Vidas Cambiadas


    Reubén prefiere hacer caso omiso de lo que acaba de suceder, pues la tan elusiva manera de manejar la situación de Susana para que no siga enojada, ha llegado como una densa nube en un día soleado:  No debe dudar de Susana, o ella se enojará más de lo que ya está.

    En efecto, recordó que Susana ya estaba de por sí muy molesta, y que habría planeado algo como lo que acaba de pasar. Pero si confiaba en ella, no dudaba de su amor, ni abría la boca con alguna impertinencia que haga la situación peor, Susana tendría la seguridad de que "ya agarró la onda", sin necesidad de leer mentes, y se contentaría con el.

    Terminan las clases, y a la salida Susana busca el brazo de Reubén como siempre. Caminan hasta la parada del camión.

- "Lo siento. No debí haber pensado que alguien te quitaría de mi lado. El noviazgo es un
    compromiso entre dos personas, y si uno de nosotros no lo rompe, nadie lo puede hacer en
    nuestro lugar" se disculpa Reubén.
- "¡Exacto! me alegra que lo hayas entendido, aunque ya lo sabías dentro de tí, ¿o no?" lo perdona
    Susana.
- "Pues sí, pero nuestra relación nunca se había visto... invadida por otra persona. Especialmente
    por él. Por eso me desesperé, ha de ser algo natural en todo hombre."
- "Poco a poco irá evolucionando el sexo masculino, en especial con esas lecciones."
- "Sí. Ahora te alistas para salir a las seis, ¿eh? Voy a ir por tí."
- "¿?"
- "Es la sorpresa..."

    Como si nada, cada quien regresa a su casa. Reubén llega y se encierra solo en su cuarto para poder pensar. En el momento en que está más ensimismado...

- "¡Bu!" lo asusta alguien.
- "¡Waah! ¡! ¿Efraín? ¿Cómo es que estás aquí? ¿Y porqué estás disfrazado de animal?" le
    pregunta asustado.
- "Este 'disfraz' como lo llamas, es mi armadura, idiota. Y no me llames Efraín, aunque me parezca."
- "¿?"
- "Es inútil con ustedes los humanos. No tiene sentido quedarme. Cuando se me antoje, volveré."

    Efraín desaparece.

- (¿Qué está pasando en el mundo?) se pregunta Reubén, con la cara blanca de miedo.

    MIentras tanto, en casa de Lupita, su mamá está muy contenta. Hasta que su hija le revela las consecuencias del hechizo de ayer. Y, en menor nota, que sí hay más gente con poderes, que hoy supo bien quiénes eran.

- "..... Tendré que aplazar el espectáculo" dice su mamá mirando al techo.
- "¿Qué? ¿Cuál espectáculo?" pregunta Lupita enfadada.
- "... Tienes un público más o menos grande. Todos los de la calle admiran tus hechizos. Pensaba
    cobrar y salir de pobres."
- "Pues vas a tener que cancelarlo. Ya no pienso volver a usar mis poderes de esa forma."
- "¿¡?!"
- "¿Qué tal si la gente empieza a hablar más de la cuenta? Así fue como se enteró toda la calle. Y
    difícilmente pudimos pedirles un poquito de discresión."
- "No eres curandera, nadie te iría a estar necesitando a cada rato, y los que ya saben se guardan el
    secreto sin problemas. Sólo les darías un rato de diversión por un precio."
- "¡Pero no! No puedo ser así. ¿Qué tal si formo parte de una nueva era? ¿De un cambio increíble
    en el mundo?"
- "Y en lo que eso pasa, ¿De qué vamos a vivir? Ya no alcanza mi sueldo para las dos."
- "Entonces me pongo a trabajar, no a vender mi don. Quizá hasta deje la escuela."
- "¡Ah, no! Vas en sexto y ya pagamos el semestre. Consíguete un empleo de medio tiempo."
- "Si crees que es mejor..."
- "¡Claro! El poco dinero que ganes nos va a ayudar mucho. Si no hubiera muerto tu padre..."
- "... no estaríamos así. Sí, ya lo sé. Y también sé que debemos hacer algo nosotras para mejorar
    nuestra vida y oportunidades. Sin depender de nadie. ¡Así como mi amiga Brenda! Ella desde un
    principio tuvo solo a su mamá y no se queja. Y gana buen dinero."
- "¿Su mamá estudió?"
- "Sí, llegó hasta lo mismo que tú, pero tuvo que esforzarse más y aprender más para salir adelante.
    Nosotras apenas estamos batallando. Es más fácil porque yo ya no soy una bebita, y Brenda en
    ese tiempo estaba dentro de la panza y ninguno de sus abuelos la quiso ayudar."
- "Aquí sí nos ayudaron cuando pasó, hasta que murieron. Pero no importa. Juntas saldremos 
    adelante."
- "¡Así se habla! ¡! ¡Ya sé! ¡Voy a ser vocalista de 'Los Coyos'!"
- "¿El grupo musical de Iván? ¡No estorbaría tus estudios!"
- "¿Ves? Todo está saliendo a la perfección."

    Y en esos mismos momentos, en casa de Brenda, ella relata todo lo nuevo que ha sucedido en el día a su mamá..

- "Les pedí unírmeles. Creo que se avecina un cambio en el mundo, con tanta gente con poderes, y
    quiero ser parte de ese cambio. Pero..." se detiene Brenda.
- "¿Pero qué?" le pregunta su mamá.
- "No sé... puede ser algo... no muy seguro."
- "¿Entonces cómo te puedo dejar andar por ahí?"
- "Siento que puedo valerme por mí misma ante cualquier peligro, así como tú."
- "Es muy diferente. Una cosa es - 
- "¡No es diferente! Tú también tenías miedo al quedar embarazada de mí, y estar sola. Pero saliste
    adelante junto conmigo. Sólo haciéndolo supiste que lo podías hacer. Es la misma situación."
- "..... Sólo quiero saber que estarás bien. Que no buscarás problemas innecesarios. Que no te irás
    de mi lado."
- "Lo prometo."

    Susana llega a su casa. La puerta está cerrada. Toca pero nadie le abre. Los dos carros están en su lugar, así que deberían de estar sus padres, aunque se supone que no deben de estar.

    Va por la puerta trasera y abre. La casa está llena de un polen asfixiante, que la sofocan y la hacen caer, inconsciente, indefensa...

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