Capítulo 6: El poder del amor de Mina.

- ¿Qué sucede Artemis? ¿Por qué Mina no tiene uno? - preguntó Lita.

- ¿Es que Mina no va a pelear con nosotras? No puede ser. - dijo Serena.

- Esperen, chicas. Mina... - intentó decir Artemis, pero ésta no se lo permitió:

- ¿Qué vas a decir? ¿Que Mina no es una sailor, que no va a poder pelear?

- Oye Artemis, ella aún tiene capacidad para pelear, ¡entrégale su Báculo! - dijo Raye.

- Chicas, chicas, cálmense. - dijo Luna mientras Mina empezaba a llorar.

- Por supuesto que ella va a pelear con ustedes, no crean que la hemos excluído. - dijo Artemis mientras daba una voltereta en el aire que hizo aparecer otra caja, un poco más pequeña que la anterior y con unos símbolos de topacio en las esquinas. Artemis dijo:

- Ábrela, Mina.

Ésta estaba nerviosa, ella y las chicas no sabían qué contenía la caja, aunque lo sospechaban. Mina empezó a levantar la tapa y una fuerte luz color naranja salió de ésta. De pronto, un Báculo de mango anaranjado y dorado, con el símbolo de Venus, igual a los de la caja, pero dorados, y del tamaño del antiguo Báculo Lunar de Sailor Moon empezó a levitar y quedó frente el rostro de Mina. Las chicas no lo podían creer, estaban felices porque Mina sí iba a pelear con ellas. Artemis se sentía orgulloso de ver a la sailor que él entrenó recibiendo su arma del Legendario Milenio de Plata. Y dijo:

- Mina, toma este Báculo en tus manos y recíbelo. Chicas, todas tomen sus Báculos y siéntanse orgullosas por lo que ahora poseen. Con estas armas ustedes defendieron a el Legendario Milenio de Plata y a su Princesa, sin importarles que eso les costara la vida.

- Amy, con tu Báculo del Agua Estelar de Mercurio, congelarás a nuestros enemigos y ayudarás a tus compañeras para derrotarlos con el poder del agua. Raye, con tu Báculo del Fuego Estelar de Marte, castigarás a aquellos que osen arrebatar de los cuerpos inocentes las gemas que aún no conocemos con el poder del fuego. Lita, con tu Báculo del Trueno Estelar de Júpiter, protegerás a tus compañeras Mercury, Mars y Venus con el poder del trueno. - dijo Luna. Artemis agregó:

- No te preocupes Mina. Tu Báculo es el más poderoso, el de las chicas tienen los Báculos de distintos elementos, agua, fuego y trueno. Pero el tuyo es el de la fuerza más poderosa que existe sobre la Tierra, el amor, por eso tú tienes la misión más importante.

- Mina, con tu Báculo del Amor Estelar de Venus, protegerás a la Familia Real, la futura Neo Reina Serena, El Rey Endimmyon y a la Pequeña Dama y defenderás al Legendario Cristal de Plata. - dijo Luna.

Mina no lo podía creer, ella tenía a su cargo la misión más importante, defender a la futura Familia Real del Tokio de Cristal, lo cual la asustó un poco, pero eso la hizo sentirse importante. Las chicas contemplaban sus Báculos como un niño pequeño a un juguete nuevo, ellas entendían la responsabilidad que ahora tenían en sus manos e hicieron una promesa. Raye dijo:

- Chicas, nosotras realizaremos nuestro mejor esfuerzo y cumpliremos con nuestra misión, prometamos que lo haremos.

- ¡Sí! - exclamaron todas.

Luna y Artemis se sentía muy orgullosos de las sailors y Serena lloraba al ver a sus amigas diciendo esas cosas tan lindas. Mina le dijo:

- Tranquila Serena, no te preocupes, yo te protegeré, a tí, a Darien y a Rini. No permitiré que nada les suceda.

Las chicas sonrieron y le dijeron a Serena que ellas también iban a cumplir su misión para que en el futuro la Neo Reina Serena fuera muy feliz. Serena sonrió y le dijo a las chicas:

- Yo prometo que haré todo mi esfuerzo para que no les pase nada, chicas, y que juntas derrotaremos al enemigo.

Todas asintieron y decidieron irse a su casa ya que ya era tarde. Se despidieron de Serena y Darien y se fueron. Mina, camino a casa, le dijo a Artemis:

- ¿Por qué las chicas estaban reunidas sin mí en el Templo de Raye, Artemis?

- Porque Raye las había llamado después de que te vió mal en el parque. Las llamó para que juntas pensaran en qué te podía suceder.

Mina no podía creer lo que Artemis le decía, no podía creer que ella fue tan tonta y las acusó de ser malas amigas y de que no la querían en el grupo, siendo ellas tan amables que se reunieron porque estaban preocupadas por ella. Y decidió que más nunca desconfiaría de sus amigas a quienes tanto quería.