Capítulo 14: El nuevo enfrentamiento.

- ¿Por qué me haces esto, eh? No creas que todavía lo olvido.

- Tranquila, Arista. Me estás dando jaqueca.

- ¿Ves? ¿Por qué ahora me tratas así? Antes eras muy amable conmigo, pero desde que aparecieron las Sailors Scouts me tratas como basura.

- No digas mentiras, te trato como siempre.

- A mi me parece que te enamoraste de una de las Sailors. Además me engañas con la tal Mina. Ella es amiga de las Sailors Scouts. Y te atreviste a darle nuestro número.

- Ya, cálmate. Es bueno que la tengamos de nuestro lado. No podemos fallar como lo hicieron...

- Si, si. Me lo repites todos los días. Yo creo que la tal Mina es una Sailor. ¿Recuerdas el primer combate? Habían sólo cuatro Sailors Scouts y esa chica en el piso. Luego fue que Sailor Venus apareció, completando las cinco.

- Tienes razón. Muy bien Arista, me alegra que empieces a darte cuenta de los detalles.

- ¿Qué quieres decir?

- Nada, no me hagas caso. Creo que deberíamos investigar más sobre Mina. Y creo conveniente que Adam siga viéndose con ella. Mientras tanto, averigua quiénes serán nuestras próximas víctimas.

- Si, pero sólo quiero preguntarte algo, cuando fui con la niña esta, Jane, la estaban ayudando unas chicas, que eran amigas de Mina y Amy, una de mis compañeras. ¿Crees conveniente investigar a éstas también?

- Haz lo que quieras.

El día después de la última visita a Amy, ésta ya se encontraba bien y volvió a la escuela. El único que seguía grave era Darien, le habían empezado a dar unos dolores de cabeza muy graves y la herida apenas había empezado a cicatrizar. Aunque eso no impidió que las chicas se reunieran a estudiar, Serena faltó esa tarde a la reunión. Serena se había levantado temprano hoy, para llegar al colegio a la hora. Ella quería tener la tarde libre porque quería visitar a Darien.

- Me parece muy lindo que Serena haya hecho ese sacrificio por Darien. - dijo Mina.

- ¿Sacrificio? Entonces yo me sacrifico todos los días de mi vida. - contestó Raye.

- Bueno, comprende, es Serena de quién hablamos.

- Je, tienes razón, Luna. - respondió Amy.

- Chicas, ¿qué tal si más tarde visitamos a Darien?

- Buena idea, Lita. Además de que Serena verá que nosotras la apoyamos y que puede contar con nosotras. - respondió Mina.

Entonces las chicas acordaron que más tarde, cuando terminaran de estudiar, visitarían a Darien. Continuaron estudiando cuando llegó Artemis preocupado.

- ¡Chicas! ¡Deben venir rápido al local de videojuegos!

- ¿Qué sucede, Artemis? - preguntó Amy.

- Annes y Arista están allí.

- ¿Y a quién están atacando? - dijo Raye.

- No lo sé. Pero al parecer es Andrew.

- ¡¿Andrew?!

- Si, Mina. Debemos ir rápido.

De repente sonó el teléfono. Raye lo contestó y oyó que era Serena preocupada.

- ¿Hola?

- ¿Raye? Soy yo, Serena. ¡Ven rápido al departamento de Darien!. Está mal.

- ¿Qué Darien está mal? Bueno. Vamos para allá... Chicas, debemos ir a ayudar a Darien, Serena dice que ha empeorado.

- Oh, no. Bueno, entonces Raye, ve con Amy a ayudar a Darien. Yo iré con Lita al Crown Game Center. Cuando se haya solucionado el problema vayan a ayudarnos.

- Está bien. - dijeron las otras.

- Entonces, Lita. ¡Vamos a transformarnos!

- ¡Sí!

- ¡Poder Legendario de Venus!

- ¡Poder Legendario de Júpiter!

Raye y Amy se dirigieron hacia el departamento de Darien, mientras Sailor Venus y Jupiter iban al Crown Game Center a ayudar a Andrew. Al llegar, vieron a Annes y Arista en medio de un montón de personas adormecidas. Arista sacó su colgante de corazón y de pronto Andrew empezó a gritar y a pedir auxilio.

- ¡Déjalo ir!

- ¿Eh? Eres tú de nuevo, Sailor Venus. - dijo Arista.

- Me alegra que hayas venido, te estábamos esperando.

- ¿A mí?

- Si, de todas las Sailors, queríamos que fueras tú la que vinieras. - respondió Annes.

- ¡Ya dejen de parlotear, ahora dejen en paz a Andrew! - exclamó Jupiter.

- Tranquila, no es necesario gritar. Deberías ser más tranquila como tu amiga Mina.

- ¿Qué?