¿Qué
es una Red?
Existe
una forma de energía llamada el Internet
que conforma una Red sobre el planeta y que actualmente conecta a
muchas personas. Es una Red creada por el hombre que representa
una forma de comunicación que al comienzo jamás se soñó. Esa
Red seguirá evolucionando con el transcurso del tiempo. Cuando se
llegue a determinado nivel vibratorio, los cables físicos que
conforman esa Red se convertirán en luz y se transformará en una
Red de Luz que nos conectará a todos emulando a la Energía
Universal en el reino físico de la quinta dimensión. Después de
un tiempo, esa luz se integrará con los patrones de pensamiento.
Nuestra energía del corazón, compartida en esta Red hecha por el
hombre, obtendrá mayores logros de los que podamos comprender. Es
la energía del Cielo creando la magia en la Tierra.
La Red es un espacio
abierto a todas las personas, grupos y organizaciones del mundo
entero que deseen difundir información trascendental por
Internet.
El propósito de la
misma es el de facilitar un espacio en el que las personas, grupos
y organizaciones puedan difundir su problemática, sus eventos,
las expresiones culturales de sus pueblos y en general, toda la
información que generen y deseen publicar a través de Internet.
Igualmente, que las personas, grupos y organizaciones encuentren
información sobre otras similares de diferentes regiones y países
y puedan establecer contacto con ellas, interactuar. Por otro
lado, se pretende también que el sitio Web de la Red sirva para
que todas las personas interesadas puedan acceder a información
proveniente directamente de la fuente.
La Base de la Red es la Espiritualidad. Ahora,
¿qué significa el término “espiritual”? Normalmente está
asociado con alguna forma de religión o práctica religiosa, en
realidad tiene una connotación más amplia: “Toda actividad que
impulsa al ser humano hacia alguna forma de desarrollo -físico,
emocional, mental, intuitivo, social- si es más avanzada que su
estado actual, es en esencia de naturaleza espiritual”. Según
esta definición, cada palabra, pensamiento y acción es
potencialmente espiritual y capaz de mejorar la condición humana.
La Red es un Lugar de Encuentro. ¿Qué significa lugar de encuentro? Es donde la superficie de una cosa
se encuentra con la superficie de la otra. Tiene menos que ver con
una línea divisoria que con una membrana permeable, y lo que
ocurre en las áreas comunes es el juego compartido, la comunicación,
la influencia mutua que sucede entre sociedades... que son
vecinas. El lugar de encuentro es donde se establecen las
relaciones necesarias para la supervivencia en un mundo de
creciente interdependencia.
La participación en la Red está abierta a todos, sin importar
posiciones políticas o religiosas. Está
basada en el trabajo voluntario de personas cuyos móviles son
humanitarios, de solidaridad, de Cooperación y SERVICIO. Pretende
aglutinar y colaborar con personas, entidades u organismos que
trabajen para el bienestar de la sociedad, con independencia de
sus creencias, origen o ideología.
Para formar parte de la misma, se requiere solamente
presentar una solicitud a la coordinación anexando un documento
que describa la persona, grupo u organización.
Los
miembros de la Red tienen ocasión de compartir el proceso de
unidad. Por ejemplo, a través de reuniones de carácter
anual. Con la intención de contactar a más grupos que estén en
condiciones de Sumar esfuerzos para esta iniciativa y establecer
otras alianzas con la Red para llevar la información-luz más allá
de las organizaciones y grupos espirituales de la región, con los
agrupamientos ambientalistas, permacultores, de ancestralidad y
culturas indígenas, de nueva economía y dinero comunitario y
otras instancias civiles de minorías y de servicio a la
comunidad, derecho humanos, etc. Como también en la
búsqueda de un financiamiento para poder continuar y ampliar los
servicios de la Red.
Diseñar una
Comunidad Virtual
Las
comunidades son organizaciones voluntarias, no se pueden
“dictar” o imponer. Su éxito depende de su propia habilidad
para generar el entusiasmo, significado y valor suficiente como
para atraer y comprometer a las personas. Ciertamente, no podemos
diseñar una comunidad como diseñamos una organización
tradicional. Aunque el impulso de un líder, o la necesidad de
resolver un problema urgente, puedan inspirar a una comunidad, no
pueden -por sí solos- darle vida.
Las comunidades necesitan alimentar las interacciones que
las mantienen vivas. Por ejemplo, un parque invita más a su uso
si ofrece caminos amplios y buena sombra, lugares para sentarse cómodamente,
mesas para comer, una vista agradable y accesos seguros. De la
misma manera, una comunidad propicia más la participación si
posibilita que las personas se sientan cómodas dentro de ella.
El diseño de una comunidad requiere utilizar principios
diferentes de aquellos utilizados para diseñar organizaciones que
se centran en las estructuras, los sistemas y los roles para
alcanzar metas relativamente fijas. Incluso en aquellas
organizaciones que están diseñadas para ser flexibles y
responder a su ambiente, la evolución, la dinámica y la
vitalidad no son objetivos primarios. Para las
comunidades, sin embargo, estos tres elementos son esenciales. La
meta -al diseñar una comunidad- debe ser posibilitar su
evolución (capitalizando la dirección, el carácter y la
energía de sus miembros); mantener su dinámica y alimentar
su vitalidad.
Pero... ¿cómo se diseña algo que es, por definición, espontáneo,
natural y auto-dirigido? Hemos identificado cinco roles
fundamentales:
- Catalizar
la evolución natural: el diseño debe impulsar
-naturalmente- la transformación de la comunidad. Las
comunidades se desarrollan a partir de redes personales
previas. Por tal motivo, el propósito del diseño no es
imponer una estructura, sino optimizar las conexiones ya
existentes. La naturalidad de las relaciones es clave para la
evolución de la comunidad. Las comunidades vivas rediseñan
-permanentemente- elementos propios que puedan catalizar su
desarrollo. Así como las estructuras físicas -como los
caminos y la urbanización- pueden precipitar el desarrollo de
una ciudad, las estructuras sociales y organizacionales, como
la existencia de un coordinador o el establecimiento de
reuniones regulares, pueden precipitar la evolución de una
comunidad. Decidir qué elementos son los más apropiados
depende del estado de desarrollo de la comunidad, de su
entorno, de la cohesión de sus miembros y del conocimiento
compartido.
- Abrir
el diálogo dentro y fuera de la comunidad: un buen diseño
debe permitir el descubrimiento de los valores de la comunidad
y basarse en la experiencia compartida de sus miembros. Sólo
alguien que participa de la comunidad puede conocer los
problemas nucleares, los desafíos que enfrenta, las
relaciones clave y el potencial de las ideas emergentes. Pero
también se requiere una visión externa que aporte otras
posibilidades. Desde el interior muchas veces cuesta ver la
manera de mejorar las redes existentes, potenciar las
capacidades o incorporar cambios. Las comunidades efectivas
dialogan también con quienes no forman parte de ella. Como
resultado de este diálogo, las personas pueden actuar
efectivamente como agentes de cambio desde adentro.
- Propiciar
diferentes niveles de participación: creemos, erróneamente,
que todos los miembros deben participar de la misma manera.
Esta expectativa no es realista porque las personas tienen
diferentes intereses en la comunidad. Consideremos la variedad
de actividades que podemos encontrar en una ciudad en un día
cualquiera: las personas caminan, compran, van al trabajo,
toman un café, esperan un taxi, etc. Una comunidad virtual
tiene un “paisaje” muy similar. Las personas están en
ella por diferentes razones. La clave de una buena participación
y un saludable “movimiento” es diseñar actividades que
satisfagan a todos. En lugar de forzar la participación, las
comunidades exitosas crean diferentes espacios, para motivar a
las personas a participar desde su propio interés. Para
lograr una participación más activa, estos diferentes
espacios deben generar un “fuego” en el centro, que haga
que las personas quieran “acercarse a su calor”.
- Desarrollar
espacios públicos y privados: al igual que en un
vecindario, en una comunidad las conexiones ocurren en los
espacios privados y en los públicos. La mayoría de las
comunidades cuenta con eventos públicos y privados, en los
cuales las personas se reúnen para intercambiar información,
resolver un problema o explorar nuevas ideas. Estos eventos
son abiertos a todos los miembros. A través de esos eventos
las personas experimentan -de manera tangible- que son parte
de una comunidad y conocen a quiénes más participan de ella.
Sin embargo, las comunidades son mucho más que un calendario
de eventos. El corazón de una comunidad son las relaciones
entre sus miembros. Un error común de muchas comunidades es
centrarse en los eventos públicos, descuidando los espacios
privados y los “canales informales”. Toda comunicación
(llamada telefónica, mensaje de correo electrónico,
conversación, etc.), por pequeña que parezca, fortalece las
relaciones dentro de la comunidad. Las dimensiones pública
y privada de una comunidad están interrelacionadas.
Cuando las relaciones privadas son fuertes, los eventos públicos
resultan mucho más ricos. Y viceversa... De hecho, los buenos
eventos públicos permiten que las personas se conozcan y
relacionen privadamente también. Mientras más conexiones se
produzcan, públicas y privadas, más éxito tendrá la
comunidad.
- Combinar
familiaridad y expectativa: muchas comunidades suelen ser
definidas como una familia. Cuando la comunidad madura,
generalmente establece un patrón regular de reuniones, tareas
y proyectos. La familiaridad de estas actividades crea un
nivel de confort que invita a participar: la comunidad se
vuelve el lugar donde las personas tienen libertad y se
sienten cómodas. La familiaridad de las actividades es un
factor de éxito, pero si no se combina con un sostenido nivel
de expectativa y sorpresa, no se genera entusiasmo ni
se renueva el compromiso. Las actividades rutinarias proveen
la estabilidad para construir relaciones, mientras que las
novedades proveen la sensación de aventura y desafío que
sostiene la participación.
- Nuestras
vidas tienen un ritmo: nos levantamos, desayunamos,
trabajamos, leemos y contestamos nuestra correspondencia,
respondemos llamadas, participamos de reuniones, etc. Las
comunidades también tienen un ritmo particular, el cual es
creado por los ritmos únicos de cada persona al trabajar sinérgicamente
con las demás. Cuando este ritmo es constante, la comunidad
tiene vida y movimiento. Pero si el ritmo es demasiado rápido,
la comunidad se asfixia: sus miembros dejan de participar
porque se sienten abrumados. De la misma manera, si el ritmo
es demasiado lento, la comunidad se paraliza y apaga. El ritmo
de una comunidad es el mejor indicador de la efectividad de su
diseño. Pero no existe un ritmo “correcto”, sino que
evoluciona junto con la comunidad. Encontrar el ritmo
particular de cada etapa de evolución es clave para el
desarrollo de una comunidad efectiva.
RED DE LUZ
Union
Global de Luz
www.elistas.net/lista/union_global_de_luz
Red Americana de
Luz
http://www.eListas.net/lista/cue
Red
Argentina de Luz
http://www.yahoogroups.com/community/Re-UnionArgentinaDeLuz
http://www.redargentinadeluz.org.ar
Red
Colombiana de Luz
http://www.elistas.net/lista/gap-cali
Red
Ibérica de Luz
http://www.eListas.net/lista/redibericadeluz
Red
Mesoamericana de Luz
http://www.yahoogroups.com/group/red-mesoamericanadeluz
Red
Mexicana de Luz
http://www.yahoogroups.com/group/redmexicanadeluz
Red
Venezolana de Luz
http://www.elistas.net/lista/gap_venezuela
Red
Iberoamericana de Luz
www.redluz-ci.org
http://www.elistas.net/lista/redluz
COMUNIDADES
HERMANAS DE LUZ
www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
www.escuelaclaridad.com.ar
www.tortuga.com
www.mind-surf.net
http://atlantisangelis.com/es
www.portaldorado.com
www.redplanetaria.com
www.portalterraluz.com
www.reskarendaya.com
www.sabiduriarcana.org
www.instituto-de-lo-sagrado.org
www.laneta.apc.org/redanahuak
www.oocities.org/Athens/Styx/3990/oromu
www.zinkasaric.com
www.caminantesdelosandes.org/
www.caminosalser.com
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