su atención en ello y toma por armas lo útil, lo
noble, lo bueno, lo bello, para conseguirlo, y desdeña todos
los obstáculos que se interpongan.
Así florecerán las Rosas sobre tu Cruz..
2a. Alégrate. Que el Contento y la Alegría,
rebosen por todos los poros de tu Alma hasta por las más
mínimas impresiones, te colmen de íntimo placer.
Su esencia es divina y Dios está en todo lo existente y es
forzoso percibir Lo Esencial aun en el más diminuto y
pequeño organismo.
Así florecerán las Rosas sobre tu Cruz.
3a. Aprende a respetar la opinión sincera de los
demás. Si hallas error con cordura, con sensatez, con
respeto, hazles ver la tuya más autorizada, pero nunca les
desaires. Lo Esencial, lo Divino, habla también por los
demás hombres y sólo es cuestión de
evolución que se acerquen más o menos a la Verdad.
Así florecerán las Rosas sobre tu Cruz.
4a. Sal diariamente al aire libre y admira la Naturaleza.
Alégrate y regocíjate del Sol, del Cielo, del
Ambiente, de las Flores, del mísero gusanito que se arrastra
a flor de tierra. Observa que en todo ello existe la Divinidad y en
todo aliento Lo Esencial.
Así florecerán las Rosas sobre tu Cruz.
5º. Se fiel para tus amigos y así
tendrás amigos fieles, porque dentro de ellos
estás tú. Aunque eres una Entidad separada y
aislada, no eres más que una expansión de lo
Divino. Medítalo, compréndelo, ajusta tu
comportamiento a esto mismo y busca allí Lo Esencial.
Así florecerán las Rosas sobre tu Cruz.
6a. Relaciónate con todos, pero debes preferir aquellos que
sepan más que tú, para extraer de ellos la
sustancia de lo que han aprendido. Entonces los conocerás y
los amarás y tu observación te hará
ver, que son como tú, pero que Lo Esencial, lo Divino, es lo
que saben ... y no sabes tú. .
7a. Concéntrate todos los días. Estudia si tu
atención se ha detenido en las cosas accesorias, en las
secundarias. Haz siempre un examen de conciencia y
respóndete a ti mismo. Si ni pudisteis estar atento a Lo
Esencial, cuida de enmendarte para buscar todos los días esa
esencia divina que bulle en todo lo existente porque así
progresarás y serás feliz y así
sí las Rosas florecerán sobre tu Cruz.
LA ROSA
Cuento Alemán.
Había un Rey en un País de ensueño...
Sus poéticos dominios, alcanzaban a todo un territorio, cuya
fertilidad exuberante, era fama.
Una constante Primavera, templaba el ambiente y las dulces pomas, en
plena madurez, aromaban la brisa suave.
Todo era una caricia sutil...
La tierra, blanda y pródiga, no esperaba la huella del
arado. El cultivo no había nacido en la mente del hombre y
la vegetación, la florescencia, los frutos, era una santa
dádiva que se ofrecía a todos, porque todo
nacía y se prodigaba espontáneamente...
En los bosques había un dulce y constante concierto de
gorjeos. Ni existía la caza ni la pesca. Los animales todos,
jamás esperaban su sacrificio y el ave y el pez.
venían a las manos del hombre para ser inmolados
voluntariamente.
Era un país de ensueño. Por todas partes
existía una perpetua felicidad y la armonía
latente en todas las cosas, era como un manto de armiño que
cayera sobre todo con blanda placidez.
El Rey tenía doble felicidad.
Había casado con una bella Princesa, extremadamente hermosa,
y un amor reflexivo coronaba de dicha aquella santa unión.
Encinta la Reina y próxima a dar a luz, cuyo fausto
acontecimiento era precursor de una nueva felicidad, pidió
que, para recibir aquel deseado fruto de sus entrañas, se
llenara su habitación y el lecho de Rosas, pues como era
esperada una Princesa tenía el deseo preconcebido de que
naciera sobre Rosas...
Así se hizo, porque todos los súbditos, al
conocer el afán de su Reina, enviaron las más
bellas Rosas y de más grato perfume.
Nacida ya la Princesa y después de varios días de
tan esperado suceso, una noche, durante el sueño, se
hirió la Reina con una espina que apareció
clavada en su mano...
Al día siguiente, la encontraron muerta ...
La pena del Rey era inconsolable. La pérdida de la mujer
amada, había abierto hondos surcos en su alma y el recuerdo
le torturaba amargamente.
Un día, contemplando a la Princesa, tuvo la idea de que
pudiera correr igual peligro que su madre y entonces mandó
cortar las Rosas del Reino, decretando que no se pronunciase
jamás su nombre para que nunca llegara a sus
oídos infantiles.
Los súbditos cumplieron el mandato y desde entonces el
nombre de ROSA enmudeció en todos los labios...
Mientras, creció la Princesa.
Pasado el tiempo y escuchando un día el relato de un viaje a
un Reino vecino, que el padre de su mejor amiga había
visitado, donde existía una gran vegetación de
Rosas, llamóle la atención este nombre y cuanto
se dijera sobre su belleza y perfume, naciendo en ella la curiosidad,
desde ese día, por conocerlas...
Raro era, que desde el nacimiento de la Princesa, la fertilidad del
suelo había descendido y los animales, de excesiva
mansedumbre antes, se habían tornado huraños.
Con la extinción de las Rosas, todo había
palidecido, aunque los habitantes de aquella feliz comarca lo ignoraran.
De pronto, la Princesa enferma gravemente... Acuden todos los
Médicos del Reino y no pueden dar con el origen de aquella
enfermedad. La Princesa, entretanto, perdía su
energía, su belleza, y la lozana frescura de su rostro,
extinguiéndose lentamente...
Sólo un Paje, entrevió la causa y hasta la misma
Princesa repetía, que podía curar si le
exhibieran las Rosas. Pero nadie faltaba al decreto del Rey...
Entonces, el Paje, a hurtadillas y burlando toda vigilancia palaciega,
trajo una ROSA del país vecino. Al verla la Princesa,
radical e instantáneamente se operó el milagro de
su salvación...
Quedó el Rey atónito, cuando contempló
una mañana a su hija, a cuyo rostro había vuelto
la perdida lozanía, reconociéndola sana y salva
de su mortal dolencia.
Pero al saber la causa de este milagro inaudito, exclamó: Si
bien la Rosa dio muerte a mi Reina, ha salvado a mi Princesa. Acto
seguido, dio orden de que cultivaran las Rosas.
Desde entonces, volvió con ellas la prosperidad, y la
armonía latente en todas las cosas resurgió de
nuevo, retornando aquel País de ensueño a su
augusta y perpetua felicidad...
Cuenta la tradición, que el Paje se casó
después con la Princesa y llegó a ser un Rey
bondadoso...
LA ROSA COMO EMBLEMA
Había dicho Zeus a Aquiles Tacio, que si las flores todas
quisieran elegir una Reina, no podría ser otra que la Rosa.
Ella, es el adorno de la tierra, la divina explosión de Dios
sobre las planicies silvestres, la sábana de nieve que
corona los almendros en flor, el símbolo de la Primavera. En
ella, la gota de rocío se detiene y titila corro una perla.
La belleza de todo lo creado, en ellas tiene su síntesis y
es como un mensaje de líricas ensoñaciones para
las almas sutiles.
En un tiempo remoto, fueron en primer lugar los mismos Sacerdotes
quienes edificaban sus Templos y siglos tardó, para que
ellos permitieran a los profanos ocuparse de las construcciones
sagradas.
Más tarde, se organizaron Gremios y Sociedades constructoras
cuyos fines eran también religiosos y para distinguir las
Obras de cada uno de ellos, elegían un Símbolo.
Así ocurrió a los mismos Francmasones.
Todavía por Cataluña, en España, puede
verse un Templo en cuyo frontispicio aparece un Jesús de
Galilea entre dos columnas B. y J. teniendo su mano diestra en actitud
de hacer un signo bien conocido de los Aprendices de esta
Institución.
De este modo, las Sociedades de construcción, eligieron como
símbolo la Rosa y tanto se generalizó este
emblema, que aun hoy, como reminiscencia habitual del pasado,
todavía hablamos de rosetas al referirnos a los adornos de
algunos sin que guarden ya ninguna relación con la Rosa
simbólica en cuanto a su forma.
Fue el Castillo de Heidelberg, tan visitado hoy por los turistas,
encontramos sobre la puerta principal cinco Rosas y, sobre ellas, una
escuadra en la Catedral de Santiago de Chile, se advierte una Cruz con
siete Rosas, lo que prueba que los Sacerdotes constructores no
pertenecían a un Gremio simplemente, sino que eran con toda
seguridad miembros de la Orden Rosa Cruz.
Durante las Cruzadas, se hicieron muchos Castillos en el trayecto a
Tierra Santa y todos ellos tienen de común, una Rosa.
¿Fue el paso de los Caballeros Templarios? ¿Eran
peregrinaciones de los Iniciados Rosa Cruz? Así, en, el
Convento Griego de San Jorge, por todas partes vemos Rosas esculpidas
en piedra.
Herodoto cuenta, que en Babilonia se hicieron Rosas de plata y
éstas se ponían como atributo divino y como
ofrenda de amor a los Dioses.
Dice la Mitología, que la primera Rosa salió de
la espuma del mar cuando Afrodita, al ver herido a Adonis, corre a
socorrerlo. En este instante, un blanco Rosal había brotado
de entre las aguas y la misma Afrodita se hiere con una espina
tiñendo con su sangre las Rosas que, desde entonces, tomaron
su tinte de púrpura. Otra leyenda dice, que la primera Rosa
sólo tenía espinas y al poner los. Dioses su
néctar sagrado sobre ella, brotó, erguida y
lozana, en forma de flor.
Todavía cuenta otra tradición, que cuando
Afrodita llora la muerte de Adonis, sus lágrimas se mezclan
con la sangre de este Dios de cuya fusión brota como una
ascua la Rosa.
Libanio, hábil Retórico griego, nacido en
Antioquia, logra en una de sus Leyendas que Afrodita triunfe como Reina
de la. Belleza, sólo porque llevaba una corona de Rosas.
Fue así. Tres Diosas en Ida, se disputaban el premio de la
Belleza. Dos de las contrincantes, Atena y Here, exigían que
Afrodita abandonara su cinturón, pues tan sólo
con ese hechizo llevaba una acentuada ventaja y podía
obtener el triunfo. Tras prolongadas discusiones, se priva a Afrodita
de su mágico cinturón y se le permite adornarse
con las flores que ella misma quisiera elegir para compensar esta
prohibición. Entonces se baña Afrodita y queda
sorprendida al ver que su mismo cinturón, del que iba a
despojarse, se había transformado en Rosas.
Era París el Juez que había de dictar el fallo.
Al entrar en Ida, Afrodita, todos quedaron estupefactos... Las mismas
Diosas contrincantes, ya no esperaron el fallo de París,
sino que se postraron espontáneamente ante ella
declarándola más bella que ninguna, gracias a sus
adornos de Rosas.
Lo que fueron las Rosas para Afrodita como Diosa Femenina de la
Belleza, lo fueron también para Dionysos, el principio
masculino como Dios, que conquista un triunfó semejante
gracias a una corona de Rosas que llevaba como vencedor, como
Dithyrambos. He aquí por qué vemos a Baco siempre
coronado de Rosas.
Es bien curioso este mito de Dithyrambos y Baco y en nuestro libro
"BIORITMO" se olvidó mencionarlo. Baco nació dos
veces. Una del seno de Sémele y otra del muslo de
Júpiter. En los bailes en honor de Dionysos y del Amor se
guardaba marcadamente un ritmo de 23 y 28 compases. En su principio,
conocieron pues el ritmo los Griegos.
El Ditirambo pasó más tarde a hacer un papel
principal en la poesía, dándole una
expresión elogiosa, que luego fue desacreditada en Atenas.
En el Museo de Cambridge, hay una estatua de Deméter que se
encontró en Eleusis y lleva una canasta de Rosas.
Deméter, como hija de Saturno y de Júpiter, es la
Diosa griega de la Agricultura y ella sola puede repartir sus mieses
con una canasta de rosas.
Cosmos también recibe una corona de Rosas de las Ninfas a
quienes fueron dedicadas.
Anacronte, quien se encarga de hacer una poesía en honor de
las rosas, pregunta: ¿Qué puede haber sin rosas?
Las Rosas formaban parte de la vida divina y de la profana en Grecia.
Es así mismo curioso, que en Méjico Moctezuma
declare que cumple un deber por encargo de- sus antepasados, de
cultivar las Rosas y por esta causa las mandó traer de todos
los lugares aún de los más apartados de su
País. Parece que las mejores y de más grato
perfume, fueron aportadas por un pueblo extraño y lejano
donde ya le rendían culto divino. Estos fueron los Mayas.
Sólo Roma, la guerrera, olvidó durante siglos las
Rosas y adornó a sus héroes y vencedores con
otras flores. Los Mirtos.
Platón cuenta que a los niños aplicados y
cuidadosos, se les debía obsequiar con coronas de Rosas,
pues así lo habían hecho con anterioridad los
Egipcios.
Posteriormente, volvemos a encontrar de nuevo las Rosas en Roma.
Cicerón narra, que cuando le quisieron colocar a
Escipión el Africano la corona de Rosas, como
máximo premio a sus hazañas, ésta se
rompió provocando la risa en los romanos. Pero Licinio
exclamó: No hay que reír. La Cabeza de
Escipión es demasiado importante y venerable y se rompen
hasta las Rosas.
Con la intromisión del Cristianismo, volvieron las Rosas a
florecer como emblemas y celebraron su justo triunfo en la Ciudad
eterna.
Plinio nos dice que en su tiempo, se traían cargamentos de
Rosas de España, Milán y Alejandría
para exornar las mesas.
Se tienen noticias que en Venecia, para hacer más
fantásticas las salidas de los personajes y de los
potentados en sus góndolas, se tiraban millones de Rosas al
mar por la ruta que habían de llevar las naves.
El mismo Cristianismo, con María, tomó de nuevo
la Rosa como símbolo. La Rosa mohosa, planta
pequeña de la familia de los hongos, se formó
cuando algunas gota de sangre del Recayeron sobre el musgo que
crecía bajo la cruz del Gólgota.
Para los primeros Cristianos, la Rosa blanca es el resultado de las
lágrimas de la Magdalena que con su llanto lava la Rosa
púrpura y ésta se pone blanca.
En la vida de Santa Isabel de Hungría, las Rosa figuran a
cada instante.
Luís el Piadoso, perdió una Cruz que era una
reliquia y cuenta la leyenda que hasta en sus oraciones
pedía que le fuera devuelta. Uno de sus criados la
encontró colgada de un rosal floreciente y esto
sucedía en pleno Invierno cuando más azotaba la
nieve.
La Rosa fue declarada santa por uno de los Papas y desde entonces, el
Papa bendice. Una rosa de Oro con que obsequia a las Iglesias que,
según él, se distinguen en el culto.
El Rosario que usan los Católicos, debe ser hecho de palo de
Rosas y de Rositas pequeñas.
Tácito también nos cuenta, que ningún
pueblo de la Tierra veneraba tanto la Rosa como los antiguos alemanes
que se adornaban cono Rosas el 24 de junio y a cuya fiesta le llamaban
La fiesta de la Rosa.
El Cristianismo, con justicia, dedicó ese día a
San Juan...
Si transgredimos a la vieja literatura como si nos estacionamos en la
moderna para buscar el origen de la palabra ROSA-CRUZ, tropezamos
siempre con que los autores la fundamentan en ese
pseuctóninio de Cristián Rosenkreuz. Hasta
algunas Sociedades Secretas que usurpan el título de
ROSA-CRUZ, ven en ese pseudónimo un nombre cualquiera como
el de Juan Sánchez.
Hasta Leadbeater cae en ese mismo error y ello prueba que no han dado
todavía con un verdadero Iniciado Rosa Cruz. No es esta
alusión en cuanto a Leadbeater que me consta ha recibido LUZ
INICIATICA en la India.
Vamos a dar urda explicación oculta. Ros, en
Latín, quiere decir ROCIO y el Rocío es algo muy
importante en su sustancia íntima, para el Alquimista, y,
sobre todo, en su aplicación con el Arcano de la ROSA.
Un hecho, sin género de dudas, que la palabra ROSA-CRUZ es
de origen Alemán, es que los Alquimistas Alemanes usaban
constantemente el Rocío y lo cruzaban y mezclaban con otras
sustancias para hacer la transmutación del oro...
Ahora, el Rocío en Alemán, se llama TAU y el
Alemán es una de las Lenguas Arcaicas. TAU en Griego, es la
Cruz. Así que se ha dicho y se puede seguir diciendo, como
lo expresan las Olivas herméticas, que los ROSA-CRUZ eran
los manipuladores del ROCIO que tanto como Rocío y Cruz se
unen en la palabra TAU.
Discípulo, esta Clave: Dos son uno y uno es nada... Parque
el Rocío, después de haber dejado al Alquimista,
su esencia y su fuerza, se va, se hace nada...
LA ROSA COMO SIMBOLO
Los Teósofos se han asido, como Rosa Simbólica, a
la Flor de Loto y le dedican una verdadera veneración. Sus
pétalos y sus hojas simétricas, es algo
poético, como su forma de crecer y desarrollarse, pues
extendidas sus raíces por el fango, va lanzando el tallo
hacia arriba a través del agua para luego ofrecer su flor
cara al Sol.
Es esto verdaderamente simbólico y delicado para los
espíritus religiosos, pero no único. Abrase una
Botánica y encontramos centenares de flores iguales en
nuestra zona sin necesidad de basarnos exclusivamente en la de la
India. Todavía a la Flor de Loto, le falta algo muy esencial
para prestarse del todo a un símbolo que es el Aroma. Carece
de él en absoluto y si en ciertas regiones conserva alguno,
es un olor detestable.
Cuán diferentes son nuestras Rosas. Plantadas en el fango,
van poco a poco removiéndolo y quemando
químicamente' esas escorias hasta transformarlas en tallo,
en hojas, en flor, en aroma riquísimo...
En eso estriba su, gran valor y enseñanza ética.
Nosotros, como las Rosas o como plantas que las producen, vivimos
constantemente en la miseria, en el fatigo de nuestro vivir hediondo y
crapuloso y hemos de transformarnos, quemando nuestras propias
escorias, para que en nosotros surja un día el Hombre
virtuoso y esencial. Es decir, hay que verificar o realizar el milagro
por consunción de convertir nuestra naturaleza animal en
espiritual, el ángel malo en bueno, nuestras sombras en luz
radiante ...
La Rosa es un símbolo de Belleza. Pero ese
símbolo no nace ni de su forma, ni de su color. La tonalidad
de sus matices podrá ser un verdadero iris con variedades
divinamente combinadas. Su forma, será la más
adecuada y simbólica.
Todo en ella se prestará para dar la sensación
más estricta de la Belleza, pero su verdadero valor
intrínseco, está en su conjunto, en su totalidad.
Ya Homero, en su lírica, la compara con el Alba de la
Mañana y canta estáticamente ante su conjunto,
como un Sol expresivo.
La Rosa es el símbolo del Amor. Los pueblos antiguos
así lo entendieron y la ofrendaban a los Dioses del Amor de
ambos sexos. Teócrito cuenta, que los enamorados se pasaban
mutuamente sobre los dedos, hojas de Rosas y si soñaban,
forzados por este dulce sortilegio, eran para ellos una gran prueba de
amor y de fidelidad.
En Tannhausser dice Wagner: A quien el corazón, se le
inflame de amor lleva una corona de Rosas. Y otro vate de
épocas pasadas, exclama:
Que tan pronto veía a una mujer todo se le transformaba
color de rosa...
Por un cuento germano medieval, se sabe de una mujer muy hermosa que se
encuentra encerrada en una Torre inaccesible para su pretendiente. No
sabe éste qué hacer para estar cerca de la bien
amada y entonces intenta ponerse un vestido color de rosa, cubriendo
con frescas y fragantes rosas todo su cuerpo y haciéndose
introducir dentro de un cesto adecuado para ser transportado a la
Torre. Los portadores del cesto, al notar un peso excesivo, suponen que
sea el rocío el que ofrece aquel peso y no se atreven. a
tocar, porque sólo la Dama deberá posar sus manos
sobre las gotas de rocío. Como en todos los cuentos, los dos
amantes se unen por haber sido él traído con
Rosas.
La Rosa es el símbolo de la Felicidad. Ya Cicerón
expresa, que los felices tienen lecho de Rosas...
Cuando el valiente mexicano Cuahtemoc fue amarrado a un banquillo por
orden de Cortés mientras sus pies se abrasaban en una
hoguera para arrancarle el secreto del lugar donde había
sido depositado el Tesoro Imperial, uno de sus Ministros lleno de dolor
le gritaba: ¡Emperador!
Decid dónde tenéis escondido el oro. Ved
cómo sufro... Y Cuahtemoc, con toda calma, se
volvió hacia él respondiendo: ¿Crees
tú que yo estoy sobre un lecho de Rosas?...
La Rosa es el símbolo del Sigilo, del Silencio.
En los antiguos misterios, no faltaba jamás la Rosa, tanto
dentro del Santuario como en el Pórtico donde el
Guía le llamaba la atención al Neófito
sobre tal emblema expresándole que tan sólo era
elocuente por su presencia y por el misterio que en ella se encerraba,
pero que nunca hablaba. Con esto quería decirle y
así se lo recomendaba que había que ser mudo y
callado como lo era la Rosa.
Entre los antiguos Germanos y, sobre todo, entre los Caballeros de la
Mesa Redonda que buscaban el Santo Grial, se usaba una corona de encina
colgada o puesta sobre la Mesa y en el centro se destacaba una Rosa
como símbolo del silencio.
En muchas Casas Municipales o Alcaldías de Alemania, cuyos
edificios aun se conservan intactos desde la Edad Media, encontramos en
la Sala de Sesiones una Rosa tras los asientos. En los mismos
protocolos encerrados en los Archivos, se puede leer claramente que tal
o cual miembro del Consejo fue destituido, por haber lesionado la Rosa
de su asiento siendo indiscreto y habiendo divulgado los acuerdos que
se había comprometido silenciar en reuniones secretas.
Dicen algunos Oradores de aquellos tiempos que así como las
hojas de la flor de la Rosa están unidas sin dejar penetrar
lo más mínimo, de igual manera debe ser el
secreto, intransitable.
La Rosa es el símbolo de la Instabilidad que preside a todo
lo que nace y muere... Hoy vemos la Rosa, fresca, erguida y lozana.
Mañana, amarilla, lacia y mustia ... Así en los
Misterios antiguos, la Rosa blanca era el símbolo de la
Muerte y el emblema de la destrucción.
La Rosa, es un constante memento mori que a cada paso debe hacernos
recordar que somos de polvo y en polvo hemos de convertirnos. Es un
anuncio permanente de que la muerte nos ronda a cada instante.
Verdaderamente que es curioso, que en ninguna ocasión,
falten las Rosas. Ella la ofrecemos a la mujer amada y aun
después la vemos colocada sobre el ataúd de la
pobre novia muerta...
Finalmente, es el símbolo de la Virginidad. Todo lo que sea
puro, inmaculado, limpio y pudoroso, está encarnado en la
Rosa que nunca pierde su perfume aunque manos impuras la toquen. La
misma flor de azahar, en algunos países, es puesta en manos
de la desposada como símbolo de su virginidad. Al nacer el
Sol, se habrá rasgado el velo de Himeneo como se
habrán marchitado las flores de azahar..
LA LEYENDA DEL SANTO GRIAL
Belleza de las Andaluzas
El Cáliz que, como lluvia bendita, recogió la
sangre del Salvador en el Gólgota. La Copa Sagrada que
recibió en su seno aquel divino emblema de
Redención, estaba en aquellos tiempos bajo la custodia de
los Esenios para venir más tarde a ser depositada en la
Santa Montaña de Monserrat donde permanece invisible
ocúltase de aquellas miradas profanas que aún no
han aprendido a mirar al cielo.
Pero desde la custodia de los Esenios, no vino directamente a
Monserrat. En poder del Santo José de Arimatea, estuvo antes
depositado en varios lugares y, sobre todo, pasó con
él dos veces por España quedando guardado
temporalmente en dos de sus Templos Iniciáticos.
Según se lee en tradiciones y apuntes esotéricos
recogidos en Irlanda, donde tocó primeramente, fue en
Galicia. Allí fue recogido en una Montaña en la
que todavía se guarda un Cáliz Sagrado, cuya
existencia muy pocos pero buenos Gallegos conocen.
Luego vino a parar a la sierra de Aracena en la Provincia de Huelva,
ocultándosele en una cueva donde existía un
Templo Iniciático cuyo plano se dice actualmente que ha sido
encontrado entre los Manuscritos del insigne Arias Montano.
Pero como el Santo Grial, el Cáliz misterioso, por donde
quiera que va reparte su influencia y su divina belleza, de
ahí la hermosura y el bello rostro de las Andaluzas que son
fama por todas las Regiones españolas.
Cuentan las Leyendas bíblicas que la Sabiduría
del Rey Salomón era tanta y de tal magnitud que la noticia
de su preponderancia había invadido el mundo entero.
Entonces, llegó a oídos de la Reina de Saba, hija
del Rey de Yemen de nombre Hadhad.
Gracias a la presencia del Grial en una de las Colonias de este Rey que
el había visitado, denominada Gades (hoy Cádiz,
España), logró tanta belleza física
que hasta los mismos Dioses se enamoraron de él. Su hija
Balkis, la Reina de Saba, heredó esa exuberante belleza cuya
cualid ad, gracias al Grial, se propagó por toda la comarca.
Cuando la Balkis fabulosa, desbordante de púrpuras y
deslumbrante de gemas visitó a Salomón;
llevó con ella el Santo Grial y un séquito de mil
jóvenes de ambos sexos cuya extraordinaria la belleza
verdaderamente asombraba.
Para que Salomón demostrara si tenía las
cualidades y aptitudes necesarias para ser digno guardador y custodio
del Santo Cáliz, la Reina de Saba lo sometió a
varias pruebas. Una de ella consistía en adivinar
quiénes, entre los mil Andaluces, eran varones o hembras,
pues era tal la hermosura y suavidad de sus rostros, que se
confundían con sus adornos de Rosas y montados de igual
manera en mil caballos blancos.
Para salir airoso de esta prueba, ordenó Salomón
que los mil jinetes se despojaran de sus guirnaldas de Rosas y se
lavasen la cara. En el modo de ejecutar estas manipulaciones, pudo
conocer y distinguir ambos sexos...
La Reina de Saba regresó a su País de
Andalucía acompañada de aquellas deslumbradoras
bellezas que había llevado en su séquito.
El Cáliz quedó en el Templo de
Salomón... Sólo aquella belleza primordial sigue
existiendo entre los Andaluces como divina emanación de la
Copa Sagrada.
Hoy, el verdadero Grial, el Cáliz Sagrado, está
en Monserrat. En tiempo oportuno, pasó al estado de Jina
haciéndose invisible porque sus efluvios y la luz pura,
radiante, de su intrínseca y santa Divinidad,
sería un daño manifiesto para el hombre de esta
época cuya naturaleza, demasiado animal, no
resistiría tal influencia.
He aquí por qué debemos ir quemando nuestras
propias escorias a semejanza de la planta que surge del cieno. Quemar
nuestro propio cieno es quemar esas escorias que traemos como
rémora maldita en nuestra evolución, hasta que el
tallo, nuestra propia vara florezca como la de José de
Nazareth, y la Rosa se encienda en mitad de nuestra Cruz.
Cuánto esto suceda, cuando hayamos conquistado la Rosa ya
que todo el esfuerzo es personal la Copa Sagrada se hará
otra vez luminosa y visible vara aquellos que supieron ser
héroes a través de toda la engañosa
urdimbre de la vida frívola y arrebataron con
enérgica y positiva voluntad el Reino de Dios.
Aprended, por lo tanto, a manejar vuestro propio cuerpo. Ha de ser el
vehículo de donde todo surja y en donde todo florezca. A
semejanza de un acabado instrumento musical, es forzoso irle templando,
afinando, preludiando en sus cuerdas las notas más precisas,
hasta que su caja sonora vaya embelleciendo los sonidos y, de entre
todos ellos brote su tono, su único tono, la nota pura e
inmaculada del Maestro.
Así conoceréis al Grial y vuestros labios un
día podrán beber del néctar delicioso
que enciera, que es un sagrado Vino de Vida.
Y ya que hemos citado anteriormente a José de Nazareth,
recordemos lo que acerca de este Santo Varón cuenta uno de
los Evangelios llamados apócrifos.
María, desde su florida juventud, fue orientada hacia el
Templo ya que era su vocación más ferviente la de
ser Sacerdotisa. Las Puertas del Santuario se le habían
abierto de par en par y un juramento solemne hizo sonar en sus labios
la sagrada promesa de permanecer virgen... Desde entonces, fue su
conducta de una tierna santidad y sus manos, blancas y puras como dos
azucenas, habían realizado sorprendentes milagros... Esto
hizo que los Sacerdotes le encomendaran la confección de
tapices para el Altar, pero cual no sería la sorpresa de
todos al observar que todo trabajo realizado por María se le
convertía en Rosas…
Así pasaron los días, hasta que se
aproximó la hora de la ocupación de su vientre...
Los mismos Sacerdotes conocían su elección para
que recibiera el germen del Espíritu Santo, que
había de formar al Nuevo Mesías, y su primer
deber fue el de alejarla del Templo depositándola bajo la
custodia de un ciudadano noble y honrado que supiera respetar tan
sagrado deposito...
No sabiendo a quién elegir, acordaron los Sacerdotes dejar
el fallo al Altísimo y entonces idearon entregar varas a 33
varones de reconocida pulcritud que habían de depositarlas
tras el Altar, aguardando sobre ellas alguna manifestación
divina. Todas estas varas fueron señaladas con el nombre de
cada uno.
Pero aconteció que al ser recogidas las varas en el
siguiente día, ninguna presentaba la menor señal
o indicación de Dios... Preocupados los Sacerdotes, notar
que faltaba una sola vara por recoger y que ésta
pertenecía a José. Interrogado éste
por su manera de proceder, respondió, que él
estaba viejo y consideraba inútil ir por su vara. Sin
embargo, le obligaron a recogerla, para no hacer una
excepción, y al serle entregada por el Sumo Sacerdote
brotó de ella una Rosa. Esta fue la señal suprema
para escoger a José como esposo de María.
¡Qué Evangelio tan hermoso y qué alto
simbolismo sexual encierra! ...
EL ASNO Y LA ROSA
Así como en Fausto, el Rosa Cruz Goethe hace
alusión a un perro, así en la mayoría
de las Obras Rosa Cruz figura un asno.
Parece que el Asno fue siempre un símbolo predilecto de los
Rosa Cruz. Sobre todo, los Alquimistas, en sus descripciones,
jamás se olvidaron del asno. Uno de ellos, con demasiado
sarcasmo, asegura que nadie descubrirá el secreto de la
transmutación del oro hasta que no haya encontrado el Asno
en sí mismo. Es verdaderamente raro que tanto Dionysos como
Jesús de Nazareth se valieran de un asno para hacer su
entrada triunfante...
Que los Astrólogos hayan colocado la estrella BURRO en la
constelación de Cáncer tiene su razón
oculta ... La misma que tenía la Iglesia Romana para usar
este animal como símbolo de Jesús al lado del
Cordero al sintetizar la frase Agnus Dei.
Agripa llama la atención sobre este símbolo de la
materia prima y Meyer le encuentra ciertas sustancias que vienen a ser
como un Gran Arcano.
El Asno carga constantemente con la Cruz, y esto debió
llamar la atención de los Rosa Cruz antiguos, cuando lo
aceptaron como símbolo animal en el que encarna la suprema
ignorancia para justificar la acepción latina que dice:
Summa Scientia nihil sciere (la Ciencia más alta es no saber
nada). Parece esto una contradicción y, sin embargo, no lo
es...
Pero busquemos la relación del Asno con la Rosa...
Apuleyo nos cuenta una Leyenda muy hermosa. Es como sigue:
Un joven, de la casta de los Sabios, con el nombre de LUCIO, viaja a
Tesalia para estudiar la Magia. Va decidido a someterse a todas las
pruebas de la Iniciación con tal de lograr la conciencia
cósmica. Empieza por el peldaño más
bajo de la escala, a estudiar la Belleza y a encontrarla en todas sus
manifestaciones, cuando se enamora de Photis, la hija de su casera.
Esta anciana señora ofrece ayudarle con sus conocimientos de
Magia para conquistar el Amor, para conquistar a Phos (que en Griego
significa LUZ). Le previene que debe aprender previamente a ejecutar la
separación de su cuerpo astral para volar por los aires y le
ofrece convertirlo de momento en un pájaro para que aprenda
a ascender por encima de las nubes y obtener, de este modo, el primer
grado.
Pide a Protis que traiga la pomada ... (Esto nos recuerda esas pomadas
de cuentos que usaban las brujas para transponer los aires montadas en
sus escobas). Pero la doncella se equivoca y en lugar de traer la que
convierte a los seres en pájaros, trae la que los convierte
en asnos. Consumado el hecho, tenemos a LUCIO convertido en Asno...
Esto recuerda a Fray Gari, el que también pasó
siete años convertido en animal. Ahora que Lucio, a pesar de
tener cuerpo de animal, conservó la conciencia humana.
Entonces Photis asegura a Lucio que su desgracia tiene remedio, pues,
según ella, basta comerse unas cuantas Rosas para que
éstas le devuelvan instantáneamente su figura
humana. Pero buscan y buscan y no encuentran las ansiadas Rosas. . ., y
no le queda otro remedio que seguir de Asno. Los niños lo
maltratan. Los hombres le pegan. Todos lo menosprecian y él
no puede defenderse más que como un Asno...
Este es un símbolo que todos hemos de sufrir mientras
estemos encarcelados en nuestro pozo de materia.
Pero Lucio tiene conocimiento de una Doncella que ha sido robada y que
sufre las penalidades de su cautiverio y quiere arrancarla de las manos
de sus secuestradores. Va entonces al mar y después de
sumergirse siete veces y de purificarse, llama a ISIS y ésta
se le aparece diciéndole: que ha dado orden al Iniciador de
proporcionarlo las Rosas necesarias para hacer el milagro de
transmutación... Lucio, a poco, recibe las Rosas y vuelve a
convertirse en hombre. Desde aquel momento se hace discípulo
de ISIS. ¿Qué misterio, pues, es ése
de la Rosa que contribuye y opera el milagro extraño de su
transmutación? ¿Qué Arcano misterioso
encierra su savia para que dentro de nuestra Cárcel se
despierte la mariposa sutil de nuestra alma? ¿Qué
virtud esotérica hace que nuestro yo animal se convierta en
el verdadero hombre, en ser espiritual?
¡El Rosal de mi vida ya no tiene Rosas!... Es una frase que
profieren generalmente los ancianos y aquellos que tanto sufrieron o
que tanto dieron, que ya no les queda otra cosa que el recuerdo de la
que se agostó ... Parece como si ya estuvieran perdidos en
una noche sin fin, sin remedio, sin redención posible.
Parece como si mucho hubieran redimido y ya no pudieran continuar su
obra por la falta de Rosas en su Rosal.
Procura, Discípulo, que tu Rosa surja y florezca en tu
Rosal, en tu propio cuerpo. Dejarás de ser el rudo animal de
la dura y pesada Cruz y, como Lucio, te convertirás en
Hombre y, como Lucio, también encontrarás un
día a tu propio maestro.
EL AMOR Y LAS ROSAS
Otro símbolo más de las Rosas hay en el Fausto de
Goethe.
A Mephistófeles se le unen una cantidad de
Diablos-Subalternos, los cuales reciben el encargo de apoderarse del
Ahmi de Fausto... Al mismo tiempo que se levantan los Diablos con sus
tenazas, surge también un coro de Ángeles con
Rosas. Estas Rosas tienen el privilegio de esparcir LUZ y de extender
un grato perfume de AMOR y al verlas Mephistófeles con sus
diablos, se retira asustado... Los coros infernales, a pesar
de ser hijos del fuego de los abismos, lamentan ser abrasados por esta
radiante luz de las P, osas y entonces gritan: Malditas estas llamas...
Mientras los Ángeles responden: Santas Llamas. Finalmente,
todos confundidos, profiere: ESTO ES AMOR ...
Así vemos, que el amor divino ofrece fuerzas
cósmicas. Ese amor que mueve los Soles y en cadena las
estrellas en un constante ritmo de armonía, es el que a
todos nos abrasa.
El mismo Dante dice que las Rosas tienen fuerzas curativas. No
sólo para sanar las enfermedades materiales sino para
ofrecer la purificación de las almas y la conquista de la
inmortalidad... Elías informa acerca de la
célebre Astasia. Reina más tarde de Persia, que
en su juventud sufrió de un tumor en el rostro. Un Iniciado
le hace ver en sueño las Rosas que adornan la Estatua de
Venus y al día siguiente toma Rosas, las pulveriza y se cura
con ellas.
El Zohar, en su primera página, hace constar que el
símbolo más grande del Pueblo de Israel es la
Rosa y así lo sigue siendo para todo iniciado sin
excepción de confesiones o nacionalidad. La
Kábala, expresa que sus cinco pétalos representan
las cinco letras del NOMBRE SAGRADO mediante el cual hay que elevar el
Cáliz en el Sacrificio divino. En el Salmo 116,
versículo 13 se ve que el misterio de la Rosa y el
Cáliz es UNO en la esencia de la frase "HAGASE LA LUZ".
El Dante pone la Rosa como símbolo predilecto del Colegio
Spiritus Sancti en el Capítulo 30 y 31 del
Paraíso. El pone la Rosa en la parte más elevada
del Cielo, lo que significa LUZ PURA, Luz intelectual, Luz de Amor.
Allí vio las Legiones de Ángeles plenos de LUZ y
en el centro la Rosa infinita que forma la santa milicia "ORDO
SANTISIMA" en el Convento de los Túnicas Blancas, cuyo
sagrado fin es la Rosa blanca.
Kunrath, en su Anphiteatro Sapientiae aeternae, hace el
Pentáculo en forma de Rosas y luego describe que este
símbolo encierra la Sabiduría. Ya en varios de
mis escritos he mencionado ese cuadro que poseemos en el Summum
Supremum Sanctuarium, lleno de inscripciones y en el centro
Jesús Crucificado. Pero es lo más esencial que a
Jesús le falta la Cruz. Aparece desnudo completamente y con
sus partes sexuales al descubierto, lo cual hace resaltar su
carácter puramente espiritual. Sin embargo, la
posición de brazos abiertos y pies cruzados habla bien claro
de la crucifixión.
Todo el Cuadro es una Rosa cuyo centro es Jesús, el Crestos,
el que debemos buscar en todas las cosas sin que se desprendan las
hojas de la Rosa. A los pies de la Rosa siempre hay una paloma con la
Tiara en la Cabeza, símbolo del Espíritu Santo.
Alrededor del cuerpo de Jesús hay un círculo y
dentro de él otros dos círculos
concéntricos para determinar que Crestos es el Centro de los
Centros... Esos tres círculos son el mundo del pensar,
querer y sentir, como eterno trío...
Kunrath ha sabido, como verdadero mago, expresar con la Rosa el
principio creador al poner el órgano de la
generación como centro de los centros. Kunrath
perteneció, como muchos Rosa Cruz, a la Iglesia
Gnóstica que primordialmente se ocupa del misterio del sexo.
Cuantas veces, al hablar yo de Magia Sexual, he sido atacado por los
mismos Teósofos mirándome despectivamente. ..
¡Pobre de ellos!, decía yo. No saben lo que dicen.
La esencia de todo es el Logos y el Logos tiene su principio
íntimo, precisamente en la secreción sexual
animada por el Amor. Los Zefirotes o los diez caminos que se
identifican con la Sophia y con la Gnosis, la Paloma Blanca como
representación del Espíritu Santo, etc., todo
emerge de la parte sexual de Jesús en ese cuadro de Kunrath
que tanto ha ocupado la atención, durante siglos, de
Teólogos y filósofos...
Esa Rosa de Kunrath, como él dice, sintetiza toda la
Sabiduría divina. Si por acaso todo lo escrito por los
Maestros Rosa Cruz y la Señora Blavatzky se destruyera o se
quemara y quedara tan sólo el célebre cuadro,
él bastaría para transmitirnos de nuevo la
enseñanza esotérica si nuevamente lo desciframos.
Al mismo tiempo ese cuadro forma un Cádiz. Papus, en su
Tarot, pone a la carta 21 un cero, o sea la nada, y, sin embargo, es la
madre con la letra hebrea SCHIN en el centro, como hacían
los Cabalistas con la palabra divina Schin es el eterno femenino, es el
sexo. El dibujo, es un hombre cándido, sutil, inocente a
semejanza de Parsifal, que sigue su camino, yendo tras de él
un perro al que no hace caso. Esto es también
simbólico en la Rosa. Se trata del casto inocente al que
debe imitar todo conquistador del Santo Grial.
La Rosa de Apuleyus tiene la virtud de volver al ser a su origen y
éste es el símbolo de todo ...
Por eso en todo nuestro camino hemos de perseguir siempre lo esencial
que late en todas las cosas. Todo lo demás es secundario,
frívolo, innecesario. Todo lo que no sirva para hacer tornar
al hombre a su conexión con la Causa primera que lo ha
formado, debe abandonarse.
Buscad, discípulos, en todo lo esencial, qué es
la Rosa, para que ésta florezca en los detalles de vuestra
propia Cruz.
EL SIETE SIMBOLICO Y LA ROSA
En muchas Obras Rosa Cruz se encuentra a cada paso la Rosa. No era de
justificación posible la aparición de este
emblema, puesto que no estaba en armonía con el criterio que
podía formarse cada lector. Sin embargo, de tener la Clave,
claramente se hubiera percibido que al dibujar la Rosa se trataba de la
representación del número 7.
De este modo, en la ROSA-CRUZ, la Rosa indica antes de nada el
septenario teosófico y esto nos lleva a investigar en
qué lugares y con qué motivos usaron los antiguos
indiferentemente el siete o la Rosa.
Desde los Druidas hasta nuestros días, son infinitos los,
los casos y tenemos la seguridad de que algunos más de los
que vamos a expresar aquí, ya que sería
interminable enumerarlos todos.
En el Apocalipsis de San Juan, se habla de 7 Cabezas, de 7 fuentes de
cuernos de Dios, que vertidas sobre los pecadores. En muchos
países se cita, como símbolo religioso, a la
Serpiente (le 7 Cabezas. El Mundo fue hecho en 7
días y en la misma Biblia se habla de la venganza
séptima contra Caro. De 7 hembras y 7 varones que
llevó Noé al. arca. De 7 días en que
la lluvia continuó subiendo. De 7 Corderos que se utilizaron
para que jurara Abrahana el tratado con Abimelech. De 7 años
que sirvió Jacob por Raquel. De las 7 genuflexiones que hizo
Jacob ante Esau. De las 7 vacas gordas y 7 flacas de que habla
José en Egipto y de las 7 espigas de trigo y de los 7
años.
Siete días dura la fiesta de Pascua (Passah) en que los
Judíos deben comer pan sin levadura y 7 días
debía quedar todo animal con la madre antes de ser
sacrificado. En las Religiones de Oriente y del Occidente, figura el 7
en los juramentos, y en siglos pasados se juraba ante 7 objetos
religiosos y para conseguir la absolución había
que lavarse 7 veces en la Luna nueva, había que sacrificar 7
animales y, en caso de muerte, 7 parientes deberían hacer
guardia.
Las Parteras quedaban maculadas durante las 7 primeros días
de asistir a un parto. La madre quedaba en el mismo estado durante
otros siete días en los niños y en 2 x 7 siendo
niñas. Siete veces había que sumergirse en el
Jordán para lograr el perdón de los pecados y
siete benditos caminos llevaban a Dios que eran las siete veredas
estéticas que recorrían las almas.
Siete columnas tenía el Templo de Salomón y un
candelabro con 7 brazos radiantes. Un Justo cae al día 7
veces. Dice Salomón que cuando uno que te odia te habla, no
confíes porque su corazón alberga 7 maldades. La
Biblia habla de 7 ríos, de 7 tiempos, de 7 truenos., de 7
coros de Arcángeles y archidemonios, de 7 sellos, 7 cuernos
y 7 reyes.
La Iniciación de Egipto tenía 7 grados, cuyo
número tomaron de ellos los Romanos. En la antigua Grecia,
se hablaba de 7 sabios mundiales. De 7 Tebas y en Tebas 7 maravillas
del Mundo. La Tierra está regida por 7 planetas
correspondientes a los 7 tonos de la Música de Apolo, y 7
acordes unían los cielos con la Tierra.
Roma está edificada sobre 7 colinas, y antes de establecerse
la República reinaron 7 Reyes. El Templo, sobre la
peña Tarpeya, tenía 7 santuarios, donde se
guardaban las reliquias del Imperio Romano, cuyas Leyes
exigían 7 testigos testamentarios.
Siete palabras pronunció Jesús en la Cruz. Siete
dolores y 7 alegrías tuvo la Virgen Madre. Siete peticiones
contiene el Padre Nuestro. Siete son los Sacramentos y 7 veces se alza
a Dios en las 7 horas canónicas.
Para los Druidas, era el 7 sagrado, y en la Galicia antigua de los
Escitas, los Tribunales tenían 7 jueces siempre, cuya
costumbre ha continuado hasta nuestros días,
exigiéndosele 7 condiciones distintas, a saber: ser sordo,
mudo, de corazón, de fácil palabra, humilde,
serio y lleno de temor de Dios.
Entre los Escitas y Celtas, el hombre tenía 7 cuerpos, 7
principios, 7 sentidos. Entre ellos, la niña no
podía casarse hasta después de haber cumplido 2 x
7 años y el mancebo ya era hábil entonces para la
guerra. Si una mujer era rechazada, después de la primera
noche por impura, necesitaba 7 testigos que juraran su virginidad.
Sólo después de 7 años, entraba la
comunidad de bienes entre los matrimonios. Si un hombre era acusado de
adulterio, bastaban 7 testigos para probar su inocencia. Los
Jóvenes de Irlanda y de Escocia, iban a Galicia para lograr
la Iniciación, donde permanecían 7
años, y hasta entonces no regresaban a su País.
Los Druidas tenían seleccionadas 7 plantas para sus
curaciones y entre ellas se encontraban: el Muérdago, la
Mandrágora y el Licopodio, que hasta ahora en Alemania se le
llama pies de Druidas.
El número 7 es señalado en muchos escritos
religiosos como 3 + 1 + 3. Es decir, la unidad va en el centro,
representando que el hombre ha de ir siempre en medio de la Trinidad.
Los Judíos tenían cada 7 años la
fiesta del Sabat y 7 x 7 Jubileos durante cada una de estas fiestas 7
días.
Cicerón dice del 7: Rerum omnium fere modus. El 7 es la base
de todo lo existente.
El Gran Rosa Cruz, Cornenius, habla de los 7 Centros o Nadis en
nosotros, de los mismos que habla más tarde, Gichtel. Luego
Leadbeater hace mención a estos Nadis,
denominándolos Son infinitos los casos en que interviene el
simbólico número 7, y para enumerarlos todos,
sería preciso un libro entero, con temor aún de
que algunos se olvidaran.
La Rosa, lo esencial en nuestra vida, es la encarnación de
este mismo número 7, que todo lo sintetiza y todo lo abarca.
Hacer que la Rosa florezca en nosotros es tanto como hacer que el
número 7 encienda sus siete lámparas votivas
sobre el. árbol sagrado de nuestra Cruz.
METAMORFOSIS DE LA ROSA
Era allá en nuestros tiempos estudiantiles, cuando nos
esforzábamos, en pugna con la Botánica, por
conseguir sobreponernos a una asignatura que nos parecía
demasiado pesada y demasiado voluminosa. Recordamos todavía
que fue nuestra verdadera pesadilla y que, al fin, salimos de ella como
quien arroja fuera de sí una pesada carga.
Pero no todo fue una marcha forzada por libertarnos de tanta
teoría ampulosa. Algo se nos quedó y lo recogimos
con aprovechamiento, siquiera para establecer más tarde,
libres ya de los prejuicios escolásticos, nuestro propio y
personalísimo criterio.
En las aulas se nos hablaba de esa especie de vegetales
dicotiledóneos llamados Rosáceas, de las
Rosoídeas, de las Róseas, de sus
sépalos, etcétera, y de cuanto forma esa
embrollada madeja de detalles alrededor de plantas y
árboles. Términos todos ellos abrumados de
tecnicismos que ya a nuestra pobre imaginación le es
difícil recordar.
Sin embargo, hemos visto luego en la práctica que para nada
nos ha servido tanta sapiencia inútil. La Ciencia es
así en casi todas sus manifestaciones, y así son
la mayor parte de los conocimientos que forman especie de andamio para
ascender hasta el Edificio mismo, pero no entrar en él. Hay
que quitar, pues, el andamiaje, como hay que desechar tanto viejo
prejuicio escolar si queremos un día, con absoluta libertad,
ver las cosas en sí, en toda su desnudez. Ver lo esencial.
La Rosa, comienza por ser semilla. Es decir, un germen casi invisible.
Una especie de polvillo sutil que nadie diría que lleva en
su constitución atómica el hálito
poderoso de una vida latente. Depositada esta semilla en la tierra en
condiciones favorables, en situación propicia de germinar,
despierta, toma incremento, echa raíces, crece, lanza
brotes, tallo, hojas y finalmente, produce flores y aun frutos.
Y diríamos ahora: ¿cuándo se convierte
en Rosa? ¿Cuándo es la Rosa propiamente dicha?
Siempre, podría argumentarse. No es Rosa sólo
cuando se nos manifiesta como flor, sino en todos los momentos de su
evolución. La Rosa es Rosa siempre. Desde el primer
gránulo de semilla que la engendra, hasta que el capullo
comience a abrirse, para ofrecérnosla bella y radiante. Sin
embargo, con ser Rosa en todos los instantes de su desarrollo, nunca es
igual. En la tierra comienza y a la tierra vuelve otra vez hecha
semilla. Es una especie de círculo evolutivo el que recorre,
y en esta metamorfosis hay un punto tácito, pero muy
elocuente, dentro del Ocultismo. Dice un principio
hermético, que lo último será lo
primero.
De aquí la importancia del florecimiento de la Rosa en la
Cruz. Nuestro propio vivir, la vida que nos circunda y que late en
nosotros, no es más que eso: una Rosa Gigantesca que pugna
por florecer dentro del Círculo mágico de nuestra
existencia, de la rueda evolutiva de nuestro ser, donde se encierra la
causa originaria que la mantiene en apretado capullo, que es la
férrea Cruz de nuestra errante vida nómada.
Uno de los componentes principales de la Rosa es el hierro, y
éste lo recibe del Planeta Marte, mientras que el
sílice lo toma de Venus. El hierro es su propia resistencia
y el sílice a modo de transparencia espiritual.
Ya hemos dicho que los Planetas obran constantemente sobre el
crecimiento de todas las plantas; pero en la Rosa, particularmente, su
acciones ejercitada en épocas especiales, y hasta
diríamos que matemáticas, sobre cuyo significado
ya nos será permitido hablar en otra oportunidad.
La Rosa es la única planta que su cultivo se debe al Hombre
exclusivamente. Todas las demás que vemos en nuestros
jardines pueden existir en cualquier lugar silvestre. La Rosa, no. Ella
puede florecer de manera silvestre sólo en su forma
primitiva de Rosácea. Pero su gracia, su perfume, su belleza
y la diversidad de sus tonos y matices, fueron formados,
según la Iniciación, por los primeros Elohim.
Aquellas es Angélicas pregenésicas, manipuladas
por Dios mismo, que fueron los primordiales Arquitectos de la gran Obra
de la Naturaleza.
Por eso la Rosa ha sido FLOR SAGRADA, y como tal se le tuvo siempre en
el Egipto, Grecia y Germania.
Los mismos Druidas le rindieron verdadero culto, ya que ellos
sabían que fue plasmada por obra y gracia de seres divinos,
y ésta es la razón genuina de los
mágicos poderes que en sí encierra, cuyos poderes
le son peculiares y ha venido conservando hasta nuestros
días.
Arcanos todos ellos que conocieron íntegramente los viejos
Alquimistas Rosa Cruz, y cuyos secretos han permanecido hasta hoy
fielmente guardados en el seno de la Mística Orden. Nadie
abrirá los labios de un Iniciado, aunque fuertes lazos de
amistad le obliguen. Los Sagrados Misterios van de oído a
oído, y sólo cuando en cada uno se ha abierto
paso la Rosa en toda su plenitud.
Cuando las circunstancias sean más favorables a la
Humanidad, o cuando ésta llegue a una época en
que la rueda de su evolución haya ascendido más
hacia la cumbre, el arcano íntimo de todas las cosas
será manifestado y todos los oídos
estarán aptos para oír la luminosa verdad que
aún permanece velada en lo hondo del Santuario.
Desead, pues, que vuestros oídos oigan y vuestros ojos vean.
Descrucificad a Cristo en vosotros y aprended las normas que en tiempo
oportuno os dará la Iglesia Gnóstica, que
será el mejor exponente para la nueva vida de Acuario que
está a punto de comenzar.
LA ROSA Y NUESTRA PROPIA
FISIOLOGIA
Al hacer las excavaciones en UR, se encontraron quinientas Momias.
Nadie sabe quiénes fueron los que animaron esos cuerpos hace
tantos y tantos miles de años. Sólo se ha podido
investigar que sobre ellos, en un podio a cuyo pie descansaban las
momias, había una LIRA... Es raro este símbolo.
Parece decirnos que todo perece, pero que la Poesía, la
Música, la Rosa, en, fin, son valores eternos y no mueren...
Tal vez no podamos darnos una idea, ni siquiera remota, de
quiénes pudieron ser aquellas personas. Sin embargo, en todo
tiempo sabremos lo que es el Arte...
La Ciencia acepta una época en la Historia de la Humanidad,
en la cual aún no se había desarrollado la Mente
para la Lógica. Pudiéramos decir que era la
época prelógica, prerracional... No eran entonces
los Humanos seres racionales en toda su amplitud. Tenían
como un vago conocimiento de las cosas y atravesaban por un verdadero
delirio de los sentidos...
Vino el momento del florecimiento de la Mente y con ella la
Razón, y con ésta la Lógica ... Pero,
he aquí que la Lógica, su aceptación,
puede cambiar y variar según los usos, costumbres y
criterios de los hombres; pero lo que es puramente sentido en el fondo
de nuestro ser interno y que no está sujeto a razones
más o menos lógicas, eso, no puede cambiar,
porque es lo eterno. Es la Rosa. Es la Santa Imaginación...
Sentir, pues, es lo principal, y no raciocinar. Kayserling siente a los
pueblos y no los analiza; los describe en su sentir. El Mundo
Espiritual, al cual pertenecemos, es una síntesis del Mundo
Material; pero en la parte espiritual reside la Rosa, y es
ésta como un idealismo metafísico.
La Rosa es la cosa en si mismo, es el imperativo categórico.
. .
La Rosa, como la Naranja, está destinada a producir frutos
para la procreación; pero antes de darlo!, antes de
producirlos, por ejemplo, la Naranja,, ofrece su flor de azahar, sus
rosas en flor. Y es que la Naturaleza, antes de ser útil, es
artista y la esencia de ese Arte y de esa Hermosura
está representada por la Rosa.. .
Dentro de la Naturaleza misma, dentro del Cosmos infinito, existe una
sustancia y esta sustancia imponderable, mágica,
única, es el Logos o Christo cósmico, que a todo
anima y da vida y a todo lo mueve y lo conmueve con sabio dinamismo.
Esta es la Rosa...
Por eso los Alquimistas le dieron tanta preponderancia, pues a
más de servirles como símbolo, sabían
que el alcaloide, el arcano que encierra, tiene tres virtudes
grandiosas y su síntesis sirve para prolongar la vida ...
La Rosa, por consecuencia, es lo esencial. Es el elemento constitutivo
de las cosas. La Humanidad seguido siempre la Cruz, la vía
material, sin fijarse jamás en lo que es esencial: en la
Rosa.
Vivimos en un tiempo en que todo cuanto nos rodea tiene un tinte
mecánico. Basta tocar un botón para que venga la
luz. Un auto nos espera a la salida de nuestro domicilio para
acortarnos las distancias. Una película parlante nos asombra
dándonos sensaciones reales de la vida. Pero nada de esto es
lo esencial para nuestro verdadero YO.
Colectivamente, hemos tenido una ventaja. La aparición de
tanto mecanismo ha libertado a muchos seres de la esclavitud, aunque
esto sólo sea aparentemente, pues si quisiéramos
gozar hoy de todas esas comodidades actuales, habríamos de
emplear cada uno de nosotros un número de 125 esclavos.
La máquina ha llegado a dominarlo todo y por eso la Ciencia
ha venido a considerar nuestro cuerpo como otra máquina en
la que, en vez de carbón, se usan alimentos que
darán más o menos calorías y
vitaminas, según su calidad. Hay hoteles en los Estados
Unidos en que diariamente dan a conocer el análisis de los
platos del día, y de este modo puede cada uno regular con
conocimiento de causa su propia alimentación.
El hombre empezó por aprovechar la fuerza de los animales.
Luego, la de los elementos de la Naturaleza y, por último,
ha venido la Máquina a animarlo todo. Así, vemos
que en una Fábrica moderna como la de Ford, cada uno de los
operarios no tiene más que hacer un solo movimiento, una
sola actividad, y de este modo él mismo se ha convertido en
Máquina. No es en este caso la Máquina dominada
por el Hombre. Sino el Hombre dominado por la Maquina. En la Rusia
Soviética, hasta Templos se han levantado ya, donde se
exponen Máquinas como objeto de veneración...
La Máquina-Hombre, al comer, destruye tan sólo la
forma de la planta que engulle y digiere. La esencia queda, y
así el Hombre, dominado por la máquina, no ha
perdido la esencia divina que es la Rosa. Pero, la técnica
moderna la ha adormecido, no la deja desarrollarse ni florecer, y por
esto hemos retrocedido al abandonar la Naturaleza. He ahí
por qué la labor Rosa Cruz en este sentido es siempre de
sorprendente actualidad.
Dentro de nuestro sistema, donde todo es puro dinamismo, donde
realmente puede existir la comparación con una
máquina o Fábrica, hay un Laboratorio constante,
muy delicado, donde se forman las Hormonas de una Rosa de siete
pétalos, tornando la forma que expone el dibujo de la
página siguiente.
Aclarando más este esquema, diremos que:
La Epífisis es el centro del sentir.
La Hipófisis, el centro nervioso.
El Tiroides, el centro de la Respiración.
Los Cuerpos Externos, el centro de la circulación.
El Timo, el centro del Metabolismo.
Los riñones suplementarios, el centro del movimiento y las
Glándulas Sexuales, el centro de la re producción.
El modo cómo trabajan estos cuerpos glandulares entre
sí es, ciertamente, curioso.
El Timo está sujeto a la evolución y regulariza
el metabolismo, aunque se reduzca para siempre. Hay épocas
en que el Tiroides toma la función del Timo y da la parte
esencial con la respiración. El Tiroides ofrece siempre una
secreción rara. Vista con el Microscopio, la observamos en
todo momento. con la forma de unas orejas, como son reales medias lunas
las hormonas de los riñones suplementarios vistas del mismo
modo. El Tiroides produce YODO liquido, que no se conoce en otras
partes, en verdadero ,estado coloidal.
Rosa Esotérica
Por consecuencia, viendo y observando las hormonas al tiempo de
verificar una concentración, podemos apreciar los colores de
los Tatúas, y si se unen entre sí, como sucede en
las experiencias de la Plasmogenia, resultan Rosas propiamente dichas.
Tenemos por todas partes la Rosa. Siendo ella y representado lo
estrictamente esencial de todas las cosas o el Verbo encarnado en todo
lo existente, no sólo está sustancialmente en
nuestra Mente, en nuestra vida del Espíritu, sino hasta en.
nuestras funciones fisiológicas.
SOLVE ET COAGULA
Constantemente fluyen en nosotros dos corrientes. Una viene del Cosmos,
de arriba. La otra de la Tierra, de abajo. La primera tiene su antena
en la Glándula Pineal, y la segunda en las sexuales. Al
encontrarse ambas en el Plexus Solar, chocan y entonces el Vidente
observa como la formación de una ROSA, sobre todo en
aquellas personas que hayan hecho algunas prácticas. Parten
luego de allí a la cintura, a los riñones, y
así se forma la Cruz con estas corrientes.
La Glándula Pineal, resuena algo y da el tono de Iiiiii. El
Plexus Solar de Aaaaaa y los Testículos u Ovarios de Oooooo.
Hasta observando esto mismo con los rayos X, se ven ciertos remolinos
al pronunciar esas vocales y es un fenómeno que cualquiera
de los lectores puede comprobar con un aparato moderno.
La corriente cósmica es impulsada por el Sol y
Júpiter, mientras que la de la Tierra lo es por Saturno.
En tiempos de la Atlántida, se recogían
conscientemente esas corrientes, y al orar se levantaban ambas manos
como lo hacen hoy los Árabes. El Mundo, poco a poco, fue
olvidando esta actitud y las manos cayeron para hablar con el Ser
Supremo. Hoy, el manejo de estas corrientes, es obligatorio para los
Rosa Cruz, y son utilizadas por todos aquellos que quieren adelantar.
Solve et coagula, dice la Ley Rosa Cruz, para lograr la Piedra
Filosofal. Es decir, recoge las fuerzas y domínalas,
aprovéchalas, porque si no las dominas, te
dominarán ellas a ti. Para ello, debe haber un justo
equilibrio a fin de que la Rosa pueda formarse en el Plexus Solar.
Porque si es más fuerte la corriente que viene de abajo,
resulta que tapa la región del Plexus y el
carácter del hombre se torna materialista, duro, grosero,
pleno de egoísmos. Contrariamente, si la corriente venida de
arriba es más intensa, al chocar en el Plexo, hace que el
hombre se convierta en un ser místico, enfermizo,
fanático... Hay que buscar, por tanto, el equilibrio para
lograr un justo medio.
En las Pirámides de Egipto, se encuentra un ojo parecido al
que vemos como ojo de Dios en la Masonería. He
aquí un secreto masónico que ahora se publica por
primera vez y que muy pocos Masones conocen.
Ese ojo tiene una inscripción que en egipcio dice
así: PHE VIMM DSACH. Que se podía traducir de
tres modos: La mano derecha de Dios; las Alas de Dios, o el Ala derecha
de Dios.
Los Clarividentes ven alrededor de la Cabeza, como dos alas,
exactamente de la forma de los párpados, y en el centro un
disco que corresponde al disco solar. A este respecto, existen unas
prácticas que pertenecen al secreto iniciático y
por consecuencia, no puedo darlas en este lugar. Sólo
curé que una vez despertados los Chakras, todos resuenan con
el antiguo y poderoso Mantram egipcio, que se pronuncia FE UIN DAGI.
Esta última palabra gutural.
Los griegos reconocían a Dionysos como una de las Deidades
más antiguas, y Homero comete el error imperdonable de
hacerlo aparecer como DIOS DEL VINO... Pero Dionysos es, por el
contrario, el Soma de los Indúes, el rayo o corriente divina
que a todo abrasa, y Nietsche, nuestro gran filósofo, vuelve
a emplear ese mito en su Filosofía. Aplicado Dionysos como
Mantram, atrae las corrientes cósmicas; ahora que cada
época tiene su tonalidad distinta y desde que entramos en
Piscis con el Cristianismo, ese Mantram es Johanes, Juan.
Al hacer ejercicios mantrámicos con estás dos
palabras, Dionysos y Juan, vuelven a formarse en nuestra Aura, las
Rosas.
Pero ya hoy, vamos entrando en la época de Acuario... En
esta época nacerá una fuente maravillosa de
múltiples surtidores espirituales y la Humanidad
tomará un cambio insospechado todavía, hacia una
vía espiritual, abandonando por completo el camino grosero
que hasta hoy ha traído en su carrera. Por eso, es nuestro
empeño más tenaz, en que todos nos preparemos a
tiempo y hagamos que las Rosas florezcan en nuestra Cruz...
Voy a dar algunos ejercicios de principio que indudablemente han de ser
útiles para todos los que hasta ahora no se han ocupado de
estas cuestiones.
Uno de ellos, es el constante recordar los acontecimientos pasados. ..
Si nuestro subconsciente es como una placa fotográfica,
donde todo queda impreso, nos es muy conveniente esforzarnos
mañana y tarde en hacer una introspección en
nuestras causas interiores y retrotraernos al pasado. Por ejemplo.
Quiero recordar qué cosas o qué acontecimientos
me sucedieron hace un año. Es para ello conveniente comenzar
por lo último. que hemos ejecutado y seguir hacia
atrás, como un film que se proyectara al revés,
hasta tropezar con el acontecimiento que se busca. Observaremos que en
el transcurso de esta investigación, vamos tropezando con
hechos y causas que rodearon a todas cuantas circunstancias nos
envolvieron, que seguramente estaban ya olvidadas o en las cuales no
nos fijamos al suceder los mismos hechos.
Con esto se pretende hacer que florezca nuevamente nuestra memoria en
todo su apogeo y que ella pueda recordar todos los instantes vividos.
Pues si la falta de memoria no fuera actualmente una enfermedad
endémica, cuantas cosas nos sucedieron y cuanto hemos
leído... Por eso, el hacer que las Rosas florezcan en
nuestra Cruz, es también sinónimo de esforzarnos
en gozar de todas nuestras facultades intelectuales mediante la
conciencia de nuestra memoria subconsciente...
En nuestra conferencia de América sobre el YO INTERNO,
llamé la atención sobre la diferencia existente
entre el Yo común y el Yo mágico. Con el Yo
divino se hacen las manipulaciones mágicas, y siendo
él mismo la ROSA INTERNA, a él hay que llegar...
En verdad, que la Fraternidad Rosa Cruz, recomienda varias
prácticas a este respecto; pero comprenderán
nuestros lectores que no son susceptibles de darlas a conocer en un
libro impreso. Las verdaderas prácticas ocultivas que puedan
tener una indudable eficacia, no es posible darlas a conocer
más que al estudiante-discípulo, y para eso,
individualmente y con cierta medida, según lo vaya
mereciendo y resolviendo...
Una práctica, por ejemplo, asequible a todos y que es
precisa para obtener una buena disposición, es la siguiente:
El Yo interno va constantemente encerrado dentro de la
cáscara o envoltura que le ha puesto nuestro Yo exterior.
Sin embargo, de esto, no nos es posible retener en nuestra
imaginación, a pesar de que está a nuestro
alcance, cuál es nuestra propia fisonomía en sus
más vivos y precisos detalles. Conocemos la de los
demás que nos rodean y por eso podemos decir que Fulano se
parece a Zutano, pero jamás diremos que nos otros nos
parecemos a nadie.
A este respecto, es muy necesario mirarse cada día en un
espejo durante media hora, si ello es posible, porque no es tiempo
perdido. Pero no es conveniente asomarse al cristal que ha de reflejar
nuestra imagen, como lo hacen las mujeres, con coquetería
... No. Ha de ser con ojos de ocultista, de analítico. Con
ojos de investigador que busca algo esencial tras la forma grosera
más o menos bella.
Hay que mirarse al espejo, y tratar mentalmente de encontrar lo que
está detrás inmediatamente de nuestra retina. Hay
que concentrarse tranquilamente sobre uno mismo y pensar, al mismo
tiempo, sobre todos los valores internos, sobre toda la
valía moral, y ver de pronto como una especie de fluido
alrededor del propio cerebro. Entonces hay que concentrarse
más intensamente sobre la frase YO QUIERO y decir:
Yo soy voluntad... Todo cuanto yo quiera, he de realizarlo. Soy un
centro magnético que a todos atrae. Soy un acumulador de
poder, de fuerza, de vitalidad, de suerte y de fortuna... A mi nada me
doblega ni nadie me somete. Yo me siento el Campeón de la
Voluntad. Donde yo vaya, dejaré siempre destello de luz y de
energía...
Este ejercicio se repite hasta conseguir que tome forma
plástica y real.
Sin embargo, como somos, en efecto, vivientes acumuladores de
energías y algunos de nuestros discípulos pueden
llevar este ejercicio a la práctica con todo
aprovechamiento, insistimos en recomendar que todos los poderes que se
adquieran se utilicen siempre en beneficio del prójimo
necesitado y aun en el nuestro propio, pero que nunca sea,
jamás, en perjuicio de un semejante nuestro.
Tened en cuenta que el BIEN forzará el capullo de vuestra
Rosa para que se abra. EL MAL, en cambio, os alejará de la
Rosa, tan larga distancia, que tal vez no se os permita de nuevo
emprender el camino...
EL OPTIMISMO, LA MUSICA Y LA ROSA
Quisiéramos dejar en este Capítulo bien
expresado, a cuánto alcanza nuestra dedicación y
sincero amor por lo que llamamos optimismo y música.
Lo primero, viene a ser para nosotros, como un amuleto, como un
poderoso imán de la buena suerte, como una panacea universal
de efecto indudable, cuyo éxito es seguro dentro de la
tribulación borrascosa de cada alma. Para nosotros los Rosa
Cruz es nuestra más querida mascota, y debiera serlo
también. para todo espiritualista que crea en el poder de
las fuerzas mentales.
Vamos a explicarnos.
Los Teósofos de la Escuela Oriental nos han importado y han
tratado de popularizar las ideas de Karma y Reencarnación...
Ideas éstas, que verdaderamente, con una u otra
interpretación, han sido aceptadas por todos los sistemas
religiosos. Pero tachamos de improcedentes los medios de
propagación, porque en ellos vibra una tonalidad triste,
oscura, discordante, de un pesimismo absurdo, que siempre es
peligroso...
Consciente o inconscientemente, hemos cometido errores en nuestras
vidas pasadas y la espada de Damocles pende rígida en
amenaza perpetua sobre nuestras cabezas, pues esa Ley de Karma castiga
en efecto, y su castigo abarca todos los actos de nuestra vida para
ofrecernos más tarde, en vidas venideras, su dulce
recompensa. Es otra vez la amenaza constante de un Infierno y de un
Cielo, que han sido los temas explotados con pingües
beneficios por todas las religiones.
Es nuestra costumbre forjar proyectos y desecharlos después.
Establecer principios y abandonarlos luego. Proponernos una cosa y
hacer más tarde otra distinta. Edificamos y reconstruimos,
almacenando esperanzas, y luego todo nuestro edificio ilusorio se viene
abajo, al menor soplo, para caer rendidos en brazos de la
desilusión. Pero no observamos que entre todo este ir y
venir, entre este pro y este contra, va perennemente un hilo negro de
pesimismo dañino, que es el que no nos permite que la idea
buena, bien concebida, bien orientada, llegue a cristalizar...
Verdad que hoy, más que nunca, estamos rodeados de peligros
y miserias y jamás la situación
económica del Mundo ha sido tan mala como ahora,
después del nefasto tratado de Versalles, que ha sido un
castigo indudable para todos. Pero nos preguntamos: ¿Es
útil, es bueno, es edificante ver siempre el lado oscuro, el
lado negativo de las cosas? No. Mil veces, no.
El autor goza del sobrenombre de Apóstol del Optimismo, que
es predicado a toda costa, y podemos asegurar que ha sido y
será siempre nuestro más poderoso amuleto. Con
él fuimos urdiendo y bordando nuestro futuro, y
así se va realizando poco a poco de una manera admirable.
Sonreíd siempre, lectores queridos. Que la más
sana alegría corone todas vuestras empresas, y grabad
siempre en vuestro propio corazón, como una Rosa luminosa,
el más sano optimismo. El os llevará y os
guiará a través de las malezas del camino, y
cuando la noche sea más tormentosa y cruel, cuando sea
más oscura y llena de tinieblas, se encenderá
como un faro para alumbrar vuestra senda llena de sonrisas y de amoroso
júbilo.
Lancemos a diario, en cada hora, a cada instante, ideas de
éxito, de conquista, de bienestar.
Sintámonos vencedores y no vencidos. Disparemos con nuestra
antena ondas de buena suerte, y ella os llegará
atraída por la corriente homogénea.
Si las Logias y Centros que hemos organizado juntamente con la Iglesia
Católica no tuvieran otro objeto que repetir y
enseñar siempre cuáles son los resultados del
optimismo, bastaría esta sola Obra para justificar
ampliamente su existencia, pues si todos los hombres optimistas se
unieran y lanzaran sus fuertes vibraciones en ese sentido, se
salvarán naciones y pueblos enteros.
Hagámoslo así. Seamos los portavoces del
optimismo para el Mundo y tratemos de construir en forma
plástica un modo mejor de vida. No veamos nunca por el lado
oscuro de las cosas. Sea nuestra mirada para los grandes horizontes,
claros y abiertos, que un rayo de Sol va tiñendo de rosados
matices. El escepticismo, el pesimismo, están simbolizados
por la Rosa hundida en la Cruz. Hagamos que ésta florezca...
Por eso consideramos que la Música es el mejor
vehículo de expresión, por ser el Arte Supremo
por excelencia, y el que mejor puede darnos la sensación de
un optimismo francamente espiritual. . .
Una vez en América, tuvimos ocasión de tratar a
un Ocultista al cual le era indiferente la Música. Durante
una amena conversación sobre este Arte con varios de
nuestros discípulos, hubo de confesar que no
sentía impresión alguna al oír tocar
una Obra de Música y que no podía diferenciar la
buena de la mala... ¡Pobre de él! Le dijimos,
entonces, que no servía para nuestra Escuela Rosa Cruz. Que
la Música era una vía para la
Iniciación y que todo Rosa Cruz, si no sabía
pulsar un instrumento, si no sabía hacer Arte Musical, al
menos debería sentirlo...
Tenemos tres figuras Rosa Cruz que fueron contemporánea:
Mozart, Haydn y Beethoven. El primero, más viejo y
experimentado, sorprendió a los otros con su
célebre Flauta Encantada, bien conocida, que representa una
Iniciación del Egipto, sobre todo, cuando es interpretada
por otro músico ocultista, pero moderno, llamado
Weingartner. Haydn, tanto en sus Siete Palabras, como en El Diablo
Jorobado y en sus Misas y Oraciones, llega a esferas superiores. Pero
lo que es más interesante y de más
útil eficacia para nosotros, es su optimismo, su
alegría franca, que nos contagia, hasta en sus Misas...
Para la Iniciación se requiere un adelanto espiritual que
sólo se conquista con la ceremonia iniciática
dentro de la Logia Blanca. Con lecturas no se consigue nada, aunque
agotemos toda una Biblioteca adecuada. Ni con meditar, como pretenden
los Teósofos, conseguimos dar el menor paso. Sólo
hay una excepción, y ésta es la
Música. . .
Haydn llegó a ella, como Beethoven, mediante su
inspiración y sentimientos musicales, y Mozart, como Wagner,
trabajaron activamente en La Orden. No hay datos que sepamos de que
Mozart invitara a Haydn, a los que unía un íntimo
lazo, a practicar, ni habría tenido tiempo para ello. Pero
lo que sabemos es que, durante su larga estancia en Inglaterra, estuvo
relacionado con nuestros hermanos Rosa Cruz.
Bebed, lectores y discípulos, en la fuente musical de estos
grandes hombres. No quisiéramos hablar de los Compositores
Españoles, pero con la sola salvedad del moderno
Apóstol de la Música: Maestro Falla,
habríamos de decir que lo, que en España se tiene
por Música, no lo es; sobre todo, los sensualismos y
gitanerías, que ofrecen los autores de Zarzuelas. Esto es
Obra del Mal. Hace más daño que beneficio.
La Música alemana es otra cosa. Díganlo, pues,
los españoles, que tanto tardaron en reconocer el
mérito grandioso del malogrado Usandizaga, con sus
GOLONDRINAS, verdadera música wagneriana, que el joven
artista había asimilado en sus estudios del Conservatorio de
Berlín. Y aunque Leadbeater repita la condenable mentira de
las manos cortadas a los niños en Bélgica por los
soldados alemanes, nuestros Músicos demuestran, con su Obra,
que no somos esos temibles salvajes y que aun se puede aprender algo de
nosotros.
Optimismo y Música. He aquí dos caminos
iniciáticos. Dos sendas de redención que una mano
invisible va cubriendo de Rosas...
LA ROSA Y LA VERDADERA ORACION
Si la palabra Religión procede etimológicamente
de religare latino, su significación más estricta
será la de volver a unir, la de volver a enlazar al hombre
con la Causa primera que lo ha creado...
Esta suprema e indudable aspiración, como un
Ángel de la Guarda, camina al lado del hombre desde la Cuna
al Sepulcro, y en todos los instantes de su vida procelosa habla a su
oído para que no olvide este santo deber, único y
primordial, que le es impuesto como imagen de Dios...
Pero el hombre, ebrio de los deleites de la vida, apasionado con los
placeres artificiales que él mismo se crea para halagar su
parte de materia, que es la única que da valor y
preponderancia, no escucha esa voz santa que a cada momento le
está gritando: Ora... Ora...
Y sigue su ruta - esa ruta falaz que nos trazamos por una inconsciencia
- buscando aquí y allí, como un santo sendero,
como una oculta felicidad que se le ha perdido y no la encuentra...
Bebe en los senos de las mujeres en flor, agota la fruta prohibida
hasta caer rendido al pie del árbol, se sume en el alcohol
como dicha fugaz y artificiosa, recurre a la crápula
más soez, y cuando torna manchado, rendido, impotente, con
el alma rota y el cuerpo maltrecho, entonces se acuerda que pudo
existir una vereda de salvación que no siguió a
tiempo, y la desesperación más tenaz hace presa
en su propia carne para hacerle un idiota o conducirle al suicidio...
La Humanidad actual, lleva una carrera vertiginosa. No se para. No se
detiene. Su afán es acortar todo lo distante y llegar
pronto. Pero, a la llegada cesa el afán y la
desilusión de lo conseguido pone un tinte de tristeza en
cada alma.
El vicio sigue corroyendo los cuerpos y las entrañas del
Ser. El hombre, la mujer misma, anda a la caza constante de un momento
de voluptuosidad y cuando lo consigue, cuando todo está
saciado, da la razón a Ovidio: Post coitum omnia animalia
tristia... Y es que el Santo Sacramento de creced y multiplicaos, ha
cedido su paso al vicio execrable de un mísero placer, tanto
más amargo, cuanto más repetido, sin observar que
ese santo privilegio concedido por Dios, es una dulce dádiva
que sólo debe utilizarse en los instantes cumbres de
rendible homenaje...
Torna, ¡oh, Hombre!, de tu vertiginosa carrera.
Párate. Escucha tu propia voz. Date cuenta del fin para que
fuiste creado. Mira a la Naturaleza. Observa todas sus bellezas y
extásiate ante el ave cuyo blando gorjeo llena el bosque de
rítmica armonía... Luego, ojea la planicie.
Vuelve la vista atrás.
Por allí, vienen rugiendo tus hermanos. No tienen pan. Hay
hambre y sus pequeñuelos lo piden. Caminan bajo la nieve, y
las carnes juveniles les tiritan de frío. Entonces,
¡oh, Hombre!, álzate y ten un gesto de virilidad,
de hombría de bien y rebélate contra ti mismo,
contra lo que tú has creado, contra la misma Sociedad
desaprensiva. Tiéndeles tu mano y derrama dos
lágrimas amargas.
Entonces... Ora.
Mira. La Oración es el místico camino de las
Almas y el Ser Humano necesita a cada instante de ella, porque es el
único vehículo de comunicación con
Dios.
Pero, fíjate. No es esa Oración la de todas las
Religiones, donde se repiten inconscientemente frases y palabras de
hueco sentido, creyendo que ellas tan sólo son capaces de
ablandar el corazón de un Dios, puramente comerciable,
llevándole con absurda apariencia dos velas
míseras o autorizando a un Sacerdote por unas monedas para
que perdone los pecados y conceda privilegios. No es esa la
Oración. Eso es indigno, porque Dios, la Suma Omnipotencia,
queda rebajado con éste pauperismo estulto.
La Oración es algo más grande, más
íntimo, más callado, más profundamente
callado... El que ore, debe dar sin aguardar recompensa. Esta
vendrá luego a modo de salario, qué cada uno
recibe sin pedirlo, y serán sus Obras las que reclamen el
precio...
Nuestra Oración debe ser dirigida, cada día,
hacia las fuerzas cósmicas con todo fervor y fe, y cuando
estemos saturados del ambiente divino que ellas derraman sobre cada
uno, entonces es cuando debemos solicitar la dádiva. Es
decir, que nos penetren, que nos llenen de su santa influencia, que nos
envuelvan con su dulce bienestar para que la espiritualidad sea carne
de nuestra carne y la enfermedad, la desgracia, el fracaso, se detengan
a nuestra puerta.
La Oración, además, no debe ser un
hábito ni una rutina, sino una fervorosa
expansión del Hijo que pide al Padre o del Alma que trata de
fundirse al Espíritu Inmenso que todo lo inunda...
En la Oración, se debe sentir uno como diferenciado y, sin
embargo, unido a Dios como parte que somos de la Divinidad, para lograr
el dulce éxtasis que ha de abrir nuestra Rosa bendita...
Y esta ha de ser la obligación de cada día. Si
nuestro tiempo es corto, basta un simple recogimiento mental. A veces,
la Poesía, la Pintura, la Música, un Paisaje de
la misma Naturaleza, son bastantes para hacernos sentir y, en ese
momento, estamos en Oración, en plena unión con
Dios mismo...
Si en cada Oración hacemos Magia Divina, pedid en todas
ellas por vuestros enemigos. No hay más grato placer... Pero
pedid también por todos. Por los que nos aman, porque nos
comprenden, y por todos aquellos que nos odian, porque no nos
comprenden.
La Rosa -vuestra propia dignidad latente- irá abriendo sus
pétalos en el hilo de las horas y poco a poco os
sentiréis dichosos. Entonces, la Felicidad que
buscáis en vuestro vértigo será
realizada y a la vuelta de un camino, cuando menos lo
esperéis, en choza humilde o en suntuoso palacio, os
gritará: AQUI ESTOY.
EPÍLOGO
Lector querido:
La Rosa Esotérica ha terminado, y con ella mi tortura
infinita de no ser más explícito en asunto de
tanta trascendencia... Cuando el Maestro habla, la Rosa pone sobre sus
labios angustioso sigilo y la Esfinge se alza ante él con el
dedo en el labio para recordarle su deber de silencio...
No es posible hablar más:.. Que estas pequeñas
normas, trazadas para ti, sean como una Vía
Láctea en tu sendero y ellas te ayuden a cultivar tu
jardín para que una nueva Primavera lo hagan
florecer con Rosas Luminosas.
Ve y medita. Estudia y observa y no rompas, jamás, el ritmo
de la Naturaleza. Todo en ella es Armonía, Arte misterioso y
sublime; un Verso mágico, como un rayo de Sol, cruzando los
bellos horizontes y tú - ente divino - tienes el deber de
contribuir rítmicamente a esa Armonía...
Labra tu Piedra y sé sereno... Si tu Espíritu
está sereno, porque tu Piedra fue labrada, podrás
asomarte al alma de todos los Humanos para observar sus contrastes de
Luz y de Sombras. Acabará para ti la rudimentaria y
frívola manera de ver las cosas y tu personalidad se
ensanchará, rompiendo los límites de tu objetivo
para que veas en plena luz.
Hay que ser libres. Romper las cadenas que nos atan, para arrojar fuera
de nosotros la Cruz de nuestros viejos prejuicios, y estar exentos de
todo bagaje, de toda carga que pueda aprisionarnos. Así
sentiremos sobre nuestros hombros dos alas gigantescas que se agitan y
estaremos aptos para el menor impulso de vuelo.
Tal vez un día, no lejano, cultivando tu Huerto Florido,
sientas la gloria del éxtasis, y entonces verás
qué sagrado terror y qué amoroso deleite tiene
este dulce Shámadi para tu alma, cuando se sienta
desprendida. Las horas dejarán de ser lo que son, dentro del
orden del Tiempo, y bajo el arco triunfal de la otra vida
penetrarás cubierto de Rosas. Ni el antes ni el
después, tendrán razón para ti. Todo
será uno en la quieta beatitud de ese instante donde todo se
hermana, hasta el placer y el dolor, para buscar la Unidad, que es la
nota mágica de toda Belleza ...
Toma este Libro por guía ... Que sea tu Breviario de cada
hora. Lo que en él está callado, como deber de
sigilo, pregúntaselo a tu Ego Interno. Húndete en
ti mismo y háblale. El lo sabe todo y podrá
intuirte otras normas. Así serás como aquel
discípulo mexicano, a quien el Santo Maestro le expuso en
sueños el más grande y secreto misterio de la
Rosa ...
Que los siete caminos estéticos que van hacia la Divinidad,
se abran a tu paso para que las Rosas florezcan sobre tu Cruz.