De camino a almorzar, me llamaron la atención unas djilabas (traje típico
marroquí). A insistencia del señor que estaba en la puerta, entramos antes de ir al restaurante. Allí me probé varias djilabas mientras Sharif y el vendedor me aconsejaban sobre colores y estilos. Siempre compro mi ropa sola, así que fué una experiencia única el tener dos hombres dándome sugerencias. Acabé comprandome esta djilaba, pero no la usé para salir a la calle. Nadie se pone algo tan elaborado para salir por ahí, así que hubiese llamado mas la atención que si usara ropa "europea".
|