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 El
23 de agosto 2 F-47 (N° 463 y 471) de Santiago de Cuba atacan la pista
rebelde de Mayarí Arriba, con 4 bombas de 500 libras, dañándola
e hiriendo a 4 campesinos. Los rebeldes reparan la pista, que se convierte
en el punto principal de las FAR. El 22 de octubre los rebeldes secuestran
un DC-3 de Cubana, CU-T266, que efectuaba un vuelo de Cayo Mambí
a Moa. Otro DC-3 de Cubana, CU-T8 en ruta Camaguey- Manzanillo-Holguín,
es secuestrado el 5 de noviembre y llevado a Mayarí Arriba, donde
estaba el otro DC-3.
Los pasajeros de ambos aviones DC-3 fueron inmediatamente liberados, incluyendo a Amado Cantillo, hijo del General Eulogio Cantillo, uno de los máximos jefes del régimen batistiano. A Mayarí Arriba tambien llegó un Ryan Navion Super-260 secuestrado el 25 de noviembre. Su piloto, Mario Díaz, colaborador del gobierno y con viejas cuentas pendientes con los rebeldes, fue fusilado. Todos los aviones son enmascarados convenientemente con telas de camuflaje y ramas de árboles. Durante los combates por esa zona, el 12 de noviembre el piloto de un B-26 (N° 903) que regresaba de un bombardeo a Minas de Ocujal, nota unos bultos en la pista de Mayarí Arriba. Al sospechar que eran los aviones DC-3 buscados por la FAEC, solicita por radio instrucciones a Camaguey a través del C-47 retransmisor. Se le ordena atacar inmediatamente, pero al no tener ya munición, solicita apoyo de otro B-26. Llega el B-26 N° 923, que bombardea y ametralla los bultos. Al ser impactados, ambos DC-3 se incendian completamente, a pesar de los intentos por extinguir el fuego. El mando rebelde toma la decisión de abandonar parcialmente la pista, y colocar en ella obstáculos, pues el Ejército planea un desembarco aéreo allí. El 22 de noviembre un F-47 incendia con rockets una casa en las cercanías, que era la cocina de los rebeldes en evacuación, y al lado de donde se estaba reparando el motor del Kingfisher. Los días 21 y 22 de noviembre 7 aviones B-26 y F-47 de la FAEC, con el C-47 (N° 205) como puesto de mando, bombardean el poblado Mayarí Arriba y sus alrededores, arrasando todo. En estos ataques uno de los B-26 fue averiado seriamente por la dotación de la ametralladora del Kingfisher desmontada. El día 23 por la mañana dos F-47 irrumpen otra vez por sorpresa en vuelo rasante y ametrallan el aeródromo. A uno de los F-47D (N° 451) los
impactos de la ametralladora antiaérea le destruyeron la radio.
Este bombardeo y destrucción de los DC-3 provoca el malestar de
Raúl Castro, que cambia a Orestes del Río como Jefe de la
FAR por Evans Rosales, en decreto del 4 de diciembre, ascendiendo a Evans
a Capitán.
El 23 de noviembre aterrizan en Mayarí Arriba dos North American F-51 Mustang. El artillero de aeródromo, alerta por los ataques de los F-47 enemigos del mismo día, los toma por aviones de la FAEC, y los ametralla, averiando ligeramente a uno, el Capitán del Río sale corriendo hacia los artilleros gesticulando y gritando, que detienen el fuego sorprendidos. Estos Mustangs, calificados por Raúl Castro como "una maravilla",
venían piloteados por Michel Yabor y Adolfo Díaz Vásquez
desde Miami, donde fueron comprados con dinero del "Movimiento 26 de Julio",
como desechos de guerra y sin artillar. Los Mustangs son preparados para
actuar pronto contra el enemigo, pero vienen a estar listos sólo
para el 31 de diciembre, el último día de la guerra. Al día
siguiente los rebeldes oyen por la radio ADF del Mustang la noticia de
la huída de Batista y con júbilo terminan de reparar los
aviones para las 11 de la mañana del primer día de paz
Esta fue la primera acción de combate de la FAR. El poblado de La Maya fue capturado, pero aún resistían 200 soldados del Ejército en el cuartel, adonde se había retirado de las demás posiciones del pueblo. Si caía La Maya, muchas fuerzas rebeldes se liberarían para atacar Guantánamo, Baracoa y Santiago, pues casi todo el resto del territorio oriental de Cuba estaba en manos de la guerrilla. Era de urgente necesidad de acabar la rendición del cuartel,
que resistía esperando ayuda terrestre, mientras la FAEC les trataba
de lanzar suministros por aire. La FAR recibió su primera misión
de combate, la orden de bombardear el cuartel. El 7 de noviembre de 1958
a las 5.30 el Kingfisher, piloteado por Silva Tablada y con el artillero
Leonel Paján, despega de Mayarí Arriba para la "Operación
A-001". Llevaba 2 bombas de demolición. Al llegar el Kingfisher,
los soldados saltan de júbilo "¡la FAE, la FAE!", pero Silva
en tres pases coloca las dos bombas en el patio del cuartel y los ametralla.
El impacto sicológico fue tal, que inmediatamente los soldados izan
bandera blanca y se rinden, finalizando 14 dias de encarnizados combates.
Con esta victoria se unen los territorios de dos frentes rebeldes y se
controla totalmente la carretera Santiago - Guantánamo. La FAEC
en represalia bombardea las pistas de Mayarí Arriba y Cananova,
sin resultados.
Otro de los puntos estratégicos del momento, era Sagua de Tánamo, donde el Ejército tambien se había atrincherado, en el ayuntamiento. El 19 de diciembre al amanecer comienza la "Operación A-002". Despega el Kingfisher de Silva Tablada desde Cananova con Leonel Paján de artillero. A ellos se le une el T-28 de Jorge Triana despegado de Yamaniguey 10 minutos antes por estar su aeródromo más lejos, de escolta contra la FAEC. Al llegar arrojan las bombas, pero ni dan en el blanco, ni explotan. El Comandante Castillo de las fuerzas rebeldes reclama la repetición
de la misión con urgencia. Silva tablada, Triana y Paján
van con otros compañeros en jeep a Sagua de Tánamo, donde
los rebeldes les enseñan el blanco exacto a bombardear. A las 17.50
horas despegan otra vez el Kingfisher y T-28 en la Operación A-003.
Esta vez las bombas no se soltaron del Kingfisher, pero pudo ametrallar
a los soldados del Ejército, causando gran conmoción entre
ellos por ser confundidos otra vez como de la FAEC. Al día siguiente
20 de diciembre se realiza la Operación A-004, y las bombas del
Kingfisher dan en la zona del blanco, provocando un gran incendio y ayudando
a la rendición el día 24 de la guarnición batistiana.
Para el momento del triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, la FAR ya contaba con 14 pistas de aterrizaje, 10 pilotos, 6 técnicos calificados (y en total con 107 hombres), y 12 aviones:
Durante 8,5 los meses de operaciones, la FAR efectuó 77 vuelos: 50 de ellos de enlace, reconocimiento, traslado de armas y personal entre las zonas rebeldes, cuatro de traslado de personal al exterior, cinco trayendo personal del exterior, 11 con pertrechos militares del exterior al Segundo frente, 7 misiones de combate (4 de bombardeo y 3 de escolta). La FAR fue una inspiración felíz, que demostró la posibilidad de que las guerrillas operaran sus propios medios aéreos. Y se trata no sólo de la presencia de los aviones, sino de la existencia de toda una infraestructura de talleres, pistas, refugios, fábricas de explosivos y armamentos, y otros. La FAR perdió 10 aviones por las siguientes causas:
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Ataques de la FAEC al aeródromo de la FAR en Mayarí Arriba
Alfonso Silva Tablada
junto a su Kingfisher N°50 de la Marina con el que bombardeó
en cuartel del Ejército en La Maya.
