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El primer Mustang (N5422V) estaba siendo ya examinado desde abril de 1958 por simpatizantes revolucionarios, y pertenecía a la Leeward Aeronautical Sales, de Miami, que lo había comprado por $1,067,00 en 1957 como desecho de guerra. Fue comprado el 18 de noviembre de 1958, y el piloto Allen McDonald llenó el formulario ACA-1362 para un "test local y vuelo de pruebas", supuestamente llevándoselo ese día de USA a Cuba. El segundo Mustang (N68DR) fue originalmente dado de baja por la Royal Canadian Air Force en 1956 y entregado al Stinson Field Aircraft, de San Antonio, Texas. Allí recibió la matrícula N68DR, pasando por varios usuarios de Tennessee y Kansas, terminando en Miami como N3990A, donde fue comprado por el mismo Allen McDonald, que tambien supuestamente lo llevó a Cuba clandestinamente el 20 de noviembre. Un tercer Mustang (N89E) tambien ex-RCAF, supuestamente corrió la misma suerte hacia Cuba, adquiriendo los tres las matrículas FAR-201, 301 y 401 respectivamente. Esta es la versión conocida
en USA. Pero en realidad aparecen en Cuba sólo dos Mustangs (N5422V
y N68DR), que llegan a la isla caribeña juntos pocos días
después, el 23 de noviembre al mediodía, volando directamente
de USA al aeródromo rebelde de Mayarí Arriba, piloteados
por Michel Yabor y Adolfo Díaz Vázquez y no por Allen. Las
matrículas de ambos serán las FAR-400 y 401.
Ese mismo día 23 de noviembre por la mañana este aeródromo de Mayarí Arriba había sido atacado por dos F-47D Thunderbolt de la FAEC del gobierno, y los artilleros rebeldes, al ver otra vez la silueta veloz de dos cazas, dan la voz de alarma, y comienzan a disparar. Un pase del primer Mustang en vuelo rasante fue saludado por una ráfaga de Browning Cal.30, que lo impactó en el wing tank derecho y la cola. El Capitán rebelde Orestes Del Río, que estaba esperando la llegada de los Mustangs, sale corriendo agitando los brazos y ordenando el alto al fuego hacia los artilleros, que sorprendidos, dejan de disparar. Los dos Mustangs aterrizan y son remolcados a un refugio para artillarlos y esconderlos de la FAEC (cuyos F-47D siguieron atacando el mismo aeródromo al siguiente día, sin descubrirlos). Raul Castro está contento con la aparición de los primeros aviones de combate rebeldes F-51 y escribe: "Son una maravilla, estando actualmente en lugares seguros, esperando por la artillería para empezar a operar, ya que estamos preparando las bombas Napalm, esto va a ser el puntillazo del régimen en la batalla por Oriente" Se comienza el trabajo intenso en
los dos Mustangs, y el 28 de diciembre se ordena su traslado al recién
capturado aeródromo de Imías, para lo cual ambos aviones
debían prepararse a la mayor brevedad posible. El 31 de diciembre
de 1958 a las diez de la noche ya está listo uno de ellos. Y el
1 de enero de 1959, temprano por la mañana, los mecánicos
del Mustangs se enteran por la radio ADF del F-51 de la fuga de Batista.
La guerra terminó victoriosamente. La euforia de la noticia los
estimuló, y a las 11 de la mañana ambos aparatos estaban
listos. Ahora sólo nos podríamos imaginar las consecuencias
del encuentro de los Mustags de la FAR con los Thunderbolts de la FAEC.
Al triunfo de la revolución en enero de 1959, los Mustangs se trasladaron al aeródromo de Columbia, La Habana. Allí los periodistas enseñaban los agujeros en uno de ellos (huellas del "caluroso" recibimiento del 22 de noviembre) como huellas "de combate". Por falta de piezas y los problemas de la nueva fuerza aérea en 1959-1961, los dos Mustangs, estuvieron con frecuencia de baja. Después del bombardeo del 15 de abril de 1961, antecedente del desembarco por Bahía de Cochinos, se decidió ponerlos de alta, y el N°400 ya está listo el 20 de abril en Ciudad Libertad, cuando ya los combates han terminado. El F-51 N°401 estaba todavía de baja por piezas en San Antonio. Es interesante que el dictador de Nicaragua Anastasio Somoza propuso a las fuerzas invasoras de exiliados cubanos de Bahía de Cochinos cuatro F-51D Mustags, debido a las fuertes bajas de los B-26 Invader. Estos F-51D llegaron el 18 de abril de 1961 a la base aérea de los B-26 en Puerto Cabezas, Nicaragua. Pero no fueron usados, alegándose la poca familización con ese aparato, y su radio de acción insuficiente hasta la zona de combates. En junio de 1961 llegan los MiG-15bis,
y los Mustangs son dados de baja definitivamente (y no en 1963 como señalan
algunas fuentes). Repintados (incluso con boca de tiburón) durante
los años 70 el FAR-401 estuvo expuesto junto a un Sea Fury en el
Museo de la Revolución (ex-Palacio Presidencial). Hoy sólo
queda uno de ellos, el N°401 en el Museo de la DAAFAR, en La Habana.
Fuentes
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Algunas
fuentes dicen erróneamente que los primeros F-51D Mustangs
aparecieron en Cuba en 1947 bajo los términos del Pacto de Rio de
ese año, lo cual es falso. En realidad llegaron a Cuba sólo
en 1958, y clandestinamente. La guerrilla de los hermanos Fidel y Raúl
Castro organizó su propia pequeña 
Los Mustangs rebeldes
