Operativo Piegrande, todo un éxito |
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Recuerda hijo, que el reverendo Jones es el enviado de Dios... no lo desobedezcas, o te pasará como tu amiguito...
- ¿Qué le pasó? ¿Por qué está tan asustado?
Lo mandaron con Pie Grande.
¿Pie Grande? Sí... vive en un pozo... y se quiere comer a todos
los niños desobedientes... a veces se le encuentra de buen humor
ó con la barriga llena... sólo entonces no te comerá.
*GULP*
Pero el niño no supo obedecer... las presiones que le aplicaban en el Templo del Pueblo eran demasiadas... un día se le ocurrió cometer una travesura... y lo llevaron al pozo.
¡No, mamá, no, no los dejes! ¡Me va a comer!
Y lo echaron al pozo... oía terribles gemidos mientras Pie
Grande le tomaba sus pies, y lo trataba de ahogar... apenas lo
soltaba un momento y el chico podía nadar a toda velocidad a la
superficie para tomar una bocanada, justo antes de que el
monstruo lo volviera a arrastrar.
¡¡¡¡GRRRRRR!!! No, mamá, me ahogo, mamá!! (glub).... . |
![]() Suicidio colectivo de The People's Temple. Su líder, Jim Jones, no se compadecía lo más mínimo por sus seguidores, así como la mayoría de los líderes de sectas, que sólo ven en las personas - incluso mujeres y niños - un medio para conseguir lo que quieren. |
El niño, desesperado, casi perdía el aliento... cuando el reverendo Jones, enviado de Dios, decidía que ya era hora de rescatarlo... sacaban al niño con una cuerda, cuando milagrosamente el monstruo regresaba a sus profundidades... "Perdóneme reverendo, no lo vuelvo a hacer... le juro que nunca lo volveré a hacer, perdóneme por favor" gritaba el niño con sus mejillas cubiertas de lágrimas... "no lo vuelvo a hacer, pero no me vuelva a mandar con Pie Grande..."
Algunas semanas después, el mismo niño yacería envenenado, junto con otros cientos de personas, en Jonestown... sin nunca haber sospechado que Pie Grande era sólo un par de asalariados del reverendo Jim Jones, que asustaban al niño, y no lo mataban, lo dejaban vivo el suficiente tiempo para respirar.
A esta táctica se le conoce como "manipulación mística" en literatura sectaria... sólo el brazo derecho del líder y quienes ellos decidan (adultos desde luego), conocían el secreto... lo que parecía ser una intervención divina o diabólica, era en realidad una experiencia planificada.
No pensaba ir a ningún lado el día 13. "La verdad, sí tenía miedo", admite. Cerca de las 6 de la tarde varios brigadistas llegaron a la escuela y salió a recibirlos. Se alejó unos pasos de la reja del CCH, sobre la calle Cráteres de Llanura. Con el rabillo del ojo alcanzó a ver un Jetta color guinda que se acercaba, y antes de poder reaccionar vio que se abría una puerta, un gordo de bigote se le abalanzaba y nuevamente se vio tirado en el piso de un coche, amagado con una pistola y la cara contra el piso, presionada por los pies de sus captores.
La pesadilla se repetía. Las mismas amenazas también. "Ora sí te mueres", le decían. "Por culpa de tu p***** líder, Rodrigo". Sintió en la cara una gasa mojada con algún líquido y se dio cuenta de que no podía luchar contra el sueño. El timbre de su celular lo despertó. Instintivamente lo tomó de su cinturón y contestó. Era su mamá. "Estoy en casa de una amiga. No, digo, en la escuela...", empezó a decir cuando sintió un cachazo en la frente.
Los secuestradores le arrebataron el teléfono. Se habían enardecido con la actitud intrépida de Juan Carlos. "Ahora sí vamos a jugar con la muerte", le dijeron. Le ordenaron que abriera la boca. El apretó los dientes hasta que sintió que le pegaban con el cañón de una pistola. Luego sintió el frío metal dentro de la boca. Sintió que le levantaban la camisa, sintió arañazos en el pecho. Le ardía "un chorro". Ellos se reían. "Ora la bolsa", dijeron. Y él recibió un fuerte puñetazo en el estómago. Perdió el aliento, y en ese momento le metieron una bolsa de plástico por la cabeza hasta el cuello. "Me ahogaba. Hicieron eso cinco veces. Las conté".
En medio de su terror escuchó que por otro celular, no el suyo, le hablaban a Figueroa. "Lo tenemos", avisaron. Y se lo pasaron. "Cuídate y ayúdame", apenas pudo decir Juan Carlos. Los teléfonos se convirtieron en piezas centrales del secuestro. Los amigos de Juan Carlos le llamaban y los secuestradores gozaban emitiendo amenazas: "Se van a morir".
Página informativa de la Huelga, domingo 16 de Mayo de 1999
¿Notan algún parecido entre Juan Carlos Zárate, y el niño que temía a Pie Grande?
¿Coincidencia?
(nota: no existe un "operativo Pie Grande" como tal, pero le di el nombre por la similaridad entre el caso que acabo de exponer).
Desde luego, A NADIE SE LE HUBIERA OCURRIDO que fuera un plan de los paristas... ¿por qué? Porque los paristas son estudiantes honestos, como tú o como yo... que nunca recibieron entrenamiento paramilitar, que no conocían la psicología de masas... que no tenían amigos en el EZLN ó el EPR... en otras palabras, personas común y corriente.
Pero... ¿Y el Mosh? Ahí la cosa cambia...
Pongamos más atención... Después que varios alumnos (porque no fue uno, sino varios) secuestrados, y alguno(s) más de una vez... después de que sus amigos les ofrecen completo apoyo...
la huelga es su "casa"... su "hogar", su "refugio". Allí no tienen miedo de decir lo que creen que es la verdad. Pero al teléfono... en la calle... en sus casas... ¿podrá pasar lo mismo?
Hace unos días me topé con que la puerta del patio estaba abierta... "oh no" pensé. Con las arañas que hay afuera... y entonces me topo con una araña peluda, fea, horrible, de esas que salen en las películas de terror... "¡mamaaaa!" pateo la puerta ("tap") para asustar a la araña y huye al patio. Cierro la puerta. OH NO... la puerta tiene una rendija en la parte inferior.... ¿y si la araña se mete?
Imaginen ahora que duermen en el mismo jardín. Que hay arañas por todos lados. ¿Podrían dormir el primer día? ¿Después que despiertan súbitamente sintiendo ese "tap tap" subiendo por sus rodillas, luego en el abdomen y se acerca al cuello, lentamente?
Ahora imaginen que están encadenados... y no es una... sino dos, o tres... así es como se desarrollan las fobias. A través de una experiencia traumática que los deja marcados de por vida. Casos similares los podemos leer en cuentos de horror desarrollados en la selva Lacandona (¿Cómo se llamaba el autor?)... o el más clásico, Indiana Jones y su fobia por las serpientes.
Cambiemos de fobia. Ahora imagínense que uno de sus amigos de la PGR les dijo que alguien trataba de envenenarlos. ¿Se atreverían a comer en restaurantes? Tarde o temprano no aceptarían siquiera la misma comida que les dan en su casa. Todo lo tendrían que comprar ustedes, con agua embotellada, y prepararlo todo en casa. Porque el terrible enemigo los está acechando. Pues es del mismo tipo de fobias el que experimentan los Testigos que tocan a tu puerta los domingos. Aunque la fobia sea distinta, está presente en todas y cada una de las sectas destructivas.
Y Juan Carlos Zárate, ha adquirido una "polici-fobia". Sonará gracioso... pero no dudo que él y los otros compañeros secuestrados habrán tenido pesadillas durante la semana en que ocurrieron los secuestros.
Barnés cometió un terrible error. El pretender que los
secuestros fueron ficticios. Con eso se echó a toda la comunidad
parista sobre él... incluso hasta desconocerlo. Barnés lo que
quiere es que el conflicto termine lo más pronto posible... pero
al mov. parista le conviene que se alargue... incluso sitios de
extrema izquierda norteamericanos, dicen lo mismo: "¡No
caigan en el diálogo, como en el 68! ¡Prolonguen la huelga,
sólo así triunfarán!"
(Leído en la página de The Internationalist)
¿Realmente creen que fue Barnés el que contratara a los golpeadores profesionales, como los ultras pretenden?
¿En qué le conviene?
En NADA... pero claro, también les creyeron a los ultras en el primer momento cuando dijeron que fueron los del moñito amarillo los que lanzaron los petardos el 23 de agosto... el MISMO TRUCO. Y cayeron... "fueron los del moño amarillo, ¡¡¡yo los vi!!!". Es que es mucho más fácil impulsar el odio que YA tienes contra alguien, que traicionar a tus amigos de toda la vida pretendiendo que ellos fueron los responsables (aunque no lo hayan sido), porque decir que los activistas están detrás es lo mismo que traicionarlos... así que prefieren, subconcientemente encauzar su odio hacia Barnés por dichos sucesos (les digo que esto está perfectamente planeado) - como si no pudiera haber actuaciones de este estilo... (donde la víctima desde luego, ¡es la única que no está actuando!) planificadas para lograr un impacto psicológico brutal...
Sintió que le levantaban la camisa, sintió arañazos en el pecho. Le ardía "un chorro". Ellos se reían. "Ora la bolsa", dijeron. Y él recibió un fuerte puñetazo en el estómago. Perdió el aliento, y en ese momento le metieron una bolsa de plástico por la cabeza hasta el cuello.
No les convendría a los ultras que fueran heridas
autoinfligidas... ya que el impacto psicológico sobre la
población parista es mucho mayor si el herido es sincero y está
aterrado... probablemente ni siquiera Rodrigo Figueroa sospechaba
que se trataba de una trampa... entre menos personas sepan, más
espontáneo será el efecto (por eso se llaman
"espontaneidades planeadas" - vean mi página sobre
Imagínense que piensan algo como esto:
Ahora imagínense qué pasaría si leyeran las páginas de la Huelga que hablan sobre los secuestros:
Supón que sobrevives a un secuestro. Y como sabes que el día de mañana puedes morir... ya no te importa arriesgar la vida.
¿Sabías que Jim Jones varios días seguido les decía a sus seguidores que tomaran un líquido... y después que todos se lo habían tomado decía que era veneno? Así detectaba quién no estaba dispuesto a morir... y se encargaban de él aparte. A los demás, se les iba domando poco a poco hasta que perdieran su temor a la muerte. Cosas similares han de hacer los paramilitares para sus entrenamientos.
Así, cuando ya no se le teme a la muerte... el miedo se reemplaza con otra emoción mucho más manejable: El odio. Así, el miedo a los secuestradores se traduce en un odio a Barnés y a Zedillo, etc, mismo odio que se expresa en sus carteles: "Estos son los que quieren impedir la huelga". Al contrario de lo que la gente piensa, los carteles son más para su uso interno que externo. Cuando se desea venganza contra el que mandó tus secuestradores, estás dispuesto a hacer lo que sea: Boicotear clases extramuros, secuestrar camiones, etc. etc. RECUERDA QUE ESTOS SECUESTROS SUCEDIERON EN MAYO... con el suficiente tiempo se podría inculcar un odio al neoliberalismo lo suficientemente grande como para hacer que los paristas se arriesguen a morir a golpes en un enfrentamiento con los granaderos.
¿Y cómo puedo demostrar que fue el MOSH? No puedo... son sólo evidencias circunstanciales. Pero...
¿no es mucha casualidad que no hubo muertos?
¿No es lógico que lo que haría el movimiento de huelga sería publicar los secuestros y hacer lo que "los secuestradores" no querían? (morir moliendo como dicen)
¿No es mucha casualidad que las heridas fueran sólo superficiales?
¿Que muy probablemente quienes eran los únicos con los teléfonos de los paristas (para amenazarlos), fueran los mismos ultras?
Que con ese miedo, se justifica el anonimato público de los más participativos (confidencial, sólo disponible a paristas)?
¿No es mucha casualidad que después de los secuestros, se fortaleciera el movimiento?
¿Como quien dice que de ninguna forma le convendría a Barnés el haber secuestrado?
"Ay yo no sé si fue un idiota o no, pero fue el error más grande de su [Barnés] vida el haberme secuestrado. Ahora me las va a pagar".
Y CLARO, si el movimiento fracasa, serás blanco fácil de los secuestradores... un accidente, nadie vio nada...
Y éste es otro gancho: La dispensación de la existencia. Si fallamos, sobrevendrán consecuencias terribles. Otra razón más para no dudar del movimiento de huelga: ¡Tu vida misma depende de ello!
Pero ¿qué pasa? Que alguien sospecha que uno de los ultras está detrás de todo, y al saberlo, éste lo amedrenta, lo expone como neoliberalista ante SUS AMIGOS... y ahora no sólo recibe amenazas, sino que también sus amigos se ponen en contra suya. Así que como se callaron... los megaultras quedan libres de toda sospecha ("¡¿Cómo te atreves a desconfiar de mí, que blablablah!...?!").
Y además, el que sospechó, por si fuera poco, ahora se siente culpable.
Mientras toda la bolita va a tomar más escuelas y hacer mitotes...
Al ratificar el ultimátum al rector Francisco Barnés de Castro para que hoy responda a la exigencia de dialogar, el Consejo General de Huelga (CGH) reprobó que el máximo dirigente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) haya puesto en duda las agresiones físicas y el secuestro de varios participantes en el movimiento estudiantil, por lo cual le exigió que si él no tiene participación en esos hechos lo aclare, o de lo contrario será responsable de cualquier otra agresión contra paristas.
Página informativa de la huelga, Jueves 20 de Mayo.
¡Compañeros, el operativo PieGrande ha sido todo un éxito! |
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