Capítulo 11: Una ayuda para la comunidad.

Raye, Lita, Amy y Luna estaban reunidas en la habitación de Raye.

- ¿Qué habra pasado con Serena y Mina? - preguntó Amy.

- Lo de siempre, tú conoces a esas dos. Serena se quedó en clases especiales y Mina seguro se distrajo con algún chico por ahí. Artemis seguramente está con ella. - explicó Luna. De pronto la puerta de la habitación se abrió.

- Hola chicas, disculpen la tardanza.

- ¡Hola Mina! - exclamaron todas.

- ¡¡¡Raye!!!

- Oh, ¡hola Rini! No sabía que fueras a venir. - contestó Raye.

- Bueno, es que no pude evitar traérmela, casi me rogó que la dejara venir conmigo. - dijo Mina.

- Mentirosa. - dijo Rini.

- ¿Qué? - contestó Mina.

- Mentirosa. Más bien me obligaste a que nos fuéramos cuando estábamos en la tienda de juegos con aquel chico gua...

- Je, je. ¿Qué cosas dice Rini, eh? - agregó Mina nerviosa.

- Bueno, ya. Ahora es mejor que te pongas a estudiar. - ordenó Artemis.

- Está bien, está bien...

Las chicas empezaron a estudiar cuando llegó Serena.

- Hola chicas...

- ¡Hola Serena! - exclamaron todos.

- ¿Cómo sigue Darien? Me imagino que lo fuiste a visitar un rato. - preguntó Mina.

- Él está bien, gracias. Sólo que me da mucho dolor verlo así... - contestó Serena y empezó a llorar. - Es que él siempre se preocupa por mí, y me cuida, y ahora yo no puedo hacer nada.

- Tranquila, Serena. Ya verás que va a estar bien. No te preocupes... - dijo Lita.

- Tiene razón. Ahora es bueno que empieces a estudiar, él ahora está bien. Si quieres llamarlo por teléfono... No tengo problema. - agregó Raye.

- No, pero de todas formas gracias. Gracias chicas. - respondió Serena.

- Bueno, ya olvidemos por ahora ese tema. - dijo Luna.

- Ahora, Lita. ¿Sabes tú por qué ese chico tenía la gema? - preguntó Artemis.

- Realmente no. Pero creo que es porque él se sacrifica por su familia.

- ¿Cómo que se sacrifica? - preguntó Mina.

- Bueno, cuando terminó sus estudios tenía pensado hacer un curso en Osaka, pero su familia es muy pobre y decidió que era mejor trabajar para mantenerlos. - respondió Lita.

- Ya entiendo. Pero me preguntó quién será la próxima víctima. - dijo Raye.

- No lo sé. Ni tenemos forma de averiguarlo. Por eso tendremos que esperar a que Annes y Arista ataquen. Por eso ellos tienen ventaja sobre nosotros.

- Tienes razón, Artemis. Pero ahora quisiera que supieran algo, chicas. - dijo Amy.

- ¿De qué hablas, Amy? ¿Sucede algo malo? - preguntó preocupada Mina.

- No, más bien es algo bueno. Lo que pasa en que en mi curso de la tarde están haciendo una cooperativa contra el Cáncer. La encargada que inició todo se llama Jane, y ahora está trabajando con ella una de las nuevas estudiantes, Kate.

- ¡¿Kate?!

- Si, Mina. Y están solicitando ayuda para la cooperativa, y yo les dije que tal vez nosotras podíamos ir. Yo creo que sería divertido, y además estaremos ayudando a los demás. - respondió Amy. - Entonces, ¿les gustaría?

- ¡Sí! - contestaron todas.

- Entonces mañana vengan conmigo al curso.

Mina, Lita, Serena, Raye, Luna y Artemis se dirigían hacia el curso intensivo de Amy.

- ¡Qué emoción! Vamos a ayudar a la gente...

- Cálmate, Serena. Además vamos a conocer a los compañeros de Amy. - dijo Raye.

- Sí. ¿Ustedes creen que sería bueno llevar comida a los hospitales? - preguntó Lita.

- Yo creo que estaría bien. Además voy a conocer a Kate... - dijo Mina con expresión malévola.

- ¿¿¿??? ¿Quién es esa tal Kate, Mina? - preguntó Luna.

- La novia de su amigo...

- ¡Cállate, Artemis! Claro que no son novios. Sólo son amigos muy cercanos. - aclaró Mina.

- Pero, ¿cómo estás segura de que se trata de la misma Kate?

- Intuición, Raye, intuición. - contestó la otra. Las chicas finalmente llegaron al curso de donde ya estaban saliendo personas.

- ¡Hola chicas! - exclamó Amy, que venía acompañada de otras dos chicas. Una de mediana estatura, de cabello rojo y ojos marrones. Otra muy alta, de cabello rubio y ojos verdes.

- ¡Hola Amy! - contestaron todas.

- Ésta es Jane. La encargada de la cooperativa. - explicó Amy refiriéndose a la pelirroja.

- ¡Hola! Mucho gusto. Espero que estén dispuestas a ayudarnos. Kate también se ofreció, a pesar de ser nueva. - dijo Jane. Kate agregó, mirando de manera extraña a las chicas:

- Sí, creo que esto será bueno para adaptarme. Además, es agradable servir a la comunidad. Haré mi mayor esfuerzo para que todo salga bien.

Raye la miró con rabia, pensando: "Eso es lo que yo iba a decir" Lita la miraba con desconfianza, y Mina... Era difícil explicar lo que sentía Mina cuando la veía, pero todas lo disimulaban muy bien. Jane empezó a entregarles unos jarrones y carteles que tenían que pegar en distintas partes de la ciudad. En ese momento les asignó a cada una una zona y se dirigieron a su lugar correspondiente. Jane y Amy se quedaron en el edificio del curso, porque todavía había que organizar muchas cosas.