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Año VI - Berlín, 27 de Noviembre de 1.932 - Núm. 08
ANTROPOSOFÍA
Ninguna de las cuatro Ciencias, Anatomía, Histología, Filosofía, e Higiene – que son las fundamentales para el conocimiento del Hombre Físico – pueden ofrecer una base arquetípica para poder responder a esa pregunta; ¡Qué es la Vida!. Eso hemos respondido en estos días al autor de un trabajo de todos filosóficos, en el que se debate frente al lector llenándole el cerebro de células, neuronas, hilillos, nervios, etc. Como si cualquiera de los distintos temas que componen al hombre fisiológico, será de dar una cumplida respuesta a esta misteriosa interrogación.
He aquí la necesidad de una Psicología trascendente. Ella respondería que Vida, no es otra cosa, que modo de movimiento, manifestación eglética, progresiva y concreta de algo abstracto, eterno, protéico e incoherente a la que los Hebreos denominaron Sephirots (Ésfiro, Aura, Esencia), los Griegos Pneuma (vacio) y remos (viento), los latinos Spiritus (hábito, soplo) y los poetas, los vates de todos los tiempos. Noumeno (Numen). Pero aún es más. Es la unión del eterno Spiritus con la Materia Eterna en sus múltiples cambiantes transitorios, es la armonía de lo permanente con lo ilusorio y fugaz, la manifestación de la Causa Génesis, en el caos para parir el cosmos y, lejos del lema de Linneo, el Universal, proteica, continua, evolutiva, y hasta un verdadero Sacramento Eucarístico dentro del magno torbellino que impulsa la Ley gigante de la Vibración.
Wagner lo vio así y por eso prorrumpió en aquella frase célebre que dice: ¡En el Principio fue el Ritmo!
Todo esto, por consecuencia, es lo que nos fuerza a suponer un Supremo Arquetipo Abstracto, una Divinidad Incognoscible. No ya el Dios concreto y personal de las religiones positivas, sino aquello que está mas allá de la forma y de los mundos que perecen y mora en el infinito lejano de donde parte toda la creación.
De ahí el lema Socrático de Gnosce Te Ipsum que, médicamente, estudiando dentro de este Templo de su reflejo corpóreo o Microcosmos, es una de las Claves del Misterio, es decir, la llamada Clave Fisiológica que Egipcios, Gnósticos y aun Cristianos primitivos conocieron mediante la Iniciación.
Pero hablar netamente a un mundo ignaro de que existe un Yo trascendente y un Yo inferior, introducir entre los viejos seguidores de Compte, Moleschott, y Buchner la Ley científico – teosófica de la analogía, hablar de un Arquetipo Abstracto o de una Triada Modeladora de nuestro cuerpo, hablar, en fin, de cuerpos sutiles, auras y colores orgánicos, torbellinos psíquicos del deseo, forma y alquimia del pensamiento y de las funciones desconocidas del bazo, tiroides, Hipófisis, Pineal, Chacras y Madis Astrales con todo lo relativo a Ventrículos y Cavidades, es poco menos que imposible para probar la existencia de ese Arquetipo Supremo.
Sin embargo un ejemplo vulgar de que en todo vibra un Spiritus o quinta-esencia, es el siguiente:
Sabemos que la Terapéutica, asigna cierta acción orgánica al Arsénico, pero como el uso de Mecto de su Quinta Esencia Médica Mentosa acarrearía fatales consecuencias, he aquí que nuestra previsión le envuelve en Tatwas o Cubiertas Atenuadoras, administrándolo en forma de cacodilatos en los que aparece moderado el químico rigor arsenicol, como el agua modera los Rayos del Sol. Y aún lleva mas Tatwas como son el agua en que se diluye la medicina y el frasco que la contiene. Todo esto es necesario para transportar y aplicar esa Quinta Esencia que se llama Virtual Medicamentosa, que no es del Arsénico en si, sino de una fuerza, de un vitalismo o de una energía, más o menos inteligente siempre, que es un Spiritus en suma, es decir, ese algo Abstracto que está oculto dentro del velo del misterio que envuelve cada cosa.
Si entre los Hombres de Ciencia de Occidente no se padeciera esa ceguera tradicional de que están invadidos, otros serían los caminos científicos y otros las enseñanzas en las Facultades y se conocería esa metamorfosis sublime que va del alimento al pensamiento que aún está por descubrir, Pero un mañana mas o menos cercano, en el que se conozca el funcionamiento maravilloso de los sistemas Céfaloraquideo y Simpático, nos dará a conocer como el Cerebro se Alimenta de Luz, de Calor, de Armonía y de Trascendente Perfume…
Dr. Gnóstico
Los Egipcios Usaban Palabras Mayas
En el Libro “Los Misterios Sagrados entre los mayas y Quichés”, que acaba de publicarnos en Español, escrito por el Sr. Agustus Le Plongeon, e ilustrado por el mismo, nos hallamos lo siguiente que revela la semejanza de las ceremonias que celebraban los Egipcios en sus Templos Iniciáticos, y los que celebraban los sacerdotes Mayas en Yucatán. En efecto, dice: “Lo que resistían la última prueba de la Autopsia, nombre con que se designaban entonces la Iniciación, eran despedidos con estas tres palabras: Kon-X OM, PAN-EX, que aunque parezca extraño, no tienen significación alguna en el idioma Griego. El Capitán Wilford dice en su Ensayo sobre Egipto que corresponden a las palabras Cansha Um Pansha que pronuncian los Brahmanes todos los días para anunciar a sus derechos la terminación de las ceremonias religiosas. Su traducción es “Retirate Profano”. De suerte que corresponden al ITE MISSA EST de la Iglesia Católica”
“Estas palabras no son Sáncritas, sino Mayas. “CON-EX OMON PANEX”, vete extranjero, dispérsate, “son vocablos del Idioma que hablaban los Antiguos habitantes del Yucatán y que usan todavía sus descendientes, los Aborígenes de este País. Es probable que fueran empleados por los Sacerdotes de los Templos Mayas para despedir a los miembros de sus sociedades místicas entre las cuales encontrábamos los mismos símbolos que en los templos egipcios y en las Logias Masónicas”.
Queremos hacer algunas reflexiones respecto a la tradición que da el Sr. Le Plangeon a estos vocablos Mayas.- CONEX significa más bien VAMOS, que VETE. La terminación EX (se pronuncia como la SH Inglesa) se traduce por vosotros y es el plural de ECH. Sin embargo podría aceptarse la traducción de Vete que da el autor. Yo diría mejor IDOS. La palabra PANEX, se compone del verbo PAN, PANAH PANAL, que se traduce CAVAR, ESCABAR, y figuradamente por ESCUDTIÑAR, INQUIRIR, AVERIGUAR, lo que está oculto, y el pronombre EX, vosotros.
El Vocablo OMON, que literalmente en maya significa extranjero, aquí deberá de traducirse por “gente que aún no posee los secretos Iniciáticos” es decir, que son todavía EXTRAÑOS a ellos por su falta de preparación a evolución; de ninguna manera se pensará que se refiere a una persona de otro País o Nación. De manera que la frase que los Antiguos Sacerdotes Mayas dirigían a los miembros de sus Sociedades Místicas, al despedirlos, quiere dar a entender los siguientes: CON – EX o OMON PANEX.
Hidos Extranjeros a cavar”, a ahondar, a adquirir en los Secretos de la Naturaleza; o mejor todavía traducir en la forma siguiente: ID DISCSÍCULOS A AVERIGUAR LAS VERDADES OCULTAS. Se entiende que a averiguar con el estudio y la meditación y con las enseñanzas que se reciban en dichas reuniones o sociedades.
Este bello libro a que me he referido brevemente, trae tanto material interesante desde muchos puntos de vista, que no podré resistir el impulso de comentar en artículos posteriores algunos temas que se relacionan con el Esoterismo de los Mayas. Mérida, Yucatán, México.
Dr. Rafael Romero.
Los que vi con mis Propios Ojos
Hoy regreso a España, después de haber estado en el Templo Rosa cruz donde he estudiado con el Maestro durante algún tiempo. ¡Qué diferente fue todo esto a lo que nos imaginamos! El maestro trabaja durante todo el día y gran parte de la noche ya en la Biblioteca o en el Laboratorio Alquimista, donde no deja entrar a nadie, salvo a algunos grandes Iniciados.
Frente su escritorio una Hermana recibiendo su dictado, es una Iniciada con título de doctora en medicina.
No
se da consulta medica a nadie en el Templo y por lo que visto el
Templo no tiene entradas de Dinero. Sólo recibe los derechos
de los Libros que publica, pero da pena ver, como a buscar de él
en España y América, donde muchas veces ni Libros ni
Revistas pagan. Así que no sólo lo sacrificamos
personalmente, sino que hasta somos una carga pecuniaria para él.
El Sumo Supremo Santuario de
la Fraternidad Rosa Cruz
y de la Santa-Cruz y de la Santa
Iglesia
Gnóstica de Berlín-Heligense
Yo fui la primera mujer Española que recibió la Comunión Gnóstica, fui la primera que bebió del Laboratorio el arcano de Oro y fui también la primera Española que presenció una evocación de Alta Magia en la que un Alto Iniciado, vestido con todos sus trajes, citó al Arcángel Miguel, quien se presentó escuchándose un coro de Ángel Divino.
Nunca se me olvidarán las caras de algunos Iniciados con barba larga y blanca y sentí no saber Alemán cuando discutían con nuestro Maestro.
En resumen puedo asegurar a nuestros hermanos que esto es mas grande de lo que no imaginamos y dejo este Santo lugar con pena, pero mi deber es regresar a mi Patria, dándome pena por aquellos que han calumniado el premio con aquellos quienes le somos y seremos siempre fieles.
María Pedreño, San Andrés España.
Sermón
Pronunciado por el Obispo Gnóstico con Motivo
de la Misa
Celebrada el 28/08/32. Santiago de Chile
En un día esplendoroso de Primavera, en la cima de un promontorio de Italia, se encontró Tetrarca, contemplando la bella naturaleza que se extendía delante de su vida, y surgió el pensamiento en él: “Cuan hermoso es todo esto”. Pero enseguida acudió a su libro de oraciones, pues le parecía que el diablo le había tentado. Había sido un Rayo de Luz, emanado de un mundo ignorado y despreciado, y de las tinieblas de la Edad media nació, así poco a poco, la comprensión de la Naturaleza.
Para el monje de aquella época, la naturaleza equivalía a una concubina del diablo.
Pasaron los siglos, y escuchamos a un Poeta, quien hace decir a su “Fausto”: Me has atorgado, Espíritu Sublime, todo cuando pedí. No en vano has vuelto a mi los ojos en tu ardiente llama. Tu, la Naturaleza, el mundo entero, por imperio me das, y al alma mía vigor para admirarlo y comprenderlo…”
En estos dos personajes – el gran Romano Patrarca y el gigante del espíritu, Goethe, vemos dos mundos que se enfrentan.
Arraigado en lo más profundo de su ser, lleva el Germano la idea de la intima relación entre la Naturaleza y la Religión. Esta Religión en la Naturaleza la sentía su alma, cuando la mitología le contaba de las tormentosas huestes de Wotan, de las luchas titánicas y de Donar, el portador, del martillo, de la vida de Luz de Baldur y del tragigrandioso crepúsculo de los Dioses.
Luego, en el Poema del “Heliana”, fluye algo así como un sooplo de despedida de todo esto. El sentimiento germano saluda al Cristo, estableciendo a través una relación entre el y la Naturaleza, lo que se manifiesta en las formas de celebración de las fiestas mayores, Navidad, Pascua de Resurrección y Pentecostés en los países del Norte de Europa. Pero éste sentimiento no pudo llegar durante siglos, a su pleno desarrollo, amordazado por un cristianismo Romano de duras formas dogmáticas.
Durante largo tiempo, el alma parece ser condenada al silencio. Pero con la aurora del tiempo moderno, cuando en las almas de los pintores y germanos empieza a actuar, con las independencia, la historia y la imagen de Cristo, vemos, como la Naturaleza viene hacia ellos, pudiendo ser admitida y recibir a su vez la bendición.
En los cuadros italianos, la naturaleza participa en forma meramente decorativa y así la observamos, aún en el unigrandioso cuadro de la Santa Sena de Leonardo Da Vinci.
En cambio, lleno de vida y alma se nos acerca y se impone la naturaleza en los cuadros Alemanes del cristo, reclamando también bien ella su glorificación. Cuando Parsifal, desbordante de Santa unción crística, en la mañana del Viernes Santo, mira alrededor suyo y exclama “Que hermosos paréceme hoy el campo”
No parece que en éste cuadro flotara sobre la Naturaleza un mágico esplendor, una delicada profecía, como si la misma naturaleza participara del ánimo de espíritu que conmueve a Parsifal?
¡Hemos llegado ya a la liberación del alma de la rigidez de las formas, y a su plena unificación con la que siempre activa, hacendosa Madre naturaleza, y con el Cristo que en ella vive!
Cristo y la Naturaleza se buscan en el alma humano, pero aún no se han encontrado. Hay miles de Voces que aclaman: “O, si pudiéramos reconquistar la naturaleza religiosamente, para que fuera tan grandiosamente viva alrededor nuestro para nuestro espíritu y sentimiento como lo fueron los tiempos cuando se contaba la gloria de Baldum en los Vírgenes Bosques de la Germania, y… si entonces tuviéramos a Cristo en ésta Naturaleza! – De tales deseos y saber nacieron las palabras: “Si Cristo vuelve ahora, volverá con toda la Naturaleza o no vendrá jamás”. Nuestra alma no será liberada mientras en ella no se refleja el Cristo desde los mismos fondos de la naturaleza.
Pero así, como el alma no será liberada sin ésta condición, así tampoco lo será la época de las Ciencias Naturales, si Cristo no habla ella desde la Naturaleza. Es casi trágico contemplar los esfuerzos que ha hecho la humanidad en los últimos decenios para penetrar con todos los medios del pensamiento y de la investigación en los secretos de la naturaleza.
¡Que se ha buscado! La última realidad, la imagen de la pura verdad! Y que fue esta búsqueda en esencia? Una lucha para llegar a Dios! ¡Y que se encontró! Pocos hay que lo quieren confesar… Un inmenso sistema de fuerzas y leyes, inconsumerablemente múltiple, improfundísablemente interesado y extraño, pero sin alma, como una maquina gigantesca, algo mudo y extraño, como la vasta ola del enorme y silencioso mar. Ciego el que cree que podrá acercarse a tal naturaleza con sentimientos y amor. Si ésta es la Faz de la madre natura, entonces nos mira una Meduz, que al querer soportar su mirada, nos arrancará el alma y la vida del cuerpo…
Jamás ser alguno se ha acercado con mayor voluntad de dedicación a su Dios que lo ha hecho el hombre del presente hacia la Naturaleza! Y ésta es entonces la respuesta, la última respuesta?
Las últimas palabras de Goethe, cuando revela su confesión de fe son como un problema por resolver, dado a la humanidad por el Supremo. “Si se me pregunta si está en mi naturaleza adornar al Cristo, digo: Absolutamente. Me inclino ante él como la revelación Divina del más elevado principio de lo Moral.
Si se me pregunta, si está en mi naturaleza venerar al Sol, digo a través: absolutamente: pues es igualmente una revelación del Supremo, y la poderosa que nos es permitida recibir”.
Goethe no puede hablar del Cristo, sin citar a la vez a la Naturaleza! Pero, no revela precisamente éste paralelismo que la realización aún no ha llegado? En los ojos de Goethe hallamos claramente la pregunta” ¡Cómo queréis unir a Cristo y la naturaleza!
Y como no se efectuó tampoco en Goethe la plena irrupción de la Naturaleza en el Espíritu, entró en nuestra cultura – al reavivarse la Religión por el romanticismo – una discusión sobre Espíritu y Dios, que no supo acoger integralmente a la naturaleza en el reino religioso.
Por un lado se habla de la Naturaleza en forma cada vez más abundante y múltiple, pero faltó de verdadero espíritu vivo, y por el otro lado se discute sobre el Espíritu, pero en forma endeble, faltó de vigor y sin llegar al camino que conduce hacia la Naturaleza. En la Filosofía se sabe hablar solamente de la “coherencia del sentido”; en la Teología se proclama a Dios como la tangente del círculo, que solamente toca al mundo sin jamás entrar en el. Y si hay mentes, que en su despertar perciben el destello de la revelación Divina a través de la Naturaleza, en cambio, el materialismo y el intelectualismo, estos dos factores todopoderosos de nuestra época, procuran que ésta búsqueda detrás de los orígenes Divinos de la existencia, resulte cada vez mas endeble y vacilante.
La verdadera Religión surgirá únicamente, cuando las grandes ideas fundamentales del mundo bíblico serán experimentadas racionalmente en una forma absolutamente nueva: de Moisés, cuando habla del Paraíso Perdido, de Jesaia, cuando proclama la futura paz en la Naturaleza, de San Pablo, cuando habla de la esperanza de la Creación.
Si reconocemos que la unión entre el hombre y la Naturaleza es realmente mucho más intima que el naturalismo más absoluto puede imaginárselo; que el hombre está rodeado ahora de una naturaleza completamente distinta de la que le fue obsequiada en el principio, y que del hombre han emanado corrientes de perdición y de decadencia infiltrándose en toda la naturaleza a su alrededor – reconociendo todo esto y meditando sobre ello seriamente, llegamos a la conclusión que la actitud del hombre hacia la naturaleza, debe ser de un índole absolutamente nuevo; activa y no pasiva, consciente de una grave responsabilidad, y no en busca de diversiones, recreadora y no de goces sexuales. Así el hombre del futuro podrá estar colocado verdaderamente, todo consciente y profundamente Religioso dentro de la Naturaleza.
En esta nueva unión, el hombre reconoce que lo más sublime que en el vive, lo debe verter en la realidad de la Tierra, expresando en el lenguaje de la Tierra, inmoldarlo en el creciente cuerpo de la Tierra. Sabe que no debe dejar abandonada a la maltratada y mal empleada naturaleza, para perderse en las alturas espirituales, antes de hacer brillar en la plenitud del mundo a su alrededor la mas Sublime Santidad que su ser interno recibe. La tierra está esperando recibir la bendición del quien ha inoculado su perdición en ella.
Surge del quien ha inoculado su perdición, como solamente un Dios pudo pensarlo: “Esta es la Gracia que al Hombre ha sido dado el encargo y la fuerza para liberarlo que el mismo ha lanzado la perdición”.
De Cristo hemos escuchado otra ves la Divina Palabra de la Creación, y en larga evolución podemos, con el poder de ésta palabra, crear de nuevo el mundo que habíamos irrumpido.
¡Puede basarse tal contemplación de la Naturaleza en el Cristo! A nuestra alma se presenta un cuadro tan grandioso que la humanidad entera no llegará a abarcarlo en toda su magnitud: Cristo en la última noche antes de la muerte en la Cruz. – “Haced esto en memoria mía” ¿Qué fue lo que El quiso que se hiciera en su memoria? Viendo a sus discípulos sentados delante de EL, angustia del alma, pero en oscurecida exterioridad terrenal, brotó de las profundidades de su Amor Divino el mas sublime pensamiento: “Los hombres no son liberados mientras que todo a su alrededor nos los alumbra con el resplandor Divino. Liberados serán cuando viven solamente en Dios mismo. Una nueva tierra debe surgir, y yo debo ser su ambiente, su aliento de todos los días. El sacrificio no se ha realizado, si no se renueva todo, no quedando más absolutamente nada, sino lo que ha sido hecho por mi. Con el Pan y el Vino – tomad a mi”.
Estas palabras no fueron pronunciadas doctrinariamente en forma de una parábola, ni se ha realizado un milagro único para ser repetido siempre de nuevo. Se trata realmente de un hecho, del principio de un nuevo “HAGASE”.
El mundo creado es llevado otra vez a lo que fue antes; participación de la Vida Divina.
Cristo se confiesa como el Salvador de Mundo, que ha venido para restablecer lo que fue el destino de la vida de los hombres; alimentarse de la riqueza de la Vida de Dios.- “Ved, yo renuevo todo”
Es así, que ésta palabra realmente no se hace en su memoria, si el pan y el vino son recibidos solamente con creencia. Todo lo que tienen en común los discípulos de Cristo, sus fiestas, y la actuación de su espíritu en sus cultos divinos, todo esto ha de ser impregnado del Testamento del Cristo. Debe sentirse el principio de una nueva era, el resurgimiento de un nuevo mundo. Formas y colores, figuras y hechos, productos, y fuerzas de la tierra, todo lo que encierra la naturaleza, debe recibir su nuevo resplandor de la Luz de Cristo, debe recibir su renovación del espíritu y de la Sustancia de Cristo. Así solamente, el culto Divino se convierta realmente en Cristo.
Y tampoco “se hace en su memoria”, ésta palabra, su semejante culto Divino no se transmite cual nueva luz a todos los días, como una revelación para todo el pensamiento de todos los días, como fuente de fuerza para todos los trabajos de todos los días. Lo que hacemos en el culto Divino, debemos hacerlo en nuestra actuación diaria. La contemplación de la Naturaleza en general y nuestra relación con la tierra, hasta en sus inferiores aspectos; han de ser inspirados del Espíritu de renovación Crística.
El misterio de la transubstanciación debe estar presente cuando sembramos la semilla en tierra, cuando ordenamos nuestra casa o cuando utilizamos las herramientas. El misterio de la transformación por el Cristo.
Esta es nuestra nueva relación con el mundo terrenal. Creando, no gozando; sin engañarse de los poderes de la muerte, pero llenos de gran esperanza hacia los poderes de Luz, compenetrados de nuestra responsabilidad y libros de pretensiones; así es como nos colocamos en el mundo.
Cristo entra en la Naturaleza y la conquista por medio de nosotros. Una meta brilla delante de nosotros, inflamando nuestro espíritu, inspirando nuestra alma: transformación de nuestra tierra en el cuerpo de Cristo por el Espíritu de Cristo. La tierra quiso recibir su bendición. Así lo habló al Alma Humana, y lo pidió a las ciencias naturales, y esta es la solución y la liberación; no cualquier pensamiento ilumina a la tierra, pero una acción transforma al mundo; la Acción de Cristo.
La Palabra de Parsifal, cuando sentía la unción Crística; “Cuan hermoso paréceme hoy el campo”, se transforma en la acción Crística, “cuán grandiosa es ahora la renovación de la Iglesia”.
¡En esto demasiado atrevido! Nosotros buscamos a la naturaleza, buscamos cuando nuestro espíritu se remonta en alas de la inspiración evangélica y, conmovidos, nos damos cuenta que el mundo se cambia con el hombre.
Al puro le responde puro y al impuro le responde impuro. Para el hombre de los sentidos, es un mundo de los sentidos; para el hombre de espíritu, el mundo se hace más espiritual.
A medida que la humanidad es espiritualiza, será siempre más espiritual la faz del mundo, hasta que habrá más nada del antiguo mundo en que vivimos ahora. Una humanidad, consciente de su Espíritu lo experimentará intensamente que el espíritu ejerce su influencia sobre la naturaleza, sobre el propio cuerpo y sobre la vida propia, sobre cuerpo y vida de los demás y de toda la tierra.
Y ahora vemos por que ha sido dado la naturaleza al hombre; para que se haga más claro y fuerte su espíritu. Infundamos la Luz Crística en todos los reinos y de ellos nos vendrá la iluminación. La Naturaleza agradece al hombre lo que el dio a ella. Como condensadora se coloca detrás del espíritu, cuando éste se esfuerza en manifestarse en ella. El que ve el Pan y el Vino con el ojo interno, y se posesiona de ellos como del puro sustento Crístico, recibirá el Amor Divino de más cerca, más puro y más fuerte, que escuchándolo solamente en su corazón. Toda la energía que debe entrar en acción para resguardar al Espíritu de las apariencias y llevando a la victoria en el mundo exterior, le será dado al hombre de la reconocida naturaleza como una dadiva.
No es un juego estético, no es una vulgarización pagana, que tenemos al cristo, que queremos crear al Cristo en la plena realidad del mundo terrenal, sino es una nueva comprensión del primario deber de la humanidad; es el perfecto cumplimiento de la encarnación del Cristo.
Hoy solamente una solución para el interno anhelo de nuestro tiempo y de nuestro corazón hacia la reconciliación de la naturaleza con al religión: Renovarlo todo en Cristo.
PLAN DE
ESTUDIOS
El Camino del Iniciado
Continuación…
Abrid los ojos a la verdad. La luz os rodea; es suficiente recogernos para sentirla penetrar en todo vuestro ser. Desde que lo hagáis distinguido, todas las fuerzas vendrán, ya que constituye la fuerza, la que os concede la alegría, laque os hace adquirir poderes y facultades. Es mejor que descubráis de esta manera las fuerzas bienhechoras, ya que si os dais cuenta, por vuestros propios medios, que estas fuerzas son de todo el mundo, no tendréis ninguna vanidad para haberlas encontrado, como no la tenéis por habernos refrescado en una fuerte o por habernos bañado en ella.
No creáis que el poder con que soñáis y las fuerzas de las que deseáis hacer un buen uso, están inaccesibles y lejanas. Nada de esto, nuestra fuerza está en vosotros mismos y la fuerza universal se encuentra lo mismo en vuestra casa que en el más hermoso rincón del Universo. Esto se precisa una cosa; Tener Fe y No Dudar. Vais hacia las fuerzas vivas con todo el arranque y las fuerzas vendrán hacia vosotros. La luz que incendia vuestro corazón hará desaparecer de nuestro espíritu la incertidumbre. Desde todas partes se encontrará la perfecta armonía Os llamará con tanta benevolencia como fe le prestáis. Las pruebas de las iniciaciones pasadas, tenían por objeto saber si el que se presentaba a los Misterios era realmente serio, resuelto, perseverante y suficientemente discreto para recibir lo confidencial de los altos secretos. Estas pruebas terroríficas eran necesarias. Puede ser que no. Por eso, quiero reemplazar las pruebas por la pregunta que dirigí hacia un instante, a vuestro espíritu y a vuestro corazón.
Dos caminos conducen al umbral del Templo; La Reflexión y el Vivir las Cosas.
Como es natural, habréis reflexionado antes de empeñarnos en nuestros estudios. Ya habréis llorado en muchas circunstancias de nuestra vida. Puede ser que esto sea suficiente. Efectivamente, el que reflexione, esta dispuesto para subir la cuesta iniciática. Quiso comprender de que es el hombre dentro del mundo. Sintió la necesidad de substraer la vida a las finalidades mezquinas y egoístas que merecían la pena que la vida nos da.
Busca una verdad que no conoce y cuya fórmula se le escapa; la presiente y no sabría definirla. Esta verdad llega a ser el objeto real de sus esfuerzos y por esto busca la iniciación que no le será negada. No tiene la llave de los enigmas que siente a su alrededor y cuya sombra la inquieta. Siente sombras que le velan el camino que busca. En tales momentos, un guía coloca siempre en el camino de el que debe ser el Iniciado.
“Busca y encontrarás”. Esto no es una palabra vana. El que busca con fe, acaba siempre por encontrar; está en víspera de la Iniciación y está dispuesto a recibirla. No tiene los entusiasmos y desesperaciones de la ventud. El estudio de la vida le hace concebir un optimismo razonado, igualmente distante de los extremos. Considerando la Vida cotidiana, vio que los grandes dolores son tan fuertes como las mayores alegrías, que el mal no es el dueño del mundo y que es necesario separar del inacción, interceptando doctrinas que predican la tristeza y el vivir y experimentar la evolución.
El vivir y experimentar es uno de los caminos reales que conducen a la evolución. Da a nuestros sentidos, lo mismo que a nuestro espíritu, una agudeza sin precedentes. El espíritu que reflexionó y vio la inanidad de la vida cuando un elevado ideal no se sirve de finalidad; el corazón que llevó y extrajo en el dolor, en la decepción y en la prueba, la fuerza de renunciar a los espejismos engañadores que son ambiciones egoístas, el de ser Iniciado; las pruebas no son completamente inútiles. No es necesario que el maestro pregunte cuales son vuestras aptitudes. A cada uno corresponde conocer la calidad de su esfuerzo y el valor de su resolución. Este examen de consciencia es sugiosamente en recogimiento profundo y con entera justicia. Para descender en vuestro corazón y levantar prudentemente el velo del misterio que esconde vuestro propio valor, es necesario el mejor silencio. Ya que amáis la Naturaleza, buscáis un sitio apacible y retirado en el bosque, donde no se oiga más que el roce de las hojas, o cerca de la fuente que murmura su canto cristalino. Escuchad las voces que os rodean. Elevad vuestro espíritu, mientras que vuestro corazón se embriaga en deliciosas armonías. El viento que acaricia la copa de los árboles, los cálidos rayos que filtran entre las hojas, el canto de los pájaros, todo es dulzura y pureza. Todo os llama hacia la Paz y la bondad que irradia por todos los sitios por donde Dios difundió la vida, todo esto aconseja los grandes pensamientos y os demuestra la inutilidad de los esfuerzos ruidosos que se borran y desaparecer, cuando no están en armonía con la voluntad que guía las fuerzas.
Si no podéis a vuestra voluntad, comunicar con la naturaleza, buscad en vuestra cada un sitio preferido, permaneced tranquilo y perdido en vuestros pensamientos, ya durante el día, en una tregua de vuestras ocupaciones, o por la noche, mientras todo se adormece, aprovechando este aislamiento, podéis penetrar en el fondo de vuestro ser íntimo y Juzgaros. Así, realizaréis el primer paso, que es el paso esencial de la Iniciación. El Conocimiento y El Control de si Mismo.
Continuará…