LA VISITA
TOMÁS URTUSÁSTEGUI
tú bebías...¿ quieres un trago? ABRE LA
BOTELLA Y ARROJA UN POCO DEL CONTENIDO SOBRE LA TUMBA. ¡Salud!
AHORA EL BEBE UN GRAN TRAGO. ¡ Ahhh! SUSPIRA DE SATISFACCIÓN.
TAPA LA BOTELLA. LA COLOCA NUEVAMENTE SOBRE LA TUMBA. Ya tenía
seca la garganta. EXAMINA CON LA VISTA SU ALREDEDOR. ¿Sabes
dónde hay agua para las flores? Están tan muertas
como tú, pero siquiera que duren un día o dos. VA
A LA TUMBA VECINA, TOMA UN FLORERO DE ELLA, ARROJA LAS FLORES
QUE ÉSTE TENÍA AL SUELO PARA DESPUÉS SALIR
A BUSCAR AGUA. REGRESA CON EL FLORERO LLENO DE AGUA, LO COLOCA
SOBRE LA TUMBA DEL PADRE Y EN EL ACOMODA LAS FLORES SIN MUCHO
ARTE. SE RETIRA UNOS PASOS PARA VER EL EFECTO. ¿ Se ven
bien, no crees? SIN DECIR NADA TOMA LA BOTELLA Y DA OTRO GRAN
TRAGO. MIRA FIJAMENTE LA TUMBA. ¿ Sabes que me pusiste
una chinga de perro bailarín cuando te moriste? Sí,
estoy hablando en serio. Y todo por borracho. A los trece años
tuve que trabajar en tu misma fábrica, de achichincle por
supuesto, y en la casa tuve que hacerla de jefe, de protector.
Hasta risa me da. Todo lo que ganaba era para ellas; mi madre
con el pretexto de su pena cómo iba a trabajar y mi hermana
era una chava inútil, así que me convertí
en el hazlo todo y no recibe nada; tú al menos disfrutabas
de mi madre, si es que una mujer tan gorda puede hacer disfrutar
a alguien. Además a ti todos te teníamos miedo,
a mí nada de eso, pura chinga, y mayor que la tuya pues
aparte de las ocho horas en la fábrica tenía que
estudiar. Yo nunca me iba con mis amigos a emborracharme como
tú lo hacías. Pero terminé la prepa ¿
no se te hace mucho? Perdona que te lo diga pero fuiste un cabrón
o cabrón y medio. Si te hubieras muerto en un accidente
o por una enfermedad normal ni quien dijera nada. TOMA OTRO TRAGO.
En fin, tú ya estás muerto y yo sigo jodido. Pensar
que algún día de escuincle creí llegar a
ser ingeniero o algo parecido.¡ Puras mafufadas! Ni que
hubiera sido hijo de rico ¿ a esos qué? todo se
les da en charola de plata. Ya me imagino lo que has de estar
pensando: ¿ Y el dinero que les dieron en la fábrica
cuando me morí dónde está? Parte está
aquí, sí, aquí, en esta tumba. Mi madre quiso
que no se ahorrara nada para tu entierro: agencia funeraria, carroza,
panteón de clase rica, todo. Por primera vez en su vida
se sintió rica . Lo que quedó fue para compensar
lo poco que yo ganaba. Claro que no duró mucho, a lo sumo
un año que fue cuando nos tuvimos que cambiar a la vecindad.
Por la casa no nos dieron casi nada ¿cómo iban a
darnos si apenas llevabas pagadas unas cuantas letras? Pero de
algo sirvió esa lana. BEBE. Para tu gusto te diré
que en la fábrica te apreciaban un madral, con decirte
que hasta hicieron una colecta para enviarte una corona de flores,
era la más grande que he visto en mi vida, toda de flores
blancas y moradas y un gran listón con letras doradas que
decía " De sus Compañeros". Cuando entré
a trabajar ellos me ayudaron mucho, decían que eras muy
jalador para la juerga pero que también tenías tus
pantalones cuando era necesario, como cuando lo de la huelga;
todos dicen que si no hubiera sido por ti se hubieran rajado a
las primeras de cambio. Desde esa vez no han vuelto a mejorar
los sueldos. Ahora trabajo en las oficinas, por eso de que terminé
la preparatoria, pero sé que de ahí no voy a pasar,
menos ahora que estoy casado. BEBE. ¡Pinche vida! RÍE.
Ya me estoy pareciendo a mi madre, puro quejarme, como si con
eso se arreglara algo... ¡ Qué vayan todos a chingar
a su madre, tú el primero! SE ESCUCHAN LAS CAMPANAS DEL
PANTEON. ÉL LAS ESCUCHA ATENTAMENTE. ¿Oíste
las campanas? De ese detalle no me acordaba; cuando te trajeron
a la entrada tocaron las campanas, y yo que aseguraba de que me
acordaba de todo lo que pasó en ese día, de los
pocos que éramos, de la lluvia, de lo contento y asustado
que venía; asustado por no comprender que era la muerte,
contento pues ya no tendría a nadie que me gritara