En Busca de la Corona

por Lorena González


Capítulo 9: La segunda gema es arrebatada.

- No creí que lo harías.

- Silencio Arista. Al menos tenemos la primera gema.

- Pero si no la hubieras soltado, nos hubiera servido para obligar a Sailor Moon y a las demás a que hicieran lo que nosotros quisiéramos.

- ¡¿Y qué crees que soy yo?! Les prometí que soltaría a su amiga. Al menos cumplo con mi palabra.

- ¿No será que te dieron lástima las Sailors Scouts, Annes?

- ¿Cómo puedes decir eso? Sólo que quise cumplir con mi palabra... No quería parecer deshonesto.

- ¿Qué dices? ¿Estás loco? ¿Y por qué demonios quieres que esas niñas tengan buena impresión de tí? Además, ¿qué tienen que ver nuestra misión con la honestidad?

- Lo que yo quiera que los demás piensen de mí no te incumbe...

Arista salió de allí enojada.

- Esa chica era tan hermosa... - dijo Annes en un tono bajo de voz, como si pensara en voz alta...


TRES DÍAS DESPUÉS...

Las chicas estaban caminando por la calle cuando vieron a una muchacha que paseaba a una anciana en silla de ruedas.

- Chican, miren. ¿No es esa la muchacha que Annes y Arista atacaron? ¿La que tenía la gema?

- Tienes razón Raye. Qué bueno que ya está bien. - respondió Amy. Mina agregó:

- Annes y Arista dijeron que las gemas las tenían las personas que dieran amor sin esperar nada a cambio. Y ella está cuidando a esta anciana cuando pudiera estar con sus amigas.

- Ciertamente, ahora necesitamos averiguar quién será la próxima víctima. Debemos cuidar a esa persona. - dijo Luna.

Se fueron al cine. Al llegar compraron sus entradas y se sentaron en los puestos del centro de la sala.

- Chicas...

- ¿Qué quieres, Serena? - respondieron todas.

- Hay un cabezón frente a mí que no me deja ver...

- ¡Pues dile que se quite! - exclamó Raye.

- Está bien, no te enojes, Raye. - respondió Serena. - Señor, ya que su cabeza es muy grande y no me deja ver, ¿podría cambiarse de puesto?

El señor se sorprendió y volteó.

- Serena. ¿Mi cabeza te molesta?

- ¡Darien!, je, ¿qué haces aquí?

- ¡Shhhhhh!

- Serena, ¿te molesto?

- No, no, para nada, sólo era broma...

Mientras Serena se disculpaba con Darien, se oyó un grito y unos vidrios rompiéndose afuera de la sala.

- ¿Qué fue eso, chicas? - exclamó Mina.

- No lo sé, tenemos que ir a ver. - dijo Luna mientras salía del morral de Serena.

De repente, en la pantalla donde estaba siendo proyectada la película, aparecieron los rostros de Annes y Arista.

- Creo que todos ustedes necesitan dormir... - dijo Annes mientras un fino polvo caía del techo de la sala de cine. Artemis les advirtió a las chicas que se ocultaran debajo de los asientos y que no aspiraran el polvo. La pantalla se quedó en blanco y nuevamente se oyó un grito. Raye dijo:

- ¡Tenemos que salir!

- Chicas, ¡vamos a transformarnos! - exclamó Mina. Las demás asintieron y sacaron sus báculos:

- ¡Poder Legendario de Venus!

- ¡Poder Legendario de Júpiter!

- ¡Poder Legendario de Mercurio!

- ¡Poder Legendario de Marte!

- ¡Poder Cósmico Lunar!

- ¡Tranformación! - exclamaron todas. Ya tranformadas salieron del salón y vieron a Annes y Arista atacando a un chico.

- ¡Tommy!

- ¿Lo conoces, Jupiter? - preguntó Sailor Mercury.

- Sí, el estudiaba en mi antiguo colegio, y es uno de los cajeros de este cine. - respondió la otra.

- ¡Entonces no te permitiremos que ataques al novio de nuestra amiga! - exclamó Sailor Moon.

- Serena... ¡¡¡Él NO es mi novio!!!

- Bueno, entonces al amigo de nuestra amiga...

- ¡Ay! Pobre de Darien que te va a tener que aguantar por el resto de su vida... - dijo Sailor Mars.

- ¿Cómo que pobre, eh? ¡Yo soy muy buena esposa!

- Eso no fue precisamente lo que dijo el Rey Endymmion... - agregó Jupiter.

- Mejor dejemos que Tuxedo Masked no los diga, eh. - dijo Sailor Venus. Tuxedo Masked respondió:

- ¿Yo? Bueno, yo no sabría decir con exactitud si Serena es buena esposa...

- Pero deberías saberlo si ella... - intentó decir Mars.

- ¡¡¡Ya!!! Dejen de discutir estupideces, estamos tratando de quitarle la gema a este chico, pero si ustedes no los permitieran... - interrumpió Arista.

- Cierto, que estamos aquí para impedirlo... Vaya, se nos olvidó, qué gracioso... - dijo Sailor Moon.

- ¡¡¡Cállate!!! - exclamaron todos los demás que se encontraban ahí (incluyendo Annes y Arista). Arista sacó de su vestimenta el colgante de cristal en forma de corazón, que se fue tornando azul, mientras que del cuerpo del chico salía una gema mediana de color azul celeste.

- ¡Hey! ¿Y es que no van a hacer nada para impedirlo? Así no tiene chiste...

- Silencio, Arista. Esto no es una película ni una serie. Toma en serio tu trabajo. - le reclamó Annes. Sailor Jupiter levantó su Báculo y exclamó:

- ¡Trueno Estelar de Júpiter!

Annes y Arista intentaron evadir aquella inmensa bola eléctrica, pero iba con demasiada rapidez y los tiró al piso. Arista quedó inconsiente, pero Annes sólo se había golpeado en la cabeza.

- ¡Uf! ¿Cómo te atreves, niñita? No creas que ese truco tan tonto va a impedir que le robemos la gema a este chico.

- ¡No te será tan fácil! - exclamó Mercury y levantó su Báculo. - ¡Agua Estelar de Mercurio!

Annes se desvaneció y apareció detrás de las sailors. Jupiter exclamó:

- ¡Cuidado, chicas!

Todas voltearon y Mars tomó la gema que estaba en el piso sin que Annes se diera cuenta. El chico, Tommy, empezó a recobrar el sentido y Sailor Moon le dijo:

- Sal de aquí, ¡rápido!

El chico, que no estaba entendiendo mucho lo que ocurría allí, obedeció a Sailor Moon y corrió fuera del lugar. Arista empezó a recobrar el conocimiento mientras que las sailors y Tuxedo Masked empezaban una pelea contra Annes. Arista le gritó:

- ¡Annes! ¡¿Dónde está la gema?!

- ¡Arista! ¡No lo sé, ahora no puedo buscarla! - le respondió Annes esquivando un golpe de Tuxedo Masked.

Sailor Venus fue hacia donde estaba Arista, que estaba tirada en el suelo, seguida por las demás. Tenían que preguntarle algunas cosas.

- Arista, dinos. ¿Quién es esa Princesa a quién están buscando? - le dijo Venus.

- ¡Ja! ¿Y crees que te lo voy a decir, niñita?

- Pues ahora creo que te conviene obedecernos, somos cinco contra una, y Annes está muy ocupado como para defenderte. - respondió Mars.

- ¡No se crean! Miren hacia allá. - les dijo Arista.

Las cinco chicas y los dos gatos voltearon hacia donde estaba desarrollándose una terrible pelea.

- ¡Tuxedo Masked! - exclamó Sailor Moon.

Ir al capítulo 10


Volver a la página de fanfictions


Página hospedada por Visitalos y conseguí tu propia página gratis.