Para eliminar cualquier hábito, por complicado que este sea, es escencial controlar el deseo o disparador del hábito. El disparador del fumar por lo genral es un disparador subconciente, pero el entorno para llevarlo a cabo esta en el control conciente y puede ser cambiado aa través de la hipnosis. Esto se logra modificnado el disparador subconciente de tal forma que ya no se desee fumar.
El tabaco es tan nocivo para el corazón como para los pulmones.
Uno de los problemas para dejar el hábito es que el fumador asocia su vicio con un estado de relajación, sin saber que no es el cigarro lo que relaja sino la acción de inhalar y exhalar.
Una de las maneras naturales de acabar con el tabaco, es respirar correctamente, a veces se pierde el deseo de fumar cuando se aprende a respirar de forma más natural con toda la capacidad pulmonar. En general, respiramos superficialmente sin utilizar más que el 20% de la capacidad pulmonar, pero cuando el fumador inhala el humo del cigarro, este llena el 80% restante, lo que produce una agradable sensación momentánea. El respirar completamente hasta más de un 75%, es decir, sin llenar completamente los pulmones, se deja de prescindir del tabaco como un medio de relajación. Al respirar adecuadamente con el 100% de la capacidad pulmonar, disponemos del oxígeno necesario para rejuvenecer las células y disfrutar de una mejor salud.
Derechos reservados © 1997 Mario Rodríguez Somohano
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