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Al ingresar al reino humano, se individualiza, vale decir, tiene un alma individual que posee, entre otros, un vehículo físico cuya conformación, órganos y fisiología general puede servir solamente propósitos evolutivos humanos.
El estudio detenido y cuidadoso de la doctrina de la Reencarnación nos entrega un cuadro viable y razonable que explica satisfactoriamente al problema de las aparentes "injusticias" de Dios o a Su aparente incapacidad para corregir las dolorosas diferencias observables entre los seres humanos. Para ello es necesario recordar que Dios se expresa a través de Sus Leyes, y que entre éstas, la Ley de Causa y Efecto rige el universo y su funcionamiento. Si nos atenemos a esto, inevitablemente llegamos a la conclusión de que todo lo que nos pasa, bueno o malo, nos pasa como resultado de los efectos provocados por causas que nosotros mismos hemos originado.
Esto es lo que San Pablo quiso decir cuando afirmó que "Lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará". El bebé que nace ciego o deforme, representa a un individuo que ahora enfrenta el resultado de acciones que probablemente costaron la vista a otras personas. Esto puede parecer un castigo, ¡pero no lo es! Se trata simplemente del efecto de una causa generada por el individuo. La Ley del Karma, otra doctrina oriental ampliamente malentendida en occidente, nos dará una retribución exacta como resultado de nuestras acciones: quien cause dolor, eventualmente lo experimentará en sí mismo: quien traiga alegría y felicidad, experimentará ambas. Este es el método empleado por la Naturaleza para enseñarnos el camino correcto que asegura nuestro avance, y no simplemente una ley de castigo y recompensa.
Si uno considera razonable lo anteriormente expuesto, la conclusión que surge es que si un bebé nace ciego como resultado de sus acciones previas, es evidente que tiene que haber vivido antes para llevarlas a cabo.
Psicoterapeutas contemporáneos que utilizan el método de hipnosis regresiva ideado por Charcot y Freud de enviar a sus pacientes mediante trance hipnótico a una edad temprana en busca de situaciones que han causado el trauma que ahora les aflige como adultos y que invariablemente se halla depositado en la mente subconsciente, súbitamente se enteraron de que en aquellos pacientes donde no existía trauma en los años de la infancia, podían sin embargo recordar experiencias ocurridas en años previos a su nacimiento y describir en detalle lugares que jamás habían visitado en su presente vida! Tales experiencias no dejaron otra alternativa que concluir que estos pacientes habían vivido antes. Una nueva ventana se abría ante el siempre cambiante mundo de la psiquiatría, y su trascendencia no la podría negar nadie. Psiquiatras tan eminentes como Brian Wise, Edith Fiore, Joel L. Whitton y muchos otros, han documentado clínicamente la realidad de tales experiencias, verificando escrupulosamente lo manifestado por los pacientes bajo hipnosis y descartando por completo la idea de que pueda tratarse de nociones provenientes de mentes con una imaginación excesivamente fértil. Describir con precisión de detalle hechos y lugares del pasado que luego se corroboran de forma absoluta, requiere algo más que fertilidad mental excesiva.
La doctrina que proclama que nuestros pecados fueron lavados con la sangre de Cristo, quien presumiblemente murió en la cruz para ello, constituye uno de los grandes errores del cristianismo porque retiró de manos del cristiano la responsabilidad- por su propio avance poniéndola en la de otro ser. Cuán conveniente sería tener caminando detrás de nosotros personajes que vayan limpiando la suciedad que vamos botando en el sendero de nuestra evolución, pero no sería muy útil ni muy justo, ya que cada cual tiene la obligación de mantener limpio su camino y su morada. Debido al hecho de que somos seres racionales dotados de inteligencia y libre albedrío, somos cien por ciento responsables por todo lo que hacemos no ante Dios, ya que un Padre infinitamente amoroso y amante no deseará pasar juicio sobre seres a quienes El mismo ha creado imperfectos,
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